Viernes, 22 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Cuando la Madre Divina estableció el contacto cantaba muy suavemente una hermosa melodía y estas palabras:

“….Ora pro nobis.....Ora pro nobis...”

 

Escuchen Mi Voz que les pide más oración. Escuchen Mi Voz que clama por mas oración del corazón.

Canten, para contemplar el Corazón de Mi Hijo y Mi Inmaculado Corazón.

Canten, para elevar vuestras almas hacia los espacios donde Nosotros, los Mensajeros de Dios estamos, y allí les enseñaremos a contemplar la Consciencia de Dios, para que así descienda la Fuente de la Misericordia y el Perdón para la humanidad.

Canten, para que sus almas lleguen rápidamente a los planos donde la Luz y la Paz comparten con los ángeles que alaban a Nuestro Señor eternamente.

Si hicieran eso, contemplarían con el corazón el Reino de los Cielos.

Canten, junto con los ángeles alaben el Reino de Nuestro Padre y vean convertirse sus consciencias en Luz divina.

Sé que poco comprenden lo que les digo, pero aquellos que procuren cumplir con estos, Mis pedidos como Verbo Divino, pronunciados por Mis pequeñas criaturas, conocerán uno de los misterios universales que siempre han estado disponibles para los Hijos de Dios.

Eleven hacia el Cielo sus plegarias como Música Celestial y el Señor escuchará con inmensa gratitud vuestra canción del corazón.

Ofrezcan vuestro talento, aquel que Dios les ha dado, para que a través del Verbo Creador, las esencias y almas de la humanidad, que sufren en oscuros lugares, sean rescatadas por Mí y por Mis ángeles. Esa melodía de amor abrirá las puertas de los abismos y allí entraré para rescatar a Mis hijos que están perdidos.

Elévense, hijos Míos, elévense a través del Verbo hecho Música Celestial y encuentren en él un instrumento sagrado de amor y redención.

Los espero en el Reino de los Cielos para ejecutar este instrumento sagrado y recorrer junto Conmigo los abismos insoldables, donde Mis otros hijos esperan una oportunidad para volver a casa.

¡Canten, Mis pequeños, canten a través de vuestro espíritu!

Gracias por responder a Mi llamado de hoy.

María, Reina de la Paz y del Sonido Celestial