Domingo, 4 de diciembre de 2011

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Descansen sus almas en Mi Materno Corazón para que Yo les entregue el Reino de Mi Paz Universal. Laven sus heridas en la Fuente de Cristo Vivo, y entonces, Yo los secaré y los protegeré. Encuentren en Mi Corazón la llama que los iluminará por los caminos de la misión del amor y de la paz. Afiancen el amor en sus corazones, Amor que Yo les irradio

desde Mi Corazón Inmaculado, porque llegará el momento de confirmarse delante de Dios, delante de Su Gracia y de Su Voluntad.

Hoy los invito a la conversión de sus corazones a través de la unidad de cada alma con Cristo: el Señor Resucitado y Redentor. Él prepara Su regreso hacia el centro de amor en cada corazón.

Para eso, Mis pequeños, muchos de ustedes sufrirán para aliviar el gran dolor de muchas almas, con la misión de restaurar las faltas cometidas a Mi Inmaculado Corazón. Todo lo que fue dicho antes está siendo dictado por las acciones de los hombres; por eso, debemos orar para que muchas almas puedan ser conducidas por la Sabiduría de Dios.

Las almas viven sin paz; ustedes Mis pequeños, ya lo han podido ver con sus ojos a través del servicio espiritual. Mi Corazón Inmaculado sufre cuando tantos hijos se pierden. Por eso, lleven en sus corazones el emblema de la gratitud y de la perseverancia; ellos son necesarios para sustentar la vida en la Fe del Señor.

A lo largo de este último tiempo, Mis apariciones despertaron a muchos hijos que serán conducidos de nuevo frente al trono de Mi Padre. Por eso cuento con ustedes, Mis pequeños, para que en oración todos sean redimidos en Mi Inmaculada Paz.

Guarden en sus corazones Mis palabras para que ellas reverberen como semillas en el tiempo venidero. Estoy caminando con cada uno de sus pequeños corazones.

Los guía siempre,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad