MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Para que la Justicia Divina no se precipite sobre los que son más resistentes a los cambios, es necesario orar por ellos y ayudarlos misericordiosamente a que puedan encontrar su lugar en esta transición de la Tierra.

Aquellos que tienen más resistencia a los cambios, son los que se purificarán más. Eso demuestra que hasta ahora nunca ha existido resignación, humildad verdadera y confianza en las decisiones que, por ejemplo, su semejante, maestro o instructor haya tomado por el bien de todos.

Esa resistencia tarde o temprano lleva al sufrimiento, después genera miedo y por último enfermedad corporal; ya que en la consciencia que se resiste tanto no existe ninguna vía de evacuación de los estados arcaicos.

Por eso, cuando un alma atraviesa ese tipo de dificultades internas y para que ella no ingrese en ese camino que la llevará a un destino infeliz, hay que ayudarla colocándola en el lugar en donde no piense tanto en sí, sino en la necesidad de aliviar el sufrimiento de los otros, es decir, en la vida de servicio permanente.

En estos tiempos, será necesario utilizar las herramientas de descompresión, como lo es el servicio incondicional a la humanidad, para que las consciencias que viven altos grados de resistencia puedan destrabar sus procesos internos para que, finalmente, estén aptos espiritualmente para participar en la última fase del fin de los tiempos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ E INMACULADA CONCEPCIÓN, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE LUZ-SAINT-SAUVEUR, ALTOS PIRINEOS, FRANCIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El mundo se preguntará: ¿por qué tendría Yo que venir a un lugar en el cual ya estuve, en donde la fe está viva y las almas buscan Mi Inmaculado Corazón?

Aquí estoy, hijos Míos, para renovar los corazones de los hombres y reorientar sus metas, volver a encender su fe y traerles una cura que va más allá del cuerpo.

Mi Inmaculado Corazón llega para instituir una cura universal, celestial y divina, que llega a lo profundo de los seres y se refleja en sus almas y corazones como un despertar a la vida superior.

La humanidad aún está muy presa de sí misma, hijos; y las cosas de Dios solo le interesan a los hombres si les traen algún beneficio.

Vengo porque Francia necesita despertar. El agua que hice brotar aquí, proviene de Dios, para lavar sus espíritus y sus corazones, no solo sus cuerpos.

La mayor cura que aquí hice nacer, es la cura de la consciencia de una humanidad que estaba ciega a la Presencia Divina. Y retorno aquí porque nuevamente los hombres pusieron vendas en sus ojos y le cerraron las puertas a Dios.

Contemplen a un Dios que está más allá de las acciones humanas, y que se encuentra dentro de sus propios corazones. Un Dios que se muestra a los ojos de Sus hijos en la fortaleza de las montañas, en la pureza de las aguas, en el Espejo del corazón.

Contemplen a un Dios que les habla al espíritu y que despierta en sus interiores el potencial del verdadero amor. Un Dios que está más allá de las instituciones y creencias, y que las une a todas, si se abren a la Verdad y a la Unidad divina.

Contemplen a un Dios que está más allá de este mundo y también más allá de las estrellas. Un Dios que está, al mismo tiempo, en lo Alto y dentro de Sus criaturas. Él muestra, de esta forma, que lo Infinito que Él es, se guarda dentro de Sus hijos.

Contemplen al Dios de la Verdad, que no se limita a la mente humana y a su comprensión. Un Dios que está en los Libros Sagrados, pero que no se encierra en ellos, pues abarca a toda la vida y a lo que desconocen de ella.

Contemplen a un Dios infinito, Único y poderoso, que por Su bondad se hizo pequeño para habitar en el interior de las criaturas. Un Dios que se alegra con poco y que guarda silencio ante los grandes errores de Sus hijos, sin perder la esperanza de que ellos un día puedan retornar a Su Corazón.

Hijos Míos, contemplen con el alma a un Dios verdadero, su Padre Celestial, del cual provienen todas las cosas, y no solo este mundo.

Vean en el horizonte, el firmamento por donde Él espera que un día puedan caminar con sus espíritus redimidos y despiertos a la vida universal.

Contemplen a un Dios tan lleno de misterios como la consciencia humana. Lo que conocen de Él es tan poco como lo que conocen sobre sí mismos. Develen la presencia divina y encuentren en ella la verdad sobre su propio ser. Dejen que el corazón se eleve más allá de las fronteras espirituales y que en una oración verdadera, sienta y sepa aquello que no consigue explicar, pero que puede vivir. Esa verdad es la cura para el mundo. Este despertar a la unión con Dios, es lo que los llevará a conocer la paz.

Mis hijos están enfermos en el espíritu, en la mente y en el cuerpo, porque no conocen a Dios, y así tampoco se conocen a sí mismos ni su propio destino, ni al verdadero potencial que se oculta en su interior.

Aquí estoy, hijos amados, para revelarles que la verdad se encuentra en las cosas simples y sinceras del corazón. Vine para pedirles que aprendan a perdonar y a comprender al prójimo, para que no aparten al Creador de sus vidas, por estar vacías de amor y de sentido.

Vengo por los más jóvenes, que no consiguen encontrar a Dios, porque vinieron al mundo para traer lo nuevo y no consiguen expresarse cuando la fe no se renueva y no les muestra la puerta hacia un camino verdadero. Vengo para mostrarles ese camino, que no es una nueva religión, sino la renovación de la fe en el corazón humano, para que encuentren la Verdad y la vida universal.

Hijos Míos, más allá de todo, estoy aquí por sus esencias, porque una nación sin Dios es una nación sin vida y sin sentido espiritual. Abran los ojos, porque el Creador no se retiró de sus vidas, son los hombres los que cierran los ojos para no verlo.

Abran sus corazones y descubran en lo profundo de estas montañas la presencia divina y, en la pureza de sus aguas, escuchen a Dios que los llama para que retornen a Su Corazón.

Si escuchan Mi llamado, habrá un tiempo de paz para que los corazones se fortalezcan ante la Justicia.

Yo los amo y los bendigo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz e Inmaculada Concepción

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Afírmense en el poder de la oración…

Queridos hijos:

En los tiempos que llegarán, la humanidad se purificará violentamente y esto no será así porque el Padre Eterno lo establezca, sino que la purificación de la humanidad vendrá de la mano de todas las acciones incoherentes que llevará a cabo el hombre de superficie, lo que afectará a muchas personas.

Es así que la oración en estos tiempos será el escudo y al mismo tiempo el remedio espiritual contra toda infección mental, psíquica y emocional, consecuencia del desajuste global que la humanidad ha atraído hacia sí y hacia los Reinos de la Naturaleza.

La oración revestirá de luz y de paz a quien la practique de corazón y no por obligación.

Por otra parte la humanidad no sabrá cómo autosustentarse, ni siquiera espiritualmente, en el momento en que la purificación se desencadene en las consciencias de la noche a la mañana.

Pero la oración le ofrecerá, a quien la viva de corazón, un equilibrio inexplicable, capaz de neutralizar espacios o ciudades enteras, porque su poder es desconocido hasta los días de hoy.

Mientras el mundo se purifica, muchas consciencias se darán cuenta muy tarde de todo lo que nunca le ofrecieron a Dios y cuánto estuvieron lejos de la Fuente de Su Amor Eterno; ese será el momento más difícil para la mayoría de los hombres de la Tierra.

Pero la oración hará, de las almas orantes, esencias cristalinas desvinculadas de las deudas del pasado;, serán como espejos de luz que refractarán, por donde vayan, los códigos de la redención.

Esto será parte de la última fase del apostolado en estos tiempos.

Mientras el planeta se purifica, surgirán situaciones humanas desconocidas o causas nunca antes vistas en la salud de la humanidad, lo que los científicos considerarán sin explicación.

Pero esas causas tendrán sus raíces en la falta de amor. Las almas que no oren ni tampoco busquen la unión con Dios en estos tiempos, poco a poco se apagarán porque el amor en su interior no será suficiente, ya que ese amor está basado en las necesidades personales y no en la esencia divina, que es la que mueve el amor en el Universo.

En esa hora los verdaderos orantes tendrán una misión especial, y el amor que ellos hayan generado dentro de sí a través de las obras de bien, de caridad y de paz, hará que todas esas consciencias que serán como “seres vivos disecados” por la falta del amor, reciban esa energía divina de amor que los salvará y los redimirá.

Aquí, hijos Míos, les hablo de revelaciones internas que emergerán poco a poco, a medida que la humanidad ingrese de lleno en la transición de la Tierra.

Muchas de las consecuencias y de los hechos inexplicables que hoy se viven en la humanidad son generados a partir de un gran desequilibrio mundial: realizar abortos de almas inocentes, la matanza desmedida de animales para consumo humano y las guerras que son la consecuencia de un pecado mundial que ha crecido y aumentado en los últimos tres años.

Así la humanidad aún no redimida por el Amor Divino, la que niega la existencia de los mundos celestiales e invisibles, vivirá lo que ella ha sembrado; lo que vivirá en este último ciclo no será por falta de asistencia espiritual, sino por la indiferencia ante tanta desigualdad mundial.

Pero la oración hará, de los seres orantes, escudos impenetrables de luz, capaces de soportar la purificación del planeta y sustentar las consecuencias de la misma; en verdad esas almas orantes fueron escogidas por los ángeles para acompañar el actual y agudo proceso planetario.

No quisiera ofrecer un mensaje apocalíptico, pero eso es lo que la humanidad ya comenzó a vivir a partir del último ocho de agosto.

Esta realidad mundial debe llegar a la consciencia de todos los servidores de la luz, porque con el apoyo y la oración de todos, al menos será más leve para algunos.

Queridos hijos, la oración en estos tiempos se tornará la herramienta espiritual más eficaz y poderosa al momento de ser pronunciada de corazón.

Si las almas supieran sobre el poder de la oración, tal vez sus propias deudas y pecados no serían purificados a través del dolor, sino a través del amor que la propia oración despierta, un amor que no es humano ni tampoco de este mundo tridimensional.

En este sentido, la vida de oración en el fin de los tiempos se tornará prioridad para los corazones despiertos para comprender que, sin la oración, nunca se encontrará la salida ni el recinto para estar lejos del caos que reinará en el planeta.

La oración los hará permanecer en el mundo para poder servirlo y aprender, pero sin ser de él. Todo esto será el comienzo de una preparación que definirá la batalla durante el Armagedón.

Les agradezco por acompañarme en oración.

Los ama y los guía,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RÍO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con toda la alegría y la maternidad de Mi Corazón Inmaculado hoy los vuelvo a encontrar en este hospital de almas enfermas para que, bajo la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, todas esas consciencias, así como las consciencias enfermas de este mundo reciban la Gracia de la liberación.

Quise volver a este lugar de enfermos mentales para enseñarles, queridos hijos, que la humanidad sufre a lo largo de los tiempos esa dolencia a causa de que esas almas no reciben amor, compasión ni cariño de alma a alma.

Hoy día la mayor parte de la humanidad atraviesa graves problemas mentales debido a varios factores espirituales y humanos.

El primer factor que influye mucho en la sanidad mental de las almas es la falta de amor y de oración diaria.

El segundo factor que afecta a la humanidad de este planeta es la destrucción de los Reinos Vegetal y Animal principalmente; esto abre grandes puertas inciertas sobre la consciencia humana, la que día a día y sin detenimiento aniquila a millones de animales en el mundo, generando en esas pequeñas consciencias no solo sufrimiento, sino también un horror indescriptible.

El tercer factor que afecta a la mentalidad humana es la falta de consciencia o de atención en las actitudes diarias, en generar odio, enemistad, en el fracaso material y económico; estos factores abren más puertas, las que hacen de la humanidad una civilización primitiva, capaz de autodestruirse a través de sus acciones.

La cura para todo esto, hijos Míos, es la comunión con la Creación y en especial con la naturaleza.

Su Madre Celeste llega al mundo para ayudarlo en la gran enfermedad espiritual y mental que atraviesa.

Es así, que Mi Corazón de Madre tiene mucha compasión por los que sufren estas dificultades. Esas almas se ofrecieron por muchas más para equilibrar las faltas de la humanidad, pero también las dificultades mentales son producto de la ceguera espiritual humana, de la falta de paz interior y de un profundo desconsuelo.

Como la Madre de todos los enfermos deseo, queridos hijos, que sus consciencias despierten a la realidad y todos los días cambien un poco más, para hacer de sus caminos, caminos victoriosos hacia Cristo y hacia el Padre Dios.

Que todos acepten la equivocación humana y que en sabia penitencia, el mayor número de almas de este planeta pueda reparar, al menos con sus oraciones, lo que la mayoría de las consciencias cometen con acciones sobre los Reinos Menores y con la propia humanidad.

¡En el nombre de la Luz de Dios necesito, queridos hijos, que den ese paso por Mí!

Como soy la Madre Celeste, sé que no toda la humanidad cambiará, y todo lo que hoy vive el planeta y lo que vivirá es por descuido, negligencia y terror.

Les pido, Mis amados peregrinos, que sus grupos de oración se conviertan en células de Mi Consciencia Divina, que realicen sus oraciones diarias y semanales por todo el planeta, para que la mayoría de las almas adquiera la Gracia del despertar y de una consciencia mayor.

Hoy, a pesar de como Yo veo al mundo, Me voy de aquí más tranquila, porque veo una respuesta sincera y ardiente de Mis hijos de San José de Río Preto, algo que todos son invitados a vivir.

Los amo, los amo mucho y con todo el Amor Infinito de Dios, les doy las Gracias de Mi Corazón.

Tengan fe y perseveren, únanse por encima de ustedes mismos, sean portadores de Mi Paz Celestial.

Siempre estaré con ustedes hasta el fin de los días.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los unifica en el Señor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los enfermos

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE OPORTO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Rezar por los que son indiferentes

Queridos hijos:

La indiferencia humana que consciente o inconscientemente viven muchos corazones, es el resultado de la falta del verdadero amor.

Ese amor que todo lo puede no es del interés personal de las consciencias indiferentes, las que a lo largo de los tiempos afirmaron sus proyectos dentro del plano mental.

Es la ausencia del amor que los hace indiferentes y los aleja del Corazón de Dios; es así que en el camino de esas almas, los destinos se desdibujan y se pierden porque en ellas tampoco existe la paz.

En este tiempo, queridos hijos, la indiferencia es una enfermedad espiritual y propia que muchos están viviendo, hasta que llegue el momento en la vida de esas consciencias, en donde todo se quebrará de dentro hacia fuera. La indiferencia, como energía, los dejará en el mismo punto y a partir de allí nada se moverá.

Pero cuando otras almas promueven oración por los que son indiferentes, una Gracia no merecida puede descender y actuar al punto de convertir esas consciencias en otras personas.

Sin embargo, cuando los que son indiferentes no viven el amor ni tampoco lo profesan, será más complejo descristalizar una consciencia inferior.

Solo el amor arriesgado y pacífico consigue, en una consciencia abierta, conquistar la vida y así transformarla en un modelo de Dios.

En este ciclo la indiferencia es una de las importantes secuelas generadas por la falta de amor y de servicio al prójimo, es una gran herida generada por la propiedad y la arrogancia espiritual.

Llaves preciosas, como la oración sincera y espontánea, fueron entregadas para hacer desaparecer esa enfermedad espiritual que trae consecuencias irreversibles.

A través del trabajo que en este tiempo Yo realizo con ustedes, intento apartar a Mis hijos del peligro inminente de esa enfermedad espiritual, la cual algunos de los Míos ya viven.

Solo con amor y por amor se podrá atravesar esa barrera, esa ceguera que impone Mi adversario en los corazones que todo el tiempo solo se miran a sí mismos y que olvidaron la necesidad del otro.

Que esa indiferencia sea eliminada por todos los corazones que aman a Cristo, para así ayudar a liberar del camino del error permanente a cuantos ya ingresaron y no saben cómo salir de él.

A todos ellos les ofrezco Mi Corazón como fuente de transformación, de renuncia y de sacrificio, porque la indiferencia le teme al esfuerzo permanente y a todo ser que ama con la propiedad interior que le da Cristo.

Recemos por los que sufren esa decadencia, sean justos y misericordiosos los unos para con los otros, así no serán presa de esa dolencia espiritual de la humanidad.

No dejo de implorar para que los indiferentes tomen consciencia y cambien, cambien pronto.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Rezo por todos los que son indiferentes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús: Cuando San José llegó, nos mostró una escena donde Él tenía, aproximadamente, treinta años. Era de noche y caminaba solo en un monte, mirando hacia el Cielo estrellado y conversando con Dios. Pidió, entonces, que anotáramos lo que, en aquel tiempo, Él le decía al Padre en oración y que ahora nos permitía escuchar. Él oraba:


Señor, cúrame


Señor, cúrame, ingresando con la potencia de Tu Amor
en todos mis átomos y moléculas.

Señor, cúrame, quemando con el fuego de Tu Santo Espíritu
cada partícula de mi pequeño ser.

Señor, cúrame y disminuye mi alma a una verdadera nada,
para que yo reconozca Tu Grandeza e infinita Majestad.

Señor, cúrame y muestra Tu Faz a mis ojos impuros,
para que yo te reconozca como el Padre,
la Verdad y el Origen de todas las cosas.

Señor, cúrame y retira de mí lo que se cree separado de Ti.
Demuéstrame, oh Dios de toda la Creación,
que Tú estás en todas las cosas;
estás por detrás de toda ilusión, escondido en la esencia de cada ser.

Señor, cúrame, vénceme y déjame rendido a Tus Pies.
Que todo mi ser reconozca Tu Poder
y se regocije en Ti eternamente.

Dios del Amor, Dios de la Verdad,
Dios de la Pureza, Dios de la Alegría,
Dios de los pobres y de los ricos, Dios de los sanos y de los enfermos,
Dios del Cielo, de la Tierra y de todo el Universo,
Dios del Cosmos, Dios de la Existencia, Dios de la Creación,
cúrame, renuévame y haz que yo Te descubra
tan dentro de mí, como si fuese yo mismo.

Revela, Señor, que Tú eres en todas las cosas,
y todas las cosas son en Ti.
Revélate en unidad con Todo y,
así, cúrame, Señor.
Amén.


La verdadera cura proviene de la rendición del corazón ante Dios, del reconocimiento de Su Grandeza y de nuestra pequeñez ante Él.

La cura, que debe nacer en el espíritu y reflejarse en la materia, no es nada más, hijos, que la desmitificación de la unidad y la vivencia absoluta de ella.

Cuando ustedes comprenden la Presencia de Dios en todas las cosas, no hay enfermedad ni en el cuerpo ni en el espíritu que pueda abatirlos, porque cuando la consciencia vive la unidad con Dios, todas sus células son abarcadas por esa Presencia divina y encuentran el Principio del Padre en sí mismas, disolviendo así todo desequilibrio, toda enfermedad, toda angustia y todo dolor.

Por eso, hoy les enseño a pedir la cura al Señor. No pidan la cura del cuerpo, de la mente ni de las emociones: pidan la cura de la separatividad, de la ignorancia, de la ilusión y, así, hijos, descubrirán que el espíritu sano es aquel que se une al Dios Vivo, que lo encuentra dentro de sí mismo, multiplicado en sus células, animando su cuerpo, impregnando con Su Santidad, tanto la materia como el espíritu.

Oren de corazón, oren como humanidad, porque está muy enferma y si ustedes, como células de ese gran cuerpo humano, reconocen la unidad con Dios, poco a poco irán curando los males que aún impregnan al mundo.

Yo los amo y les dejo Mi bendición y Mi paz, para que se curen y, así, atraigan la cura para todo el planeta.

Su padre y curador,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cura tu corazón, tu cuerpo y tu espíritu, renovando en Cristo todo tu ser.

La enfermedad, hijo, tanto la espiritual como la física, es fruto de la desunión con Dios en algún nivel de la consciencia y viene para demostrar que debe existir un mayor equilibrio en ti. Trata de estar unido al Padre y renacer en espíritu internamente.

La vida comienza en la esencia y en la consciencia. Todos los hechos que se plasman en la materia tienen su origen en niveles más sutiles y ocultos para la mente humana adormecida. Por eso, es en la consciencia donde se revierten los acontecimientos, y es en la esencia de todas las cosas donde surgen los nuevos códigos que convertirán lo que está viciado.

Si te sientes enfermo en el corazón, en el cuerpo, en la mente, en el alma, en el espíritu o incluso como humanidad, trata de transformar en la consciencia ese desequilibrio. Busca en la oración la claridad para vivir la transformación y para saber conducir tus propios pasos. Busca en la oración la fortaleza para vencer tu condición humana y vivir principios que este mundo no está acostumbrado a experimentar. Pacifica tu interior y, desde él, a todos los niveles del ser, desde el espíritu hasta la materia.

Si tienes fe no habrá desequilibrio que no pueda ser revertido; sin embargo, tu esfuerzo y tu dedicación para ser otro, deben ser permanentes.

Aquiétate, respira, reflexiona antes de actuar, ora antes de dar un paso, pregúntate internamente cuál es la dirección correcta para seguir. Deja el desequilibrio para los que no pudieron conocer la paz. Sé tú un portavoz de un nuevo patrón de vida: una vida sana, de unión con el Creador.

Hijo, serena al corazón en este tiempo y busca un contacto más profundo e interno con Dios y contigo mismo. Aquellos que permanezcan en las superficialidades se confundirán mucho y no podrán sostenerse. Por eso, afírmate en Dios y, frente a cualquier adversidad, no te dejes influenciar por el temor, por la desesperación ni por la impulsividad.

Busca la paz y encuentra en ella todo lo que necesitas.

Por el equilibrio interior de cada corazón humano,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el curso del servicio que está aconteciendo en África, Uganda es la nación que más necesita de oración, de adoración y de conversión. Por eso, en estos días en los que Mis hijos misioneros se encuentran trabajando en el corazón de África, pido a todos los grupos de oración que dediquen un momento de meditación por la paz en África y principalmente por las almas que son olvidadas.

A través de esta oferta vuestra, hijos Míos, vuestra Madre de Kibeho podrá recibir el permiso para dar ayuda espiritual a un cierto número de almas, que en esta vida pagan el precio de los errores cometidos durante años enteros.

Vuestro Lucero Universal, vuestra Santísima Madre, ha recorrido las regiones de Kampala y de los pueblos aledaños para derramar Sus Gracias en los corazones que, desde hace tiempo, están clamando por redención y liberación.

Ustedes, Mis hijos de América y del mundo, saben que Uganda es condenada todo el tiempo por la enfermedad y por todo aquello que producen las acciones de los hombres, que dicen ser más sabios que Dios. Esas acciones ingratas paralizan la evolución espiritual de la humanidad entera. La adhesión a las modernidades, a los placeres y a los gustos descontrolados hace perder y desvanecer el camino de la espiritualidad. Y son pocos, hijos amados, los que en verdad trabajan día y noche, y hasta luchan contra sí mismos para mantenerse dentro de la Ley de Dios y de Su Universo de Amor.

Queridos, estos son los tiempos del Apocalipsis, por eso recen Conmigo, vivan la oración como parte del camino de la salvación y de la redención y no se engañen más a ustedes mismos. Dios espera que, a través de vuestros pequeños sacrificios y oraciones diarias, el mundo alcance la Gracia de la liberación final.

Para eso, misioneros Míos, ustedes deben viajar a lugares remotos y olvidados como lo es África, para intentar despertar en los propios pueblos un mínimo de interés por ayudar al prójimo y mirar por un instante lo que sucede alrededor.

Hijos Míos, Uganda es la nación más marcada por la degeneración de la vida de las almas. Ruanda es la nación marcada por la soberbia y la conquista y Congo ha sido la nación que nunca ha encontrado la paz; y todos ustedes, como humanidad, son parte de esta realidad dolorosa. Ya no podrán decir que eso solo lo viven otros hermanos, ya no podrán estar ciegos ante una realidad que desborda.

Hijos Míos, humanidad Mía, ¡despierten!, antes de que la bestia salga de su abismo para barrer las últimas estrellas. Yo les hago un llamado a la consciencia porque los tiempos urgen.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los convoca para amar a través del servicio,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

Vuestros hermanos, los misioneros de la paz, ya se encuentran camino a Uganda, hacia una nación marcada por las enfermedades internas, las que derivaron en la enfermedad del cuerpo.

En Uganda existe la consciencia de la extrema pobreza y de carencia de recursos básicos para sobrevivir y persistir en la vida. Pero Dios, hijos, conoce y sabe de todas estas cosas y por eso ha enviado desde el principio misioneros de diferentes partes del mundo para aliviar el dolor que es desconocido por muchos.

Mediante esta misión humanitaria, Mi Amado Hijo Me ha permitido llegar a Uganda, lugar en donde nunca descendí, pero hoy, en nombre de la Misericordia Divina, desciendo para trabajar y curar a través de vuestras manos servidoras.

Realidades inmensas, diferentes a las vuestras existen en esta humanidad, solo que gran parte de ella sufre en silencio porque nadie quiere escuchar la verdad. Por eso desciendo sobre Uganda como la Madre del Alivio del Sufrimiento para liberar los cuerpos enfermos y lastimados y, como soy Madre de todos, traigo amorosamente una Gracia de liberación para las almas que tanto esperan entrar al Reino de Dios.

En este día de llegada a la consciencia de Uganda, todos descubrirán y conocerán una parte profunda de la miseria humana y del abandono de las almas más simples.

Por esta razón vuestra Madre del Verbo Divino apareció en Kibeho para llevar a toda África una oportunidad de revertir todas las causas y todos los males.

En estos días en los que irán conociendo la Uganda interior, preparen vuestros corazones para conocer sufrimientos muy semejantes a los que tuvo vuestro Maestro en la Cruz. Porque las cosas que hoy suceden en este mundo son parte del reflejo de la indignación y de la conquista transgresora.

Les enseño a caminar en el amor y al mismo tiempo a reconocer que sin amor no se llega a ninguna parte. Por eso, queridos hijos, esta misión existe para que ustedes ya no sean más los mismos y, a partir de ahí, se conviertan en soldados de Cristo.

Uganda es una nación marcada por lo más desagradable y desconocido por muchos. Los envío en misión de paz para ayudar a esas almas a reencontrar la misericordia y el perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los prepara con amor para descubrir lo inimaginable,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTO TOMÉ, SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

En estos tiempos de pruebas, de confirmaciones y de entregas, Yo los invito al camino de la superación. Su Padre Eterno contempla con atención los pasos ciertos y seguros que todos Sus hijos amados están dando en este tiempo de crisis espiritual y material.

Vengo en este día para anunciarles un nuevo ciclo, después de todos estos años compartidos Conmigo a través de las sagradas Instrucciones del Cielo que Yo les he entregado.

Queridos hijos, he venido en peregrinación a Santa Fe, para recordarle a la humanidad que en estos tiempos, solo la fe y el camino de oración permanente los salvará.

Ahora, Dios me ha pedido que Sus hijos queridos aprendan a descubrir el universo del crecimiento interior, por medio de las pruebas y de las experiencias.

Antes de que el enemigo los quiera sacar del camino, Yo los he venido a rescatar, trayéndoles este importante Mensaje de preparación para el fin de los tiempos.

Ustedes, Mis amados hijos, son llamados a formar un ejército de oración y de luz, capaz de ser receptáculo de las energías divinas y supremas.

Pero para que eso sea posible, Yo he venido a anunciarles como síntesis espiritual, el tiempo de su transformación y purificación.

Toda la humanidad se encuentra hipnotizada y sonámbula debido al efecto nocivo de las modernidades y de los avances humanos. Les pido, en nombre de Mi Hijo, que no teman desprenderse de aquello artificial que los lastima por dentro, que su verdadera comunicación sea con Dios y todo el Universo Mayor.

Si las almas en verdad buscaran la unión con lo Alto y lo Supremo, muchas circunstancias no pasarían en la vida material de Mis hijos. En este ciclo definitivo, como ya les he dicho, vengo para desatar el gran nudo de la inconsciencia y de la falta de atención.

Como su Madre Celestial, deseo que den los pasos hacia el despertar de una nueva vida unida a toda la Creación universal a la cual pertenecen. Mi urgencia es sacarlos del sueño que generan las modernidades y de la falta de conexión con las Leyes supremas.

Todos ustedes nacieron para vivir en la felicidad y en el amor. El desorden del mundo y la falta de equilibrio generaron efectos irreversibles en la vida de Mis hijos y muchos fueron conducidos, por sí mismos, por el camino de la tristeza, el dolor y la enfermedad.

Dios me ha pedido avisarles, por última vez, que el Cielo se abrirá para recibirlos a todos, él derramará las Gracias y las bendiciones sobre todos los que no las merecerían.

Por eso, hijos, con valentía enfrenten este último ciclo de duras pruebas y confirmaciones, para que pueda florecer en ustedes la Luz de Cristo.

Aguardo día y noche por ustedes y desde el Cielo oro por todos, para que la mayoría de Mis queridos hijos comprendan que llegó la hora de dejar de pensar en sí mismos, para comenzar a pensar en el mundo y en la necesidad de servicio y de oración por esta última humanidad.

De esa forma, Mi Corazón se ofrece a ustedes, para que con consciencia y entrega reconozcan la Voz de Dios, la que resuena en el universo y los llama al despertar.

En este último Mensaje mensual, los invito a realizar una recopilación de todos los Mensajes para que puedan vivirlos y practicarlos, así podrán estar preparados para lo que vendrá.

Por este encuentro de Dios, quedemos unidos en oración para estos momentos.

Les agradece por la atención interior, 

Vuestra Madre María, Reina de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En los momentos más difíciles, Mi Corazón Misericordioso irradia a las consciencias que sufren. En la Hora de Mi Misericordia, el manantial de vida y de reparación lava profundamente las heridas espirituales de los corazones frágiles y solitarios. Y cuando se sienten solos, Mi Sabiduría ingresa en sus pequeños espíritus y consuela al alma que necesita fuerzas para continuar en Mi Camino.

En los Planes del Padre, Sus Obras se cumplen sin obstáculos según la disponibilidad y la entrega de Sus servidores; o ellas se detienen, cuando el alma necesita reposo interior.

Aquellos que en verdad Me sirven y Me entregan todo son pocos, y en ellos Yo afirmo Mi Voluntad para que Mi Proyecto Salvador se cumpla.

Hoy guarden la faz curadora de Mi Ser; sepan que el Sagrado Corazón de Jesús también ayuda y acompaña a Sus discípulos cuando están enfermos o tristes.

Mi Luz viene al mundo para volver a encender el compromiso; que nada los incomode por más grave que parezca, confíen en el momento de purificación y de redención que sus almas y cuerpos están viviendo.

Sean Uno Conmigo, así Yo los ayudaré a sostenerse a pesar de las agresiones del enemigo; sepan que Mi Luz siempre triunfará en la Tierra y en el Cielo.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir Mi Mensaje de alma y de corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En la Hora de Mi Misericordia, Mi Corazón desciende en Espíritu Omnisciente para reparar a los enfermos de espíritu y de cuerpo.

De esta forma, la Coronilla a Mi Divina Misericordia reconstruye la esencia enferma y, en consecuencia, cura el cuerpo enfermo. Por eso, sus oraciones misericordiosas a las tres de la tarde pueden abarcar espacios profundos de sus consciencias y también situaciones mundiales de caos, de hambre y de guerra.

Aquel que en verdad ora de corazón a Mi Insondable Misericordia fortalece su fe, su piedad, su compasión y su perdón interior. Mi Presencia Universal, que desciende a las tres de la tarde, restaura y reordena todo lo que día a día parece desordenado y lo que no está bajo la Ley Poderosa de Mi Señor.

Vivir en Mi Misericordia significa permanecer en Mi Océano de Gracias y de Redención para todas las almas.

Por intermedio del Rayo de la Divina Misericordia, los pecadores más empedernidos, los que están lejos de Dios, pueden salvarse por el simple acto devoto de su oración.

Entonces, hoy les pido que amen este misterio de la Divina Misericordia de Cristo, porque quien persiste sin saber y sin cuestionar Mis Misterios, de la noche a la mañana despertará en Mi Reino de Amor.

Cuando Yo estuve entre ustedes, intenté demostrarles por medio de Mi Transfiguración, de la Última Cena y de Mi Pasión, los pasos humildes para alcanzar el manantial de Purísima Compasión que Dios depositó en Mi Ser Sideral.

La Fuente de la Misericordia abarca más allá de este pequeño universo, porque desde que Yo ascendí al Universo Celestial, el Padre Me concedió la Gracia de apartar el mal y el dolor de todos los Míos.

Quien vive en el Maestro, ama la Ley de la Jerarquía.

Quien obedece las órdenes internas, estará construyendo en su vida el espíritu de la sagrada humildad. 

Desde el principio, quise que Me conocieran y Me buscaran, y ahora que estoy frente a sus vidas, a sus pasados y hechos del ayer, Mi Espíritu Misericordioso quiere disolver de sus historias todo lo malo que haya sucedido.

Para eso, llámenme en confianza y repitan: “Jesucristo, yo confío en Ti”. Esta será la respuesta y la señal de que finalmente podré realizar Mis Designios en sus almas.

La Fuente aún está abierta para todos, antes de la Justicia Divina.

Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por vivir Mis Palabras de corazón y de espíritu.

Vuestro Maestro del Amor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Las verdaderas almas que curan lo hacen por medio del amor. Por eso Mis Rayos de Sanación descienden sobre ellas para realizar la obra de liberación del pasado.

Los instrumentos de cura son guiados por el Fuego del Espíritu Santo, Fuego Divino que los inspira, sin demora, para curar el corazón y el alma de los que están heridos espiritualmente.

En estos tiempos el verdadero Curador es guiado por la fluidez y por los principios de la Cura Crística, dones que el Espíritu Santo proporcionó para que el Hijo de Dios realizara Su Obra Curadora y Redentora.

Todo está unido a un mismo principio que es el Amor de Dios. Así, la cura del alma y del cuerpo sucede de forma espontánea, tan solo porque la consciencia ha recibido el Amor de Dios.

El camino para curar el espíritu de los enfermos es infinito, y esto es posible a partir de la unión misericordiosa del curador con su Maestro.

Las principales dolencias en el mundo solo podrán ser curadas por el amor y no existirá mayor ciencia espiritual que el Amor de Dios, que restablecerá los códigos de vida que se hayan perdido.

Hoy Yo quise visitar, intencionalmente, uno de los pocos puntos de cura en el mundo que irradia amor y lo siembra en el alma enferma. Me refiero al Sector de Cura en el Centro Mariano de Figueira, el que despertó al conocimiento de la Cura Universal. Dicha Cura emana directo de la Fuente Primordial del Amor y de la Unidad. Estos principios están presentes porque la misión de los instrumentos de cura ha sido continuar con los ejemplos de Cristo Hombre de Dios y Curador.

Bajo este don del Amor de Cristo, los corazones que han estado en verdad abiertos, recibieron Mis Rayos de Sanación y de Paz a través de los apóstoles de la Cura Crística.

Para corresponder a la esencia de la Cura Crística solo se deberá orar con el corazón para que la Obra del Espíritu Santo se realice en las almas que sufren.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por ayudar a curar y a aliviar el corazón de todos los seres.

Cristo Jesús, el Maestro Curador del Corazón

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los llamo a preparar de nuevo y con alegría Mi llegada misericordiosa a la ciudad de San Pablo. Ustedes, hijos Míos, pueden ayudarme en esta misión de paz a través del sincero acto de la oración.

Quiero de ustedes la mayor apertura para que, como instrumentos de Mi Luz Maternal, Mi Corazón Inmaculado alcance espacios de esta ciudad que necesitan de mucha compasión y amor. Aún, queridísimos hijos, son pocos los servidores de Cristo que, mirando alrededor, pueden ver con claridad cuánta oración es necesaria para sus semejantes pobres y enfermos.

Por eso, queridos hijos, como almas orantes que recibirán una vez más la Gracia de Mi visita, les pido que preparen sus corazones en la oración y que en ese ejercicio alcen sus manos para rogar a Dios por la Gracia de la Conversión de muchos de Mis hijos en el Brasil.

Amo con predilección a esta nación que Me acogió como la única Madre para todos, pero aún es necesario un poco más de esfuerzo, amor y dedicación por los más necesitados y los más alejados de Dios.

Saben que existen formas infinitas de ser siervo de Cristo; hoy Yo los invito a que ustedes sean guardianes constantes de la oración para que ella nunca falte en sus hogares. Los tiempos que vendrán y que fueron descriptos a Mi hija Lucía, de Fátima, están cerca. Pero todo dependerá de la actitud de las almas delante de la simple vida de oración que Yo les pido que vivan como algo primordial.

Vuestros corazones ya están envueltos en Mi Alegría Maternal por visitarlos una vez más en esta necesitada ciudad de San Pablo. Que esta visita sea para ustedes un nuevo motivo para encontrarse con el Único Rey de la Vida, de la Verdad y de los Nuevos Caminos: Mi Hijo Jesús, el Sumo Sacerdote.

¡Les agradezco por la respuesta de todos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Primeramente deben vivir el perdón en sus corazones para que después la pureza despierte y los lleve hacia la verdad única. La humanidad debe perdonar para volver a nacer entre las Manos de Dios. Por eso, queridos hijos, Yo les anuncio la Gracia como camino para la Redención, la Rehabilitación y la Misericordia.

Cada alma está en vísperas de poder renunciar a sí misma y de elevarse hacia Mi Inmaculado Corazón para que Yo la pueda guiar hacia el Reino del Creador. La oración será la base que construirá los grandes pilares del templo para que así Dios entre y sea Él quien construya Su Morada de Amor.

El Señor Me envía como Mensajera de la Paz para que la humanidad despierte en este final de los tiempos al acto del perdón y de la reparación de todas las faltas cometidas contra Él.

Yo les anuncio la Gracia de la Misericordia para que Mis hijos la acepten y puedan renovar la vida bajo el impulso del Amor de Dios. Para perdonar se debe recorrer el camino del desprendimiento de sí. Este camino será a su vez construido por el don del perdón. Las dolencias internas desaparecerán porque ellas serán tocadas por el poder de la oración.

Queridos hijos, los conduzco hacia la verdad. La verdad del corazón los ayudará a través de la oración para que cada alma vea lo que aún debe elevar y entregar al Padre Dios. Mis hijos no deben entristecerse por las consecuencias de las faltas; más bien deben, a partir de ahora, alegrar el corazón porque la divina esperanza los llevará al perdón por todo lo cometido.

Para que nada se repita en la vida es necesario oración y valentía para trascender lo que aún no se ha podido superar. Recuerden las bases de la fe para que ella sea el lucero que los conduzca hacia un estado constante de oración.

Queridos hijos, les doy Mi Paz y les entrego Mi perdón universal para la reparación de todas las almas y del mundo. Oremos con confianza por una redención mayor para toda la humanidad. Aguarden la Gracia para que después llegue el perdón en el corazón.

Redención para todas las almas a través de la oración del corazón.

Gracias a todos los orantes por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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