Sábado, 13 de julio de 2019

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Qué es una Comunidad-Luz?

Una Comunidad-Luz, hijos Míos, es aquel espacio escogido y erguido por Dios para que allí la humanidad pueda recuperar los principios y los valores espirituales pensados por el Creador al crear a los seres humanos.

Una Comunidad-Luz primero es construida en la consciencia, luego en el espíritu, en el alma y en el corazón de los que se proponen transformarse a sí mismos para que Dios haga de sus vidas instrumentos de paz.

Cuando este principio divino se instala en la consciencia y la lleva a la transformación, también revela otros aspectos espirituales que se mantuvieron ocultos.

Una Comunidad-Luz se manifiesta en los éteres de la Tierra como un espacio espiritual, en lugares escogidos por el Creador para que sean columnas de paz, de transformación y de liberación para el planeta.

Una Comunidad-Luz es sustentada siempre por la Gracia Divina y por Su Santo Espíritu; y las almas que viven en ella, aunque un día tomaron la decisión de estar allí, primero fueron convocadas en su interior por el Padre. Porque esas almas, hijos, a pesar de sus errores y descaminos, ofrecieron su redención a Dios, para que ella fuera el motor de la redención y de la transformación de toda la consciencia humana.

Una Comunidad-Luz es la manifestación del Amor de Dios por sus hijos; es la manifestación de Su esperanza de que la humanidad pueda, algún día, expresar Su Pensamiento Divino. Para eso, el Creador envía, incansablemente, a las Comunidades-Luz Sus bendiciones, Su luz y los Rayos divinos que provienen de Su Corazón para renovar a las almas.

Para que las Comunidades-Luz sean lo que Dios pensó y para que las almas alcancen esta Voluntad Divina, todos los días, hijos Míos, deben rendirse un poco más, obedecer un poco más, servir un poco más y amar un poco más.

Las Comunidades-Luz, erguidas por Dios como columnas en el mundo, guardan muchos misterios que aun los que viven en ellas desconocen, misterios de la Voluntad Divina, misterios de la Presencia incansable de Dios que sustenta la transformación y el esfuerzo de Sus hijos.

Hoy, hijos Míos, dejen que sus almas reconozcan el Plan y el Amor de Dios para ellas. Reconozcan que fueron llamados por el Padre para vivir un milagro de amor. Reconozcan que Él mismo los sustenta cada día y que a ustedes solo les corresponderá rendirse a este Amor sin fin.

Vean, en sus vidas, los potenciales principios de la manifestación de una nueva vida. Vean en las Comunidades-Luz al sol que brillará en las tinieblas de la Tierra y en el horizonte de la consciencia humana, anunciando cómo debe ser el resurgimiento de la humanidad, mostrando el camino para que los seres ingresen en un nuevo tiempo: el Tiempo Eterno de Dios.

Yo los amo y hoy los invito a buscar los misterios espirituales que sustentan y construyen las Comunidades-Luz: sus casas en la Tierra. 

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz