Sábado, 18 de mayo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CIUDAD DE SAN FRANCISCO JAVIER, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA 

Amados hijos:

En humildad, que el mundo vea el ejemplo de devoción de Mis hijos, para que el Señor pueda servirse de esa devoción por la salvación de las almas.

En los actos simples, pero sinceros, de un corazón que arde en la llama pura de la devoción, Mi Corazón encuentra aliento. 

Si supieran cuán valiosas y apreciadas son para el Señor las pequeñas muestras de amor de Sus hijos, ese momento en el que permiten que el corazón deje por un instante las cosas del mundo para ser totalmente colmado por el Amor Celestial. 

Hijos Míos, déjense permear por la devoción que los toca, entreguen sus corazones en la pureza de una locura santa, para demostrar el amor a Dios, siguiendo la voz del corazón. 

En lo invisible de sus actos verdaderos está el mérito generado por el amor de sus corazones, para que muchas almas puedan llegar a Mi Reino.

Un alma que responde al llamado del corazón y se entrega sin miedo al Corazón Sacratísimo de Mi Hijo es un alma que se eleva por toda la humanidad. Cada uno de los corazones que se arriesgan a entregar la vida a Dios, sin saber, lo hacen por toda la humanidad.

Cuando uno de Mis hijos se entrega definitivamente a Mi Corazón, es tan grande la alegría que siento, como si toda la humanidad ya estuviera en Mis brazos, porque así lo es en el Reino de los Cielos. 

Para el Señor nada está separado, el corazón es un corazón único. De esa forma, hijos Míos, también el mal causado por la humanidad es un mal de todos, que no permite el caminar de Mis pequeños soldados. 

Por eso, sean más fuertes que las corrientes contrarias, atraviesen ese mar de adversidades creado por ustedes mismos como humanidad, y den un paso más por toda la humanidad, confirmando que sus corazones y el corazón humano pertenecen al Corazón de Dios y con Él se fundirán cuando sea el tiempo. 

Vivan cada prueba con paciencia, con voluntad de superar los obstáculos. Sean fieles al propósito de sus corazones y, si ya saben que están aquí para servir a este Dios Único que los guía, no teman hacerlo. Hagan de todo corazón lo que el Señor les pide en su interior y también a través de las situaciones de la vida. 

Sean más conscientes en sus vidas y jamás perderán de vista el horizonte hacia el cual están caminando. Jamás se permitan olvidar que representan al mundo entero y que todas sus acciones, desde las más simples hasta las más grandiosas, generan méritos para la salvación de las almas. 

Caminen, hijos Míos, caminen haciendo solo crecer en sus corazones la devoción que los une a Mi Corazón.

No pierdan el fervor que ya existe en sus corazones y, mientras oran solos o en grupo, recuerden siempre que Yo estoy escuchándolos y que Me uno a sus corazones para formar pétalos de flores para ser ofertadas a Nuestro Señor Dios por la reparación eterna de Su Santísimo Corazón y del Sacratísimo Corazón de Mi Hijo.

Les agradezco eternamente por persistir, respondiendo a Mi llamado.

Yo los amo y los acompaño desde de los Cielos.

María, Madre y Reina de la Paz