Sábado, 2 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A MADRE SHIMANI

Hoy los reúno junto a Mí porque quiero acariciar vuestras almas con Mi Amor.

He sentido en Mi Corazón el sufrimiento de algunos por los aprendizajes duros que les está tocando vivir en esta purificación. No temáis, hijos Míos, que aquí estoy Yo para consolarlos y ampararlos, para cuidarlos y liberarlos de todo mal.

Guarden en vuestros corazones, en un lugar seguro, la fe en Dios Creador mas allá de las pruebas y los sufrimientos. No permitan que ninguna experiencia, por más dolorosa que parezca, los aleje del Corazón de Dios y del Corazón de Mi Hijo. Sepan, queridos hijos, que Yo estoy con ustedes y espero que coloquen vuestro corazón dentro del Mío. Este es el lugar de mayor protección que existe, donde será cuidado y protegido de todo mal.

Hoy, Mis queridos, caminan por la senda de la madurez espiritual, aquellas que les permitirá observar con tranquilidad y sin temor el sufrimiento de otros que buscan en Mi presencia un alivio para sus vidas.

Ahora comienza el tiempo en el cual muchos se acercarán a buscar el alivio, la paz y una oportunidad para curar sus vidas. ¿Recuerdan que les anuncié hace algunos años, cuando comenzamos esta tarea, que aquí llegarían muchos de Mis hijos, buscando el consuelo que no encontraban en ningún otro lugar?

¿Recuerdan por qué están aquí?

Abran sus corazones, hijos Míos de Aurora, para recibir en esta Casa el sufrimiento planetario, pues Yo colmaré de Gracia esos corazones como he colmado los vuestros.

Hoy, en este tiempo, tiempo de grandes pruebas para todos, levanto Mi Espada de Luz y clamo a Dios Todopoderoso por Misericordia para el error humano, clamo por Gracia para aquel que abra su corazón, y por Clemencia y Perdón para aquel que ha sido hasta hoy, enemigo de Dios.

Clamo en este día, para que el Amor de los Cielos, el Reino Celestial descienda sobre todos ustedes y sobre este lugar, Mi Casa de Cura Espiritual.

Bienaventurados los que creen sin ver, porque ellos recibirán el Perdón de Dios.

Los amo y los protejo bajo Mi Manto de Luz Celestial.

Gracias Mis valientes por tener fe en Mi Voz y responder a Mi Llamado por la cura y la paz de la humanidad.

María, Reina de la Paz, Señora de todos ustedes