Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN MONTE SUBASIO, ASÍS, PERUSA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, POR LA CONMEMORACIÓN ANUAL DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy la Madre del Mundo, Soy la Madre de las Montañas.

Y hoy están aquí, en este lugar, como parte de esta humanidad, representando a toda la raza, a todas las almas y consciencias que están en algún punto de esa subida de la montaña; momento en el cual la cuesta arriba se hace más difícil y dura para todos, porque este es un momento de inflexión, en donde un cambio no solo en la consciencia, sino también en lo material, se tiene que dar. 

Pero mientras el mundo, es decir la raza humana, no haga silencio y vaya hacia dentro de sí, el Plan de Rescate no se cumplirá.

En el fin de este año, no solo vengo con toda la Gracia de Dios para volver a bendecirlos y para volver a estar con ustedes, sino vengo con un Mensaje de advertencia, pero también con un Mensaje de despertar. Este es el tiempo de cruzar el gran portal de la salvación y del rescate que la Jerarquía les está presentando.

Sabemos que no todos escuchan Nuestras Palabras, que no todos practican Nuestros Mensajes, que muy pocos son el ejemplo de una vida crística y fraterna sobre la superficie de la Tierra. Pero hoy, no vengo a indicarles sus errores, sus culpas o sus traumas; hoy, vengo a pedirles que sigan subiendo, cuesta arriba, esa montaña, porque en la cima estará su liberación.

Allí, encontrarán a Mi Hijo, el Resucitado, el Resplandeciente, el Verdadero Cristo que hasta ahora nadie ha conocido. En la cima de la montaña, reconocerán Su verdadera Faz y sabrán profundamente de donde Él viene y cuál fue la razón de haber sido creado.

Él usó una imagen para que todos lo pudieran comprender, pero en Su Corazón y, sobre todo, en Su Espíritu, en Su Divinidad estaba Dios. Era la forma de que el mundo pudiera comprender Su Mensaje de salvación y el anuncio de que el Reino de Dios vive y mora dentro de cada ser.

Ahora, todas las religiones también deben ser rescatadas y reerguidas, porque en estos tiempos de tribulación las consciencias pierden el sentido de su espiritualidad.

Yo los llamo a estar atentos, los llamo a estar vigilantes, los llamo a ser colaboradores de la paz y del bien en esta humanidad. Por más que puedan ser actos pequeños y hasta insignificantes, los invito y los llamo a seguir haciéndolos.

Todo el bien que pueda ser generado en esta raza humana, aliviará el caos de estos tiempos y permitirá que el Armagedón, la gran puerta del Apocalipsis, sea más pasajero para todos y no más doloroso como lo es hasta hoy.

De esa forma, los que se sirven de los más marginados, los que se aprovechan de los más pobres, retirando los bienes que Dios les envía para poder sobrevivir y rehacer sus vidas, los hacen vivir en una injusticia global. Por eso, la Jerarquía se une, en este momento, para trabajar también en aquellas situaciones muy materiales, aunque no lo parezca. 

Pero el estado de la consciencia, del despertar y del discernimiento de cada ser, les proporcionará la sabiduría que necesitan para seguir adelante.

Yo vengo aquí, una vez más, como una Mensajera de Dios; porque, junto con ustedes, estoy subiendo esta dolorosa montaña que es la consciencia corrupta de la humanidad; es este calvario planetario que todos están atravesando, algunos con mayor contundencia y otros con mayor alivio; pero si se unen a Mi Espíritu Mariano, a Mi Espíritu de Amor y de Fraternidad, muchas más almas serán tocadas para que puedan despertar y tomar consciencia de que, hasta los días de hoy, estaban dormidas.

Yo vengo también como la Sierva de Mi Hijo, el Cristo. Vengo, en Su Nombre y a Su pedido, para decirles este Mensaje: no se dejen arrastrar, en este momento, por las adversidades del mundo, por todo lo que hacen los gobiernos, por el condicionamiento que las almas viven en este ciclo, a pesar de estar sumergidos y presionados por un sistema global, sigan adelante.

Que su fe los lleve a trascender todas estas situaciones. 

Que su amor por el Plan de Dios los lleve a superar todas estas situaciones.

Y que sean capaces, en este momento, de amar como Mi Hijo los amó hasta la Cruz, en cada momento de Su martirio, de Su flagelación, de Su pesar y de Su dolor.  

¿Quién se ofrecerá como un gran servidor del mundo, un gran servidor humilde y pacífico, para ayudar a Mi Hijo a transmutar y liberar internamente esta situación planetaria?

Por eso, les pido, Mis amados hijos, que no se queden en lo superficial; que no permanezcan en lo material; que sean libres de ustedes mismos, de los comentarios, de los juicios, de todo lo que ven, observan o contemplan de este mundo. No sean un peso más para el alma de este planeta. Alivien la consciencia de la naturaleza y de todos los Reinos Menores; porque así, la Justicia será más leve para todos.

De esa forma, el parto planetario se aproxima, la consciencia del planeta tiembla y se estremece, porque es el tiempo del despertar; pero también es el tiempo de la purificación de este mundo, de todos los males, adversidades y errores que fueron cometidos por esta raza y por todas las civilizaciones anteriores.

Por esa razón, la Gran Hermandad Celestial se encuentra aquí, en los planos invisibles y silenciosos, en donde reina la paz, la soberanía y la verdad, para guiar a todas las consciencias posibles, especialmente a las más dormidas e ignorantes.      

Por eso, abriendo Mis brazos y extendiendo Mis Manos hacia ustedes, Yo les suplico, amados hijos, que sigan el camino de la verdad interior. No se dejen confundir e influenciar por las espiritualidades de estos tiempos, ustedes ya lo saben y ya han escuchado que existe una única Verdad, que es Mi Hijo. Él es el Camino, Él es la Verdad, Él es la Vida para cada uno de ustedes.

¿Qué es lo que más necesitan en este momento?

Sigan remando en este momento planetario, porque la barca de Mi Hijo debe llegar a un buen puerto. Esa barca está formada por todas las consciencias servidoras del mundo, independientemente de su religión o aun de su creencia.

Yo los necesito en otro nivel de consciencia. Los necesito en lo alto de la montaña, para poder vislumbrar y comprender la realidad del mundo, porque si están a los pies de la montaña, serán sumergidos por el mal.

Abran sus ojos y, sobre todo, abran su corazón, para poder sentir lo que Yo les digo, porque este es un tiempo de gran transición, un fin de año que culmina con muchas derrotas en la consciencia de este mundo, en la consciencia de la humanidad; pero la Fe, la Paz, el Amor, la Luz y la Misericordia de Dios no han dejado de descender sobre este mundo.

Si esos atributos hubieran dejado de descender al mundo por medio de las almas que verdaderamente oran y se comprometen Conmigo día a día, ¿qué hubiera sucedido, Mis amados hijos? 

Piensen, por un momento, en todo lo que les digo. Que Mis Palabras no sean llevadas por el viento, como muchas veces fueron llevadas. Que Mis Palabras queden en el corazón de cada uno de ustedes y en el corazón de sus hermanos, porque en la Palabra de la Jerarquía, ustedes encuentran la fuerza para la superación, la fuerza para la transformación, para la trascendencia de estos tiempos.

No les venimos a pedir algo imposible e inalcanzable, les venimos a pedir lo que es real y lo que es posible, que es el cambio completo de sus vidas.

Han recibido muchas dádivas, han recibido muchos tesoros espirituales, han recibidos muchas Gracias y, hasta diría, muchas amnistías y expiaciones. Este es el tiempo de que los apóstoles de Mi Hijo, los compañeros y compañeras de Mi Hijo, estén definidos y vivan y cumplan lo que vinieron a hacer a este mundo. 

Ya no son tiempos de teorías, son tiempos de que la Enseñanza esté en la práctica, en cada detalle, en cada paso que se da día a día.

Es así, que adquirirán una consciencia madura, de una forma rápida y sorprendente, porque Mi Hijo lo necesita, Mi Hijo necesita de las virtudes y de los talentos que Él les dejó, para que Él pueda retornar. Así permitirán, Mis amados hijos, que la Obra de Dios se fortalezca en este mundo, y que en lo pequeño y hasta en lo insignificante, se pueda transformar esta humanidad.

Yo vengo con un fin, vengo con un propósito, de que cada día puedan crecer más interiormente, de que en la disposición y donación de sus vidas exista la cura para este mundo; porque, como a muchos servidores a través de los tiempos, a alguien siempre le tocará dar su vida por el otro, dar la vida por el Plan de Dios. 

Y es en eso que, en este fin de año, cada uno es llamado a pensar y a meditar, a reflexionar y a sentir en su corazón Mis Palabras que solo tienen la misión de elevarlos, de trascenderlos, de hacerlos cada vez más conscientes y despiertos delante de la realidad de este mundo cruel y difícil.

Sé que muchas veces habrán pensado que sus vidas y que sus caminos serían otros. No estoy hablando de que en sus vidas falte la felicidad o la alegría de servir, hasta de compartir en familia o en hermandad; les hablo de la postura interior, de la actitud que cada hijo Mío debe tener en este tiempo. Mientras eso no suceda, mientras eso no se cumpla, mientras eso no se realice, las Gracias permanecerán guardadas en el Cielo.

Ustedes deben seguir abriendo las puertas del universo, porque hay consciencias que están definidas a no querer cambiar y eso es algo que solo lo podrá resolver Mi Hijo cuando Él retorne.

Yo los impulso a ingresar, en este próximo año 2022, bajo el espíritu de la Sabiduría Divina que conduce, guía y concreta las Aspiraciones del Padre en los tres planos: espiritual, mental y material. Que esta importante red de almas, esta importante red de luz, de amor y de servicio, formada por ustedes, se expanda y alimente a todos los corazones posibles que esperan por una oportunidad. 

Dejo Mi Luz y Mi Paz en este momento, bendiciendo así al mundo entero en este día, en este último día del año 2021; para que no solo los principios espirituales sean respetados por la humanidad, sean valorados y reconocidos, sino también los principios materiales, la dignidad humana, el bien común, la fraternidad y el amor al prójimo, el auxilio al necesitado sean la tónica que movilice a las consciencias; para que la gran deuda de este mundo sea aplacada por el servicio, el amor y la paz de los que se donan verdaderamente; y esto ayude a que también las religiones se donen más, y aun que los no creyentes también se donen para que se den cuenta de que todos son hijos de la Fuente.

Les agradezco por tener la valentía de escuchar Mis Palabras y detener la atención en cada una de Mis Palabras, en cada parte de Mi Mensaje.

Yo Soy la Madre del Mundo, la Madre de la Nueva Humanidad, la Reina de Aurora.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN VIÑA DEL MAR, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy estoy aquí como la Señora del Carmen, porque soy la Gran Estrella del Mar, la Estrella que cuida de todos los mares del mundo. 

Hoy les traigo la enseñanza y la instrucción sobre los océanos, para que la humanidad pueda mirar con un poco más de compasión hacia ellos. Porque aunque no lo parezca, delante de la mirada humana, los océanos sufren las consecuencias de esta humanidad.

Por eso estoy aquí, en Viña del Mar, para entregar una misión a todos Mis hijos de Chile, porque este querido país es abrazado completamente por el Océano Pacífico y eso le trae la posibilidad de poder trabajar con su plano emocional profundamente.

Por eso, queridos hijos, ustedes que aman las montañas, que aman la naturaleza, que aman el océano, los invito, queridos hijos,en nombre de esta humanidad y de este planeta, de todos los océanos del mundo, a mirar hacia los océanos con más compasión, misericordia y oración. Eso permitirá, queridos hijos, que a pesar del sufrimiento que viven los océanos y todos los seres marinos, las almas puedan recibir una Gracia especial, que proviene de Nuestra Señora del Carmen, la Gran Estrella del Mar, para que más corazones despierten a la importancia de cuidar y proteger los océanos.

Ustedes, queridos hijos, más que su Madre Celeste, saben los daños causados que viven los océanos y cuánta contaminación ellos viven día a día. 

¿Cómo ellos podrán espejar para esta humanidad por medio de sus espejos la cura emocional para este planeta, si todos los océanos del mundo, por las propias manos de los hombre, siguen siendo contaminados y ultrajados?

Si los océanos pudieran hablar, el mundo escucharía eternos gritos.

Hoy vengo como la Madre de la Naturaleza y también como la Gran Estrella Guía de Chile, para invitarlos, queridos hijos, a colocar en sus oraciones diarias no solo al Océano Pacífico que los abraza , sino también a todos los océanos del mundo, que necesitan de intercesión y de oración, para que los propios ángeles del universo los puedan limpiar espiritualmente.

Le corresponde a esta humanidad de superficie, hacerse cargo de los daños causados a los océanos. Sepan que los océanos del mundo tienen oídos internos en donde pueden escuchar muchas cosas y en donde reciben grandes ultrajes de esta humanidad.

Los invito, queridos hijos, por amor a la evolución de los océanos, que abran sus corazones para acoger este llamado que su Madre Celeste y Madre de la Naturaleza hoy les trae. Si algo no se hiciera a tiempo, el mundo entero podría quedar sin agua y menos aún, no tendría que beber .

La humanidad no imagina esa situación  y no tiene consciencia de lo que eso significa para estos tiempos finales, pero si al menos existieran corazones sinceros  y abiertos que pudieran unirse a los océanos y a toda la vida marina, que también es trasgredida día a día, algo el Padre Eterno podría conceder para esta humanidad por medio de la Señora del Carmen, para que muchas cosas más sean evitadas.

Yo los invito, queridos hijos,  a abrir los oídos del alma y escuchar con el corazón lo que la Madre Celestial les trae.

Quisiera que muchos hijos más en el mundo consideraran este importante llamado por amor y la evolución de los océanos.

Quisiera que Mis hijos del mundo puedan responder a esta convocatoria, porque así como Yo vengo por ustedes, también vengo por los océanos del mundo, que día a día pierden su pureza original, su inocencia y principalmente, la posibilidad de irradiar su luz al mundo.

La humanidad necesita de los océanos para seguir adelante. El ser humano no puede vivir sin el agua, ni tampoco puede vivir sin nada que beber. Imaginen un planeta totalmente sediento y árido. 

Por la misericordia de las montañas, ellas siguen derramando el agua  de los altos glaciares del mundo. Eso ayuda a la humanidad a que tenga agua dulce para poder beber y alimentarse día a día.

Yo los invito, queridos hijos, a dar un paso en la consciencia, por lo que el Padre les entregó desde el principio de su Creación y por todo lo que Él pensó para ustedes, para su evolución y para su despertar.

Quisiera que colocaran en sus corazones Mi súplica, porque si ustedes no lo hacen por Mí, nadie en el mundo lo hará. Estoy siendo sincera al respecto de eso. 

Ya no puedo ver a los seres marinos, a las ballenas y a los delfines, sufrir por las manos de los hombres de este mundo. Y aunque los ultrajes son interminables, mayor es la Misericordia de Mi Corazón, que hoy viene a hablarles y a conducirlos hacia el camino de la reparación y del perdón.

Sé que muchos no querrán escuchar este mensaje  porque se sentirán incomodados o tal vez molestos al saber que el mundo, como creación y como naturaleza, precisa de la consciencia del ser humano y especialmente de su corrección y de su atención, delante de todo lo que hace diariamente, transgrediendo los Reinos de esta Naturaleza.

Ustedes no pueden vivir sin los Reinos, sin los océanos y tampoco sin las montañas. Su vida espiritual sería escasa, limitada y restringida. Tendrían pocas posibilidades de llegar a Dios. 

Por eso en estos tiempos críticos, queridos hijos, Yo los invito a orar de corazón  para poder compensar los graves ultrajes que realiza esta humanidad a los océanos de este mundo. Ellos necesitan espejar la información del universo. Esa información les permite a ustedes, queridos hijos, dar pasos en el camino espiritual, tener impulsos para servir y principalmente motivos para poder transformarse.

Los Espejos reflejan en la humanidad, por medio de los océanos, grandes principios divinos, que serán necesarios para la próxima humanidad, para la humanidad futura.

Ustedes serán los guardianes de ese legado, así como los guardianes de los Reinos de la Naturaleza. Necesito que cuiden de los tesoros internos del planeta, porque después no podrán decir, queridos hijos, que nadie les avisó a tiempo.

La Misericordia de Mi Corazón viene a buscarlos para que vivan un profundo despertar en la consciencia, para que abandonen este hipnotismo global que lleva a muchas almas a una constante distracción, a separarse de Dios, del camino del Amor y de la Verdad.

Necesito que den los pasos por sus hermanos, no solamente aquí en Chile sino también en el mundo, por amor a los Reinos de la Naturaleza y a los grandes océanos de este mundo.

La consciencia de los Reinos clama por esta humanidad. Ellos ya no pueden ver instructores en superficie, guías o maestros de esta humanidad, sino ven almas que ultrajan a consciencias tan pequeñas como los Reinos. Y ellos ya no tienen más nada que hacer ni tampoco como defenderse, porque no fueron creados para lastimar al hombre de superficie y tampoco para incomodarlo.

Los Reinos fueron creados para que el hombre de superficie, por medio de ellos, encontrara la comunión con el Creador y con la vida. Si esto falta en la humanidad, es decir, los Reinos de la Naturaleza, así como los grandes océanos, la humanidad no tendrá camino por donde seguir, para poder encontrar la luz, la reconciliación y especialmente el perdón.  

Por eso vengo aquí, queridos hijos, porque sé que sus corazones están receptivos para este Mi llamado, y que no podrían ver sufrir a los océanos, a la vida marina, a las grandes ballenas de este planeta, que sustentan el eje de la Tierra, de norte a sur, de oriente a occidente. Y a pesar de que ellas son lastimadas y asesinadas, la consciencia de las ballenas  no deja de irradiar amor, a pesar de la ignorancia del ser humano. 

Quisiera que las ballenas pudieran seguir cantando en los océanos de este mundo, para equilibrar la Tierra, para pacificar los mares, para curar el emocional de esta humanidad, que está desequilibrada.

Los Reinos de la Naturaleza, tienen una tarea fundamental en el fin de los tiempos. Por eso vengo hoy con este mensaje  desde el Océano Pacífico, en donde he peregrinado  desde Asia hasta aquí, para encontrarlos en oración y en unión Conmigo, porque aún preparo Mi Misión por aquel continente.

Quiero que sean conscientes de esto, y necesitaré, queridos hijos, que como hasta ahora, Me acompañen para esa importantísima misión que Yo realizaré en Oceanía y en Asia, porque Mis hijos Me están esperando, así como hoy ustedes Me esperaron, y esto va por encima de cualquier acontecimiento, de cualquier situación o circunstancia.

Necesito que sus consciencias se coloquen por encima del plano material, de las dificultades y de los obstáculos, para poder acompañar a Su Madre Celeste en esta Obra, en donde Ella,  a pedido del Padre Altísimo, intentará despertar todos los Espejos del mundo para ayudar a la humanidad en el momento más a agudo de su transición y de su purificación. 

¿Ahora comprenden la importancia, queridos hijos, de orar por los océanos del mundo? Si esto no sucede, ¿quién sustentará esa raza de superficie? Si no hay Reinos de la Naturaleza, ¿quién estará para poder apoyarlos y acompañarlos en el gran silencio que viven los Reinos, en el gran amor que ellos irradian desde el principio de esta Creación?

Vengo a pedirles, especialmente a los chilenos, que se tornen Mis misioneros de la paz, no solo en el camino de la oración, sino también en el servicio, en la vida  operativa de aprender a cuidar el Plan de Dios en esta humanidad y en este planeta. 

Ustedes tienen recursos internos para poder hacerlo. Por eso los he llamado aquí, a Viña del Mar, no solo para hablarles de los océanos y de la situación crítica que ellos enfrentan, sino también para convocarlos a vivir la vida misionera, de norte a sur de este país.

Chile, por medio de la oración del corazón, también debe aprender a sustentar las placas tectónicas. El equilibrio de este país dependerá de ustedes, queridos hijos, porque esta Tierra, este planeta, en su más íntima profundidad , también tiene heridas  ocasionadas por el hombre de superficie. Por eso este planeta se mueve como se ha movido aquí en este país; porque está viviendo su transición que precisa ser acompañada amorosamente, por todas sus oraciones. 

Esta es la misma tarea que tiene el mundo.

Mientras los océanos sufren, también el ser de superficie sufre. El ser humano enfrenta su purificación y a veces no encuentra la salida. 

Yo vengo a demostrarles, como Estrella Guía de todos los océanos, que es posible salir adelante, si tan simplemente, queridos hijos, se toman de Mi Mano, Me dicen "Sí" para que Yo los pueda guiar hasta el propósito final.

Hoy, Mi Corazón también está desconsolado por Europa, por la división que la Península Ibérica está viviendo y que no tiene consciencia de lo que eso significa para el Creador.

También los invito, queridos hijos, a colocar en sus corazones y oraciones a toda Europa, para que pueda ser contenida, suplida y guiada por los Ángeles de las Naciones. 

El Ángel de la Paz, que corresponde a Portugal en estos tiempos, está teniendo grandes trabajos por toda la Península Ibérica y también por toda Europa.

Los invito, a unir esfuerzos de corazón y de alma, ayudando a esos grandes ángeles, responsables de las naciones del mundo, para que puedan soportar el fin de los tiempos con su ayuda mutua.

Quiero anunciarles, queridos hijos,  por medio de la Misericordia de Dios, que deberé, con su ayuda, de forma urgente, estar en Europa para evitar algo mayor que sus hermanos que allí se encuentran, en España, no se imaginan. 

Si la humanidad no colabora con el Plan de Dios, las desgracias no podrán ser evitadas, porque el ser humano, como parte de esta raza humana, ha ultrajado todas las leyes, todos los designios y todas las reglas. Y su deuda es muy grande.

Yo los invito a vivir Conmigo la cruz de esta humanidad, así como la vivió Mi Hijo de forma incondicional  por cada uno de ustedes. Él prometió, Él declaró y anunció  que harían cosas más grandes a las que Él hizo. Esto ya no es una teoría, ni tampoco  un mensaje, es una realidad que están viviendo por medio de esta Obra, por medio de esta peregrinación, de forma inexplicable en estos tiempos. 

Yo vengo por toda la raza humana y también por los que no Me aceptan ni Me escuchan. Por eso los llamo a unirse a Mí en esta misión planetaria, no solo por los Reinos de la Naturaleza, sino también por las naciones, que de no mantener su equilibrio espiritual y psíquico, muchas cosas no podrían ser evitadas..

Me arriesgaré en estos tiempos, queridos hijos, a enviar menos peregrinos Míos, para que se torne posible esa Misión Extraordinaria. Eso significará de su parte un espíritu de oración aún más grande e invencible. 

Desde Portugal intentaré evitar algo, porque allí también se concentra el amor de Mis hijos en el gran Santuario de Fátima, en donde Yo estuve con ustedes hace cien años atrás, para poner fin a la guerra y establecer un mayor período de paz. Pero ese período de paz, queridos hijos, está terminando.

Yo les invito a reforzar el camino de la oración, porque eso permitirá que las puertas del Cielo se mantengan abiertas, para que la infinita Gracia de Mi Corazón penetre, como rayos de Luz, en las naciones que más necesitan y así podré disolver las maldades de Mi enemigo.

Los invito, queridos hijos, a tener consciencia de la situación planetaria, a salir de sí por un momento y no dar trabajo a Dios, sino más servicio, más donación, más corazón, para que muchas cosas sean aliviadas.

 Así como han colocado su corazón al servicio de Dios en estos días, necesito que este fuego encendido en ustedes continúe adelante, porque Yo podré hacer de Chile, Mi amada Patria Beata.

En esta noche, vengo a consagrar nuevos Hijos de María con la misma alegría y plenitud, con el mismo gozo y  júbilo que Su Madre Celeste lo hizo la última vez en Santiago. Porque aquí en este grupo de almas que hoy se consagrarán, se encuentran orígenes de pueblos originarios, valores espirituales e internos que deben volver a emerger a la consciencia humana de este país, para que ella recupere su dignidad espiritual, su filiación con Dios y principalmente, la reconciliación entre los pueblos y las culturas de Chile. 

Eso también permitirá, queridos hijos, que el pasado tan duro, difícil, que vivió este país pueda ser borrado del dolor de las consciencias y pueda emerger el principio de la Cura primordial de Dios. 

Por eso esta consagración de esta noche es importante para Mí, porque a través del "sí" de estas almas está permitiendo que muchas almas más de esta nación sean ayudadas y de esa forma, por medio de sus corazones y de sus presencias, están permitiendo que Yo retorne una vez más aquí, con el fin de consagrar todo Chile a Mi Inmaculado Corazón.

Agua para bendecir

Los Hijos de María se pueden aproximar, los que vivirán hoy la consagración. 

Queridos hijos, quiero contarles que Yo Soy también aquel Espíritu de Paz tan sagrado y misterioso, que estuvo presente entre los incas y los mapuches. Por medio del símbolo del Ave Cóndor. Es de esa forma que nunca estuve lejos de ustedes, sus almas fueron acompañadas por Mí, así como todos sus pueblos originarios. 

Y sepan, queridos hijos, que a pesar de lo que han vivido o de lo que hayan sufrido a través de los tiempos, nunca han perdido su pureza original.

Es eso lo que Yo vengo a buscar de Chile en estos momentos, su pureza original, que fue cultivada en el principio en sus almas, en sus esencias, en sus experiencias de amor como un pueblo sagrado. 

Hoy vengo a traer para ustedes los mismos valores concebidos por los incas y los mapuches. Por eso, deseo escuchar en esta noche, al menos por tres veces, el Ave María en mapuche. 

Ave María en Mapuche  (tres veces) 

Agradezco estas oraciones las cuales llevaré al Padre Celestial, para que muchas más esencias indígenas, más pueblos originarios a lo largo y ancho de América, reciban Mi Intercesión, Mi Gracia y especialmente la cura de sus heridas.

Por la autoridad que Mi Hijo Me ha concedido, como Madre del Mundo y Madre de la Humanidad, en nombre de los océanos del mundo, de toda la vida marina, el Señor consagre este elemento  a fin de que sirva de cura, de redención y de perdón para los corazones.

Y ahora, queridos hijos, por medio de esta consagración y de este compromiso orante que asumen Conmigo, les pido que entonen el himno de su consagración, para que Mis Gracias puedan descender en sus corazones.

Les agradezco por responder a Mi llamado y hoy les dejo la sagrada imagen de la Virgen del Carmen para que peregrine por sus hogares, por los hospitales, por los asilos, por las instituciones infantiles, por todos los lugares que necesitan de amor, de cura y de perdón.

Recuerden, siempre recuerden  que Yo seré Su Estrella del Mar, que vendré del firmamento, del Océano Pacífico  para auxiliarlos.

Les agradezco, queridos hijos, por responder a Mi Llamado.

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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