Martes, 13 de mayo de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MADRID, ESPAÑA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Vengo como la Reina de la Paz, para con Mi Paz, disolver de sus corazones las angustias y los temores que les causa el enemigo. En este día, les pido que fortalezcan la confianza en Mi Corazón, porque ha llegado un tiempo de mayores desafíos espirituales para el mundo y Mis pequeños soldados deberán sostenerse firmes en la oración y, sin miedo alzar la bandera de la Paz y de la Redención para el mundo.

Ha llegado la hora, hijos queridos, de purificar los males causados y que acarrean como nación y como humanidad, con un peso de infinito sufrimiento que se refleja en sus vidas, en sus corazones.

Dios les entregó una oportunidad única de Liberación y de Redención, por eso, como Su Madre y Reina de la Paz, vengo al encuentro de todos Mis hijos para anunciarles que este tiempo llegó y para indicarles el camino correcto para seguir, que es el camino de la oración permanente, de la unidad, del amor y de la paz.

Hijos Míos, construyan en vuestros corazones la fortaleza preciosa de la oración y tengan esta meta como prioridad en sus vidas, porque la oración actúa como un poder oculto en los corazones de los seres y muchas veces pueden no percibir su acción, mas cuando se enfrenten con un tiempo de caos, podrán sentir y ver surgir en vuestros corazones esta fortaleza inquebrantable, esa fe inconmovible y absoluta, fruto del corazón que ora.

Mis amados, los envío a anunciar Mi presencia en el mundo y a anunciar el próximo retorno de Mi Hijo, como quien envía corderos en medio de los lobos. Así lo hago porque la historia debe renovarse y sus compromisos con Cristo y con Dios deben encenderse nuevamente. Los nuevos apóstoles deben despertar para entregar una vez más la vida por Cristo.

Hijos amados, en este tiempo es necesario que ni una sola alma se olvide de la existencia de Dios. Cada criatura de este mundo debe saber de la Buena Nueva del retorno de Mi Hijo. Todos los seres deben ser tocados por la fe de aquellos que estuvieron delante de Mi presencia y a través de la certeza de sus corazones deben despertar el amor por lo Divino.

Mis queridos, disuelvan los temores, porque yo siempre los ampararé, Mis ojos maternales los observan día y noche y Mi Corazón los cuida en cada instante de sus vidas. Solo les pido que se dejen conducir por Mi amor maternal y sigan con confianza los pasos dictados por Mi Corazón. Más adelante comprenderán lo que les digo y entonces podrán ver y sentir en sus corazones lo que estoy construyendo en vuestras vidas. Por eso vayan, sin miedo, y anuncien a los cuatro vientos que el retorno de Mi Hijo está cerca, que preparen los corazones y los espíritus para recibirlo, porque Él buscará en cada alma la semilla de Redención que plantó hace mucho tiempo, con los brazos en Su Cruz.

Mis amados, hoy les agradezco profundamente por confiar en Mis palabras, por abrirme las puertas del corazón y por dejarse guiar por Mi amor maternal.

Los amo y los bendigo siempre.

María, Madre y Reina de la Paz