Lunes, 20 de febrero de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Primeramente deben vivir el perdón en sus corazones para que después la pureza despierte y los lleve hacia la verdad única. La humanidad debe perdonar para volver a nacer entre las Manos de Dios. Por eso, queridos hijos, Yo les anuncio la Gracia como camino para la Redención, la Rehabilitación y la Misericordia.

Cada alma está en vísperas de poder renunciar a sí misma y de elevarse hacia Mi Inmaculado Corazón para que Yo la pueda guiar hacia el Reino del Creador. La oración será la base que construirá los grandes pilares del templo para que así Dios entre y sea Él quien construya Su Morada de Amor.

El Señor Me envía como Mensajera de la Paz para que la humanidad despierte en este final de los tiempos al acto del perdón y de la reparación de todas las faltas cometidas contra Él.

Yo les anuncio la Gracia de la Misericordia para que Mis hijos la acepten y puedan renovar la vida bajo el impulso del Amor de Dios. Para perdonar se debe recorrer el camino del desprendimiento de sí. Este camino será a su vez construido por el don del perdón. Las dolencias internas desaparecerán porque ellas serán tocadas por el poder de la oración.

Queridos hijos, los conduzco hacia la verdad. La verdad del corazón los ayudará a través de la oración para que cada alma vea lo que aún debe elevar y entregar al Padre Dios. Mis hijos no deben entristecerse por las consecuencias de las faltas; más bien deben, a partir de ahora, alegrar el corazón porque la divina esperanza los llevará al perdón por todo lo cometido.

Para que nada se repita en la vida es necesario oración y valentía para trascender lo que aún no se ha podido superar. Recuerden las bases de la fe para que ella sea el lucero que los conduzca hacia un estado constante de oración.

Queridos hijos, les doy Mi Paz y les entrego Mi perdón universal para la reparación de todas las almas y del mundo. Oremos con confianza por una redención mayor para toda la humanidad. Aguarden la Gracia para que después llegue el perdón en el corazón.

Redención para todas las almas a través de la oración del corazón.

Gracias a todos los orantes por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad