Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús: la devoción que guarda los misterios del Amor Divino

El Sagrado Corazón de Jesús es la expresión del Amor eterno e infinito de Dios, el portal de salvación que se abre, de forma incondicional, para recibir a todas las almas.

Nuestro Señor siempre manifestó su ardiente deseo de verter el Amor y la Misericordia de Su Sagrado Corazón sobre la humanidad y sobre el planeta.

Él dijo:

...tengo tantas Gracias para derramar sobre el mundo y tanto Amor infinito para entregar que, a veces, Me siento ahogado por tanto Amor celestial...

Cristo Jesús – 4.8.2017

Por esta razón, en este mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, somos invitados a  entregarnos a esta práctica devocional y, así, permitir que se realicen prodigios de cura espiritual en nuestras vidas.

¿Cómo reparar el Sagrado Corazón de Jesús?

Debemos recordar, con gratitud y reverencia, que el Sagrado Corazón de Jesús sigue reviviendo perpetuamente los sufrimientos de la Pasión en recurrencia de los errores de la humanidad. En realidad, hoy solo estamos  aquí porque Él se ofrece para equilibrar nuestros actos equivocados. Por lo tanto, ese Amantísimo y Purísimo Corazón, que todo nos da, que vivió, murió y resucitó por nosotros, también necesita ser consolado y aliviado.

Nuestro Señor ya manifestó cuán grande es Su padecimiento:

Es un sentimiento inexplicable, es una sensación inextinguible, es un dolor grande para poder soportar y, sobre todo, para llevarlo dentro de Mi Corazón.

Cristo Jesús, 3.7.2018

De esta forma, ante una crisis planetaria cada vez más aguda, podemos ofrecer nuestras oraciones y  nuestros actos de penitencia para reparar el Sagrado Corazón de Jesús por tantos sufrimientos y, al tiempo, invocar  Su Misericordia en auxilio de los que más lo necesitan.
 

Pedido de la Madre Divina

De modo especial, Nuestra Señora pidió que, en junio, ofrecieramos nuestras oraciones para equilibrar siete situaciones mundiales de conflicto y corrupción que lastiman el Corazón de Su Hijo.

>>> Para saber más, lea el Mensaje de la Virgen María del 29 de mayo de 2021.
 

Adoración reparadora

Hace algunos años, Cristo Jesús también pidió que Sus compañeros hicieran una adoración reparadora durante cinco minutos, con el fin de consolar Su Sagrado Corazón por las ofensas e ingratitudes recibidas de la humanidad.

>>> Conozca más sobre la Adoración Reparadora de cinco minutos aqui.

Usted puede realizar este ejercicio espiritual en persona, en una iglesia, o por internet, sin salir de casa. Existen páginas web que transmiten imágenes en vivo del Santísimo expuesto. ¡Dios es omnipresente y no existen barreras para adorarlo!

Recordemos este trecho del Mensaje del Padre Eterno para la humanidad, transmitido el 30 de julio de 2019:

No tengo límites para estar cerca de ti y tampoco encuentro impedimentos para encontrarte. Soy capaz de estar cerca y en cualquier lugar. Nada Me separa de ti y tú nunca te separas de Mí.


Ejercicio de Expiación al Sagrado Corazón Espinado de Jesús

En Su Mensaje del 11 de noviembre de 2018, Cristo Jesús transmitió otro ejercicio espiritual para reparar  Su Sagrado Corazón. De acuerdo con Él, los pecados mortales que las almas de la Tierra viven por ignorancia, fanatismo y tentación hieren  Su Corazón con espinas, que necesitan ser retiradas a través de la adoración, de la contemplación y de la oración.

Entre los pedidos del Maestro, está el que dediquemos un momento del día para contemplar Su Sagrado Corazón Espinado, revelado a Santa Margarita María Alacoque.

Nuestro Redentor afirmó:

Con ese ejercicio, tendré la autoridad, por medio de las almas que Me contemplen, de poder salvar en el fin de estos tiempos a las consciencias que en vida ya se condenaron al infierno de la consciencia terrestre. Cada vez que un alma dedique un momento de adoración al Sagrado Corazón Espinado de Jesús, Yo podré obrar en el mundo y disolver el pecado mortal de la humanidad.


>>> Conozca más sobre el Ejercicio de Expiación al Sagrado Corazón Espinado de Jesús

Que podamos ingresar en el Sagrado Corazón de Jesús para que, bajo cualquier circunstancia, el amor prevalezca en nuestras vidas y aprendamos a vivir de acuerdo con la  Voluntad de Dios.