Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DEL NIÑO JESÚS, DE LA VIRGEN MARÍA Y DE SAN JOSÉ EN MONTE SHASTA, ESTADOS UNIDOS, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Santa María, San José y el Niño Jesús.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, estamos colocando al mundo, queridos hijos, ante la Fuente de Dios, desde donde surgieron Nuestros Sagrados Corazones para promover en el mundo la Paz y la Misericordia de Dios. 

Hoy, veo a todos sus corazones y a los corazones de sus hermanos en el mundo como a esos nuevos pastores que, recibiendo el anuncio de la venida del Cristo interior, caminan al lado de los Mensajeros Celestiales para que se pueda cumplir en este planeta la gran promesa de los mil años de paz. 

Es así, queridos hijos, que con el gozo del Espíritu Santo, hoy se presentan Nuestros Tres Sagrados Corazones para que, una vez más, las familias del mundo se puedan unir en el amor y en la fe, y así puedan terminar con la separación y la indiferencia que somete a muchas familias del mundo.

En verdad, les pregunto, queridos hijos, qué es lo que hoy celebra la humanidad, ¿el Nacimiento del Rey o la perdición de las almas?

Quiero que sientan en Mi Corazón la Luz Sacratísima de Mi amado Hijo. Hoy, lo traigo en Mis brazos como el pequeño Niño Jesús para que Él haga humildes sus corazones, para que Él haga pacíficas sus vidas y así se realice el Plan de Amor de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de San José:

Queridos compañeros, siervos de Mi amado y pequeño Hijo, Mi Casto Corazón hoy resplandece mucho más que mil lirios, porque Mi Corazón Sagrado emana los aromas sutiles del Universo Celestial y, como Padre de las almas pobres y carentes, envío a Mis ángeles servidores para que recorran, en esta hora, los lugares más oscuros del mundo en donde las almas necesitan de la Luz de Dios y de la guía de Mi Casto Corazón para no caer en los errores de siempre.

A ustedes, queridos compañeros, siervos de la Sagrada Familia, les pido que celebren esta noche el Nacimiento de Jesús, recordando este importante acontecimiento en la humanidad, en el que un antes y un después fue vivido por esa raza más primitiva. 

Quiero que, así como Mis ovejas, pastoreen por nuevos universos, en donde sus consciencias se puedan expandir un poco más, y la sagrada promesa de sus corazones de vivir en el Reino de Dios y de traerlo hacia la Tierra se pueda cumplir en la humanidad. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras del Niño Jesús:

Estoy en los brazos de Mi Santa Madre porque tengo en Mi Corazón a cada alma de esta humanidad que, por más que sean indiferentes a Mi Nacimiento, Yo conforto a todas las consciencias con los Rayos de Mi Misericordia y de Mi Gracia para que las almas renazcan en la vida espiritual y en la paz, que serán tan necesarias en estos tiempos en los que la humanidad se transformará fuertemente. 

Como el pequeño Rey del Universo, abro Mis Brazos sobre el mundo y marco a esta consciencia del planeta con la señal luminosa de la cruz de Mi Corazón que, desde el principio de Mi Nacimiento en Nazaret y cuando Yo di Mis primeros pasos, Yo ya viví el sacrificio por cada uno de ustedes en Nazaret, aunque tuviera tan solo algunos meses de vida.

Vean así, Mis compañeros, cuán grande es la Misericordia de Dios por el mundo. Necesito que sus corazones, en esta noche en la que el orgullo y la vanidad florecen en el mundo, hagan pequeños sacrificios para que Mi pequeño Corazón de Niño y de Rey pueda ser aliviado por cada uno de ustedes. 

Por eso, hemos venido, en esta noche especial, para anunciarle al mundo la Misericordia de Dios que todavía está disponible para aquellos corazones que la quieran buscar y vivir en estos tiempos.

Hoy, la Sagrada Familia de Nazaret intenta espejar sobre la humanidad el mismo principio de Su Concepción Divina. Es así, que desde lo alto del Monte Shasta, en donde brilla Mi Santo Grial, son irradiados los códigos de la paz para que las almas cumplan la promesa de esperar Mi segunda Venida al mundo.

Ahora, Nuestros Sagrados Corazones, a través de la Hermana Lucía, daremos más Palabras de Luz para el mundo, pero les pedimos que se conecten a este momento, en el que todos los ángeles del Cielo se postran ante la Sagrada Familia que irradia Su espíritu de humildad, de simplicidad, de caridad y de Amor para cada corazón que, no importando cómo esté y cómo sea, quiera recibir Nuestras Sagradas Presencias de Amor y Misericordia.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, con Nuestra Presencia, aquí en esta noche, vinimos a transformar, en esta humanidad, el sentido de la conmemoración de este día. Vinimos a recordarles a los corazones del mundo que Cristo no solo nació hace más de 2016 años; Él espera nacer, hijos Míos, todos los días y todos los años en el corazón de cada uno que se abre a Su nacimiento. 

Vinimos a traer al mundo los principios de la Vida Crística que se expresaron en cada uno de Nuestros Sagrados Corazones. 

De esa forma, hijos, traemos una última oportunidad a este mundo de expresar la familia universal, de vivir el verdadero Pensamiento Divino para el corazón humano. Eso no es difícil, está al alcance de cada uno de ustedes, porque solo vivimos en simplicidad, en amor y en devoción a Dios Altísimo.

Nuestros Sagrados Corazones, hijos Míos, solo se abrieron desde el principio de su existencia para responder al Llamado Divino; y cada uno de ustedes que escucha Mis Palabras y también los que no Me escuchan se abrieron para vivir este Principio Divino. Por eso, llegaron a este mundo para seguir el ejemplo del Hijo de Dios que se tornó carne en cuerpo, mente y alma para que sintieran la semejanza que hay entre el Creador y Sus criaturas.

Hoy, con Mi pequeño Hijo en los brazos, y contemplando el Santo Grial que contiene los códigos de Su Pasión y también de Su Vida, irradiamos a todo el planeta cada segundo de la existencia de la Sagrada Familia, para que este Espejo de Amor y Unidad con Dios haga despertar a los espejos de sus corazones y crear así, hijos Míos, en esta noche, una gran red de Luz para rescatar a aquellas almas de Mis pequeños hijos que están en el mundo, cegando sus ojos, sofocando sus almas con las ilusiones y distracciones de este mundo.

Les pido, hijos, que abran sus corazones en esta hora para que Mi Inmaculado Corazón, como el Gran Espejo Universal, despierte en sus espíritus el don de espejar la Voluntad Divina, para que en estos tiempos puedan reflejar junto a Mí los principios de una nueva vida. 

Como Sagrada Familia, formamos un Gran Espejo de Luz y nos unimos a todos los espejos del Cosmos para atraer hacia la Tierra la gran oportunidad que los ayudará a superar los tiempos que vendrán y, más que eso, a vivir la Voluntad de Dios. 

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Queridos hijos y compañeros de Mi Casto Corazón, más que palabras, en esta noche solo quisiera que sintieran Nuestra Presencia en sus espíritus, en sus corazones; porque de una forma simple, así como somos, quisiéramos despertarlos definitivamente para que aprendan a vivir el amor y la unidad con Dios, sin necesidad de experimentar el sufrimiento. 

No es la Voluntad del Señor que Sus criaturas sufran, porque este planeta es el planeta del amor, pero depende de cada una de Sus criaturas las elecciones que harán de los aprendizajes que vivirán en este mundo. 

Si aprendieran a renunciar, a rendir sus espíritus en los Altares Celestiales, colocando su cabeza en el piso, humildemente, sin necesidad de que las experiencias de la vida los quiebren por dentro; aprenderían, hijos Míos, cómo es simple, en verdad, llegar a Dios.

Deberían vencer sus resistencias, rindiéndose ante Dios, porque Él es el verdadero vencedor de este mundo y de todos los otros.

Dejen que Él los venza, que haga de sus vidas una gran victoria en todo el universo, en toda Creación.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras del Niño Jesús:

Queridos compañeros de Mi Sagrado Corazón, hoy vengo como niño, como un pequeño Hijo de Dios para que, con este ejemplo, comprendan que Dios se manifiesta en los pequeños de corazón, en aquellos que se abren para vivir la pureza y que como niños permiten que el Creador ingrese en lo más profundo de sus seres y los transforme en dignos hijos de Dios, así como Yo Soy.

Yo vengo, en esta noche, como un ejemplo para todos los corazones del mundo. Permitan que Yo nazca dentro de ustedes, porque para eso estoy aquí. Cuando retorne al mundo, quiero mirar a sus ojos y ver un espejo de Mi Presencia Divina. Quiero encontrarme dentro de ustedes y vivir la perfecta unidad que Mi Padre pensó desde el principio.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, Mi Divino Hijo, en lo alto de este Altar, preciosamente realizado para Nuestros Sagrados Corazones con el esfuerzo de las manos que trabajan para construir el Plan evolutivo, consagrará el pan y el vino, celebrando esta Comunión con cada uno de sus corazones; en unión a los Tres Sagrados Corazones que, como una preciosa triangulación de Luz, se proyecta sobre sus cardíacos con el fin de expandir el Amor del Creador por el mundo. 

Consagremos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras del Niño Jesús:

Como un Sol que brilla en el universo, compañeros, Mi Corazón desciende a la Tierra en esta noche en la que las tinieblas son disipadas y los infiernos son cerrados por la oración de las almas de este planeta, por la confianza que cada corazón ha emitido en estos últimos nueve años a través de Nuestras Presencias, creyendo en Nuestras Presencias, Nuestra Presencia divina e inmaterial. 

Hoy, poso Mis pequeñas Manos, las Manos del Niño Jesús, sobre estos elementos y, en los brazos de Mi Santa Madre y en la Presencia de San José, la Santísima Familia consagra estos elementos para que se puedan transformar en el Cuerpo de su Señor y en la Sangre de su Rey, dolorosamente derramada para la liberación de los pecados del mundo y de las maldades de la humanidad. 

Bajo la señal de la cruz y la autoridad que el Padre Me concedió, Yo bendigo estos elementos para que las almas gocen en Mi Espíritu y en la Tierra se establezca la santa paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, llevamos al Cielo las súplicas de todos sus corazones, de los corazones del mundo que, a través de esta sagrada Vigilia de Oración, encendieron su Cristo interior para seguir adelante en este Plan de Redención, en este Plan de conversión y de rescate de la humanidad.

Nuestros Sagrados Corazones, bajo la bendición del Santo Espíritu, agradecen a todos por haber permitido que los Sagrados Corazones lleguen a los Estados Unidos, y también para que Ellos prosigan en esta divina misión a Oklahoma, Miami y Orlando. 

Contamos con su colaboración, su colaboración interna, espiritual y material. Esto es muy importante para el Padre, especialmente para toda esta nación que tanto Nos necesita. 

Agradecemos, y una buena Noche de Paz para todos los seres de buena voluntad. 

Agradecemos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Queridos hermanos, los que están aquí presentes y los que nos acompañan a través de Misericordia María TV, con estas tan valiosas y simples Palabras de nuestros Mensajeros Divinos que, Noche Buena tras Noche Buena, aspiran a que nosotros encendamos nuestro Cristo interior y ese Cristo interior es el espacio de nuestra consciencia que esta indivisiblemente unido a Cristo Jesús. Es esa parte de nuestra consciencia que siempre aspira a estar en Cristo, y aspira a que Cristo viva dentro de nosotros, que guíe nuestra vida, todos nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, para que nuestras vidas puedan ser un instrumento de Su Amor, de Su Sabiduría, de Su Paz; para que, día a día, podamos ir por el mundo, seguros del lugar en el que estamos dentro del Corazón de Dios. Ese es nuestro Cristo interior y eso es lo que Nuestro Señor intenta encender cada día.

Sobre todo, en estas Navidades, en las que muchas veces nos distraemos del verdadero Propósito de Dios. Los Mensajeros Divinos, en cada Navidad, fortalecen nuestra unión con Sus Corazones, intentan ingresar en nuestros hogares para traer esa paz y ese amor que siempre debería guiar nuestras vidas.

Nosotros aspiramos a que un poquito de esa paz y de ese amor haya podido ingresar a sus corazones, que hayan podido encender su Cristo interior y sepan que, viviendo ese Cristo interior encendido, nosotros podemos alcanzar también el Corazón de Dios. 

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 41.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE MONTERREY, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y a pesar de que gran parte del mundo está en su muerte espiritual, Yo perseveraré con ustedes y no descansaré hasta conseguir lo que Mi Padre necesita para esta humanidad y para este Universo.

Y a pesar de que el mundo no escuche, no abriendo los oídos del corazón, Yo perseveraré con ustedes y no descansaré hasta conseguir lo que Mi Padre necesita.

Ayer les di a conocer un misterio que muchos no comprendieron, porque todo lo que se guarda en el Cielo no puede ser vivido por la mente.

Solo el corazón, sus corazones, tienen la capacidad de comprender lo que no es visible para todos; lo que vibra existe en todo el Universo.

La humanidad no puede restringirse a la vida material. En verdad les digo, la vida material es algo secundario.

Ustedes no pueden perder la unión con sus espíritus, porque serán sus espíritus, su mundo interior, los que comprenderán todo lo que existe en la Casa de Mi Padre.

Por eso, ha llegado la hora en que la humanidad, despierta y dormida, conozca la verdad que se guarda en el Universo.

Como un impulso espiritual para la redención de los corazones de todos los que están caídos en sus propios abismos, vengo a retirarlos, a cada uno, de su condición humana a través de los impulsos de Luz que viene a entregarles Mi Corazón.

Mi Corazón es el verdadero tesoro para ustedes, porque en Él se guardan todas las virtudes y dones que Dios constituyó desde el principio de la Creación.

Mucho antes de Adán y Eva, Mi Corazón ya pulsaba en el Universo como una realidad inmaterial, que después vino a encarnar entre ustedes para enseñarles a amar y sacarlos del error.

En Mi humildad les digo: están ante un Corazón poderoso, que no solo Me pertenece, sino a Mi Padre, porque Mi Padre es en Mí, así como Yo Soy en Mi Padre; y cada uno de ustedes puede estar en Dios. Cuando crean que eso es posible, así sucederá.

Esa es la razón por la cual las almas sufren mucho: se alejan del Padre, se alejan de Su Reino, de todos Sus tesoros celestiales que se guardan como una sagrada memoria, en Su Corazón Eterno.

Yo vengo a invitarlos, no solo a comulgar con Mi Cuerpo y con Mi Sangre, porque sé que es necesario para sus vidas vivir un ritual material, a una profunda comunión con Mi Corazón, como parte de una ceremonia interior para las almas.

Pero hoy Yo los estoy invitando a que se sirvan de Mi sagrada mesa todos los dones que Dios les está entregando por medio de impulsos espirituales que solo los renovarán, los redimirán y los curarán de todo, cuando se animen a dar ese paso, a abrir cada vez más sus consciencias a todo aquello que es desconocido por su vida material y por sus mentes.

Las Leyes que rige el Padre Celestial son Leyes Superiores y Divinas que la humanidad nunca consiguió seguir.

Una vertiente de esas Leyes, entre todas las que existen, son los Diez Mandamientos, las reglas básicas que se entregaron a la humanidad en el principio, a través de vuestro Patriarca, Moisés.

Si esas reglas hubieran sido vividas y no alteradas por la humanidad, la raza estaría en otro punto de su despertar y de su evolución. El sufrimiento no existiría en la humanidad.

De lo que ustedes llaman “deudas”, los corazones estarían libres si cumplieran las Leyes de los Mandamientos.

Pero como eso no ha sucedido, Yo tuve que encarnar en esta humanidad a través de la Sagrada Faz de Jesús de Nazareth, para enseñarles en las cosas simples los grandes misterios del Corazón de Dios, por medio de las parábolas que se guardan como llaves dentro del Evangelio que una vez Yo prediqué.

Aún así, compañeros, la humanidad no ha correspondido a lo que la Voluntad de Dios le ha colocado. Esa es la razón también, compañeros, por la que a través de los tiempos, nuestros Sagrados Corazones, el de Mi Madre María, el de San José, el del propio Cristo, hayan venido al mundo para poder instruirlo y corregirlo, para que puedan seguir el camino que Dios tiene previsto que puedan vivir.

Y aunque eso todavía no ha sucedido, Mi Sagrado Corazón les trae todas estas revelaciones.

Como fue la de Monte Shasta, así revelé en el Monte de las Bienaventuranzas todos los prodigios y las Gracias que las almas, en aquel tiempo, podían vivir.

Aún todas esas reglas están vigentes, aunque la mayoría de las almas del mundo estén separadas de esa realidad espiritual y solo los espera redimirse y consagrarse a Mi Corazón.

Si ahora, en este tiempo y por medio de este encuentro, tienen miedo a todo lo que Yo les digo, a las Revelaciones de la Consciencia de Dios, directamente de Su Fuente y en todo lo que Él ha creado, como en Monte Shasta, ¿cómo podrán, compañeros, esperarme cuando retorne con Mi verdadera Faz, aquella que Yo mostré en el Monte Tabor, en la Transfiguración?

¿Estarían listos para conocer Mi Ser Superior?

No quiero que se espanten, pues Mi Poder no es conocido por el mundo. Solo el diez por ciento fue el que descendió cuando Yo estaba en la Cruz y expiré.

Los templos se rompieron, las estructuras más rígidas se cayeron, los muertos resucitaron y hablaron y pronunciaron Mi Nombre.

Todos temieron en aquella hora por lo que le habían hecho al Hijo, al Primogénito, y a pesar de que todo eso sucedió y que reverberó en la memoria de muy pocos a través de los tiempos, aún tengo que venir aquí porque los amo y espero el bien para todos.

Pero es hora de que salgan del letargo para despertar a la nueva consciencia que trae Mi Faz de Gloria para los corazones más perdidos en el mundo, para aquellos que destruyen la Creación y los Reinos de la Naturaleza, solo buscando la conquista y el poder de sí.

Ha llegado la hora, compañeros, de preparar el mundo interno de la humanidad para poner fin a muchas cosas y para desenmascarar lo que aún muchos no ven con sus propios ojos.

El poder de la experiencia divina está descendiendo desde el Universo a este mundo, y cada vez que se aproxima, mayor será la purificación de los corazones para que estén libres de sí, limpios de todo y aptos para recibir al Redentor en Su segunda Venida.

Solo deseo que no sean indiferentes, como lo es el resto de la humanidad, que solo mira para sí misma y no para el semejante, para el que sufre, para el pequeño animal que está desprotegido, para el árbol que está lastimado, amarrado por las cadenas del hombre.

¿Ahora entienden que Mi Padre Me ha permitido estar en todo?

No solo estoy en la humanidad, sino en la esencia de los Reinos de la Naturaleza, que son la primera manifestación de la Creación del Padre Celestial.

Si esto se está volviendo corrupto por las manos de los hombres de superficie, ¿cómo la vida espiritual de la humanidad no se corromperá a sí misma por lo que vive y por lo que siente, por lo que hace y practica en contra de las Leyes de Dios?

Perdonen, compañeros, pero vengo a decirles la verdad para que abandonen el sueño mundial que muchas consciencias viven, sin siquiera percibirlo.

Les traigo Mis Gracias, las Gracias de Mi Gloria, para que puedan despertar cada día más y ver que el mundo está sufriendo las consecuencias de sus propios errores; es algo que el Padre no quiere ver más en esta humanidad, en este planeta y en todo el Universo.

Vengo a reactivar en ustedes el espíritu de la capacidad de amar, porque es el Amor que los liberará. Y así sus súplicas serán escuchadas y en el momento cierto, recibirán lo que tanto necesitan.

Sean corazones pacientes en la verdad y en el amor, así ayudarán a las almas que desesperan en el infierno de su propio error.

Les doy la potestad de amar cada vez más, sin límites, sin restricciones y sin fronteras, porque es el Amor, como ustedes lo han visto a través de Mi Pasión, el que todo revertirá.

Esta es una humanidad que ha alcanzado pocos grados de amor, a diferencia de otros Universos, en donde el amor crece, día a día.

Por eso están siendo ayudados por Consciencias que no conocen y que tal vez nunca conocerán. Consciencias al servicio del Amor, así como los santos ángeles y los santos arcángeles, que vienen a su encuentro cada vez que su Maestro desciende a la Tierra; y aunque no los puedan ver, ellos están aquí para colmar los corazones heridos y así, abrir las puertas a la Redención.

Mi esperanza en este día sagrado era decirles muchas cosas más, expandir el Sagrado Conocimiento que Yo les traje desde Monte Shasta, así como de otros lugares benditos en la Tierra, en donde se guardan las llaves para la Nueva Humanidad.

Tan solo cuando las almas se unan en una profunda oración accederán al legado celestial que está guardado en esos lugares para todos los corazones de la Tierra, como el Monte Sinaí, el Monte Tabor, el Desierto de Shamballa, las sagradas montañas de los Andes; lugares que están abiertos para que las almas puedan contemplar todo lo que Dios creó para cada una de Sus criaturas.

¿Ahora comprenden la diferencia compañeros, de poder contemplar y no destruir?

¿Cómo tendrán un mundo nuevo si lo están lastimando?

¿Cómo nacerá una nueva consciencia?

¿Cómo las Leyes de la cura descenderán a la humanidad, si la humanidad está enferma por no vivir la Ley del Creador?

¿Cómo se establecerán los puentes de la hermandad y de la fraternidad si los que oran son tan pocos?

Estoy invitando a los que nunca se animaron a penetrar el misterio de Mi Divina Misericordia, para que así como he hecho con cada uno de ustedes, pueda convertir sus corazones en fuentes de vida y de renovación.

Y ahora Me preparo para algo muy importante, en donde ustedes son partícipes y podrán serlo aún más, si colaboran Conmigo para que esta misión a los Estados Unidos se cumpla, independientemente de quién esté presente allí, en esa nación, o todo lo que haya hecho, a través de los tiempos, a otras naciones del mundo.

Nuevamente, bajo el espíritu de la Fe del Padre , los invito a colocarse por encima de todas esas cosas. Así, estarán dando un paso seguro hacia Mi Corazón, y no hacia otro, en donde todo está vacío.

Hoy, finaliza una etapa en México.

Los Sagrados Corazones en Centroamérica y en México consiguieron abrir las puertas para una sagrada oportunidad que se verá en un futuro cercano.

Las semillas que formarán la Nueva Tierra se siembran de a poco, para que sus frutos nazcan fuertes y den más semillas, para las nuevas almas que encontrarán este camino hacia Mi Corazón.

Que sus corazones busquen todo el tiempo ser sinceros, para que la proclamación guardada en esta canción sea escuchada por todos los que tienen que abrir sus oídos al llamado del Creador.

El corazón sincero es el que vive en Cristo.

El corazón sincero es el que busca a Cristo y a pesar de todo, aspira estar en Él.

El corazón sincero gesta en sí los tesoros de Dios, que formarán parte de la Nueva Humanidad.

El corazón sincero no es indiferente, sino atento, vigilante y solícito ante el llamado que enfrente en su camino. Vive así, como corazón sincero, en un servicio mayor.

El corazón sincero se abre para escuchar las correcciones de la vida, y sin prejuicios, acepta en humildad lo que Dios le envía.

El corazón sincero ama más allá de él y penetra las dimensiones en donde el Gran Amor de Dios se guarda y desde donde parte la Vida Eterna.

El corazón sincero atiende a las necesidades del mundo y no pierde ni un segundo para poder donarse por amor al Creador y a Su Hijo Primogénito.

Un corazón sincero es libre de sí y de todo lo que ha creído de sí mismo, porque su propia sinceridad lo lleva a liberarse de todas las amarras.

Un corazón sincero imita al Señor y sigue Sus caminos hasta poder encontrar su misión en estos tiempos.

El corazón sincero suplica a su Creador teniendo fe de que alcanzará lo mejor para todo este mundo.

Un corazón sincero abre las puertas al Reino de Dios con la expresión de su amor interior por todo lo que fue creado, y así, está en comunión eterna con todo el Universo y con su absoluto Rey, el Redentor.

El corazón sincero transmuta en silencio y no se incomoda por todo lo que vive, porque si en él está la humildad y la capacidad de amar, estará viviendo la Voluntad Divina.

El corazón sincero está disponible a su Maestro del Amor para poder cumplir todo lo que Él pide, confiando profundamente en que eso es verdad.

El corazón sincero muere para sí mismo para poder hacer nacer a las almas al Amor de Dios.

El corazón sincero es un apóstol del nuevo tiempo, es el discípulo de la sagrada renuncia y de la aceptación de todo lo que es divino y sublime en el Reino de su Padre.

El corazón sincero sirve para que se cumpla el Plan de Dios en esta humanidad y en todo el Universo. Así concretará la parte que le cabe y estará en el camino de la Luz siendo permeado por Mis Rayos, por la Luz de Mi Divina Misericordia, hasta que se cumpla Mi esperado Retorno.

El corazón sincero canta para proclamar la venida del Amor a través del Hijo de Dios.

El corazón sincero cree en el Retorno de Cristo y espera que cada minuto pase para que su Maestro llegue a su encuentro.

Sean corazones sinceros y se transformarán en algo que nunca han conocido.

Conocerán la libertad interior y estarán, a pesar de todo, en el Universo del Amor de Dios.

Con estas palabras, bendigo a los que se sacramentarán en nombre de muchos que serán tocados, como en esta nación, por Mi Luz redentora (*)

Cuando todos son sacramentados, puertas inciertas se cierran y nuevas puertas a la luz se abren, con el fin de que los corazones reencuentren su filiación y su profunda comunión con el Padre Celestial.

Después de esta consagración, compañeros, en donde sus almas y estos elementos fueron nuevamente bendecidos, con el fin de que siempre busquen vivir en la Ley, Mi Corazón ya está listo, así como lo estuve en la plaza de la flagelación, para ingresar a los Estados Unidos.

Les agradezco.

Hoy quiero que canten una canción que resuene en el pueblo de Dios, que busca vivir en la esperanza y en la comunión con el Redentor. Como ustedes una vez me dijeron: “Eso que soy, eso te doy”

No importa cómo sea, sino, que sea verdadero. Porque si lo que Me dan es verdadero, Yo siempre les agradeceré porque serán corazones sinceros que darán lo mejor de sí, a pesar de lo que suceda.

Me elevo a la Casa de Mi Padre llevando sus súplicas y las oraciones de todos Mis hijos en estos dos días.

Así, alzando Mi Mano hacia lo Alto, pidiendo la Gracia de Dios, colocando Mi Mano izquierda sobre Mi Corazón, Yo los bendigo bajo el Poder y la autoridad de la Santa Cruz, que redimió a las almas, exorcizó a los demonios, liberó a los corazones, e instituyó la unión del Cielo y de la Tierra a través de los servidores que viven en la buena voluntad, en la esperanza y en la fe, abriendo las puertas para esta próxima misión a los Estados Unidos.

Yo los bendigo y los absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. (x3)

No olviden que si están en paz, allí Yo estoy.

Les agradezco.

(*) El coral entona “Corazón Sincero”.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 41.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE MONTERREY, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy estoy sobre un Monte muy especial, llamado Shasta.

Desde él encomiendo a Mi Padre a todas las almas que allí se encuentran, que no Me escuchan, que no Me viven, ni tampoco Me sienten en su interior.

Este es el Monte fundamental que trae revelaciones importantes para el fin de los tiempos, para aquellos que despiertan a su revelación interior.

Por más que muchos no lo conozcan hoy les digo: este Monte es muy especial para Mí, está en Norteamérica, y es desde donde surge la primera Fuente de la Redención para todos aquellos que allí se encuentran y que ni siquiera han percibido qué es lo que guarda en su interior.

Por eso hoy estoy sobre él. Lo traigo para ustedes en su faz espiritual.

Estoy con los brazos abiertos sobre él como el Redentor, como Aquel que vendrá entre las nubes anunciando un Nuevo Tiempo y el fin de un ciclo para la humanidad.

En este Monte existen siete llaves importantes, no solamente para las consciencias norteamericanas, que son las que más lo necesitan en todo el mundo, sino también para todos los corazones que quieran vivir a través de estas llaves una revelación interior para su camino espiritual y su profundo despertar.

El Monte Shasta es como la punta del Nuevo Edén, es la cabeza que comanda a muchas otras consciencias en los planos del espíritu.

En él se vierten muchas Gracias que son para los que menos las esperan.

Estas siete llaves de las cuales Yo les hablo trabajan en el fin de los tiempos con la redención de la humanidad, comenzando por Norteamérica y después con el mundo entero.

Primera Llave: Humillarse ante lo que uno no conoce ni sabe, que es el infinito, lo superior y lo desconocido. Aquello que está por encima de toda la Creación, que ustedes conocen como Fuente Primordial.

Quien no se humilla ante esa Fuente, no será merecedor de tantas Gracias.

El Monte Shasta eleva sus consciencias para que puedan vivir esa humillación y reconocer dentro de sí, un Dios interior que siempre existe.

La segunda Llave que guarda este Monte es la trascendencia de todas las condiciones humanas de la vida, de las perversiones, de los abusos, del falso poder, del control humano, de la devastación, de todo lo que el hombre de superficie ha hecho hacia los Reinos de la Naturaleza.

La trascendencia es la llave principal de este Monte para poder alcanzar los próximos pasos.

Tercera Llave: La renuncia a todo lo que uno ha creído de sí, a todo lo que uno conquistó estando lejos de la Ley Mayor, de la Verdad, del Sagrado Conocimiento y principalmente, de la Unidad.

Si no se renuncia, no se pueden alcanzar los pasos superiores.

La llave de la renuncia del Monte Shasta es fundamental para las consciencias que aún mantienen el control de sí, y la conquista no positiva de otros corazones.

Cuarta Llave: Penitencia. Si no hay un acto de restricción, no habrá liberación. Esto es lo que le falta a la consciencia americana para que se pueda unir definitivamente a la Fuente, de la cual se ha separado hace mucho tiempo.

En la penitencia existe la posibilidad de la liberación interior, de los atavismos, de los abismos de la consciencia humana y de todo el planeta.

En la penitencia pueden reconocer sus errores sin la necesidad de sufrir, ni padecer.

El Monte Shasta les proporciona la expansión de la consciencia cuando el alma es penitente, de una forma verdadera.

Quinta Llave: La Cura. En la cura está todo, el principio y el fin de la vida, la síntesis de la consciencia humana, de todo lo que ha experimentado sobre este planeta, sea positivo o no positivo.

En la cura encuentran la Fuente Mayor que los abraza y los quiere permear con Sus Rayos, para que alcancen la Redención.

Si antes reconocen la penitencia, podrán reconocer la cura, Sagrada Fuente interior que habita en lo más íntimo de cada ser cuando entra en comunión con el Altísimo.

En este Monte existen muchos misterios que no están a la vista de los ojos curiosos, sino de los corazones simples que se abren para conocer dentro de sí este Sagrado Monte interior, que en el principio fue permeado por la Luz del Creador, sobre todo en la Consciencia Indígena.

La siguiente llave es el conocimiento de sí, saber quién uno es verdaderamente, qué vino a cumplir en esta humanidad y para este ciclo final.

La llave del conocimiento de sí es importante porque el Monte Shasta, su esencia interior, les puede dar a conocer sobre su verdadero origen, sobre su verdadera esencia en este Proyecto del Creador y para esta fase de la Redención.

El conocimiento de sí les permite no ser más que los demás, no ostentar de los demás cosas que no les pertenecen.

El conocimiento de sí a través de Monte Shasta, los lleva al desprendimiento espiritual y material de todo lo que los retiene hace mucho tiempo, de todas las deudas cometidas que no permiten dar los pasos hacia la ascensión.

El sexto paso es la ascensión de sus corazones y almas, por medio del fuego interior de Monte Shasta, que activa la devoción interior y la unión de las consciencias con el Principio de la Mente Única.

En síntesis, son los dones y los talentos que la Fuente Primordial, a través de Monte Shasta, puede revelar para las almas que despiertan a la Sagrada Sabiduría y al amplio conocimiento de la Fuente de Dios.

Sobre este Monte, al igual que el Monte de las Bienaventuranzas, descendieron los principios de la Creación, para una humanidad dormida, que aún no ve su propia realidad.

Séptima Llave que completa todos los pasos, es la humildad para alcanzar la iluminación del espíritu y la expansión del alma hacia otros mundos, en donde existe la vida, la fraternidad y la hermandad.

No pueden vivir la llave de la humildad mientras se salteen los pasos anteriores.

Cada consciencia tiene su tiempo para ascender por esta escalera hacia lo alto del Monte Shasta, en donde se realizará completamente la Obra en cada consciencia humana, que en simplicidad y amor haya seguido todos estos pasos, para así vivir, finalmente, la Redención.

¿Ahora ven compañeros lo que está perdiendo Norteamérica por su somnolencia espiritual y su profunda indiferencia?

Aquellos que han despertado a través de Monte Shasta, contemplando su simple naturaleza alrededor de esta sagrada montaña, que coloquen a los pies de ella a todas las consciencias que deben despertar al llamado del Hijo de Dios, para poder seguir el camino de la ascensión y no el camino de la involución.

Vengo así a mostrarles un camino diferente a las puertas del Monte Shasta, donde se guardan muchas más llaves que las que hoy les revelé.

A partir de ahora, invito a Mis compañeros del mundo entero que ejerciten estos siete pasos, porque así Me ayudarán cuando Yo llegue a los Estados Unidos y Mi tarea espiritual y divina sea más profunda y amplia en todas esas consciencias que necesitan de la Misericordia de Dios, de la Fuente de la Compasión y del Amor, así como ustedes la han recibido, encuentro tras encuentro.

Ahora, a todos ustedes les llegó la hora de dar lo mejor por los demás, por los que son más indiferentes y ciegos en su camino espiritual y material.

Vengo así a demostrarles, a través de Monte Shasta, que Mi Corazón pulsa sobre él como un Manantial de Misericordia y se derrama sobre la consciencia humana, que a través de los años, de los siglos y de los tiempos se ha deteriorado mucho, por su propia ignorancia y perdición.

Vengo a pedirles, compañeros, que sean misericordiosos con la obra que debo realizar en los Estados Unidos. Que siguiendo estos pasos de ascensión hacia Monte Shasta, se pongan por encima de todo lo que sienten contra esta nación y pueblo, y hagan como Yo hice: cargar con la Cruz de los pecados del mundo para que los más imperfectos y perdidos reciban la Gracia de la Redención y de la Rehabilitación.

Llegó la hora, compañeros, que den un salto más alto, un paso más amplio en su evolución, y eso comenzará a partir de sus corazones, viviendo cada una de Mis Palabras y llevándolas a la práctica en esta hora crucial, en donde Mi enemigo condena a muchas almas del mundo como las que allí se encuentran, en su propio abismo espiritual y sobre todo, material.

Si ustedes dan ese paso por Mí, sus familias darán un paso muy grande.

No vengo a darles promesas pequeñas, sino triunfos grandes y lo verán a través de Mi Consciencia Divina en los Estados Unidos.

La voz de sus corazones, las súplicas y las oraciones de cada uno de ustedes, que ha sido consecuente con esta peregrinación, abrió las puertas para esta sagrada oportunidad.

Solo la Misericordia de Dios, solamente Ella, ha permitido esta intercesión y esta intervención Divina, ¿comprenden?

Por eso estoy con Mis Brazos extendidos como el Redentor, sobre el Monte Shasta, abriendo Mi Corazón para los que más lo necesitan en su profunda indiferencia.

No vengo a castigar al mundo, vengo a darle la última tabla de la salvación. De ustedes dependerá, compañeros, de su colaboración, que muchas, muchísimas almas no se pierdan en ese país para siempre.

¿Quién testimoniará el Juicio de cada una de ellas? ¿Quién será el mediador para consciencias muy dormidas? ¿Quién se arriesgará a dar un paso mayor al que da Mi Corazón? ¿Serían capaces de eso, al menos hacerlo por Mí y aún más por Mi Padre?

No vengo a pedirles cosas imposibles, sino todo aquello que Me pueden dar. Y ustedes saben, compañeros, que en verdad Me pueden dar mucho, para que cumpla la Obra que Dios Me ha pedido, a través de sus corazones y vidas.

Hoy les traigo la imagen de Monte Shasta y de su Redentor sobre él; vislumbren esta escena, esta montaña iluminada trayendo hacia el planeta y hacia toda la consciencia norteamericana la Fuente de Dios que salvará a los que están más perdidos y olvidados en esta parte del mundo.

La Misericordia es para todos sin excepción, porque de lo contrario, no sería Cristo hablándoles.

Vengo a buscar de ustedes que puedan penetrar aún más el misterio del Amor, a través de Mi Corazón Glorificado, que en esta tarde se muestra al mundo para implorarle por su colaboración.

Los bendeciré, los bendeciré de día y de noche para que puedan ayudarme a cumplir lo que está escrito en algunos libros de los Maestros Sagrados sobre el Re-aparecimiento de Cristo. Eso no es solo una teoría ni una hipótesis, es algo que vengo a cumplir de lo que fue profetizado en esos libros.

Citen esas páginas y verán con más consciencia y sabiduría todo lo que les quise decir hoy. En esos libros de los Maestros Sagrados se guarda el complemento de lo que hoy he esperado decirles después de mucho tiempo, en este lugar, en esta hora, en este tiempo de la humanidad, y a través del alineamiento de todo el Universo, para que Mi Verbo Divino se pudiera expresar para todos ustedes. Lean y comprenderán con el corazón.

Sobre estos dos elementos sagrados, el vino y el pan, que se transforman y se transubstancian en Mi Cuerpo y en Mi Sangre, lleven dentro de sí, en su sangre y en sus células, los códigos del Redentor para que sean repartidos en Amor y Misericordia en todas las almas de Norteamérica.

Que así sea.

Y así, como ya les he pedido, quiero que Me canten para despedirme, pues, muchos más corazones sinceros deben invocar por su propia humanidad y planeta, para que los errores se extirpen, los pecados se liberen y las almas asciendan hacia el Sagrado Monte Shasta, en donde encontrarán la Fuente de Dios para su conversión.

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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