Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE LA PURÍSIMA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo soy la Señora del Cielo, soy la que viene en gloria y paz para irradiarte el Amor de Dios.

Yo soy la Madre del Universo, soy la que te recogeré en Mis brazos de los abismos y te llevaré en honra al Reino de Dios.

Yo soy la Rosa Mística, soy la que emana aromas sutiles para proteger en silencio tu camino de consagración a Dios. Así, día a día, intento llevarte a la oración, porque en la oración Mi Corazón cierra tus heridas y protege en la Luz a tu pequeño corazón.

Yo soy la Madre de las Gracias, soy la Mujer Vestida de Sol que derrama la bondad y la compasión de Dios al mundo y a las criaturas.

Yo soy la Guardiana de la Fe de los que la han perdido.

Yo soy la Madre de la Divina Concepción que aproxima cada hijo al universo del Espíritu Santo.

Yo soy la Guerrera del Amor, Soy la Patrona que yergue el estandarte de la Paz.

Yo soy la Señora que en el Amor y en la Piedad desata los nudos de los que sufren constantemente.

Por eso, clamo a todos por oración, porque como humanidad deben reparar el Corazón de Dios de las graves ofensas que Él recibe.

Yo soy la Señora de la Paz, soy la Reina de la Paz, que anuncia la venida del nuevo Reino de Cristo sobre la faz de la Tierra. Así, Yo reúno a Mis soldados, llamándolos a consagrarse a la vida de oración, a la vivencia del ayuno para purificar el corazón, al perdón y a la reconciliación.

Yo soy la Madre Celestial, soy la Estrella Solar que brilla eternamente en el firmamento y que anuncia el tiempo de la Misericordia.

Por Mi Hijo Me doné a todos y por la venida esperada de Cristo, Yo revelaré la Faz de la Señora del Sol.

Que Mis estrellas puedan transfigurar en luz sus vidas, que Mis pasos hacia Dios sean sus pasos, que Mi Corazón maternal reverbere en amor dentro de ustedes, que Mis rayos misericordiosos iluminen el sendero oscuro de los que aún no llegaron al Reino de Dios.

Con Mi Hijo, vuelvo al mundo para despertarlo y llamarlo a la conversión.

La oración será su futuro alimento que nutrirá el espíritu y toda la vida manifestada, porque por la oración caminarán sin demora hasta los Brazos de Dios; y cuando todos Mis hijos lleguen al Cielo, Yo lavaré el pasado de sus rostros en la Fuente de Vida de Mi Hijo y, renovados en espíritu, glorificarán a Dios y lo servirán eternamente por amor y honra al Creador.

Por eso, busquen una vida de santidad mientras estén en este mundo. Sean caritativos los unos con los otros, construyan en la oración el nuevo principio de hermandad. Sean apóstoles de la Paz y vivan el Mensaje redentor de Cristo todos los días.

Vengo hacia ustedes para llevarlos a Jesús, porque como Madre aguardo y ruego a Dios por la salvación de la humanidad del constante pecado en el que vive.

Queridos hijos Míos de Belo Horizonte, agradezco por la respuesta de sus esencias a Mi Corazón Inmaculado. Agradezco especialmente a los hijos que, en amor al Bien Mayor, obraron para que Yo, la Reina de la Paz, pudiera traer a todos el Mensaje y el Llamado. Agradezco por su amoroso ejemplo de caridad.

Hijos Míos, que en este día sábado de Gloria, sus profundas esencias se preparen para recibir la visita espiritual de la Señora más brillante que la Luz, la visita de la Madre María, Reina de la Paz y Madre del Mundo.

Queridos hijos de Belo Horizonte, que hoy ustedes puedan ser partícipes de la absolución total que Mi Corazón piadoso irradiará a todos bajo la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Les agradezco por abrir la puerta de su corazón!

María, Madre y Reina de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hermanos Míos:

Que en estos tiempos pueda despertar en ustedes la sublime humildad del corazón para que sus vidas se liberen de la identificación con las cosas del mundo y, de esa forma, puedan caminar hacia la consagración a Mi Eterno y Sagrado Corazón.

Queridos, que el camino de la competencia y del reconocimiento entre los hombres de este mundo pueda estar distante de Mis servidores; que la oración sea el único camino que los lleve hacia el encuentro Conmigo, con Mi Reino de Amor. Porque el amor a Mi Corazón y el amor entre Mis compañeros permitirá derrotar los grandes atavismos de la consciencia, como lo son el orgullo y la vanidad. Que delante de estas actitudes del mundo sus corazones se fortalezcan en vivir el espíritu de fraternidad y de redención.

Mi Corazón Bendito está abierto para que lo adoren como un templo de oración y devoción, Templo del Dios Amado que los protegerá de las actitudes de ustedes mismos. Por eso, vayan por el camino de la paz y que la paz sea el motivo de congregar en la luz a todas Mis ovejas.

Aguardo el despertar de nuevos rebaños; para que eso suceda y para que todos puedan ser partícipes de Mi Misericordia, los servidores Míos serán el puente vivo de amor y de caridad, así un mayor número de almas cruzará el umbral hacia Mi Corazón.

Los espero siempre en la paciencia y el amor. Ámense compasivamente entre ustedes, así el mundo estará un poco más aliviado.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias hijos, por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos compañeros Míos:

Hoy los llevo a todos hacia lo profundo de Mi Corazón y por esta emblemática unión Conmigo los reúno en torno de Mi Presencia para que puedan cumplir con los Mandamientos de Mi Padre.

Queridos amigos, sé que muchos de ustedes están a punto de cruzar el gran umbral del desierto interior para así vivir la transformación que el Padre necesita en sus vidas. Él Me envía hoy por amor a ustedes, por amor a toda la humanidad. Mi Misericordia hoy es el bálsamo esperado por sus corazones el que, mediante la Gracia vertida por Mí, les dará fuerzas para caminar, amor para poder vivir y fe para creer en Mi poderosa Palabra Redentora.

Hoy no solo estoy aquí con ustedes sino también con sus hermanos que están unidos a Mi Espíritu Sacerdotal en este horario de infinita misericordia.

Queridos Míos, veo también en ustedes un intenso agotamiento interior; les pido que concentren su fe en Mi Eterna Fe, su desesperación en Mi Consuelo, su dolor en Mi Compasión. Los amo, los amo tanto que di la vida por ustedes para que las generaciones pudieran estar presentes en vida en estos tiempos. Solo abandónense en Mis Brazos porque Mi Corazón ya ha recibido la preciosa consagración de sus almas.

Sepan, Mis compañeros, que el verdadero soldado de la Luz se forma empeñándose en servir y amar a Dios sobre todas las cosas. Adoro a aquellos que dan todo por sus amigos porque ellos se convertirán en servidores eternos de Mi Reino.

Mientras Mi Espíritu circula por el mundo derramando Gracias y Perdón, les pido que sean valientes todos los días y que no bajen el estandarte de la paz y de la redención.

Queridos, estoy retornando en Espíritu Omnipresente a fin de darles a conocer la Vida Eterna para sus consciencias. Encuentro en ustedes un luminoso camino lleno de bendiciones.

¿Qué más quieren para sus vidas si, desde la Cruz, les entregué por entero a Mi Santa Madre?

Mis amigos, afiancen su fe en el Inmaculado Corazón, porque él será para ustedes el camino de regreso a Mis Moradas.

Les agradezco por recibirme amorosamente.

Bajo el Amor Eterno del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por recibir Mis Instrucciones en el corazón.

Cristo Jesús, el Redentor del Mundo
 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras la humanidad aún busca la satisfacción en la vida, Mi Corazón Materno llama a todas las almas al nuevo y último rebaño de Cristo.

Como mediadora delante de las almas que han encontrado el camino espiritual hacia Dios, quiero que ellas puedan auxiliar a otras almas que se desvían rápidamente del camino de la fe y del Amor de Dios.

Por eso, hijos Míos, pido hoy a todos los orantes que no pierdan tiempo y oren con mucha aspiración hacia lo Alto y aguarden la Infinita Misericordia de Mi Hijo.

Espero de Mis soldados el despertar de la consciencia y que se ofrezcan a colaborar para que la mayor parte de la humanidad pueda vivir un tiempo más de paz. Y como el tiempo pasa rápido, Yo les pido que oren con el corazón, atentamente, para que algo pueda cambiar en la humanidad.

Queridos hijos, ¡recen, recen, recen y recen! Recen con la voz de vuestros corazones para que la Piedad y la Compasión de Dios toquen a los corazones que se han separado de la Ley del Señor.

Recordando la enseñanza de los mandamientos de Moisés, hoy les pido que los tengan presentes en vuestras vidas como las primeras reglas básicas para un buen hijo de Dios.

Queridos hijos, a lo largo del tiempo, la humanidad ha sido llamada a cambiar desde el corazón; por eso ustedes, abran vuestros ojos y vean la Luz Misericordiosa que Mi Inmaculado Corazón está irradiando para todos.

Les recuerdo la importancia de vivir en la fidelidad a Mi Hijo para que vuestros corazones sean guiados y estén protegidos en estos tiempos finales.

¡Les agradezco por responder en estos tiempos a la voz de Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Soy la Señora vestida y rodeada por la Luz del Gran Sol.

Soy el Espíritu Inmaculado guiado por la sabiduría del Espíritu Santo.

Soy la Madre del Universo, soy la Reina de la Paz.

Soy la emanación del Amor, de la Unidad y de la Fe para todos Mis hijos.

Soy el refugio para los que están solos, soy el mañana que despierta en cada una de las vidas.

Soy la Estrella de la Mañana, soy la Aurora que reúne a los rebaños de Cristo.

Soy la Inmaculada Concepción que trae el Consuelo para el desesperado, el Amor para el desposeído, la Fe para el solitario y la Redención para quien se haya negado.

Soy el puente hacia lo Alto, soy la Madre de la Perpetua Oración de Dios.

Soy parte del Verbo Divino, soy el testimonio del Creador.

Soy Su Sierva, soy Su Servidora, soy parte de Su Luz para el mundo.

Queridos hijos, Yo soy la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, Yo soy para ustedes la Nueva Flor, soy el Aroma Sutil de la Fuente de Dios.

Yo soy la Madre del Redentor, soy la Servidora de Cristo.

Soy, para Mis hijos, el manantial que sana las heridas, Yo soy el Bienaventurado e Inmaculado Corazón.

Yo soy la Rosa Mística, soy el Espíritu de la Paz.

Pero Yo seré aún más, sobre este mundo y en el universo, a través de vuestro amor, de vuestra compasión y de vuestra humildad.

Hijos Míos, hoy los invito a ser parte del Gran Espíritu de Dios.

Yo los invito a vivir en el Corazón del Altísimo para que la humildad, la sagrada devoción y la reverencia puedan nacer desde vuestras pequeñísimas almas.

Yo seré en ustedes la Madre de las Gracias. Unidos a Mi Maternidad estarán unidos al Eterno Padre que conduce a cada alma, a cada uno de Mis pequeños hijos.

Queridos hijos, que desde vuestras esencias brote la sabiduría para comprender con el corazón a quien, por Amor y Gracia, los visita mes a mes.

Así como Yo quiero estar con ustedes, Mi Hijo quiere ser parte de vuestros seres.

¿Qué Amor más grande existe sino aquel que nace perpetuamente de Dios?

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a contemplar la inmensidad y la magnitud, la grandeza y la expansión universal del Amor de Dios sobre todos los universos.

Queridos hijos, hoy les digo y les recuerdo que cada uno de ustedes es parte de la divina expresión del Amor de Dios porque mediante la oración permitirán, en este tiempo definitorio, que nazca y despierte en ustedes el Amor del Creador.

Hoy solo sean Amor, Amor Divino y Amor Inmaculado.

Hoy, solo sean paz, almas en la Paz de Dios y sirvan a Dios con alegría.

Bienaventurados los humildes y los perseverantes en Mi Hijo, porque ellos encontrarán el Reino de Dios en el corazón.

Yo soy la Madre del Santísimo Corazón del Creador; como parte del Amor Yo los amo y los bendigo en la unidad del Espíritu Santo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Cuando abran el corazón a Dios, lo abrirán en amor a sus hermanos. Allí comenzarán a comprender la ciencia de la compasión, y sus corazones serán tocados por el brillo supremo de la Humildad de Dios.

Cuando abran sus corazones mediante el ejercicio de la oración, las tinieblas de la confusión se desvanecerán, y en el camino lograrán ver el Horizonte Misericordioso de Dios.

Cuando abran sus corazones, será la humanidad que se abrirá a la Voluntad de Dios. Las almas se verán sinceras y puras delante del Creador y, con un Amor Inmenso, Su Gracia será derramada sobre todos.

Cuando vivan en Mi Inmaculado Corazón, les prometo que la paz rodeará la belleza de sus almas como un extenso jardín de rosas porque allí resplandecerá el Único Dios.

Cuando estén en el Corazón de Mi Hijo, sus almas se pacificarán y vivirán en la Ley del Espíritu Santo; se les revelará en la vida la esencia del amor y de la verdad.

Si la humanidad abriera el corazón a Mi llamado, mucho dolor ya hubiera acabado, reinaría la paz en los hogares y ningún hijo de Dios tendría su vida en peligro. Pero aún son muy pocos los que espontáneamente abren el corazón al llamado de Mi voz.

Muchos son los soldados que deberán estar en vigilia. El Pastor debe cuidar a Su rebaño. Recuerden que todos son llamados a la oración constante.

Hoy los invito a abrir sus corazones y dejarse conducir por la nueva guía maternal. Quien acepte ser Mi hijo será bien recibido en el Reino de la Paz, y en un acto verdadero se abrirá el corazón de quienes aún lo tienen cerrado para Dios.

Esto es lo esencial de hoy: abrir el corazón para que reine el Amor de Mi Hijo entre ustedes.

¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón Materno llega a vuestras vidas para aliviarlos de todo dolor, sufrimiento e incomprensión. El Sagrado Corazón de Mi Hijo llega a vuestras vidas para redimirlos y para conducirlos hacia el camino de la salvación.

Queridos hijos, llamando nuevamente a cada una de vuestras vidas, hoy, el Señor les pide que purifiquen vuestros corazones de cualquier sentimiento que no pertenezca a la Luz, porque si así lo hicieran mediante el ejercicio de oración, vuestras almas estarían ayudando a aliviar la gran ira que vive parte de la humanidad. Este es un sentimiento que distancia a los corazones del Único, del amoroso Corazón de Dios.

Por eso, mis pequeños, que sus corazones sean corazones de niños: puros, cristalinos y verdaderos, corazones que, renovados en Jesús, amen nuevamente creando así un puente de paz entre el Cielo y la Tierra, uniendo el Divino Espíritu de Dios con el pequeño espíritu de cada uno de Mis hijos.

Queridos hijos, un camino para que vuestros corazones se curen es imitar al pequeño y Divino Niño Jesús que, con Su pureza e inocencia, fue quien transmitió a la humanidad la esencia del Verdadero Amor. El pequeño Niño Jesús dejó sobre este mundo el Espíritu del Amor de Dios a través de Su entrega por cada uno de ustedes.

Ese es el amor que quiero que Mis hijos cultiven en sus corazones; ese es el amor que emana del Sagrado Corazón constantemente. Es el amor que dona Jesús sin cansarse, amor tan compasivo; Él mismo consagró a cada uno de ustedes a la esencia del Amor de Mi Inmaculado Corazón.

Reitero, hijos Míos, que cuando les hablo de ser como pequeños niños es para que, con esa actitud, purifiquen la ira que se vive en el mundo; si ustedes se renovaran en el espíritu de amor, la humanidad podría recibir la Gracia de la Compasión.

Queridos hijos, como Mediadora, los llamo a orar, a orar por la paz en la mente y en el corazón de cada uno de Mis hijos. Yo estaré, una vez más, agradecida por vuestra correspondencia para con los Planes del Creador.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre de las Naciones, queridos hijos, hoy los invito, como hace ya tanto tiempo, a orar por la paz, a obrar por la paz. Invoquen, mediante cada oración del corazón, la Divina Misericordia para que descienda sobre todos Mis hijos.

Pequeños Míos, en este día de especial importancia para el Señor, el Corazón de Mi Hijo está presente entre ustedes para recordarles que ya es el tiempo de que cada uno observe con compasión la necesidad del prójimo y vea la urgencia del semejante.

Por eso, hijos Míos, será de importancia que sus corazones se concentren en la esencia de la caridad y de la donación para que la Luz de Cristo pueda brotar desde lo profundo de vuestros corazones.

Aún la humanidad debe aprender a vivir la esencia de la humildad. Todos ustedes, Mis queridos hijos, pueden convertir sus corazones en preciosos instrumentos para el Creador.

Hoy, Mi Inmaculado Corazón también está sobre todos Mis amados hijos de Centro América, hijos que contemplo con mucha compasión para que el Rayo Redentor de Mi Hijo emane desde sus corazones.

Abran vuestros brazos para recibir el Amor de la Madre Universal de las Gracias, para que así, cada uno de sus pequeños corazones se consagre a los designios de Dios. Este es el motivo de Mi Inmaculada venida hacia ustedes.

Con Mi inmenso Corazón Maternal les pido: ¡oren!, ¡oren!, y ¡oren! para que todos puedan estar cada día más cerca de la Voluntad de Dios.

Mi voz viene hacia ustedes para anunciarles el momento de la Misericordia, como si el Ave del Espíritu Santo estuviera impregnándolos con Sus Dones y Sus Gracias. Ustedes pueden ayudar con la oración para que ese Magnífico y Omnipotente Espíritu de Dios esté más presente.

Quiero enseñarles a abrir el cofre del Corazón de Dios para que descubran el inmenso y poderoso Amor que Él tiene por la existencia de cada criatura sobre la Tierra.

De la misma forma que Mi Corazón de Madre peregrinó junto a José una vez hacia Egipto, hoy los invito a caminar hacia la consagración de vuestros corazones.

Recuerden que Yo los aguardo para orar el rosario todos los días; eso los acercará cada vez más a Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

En verdad les digo, queridísimos hijos, que quien permanezca bajo la Luz de Mi Inmaculado Corazón siempre podrá ser guiado mientras recuerde que debe ser amoroso, servicial y compasivo con sus semejantes para que Mis Planes de Paz se cumplan en todas las naciones de la Tierra.

Por eso, hijos Míos, hoy los invito a ser parte activa del poder de la oración para que vuestras vidas sean un principio de Creación en las Manos de Dios y el sonido de amor que nace desde Su Voz.

Es importante, queridos hijos, ser lo que Dios quiere que ustedes sean en este tiempo. Como instrumentos del Padre, lleven hoy Mi Paz, porque aún son muchos los que no la tienen y la necesitan. Ustedes serán posibles rosas de Mi jardín solo cuando se unan a Mí en la oración del corazón. Así, irradiarán al mundo la Luz que él necesita en estos tiempos de mudanzas.

Queridos hijos, correspondan a lo que Dios hoy les pide: ser verdaderos hijos de Dios en la oración del corazón y en la paz, porque de esa manera estarán ayudando a la armonía interior que muchos de Mis hijos necesitan.

El Reino de Mi Paz quiere hacer morada en la vida de todos, pero aún encuentro lugares que no están plenos de Mi Amor Maternal. Por eso, hoy los invito a estar vacíos, vacíos como lo estuvo Mi Hijo Jesús en el momento de cargar la cruz y llegar hasta el Calvario.

Imiten a Jesús en los simples ejemplos para que sus vidas encuentren el camino de la humildad que toda la humanidad debería recorrer frente al trono de Dios.

La Fuente del Amor está brotando en nombre del Padre, a través de Mi Materno Inmaculado Corazón para que ustedes reconozcan que los amo y que los acompaño como la Señora de las Gracias Eternas.

¡Les agradezco por corresponder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los llamo a preparar de nuevo y con alegría Mi llegada misericordiosa a la ciudad de San Pablo. Ustedes, hijos Míos, pueden ayudarme en esta misión de paz a través del sincero acto de la oración.

Quiero de ustedes la mayor apertura para que, como instrumentos de Mi Luz Maternal, Mi Corazón Inmaculado alcance espacios de esta ciudad que necesitan de mucha compasión y amor. Aún, queridísimos hijos, son pocos los servidores de Cristo que, mirando alrededor, pueden ver con claridad cuánta oración es necesaria para sus semejantes pobres y enfermos.

Por eso, queridos hijos, como almas orantes que recibirán una vez más la Gracia de Mi visita, les pido que preparen sus corazones en la oración y que en ese ejercicio alcen sus manos para rogar a Dios por la Gracia de la Conversión de muchos de Mis hijos en el Brasil.

Amo con predilección a esta nación que Me acogió como la única Madre para todos, pero aún es necesario un poco más de esfuerzo, amor y dedicación por los más necesitados y los más alejados de Dios.

Saben que existen formas infinitas de ser siervo de Cristo; hoy Yo los invito a que ustedes sean guardianes constantes de la oración para que ella nunca falte en sus hogares. Los tiempos que vendrán y que fueron descriptos a Mi hija Lucía, de Fátima, están cerca. Pero todo dependerá de la actitud de las almas delante de la simple vida de oración que Yo les pido que vivan como algo primordial.

Vuestros corazones ya están envueltos en Mi Alegría Maternal por visitarlos una vez más en esta necesitada ciudad de San Pablo. Que esta visita sea para ustedes un nuevo motivo para encontrarse con el Único Rey de la Vida, de la Verdad y de los Nuevos Caminos: Mi Hijo Jesús, el Sumo Sacerdote.

¡Les agradezco por la respuesta de todos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis soldados de la oración y Mis soldados de la paz:

Hoy los invito a entrar en Mi Manto de Amor y de Protección para que sus almas en oración preparen el corazón para lo bueno y lo nuevo.

Queridos hijos, hoy los llamo a estar bajo la Misericordia de Mi Hijo para que sus corazones reconozcan por entero el Amor que Él les tiene. También hoy, mediten en la compasión que cada uno de ustedes debe irradiar al prójimo. Esta compasión será una fuente de amor del corazón y debe traspasarlos hasta arrebatarlos como el Amor de Mi Hijo.

Así, serán pequeños corazones que caminarán en la fe y en la esperanza por un nuevo mundo lleno de paz. Para que las almas cambien y se consagren a Cristo, ellas deben convertir sus sentimientos en algo puro y cristalino. Si cada corazón emanara en verdad un sentimiento de Amor Puro, eso, simplemente, ayudaría en la liberación y en el rescate de muchas almas necesitadas de Dios.

Mi Inmaculado Corazón, mes a mes los va puliendo para que cada nuevo día sus corazones iluminen un poco más al mundo, porque la mayoría de los corazones viven sin el Amor de Dios. Como Yo quiero llegar a todos Mis hijos en el mundo, ustedes deben ser instrumentos vivos en la oración para que las Gracias Prometidas puedan de nuevo dar vida a muchas almas que están perdidas.

Por eso, queridos hijos, es muy válida la transformación de la vida y del corazón de cada uno de ustedes; así estarán ofrendándose como flores para Dios, y el Señor, en Su inmenso Amor, podrá intervenir con Su Paz sobre todo el mundo. Cada cambio en la vida debe acontecer a través del Amor de Mi Divino Padre y bajo el resguardo de Sus Santas Manos; así estarán recorriendo un camino lleno de paz para que acontezcan los cambios simples.

La necesidad verdadera de cada corazón es redimirse y comenzar a amar de forma pura y amplia para que todas las consciencias puedan ser permeadas por el Amor Divino y Mayor. Para que el mundo pueda renacer, todos los corazones, como humanidad, deben hacer del ejercicio de la oración un acto de reparación y de Misericordia para la vida de cada alma.

Vivan en la esperanza de la Divina Misericordia; si así lo viven en el corazón, se transformarán, y el mundo nuevamente será libre y estará aliviado de las cargas que soporta. La Luz generada por cada oración construye el puente entre los hombres y la fraternidad.

Yo estoy entre ustedes para que aprendan a vivir del Amor de Dios. Así las vidas se renovarán porque estarán dentro del Amor Universal de Dios Padre.

¡Ánimo y esperanza hasta la eternidad!

Los guía,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

La paz llega cuando se la llama a través de la oración diaria. La paz se construye como un Templo Interior y tiene sus bases en el amor y en la armonía. El Amor Divino y la armonía es lo que le falta al mundo; por eso en la oración se encuentran las llaves que permitirán a todos vivir en la verdadera paz.

Queridos hijos, la Paz es como la gran estrella guía que el mundo hoy necesita para que los acontecimientos en la humanidad puedan cambiar. La paz les irradia esperanza y la esperanza les traerá el perdón junto a la Misericordia. Por eso, el camino de la oración deben construirlo como un hermoso jardín de rosas para que, juntos en fraternidad, todos sientan y vean en sus corazones los diferentes talentos que despierta el alma en oración.

Hoy, queridos hijos, les entrego los siete talentos de la oración:

- El talento del Amor a través de la donación absoluta del corazón;

- El talento de la Paz a través de la esperanza que pueda emanar de la vida;

- El talento de la Alegría a través de la armonía;

- El talento de la Compasión a través de la humildad en el corazón;

- El talento de la Fe a través de la perseverancia en la oración;

- El talento de la Luz a través de la comunión con Cristo;

- El talento de la Misericordia a través del perdón diario que emana de la vida del alma.

La oración despierta talentos en los corazones que siguen el camino de comunión interna con Mi Hijo Glorificado.

Queridos hijos, el camino de la oración es profundo y hermoso para sus corazones. Por eso, Yo los invito a caminar en confianza dentro del océano de la oración para que sus almas encuentren a cada momento el Amor y la Faz de Mi Hijo.

Pequeños hijos, en la oración se abren los caminos para que la devoción a Mi Inmaculado Corazón llegue como un afluente de la Gracia para todos Mis hijos. Cada nuevo día esperen la Paz de Dios en sus corazones.

Gracias por responder a Mi llamado.

Que la Divina Esperanza brote en cada alma.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

El alivio de todo sufrimiento se alcanza con la oración cuando cada uno de ustedes confía en la Luz que les llegará a través de ella. Así, pequeños niños, podrán reconocer la Voluntad de Dios, una Voluntad que irradia la verdad y la compasión a cada uno de sus corazones.

Queridos hijos, en este tiempo, abracen el poder del amor que tiene la oración cuando se hace con el corazón. Estarán así colaborando en simplicidad en el alivio del dolor de muchas almas que el Señor Me ha pedido ayudar. Todas ellas son almas hermanas que ustedes podrán amar y sentir en la oración. De esta forma estaremos amando a quien desconocemos y a quien tenemos lejos; en todas estas almas comenzará así a gestarse la verdadera fraternidad.

Queridos hijos, prosigamos afirmando la importancia de la oración que eleva en estado y en sentimiento a los corazones. Ya estamos en el tiempo de manifestar el espíritu de la fraternidad. El Señor Misericordioso ha pedido que muchos corazones, todos los posibles, comiencen a vivir con humildad en este espíritu de fraternidad. Si en el mundo fueran más amorosos y fraternos los unos con los otros, los Planes de Dios ya podrían ser diferentes.

Por eso, queridos Míos, Yo llego a sus corazones para entregarles Mi Paz para que todos puedan caminar hacia el espíritu de la fraternidad. El mundo está doliente, pero lo podremos curar cuando cada uno de ustedes, orando, de todo de sí. El Señor contempla la honestidad de sus almas y el amor que irradian al orar.

Vivan en paz para poder vivir en el Amor de Mi Bendito Hijo Jesús.

En el Amor de Dios,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

¡Que la Paz sea en los corazones!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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