APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras el universo se abre frente a sus ojos, nunca pierdan la paz. Mi Paz siempre los confortará y les dará el entendimiento sobre estos tiempos.

Este universo se abre para que lo puedan conocer, para que se animen a profundizar en él y así puedan encontrar el sentido y la razón de existir esta Creación.

En esos universos existen varias realidades y hacia allí hoy los quiero llevar, porque el mundo debe elevar su consciencia. La humanidad debe trascender sus miedos y así encontrar la confianza en lo que existe, en lo desconocido.

Desde el universo hoy traigo Mi Mensaje para todos, porque aún la humanidad tiene que escuchar la Palabra de Dios, esta Palabra que viene a fortalecerlos y a darles nuevos valores para que sus almas estén en comunión con el universo y con la Vida Mayor.

Para llegar aquí he cruzado muchos planos de consciencia, eso siempre lo deben tener presente. Para que Yo pueda venir al mundo y hablarle a la humanidad, los universos se tienen que abrir, los portales se tienen que expresar y el gran camino de la Luz es construido para poder llegar a la Tierra y presentarme.

Después de todo lo que ha sucedido en agosto, como Madre y Guardiana de la Fe, vengo a hablarle a la humanidad nuevamente. Porque aún hay hijos Míos que no escuchan la Palabra de Dios, solo la oyen y eso no es suficiente.

En este tiempo de purificación, sus consciencias deben estar unidas a la vida universal. Así, las corrientes del universo los auxiliarán y les darán la fuerza interior que necesitan para poder superarse.

Todo lo que es material deberá ser purificado. Por eso, este es el tiempo, hijos Míos, que ustedes vivan esa trascendencia día a día.

Por eso, Yo traigo el universo para ustedes, para que primero lo puedan reconocer dentro de sí y después puedan expresarlo, aun estando en la vida material, aun viviendo en este planeta y dentro de esta humanidad.

Por eso, sus consciencias deben retornar al origen. No al origen de los errores, de las culpas, de las incomprensiones que tal vez vivieron una vez en el universo o dentro de este planeta escuela.

Deben retornar al origen de su verdad, al origen de su esencia. Allí nada podrá corromperse, porque si están en Dios, Dios estará en ustedes y se cumplirá Su Palabra.

Estos tiempos no solo son tiempos definitivos, tiempos de pruebas, tiempos de confirmación, son tiempos en los que el universo se reúne y se une, y así todas sus Jerarquías, para ayudar a la humanidad.

Los Comandos en el universo son muy amplios, los desafíos por la humanidad son muy grandes. Pero hay una sola razón y motivo que a todos los mantiene aquí, que es el amor por el Proyecto de Dios. Un Proyecto que decayó muchas veces y que se desvirtuó a lo largo de los tiempos.

Pero eso, hijos Míos, ahora no es importante. Lo importante es su despertar, y en su despertar estará la evolución de sus consciencias y esa evolución de sus consciencias solo se alcanzará a través del amor y de la entrega.

Mi Hijo les enseñó cómo hacerlo. Su Instrucción es vigente y atemporal. Sí o sí la humanidad debe caminar al encuentro del portal que los llevará a la Tierra de los Nuevos Cristos. Y esto, hijos Míos, no es una teoría, es una realidad, es una aspiración de Dios, es una meta.

Cuantos más desisten, menos posibilidades tienen de que todos puedan llegar hacia ese portal que el universo abre en la consciencia de la humanidad, y que algún día la llevará al encuentro de la Tierra de los Nuevos Cristos.

El Amor de Mi Hijo les hará conocer ese camino, les hará comprender esa meta y esa aspiración de Dios.

Después del 8 de agosto, el Padre Eterno no ha desistido y no desistirá, aunque la mayoría de Sus hijos tengan su consciencia ocupada en una realidad inferior e indiferente.

Las pruebas vienen a enseñarles a todos ustedes, hijos Míos, que es tiempo de cambiar algo, que no solo puede quedar en la mente como una información o parte de la memoria, que deben practicarlo y aplicarlo en la vida de este tiempo.

Por eso, el universo se moviliza y trabaja incansablemente. Sus corrientes cósmicas, sus espejos de luz, sus Jerarquías, sus puertas universales, mentales y divinas, todo se entrelaza y se interrelaciona a través de los Rayos para ayudar a la humanidad.

Hijos Míos, hay una parte que la Jerarquía no puede hacer por ustedes, y es a ustedes a quienes les corresponde hacer esa parte.

Su fe en este tiempo deberá ser fortalecida al igual que su confianza en el Plan de Dios, son tiempos de situaciones increíbles, nunca antes vistas.

Pero ustedes no pueden quedarse allí, en lo superficial, deben aspirar a lo inmaterial aunque no lo conozcan, aunque no lo entiendan, aunque no lo vivan.

De allí vendrá la ayuda de la Fuente, así como la Fuente Inmaterial ayuda a todo el universo, al resto de la Creación. Ustedes están en un tiempo que ninguna otra humanidad vivió.

¿Ahora comprenden la importancia de este momento?

Sus vidas deben ser el propio mensaje cumplido, la Palabra de Mi Hijo manifestada a través de la redención y de la entrega a Dios.

Eso justificará, en este momento, todos los errores que comete el mundo y que lleva adelante la humanidad, aun dentro de una pandemia.

No dejen que la Ley de la Misericordia se aparte, llamen por la Misericordia de Dios y confíen.

Llego al mundo para poder profundizar en el despertar, sabiendo que el universo está allí a la espera de los que se autoconvocaron y de los que retrocedieron en el camino de Mi Hijo.

El compromiso de cada ser no se disuelve, por más que se cambie de vida, por más que se aparten del camino, porque es un compromiso esencial, es algo que ustedes traen dentro de sí mismos, en la esencia, aportado por la Fuente Inmaterial. 

¿Ahora comprenden el sentido de esa responsabilidad?

Estar con Mi Hijo no es un momento pasajero ni emotivo, Nuestras Palabras deben cumplirse en ustedes, porque Dios las dona por amor y sabiduría.

Eso hará recrear la Creación, y sus vidas siempre deberán vivir una metamorfosis, un cambio constante, una transformación permanente, porque es allí donde Cristo obra y lleva adelante Su Plan.

No les pedimos lo imposible, sino lo que es posible, lo que proviene del corazón y renueva la vida.

En nombre de todas las Jerarquías del Plan Divino y Universal, los santifico y los bendigo en este momento para que, saliendo cada día más de sí mismos, alcancen la realidad suprema, aun viviendo la vida material.

No es imposible, solo es aspirar y querer, la Vida Mayor allí estará, llamando a las puertas de sus consciencias, llevándolos al despertar y a comprender, más allá de todo, el Plan.

Que su fe sea renovada, que el compromiso sea recordado por todos, que las Virtudes y los Dones de Dios se cumplan en la superficie de la Tierra para que nazca la Nueva Humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL MUNICIPIO DE MILLE-ISLES, QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

El Universo se compadece por toda la situación planetaria de estos tiempos.

Por esa razón, él envía toda la ayuda posible para que las almas puedan encontrar el Portal de la Cura y de la Liberación.

Es así que todo el Universo se moviliza como nunca antes lo pudieron haber imaginado.

Todo el Universo se moviliza para ayudar a la humanidad y para que la humanidad pueda tener consciencia de lo que significan estos tiempos y el momento que está atravesando.

Por eso, la Jerarquía se reúne en los diferentes planos de consciencia, medita, reflexiona y a algunas consciencias de la Tierra las hace partícipes de la Verdad para que después puedan comunicar al mundo lo que verdaderamente sucede y no lo que se dice en cualquier lugar de la Tierra.

Es importante, hijos Míos, servirse de la verdadera información para que sus consciencias y las consciencias de sus hermanos no sean desorientadas.

Por eso, los invito a utilizar en este tiempo un rayo imprescindible que es el rayo de la neutralidad, para que nada los pueda sorprender, para que nada los pueda conmover y para que tengan sabiduría, en cada momento, en cada prueba que llegará, en cada movimiento que se presentará.

Por medio de Mi Presencia, hoy les traigo este movimiento del Universo y de sus Jerarquías, para que sepan que no están solos, para que sepan que los estamos apoyando y para que, en este momento tan agudo del planeta, se puedan servir de nuestra Luz espiritual, la Luz que es proporcionada por la Fuente de la Presencia Única.

Es allí en donde deben colocar sus consciencias, así como nosotros, sus Jerarquías, colocamos nuestras consciencias a los Pies de Dios; y somos colmados, bendecidos e invadidos por la Fuente del Amor y de la Sabiduría, que es lo que necesita la humanidad en este momento para aprender a tomar decisiones correctas y no precipitadas.

Es así que Yo les quiero enseñar a servirse del verdadero Conocimiento que viene de la Fuente y que desciende hacia todos los Universos, planetas, soles, estrellas y humanidades, para que aprendan a elevar su consciencia y su vibración en este momento planetario y para que no se dejen amedrentar ni perturbar por todo lo que se dice.

No estoy hablando de que sean omisos con lo que verdaderamente sucede, sino de que tengan discernimiento y sabiduría para poder decidir, y sobre todo para poder comprender.

Estos son los tiempos, así como lo ha dicho Mi Hijo, en los que todo se precipitará y muchas, pero muchas almas aprenderán de una forma inesperada a través de las pruebas y de lo que presentará el planeta como estado de consciencia y como naturaleza, como parte de la Creación.

El parto planetario se aproxima, y para que la Nueva Humanidad y el Nuevo Hombre puedan nacer, todo deberá purificarse porque ustedes, como humanidad, saben que se han desviado del Propósito y de la Ley.

Por esa razón, Yo vengo aquí, al mundo, para anunciarles la Palabra de Dios y para que recuerden la Misericordia del Padre en Su infinita manifestación universal, porque aún está abierta esa puerta hacia Su Divina Misericordia, esa puerta que muchas más almas pueden cruzar en este momento planetario, en el que el rescate es necesario para todos bajo el espíritu de la salvación.

Pero también es el tiempo de que las almas puedan servir a sus semejantes, puedan aliviar el sufrimiento, puedan ayudar a los que no tienen instrucción, porque la mayoría no está preparada para lo que llegará en poco tiempo.

Por eso, los llamamos a la oración permanente, ininterrumpida y constante en este momento, en el que todas las almas necesitan de sabiduría y de discernimiento para que, así, puedan ser guiadas y conducidas por el camino correcto.

Como Madre de la Sabiduría, hoy rezo por ustedes; como Madre de la Cura, intercedo por ustedes; porque los tiempos difíciles mostrarán muchos acontecimientos difíciles y es importante que puedan estar preparados e instruidos para esos momentos, en los que la vida material será removida completamente, tanto en el Cielo como en la Tierra, preparando el surgimiento de la Nueva Humanidad, la que ya no tendrá poder personal ni decisión, sino que aprenderá finalmente a vivir en adhesión a la Voluntad del Padre.

Al no cumplir las reglas y los Mandamientos surgen los sufrimientos, surge la decadencia humana, surge la desigualdad. Pero eso terminará, un nuevo tiempo llegará, pero no todos podrán estar en ese nuevo tiempo.

Muchos deberán aprender en otras escuelas lo que no aprendieron hasta ahora, porque el planeta sigue sufriendo y agonizando, así como los Reinos de la Naturaleza siguen sufriendo y agonizando, y el Padre colocará punto final a tanta maldad y sufrimiento; porque el Padre los creó para que fueran felices, alegres y vivieran en Su júbilo desde el principio.

Por eso, todo será reconfigurado para que pueda comenzar nuevamente, así como debió haberse cumplido en el principio y no se cumplió.

Extiendo Mis brazos hacia ustedes y les ofrezco Mis manos para que se puedan tomar fuerte, y sobre todo les ofrezco Mi Corazón para que puedan estar guardados en Mí y protegidos en Mí en este ciclo.

Llegó el tiempo de que se manifieste su consciencia madura para que, en adultez, asuman esta  escuela planetaria del fin de los tiempos, una escuela que nunca vivieron y que nunca experimentaron en ningún otro tiempo ni en ninguna otra época.

Por eso, todo será removido, desde lo material hasta lo espiritual, desde lo social hasta lo religioso, desde lo más puro hasta lo más impuro para que, finalmente, ya no exista dualidad, sino equilibrio, paz y armonía.

Con coraje y valentía, que cada uno de Mis hijos viva el calvario que Dios le entregó y que lo haga por la humanidad, así como lo hizo Mi Hijo, para que muchas más almas se puedan salvar y encontrar el camino de salida, el camino de retorno hacia la Casa del Padre.

Hoy vengo con estas palabras para hacerlos conscientes y no para asustarlos. Vengo con este grado de instrucción y de conocimiento, de verdad y de transparencia, así como he venido en otros tiempos y en otras Apariciones, en donde su Madre Celeste ha tenido que corregir a la humanidad y advertirla.

Este es el tiempo y este es el momento definitivo, hijos Míos, y eso deben tenerlo presente. Ya no hay espacio para la vida superflua, ya no hay espacio para lo mezquino, para la mediocridad, para la indiferencia, para el desamor, para la falta de compasión.

Este es el tiempo en el que ustedes deberán rehacer sus vidas bajo la Presencia de Dios y de Su Poder, para que sean contemplados por Su Misericordia y por Su Gracia, y así también ustedes puedan vivir el Plan de Rescate, aquel Plan que la Jerarquía Espiritual llevará adelante en este tiempo, en este ciclo.

A medida que se desarrollan los acontecimientos en la humanidad y las naciones viven sus pruebas, las Puertas del Universo se están cerrando, porque llegó el momento del Apocalipsis, del fin del tiempo para el comienzo del nuevo tiempo, porque está llegando el momento del Retorno de Cristo, y ese momento traerá para la humanidad un gran cambio a nivel universal.

Me tomo el tiempo de hablarles lentamente para que puedan memorizar Mis Palabras y no las olviden, porque Mi tarea con ustedes está finalizando y Mis hijos deben estar fuertes y firmes para atravesar lo que deberán atravesar en el fin de estos tiempos.

Yo, como Madre de cada uno de ustedes, Me recogeré en oración como lo estoy haciendo ahora, para orar por su salvación, conversión y redención y para que, sobre todo abiertos y entregados, a pesar de lo que suceda y acontezca en el mundo, puedan recibir a Cristo cuando Él retorne al mundo.

Deben terminar de beber de la Fuente del Conocimiento y de la Instrucción, porque todo lo que fue dicho a lo largo de los años no fue en vano, sino por una causa justa y mayor que va más allá de sus vidas, consciencias y almas.

Sírvanse de lo que les está siendo entregado, porque lo necesitarán en el momento más culminante del planeta. Es a través del amor a ese Conocimiento y del amor a la oración que estaremos unidos, a pesar de dónde se encuentre cada uno en el momento de los grandes acontecimientos. Allí no les faltará la Paz y la Luz para que sepan decidir con sabiduría y discernimiento, y lleven adelante todo lo que Dios les pida.

Yo les dejo este mensaje y los invito a revivirlo y a compartirlo, porque es para todos Mis hijos, independientemente de la religión, del credo o de la raza. Todos son Mis hijos.

Ese es el compromiso que Mi Hijo, en la Cruz, Me pidió vivir por cada uno de ustedes, hasta el fin de los días.

Que la Sabiduría de Dios bendiga sus consciencias y que esa Sabiduría les traiga la cura para el surgimiento del nuevo ser y de la Nueva Humanidad, libre de los errores, de los traumas, de los sufrimientos y del mal.

Que la Gracia de Mi Maternidad los envuelva y que en ustedes se pueda cumplir la Suprema Voluntad para que, en unidad de hermanos y de comunidad, guarden entre ustedes los tesoros sublimes de la Jerarquía para sostener al planeta y a la humanidad.

Yo los bendigo y les doy Mi Paz, la Paz que fortalece el espíritu, la Paz que eleva el alma hacia el Reino de los Cielos, hacia la Vida Mayor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En ofrenda a Dios y en unión a la Santísima Madre, respondiendo a Su pedido, vamos a rezar por tres veces la oración “Sagrada Unidad de Dios”, para que Su Unidad, la Unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo colme con Su Luz este momento y nuestras almas a fin de que tengamos la fortaleza necesaria para seguir los pasos de Cristo.

Sagrada Unidad de Dios
unifica nuestras vidas,
unifica nuestro a ser,
unifícanos en profunda fraternidad.
Amén.

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das! ¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos Señor.

Y bajo la bendición del Amor del Inmaculado Corazón de María: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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