APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo a este mundo por aquellos que no merecen Mi Gracia.

Que hoy vengan a Mis pies los que están cansados. Que vengan a Mis pies los que ya no soportan sus miserias; los que aún no encuentran el camino de salida para vivir su sagrada transformación.

No puedo tener cerca de Mí a los que no viven la gratitud, la consideración con sus semejantes, ni la unión perfecta con la Obra grandiosa de Dios.

Dios les pide cosas simples, pero también muy insignificantes.

Mientras el mundo agoniza, Yo vengo por aquellos que en verdad viven la desesperación, el terror de estos tiempos, la persecución, el exilio, el hambre, la enfermedad y las catástrofes del mundo.

Hoy vengo, en esta noche, por los Estados Unidos. Vengo por Mis corazones valientes de Norteamérica; por los que han tenido fe en Mi Gracia y por los que perseveraron en la oración del corazón, a pesar de lo que esa nación estaba viviendo en estos tiempos.

Yo deseo, nuevamente, queridos hijos, con su ayuda y su colaboración, retornar a los Estados Unidos, para volver a traer hacia Mi Corazón Inmaculado a todos los que precisan de Mí, a los que siguen Mis pasos y que en estos tiempos viven su purificación desconocida, sin saber cómo salir de sí y a veces sin encontrar el camino de luz, que los pueda llevar a la cura de sus heridas, de sus errores, de todas sus incomprensiones.

Hoy, vengo por las regiones del mundo que viven la agitación planetaria, el desorden mundial y la falta de fraternidad y de caridad entre los seres humanos.

Hoy, hijos Míos, vengo en verdad por los que más necesitan. Ustedes aquí recibieron muchas gracias, más de las que merecerían. Estoy siendo sincera y justa, así como Mi Padre y vuestro Dios lo ha pedido. Tengo que ser verdadera, queridos hijos, honesta con todos ustedes, para que puedan crecer desde el amor de sus corazones, a partir de un acto de valentía y de coraje, de liberar sus resistencias y formas, por todos aquellos hijos en el mundo que no tienen paz, que no encuentran sosiego, que no tienen hogar, ni siquiera tienen país en donde poder posar sus pies.

Los invito, queridos hijos, con la honestidad maternal de Mi Corazón, a que finalmente salgan de sí mismos, me ayudarán mucho a liberar Mi Corazón, y Yo tendré lugar y espacio para poder soportar el verdadero sufrimiento planetario y no sus pequeños e insignificantes sufrimientos.

Los invito, queridos hijos, a que abran los ojos del alma, que miren hacia el horizonte y vean a su alrededor los abismos que vive el planeta y su humanidad. Yo los he invitado a través de los tiempos, para que Me acompañaran en un trabajo planetario y no en un trabajo doméstico, para que sus consciencias se pudieran expandir por medio de esta Obra y alcanzar grandes esferas de la consciencia, con el fin de que puedan comprender, todos los días y un poco más, el sagrado Plan del Creador.  

Hoy, Me acongojan las almas que no pueden dar sus pasos, porque en verdad pueden darlos por medio de este Centro Sagrado y de esta vida grupal y comunitaria. Existen todas las llaves de todas las puertas, para poder trascender la condición humana.

Mi amado Hijo, durante un año consecutivo, les entregó la experiencia de San José. Y este amado Instructor de almas se donó completamente a ustedes, para que lo pudieran imitar en el ejemplo simple y humilde de Su consciencia, y especialmente por intermedio de Sus mensajes, para que sus vidas fueran el testimonio de San José.

¿Dónde están esas enseñanzas? ¿Cómo ellas han repercutido en sus vidas?

No pierdan las llaves del Cielo. No desperdicien los tesoros del Cielo, porque en el Universo nada se desperdicia, todo se transforma hasta que alcance la Luz verdadera, la conversión y la redención.

Ya no vengo a llamar más a los niños de siempre. Ustedes ya son adultos ante Mi Presencia Maternal.

No consuman su tiempo en cosas innecesarias que pueden cristalizar sus espíritus y todas sus consciencias, por el simple hecho de no querer dar el paso.

Así como les agradecemos todo lo que han hecho posible a Nuestros Sagrados Corazones, para esta misión de paz en el mundo, también los debemos corregir, aunque exista mayor resistencia, porque queremos, aspiramos y rogamos a Nuestro Padre Creador que sigan siempre por el mismo camino, sin desviarse de los senderos de Cristo, por cosas tan mezquinas.

El mundo está sufriendo y precisa de ayuda. Las almas están viviendo el caos, las inundaciones, las catástrofes, la falta de esperanza y de fe, como lo han vivido los Estados Unidos.

Yo iré hasta aquellos hijos que aún no Me aceptan, porque no conocen el amor de verdad. Yo iré hacia aquellos hijos que están en los Estados Unidos, esperándome abiertos de corazón y con una esperanza desconocida, que han abierto la puerta para que Yo pudiera retornar, hasta que conquiste a cada corazón pecador y se convierta por el Amor de Mi Hijo, un Amor infinito e invencible.

No quiero que se sientan angustiados ni tampoco que vivan ninguna lamentación. Necesito que crezcan de verdad y no solo interiormente, sino también externamente. Que puedan demostrar a Mi amado Hijo que han comprendido Sus instrucciones y que se esfuerzan todos los días para ser muy semejantes a San José.

Ahora es la prueba que cada uno de ustedes debe cruzar. San José les explicó los detalles, durante un año consecutivo, sobre el simple camino de la transformación interior. Si este Plan de Amor que traen los Sagrados Corazones no da resultado en ustedes, ¿qué será de la humanidad? ¿Quién testimoniará Nuestra Presencia? ¿Quién será partícipe de su propia redención?

Mediten en los mensajes y vívanlos, porque así demostrarán a Dios que Mis palabras no han llegado a ustedes en vano.

Estamos en un tiempo de grandes exigencias, en el que la mayor parte de la oscuridad reina en el planeta y miles de almas son llevadas a la perdición, minuto a minuto, segundo tras segundo.

Mi Hijo, en esta noche, Me ha pedido que sea clara con ustedes, sin ninguna restricción, porque Yo los amo tanto que deseo el bien para sus almas y que este bien se realice hasta en los pequeños detalles.

Nunca más se vanaglorien. Nunca más busquen la autorrealización interior. Vivan el desierto que Dios les presenta, porque así Nuestras manos nunca se separarán de sus manos y serán guiados hacia el final del desierto, hacia el Portal del Corazón de Dios.

Necesitamos que sean lo que pueden ser, pero de verdad; porque eso los hará libres de todas sus limitaciones, de todas sus imperfecciones, de todo lo que se resiste y aún no quiere cambiar.

Ya tienen Mi suficiente Amor para transformar sus vidas en el Sagrado Tabernáculo, donde el Corazón de Mi Hijo será depositado para poder iluminar y transmutar los abismos de la Tierra.

Eso es todo lo que Yo les quiero decir con la sinceridad de Mi Corazón maternal, aspirando a que algún día comprendan mucho más el espíritu de Mis palabras, el sentido de Mi mensaje, la intención de Mi consciencia para con cada uno de ustedes, sin hacer ningún mal.

Llenen Mis ojos de alegría y no más de tristezas. Llenen Mi rostro de luz y no más de desconsuelo, porque ya bastante tengo con el mundo, que Me da las espaldas y no acepta Mi Amor.

Ustedes sí son parte de Mi Amor y los necesito libres de sus propias resistencias, de sus propios miedos, de sus constantes dificultades, para que pronto puedan encontrar a Cristo en su interior y así Él pueda realizar Su Obra, la Obra que tanto espera.

Sigamos rezando a Dios para que puedan estar conscientes de la realidad planetaria y menos de ustedes mismos. Porque mientras están aquí, hijos amados, niños en el mundo entero son explotados, niños tan pequeños son vendidos y mujeres en el mundo abortan lo que Dios les entregó con tanto amor.

¿Quién será responsable de esta deuda planetaria? ¿Quién dará la cara ante el Creador para pedir una oportunidad y una Gracia incalculable?

Aunque no lo parezca, esa es Mi misión, y Yo los necesito transparentes, verdaderos, sinceros los unos para con los otros, libres de mentiras, de ilusiones y de toda soberbia; porque estando libres de todo, Dios verá, con Sus ojos de Misericordia, que Sus más preciados tesoros del Cielo no se perdieron en sus corazones, ni tampoco en sus vidas.

Los invito a reflexionar para comprender con la sabiduría del corazón, en dónde están presentes, en qué Obra están participando; porque en el día del Juicio Final, queridos hijos, ustedes y sus ángeles de la guarda deberán declarar por todo lo que recibieron y qué hicieron de esos más preciados tesoros.

Les traigo la consciencia, para que puedan crecer y madurar pronto. Esta Obra no se puede realizar con consciencias inmaduras, sino con almas verdaderas, verdaderas de corazón, a pesar de sus imperfecciones; porque Yo vengo a buscar en este tiempo el bien que habita en sus consciencias y no sus obstáculos. Si Me lo impiden, por más que sea un pequeño detalle, no podré colocar Mi Cetro de Luz sobre ustedes y Mi Gobierno Celestial, que es parte del Gobierno del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, tendrá restricciones para poder proceder en la humanidad.

¿Ahora comprenden, queridos hijos, la diferencia de estar dentro de Mi Corazón o fuera de Él? Un simple paso desviado podría cambiar los acontecimientos. Observen su caminar y se darán cuenta de cómo están sus actitudes y su responsabilidad ante el Plan del Creador.

Para poder continuar con Mi Obra en esta superficie los necesito decididos. Mi amado Hijo ya no puede aceptar corazones tibios, porque si fuera así, Su Obra nunca se realizaría.

Reflexionen y mediten, antes de que todo suceda. El mundo está en llamas y muchos se están quemando, sin siquiera percibirlo.

Es hora de trabajar por un Plan de Amor que sea posible para todos y especialmente para aquellos que están más lejos de Dios.

Esta es la Ley que hoy les presento: “Ámense los unos a los otros”, así como lo dijo Mi Hijo, para que se pueda cumplir el Plan.

Recuerden que su libertad es respetada en este Universo. Como hoy les dije, la decisión está en sus manos.

Les agradezco.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MONTEVIDEO, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora nos pide que oremos por las intenciones del Cielo y por las soluciones en la Tierra.


Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón,
que convirtió a los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros.

Amén.
(21 veces)


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, Mi Alma busca corazones abiertos y disponibles a continuar.

Estamos en el tiempo de un llamado urgente que viene desde el Cielo. Como Reina de la Paz, una vez más, los estoy llamando a meditar más.

El Señor los necesita fuertes y valientes para continuar el camino. Para eso, queridos hijos, tienen Mi Corazón como un gran escudo y ahora tienen también el Corazón Sagrado de Mi Hijo.

Desde los Cielos, los coros celestiales agradecen este momento y el Padre se alegra por este presente que le han dado a Mi Corazón.

Hoy, no comprenderán lo que Yo les digo, queridos hijos, pero en la próxima vida lo sabrán todo, porque Mi Corazón les contará todos los detalles de este encuentro.

Así como vendré en marzo a Medjugorje; hoy, vengo aquí por ustedes. También iré a Salta para fortalecer Mi Mensaje Maternal. Deben comenzar a leer en los acontecimientos, lo que hoy Yo les estoy dictando.

Queridos hijos, los tiempos preparatorios ya están terminando. Ahora, Mi Hijo les pide la formación de nuevos apóstoles, los verdaderos apóstoles que vivirán a partir del corazón, que les podrán dar ejemplos de vida a todos.

Queridos hijos, Yo no les pido que sacrifiquen sus vidas; solo les pido que oren, ayunen y se confiesen habitualmente. Esto es muy contemplado por Dios, cada pequeño sacrificio de cada corazón tiene grandes efectos en los Cielos.

Con esto quiero decirles, hijos Míos, que los estoy invitando a ingresar en las Leyes Universales para que sus corazones se puedan reparar antes de que todo acontezca.

Los Libros Sagrados se abrirán y se cumplirá lo que está escrito. Hoy, Mi Corazón no viene a causarles ningún miedo, sino a revelarles la profundidad de Mi Amor por ustedes, Mi Amor Inmaculado por cada uno de ustedes.

Oro constantemente por ustedes, queridos hijos. Estoy necesitando de su perseverancia en estos tiempos, para que puedan caminar Conmigo por el nuevo camino que Mi Corazón les quiere revelar.

El mundo debe ser ayudado por ustedes. Por eso, Mi Voz se multiplica en Medjugorje, en Salta, aquí y en otros lugares donde Mi Presencia no es reconocida.

Hoy, les estoy revelando Mi Omnisciencia Celestial para que puedan ver, en estos tiempos, el Poder de Dios. No es necesario que todos Me puedan ver como ahora Me ven Mis hijos, es importante que puedan sentir Mis Palabras en el corazón.

Por eso, queridos hijos, nuevamente los invito a meditar sobre Mis Mensajes anteriores, para que puedan renovarse a través de cada una de las llaves que allí se encuentran; porque así, hijos Míos, no solamente podrán transformarse, sino también encontrar el alivio que ustedes necesitan, viviendo las Palabras que Mi Corazón proclamó a lo largo de estos últimos tiempos.

Quiero corazones sinceros, verdaderos y puros. Para que ustedes puedan entrar en las Leyes del universo es necesario que sus corazones se liberen del pecado y de las faltas, y así puedan ser renovados por Mi Espíritu Maternal.

Queridos hijos, nadie llega a los Cielos sin antes convertir su corazón a Dios.

Este es Mi importante llamado en este tiempo, aquí como en Medjugorje: la conversión del corazón. 

Lo repito, queridos hijos, porque es necesario que sus células lo recuerden, así podrán estar preparados para el nuevo tiempo y sus corazones serán participes de la llegada de Mi Hijo.

Queridos hijos, espero tanto poder estar con ustedes en cada momento que, cada segundo, contemplo sus oraciones cuando son sinceras, porque Mi Corazón los escucha y así los podré ayudar cuando ustedes lo necesiten.

Paren de sufrir, queridos hijos, alivien sus corazones a través de Mi Amor Maternal. Deben saber que el Corazón de Amor de Mi Hijo recibe llagas todos los días, pero si ustedes se animan a conocer Su Misericordia, a entrar en Su Misericordia, en el gran océano de la conversión y de la fe, podrán estar preparados para lo que sucederá.

No estoy anunciando tiempos malos para el mundo, sino tiempos venideros de Luz y de Paz, en los que las nuevas comunidades de la Tierra se volverán a formar, como se formaron los pueblos antiguos en el desierto.  

Queridos hijos, deberán comenzar de nuevo a aprender a amar a Dios, a vivir Su Voluntad sobre todas las cosas y a reconocer que sin Él nada es posible en este mundo.

Ustedes son partícipes, desde hace mucho tiempo, de un gran Proyecto de Amor de Dios y ese Proyecto comenzará a revelarse cuando los corazones oren lo suficiente y estén preparados para escuchar los anuncios que les traerá Mi Hijo desde el universo.

Ahora es el tiempo de la conversión; para eso, están a tiempo, hijos Míos, de poder escuchar las Buenas Nuevas que les serán presentadas a la humanidad en poco tiempo.

Sus corazones deben dejarse permear por la Luz, para que así Yo los pueda consolar.

Mi Hijo Me entregó a todos ustedes. ¿Cómo podré estar más tiempo con ustedes, hijos Míos, si ustedes aún no vienen a Mis Brazos?

El mismo Amor que Yo derramé sobre Jesús, quiero derramar sobre cada uno de ustedes. Así, podrán confiar plenamente en el Señor y vivirán la misma experiencia maternal que Yo viví estando en la Tierra, amar a Dios sobre todas las cosas y aprender a amar al prójimo.

Cuando Yo los invité, queridos hijos, a vivir en la caridad es porque el servicio abnegado transformará sus corazones. Muchas dolencias espirituales desaparecerán y encontrarán en el prójimo la Paz de Mi Hijo, presente en cada corazón que sufre, que espera ser aliviado y que se le quite la sed que le dé ánimo para poder seguir adelante.

Muchas Gracias derramó Mi Corazón a lo largo de este último año y esas mismas Gracias que ustedes recibieron, hijos Míos, deben ser difundidas a todos.

No crean, queridos hijos, que sus corazones no se están purificando. Cada vez que Yo vengo del Cielo, Mi Maternidad los acoge y Mi Corazón los alivia en cada prueba que están viviendo.

¡Ánimo, queridos hijos! Levanten los brazos hacia el Señor, sientan la Paz que viene desde el universo. Queridos hijos, no se involucren con las cosas del mundo.

Les pido que oren por esta humanidad, así como Yo lo pedí a lo largo de los siglos.

La oración será su fortaleza en este fin de tiempo y para que sea su fortaleza, queridos hijos, deben creer en ella, porque así recibirán el Poder de Dios.


Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, cuando Mi Corazón escogió esta nación para realizar Mi tarea maternal es porque deseo consagrar definitivamente a cada uno de sus corazones a Dios. Pero antes de que Mi tarea se realice en este lugar, queridos hijos, necesito que sus corazones estén unidos unos con otros y oren con fervor para que Mis Planes se cumplan.

Este mes de marzo, hijos Míos, será de gran gloria en los Cielos porque el mundo reconocerá, primero internamente y después físicamente, que Mi Corazón es uno solo en todas las partes del mundo.

Quiero, en el final de este día, pedirle a cada uno de sus corazones que Me ayude a concretar Mis Planes de Paz y de Unión con una oración verdadera, que nazca a partir de sus corazones, por todos los Centros Marianos, por todas Mis manifestaciones en el mundo.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Así, hijos Míos, cuando ustedes oran Conmigo todos los días con sinceridad y verdaderamente, Mi Manto Celestial se extiende hasta sus hogares, guardando dentro de Mí, debajo de Mi Manto y dentro de Mi Corazón Maternal, a cada uno de sus familiares.

Si ustedes responden a Mi llamado todos los días, hoy les revelo, queridos hijos, que Mi Corazón intercederá por sus familiares ante los Tronos de Dios para que, en el tiempo venidero, ellos también puedan despertar a Mi Amor y al Amor de Cristo.


Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Bendigo a cada uno de sus pequeños corazones, derramando sobre ustedes la Gracia de Dios para que la irradien al mundo y sobre todo a este lugar, a esta ciudad, preparando la venida de Mi Corazón por segunda vez.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, después de que Iván esté aquí, en marzo, difundiendo el llamado de Medjugorje por Gracia del Padre y por Mi intercesión, Mi Corazón retornará aquí, en abril. 

Los espero, hijos Míos.

Les agradezco infinitamente, queridos hijos, por recibir Mi llamado por la paz.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Canción: "Magnificat".


Madre María Shimani de Montserrat:

En este momento, queremos hacer algunos comentarios sobre el Mensaje de la Madre.

Hemos estado observando que el Mensaje de la Madre, a nivel mundial, está comenzando a tener los mismos anuncios en todos los lugares.

Hoy, estuvimos leyendo algunas indicaciones que la Madre les hizo a los videntes de Medjugorje. A todos, Ella les pide lo mismo que a nosotros: oración, ayuno, confesión y conversión.

Y una de las cosas que nos llamó la atención es que, en estos últimos Mensajes de la Madre en Medjugorje, Ella también llama al apostolado de Cristo.

Y nosotros, como Ella nos pidió, debemos aprender a ver en los acontecimientos. Si nosotros podemos unir en nuestro corazón todos los Mensajes que Nuestra Madre está transmitiendo, a lo largo y ancho del mundo, nos vamos a dar cuenta de que el Mensaje es único, solamente que utiliza diferentes canales, en diferentes lugares del mundo, para diferentes personas.

Ella está intentando, a través de algunos de esos canales, llegar a toda la colectividad cristiana y, con otros canales, está intentando abarcar a aquellos que no son cristianos y forman parte de otros movimientos espirituales; pero el Mensaje es exactamente el mismo.

Ella intenta que nosotros podamos comprender que es la Madre de todo el mundo y que, por lo tanto, todos somos hermanos como nos enseñó el Maestro hace tanto tiempo.

Entonces, el mensaje que recogemos de este comentario es que la Divinidad espera que por fin podamos comprender el Mensaje de Amor que hemos recibido hace tanto tiempo y que nos podamos unir por medio de todo lo que nos es común que es el Amor de Nuestro Padre y de Nuestra Madre, y que dejemos de lado lo que creemos que nos separa.

Por eso, los invitamos a todos a orar; a ayunar, aunque sea una vez por semana porque es saludable y fortalece mucho nuestra voluntad; y a confesarnos como cada uno lo sienta, confesarnos con Cristo, por medio de un sacerdote, porque eso nos liberará de mucha presión interior y colaborará con los Cielos para que otras personas puedan tener también el impulso de hacerlo.

Hoy, aprovechando que han llegado muchos hermanos aquí, a Montevideo, vamos a colaborar para fortalecer los grupos de oración.

Y para que los grupos de oración se motiven y comiencen a reunirse nuevamente, las Madres que fueron coordinadoras del Monasterio de la Misericordia van a venir una vez al mes a reunirse con todos para trabajar, orar, conversar, para volver a reunir energías y prepararnos para marzo y abril.

Así, iremos construyendo lo que Nuestra Madre espera construir en Uruguay.

Nos vemos en el Corazón de Nuestra Madre.

Gracias a todos por haber compartido esta Aparición con nosotros.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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