TRIGESIMONOVENO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Mi hora está terminando con ustedes y tendrán que recordar todo lo maravilloso que Yo les enseñé a lo largo de los últimos tiempos.

No pueden olvidarse de la lección primera:

Que se amen los unos a los otros, así como Yo los amo; que Me sirvan en el mundo a través de los más pequeños y humildes de sus hermanos, porque en verdad les digo que, si estuvieran sirviendo al más pequeño de los Míos, será a Mí que Me estarán sirviendo.

Recuerden lo que una vez les dije:

Cuando tuve hambre, Me alimentaron.

Cuando tuve sed, saciaron Mi sed.

Cuando tuve frío, Me abrigaron.

Cuando estaba preso o enfermo, Me visitaron.

Todo lo que hagan o donde sirvan, recuerden que será a Mí que Me estarán sirviendo.

Yo vengo a dar testimonio de que en el Amor todo es posible y las almas se pueden liberar".

Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN PRZEMYSL, POLONIA (FRONTERA CON UCRANIA), AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 118.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como la Luz de Dios que desciende a la Tierra, Me vuelvo a presentar ante ustedes y, a través de ustedes, a la humanidad para que escuche la Voz de Dios que resuena desde lo más profundo de Su Creación, para que las almas alcancen la Luz, para que las naciones vivan la Voluntad de Dios, que ya fue prevista en el principio.

Pero sé que esto no está aconteciendo. Así como Nosotros, ustedes lo ven en el día a día de esta humanidad y de este planeta, porque el gran tiempo del Apocalipsis se está cumpliendo y no habrá quien pueda escapar de esto, compañeros.

Por eso, los hemos llamado a través de los tiempos a vivir un estado de oración perpetua y verdadera, sin permitir que pase ni un día sin orar, porque el verbo de la oración siempre los guiará, aunque caminen entre las tinieblas y las tribulaciones.

Yo vengo aquí como el Gran Testigo de la Misericordia de Dios para el mundo.

Yo Soy Aquel que fue clavado en la Cruz y con Mis Brazos extendidos sobre el madero, en la mayor agonía que ningún ser humano pudo haber experimentado, Yo no los condené, pedí por ustedes. Por eso, Me entregué por ustedes para que tuvieran vida en abundancia, a través de los méritos alcanzados por su Maestro y Señor.

Pero, a pesar de tantas Apariciones y Mensajes a través de los siglos, anunciados por Nuestros Sagrados Corazones, aún son muy pocos los que han respondido al Llamado de Dios.

Por eso, durante el mes de abril de este mismo año, Yo los llamé para que Me acompañaran a Israel y pudieran vivir de cerca Mi Tierra Santa que, también hasta los días de hoy, se guarda en trincheras y en armas para defenderse de sus enemigos.

Pero, ¿dónde está el límite entre lo superficial y lo profundo, entre lo que el ser humano puede sentir y lo que puede expresar?

Dios Padre Ha dedicado Su Vida y Su Existencia, desde el principio de esta Creación, desde la primera humanidad en el planeta, para que todos pudieran conocer en profundidad la Vida Divina. Y aún más, Él se entregó y se donó por ustedes, para que aprendieran a reconocerlo, para que aprendieran a adorarlo, para que la fe de cada uno de ustedes fuera una fuente inagotable que nunca se acaba.

Por eso, les vuelvo a repetir que muy pocos han comprendido el Llamado de Dios. Y hoy, bajo la Luz Insondable de Su Misericordia, a través de Su gran canal de Misericordia en Polonia, una vez más Me vuelvo a presentar en el Nombre de Dios para intentar llevar a las almas hacia la esencia de la Vida Divina, en la que no se practica el mal ni la impunidad, en la que la felicidad prometida del Reino de los Cielos existe, en la que no hay angustia, dolor ni sufrimiento.

Después de lo que Yo viví en el Monte Calvario, después de lo que experimenté luego de Mi Muerte en la Cruz y en el Santo Sepulcro; puedo decirles, compañeros, que el ser humano, en esta superficie, ha vivido experiencias extremas como hoy muchos de Mis hijos las viven a través del exilio, del conflicto y de la guerra, a través de la persecución por su religión y por su fe.

Porque en verdad les digo que ustedes son un Proyecto en este planeta, originado en el principio para ser un único Proyecto y ser así una única familia espiritual. Si esto hubiera sido comprendido por el hombre de la superficie; muchas cosas que hoy suceden no sucederían.

Por eso, debemos descender de los Cielos, una y otra vez; porque la humanidad siempre está a punto de perderse, de caer en un abismo sin retorno y de llevar a millones de almas hacia el mismo estado, sin que imaginen lo que verdaderamente esto significa.

Por eso, hoy, estoy aquí una vez más por Ucrania y por aquellos pueblos que también viven la guerra y que no son noticia en el mundo, porque se oculta su sufrimiento y dolor.

¿Cómo es posible, compañeros, que después de haber derramado Sangre y Agua en la Cruz, y la superficie de este mundo haber sido transmutada y liberada por Mi propia Sangre y por Mi propia Agua; que la humanidad continúe viviendo así, de esta forma, bajo el maligno espíritu de la indiferencia y de la impunidad?

Por eso, llegará el momento del Juicio Universal, algo que la humanidad desconoce. Pero no vengo a hablarles aquí de lo que sucederá en el mundo, porque ya lo escucharon muchas veces de Mí. Hoy, vengo a hablarles de las entrañas de Mi Misericordia, que espiritualmente están abiertas para que las almas ingresen en el océano de la Misericordia de Dios, como hoy ustedes ingresan en el océano de Mi Amor.

Vengo aquí para ser testigo de que el Amor existe y que, a pesar de lo que la humanidad haga o de los errores que cometa, nunca ese Amor Superior podrá ser vencido, disuelto o extirpado del Corazón de esta Creación, que es el Corazón de Dios. Porque el mal es el reflejo de una gran desobediencia, de una ilusoria capacidad de vivir la voluntad propia y de decidir por sí mismos su destino. Tarde o temprano, compañeros, las almas sufren, porque se resisten a vivir la Voluntad de Dios.

Todos los seres de la superficie de la Tierra están aquí, en esta escuela, para aprender a amar y a perdonar. Yo les di el ejemplo de Mi Vida, sin condiciones y de una forma íntima y espiritual.

Los instruí a través de las parábolas, para que sus mentes pudieran comprender la esencia del Mensaje; para que, con ejemplos tan cotidianos y simples como los que existen en las parábolas del Evangelio, todos los seres sin excepción, más allá de sus escuelas y de sus experiencias, pudieran aprender a vivir en las Leyes Superiores y, aun así, muchos no lo viven.

Por eso, Me presento como el Misericordioso Dios para que se enmienden los errores y se transmuten los pecados, que son incitados por Mi adversario a través de las almas del mundo, especialmente aquellas que no viven ningún grado de consagración.

¿Quién estará Conmigo, en el día del Juicio Universal, para dar testimonio de salvación y de Misericordia por las almas más perdidas?

Yo les enseñé que no se lucha contra el enemigo, sino que se lo vence a través del Amor, del Amor que convierte al corazón endurecido por su propio sufrimiento y dolor. El Amor siempre será la Luz de la vida.

Por eso, la humanidad pierde en estos tiempos esa Luz, queriendo abortar las vidas que no nacieron y ultrajando las Leyes de la Creación. Y esto no es parte de un pensamiento religioso, sino es la ciencia de la ética de la vida, de tener la mínima capacidad de discernimiento, de que si una consciencia destruye una vida que no nació, destruye su propia vida y su propia esencia, apartándose del Amor y de la Verdad.

Por eso, le digo al mundo por última vez y en especial a las familias que cuiden a sus hijos, que sean buenos padres, padres vigilantes y guardianes de sus hijos. No permitan que las influencias del mal de estos tiempos hagan de sus hijos objetos que no son de Dios, expresiones que no son de Dios, corriendo el riesgo de que muera el alma de sus seres queridos.

Pero esto no será a través de la imposición, sino a través de la palabra viva del amor que, de forma incesante e ininterrumpida, se repite todas las veces que sea necesario por amor, para que las almas de sus hijos y seres queridos tengan la Gracia de estar ante la Verdad, que está impregnada del Amor de Dios, y no ante una justicia que se impone a los corazones para que cambien. Vean la ciencia del lenguaje y el misterio del Verbo Creador que, solo a través de una palabra, es capaz de transformar a un corazón perdido.

Y no se olviden de orar por los que sufren las guerras, porque este mundo quiere crear más guerras insensatas y, así, crear más sufrimiento y más dolor en la humanidad.

Aunque Mi tiempo con ustedes esté terminando, en este ciclo final de los tiempos, recojan todos los frutos que les entregué a través de Mis Palabras, beban de la fuente inagotable del Amor que brota de Mi Corazón Misericordioso para todas las almas.

Lleven a las almas hacia Mi Misericordia. No juzguen; no castiguen; no usen la autoridad, porque la Autoridad está en Dios, a través de Su Sabiduría y de Su Ciencia.

Sean Misericordiosos, no se olviden de esto porque el mundo se aparta cada día más de la Misericordia de Dios y se coloca en su propia justicia e impunidad, porque la Justicia de Dios es Amor y no castigo.

Díganle al mundo que eso no es Dios; para que los errores que cometieron muchos pensadores y escritores, aun de la vida religiosa, sean corregidos para que el mundo pueda conocer al Dios del Amor y de la Vida; porque Él sabe que ustedes caerán nuevamente, pero Dios no los juzgará. Un padre, un buen padre, sabe que sus hijos lo intentarán, y espera pacientemente que den el paso definitivo hacia la comunión perpetua con Su Corazón.

Hay tantos tesoros que esperan descender de los Cielos, que la humanidad, embebida en sus propios conflictos, ni siquiera percibe que el Cielo está por encima de su cabeza.

Busquen en la noche, en el gran firmamento estelar, su estrella de origen, y díganle a Dios:


Señor, aquí estoy.
Así soy.

Me entrego a Ti en confianza
para que, a través de esta imperfecta vida,
Tú reflejes Tu Amor.
 

Que una vez más, Ucrania y las naciones esclavas del mundo sean bendecidas. Extendiendo Mis Brazos, como el Redentor del mundo, ilumino a través de Mis Manos y de Mi Corazón a la humanidad, para que algún día alcance la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, junto a Mí, compañeros, recemos al Ángel Celador del Cuerpo Eucarístico de Jesús para que, en estos Cálices, que hoy están a Mis Pies, una vez más sean depositadas sus ofrendas y sacrificios en reparación del Corazón de Jesús y de todos los Sagrarios de la Tierra.

Oremos juntos, como una sola voz y un gran corazón:
 

Santísimo Dios,
Fuente de Amor, de Luz y de Vida,
recibe nuestros más sinceros ofrecimientos,
en gloria a Ti, ¡oh Glorioso Creador!
Amén.
(6 veces)
 

Los dejaré ahora con una parte de Mi Vida, reflejada a través de la Santa Eucaristía, del mismo impulso y de la misma Luz que Yo instituí en el Santo Cenáculo, por toda la vida sacerdotal del planeta.

Oremos por los sacerdotes, para que estén firmes en su oficio y en su servicio por las almas, para que sean luz en el mundo, amor y caridad.

Que la Luz de Mi Sacerdocio Espiritual los acompañe.

Vayan en paz.

Sus corazones ya fueron purificados.

Paz para Ucrania y el mundo.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO 

El mundo necesita encontrar el Amor para salir definitivamente del sufrimiento.

Esto es lo único que espero: ver corazones que aman, corazones que viven por amor lo que Yo vivo por ustedes, aunque esté en los Cielos.

Hoy vengo a su encuentro para recordarles esta regla primera; porque los corazones que están desesperados, rendidos y entregados al sufrimiento y al dolor del mundo pierden la esperanza día a día.

Pero no olviden que por encima de todo está Mi Amor, un Amor que los fortalece para las pruebas, un Amor que los lleva al vacío, al encuentro predilecto con el Creador.

Ustedes, seres de la superficie de la Tierra, vienen de una Fuente de Amor, pero también de una Fuente de Sabiduría. No permitan que el Amor se apague en sus corazones, no permitan que la llama del Amor deje de arder dentro de ustedes, porque aquí está Mi Corazón que fue traspasado para que ustedes, en este tiempo, encontraran la Fuente verdadera del Amor.

Es este Amor de Mi Corazón que los convoca a amar y a servir, el Amor que reconstruirá a las familias del mundo.

Es el Amor que Yo los llamo a vivir, el que permitirá, en este ciclo, dar alivio a los que sufren y a los que emigran de sus naciones.

Hoy, sobre las palmas de Mis Manos, les traigo el Sagrado Corazón del Amor como una llama ardiente y divina que viene a ofrecerse por el mundo para poder sanarlo y convertirlo.

Ustedes saben que nunca les pediré nada que no Me puedan dar. Yo les pediré lo más simple, pero lo más verdadero, les pediré aquello que algún día les hará comprender absolutamente el Plan de Dios.

Hoy, a Mis Pies, contemplo y observo las grandes necesidades del mundo, las súplicas de los corazones por sí mismos y por sus familias, por sus naciones y por sus pueblos, necesidades que intento suplir una a una.

Pero ustedes, compañeros Míos, ¿se decidirán a ser el puente hacia Mi Sagrado Corazón?, esos puentes que se pueden extender en el mundo por medio del amor y del servicio incansable que ustedes le pueden dar a Mi Sagrado Corazón.

En este bendito mes del Sagrado Corazón de Jesús, Yo vengo a recordarles esto, porque la mayoría lo está olvidando fácilmente.

Sabemos que el mundo no está preparado para enfrentar lo que hoy vive. Pero desde los tiempos más remotos, cuando Yo estuve en la Tierra, les enseñé la regla primera del Amor, porque es la esencia pero también es la base de toda su vida espiritual y humana.

¿Cómo entenderán al que sufre, si no aman?

¿Cómo soportarán al mal, si no aman?

¿Cómo ampliarán su consciencia, si no aman?

Yo vengo a enseñarles primero el Amor en lo más simple, en lo más profundo pero en lo más verdadero, en lo que nadie puede ver ni percibir.

Es en ese Amor en el que necesito que hoy trabajen; en el Amor que se entrega sin condiciones, en el Amor que se entrega sin aspiraciones, en el Amor silencioso que no es percibido, en el Amor que siempre dice sí.

Por medio de Mi Mensaje, les derramo los Rayos de Mi Misericordia e ilumino a toda la Tierra para que las fuerzas que la aprisionan, que la condenan y la perturban sean disueltas por Mi Luz.

Reciban esta Gracia de Mi Corazón, la Luz de los Rayos de Mi Misericordia, para que la humanidad se cure y se redima, para que se alcance la paz y el fin de las guerras como también de todos los conflictos humanitarios.

Lleven esa Luz hacia el corazón y comulguen de Mi Sagrado Corazón para que se cumpla Mi gran Promesa ante el Padre, de que esta Tierra sea repoblada de Nuevos Cristos, de los que irán hasta el final diciendo sí.

Que sus corazones y mentes se vacíen en este momento, para que el gran misterio del Amor de Dios se revele a los corazones simples y humildes, a los que han despojado de su vida las tentaciones del mundo y toda distracción.

Hoy, deseo que contemplen Mi Corazón resucitado, el Corazón Eucarístico del Hijo de Dios, que como un Sagrario abre sus puertas al mundo para que todos puedan contemplar la Verdad, la Verdad que está más allá de todo mal y de toda adversidad, la Verdad que los llevará a la paz y a la unión perpetua con Mi Corazón Eucarístico.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestro Señor está mostrando, en este momento, de un forma clara y nítida, Su Sagrado Corazón con tres llamas de fuego que representan al Amor, a la Compasión y a la Luz; que, a través de un gesto de Amor paternal, Él ofrece Su Corazón al mundo, para que las almas más sedientas del Amor consolador de Jesús se reconsagren ante Su Presencia misericordiosa. En el silencio de Sus Palabras, Él ofrece este, Su Corazón.

Ahora, volvió a guardar Su Corazón en Su Pecho, pero Su Corazón aún está expuesto.

 

Para aquellos que tienen dudas, Yo retornaré.

Para aquellos que han perdido la fe, Yo retornaré.

Para aquellos que ya no creen en Mí, por ellos, Yo retornaré.

Para los que viven en el sufrimiento, Yo retornaré.

Para los que han muerto injustamente, Yo retornaré.

Y a todos resucitaré en espíritu, mente y cuerpo, para que estén Conmigo en Mi Reino, cumpliendo la promesa de una Nueva Humanidad, libre de las cadenas de la opresión, de la tristeza y de la angustia; una humanidad que será renovada por el Sagrado Espíritu de la Voluntad suprema de Dios.

Sobre el Altar de Mi Iglesia Celestial, tengo cientos de Cálices para ser entregados a las almas que se ofrezcan a beber de la Divina Sangre del sacrificio; a fin de que, por medio de la entrega y de la renuncia, reparen el Corazón del Hijo de Dios de los graves ultrajes que Él recibe diariamente, por todas las situaciones que hoy vive el mundo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestro Señor está mostrando Su Altar en la Iglesia Celestial, con ciento treinta y tres Cálices que guardan Su preciosa Sangre, la Sangre de la Transubstanciación. Él nos ofrece estos Cálices para que, espiritualmente, sean bebidos por nuestras almas, para los que se ofrezcan en consciencia y con discernimiento a asumir lo que hoy Él nos ofrece, como servicio espiritual y humano.

Para esto, los ángeles que rodean al Sagrado Corazón de Jesús, en este momento, toman los Cálices del Altar para llevarlos a las almas que los han aceptado, en los cuatro puntos de la Tierra.

Aquellos, que se ofrecieron a asumir un sacrificio especial, beban de ese Cáliz que los ángeles hoy nos ofrecen.

 

Mi noble Corazón quiere transformarlos en algo nuevo, en algo que desconocen, en algo en lo que no pueden tener control ni el más mínimo poder para poder cambiarlo.

Por eso, después de este Sacramento del Sagrado Cáliz, que algunos se ofrecieron a beber sin saber lo que eso significa ni lo que representa en sus vidas; Yo les pregunto, compañeros, ¿se decidieron a venir a vivir a Mi Corazón y a acompañarme en esta tarea planetaria, en este rescate silencioso e imperceptible de toda la humanidad, sea en las llanuras o en los valles, en los desiertos o en los océanos, en cualquier lugar del mundo?

¿Sus corazones están prontos?

¿Han meditado en lo que les dije en la última Sagrada Semana?

Mis Palabras no solo pueden quedar registradas; Mis Palabras deben ser vividas por cada uno de ustedes, porque cuando vivan Mi Mensaje, comprenderán la razón de estar aquí y la razón de vivir por Mí.

Eso es todo lo que hoy quiero decirles, porque necesito que, algún día, comprendan el misterio de Mi Amor y la razón de venir a su encuentro para instruirlos pero también para impulsarlos, porque quien está en Mí no perecerá, aunque pase su prueba más dura y difícil.

A las almas que aún no se animaron, las invito a vivir en Mi Corazón, a entrar en la escuela de Mi Amor eterno.

Antes de dejarlos con la solemnidad de la Sagrada Eucaristía, la cual volverá a palpitar a través del corazón de Aurora, en donde esa celebración estará siendo ofrecida para todos, quiero despedirme escuchando una canción que ayuda en su reconsagración a Mi Sagrado Corazón.

La oración al Sagrado Corazón de Jesús, hoy la ofrecerán con una solemne canción para que la alianza de las almas Conmigo sea más profunda y todo sea renovado.

Al final de la sagrada celebración eucarística, realizarán su síntesis de este trabajo de los impulsos de Mi Corazón misericordioso, por medio de una segunda canción que cerrará el ejercicio de todo este Mensaje que hoy, por Amor, les he traído.

Para eso, cantarán, al final de esta transmisión, “Corazón traspasado".

Escucho la canción al Sagrado Corazón de Jesús, y Yo los bendigo para que se levanten de donde han caído, para que siempre encuentren la paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SÉPTIMO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En la gran estrella de Andrómeda fue en donde Dios depositó Su gran aspiración por esta humanidad y por otras.

Andrómeda es el regente de su Sistema Solar y de otros. Fue allí, a esa parte del universo, adonde los Padres Creadores una vez llegaron para sembrar en el universo material el Plan de Dios a través de un Proyecto Divino, que primero debía surgir y manifestarse en la Gran Estrella de Andrómeda.

Los que allí llegaron fueron seres del universo mental, seres muy iluminados en la Ciencia y en la Sabiduría Divina. Fue así que los Arcángeles enviaron a los Hellel, para que pudieran gestar ese Proyecto de Dios en esa parte del universo. Esto es lo que hoy les muestra Mi Iglesia Celestial a través de su portal principal.

Estamos yendo a la verdadera ciencia de su origen, para que puedan comprender cómo actuaron las Leyes Divinas en un universo creador, para gestar después las Leyes Universales, que luego serían los Mandamientos y que son parte de la gran lección de todas las Leyes Universales.

La vida no podría surgir sin estar regida por una Ley. ¿Cuál sería el sentido de existir la evolución en el universo sin la presencia de la Ley?

Para que se pueda manifestar el Propósito Divino es necesaria la Ley. Por esa razón, el Padre así lo determinó, y la Gran Estrella de Andrómeda fue escogida para que, desde el Universo Mental, viviera esa experiencia.

Los Hellel, los Resplandecientes, los seres angélicos más sutiles del Universo Mental, nunca descendían de ese lugar, solo cuando los Arcángeles se lo solicitaron para que, a partir del universo mental, se llevara adelante en Andrómeda ese Proyecto Divino que era el surgimiento de humanidades tan semejantes a la vuestra.

¿Por qué Andrómeda fue escogida y no otro lugar del universo? ¿Y por qué hoy Andrómeda sigue siendo el Centro Regente de este Universo Local?

Todo parte de un sentido divino y oculto que está dentro de la gran Ley del Misterio de Dios, en el cual el Pensamiento Divino fue el que, en otros tiempos, en tiempos muy antiguos, promovió el surgimiento de la vida en este universo.

Así como Dios pensó en Su Proyecto humano, pensó también en otros Proyectos que siguen evolucionando semejantes a este. Con otros grados de consciencia y de evolución, las diferentes criaturas del Padre viven sus aprendizajes y escuelas para alcanzar la experiencia de los grados de amor.

¿Pero qué hay dentro de este Proyecto de la humanidad que lo hace tan importante para el resto del universo? Lo que otros universos no tienen, como ustedes lo tienen, es la llamada Esencia Divina, que los hace dignos en el Padre e hijos de Él. Eso es lo que permite que ustedes hoy estén aquí, a pesar de los errores.

En Andrómeda el propósito era muy grande; el desafío podría ser imposible, pero no podía tener fallas.

En aquel tiempo, la evolución de la consciencia era diferente. Antes de que se decidiera que existiera una humanidad como esta, que está en la superficie, solo el Padre sabía lo que iba a suceder. Por eso, Él creó las Leyes, primero en el Universo Mental, para que se cumplieran Sus pedidos y se realizaran Sus aspiraciones de tener criaturas semejantes a ustedes, que aprendieran a reconocerlo y a amarlo como Fuente Divina, como Esencia de Amor, como Poder Supremo.

Hasta ese momento, en Andrómeda todo estaba en curso. El Plan estaba pronto para ser llevado adelante.

Así fue que los Hellel, en una fuente de Luz semejante a la Fuente Única, dentro de la gran estrella de Andrómeda, crearon a los primeros representantes que llevarían adelante esta y otra humanidad.

Era necesario que hubiera intermediarios en este Proyecto no solo para acompañarlo y guiarlo, sino para que la primera humanidad que surgiera en la Tierra a través de Adán y Eva, pudiera seguir las directrices divinas que fueron encomendadas por los Hellel a esas consciencias superiores, que eran intermediarias entre el Cielo y la Tierra, entre su humanidad y el Universo Mental.

En ese tiempo, la primera experiencia de amor fue llevada adelante. No estaba en la Mente de Dios descender a la Tierra como el Cristo, para redimir a la humanidad. Pero el Proyecto se desvirtuó, no siguió el camino correcto por la elección de los hombres y mujeres de aquel tiempo.

Pero había algo en todo eso que no se podía perder, era la esencia del Propósito que había sido pedido y solicitado por el Padre a los Arcángeles, y los Arcángeles a los Hellel.

Desde que fue establecido el Proyecto en Andrómeda y partió desde allí hacia otras partes del universo, las humanidades, en sus diferentes escuelas y enseñanzas, debían mantener viva su esencia divina para comprender, en su evolución, al Proyecto de Dios y entender que la vida había sido creada para adorar a Dios, para amarlo y reverenciarlo, así como Él los ama, los reverencia y los adora como parte de Su Paternidad.

Hasta ese momento, Andrómeda consiguió desarrollar lo que el Padre necesitaba. Los Resplandecientes llegaron para instalarse por un tiempo determinado. Fue el gran momento de manifestar el pedido de Dios, en el que las primeras trece humanidades debían existir en el universo material, siendo que una de las trece humanidades tendría el don de la conexión divina y del contacto angélico. Y esa humanidad es la vuestra.

¿Ahora comprenden la importancia de que este proyecto dé resultado?

La llave maestra para superar la dualidad es el Amor. El Amor no puede ser destruido por el adversario, así como él intentó destruir el proyecto muchas veces, tentando a Adán y Eva al gran desvío de todos los tiempos, con el fin de que no se cumpliera lo que Dios necesitaba.

Pero la aspiración de Dios no fue impedida. Muchas consciencias del universo llegaron a la Tierra para socorrer a la humanidad, porque lo que había sucedido en Andrómeda había sido muy importante.

Un cónclave espiritual fue realizado en aquellos tiempos, cuando aún no existía la consciencia humana ni siquiera la elaboración de la primera parte del Proyecto, porque era solo una aspiración del Universo Mental para después ser una realidad en el Universo Material.

¿Por qué el Proyecto de Andrómeda no se completó en la Tierra, con toda la asistencia que le fue concedido? ¿Por qué las consciencias superiores no consiguieron cumplir lo que les pidieron los Hellel?

Tienen que tener consciencia, compañeros, de que un Padre Creador había fallado y que fue absorbido por su desobediencia.

A partir de allí todo cambió. El Padre Eterno, por un momento, estuvo ante una incógnita. ¿Qué sería de la Creación si Su Proyecto no se cumpliera como Su Consciencia Única lo había determinado? ¿Cuál fue la razón de desobedecer a Su Ley y a Su mandato, y de no haber comprendido que el centro de Su Poder es el Amor y no la autoridad?

El errado Padre Creador no pudo ver más allá de los hechos. Por eso negó al Padre Eterno y todo cambió. A partir de allí la evolución fue dividida por el primer error de Adán y Eva. La manzana de la tentación los abrazó y el Proyecto genético cambió de la noche a la mañana.

Salieron de la inmortalidad e ingresaron a la mortalidad. Sucedió algo inesperado, el hombre y la mujer de la Tierra despertaron a la vejez, algo que no estaba previsto porque Dios había pensado en una humanidad eterna e inmortal.

Después de veintiséis mil años de haber surgido el primer Proyecto en la humanidad con Adán y Eva, llegó Abraham, que fue el primer y gran patriarca, que tuvo que enfrentar el momento más duro de su vida, llevar a su pueblo a vivir en la Ley y no en la desobediencia.

Abraham lo consiguió, pero Él tuvo que sufrir mucho porque Dios le pedía todo, sabiendo que de Su descendencia después nacería el Cristo.

Por eso, lo que sucediera con Abraham y su pueblo era determinante. Ese fue el gran momento de corregir el Proyecto humano y de aprender a vivir correctamente las Leyes.

A partir de allí, el Padre Eterno vio que la humanidad nunca más podría estar desorientada, y que el rumbo de la humanidad dependería del cumplimiento de Su Voluntad y de Su Ley. Y eso ha sido así hasta los días de hoy por la intervención de los Sagrados Corazones, porque como parte de Dios conocemos su historia y somos parte de esta humanidad.

Mi Madre y Yo encarnamos para que hasta la materia viviera el proceso de redención y pudiéramos hacer cumplir lo que los Hellel habían determinado. Por eso, tuve que morir en la Cruz, ser negado y repudiado, humillado y flagelado para que el Proyecto humano fuera salvo y, en esta última oportunidad, a través de la Presencia de Cristo en la Tierra, se pudiera cumplir la aspiración de Dios, que Su Amor fuera parte de Sus criaturas para siempre.

Y así, Dios Me ha pedido servirme de Sus criaturas, de Sus hijos, a lo largo de los tiempos y de las generaciones, para que todas las almas posibles alcancen a vivir la vida crística, aun en los momentos culminantes, aun en los ciclos determinantes, hasta que se cumpla la Voluntad de Dios.

Aún la aspiración de los Resplandecientes está por ser realizada. Ese momento definitivo llegará con el Retorno de Cristo, cuando todo esté por cumplirse, cuando las profecías se manifiesten y la humanidad tome consciencia, en la última hora, de estos acontecimientos.

Es así que el Libro Sagrado de los Hellel aún está incompleto. Es la historia de sus vidas que lo completará. Es el valor que, por el precio de Mi Sangre, todos ustedes le puedan dar, para que ese Libro termine de ser escrito por las propias manos de los Resplandecientes.

Su vida y la vida de cada ser de este planeta debería estar escrita en ese Libro Sagrado, como testimonio del cumplimiento de la Voluntad de Dios, así como está la Vida de su Señor escrita en el Libro de los Resplandecientes.

En este séptimo día les dejo esta revelación para que comprendan y sientan lo que el Padre está sintiendo y viviendo, que este momento es culminante y no habrá otro. Por eso, Él Me envía como Su Mensajero, para que no solo en Mi Misericordia vivan estas cosas, sino también las cumplan, así como está previsto.

Hoy su parte humana está ante la Verdad de Dios, para que cada día más se vuelva consciente y responsable, porque estamos ante el último gran tiempo, el tiempo de la llegada, del Retorno del Hijo de Dios.

Que Dios los haga humildes para escuchar Su Mensaje y Su Palabra, para ir más allá de sí mismos y cumplir Su Voluntad.

A través de la Gracia del Sacramento de la Eucaristía, comulguemos de este misterio y de esta verdad de Dios, para que la humanidad pueda dar una respuesta ante el Proyecto no finalizado.

Celebremos.

Nos colocamos en primera persona delante de Nuestro Señor Jesucristo, para recibir Su bendición y Su Gracia Divina. Nos unimos de corazón a esta oración por todos los sacerdotes:

Señor, 
que mi espíritu sea purificado
en este momento,
para que yo pueda participar
de Tus misterios insondables de Amor.

Señor,
que mi alma sea purificada
en este momento,
para que yo pueda ser merecedor
 de todas Tus Gracias. 

Señor,
que mi mente sea purificada
en este momento,
para que mi consciencia esté unida
 a la Divina Mente de Dios, y así,
pueda tener la Gracia de cumplir, amorosamente,
con este santo sacramento.

Señor,
que mi corazón sea purificado
en este momento,
para que mis sentimientos estén unidos
a Tu purísimo sentimiento
de Amor por la humanidad.

Señor,
que mis manos sean purificadas
en este momento,
para que sea digno de participar
de la celebración y de la consagración
de Tu Cuerpo y de Tu Sangre.
Purifica mis manos de todo
lo impuro e incorrecto que he hecho,
para que sea bendecido
al poder tocar Tu glorioso Cuerpo.

Señor,
que mis ojos sean purificados
en este momento,
de todo lo que miro fuera de la Ley,
para que, durante la celebración,
siempre mi mirada esté fija solo en Ti.

Señor,
que mi boca sea purificada
en este momento,
de las palabras, dichos o juicios
que yo haya pronunciado contra el Amor de Dios,
para que todo lo que diga, a partir de ahora,
sea la Santa Palabra de Tu Evangelio,
bajo la Gracia del Espíritu Santo.

Señor,
que mis oídos sean purificados
en este momento,
de todo lo que yo haya escuchado,
para que a partir de ahora
solo escuche Tus Palabras,
y practique, como sacerdote,
todas Tus enseñanzas.

Señor,
vacíame en este momento,
para que no sea mi persona la que actúe,
sino la fuerza y el poder de Tu Espíritu,
el que realizará milagros y prodigios
en esta Santa Eucaristía.

Amén.

Celebremos el misterio del Amor de Cristo presente en la Eucaristía y; ante la Presenciade Nuestro Señor; de los Resplandecientes, los Hellel; y de nuestro Padre Creador; no solo ofrezcamos este Sacramento como rendición de la condición humana, sino también ofrezcamos nuestras almas y corazones como testimonios y acción de Gracias por todo el Amor de Cristo recibido a través de los tiempos.

Por eso, antes de Cristo haber sido entregado, Él tomó el pan, lo elevó dando gracias al Padre para que fuera bendecido como Su Glorioso Cuerpo, para que fuera transubstanciado por los ángeles del universo, como justificación y perdón de los errores humanos. Enseguida lo partió y lo ofreció a Sus compañeros, diciéndoles: "Tomen y coman porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Amén.

Enseguida Él tomó el Cáliz y se lo ofreció al Padre por la redención de la humanidad, para que fuera convertido en Su Sangre. El Cáliz fue bendecido y la oración del Hijo fue escuchada por nuestro Padre Creador. Enseguida Él se lo ofreció a Sus compañeros, diciéndoles: "Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la nueva y eterna Alianza, que será derramada por su Señor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en Memoria Mía".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Amén.

Padre Nuestro (en español e inglés).

Que la Paz, el Amor y la Luz de Cristo desciendan al planeta.

Señor, 
yo no soy digno de que entres en mi casa, 
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme. 
Amén.

Padre Celestial que a todos conduces, 
acepta nuestra oferta de entrega a Ti. 
Guíanos por el camino del Amor 
para que Tu Voluntad sea hecha. 
Amén.

El Plan de Salvación de Cristo está aconteciendo y esa es la esencia de Mi venida aquí como Mensajero de Dios, como Hijo del Padre, para que todos sean rescatados por Mi Amor.

Les agradezco escuchar en este momento la alabanza “Rescatados por Tu Amor”, para que entiendan la esencia del mensaje que hoy fue entregado, porque todo siempre partirá del Amor y el Amor les traerá la Gracia.

Yo los bendigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias Señor, por cuánto nos das!

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Deja que el espíritu de la gratitud permee tu corazón para que vivas cada día como si fuera el último y al mismo tiempo, hijo, sepas que no existe el último día.

Comprende la vida como una escuela de amor única en toda la Creación y busca vivenciar el amor verdadero a través de la fraternidad, de la unidad y de la constante gratitud por todo lo que el Creador te concede.

Que cada segundo de tu vida sea transformador, no solo para ti, sino también para los que están a tu alrededor.

Que tus aprendizajes enseñen a otros a buscar el amor y que tus errores sirvan también para que los demás no cometan las mismas equivocaciones y sí adentren en los caminos correctos.

Deja que todo en tu vida sea en pro de la evolución y que no te aflijan los errores ni te enaltezcan los aciertos, sino que todo eleve tu corazón y te aproxime al único propósito de tu existencia que es amar con el Amor de Dios, renovar la Creación Divina a través de ese amor y retornar al Padre para que un nuevo comienzo se dé en toda la vida.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE BUDAPEST, HUNGRÍA, HACIA MÚNICH, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y Yo disolveré todas tus amarguras. Así, Me seguirás ofreciendo tu vida por una razón y por un motivo mayor, capaz de hacer que te entregues, día a día, para que se cumpla Mi Proyecto de Redención en la humanidad.

Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y ya no existirán heridas ni miedos porque Yo te fortaleceré en cada momento. Ni la tentación ni la angustia tocarán tu ser porque, en la fe y por la fe, sabrás caminar firme para cumplir Mis Designios.

Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y Yo te enseñaré a amar profundamente, para que tu alma crezca dentro de la Escuela del Amor que Yo tengo para cada ser.

Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y alcanzarás la paz. Ya no te perturbarán los problemas diarios y recibirás el gozo de vivir en Dios y de estar cumpliendo Su Voluntad.

Coloca tu corazón espiritual dentro del Mío y quédate en Mi Paz, porque todo estará bien.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Todos los que persisten y claman por Misericordia recibirán Mis dones y gracias porque, más allá de todo, el Maestro del Amor siente con sinceridad los efectos de esa entrega diaria que cada discípulo realiza en nombre del Amor.

El camino del apostolado promete, para los servidores de Cristo, acontecimientos y desafíos que los colocarán aún más en la Escuela del Amor, porque de esa escuela nacerán los Nuevos Cristos, los que concebirán en sí mismos la experiencia de la redención.

Cuando esa meta se realice, Mi Plan, en parte, estará cumplido.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como hablo al espíritu y al corazón de la Tierra, hablo al espíritu y al corazón humano. Como parte de un Proyecto y de una Voluntad Única del Creador, ustedes, hijos, espiritualmente ingresan en una consciencia que es impulsada según sus pasos y, de la misma forma, es detenida en su evolución ante su retroceso.

Esa consciencia, ese corazón humano, equilibra la evolución de la humanidad, permitiendo que unos se beneficien con los pasos internos de otros, pero al mismo tiempo, cuando estos cometen grandes errores y abandonan sus compromisos espirituales firmados en el Corazón de Dios, en el seno de Su Creación, hacen que todos los seres dentro de ese Proyecto de Amor también den un paso hacia atrás en su camino.

Por eso, hoy abro Mi Corazón para dirigir Mis palabras a la consciencia humana para que en este tiempo de definiciones y de pruebas, ustedes no bajen los brazos para que no desistan y no se debiliten, porque este es el umbral de su evolución. Para este momento, ustedes crecieron y caminaron durante tanto tiempo en esta Sagrada Escuela de Amor.

Hablo con la consciencia espiritual de la humanidad, para que ya no miren solo hacia sí mismos, mas, sí, contemplando las dificultades, los errores y los sufrimientos del prójimo con una mirada de compasión, y que, reconociendo que la evolución se construye en el perfecto equilibrio entre los seres, ofrezcan al Universo un paso mayor y un amor mayor por los que no pudieron caminar y no experimentaron el Amor en este mundo.

Ahora, hijos, no se trata solo de la cura, de la redención y de la evolución personal. Ahora es tiempo de dar un salto como humanidad, y eso se hace con amor, con persistencia y, sobre todo, con el Rayo de la Voluntad-Poder que proviene del Corazón de Dios.

Aún están a tiempo de curar y redimir, aún están a tiempo de amar. Pero esa cura, esa redención y ese amor, se deben extender más allá de su propio corazón y alcanzar al corazón humano.

Oren por todos, curen por todos, amen por todos. Caminen para que todos puedan caminar.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Desde el Corazón de Dios llega Mi Voz hacia la tierra del amor y del perdón, escuela sideral que será la que convertirá a este y a otros Universos en una Creación nueva en donde la raza de Cristos florecerá.

Y será desde aquí, desde este pequeñísimo pesebre llamado Aurora, que esos Cristos nacerán para todo el Universo.

Sé que hoy no comprenden Mis palabras, pero ya verán, hijos Míos, con el correr del tiempo, cómo esta humanidad dará a luz a los Cristos del nuevo tiempo, los que impulsarán en el Universo los cambios que le darán a la Creación otro rumbo.

Hoy desciendo como la Divina Concepción de la Trinidad para traer nuevamente la cura para la humanidad y para todos ustedes, fieles y fraternos hijos de Dios. Traigo, desde la Fuente de Cura de la Creación, ese atributo que el Padre quiso colocar en este pequeño lugar para que desde aquí pudiera liberar, transmutar y curar al mundo.

Todavía la humanidad no ha comprendido la grandeza del Creador, a pesar de que hace más de dos mil años, Él colocó en un pobre pesebre de Belén a Su propia manifestación de Amor, a través de Su Hijo Primogénito.

Aunque pasaron más de dos mil años, la humanidad aún no acepta que, en Su Infinita Humildad, el Padre coloque Su grandiosa Voluntad en los más sacrificados, en los más pobres, en los que más luchan todos los días por vivir el amor verdadero y honrar la Verdad día a día.

Por eso Aurora se prepara, como el pesebre de Belén, para dar a luz a los Nuevos Cristos para que nuevamente Dios pueda expresar Su perfecta Voluntad en lo pequeño y humilde.

Hoy la Aurora de Mi Corazón resplandece en amor y gracia, colocando a sus hijos en su cuna de amor, de perdón y de cura.

Hoy la Aurora de Mi Corazón le ofrece la cura y la liberación a los espíritus que llegan para ofrecer sus vidas a Cristo para poder acompañarlo en Su retorno.

Hoy bendigo desde aquí, Mi pesebre del final de los tiempos, a todos aquellos que llegan con el corazón en la mano y se lo ofrecen a Mi Hijo y también a Dios, para que Su Plan Divino se cumpla.

Hoy, desde esta Aurora de Mi Corazón, envío a todos Mis hijos del mundo, a los que siempre se ofrecen a Mi Hijo, la cura del dolor y de los errores para que puedan seguir adelante cumpliendo con su parte en este milagro divino que es preparar el camino de retorno del Salvador, Cristo Jesús.

Hoy la Aurora de Mi Corazón resplandece en las esencias de los misericordiosos, de los mansos y de los humildes, de los que saben del sacrificio y de la templanza, de los que viven de verdad lo que Mi Hijo enseñó en simplicidad.

Hoy le pido al Padre, desde Mi Corazón de Madre Celeste, desde esta Casa del Amor, que la templanza, la fortaleza y la fe desciendan sobre este lugar y sobre estos corazones para que en este tiempo, en el cual la presencia de Mi Hijo estará en Aurora, este recinto sea bendecido por esos atributos, los que consolidarán las murallas internas que los sostendrán en el tiempo que vendrá.

Los amo, vivan en paz el honor de servir a Dios.

Vuestra Madre María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Madre de Aurora

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora y, mientras oras, descubre quién eres y lo que viniste a hacer en este mundo. Busca, hijo, la esencia de tu origen en Dios y, a través del Corazón del Padre, traza el camino de tu historia hasta llegar a este planeta, en esta alma que eres.

Comprende que la Tierra es una escuela de amor y de redención y, humildemente, abraza esta oportunidad, dejando que estos dones divinos se expresen en ti.

Ora y busca la verdad sobre ti, busca comprender y sentir el universo, la Creación Divina y la vida como algo mucho más amplio que la vida sobre la Tierra. Busca comprenderte a ti mismo como algo más amplio que tu cuerpo, tu mente, tus emociones y tu alma.

Medita en la Sagrada Escritura para que, impregnado por el conocimiento que Dios ya le entregó a la humanidad, puedas ser digno de recibir y vivir nuevas revelaciones en este tiempo.

Eres semejante al Padre, que guarda en sí un misterio insondable. El Cuerpo de Dios es la vida manifestada en los diferentes universos, el Alma de Dios es una dimensión más sutil de esa vida, y el Espíritu de Dios es la Fuente inmaterial que anima a todas las cosas.

Comprende así, hijo, que tu cuerpo se debe tornar el templo sagrado de una vida mucho más amplia que la que conoces. Tu alma guarda en sí otro aspecto más sutil de esa vida, de todas las experiencias de tú evolución. Y tu espíritu es esa célula viva de Dios, ese principio de lo nuevo, que fue creado para renovar todas las cosas. 

Reverencia a la Creación Divina y busca el espacio para salir de las superficialidades humanas y encontrar, en tu interior, un universo tan sagrado como ese que contemplas sobre ti.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sigo camino hacia el encuentro de las necesidades planetarias, hacia el encuentro de las almas que más necesitan de Mi Corazón en este tiempo.

Compañeros, acompañen a su Maestro por esta nueva senda de Luz que los ayudará, como hermanos, a disolver las apariencias, las diferencias y los conflictos.

Caminen a Mi lado con la linda sonrisa del espíritu, para que todo en su interior sea curado y redimido.

Anímense a trascenderse a sí mismos y a ingresar en esta escuela del amor curador para que sus corazones sean aliviados.

Los animo al cambio de la consciencia para que sus corazones sirvan al Creador de todo lo que existe.

Les dejo Mi Paz y Mi Amor renovador.

Sigan adelante y en estos días esperen la llegada del Rey Universal.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Ustedes fueron creados por un propósito y no es por casualidad que hoy están aquí, a los Pies del Creador.

Vayamos ahora al universo de su esencia a descubrir lo que allí existe, lo que es eterno, perpetuo e infinito, lo que nada ni nadie puede disipar, desde donde ustedes surgieron para venir aquí a la Tierra a cumplir el Proyecto de la Redención y del Amor.

Coloquen su atención en este momento, en el centro de sus seres, e ingresen junto Conmigo al universo de su esencia para encontrarse con Dios, para renovar su propósito, para seguir caminando hasta que cumplan, compañeros, la meta que Dios les colocó.

Miren hacia dentro de su esencia, contémplenla con un grandioso amor.Sientan la Fuente Original que existe dentro de ustedes y cómo la Luz espiritual de Mi Amor penetra las capas más profundas de la consciencia, para elevarlos, para trascenderlos, para colocarlos en las Manos de Dios.

En esta noche, en donde la luz interior se enciende por la intercesión de Mi Sagrado Corazón, observen hacia sus esencias.

Descubran en su interior la única verdad, la que los hará libres de este cautiverio, de esta prisión planetaria, de todo error.

Yo vengo a buscar en esta noche la esencia de sus corazones, lo que existió una vez en el principio como consciencia y energía.

Retornemos hacia esos orígenes.

Yo vine aquí en esta noche para llevarlos hacia ese lugar, en donde ustedes comenzaron a tener vida espiritual, álmica y física.

Sus esencias han venido viajando a través de los tiempos realizando esta trayectoria, camino a la redención.

Vean dentro de sus esencias, en lo más íntimo de sus corazones la Fuente Creadora de Dios, que los renueva, los cura, les concede la redención.

Volvamos al origen, al principio de todo, cuando nuestro Padre Eterno en Sus más altas dimensiones, en Sus mayores grados de Amor, pensó en crear criaturas tan semejantes a Él, así como lo son ustedes en este tiempo.

Recuerden hijos, que son hijos de Dios, que son hijos de la Vida, que son hijos del Amor, que vienen de una existencia que nunca ha muerto, que es perpetua, que es eterna y muy sublime.

Retornen a sus esencias y pregunten a su interior: ¿Qué es lo que Tú quieres de mí, Padre?

Quietud. Quietud. Quietud. No interrumpan lo que estoy haciendo.

He venido aquí para elevarlos a Dios, para que sean parte de lo que es existente e infinito.

Retornen su atención a la esencia de Su Amor, aquella que surgió de la Fuente y que ha vivido muchas experiencias para poder llegar aquí y decirle 'sí' a la redención.

Hoy vengo a disipar las fuerzas de la contrariedad, porque donde está el amor presente, está Dios; y sus corazones están en Dios, así como Dios puede estar en ustedes.

Vayamos ahora hacia el origen de lo que en verdad son, para que conozcan cómo fueron creados en el principio antes de ser almas, antes de ser espíritus; para que conozcan cómo eran cuando fueron esencias en la Fuente del Amor de Dios, junto a los Padres Creadores, los Arcángeles; al lugar desde donde surgieron millones de vidas para este Universo.

Es así, compañeros, que hoy no están aquí solos. Está todo el Universo, toda la existencia y toda la vida, a través de Mi Sagrado Corazón.

Sean valientes. Penetren este misterio que hoy Mi Corazón concede para que se puedan conocer conscientemente.

Véanse como seres en el amor y sigan adelante atravesando estos tiempos, superando todos los obstáculos, elevando su consciencia hacia el Creador.

Arrodíllense delante de Mí. Y en un acto de reconciliación por medio de Mi Sagrado Corazón, retornemos a la Vida, a lo que siempre fueron.

Vengan Conmigo a la Fuente de la Creación y encuentren allí sus esencias, lo que es puro, lo que no tiene sufrimiento, lo que es eterno e invencible ante los Ojos de su Creador.

Miren hacia dentro de sí y busquen la esfera de su esencia, la luz más profunda de sus consciencias, lo que ha nacido de la Fuente y viene a través de los tiempos aprendiendo sobre el amor y el perdón.

Yo vengo en estos tiempos a buscar esa verdad que existe en ustedes, verdad que Me trae hasta aquí de forma continua y paciente, hasta que ustedes por sí solos puedan entrar en comunión con esa verdad.

Así librarán a su Maestro para que pueda seguir obrando en el mundo con otras millones de esencias, que están perdidas y lejos del amor, del Amor de la Fuente.

Coloquen entre sus manos esa esencia de luz como si fuera un recién nacido.

Sientan esa esfera de luz entre sus manos y al mismo tiempo, en señal de imploración, reconciliémonos con Dios.

Esta es la esencia que está en ustedes y que busca el camino de retorno al Corazón del Creador.

Vean cómo Dios creó su esencia con inmenso amor, con eterna dulzura, con una inconmensurable compasión.

Esta es la esencia que debe retornar a la Fuente con la señal marcada de la Redención, diciéndole 'sí' al Perdón y a la Misericordia Divina.

Con estos millones de esencias, su Maestro y Señor, Jesucristo, viene trabajando con ellas a través de los tiempos.

Ustedes no solo son materia, también son energía que proviene de la Fuente y que alguna vez desvió sus caminos, para que en este tiempo volvieran a encontrar el camino de la redención y del amor.

Yo vengo a concebir en sus esencias, la Gracia de la renovación, del servicio mutuo, de una extrema caridad y de una infinita consideración por el prójimo.

Con esta esencia que Dios les ha dado, que es frágil y sencilla, que es simple y pura, retornen compañeros, a la escuela del amor, porque el amor los curará, el Amor de Dios los salvará y pronto serán dignos hijos de Dios, merecedores de Su Misericordia infinita, servidores incansables que nunca bajan los brazos, que siempre dicen 'sí' a la Jerarquía Divina.

Sientan entre sus manos su divina esencia, sientan cómo los Ángeles y Arcángeles contemplan sus moradas internas.

Crean que es posible superarlo todo por medio del Amor que hoy Mi Espíritu siembra en sus esencias para darles de nuevo la vida espiritual y la unión eterna con el Creador.

Así como sus esencias se postran ante el Altísimo colocándose a Sus Pies, así hoy quiero, compañeros, que cada parte de sus seres se postre ante Dios como un acto de reconciliación, de perdón y de cura.

Y ahora Padre, que ves lo que Yo vengo a buscar de tiempo en tiempo, lo que Tú has creado a imagen y semejanza de Tu Existencia, Adonai, Tu Hijo implora por estas esencias y por todas las esencias que están lejos de Ti.

Así como estás en el Cielo, Padre, que Tú puedas estar en la Tierra y cuando Yo vuelva, rodeado de Tu Gloria y de Tu Poder, todas las esencias del mundo vivan su último paso hacia el perdón.

Emmanuel, escucha la Voz de Tu Hijo, que una vez estuvo en la Cruz por todas las esencias del mundo, por todos los que cayeron en los abismos.

Escucha la Voz de Tu Hijo,Adonai, Emmanuel y Abba.

Postrándome a Tus Pies, Padre Eterno, ofrezco Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Alma, Mi Divinidad, por las esencias que hoy deben estar Contigo para servirte y honrarte.

Te ofrezco, Padre, Mi Sagrado Corazón, por los corazones ingratos e injustos.

Te ofrezco Mi Espíritu para que Tú estés presente en todo lo que existe y vive, en todo lo que respira, para que se borre la célula del mal, para que renazca la Luz de Tu Divina Consciencia, Adonai.

Elí, Elí, escucha la Voz de Tu Hijo, que con gran expiación y misericordia disuelve el error, la desunión y el desamor, para que triunfe, Padre, Tu Plan sobre este planeta.

Todos nos postramos ante Ti, amado Creador, porque respiraste y creaste la vida, porque sentiste y surgieron las criaturas, porque pensaste y donaste sin restricciones Tu Universo para que por siglos de los siglos Te alabemos, Te honremos, Te supliquemos y así, estemos en comunión con Tu Espíritu inmaterial.

Derrama Tu Gracia sobre estas esencias.

Derrama Tu Amor sobre estas vidas, a fin de que se cumpla, Adonai, Tu Proyecto, y las almas se rediman y vivan hasta el fin de sus vidas en Tu Paz.

Hoy riego este árbol que se estaba secando y vean cómo el Amor todo lo transforma, todo lo hace rebrotar; todo vuelve a florecer porque no he dejado que muriera su esencia, sino que en el bálsamo de Mi Amor, la he nutrido con Mi Espíritu.

Que se alegren los que estaban muertos.

Que sean felices los que esperaban una Gracia porque no Me cansaré, no Me cansaré hasta alcanzar lo que espero de sus esencias.

Ámense los unos a los otros como Yo los amé hasta el último momento en la Cruz. Y cuando no se amen, cuando no se unan, recuérdenme en la Cruz, todo lo que Yo padecí por ustedes hasta el fin de sus vidas, que así recobrarán fuerza, recobrarán valentía y coraje para poder amar más allá de sí.

Que se cumpla el advenimiento de las nuevas figueiras.

Que rebroten de la tierra las semillas de la hermandad, porque el Todopoderoso ha escuchado a Su Hijo y los ángeles han derramado sus gracias en lo más profundo de sus seres.

Hoy se cumple la Escritura.

Verán al Hijo de Dios venir entre las nubes y el soplo de Su Espíritu vivificará sus consciencias y el mal se disolverá, porque el Amor del Sacrificado Corazón de Jesús triunfará hasta la Nueva Tierra.

Que se disuelvan los nudos de la separación humana.

Que se establezcan los lazos del amor y de la fidelidad, porque el Padre de la Misericordia ha escuchado la Voz del Redentor.

Coloquen sus manos sobre el corazón.

Y que puedan sentir todos los días este misterio, que ya no es más misterio, sino el simple Amor de su Redentor que viene a rehacer todas las cosas.

Porque cuando caí con la Cruz tres veces prometí al Padre que Yo renovaría todas las cosas.

Y bienaventurados serán los que se dejen renovar por Mí sin temer a los cambios, porque lo que Dios les quiere entregar es Su Corazón, para que viva en ustedes en esencia y eternamente.

Celebremos entonces este acto de reconciliación, porque sus pecados fueron purificados y sus faltas fueron perdonadas.

El Sacerdote Mayor ha venido a celebrar la Comunión Reparadora, a fin de que recuerden todos los días cumplir con la promesa de ser parte de Mi Amor y de expresarlo a cada momento.

Escuchemos las trompetas de los ángeles, que suenan para anunciar la Palabra Divina y volver a instituir en este lugar la Santa Eucaristía, el triunfo perpetuo del Amor y de la Vida de su Maestro y Señor Jesucristo.

Y hoy a Mis Pies no tengo solamente a las santas mujeres que ungieron Mi Cuerpo flagelado en el sepulcro, junto a María, Mi Madre y María Magdalena. Sino que también tengo a Mis Pies a los que una vez no Me reconocieron, a los que vivieron milagros y a los que se convirtieron a los pies de la Cruz, cuando Mi Sangre brotó de Mi Costado y Mi Agua penetró las entrañas de la Tierra para renovar el Proyecto del Creador.

Que sus esencias hoy se fundan en Mi Esencia original, en Mi Divinidad, en la Segunda Persona de Dios, el Hijo Primogénito, el Unigénito, el Redentor y que esas esencias que viven y brillan en ustedes, los ayuden a vivir los cambios en el fin de estos tiempos.

Solo el Amor los hará libres y cuando no estén en el Amor y en la Verdad, llámenme. Yo les daré la fuerza para amar así como amé hasta el último momento de la Cruz.

Y como acto de reparación y de cura, para la transustanciación del pan y del vino de sus esencias, hoy pediré una canción que refleja el amor que Yo tuve por ustedes en el Calvario: "Cristo del Calvario".

Que el símbolo de esta canción los ayude a tener la misma fuerza, el mismo coraje y la misma valentía que su Maestro y Señor tuvo hasta el último momento de haber expirado en la Cruz por todos ustedes.

Cuando no consigan humillarse, arrodíllense; cuando no consigan apaciguarse, coloquen su rostro en el suelo; cuando no sean humildes, colóquense en cruz en el suelo, que Yo los ayudaré a transformar lo intransformable, a liberar lo que se resiste y sentirán el Fuego de Mi Amor en sus corazones, así como lo hicieron las santas mujeres hasta el último momento, superando todas las pruebas, todos los obstáculos, para estar cerca del Sacrificado Hijo, del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Y antes de escuchar esa canción que hace humilde a Mi Corazón, porque en verdad es Dios que es en Mí para que Yo pueda ser en ustedes, les recuerdo la escena y el momento culminante de la comunión con los apóstoles y todas las almas presentes hace dos mil años atrás, en Jerusalén, cuando tomé el pan y di gracias a Dios por el Sacrificio diciendo:

Tomen y coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo, el Cuerpo Esencial de su Señor, que se entregará a ustedes para el perdón de los pecados.

Del mismo modo tomé el Cáliz dando gracias al Creador por el Sacrificio y les dije:

Tomen, tomen en confianza y beban de este Cáliz, el Cáliz de la Nueva Alianza, Sangre que será derramada por ustedes para el perdón de todas las faltas.

Y en ese momento, la Santísima Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, descendieron e instituyeron la Eucaristía.

Hoy Te pido Adonai, que no dejes morir Tu Sagrado Árbol, Árbol tan semejante a la zarza ardiente de Moisés, en donde una vez Tú te mostraste, tan pequeño y humilde a Tus criaturas. 

Que el mismo Espíritu y el mismo Fuego que penetró en la consciencia de Moisés, hoy penetre en la consciencia de los que instruyen, de los que guían a Tus rebaños, a fin de que siempre triunfe Tu poderoso e invencible Amor. Amén.

Escucho la canción.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy quiero presentarles un Reino, un Reino que siempre los acompañó desde el principio de esta caminata evolutiva y que, a pesar de estar sobre él hace tanto tiempo, muy pocos lo conocen.

Hoy quiero presentarles un Reino que permanece en el planeta, en los mundos espirituales, donde los ojos de la materia no ven, pero los corazones lo sienten.

Llegó la hora de conocer ese Reino sobre el cual tienen sus pies para que, en el momento en que él emerja como una semilla de la Nueva Humanidad, como una puerta hacia la Nueva Jerusalén, puedan reconocerlo y no teman ingresar en él.

Hoy quiero presentarles un Reino en donde habita Mi Divina Consciencia y también el Amor Universal de Dios; quiero que sientan ese amor en sus corazones y, de esa forma, disuelvan todo el miedo de conocer la verdad sobre la vida en la Tierra.

Este planeta, así como sus corazones y toda la Creación, guarda en sí muchos misterios, muchas verdades que la humanidad no conoció porque sus ojos estaban en la obscuridad, sus mentes en la ilusión y sus corazones cerrados a la vida del espíritu.

Después de tanto tiempo pisando con los pies en este suelo sagrado, llegó la hora de que sus espíritus, sus almas y sus consciencias finalmente puedan ingresar en él; llegó la hora de que el planeta, hijos Míos, reconozca que lo sagrado habita en su interior, reconozca la grandeza de la vida espiritual que en él se guarda y despierte a esa vida, para que ella exista no solo en los niveles del espíritu.

Que esa vida sagrada pueda existir aquí, en la superficie del planeta. Que sus pies ya no estén más sobre un suelo sagrado, sino que todo lo que tocan, cada espacio en el que viven sea sagrado, que sus seres se tornen sagrados, que lo sagrado emerja de sus esencias, convirtiendo sus espíritus en aquello que el Creador espera de cada uno de ustedes. 

Ustedes son Mis hijos, son hijos de este Reino y deben ahora tornarse verdaderamente Mis compañeros, aquellos con los cuales pueda contar para construir la Obra Divina en este lugar y, respondiendo a la Voluntad de Dios, pueda enviarlos a muchos otros lugares del mundo donde lo sagrado también existe y la humanidad lo ignora.

Quiero despertarlos para que despierten a otros y, de esa forma, creen una red en la consciencia humana para que aquellos, que tanto esperan, encuentren el despertar y el sentido de sus vidas.

Cierren los ojos e ingresen en este Reino que hoy les presento. Sus templos no son solo de cura, vienen también para liberarlos y despertar, en ustedes, el amor al Plan de Dios.

Enciendan el espejo del propio corazón y únanlo a los Espejos de este Reino; de esta forma, lo que hay de más puro dentro de cada uno de ustedes se podrá reflejar en los Espejos de este Reino hacia toda la humanidad y podrá crecer en sus consciencias como forma de tornarse, cada día, mayores servidores de este plan de Amor.

Este Reino los aguarda desde el origen, porque ustedes se comprometieron con Dios a manifestarlo en la superficie de la Tierra. Los niños que hoy viven aquí son aquellos que construirán la Nueva Jerusalén, aquella tierra que no solo es una promesa divina, es una verdad divina, un arquetipo superior que aún aguarda en el Reino Celestial para poder descender sobre el planeta.

Yo no vengo a convertir sus espíritus en espíritus sagrados solo para que conozcan un poco más de paz. Yo vengo, hijos, por un propósito superior, porque para que este Reino sagrado emerja y para que la Nueva Jerusalén descienda, sus almas deben estar cristalinas, sus corazones puros y sus espíritus despiertos a la vida superior. Esa vida no se encuentra más allá de las estrellas, se encuentra dentro de cada uno de ustedes y debe emerger del interior del planeta para convertir la vida en la superficie de la Tierra. Con todo lo que les hablo, les abro la puerta de este Reino para que, finalmente, ingresen y alcancen el despertar. 

Muchos de los que están sobre este suelo sagrado están viviendo su última oportunidad, porque es el momento de convertir los errores del pasado y despertar el corazón para la manifestación del amor y el cumplimiento del Plan de Dios, más allá de los planes personales.

Hoy coloquen sobre el suelo que tocan, que pisan, sus planes, sus metas, sus aspiraciones y sus deseos para que, con la irradiación de Mis manos, Yo pueda depositar en sus esencias el Plan Divino, la meta del Padre para cada uno de ustedes, la aspiración del Creador para sus criaturas, que está tan distante de todo lo que ustedes desean para sí mismos.

Hoy coloquen en este piso que tocan toda aspiración material, toda competencia, toda necesidad de poder, de conquista; porque en esta tarde ya no conquistarán nada, sino que será el Creador que, por la rendición de sus espíritus, conquistará sus corazones y les mostrará, hijos, la gran verdad que Él aspira a que vivan desde el principio. 

Ingresen en este Reino, sin por las puertas de la redención. Dejen que sus espíritus sean acogidos por este Reino de amor.

Aquí encontrarán a hermanos de otrora que los acompañan en lo invisible de sus vidas.

Aquí encontrarán a la Consciencia Divina que hizo de este Reino Su casa para que así se pudiera manifestar Su Plan en este planeta.

La Consciencia del Creador hizo descender una de Sus Faces en esta casa para que de esta forma, hijos, ella se torne aún más sagrada y, cada día, pueda emerger de ella el arquetipo de la nueva vida, de la Nueva Humanidad. 

Ingresen en este Reino y permítanse ser curados. Dejen que sus espíritus vivan la redención y, con ese paso simbólico, atraigan muchas más almas que están ligadas por la corriente de la vida y que necesitan que ustedes den un paso para que ellas también puedan ingresar en esa escuela de amor y de perdón.

Contemplen hoy las puertas de este Reino y reconozcan que, atrás de ustedes, existe una enorme fila de almas y espíritus que claman por redención.

Den un paso sin miedo e ingresen con toda su consciencia. Contemplen, dentro de este Reino, sus lagos de luz que se reflejan en los espejos de sus corazones.

Contemplen en este Reino sus jardines de cura, de rehabilitación, que los llevan a la paz, que los unen al Corazón de María porque están profundamente ligados a Su Reino Celestial.

Contemplen sus templos, entren en ellos, sientan la paz, la presencia de los ángeles que acompañan al Creador en su nueva misión en la Tierra.

Sientan hijos, la liberación de sus vidas, de sus corazones. Díganle sí a Dios y que aspiran cumplir con Su Plan.

Dispónganse de corazón para que, después de ser curados, puedan servir y auxiliar a la humanidad, que encontrará aquí una puerta para la liberación, para la salvación de los Reinos de la Naturaleza, para el alivio de los espíritus que padecieron en las guerras, en los conflictos en este mundo y más allá de él, porque no solamente aquí existen guerras; todo el universo vive la dualidad que enfrentan en este planeta y es para equilibrar esta dualidad universal que ustedes vienen al mundo para despertar la unidad y el amor en sus corazones.

Por eso, hoy coloco sus consciencias delante de un misterio aún mayor, que es trascender sus vidas, no solo por la conversión de la vida en el planeta, sino por la vida en todo el universo; porque, aunque no lo crean, el sí de sus corazones repercute en cada estrella que ustedes ven en el cielo cuando cae la noche. Y, dentro de cada una de esas estrellas, existen muchos ojos que los contemplan, muchos corazones que esperan que digan sí y conviertan sus vidas en una fuente de transformación para toda la existencia.

Ingresen en este Reino y soporten con paciencia la propia purificación, soporten con gratitud al viejo hombre que será arrancado de sus seres, los atavismos y los compromisos con el mal que un día pudieron hacer por ignorancia y por ilusión.

Ingresen en este Reino y no tengan resistencias, porque sus aguas lavarán sus espíritus y los renovarán para que puedan cumplir con el Plan del Creador.

Hoy los coloco delante de este misterio y les pido, hijos, que solo lo contemplen, que lo sientan y que no salgan de este lugar para vivir un día más.

Salgan de este lugar con la aspiración, con la aspiración divina en sus esencias. Salgan de este lugar con la determinación de despertar a la vida superior, de no dudar de la existencia de un Plan Mayor que trasciende la mente y la comprensión humana.

Salgan de aquí con la determinación de saber y de conocer su verdadero origen. Salgan de aquí con la determinación de ser otros, sabiendo que existe una verdad que trasciende todas las enseñanzas que ya fueron transmitidas en la Tierra, que trasciende, incluso, las verdades de los libros sagrados porque se ocultan en los símbolos de las palabras allí escritas. 

Para sellar su compromiso con Dios y unirlos definitivamente a este Reino, Yo les daré de beber y de comer de uno de los grandes misterios universales para que la conversión de estos elementos convierta también a sus consciencias y, con este misterio vivo dentro de ustedes, puedan develar el misterio de la propia existencia y saber que, de la misma forma que este pan no es solo un pan y este vino no es solo un vino; ustedes no son solo lo que ven, la materia que aparentan ser, las emociones que sienten, los pensamientos que emiten, sino que existe una verdad oculta y es allí que yace la esperanza de Dios.

En esta verdad, en este misterio que, poco a poco, así como develan la conversión del pan y del vino, ustedes irán a develar la conversión de la materia en lo que verdaderamente es, y la conversión de estas casas en lo que verdaderamente son, la conversión de estos valles en lo que son y la conversión de este mundo en lo que debe ser. 

Hoy ustedes comulgarán de los códigos de una nueva vida. Hoy coloco estos elementos en las manos de aquellos que los guían, que son tan responsables de este Reino en la materia como en el espíritu. 

Coloco estos elementos en las manos de aquellos que los sirvieron incansablemente desde el origen. Este es un Consejo que representa no solo a esta Obra, sino también a una gran parte del Plan de Dios en la Tierra.

Con sus corazones abiertos, hijos, emanen gratitud al universo para que, de esta forma, curen el pasado y preparen en estos tiempos una vida de mayor compañerismo.

Llegó el momento de que sean compañeros no solo de Mi Casto Corazón, del Corazón de María o del Sagrado Corazón de Jesús, sino también de que sean compañeros de aquellos que los guían para que, en este tiempo, esta Obra pueda ampliarse y el Plan de Dios pueda contar con ustedes para abarcar más espacios del planeta que tanto lo necesitan, porque no solo aquí existen almas que deben despertar, porque no solo aquellos que nos asisten en sus casas deben recibir esta instrucción de vida. En cada punto del planeta, por más escondido y olvidado que esté, existe un corazón que tiene un compromiso con Dios, y ese compromiso debe cumplirse.

Por la potestad que Mi Hijo Me entregó y por la paternidad que un día compartí con Dios, amparando a Aquel que descendió de los universos para ser Hijo del Hombre, bendigo y convierto estos elementos.

Junto a los sacerdotes de este Reino que consagran sus vidas en lo invisible, que sirven, que oran, que contemplan y sustentan el planeta, que los elementos se conviertan para que se conviertan sus vidas y ustedes sigan de dos en dos, expandiendo el Plan de Dios en la Tierra.

Sientan la Presencia de María Santísima para que también Su Pureza y Su Divina Consciencia, que aún no fue comprendida por la humanidad, toquen sus corazones y los auxilien en la transformación y en la consagración de sus vidas.

Por la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, convierto estos elementos y les agradezco.

Manténganse unidos a los Sagrados Corazones, porque un nuevo ciclo despunta y espera de todos una nueva consciencia, un nuevo despertar.

Les agradezco.

 

Mientras la vidente Hermana Lucía de Jesús transmitía las Palabras de San José, el vidente Fray Elías del Sagrado Corazón recibía el Mensaje Diario de la Virgen María, que, al final del encuentro de oración, compartió con todos.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando un alma surge de la Fuente de Dios, es enviada como emanación de una cósmica experiencia hacia alguna parte del universo. Cuando al fin llega a su pensado destino, comienza a evolucionar como divinidad, después como espíritu y finalmente como alma.

El alma de cada ser es la expresión de esa vida divina que se gesta en el universo mayor y es la experiencia cósmica de esa alma la que enriquece la vida de todo el cosmos y la de otras consciencias, así como Jesús ennobleció al universo a través de Su Presencia en el mundo.

El alma que viaja por el cosmos de experiencia en experiencia siempre encuentra algo que aprender a través de los tiempos hasta que finalmente no puede dejar de pasar por la principal escuela del amor que es este planeta, en donde el Hijo de Dios enseñó sobre el amor superior.

Es por eso que cada alma viajante del cosmos llega a este sagrado planeta para aprender sobre el amor y llevarlo como testimonio de redención a sus orígenes mayores. Toda alma que pasa por esta escuela viene aquí para perdonar y para aprender algo, no existe consciencia en este mundo que no deba pedir perdón y redención.

La Consciencia de Vuestra Madre Celeste los trae a todos desde diferentes puntos del universo para que los corazones aprendan en la escuela del perdón y del amor. Podrán pasar siglos, como ya pasaron pero hasta que el alma no aprenda a amar así como Cristo amó, no podrá salir de este planeta. Es una Ley preciosa la del amor, porque todo lo que es imposible perdonar, curar o trascender, es posible a través de la escuela de ese amor.

Es así, Mis hijos, que cada parte de sus seres internos o externos que no manifiesta amor, reconciliación o perdón es porque todavía no aprendió a amar así como Dios lo necesita. Una llave imprescindible es la paciencia, la ciencia de la paz, algo en lo que la mayoría de los seres humanos no pone atención.

La falta de paz lleva al error, al impulso excesivo de acciones y decisiones precipitadas. Pero mientras a través del poder de la oración invoquen el Amor de Dios, poco a poco irán curando todo lo que lastima por dentro y genera caos.

Es la falta del verdadero amor, lo que está colocando a la humanidad en un peligroso precipicio. Es por eso que la Madre de Dios se aproxima nuevamente al mundo para decirles:

“Hijos, no amen con arrogancia o con propiedad, busquen dentro de ustedes el amor puro que Dios les dio. La humanidad sufre y se condena diariamente, y Mi Hijo, repleto de misericordia, no puede derramar Su manantial liberador. Por eso, busquen por encima de todo error o pecado la unión con el Eterno, así abrirán camino para que la Gracia pueda convertir a los duros corazones”.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama, así como los ama Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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