MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cada vez que oran de corazón, una espina de dolor es retirada del Corazón de Dios y una flor de luz se abre en Su Reino.

Por eso, sigan orando el Rosario todos los días para que se establezca la paz y el fin de las guerras.

Sigan orando todos los días con la fe que sus corazones pueden expresar porque, de esa forma, estarán ayudando en la liberación de todos los males del mundo.

Sigan orando con la pureza de sus corazones, para que las situaciones del planeta se reviertan y así más almas alcancen la Misericordia de Dios.

Cada oración, que es pronunciada con amor, abre las puertas para que las almas se puedan sumergir en el océano del perdón y recibir así  la reconciliación con el universo.

En esta tarde, la oración del corazón alcanzó amplias esferas celestiales y la ayuda vino en auxilio de los más simples.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy he venido como la Señora de Kibeho, como la Madre del Verbo Divino, para poder curar a la raza africana de todo lo que ella ha padecido a través de los tiempos, de todos los siglos. Es por esta causa, queridos hijos, que hoy Mi Piel es morena, para demostrar al mundo que la Santa Madre de Dios, la siempre Virgen María, está con los más marginados, con todos aquellos que sufren el terror y el dolor de estos tiempos.

Vengo a extender Mi Manto sobre África y Portugal, a fin de que las puertas inciertas se cierren y se abran en los corazones las puertas del Cielo.

Deseo, queridos hijos, que en esta hora crucial del planeta, acompañen a su Señora de Kibeho para su próxima peregrinación por el continente africano. Pues Europa, a través de su aceptación y de vivir el Plan de Dios en estos tiempos y en la representación de todos los hermanos que están aquí, ha abierto las puertas para que esto pudiera suceder.

Eso significa, Mis amados hijos, que aún están a tiempo de poder vivir la Misericordia de Dios y de generar todas las condiciones espirituales e internas, para que el continente africano reciba la cura espiritual que tanto necesita. Será una visita extraordinaria y única, pues Mi Obra aún debe desarrollarse en Sudamérica. Yo cerraré esta obra en Sudamérica después de que los Sagrados Corazones también visiten a Asia.

Cuando llegue ese tiempo y ese momento, queridos hijos, ya podrá decirles y profesarles que sus corazones estarán prontos para poder vivir el fin de los tiempos, el fin de un ciclo en esta humanidad y en esta raza, en donde todo se pondrá en juego, en donde las almas definirán sus vidas y caminos entre el Paraíso y el infierno.

Es de esa forma, queridos hijos, que con anticipación, anunciando Mi llamado para África y Asia en esta Peregrinación por la Paz en Europa, vengo en este día a pedirles que Me acompañen, que sigan los pasos de su Madre Celeste, con el fin de que se cumplan todos los designios del Cielo.

Necesito, que como hoy, puedan dar nuevos pasos hacia un servicio incondicional y permanente, así Dios podrá derramar Sus Gracias a través de Mi Corazón Inmaculado y Yo podré compartirlas y entregarlas con todos Mis hijos del mundo, especialmente con aquellos que más las necesitan.

También iré a África, queridos hijos, como su Señora de Kibeho, para poder trabajar con los Reinos de la Naturaleza. Cuántos clanes animales sufren en este lugar y cuántos necesitan de esa ayuda incondicional de sus corazones.

Queridos hijos, aún están a tiempo de poder revertir lo que aún hoy hace la humanidad. De esta forma, Yo les muestro, cómo la tarea de los Mensajeros Divinos es más amplia de lo que parece. Cuando su sí y su adhesión es verdadero, Yo puedo trabajar en este mundo y más allá de él.

Hoy vengo con Mi Piel morena, porque Yo también formo parte de esa raza africana, la cual, en tiempos anteriores visité con San José y el Niño Jesús, para poder contemplarla y ayudarla misericordiosamente, con el fin de que ella pudiera vivir el Amor crístico.

Es esa alegría incondicional de los africanos lo que también Me está llevando a ir a África. Es esa devoción ardiente y verdadera que hace encender Mi Corazón en Amor y Luz, cuando las almas más marginadas, las almas que más sufren en ese lugar, imploran a Mi Corazón Inmaculado por su intercesión.

Así como ayer les ha dicho Mi amado Hijo, su Madre y Señora del Cielo les abre las puertas para esta nueva tarea, para esta Sagrada Misión, que es parte de todos los que se unen a ella.

Ahora, queridos hijos, en estos tiempos en donde existen muchas necesidades planetarias y en donde esas necesidades se agudizan, Yo invito a todos Mis hijos orantes del mundo a orar de corazón, a formar parte de esta misión planetaria de rescate, como buenos apóstoles, siervos y servidores, de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

Hoy vengo a extenderles Mis Brazos, y a entregarles la donación de Mis Manos para que se tomen fuerte, queridos hijos y acompañen a su Madre Celestial por este camino, de que en tiempos críticos, expande Su Obra de una forma extraordinaria y urgente.

Hoy también vengo con Mi Piel morena, recordando a todos los pueblos originarios. A ese caluroso amor que brota del corazón de los africanos, así como también ha brotado de los corazones mejicanos, con Nuestra Señora de Guadalupe.

Como Madre y Señora de Kibeho, Reina del Verbo Divino, vengo a traer para todos la importancia de la Sagrada Palabra y a transmitir, a través de ella los códigos de Luz y de Amor, que en esta hora definitiva, prepararán sus corazones para poder responder una vez más a este llamado.

Así como han cumplido con Mis pedidos desde los Estados Unidos, y a través de todos los grupos de oración, de que Mi llegada a Europa hoy se concretara, es así como Yo los invito en esta tarde, a que concreten este llamado de su Madre Celestial. También quisiera ver a Mis hijos del Brasil presentes en África, porque así podré realizar esa sagrada tarea de cura espiritual entre los pueblos y las etnias y en todo lo que ha sucedido en las últimas décadas.

He escogido una nación de África para poder visitar que será el centro de Mi Gracia para el continente africano. A partir de allí, Yo irradiaré todos los códigos posibles en todas esas esencias, para que finalmente se concrete la redención prometida.

Hace algún tiempo vengo tejiendo un manto de perdón y de redención entre las naciones. Comprendan así, hijos Míos, que cada uno de Mis pasos de Peregrina no son solo para estar con Mis hijos y para curar aquello que aflige sus pequeños corazones.

Vengo a curar un pasado milenario que aflige no solo al corazón de los hombres, sino, sobre todo, al Corazón de Dios.

Vengo peregrinando de Occidente a Oriente, del Sur al Norte, para curar ese pasado, porque si no es liberado en este tiempo, la humanidad no podrá encontrar la paz.

Y será a través de ustedes, hijos Míos, que Mi Plan se cumplirá, porque sus corazones, en algún tiempo también formaron parte de este sufrimiento y vivieron este dolor que hasta hoy vive el Corazón de Dios. Estarán curando junto Conmigo, el espíritu herido del planeta.

Esta Tierra debe volver a ser sagrada, porque la Nueva Jerusalén deberá encontrar espacio en cada corazón de este mundo.

Las almas necesitan definirse, y para que vivan esta definición necesitan conocer no solo el camino de la oscuridad y de las ilusiones que ofrece este mundo. Necesitan conocer el camino de la Verdad y de la Vida que Dios les trae a través de Sus Mensajeros y que, a pesar de no ser el único, es una de Sus más importantes obras en este tiempo.

Comprendan esto, hijos Míos, para que me acompañen con el corazón y con la consciencia; para que, junto Conmigo, podamos liberar este mundo de toda la oscuridad que en él habita; para que, aunque sea en el último tiempo, el Espíritu de la Tierra pueda respirar aliviado por encontrar el amparo y la Gracia de Dios. Y que de esta forma, el planeta se prepare para un nuevo ciclo, en el cual la Voluntad del Padre será la Ley Primera que reine en la Tierra y Su Amor, presente en el corazón de los hombres, los restaurará y les ayudará a reconstruir el planeta.

Hijos, quiero liberar los infiernos de este mundo y aquellas almas que desde hace tanto tiempo padecen, aprisionadas por las cadenas del mal. Todos Mis hijos merecen una oportunidad y no les pido mucho, solo que Me acompañen con el corazón, que oren Conmigo, que Me ayuden a llegar a cada nación, que no juzguen Mis pedidos, aunque no sean comprensibles para sus mentes en algún momento.

Hoy comprenden lo que Yo comencé a construir hace algunos años a través de imágenes peregrinas, a través de peregrinaciones entre naciones; y en algún tiempo verán manifestado el Plan de Dios que estoy diseñando hoy. Recogerán los frutos de una nueva vida; frutos que hoy solo llevan las semillas y las depositan en el suelo de este mundo, aunque esté tantas veces seco, sin perder la esperanza de ver esas semillas germinar y crecer. Los niños que hoy habitan en la humanidad descansarán bajo el árbol de la nueva vida.

Escuchen lo que les digo y síganme, hijos, porque el Plan de Dios triunfará a través de Mi Inmaculado Corazón. Yo traigo del Universo la cura y la redención para las almas, preparando un camino para Mi Hijo, para que Él los encuentre dispuestos a establecer la nueva vida en este mundo.

Cuando su Madre Celeste ingrese en el continente africano, los Adoradores de esta Obra deberán ingresar en contemplación todos los días y todas las horas, a fin de que su Madre Universal concrete Su Sagrada Misión en ese lugar.

Ahora, queridos hijos, en representación de esa energía de cura divina, hoy llamaré a los hijos que hoy se consagrarán, como parte de esta humanidad y de esta raza, que debe alcanzar la trascendencia de la inercia, la transformación de sus corazones y vidas por muchos, muchos más, que necesitarán de esa energía de cura espiritual.

Es de esta forma que su Señora de Kibeho, Madre y Reina de África, trae a través de Su Corazón Inmaculado, la Luz de la Nueva Aurora para que ella se expanda en los lugares que más necesitan de liberación y redención. Que así sea.

Hijos amados que hoy se consagran, coloquen su mano izquierda sobre el pecho y sientan la Voz de su Madre Celeste; la caricia que reciben sus almas al tener en sí, el bálsamo de la consagración espiritual.

Vean cómo en sus corazones se abren las flores de Mi Jardín, nuevos caminos, nuevas posibilidades, infinitas Gracias, descienden sobre sus espíritus, que hoy representan, no solo a Portugal sino también a toda Europa, para que se genere en la consciencia de estas naciones, la reconciliación y la restauración entre los pueblos y las culturas por todo lo sucedido a través de los siglos.

Vengo a entregar esta Gracia a cada uno de sus corazones, como una gran flor de luz, como una esfera de paz, como un núcleo divino de vida, para que él se encienda a cada momento que ustedes ingresen en oración y adoración. Así estarán con Mi Hijo en Su camino y Él estará con ustedes en sus caminos y vidas, irradiando Su Misericordia para sus familias y sus seres más queridos.

Construyan en estos tiempos, hoy como hijos consagrados, los puentes hacia los Universos mayores, así podrán llegar a su origen, conocerán su verdadera existencia y ya no tendrán velos en sus consciencias, porque verán la Luz de Dios en el horizonte como un gran arco iris de Luz, que desciende sobre sus seres, para bendecirlos eternamente.

Como su Señora de Kibeho, les entrego la oración todos los días, por África, y ofrezcan un Misterio del Santo Rosario con todo el amor y el poder de sus corazones, para que su Madre Celeste llegue a muchas más almas y debajo de Su Manto de Luz coloque a todos los Reinos de la Naturaleza.

Yo los bendigo y Yo los consagro bajo la autoridad que Mi Hijo Me concedió, por todos los corazones de África que claman por cura, paz y redención.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y hoy por todos los portugueses y por todos los africanos, ofrecerán a su Madre Celeste el canto de Kibeho, para que las puertas de la Misericordia se sigan abriendo, más allá de Europa, en toda África.

Que así sea. Amén.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO DE FÁTIMA, TRANSMITIDO EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Un gran acontecimiento mundial

A las puertas del Santuario de Fátima, todos los ángeles, santos y bienaventurados viven una gran celebración celestial, dado que cien años atrás, su Madre Celeste llegó aquí para establecer la paz y el fin de la guerra.

El tercer secreto de Fátima revelado a los pastores representó el fin de un ciclo y el comienzo de otro, con el llamado a la oración del Santo Rosario y al arrepentimiento por medio de un acto de penitencia y de reparación.

El llamado no fue ampliamente acogido, y solo la consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón sucedida en los años 80, produjo el quiebre del dominio universal del adversario sobre las grandes potencias mundiales y humanas.

De no haberse concretado ese, Mi pedido, la humanidad hubiera vivido una tercera guerra, aún peor que las anteriores. Esa consagración benefició al mundo entero, y la paz se pudo expandir un tiempo más en toda la raza humana.

En la cuenta regresiva de un tiempo final y después de cien años de oraciones, de arrepentimientos y de penitencias de los devotos y buenos creyentes que encarnaron en sí el mensaje de Fátima; hoy, en pleno siglo XXI, un siglo lleno de innovaciones, modernidades y destrucciones inteligentes por parte de los seres humanos; ese ciclo de paz comenzó a declinar, y la gran crisis planetaria entre los pueblos y las naciones estalló, generando un gran desequilibrio en la balanza de la Ley.

Esto significó para el Padre Eterno, una nueva y posible intervención divina a fin de que no sucediera un peor desajuste mundial en la humanidad. Por eso, su Madre Celeste regresó a Medjugorje y durante más de treinta años preparó a Europa, Asia y Oceanía para el momento que deberían enfrentar.

Por otro lado, dada la grave crisis psíquica y material que vive el planeta en estos tiempos, y que se refleja en toda la vida del espíritu, la Voluntad de Dios fue más allá, y decidió que la Madre y siempre Virgen María apareciera en el sur de América, en un perdido lugar del norte del Uruguay, para entregar un mensaje profético y preparatorio, señalando así lo que Ella simboliza para la humanidad: la Aurora del amanecer en la vida de cada ser.

Fue así que con todos los cuidados y, al mismo tiempo, con todas las dificultades, la Madre de Dios se dispuso a responder al pedido divino de aparecer regularmente durante un ciclo en ese lugar lejano de Aurora para que, mediante fuertes y simbólicas revelaciones universales, la humanidad pudiera encontrar un camino por el cual volver a Dios y así redimirse a través de la reconciliación que, amorosamente, la Madre Celeste le ofrecía al mundo.

Después de todo esto, la situación se agravó en varias regiones del planeta, la finalidad del adversario se concretó y se inició una gran ola de persecución de los cristianos. Mucha sangre inocente comenzó a correr por el mundo, y la crisis entre las religiones y las culturas empeoró hasta estos días.

Una vez más, la Madre del Padre Altísimo llegó al mundo y a la humanidad para interceder, en un ciclo en el que la precaria situación de la raza humana se desmorona rápidamente.

Por eso, su Madre Celeste retornó a Europa para estar presente entre las multitudes y el Santo Padre, este día 13 de mayo de 2017, que marcará un antes y un después en los corazones que estén abiertos al llamado de Fátima.

Como hace cien años, la Santísima Señora del Rosario regresa al mundo para darle Su bendición maternal, a fin de evitar una situación grave para todo el género humano.

La Voz del Cielo hoy se pronuncia a través de las palabras del Santo Padre en el Santuario de Fátima, como también con la presencia de miles y miles de peregrinos que demuestran, una vez más, sus dogmas de fe y de amor a Dios en un sentido ecuménico y fraterno.

Es por esa razón que, en este día 13 de mayo, a las puertas del Reino de Fátima, su Madre Celeste expandirá Su Consciencia Divina con el fin de que gran parte del planeta y de la humanidad reciban el alivio espiritual, interior y humano que tanto necesitan.

Este evento significará para todos la expresión y el descenso de potentes códigos celestiales que la siempre Virgen María, Reina del Santísimo Rosario, derramará sobre la consciencia psíquica del planeta, generando así un epicentro de amor y de energía positiva para todo el mundo.

Es por eso que, en este día, su Madre Celeste pide que cada corazón orante y devoto permanezca unido a Ella, para que la mayor cantidad de almas y de consciencias necesitadas, vivan este acontecimiento.

Dejo para todos Mis hijos, los más cálidos votos de servicio y de unión al Plan Divino.

¡Que Fátima, como esencia de paz, renazca en todos los corazones!

Los bendice y los ama siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO, TRANSMITIDO EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He aquí la Esclava del Señor, hágase en Mí según Tu Palabra.

He aquí Tu Sierva del Amor y de la Maternidad, bendita entre todas las mujeres y honrada por todas las generaciones.

He aquí Tu Amada Hija, simple en el sentir y profunda en el amar.

He aquí Tu Servidora incansable, que arde de Amor y Misericordia por las almas que buscan Tu Reino.

He aquí Tu culcísima Madre, que vigila Tus rebaños, que los guía y los acompaña hasta el establo de Tu Corazón misericordioso.

He aquí Tu Estrella, que ilumina los caminos de las criaturas que se abren para conocer lo infinito que es Tu Amor en esencia, poderoso e invencible.

He aquí la Señora Vestida de Sol, que enciende la llama de la oración simple en Sus hijos, que llama a todos a la conversión y al perdón de los pecados.

He aquí la Divina Señora, abogada e intercesora de las causas imposibles, intermediaria entre las almas y Dios.

He aquí la siempre Virgen Madre, que ruega y suplica por la paz, que pide y solicita la unión entre los pueblos y las naciones.

He aquí la Señora del Santísimo Rosario, hoy coronada en Fátima y en el mundo, reconocida como la Madre de la bondad y de la Misericordia.

He aquí la Madre Celestial de Dios, que se une a cada peregrino y a cada corazón que busca, en estos días, una Gracia especial, la Gracia de poder amar, de poder perdonar y de ser perdonado por el Padre Eterno.

He aquí la Reina de los ángeles y de los arcángeles, descendiendo en Gloria sobre la Cova da Iría, despertando nuevamente la paz que concede Fátima, como terafín del mundo.

He aquí la dulcísima Madre, venerada y querida, amada y aceptada por todos Sus hijos, Madre de la reconciliación y guardiana de la vida, escudo contra todo mal y Templo de la Sabiduría.

He aquí la Santa Mujer más buscada, la que alivia el pesar y el dolor, la que comprende y ayuda a los más perdidos.

He aquí la Madre del Sol, la Señora de la Luz, la que acoge en Su seno el sufrimiento del mundo y lo hace Suyo para que el mundo sea aliviado del pecado y del error.

He aquí la Reina de Lys, la Comandante de los espíritus misioneros, el Espejo del Amor Divino que se refracta en la esencia de quien la invoca.

He aquí la Madre de la Esperanza y la guardiana de la fe, la gestora de los nuevos principios que repoblarán la Tierra y la Nueva Humanidad.

He aquí la Señora de Fátima, la Madre de los corazones orantes, la Servidora de la Fuente de la renovación.

He aquí la Madre de la Nueva Alianza, la que acompaña la consagración de Sus hijos y los lleva de la mano hacia Jesús.

He aquí y ahora la Señora del Santísimo Rosario, al lado de cada alma que en las próximas horas se prepara, en oración, para el gran acontecimiento esperado.

He aquí la Madre de Jesús, el Redentor, con el Cetro de Dios en Su mano, apuntando al continente europeo para que se convierta, se redima y viva la paz, con el fin de cumplir el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

He aquí y ahora a la Reina de la Paz, rodeada de Luz y más brillante que el sol; Madre que desciende del Cielo para estar cerca de Sus hijos para abrazarlos, besarlos y darles el Amor del Corazón.

He aquí y ahora la Madre que dijo sí por toda esta humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CASA NUESTRA SEÑORA DE LOS POBRES, CARMO DA CACHOEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo aquí a traer la paz que necesita esta ciudad y este pueblo.

Vengo con todos Mis ángeles a este encuentro, para que ellos también los puedan bendecir, porque son enviados del Padre para cerrar las puertas inciertas y abrir los corazones al amor.

Es por eso que he escogido venir aquí, queridos hijos, para estar más cerca de ustedes y traerles una buena nueva, el momento que se aproxima, tan esperado por toda la humanidad: la segunda venida de Cristo. Por eso, ustedes deben tener sus corazones prontos, no solo en la confesión, sino también en la comunión con Mi Hijo. Esas serán las llaves que prepararán sus corazones para lo que vendrá.

Me aproximo a ustedes, queridos hijos, para poder sanar sus corazones, para traerles nuevamente la alegría de saber que la Sierva fiel, la Madre del Altísimo, la Señora de los Pobres, estará aquí entre ustedes todos los meses, hasta que se cumpla Mi misión de tornar esta ciudad un punto de Luz y de oración para el mundo.

Por eso, he fundado esta casa con todo Mi Amor maternal, para que aquí se preparen y se gesten las bases del servicio y de la oración, de la fraternidad y del amor entre los seres, y así se lleve adelante esta obra, que no solo abraza al mundo entero, sino que también volverá aquí como punto final, como punto culminante de Mi obra en estos tiempos, pedida por Mi Hijo a través de Mi Inmaculado Corazón y de la unión de todos sus corazones con el Mío.

Hoy vengo aquí con los Santos Arcángeles para que su vida espiritual pueda revivir, para que sus caminos estén purificados. Y al final, en el horizonte, vuelvan a ver la Luz de Mi Hijo, Su Corazón Glorificado que se aproxima a esta región de Brasil para que, durante la Sagrada Semana, Él los bendiga y los sacramente a todos con la señal luminosa de Su Santa Cruz.

Queridos hijos, necesito en este tiempo de sus corazones simples. Así, con esa simplicidad que hoy sus corazones Me han donado por medio de su filiación Conmigo y de su presencia en este lugar, permitirán a Mi Inmaculado Corazón que Yo pueda seguir viniendo a esta casa para visitarlos todos los meses y nuevamente traerles Mis Gracias celestiales que serán la fuente de su reparación y conversión. Así encontrarán la reconciliación con Dios, en una profunda comunión interna de cada una de sus almas con Mi Alma y el Alma de Mi Hijo, y así con todo el Reino Celestial.

Yo les traigo, queridos hijos, siete llaves importantes que los ayudarán a llevar adelante esta misión que hoy les encomiendo, de poder tornar esta ciudad un punto de Luz para el mundo. Cada uno de ustedes, queridos hijos, será un referente para los peregrinos que vendrán del mundo entero. En sus ojos y en sus labios deben reflejarse Mi sonrisa celestial y en sus corazones, libres del sufrimiento y del dolor, debe estar la paz; porque Mi aspiración es curar a cada uno de ustedes para que puedan ingresar en el universo de Mi Amor maternal, en donde solo encontrarán alegría, esperanza y regocijo de poder estar en Cristo, Nuestro Señor.

Para que todo eso sea posible y los milagros se realicen en sus vidas, en un tiempo de gran desigualdad, Yo los invito a orar Conmigo todos los días. Quiero que esta ciudad se torne un gran Rosario de Luz para todo el mundo, y que cada cuenta de este Rosario de Luz, que será construido por ustedes, represente a un grupo de oración, un núcleo orante, en donde las bases de la Sagrada Familia se podrán expresar en sus corazones y vidas por medio de los Dones del Espíritu Santo.

Quiero volver a erguir a Nuestra Señora del Carmelo. Que esta ciudad sea bendecida por ese santo nombre. Que Nuestra Señora de los Pobres esté en el corazón de cada uno de Mis hijos y en cada lugar donde exista una necesidad.

Por eso, Yo les entregué, queridos hijos, en esta ciudad, la sagrada Casa de San José, en donde viven Mis misioneros de la paz; en donde podrán aprender a construir una verdadera vida fraterna, una vida grupal basada en la fraternidad y en el amor entre los seres, encontrando en cada lugar el servicio y una posibilidad de vivir la oración del corazón.

Es de esa forma, queridos hijos, que Yo los invito a ser una gran familia espiritual. Invito a sus familias a que sean renovadas por medio del servicio, de la oración y de la comunión.

Les traigo desde el Cielo todos estos dones para que la Iglesia Celestial que, en ustedes, habita en lo profundo de sus almas, pueda volver a ser erguida; y Mi Hijo, cuando retorne durante la Sagrada Semana, encuentre un refugio, un lugar de alivio y de oración, en donde Él pueda entrar en sus corazones y vidas.

Como Señora de los Pobres, Yo los invito a reconstruir esta ciudad a través de ejemplos y actos simples. Si su oración es poderosa y la viven diariamente, les aseguro, queridos hijos, con la autoridad que Me ha dado Cristo, que muchas cosas terminarán y la esperanza será recuperada en muchas consciencias.

Para que eso suceda, a todos ustedes, queridos hijos, en la humildad y en la simplicidad de sus corazones, los invito a dar el paso, a que acompañen a su Madre Celeste en esta misión y en este propósito que hoy vengo a presentarles a cada uno de ustedes.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Así como hoy consagro esta casa, espero consagrar cada una de sus casas, para que esta ciudad, hijos Míos, sea semejante a Mi Reino y aquellos que lleguen aquí, de los cuatro puntos de este mundo, buscando la paz y la reconciliación con Dios, puedan encontrar, en cada uno de ustedes, este camino que lleva a Mi Inmaculado Corazón.

Por eso, hoy les pediré que, mes a mes, anuncien Mi Presencia en este lugar; que lleven a sus familias, sobre todo a los más jóvenes, a Mi Centro Mariano para que Yo pueda curarlos poco a  poco, para que reencuentren un sentido en sus vidas, porque los más jóvenes, hijos Míos, se están perdiendo por las ilusiones e influencias de este mundo y el deseo del Creador es que Sus hijos lo encuentren, que puedan expresar en este tiempo la unidad y la semejanza con Él, así como lo expresó Mi Hijo Jesús.

Quiero, hijos Míos, que fortalezcan su fe, que fortalezcan la unidad Conmigo; porque Yo solo los llevo hacia Jesús para que lo encuentren cuando Él retorne al mundo, para que lo reconozcan entre los hombres, para que lo reconozcan caminando por las calles, convirtiendo a los corazones y recordándoles el compromiso de ustedes con Dios.

En esta noche, hijos Míos, establezco la paz en sus vidas y les pido que Me abran las puertas de sus corazones para que, con Mis ángeles, Yo pueda liberarlos, curarlos y colocarlos en un camino de paz y de crecimiento espiritual. 

No vengo aquí para fundar una nueva religión ni una nueva iglesia. Vengo para fortalecer la fe que ya existe en sus corazones. 

Sé que muchos Me aman y son devotos de Mi Divino Espíritu. Ahora, hijos Míos, deben dar testimonio de Mi Presencia en sus vidas, porque Yo estoy aquí para decir que escuché sus oraciones. Yo soy la respuesta a sus plegarias, todas aquellas súplicas que enviaron a Dios para que esta ciudad fuera diferente, para que sus hijos pudieran encontrar la paz. Yo estoy aquí, hijos, como un manantial único de paz. Solo les pido que abran sus casas y sus corazones, que tomen con sus manos sus rosarios y oren Conmigo para que, por la potestad que Dios Me concedió, Yo pueda transformar sus vidas. 

Confíen en el poder de la oración cuando unen sus corazones al Mío. Confíen en que, junto a Mí, el destino de esta ciudad puede ser diferente y ella podrá ser reconocida en el mundo entero como una fuente de paz para los que tienen sed, como una fuente de vida para los que mueren en espíritu.

Vengo a convertir este suelo para que se torne sagrado y anuncie al mundo Mi Presencia Maternal; para que dé el ejemplo a la humanidad de corazones que verdaderamente preparan el Retorno de Cristo, porque Él vendrá y no será solo en espíritu. Todos los ojos lo verán, todas las rodillas se curvarán ante Él porque no podrán, hijos, resistirse a Su Amor y a Su Poder. 

Aquellos que son Sus compañeros, lo seguirán y establecerán con Él el Reino de Su Padre. La Nueva Jerusalén, que los pueblos antiguos tanto esperaban, será visible para los ojos humanos, porque la Voluntad de Dios se establecerá y Sus promesas se tornarán vida.

Confíen en lo que les digo, hijos Míos, porque el mundo temblará y los corazones se arrepentirán de no haber despertado a tiempo. 

Hoy los llamo por el nombre para que estén ante Mi Presencia. Hoy los consagro y les ofrezco Mi Paz para que conviertan sus vidas y sean llamados verdaderamente Hijos de María. 

El Reino de Dios se aproxima a sus vidas. El Creador les ofrece Su Amor y solo es necesario, hijos Míos, que le digan sí al Dios Supremo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo a sacarlos del infierno para que ingresen a Mi Paraíso. Por eso, hoy estoy aquí, entre ustedes, muy feliz. No podrían imaginar, queridos hijos, cuán grande es Mi felicidad al estar consagrando a nuevos Hijos de María y en consecuencia, a cada uno de ustedes, que son permeados por los rayos de Mi Amor y de Mi Gracia.

Quisiera que, en el próximo mes, fueran el doble de los presentes. Abran las puertas de esta ciudad para que los ángeles puedan reinar y las almas, que han muerto espiritualmente, puedan resucitar, ante la venida gloriosa de Cristo.

Ahora, quiero que se aproximen los que se consagrarán como Hijos de María, a este escenario, para que Yo los pueda bendecir. Vengan a Mí, queridos hijos, estén cerca de Mi Corazón Inmaculado, no deben temer. Yo les traigo la paz y la felicidad celestial que tanto necesitan sus vidas, para poder cumplir el Propósito de Dios que, en este tiempo, se está llevando adelante a través de esta Obra.

Quisiera que todos los sacerdotes abrieran sus corazones a Mi llamado. Yo soy la Madre del ecumenismo y conduzco a todos Mis hijos hacia Cristo. Todos son merecedores de la Misericordia de Dios. Todos son merecedores de la Gracia de Dios. Todos son dignos hijos de Dios y merecedores de la salvación que Mi Corazón Inmaculado le concede a todas las almas.

Hoy no solo bendeciré a los Hijos de María, estos sesenta nuevos hijos que formarán los primeros grupos de oración en los diferentes puntos de esta ciudad. Serán los que sembrarán para que nuevas almas puedan surgir, por medio de este impulso de orar el Santo Rosario por la paz todos los días, con el fin de que esta ciudad se consagre a Mi Inmaculado Corazón.

También vengo a consagrar sus objetos sagrados, como todas estas flores que han colocado en Mi altar, en el sagrado altar de la Señora de los Pobres. Ustedes llevarán una flor como recuerdo de Mi Presencia en sus vidas. También bendeciré sus rosarios, bajo la autoridad que Dios Me concedió.

Ahora, que los nuevos hijos, que se consagran ante esta casa de la Señora de los Pobres, coloquen su mano izquierda sobre el corazón y sustentando la luz de su vela, confirmen la Presencia Divina en este lugar; la Presencia del Padre, la Presencia del Hijo y la Presencia del Espíritu Santo.

Hoy desato un gran nudo para que se puedan liberar y así reencontrar la paz, porque si la paz está en ustedes, la paz estará en esta ciudad, los corazones se convertirán, los enfermos se curarán y todos se sentirán más amados porque Yo estaré aquí presente. Cada vez que crucen la puerta de esta casa, sepan que la Señora de los Pobres siempre los observa y los acompaña con Su Amor.

Vengo a cicatrizar sus corazones, retirando las espinas de la vida. Vengo a sanar sus almas, para que se enciendan a través de Mi Espíritu Divino. Vengo a reencender, en sus vidas, la llama poderosa de la oración del corazón.

Hoy vengo a entregarles Mi Amor y toda Mi Gracia para que sean benditos, sean dignos merecedores de la Misericordia de Dios por todos aquellos que no la viven y que se apartan del Reino de Dios, alejándose del Amor y de la Verdad que vive en el universo.

Yo los consagro. Yo los bendigo. Yo los abrazo como buena Madre, como Madre de todos y Madre de la Nueva Humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Canten María de Nazaret y eleven sus rosarios para que Yo los pueda bendecir.

El Señor bendiga estos objetos sagrados que simbolizan la apertura de las puertas del Cielo en lo más íntimo de cada una de las almas. Que estas cuentas de oración sean permeadas por Mi Gracia y por Mi Luz. Que las almas se aferren a este instrumento celestial, para que siempre encuentren el amor y el camino que los llevará hacia Mi Hijo, hasta Su Sagrado Corazón.

Bendigo estos rosarios, para que sea bendecida esta ciudad, bajo la autoridad que el universo Me concedió, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Lleven sus rosarios sobre el corazón para que el Cielo ingrese en sus vidas.

Les agradezco.

Los esperaré el próximo mes y estoy feliz por poder reencontrarlos en el espíritu de la fe y de la unidad.

Que así sea.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Madre de la Iglesia Interior de cada ser

Queridos hijos:

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, soy la Madre y Guardiana del templo espiritual que reside en la esencia de cada alma.

Por eso estoy aquí, para que recuerden el valor de lo sagrado y de lo eterno, de lo que es puro y de lo que siempre los llevará a encontrar la paz en esa unión perfecta con Jesucristo, su Pastor.

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y por ella vigilo, oro y adoro para poder ver a Mi Amado Hijo en lo más profundo de cada alma.

Esa Iglesia Interior es inexplicable y al mismo tiempo misteriosa, porque cada alma que la considera y la aprecia en su vida, tarde o temprano sabrá que existen preciosos tesoros que son internos y no materiales.

Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y guío a las consciencias a través de la oración del corazón, para que ellas siempre encuentren dentro de sí esa comunión espiritual con la Consciencia Divina de Mi Amado Hijo.

Soy esa Madre que los conducirá de la mano hasta Jesús y soy la que les traerá fuerza interior para superar los obstáculos.

Soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y con Mis ejércitos celestiales protejo de toda perdición y destrucción a las almas que se unen a Mí.

Como Madre de la Iglesia Interior de cada ser, vengo en este día para pedirles amorosamente que miren hacia dentro de sí y vean cómo está su Iglesia Interior, su Iglesia Espiritual.

Invito a todos en este tiempo a reforzar día y noche, de ciclo en ciclo, ese compromiso vital de mantener sus mundos internos ordenados y alineados con el Propósito.

Les he enseñado a todos la gran llave que abre todas las puertas, la llave del Santo Rosario; a través de ella la Iglesia Interior fortalece su existencia y puede guardar en sí los mayores tesoros que motivarán al alma a dar sus pasos hacia la Luz del Reino de Dios.

En este tiempo, hijos, millones de Iglesias Internas están en riesgo por la superficialidad que domina la vida y las relaciones humanas.

Sus familias deben ser el ejemplo sagrado de la unidad y del bien, para así poder proteger los valores del amor, del servicio y de la fraternidad.

Queridos hijos, soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y vengo en este día para advertirle a la humanidad que está muy lejos de su verdadera espiritualidad y que solo está centrada en sí, en sus beneficios, en sus comodidades, en sus modernidades y en su egocentrismo.

Pido a todos Mis queridos orantes que vivan definitivamente en la llama sagrada de Mi Corazón Inmaculado para que sus consciencias, en nombre de todos, estén más cerca de la Bondad del Padre, del Amor del Hijo y de la Sabiduría del Espíritu Santo.

Los llamo a todos para que sean menos indiferentes y más fraternos con la realidad mundial.

Deseo, hijos Míos, una perfecta comunión de sus Iglesias Internas con el Padre Celestial, a fin de recuperar ciertos principios de luz, que la humanidad día a día pierde por su soberbia y por su arrogancia.

Recuperando el sentido de la armonía y de la paz en la Iglesia Interior, queridos hijos, ustedes ayudarán a que la Madre Iglesia, la que está expandida y presente en toda la Tierra sea fortalecida por sus hijos y no por sus gobernantes.

Así los invito a no tener poder sobre nada y a permanecer desprendidos de todo, para que los tesoros del Cielo, que son los Dones del Espíritu Santo puedan penetrar más allá de la consciencia humana.

Recuerden que como la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, espero que Mis hijos crean en el bendito mensaje redentor que Mi Amado Hijo les trae en este tiempo.

En este ciclo, su Madre Celeste aparece fuera de la Iglesia institucional porque los sacerdotes aún no consiguieron llegar más allá del alma de las personas.

Es así, que Yo vengo para enseñarles que todos son esencias creadas por Dios y que todos sin excepción tienen una misión que cumplir ante el Padre Celestial, una misión que permitirá colocar al planeta en una escala mayor de rescate.

Mis amados hijos, Me anuncio fuera de la institución de la Iglesia de Mi Hijo porque Él Me pidió que fuera en búsqueda de todos los corazones que destruyen, por sí mismos, su unión con el Padre Celestial.

Así Yo estoy formando a través de esta obra a nuevos cristianos, similares a los primeros que en el pasado testimoniaron la presencia de Cristo en su interior.

Por eso ahora Yo vengo por todos, sin dejar atrás a ningún hijo Mío.

Recuerden que soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y que soy la Madre de todos, no solo de la Iglesia, soy más que eso y llegó el momento de que ustedes conozcan a la Madre del Sol.

Guarden en su interior Mis palabras y que, en este día de consagración, sus corazones y vidas reencuentren el camino hacia la Iglesia Interior.

Les agradezco a por recibirme.

Los acompaña siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo soy la Madre de todos los pueblos, de todas las razas, de todas las culturas, de todas las religiones, porque soy la Madre de cada corazón humano y soy el Vientre del cual provienen todas las cosas. Nada está separado de Mí, hijos Míos. Solo se distancia de Mi Corazón aquel que se olvida de su filiación Conmigo y que se olvida de la unidad que debe existir entre cada corazón humano y Dios.

Por eso vengo al mundo y coloco bajo Mi manto cada nación; por eso hago de aquellos de Mis hijos que están despiertos verdaderos espejos de Mi red de luz, para iluminar los abismos internos y planetarios que todavía oscurecen este mundo, y así liberar el mal y el sufrimiento de las almas.

Hijos, hoy Mi Corazón se regocija en Brasil como en Fátima, y Mi rosario se extiende más allá de los continentes, abrazando con sus cuentas de oración todos los mares y curando así el sufrimiento de los Reinos de la Naturaleza. Es así que uniendo Fátima y Aparecida, Me valgo de las oraciones de Mis hijos para realizar una tarea planetaria más amplia, que abarque todos los Reinos y todos los corazones.

Quisiera que Me acompañaran con sus más sinceras oraciones, intentando comprender la gran necesidad de que este mundo sea bañado por la Luz de Dios Altísimo y que los corazones reciban del Padre el despertar que sus almas tanto esperan.

Hijos amados, el terror aún existe en muchas partes del mundo, material e espiritualmente, sometiendo muchas almas. Por más que ustedes estén siempre bajo Mi manto, deben ser conscientes de que esta protección que Yo les entrego es para que trabajen Conmigo por la Paz y por la redención de este planeta.

Quisiera en este día, que Mis hijos en Fátima, como en Aparecida, sean conscientes de los Espejos de Luz que allí deposité para irradiar sus oraciones al mundo entero; sin embargo, hijos, las verdades de los Cielos fueron dichas para muy pocos, y esos deben representar a toda la humanidad.

Quisiera que Mis santuarios estuvieran repletos de almas conscientes de su misión y que, con el espejo de su corazón encendido, hicieran, de cada uno de esos santuarios, verdaderas usinas de transmutación y de redención para el planeta.

Por eso les pido, en este día, que aquellos que están más conscientes de Mi Llamado oren Conmigo por la paz mundial. Clamen por el despertar de las almas y, solo hoy, no pidan nada para sí.

Únanse a Mí en un clamor por el planeta, por los mares, por las almas que están en la obscuridad, por los que sufren, por los que duermen, por los que someten a sus hermanos.

Unan, hijos Míos, sus rosarios al Mío, en este día, y uniendo Fátima y Aparecida, vamos a encender esa red luminosa hacia la consciencia planetaria.

Hoy los Espejos de Luz se encienden y emiten un sonido divino que resuena más allá de los universos, en todo el Cosmos, para que Dios escuche la voz orante de Sus hijos.

Les agradezco, hijos amados, por ser conscientes de la necesidad de este mundo y por trabajar Conmigo por la Paz.

Agradezco a todos Mis hijos de San Pablo y de San José de Rio Preto por reflexionar sobre la necesidad del prójimo y por ayudarme a cumplir Mis Planes de Paz. Mi manto aún debe abrazar muchas almas y cuento con sus corazones para que eso sea posible.

Los amo y les dejo Mi Paz.

Su Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abriendo la puerta de Mi Corazón, queridos hijos, les entrego Mi Gracia Suprema. Es la Gracia de Mi Corazón que los fortalecerá y que los protegerá en estos tiempos.

Vengo de nuevo a San José para bendecirlos, y los encomiendo a San José Castísimo para que sea vuestro Padre Protector, el Guardián de sus esencias, el Pastor de las almas después de Cristo.

Hoy quisiera tenerlos más cerca de Mi Corazón, porque escuché sus oraciones. Y vengo en este día también, para bendecir a Brasil en esta importante tarea que él tiene para este momento; tarea espiritual muy profunda, donde muchas almas de esta nación están involucradas con ese propósito y no lo saben, que es el propósito, queridos hijos, de mantener viva la fe en todo este pueblo bendito que Yo amo con tanto Amor.

Por eso, hoy vengo vestida con el manto de esta nación, trayendo la cura para las almas, la sabiduría para todos los espíritus, y en el planeta de esta nación traigo la Paz de Dios para el mundo.

Este es el espíritu y la propuesta para esta nación.

Ahora continuaré diciéndoles, queridos hijos, que Mi mensaje para este día es traerles la Gracia de la restauración y de la cura para todos Mis hijos de Brasil, que tanto necesitan de Dios y de Su Infinita Misericordia para poder persistir en estos tiempos.

El planeta ha cambiado mucho, así como ustedes lo saben. Por eso vengo en este día hacia ustedes para mostrarles, nuevamente, el camino hacia Jesús, y el Amor que Él quiere derramar en todos sus corazones y vidas.

Hoy, quisiera pedirles algo especial, queridos hijos presentes aquí en San José, que recen una oración o al menos un Misterio del Rosario, para que Vuestra Madre Celeste pueda cumplir el propósito a través de Sus hijos, de llegar a Centroamérica.

Así como Yo aparecí en esta nación para protegen el Propósito de Dios que ella tiene, de la misma forma aparecí en México como Guadalupe, para unir a las razas y los pueblos en una misma igualdad, en una misma condición de amor y de fraternidad.

Por eso les pido a todos Mis hijos, no solamente a los que están aquí en San José, sino también en el mundo entero, que en este día de vigilia ofrezcan a su Madre Celeste más oraciones, para que Mi Cesta de oro pueda ser depositada a los pies del altar del Creador, y sea el mayor e infinito ofrecimiento de la salvación de todas las almas de Mi amada América.

Estoy aquí entre ustedes, queridos hijos, como la Señora Aparecida del Brasil y la Reina de la Paz, abriéndoles Mi Corazón Inmaculado para que puedan ingresar al Templo, al Sagrado Cenáculo de vuestro Señor Jesús, que los contempla en esta noche con Su Misericordia, borrando sus deudas, disipando los errores, trayendo la esperanza y la renovación a través de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy no estoy aquí sola con ustedes; estoy con el alma peregrina del Brasil, con todos los fieles devotos: simples y pobres, ricos y austeros, que siguen el Espíritu de la Paz, el Espíritu de vuestra Señora.

En el Cielo esto se refleja como una gran celebración, cumpliendo nuevamente la profecía de que todas las generaciones a través de todos los tiempos, honrarían y glorificarían a la Coronada de Estrellas, a la Madre de Dios.

Los ángeles ven este acontecimiento en el Brasil, como una nueva puerta que se abre en este día 12 de Octubre, no solo en el Universo sino también en este país que tanto necesita de perdón y de redención.

Pero es la devoción y la fe de Mis hijos que siempre Me permitirá llegar aquí, en cualquier lugar del Brasil, cuando la Voluntad de Dios lo establezca. Cuando sus voces oran a Mi Corazón, independientemente donde se encuentren, sepan que la oración es poderosa cuando se hace con el corazón y con todo el amor de sus vidas. Eso renueva sus familias y toda la vida planetaria, trayendo una Gracia excepcional y extraordinaria para este tiempo final.

Hoy estoy entre ustedes, queridos hijos, contemplando a las naciones del mundo y los invito, nuevamente, a renovarse dentro de la Campaña por la Paz; a ser difusores de Mi mensaje, de Mi llamado celestial, para estos tiempos, de vivir ahora y siempre la oración del corazón, para que la paz se establezca en el corazón humano y en el planeta.

Quiero que hoy vengan aquí todos Mis peregrinos, Mis queridos peregrinos, que Me ayudaron a concretar Mi llegada a esta ciudad.

Acérquense a Mi altar para que Yo los pueda bendecir en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Es una alegría saber que el Brasil aún Me quiere, y que todos los días trabaja su fe para establecer en la consciencia la confianza en Dios y en Su Divino Propósito.

Ustedes, queridos hijos, que hoy se aproximan a Mi altar, a Mi altar guadalupano, representan a toda la consciencia de Brasil.

También pido a todos los brasileños que en este momento Me escuchan en lo profundo de sus corazones, que coloquen su mano izquierda sobre el pecho para que pueda resonar para siempre, la Voz de su Madre Celeste, de la Madre que los quiere y los ama, que desea para todos Sus hijos el camino del bien y de la paz, de la esperanza y de la fe, a pesar de lo que sucede.

Así, Yo los uno a Mi Santo Rosario, y hoy forman parte, queridos hijos del Brasil, de las cuentas de Mi oración que Yo entregaré al Padre Eterno y depositaré en Sus Santas Manos, para que Él vea, queridos hijos, que Su Sierva fiel, la siempre Virgen María, cumple la promesa de la salvación y la redención de los corazones. Señalando con Mi Mano Mi Inmaculado Corazón les pido, queridos hijos, confíen en Mí como deben confiar en Cristo.

Confíen en Mí, porque Yo siempre los llevaré a Dios.

Confíen en Mí, porque Yo los protegeré de todo mal.

Confíen en Mí, porque siempre aliviaré sus corazones, calmaré sus sufrimientos, les traeré la esperanza y la Gracia de Dios de la Fuente purísima de Su Misericordia.

Confíen en Mí, queridos hijos de todas las naciones, para que Mi Inmaculado Corazón triunfe a través de sus vidas en toda la consciencia planetaria.

Confíen en Mí, porque siempre contarán con Mis ángeles de Luz.

Yo les entrego en este día, queridos hijos, la bandera de la Paz, para que ella siempre pueda verse en el brillo de sus oraciones y en la sonrisa de sus corazones, porque todo así se curará.

Ustedes son Hijos de María, algunos ya consagrados, y hoy consagrados por Mí, para que se fortalezca en la consciencia de la humanidad el Plan de Dios para toda la Tierra.

Mañana vestirán Mi Manto Celeste de Luz, sintiendo, en primer lugar, sus almas consagradas a Mí en este nuevo ciclo, en que sus vidas se purificarán, pero contarán con Mi guía para que sus corazones siempre se renueven y prevalezca la fe y todo el Amor de Mi Corazón en sus vidas.

No teman transformarse, teman estar lejos de Dios.

Yo los invito, queridos hijos, en el sagrado Oratorio de Mi Corazón Inmaculado, a que sean testigos de Mi Presencia en este lugar, en América.

Oren a su Madre Celeste para que Su Plan triunfe en la Tierra y en todas las almas que despiertan.


Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón,
que convirtió los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros.
Amén.


Bendita Yo Soy entre todas las mujeres, y benditos son sus corazones ante Dios cuando viven en Mi Corazón.

Bendito es el paso que dan en sus vidas.

Bendita puede ser siempre su oración.

Benditos son sus ángeles de la guarda.

Bendito sea el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Ahora canten la oración que han orado.

Les agradezco por responder a Mi llamado y los invito a difundir el poder de Mi Inmaculado Corazón.

Sonrían a su Madre Celeste. La humanidad está despertando de su profundo sueño.

¡Aleluya, aleluya!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTO ROSARIO DE FÁTIMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Amados:

Hoy Mi Rosario se extiende al mundo entero y, del Centro Interior de Fátima, donde la pureza habita, hago recorrer cada cuenta de Mi Santísimo Rosario por los abismos del planeta, por las naciones en conflicto, por los hogares sin paz y en los corazones de todos los que se unen a Mí en oración.

Mis amados, vengo como Nuestra Señora del Santo Rosario para que la humanidad recobre la pureza que perdió de su corazón por medio de la simple oración del Santo Rosario.

Vengo como Su Santa Madre de Fátima para decirles que en el ejercicio de la oración es que el corazón se fortalece y se prepara para ahondar en los misterios celestiales. Cuando oran de corazón y abandonan las preocupaciones de este mundo para dedicarse solamente a orar, con todo su ser, sus corazones se vuelven espejos de luz que captan de Mi Universo de Amor la paz que deseo irradiar al mundo y que ustedes la reflejen como atributo espiritual para todo el planeta.

Muchos de Mis Hijos se olvidaron de la vida de oración y, aun cuando no encuentren la paz y reconozcan la degradación en la cual se encuentra este mundo, prefieren unirse orgullosamente al caos que, con humildad, rendirse a la vida de oración.

Hijos, aquellos que oran descubren la verdad, porque se unen a la propia Verdad, que es la Consciencia de Dios Altísimo, y así disipan de sus ojos la ilusión que los cegaba.

No hay misterio que no pueda ser revelado al corazón que ora con sinceridad, porque ese corazón conoce la ilimitación de Dios y no encierra, en la pequeña comprensión humana, las expresiones del Creador y la grandeza de Su Creación. Por eso, hijos, deseo que oren cada vez más profundamente, para que sus corazones estén preparados para encontrar la realidad que hasta hoy permaneció invisible para la mayoría de los seres humanos.

Quiero que se fortalezcan no solo para enfrentar el caos con valentía y en unión al Propósito Divino; también quiero que se fortalezcan para hondar en una realidad que trasciende toda la vida material y que no se asemeja en nada a la que conocen hoy.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de Fátima y para que en ellos lean la verdadera historia de la humanidad.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de sus corazones y vean reflejada en ellos la verdad sobre sus espíritus, porque así como el caos se revela al mundo y las atrocidades ya no se esconden, no son más un secreto, de la misma forma, hijos, la verdadera historia de la humanidad también será revelada y no serán unos pocos que la reconocerán. Todo ser viviente y todo aquel que murió en la ignorancia verá ante sí la historia reflejada en los espejos y será el momento de definir la propia evolución, de abrazar el Propósito Divino o retroceder y permanecer en la ilusión absoluta que los envolvía.

Hijos Míos, la oración es más que un instrumento de paz y de redención: la oración es una puerta hacia el Universo de Dios, es el puente que los separa de la ceguera humana y los conduce al horizonte de la verdad. Por eso hoy, hijos, como Reina del Santo Rosario, les pido que oren Conmigo para que Yo pueda despertar en este día, a la vida superior, a cuantos oren y busquen la paz.

Oren para que sus hermanos se acuerden de Mi Inmaculado Corazón y para que, con un simple pensamiento enviado para Mí, Yo pueda hacer el milagro de despertarlos al amor.

Oren, hijos, por la paz entre los hombres y los Reinos de la Naturaleza.

Oren para que se establezca Mi Reino y para que puedan ser dignos de ver emerger ese Reino en la superficie de la Tierra.

Los bendigo hoy y siempre,

Su Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santo Rosario de Fátima

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:Pure

A dos días del nonagésimo noveno aniversario de Mis Apariciones en Fátima, les pido que oren Conmigo para que la humanidad recupere su pureza esencial, pureza que la llevará a encontrar la paz.

Ante tanta adversidad en el mundo, ante tanto odio y rencor, busquen en este mes de mayo la llama divina de Mi Inmaculado Corazón, la que no solo les dará calor y los abrigará, sino que además la llama de Mi Corazón guiará sus caminos.

Queridos hijos, quiero que hagan memoria de Mis Apariciones en Fátima, del acontecimiento universal y divino en el que la humanidad fue llamada a recuperar la compasión del corazón y así abrazar la redención de la vida.

Como respuesta a ese llamado, pocos consiguieron penetrar el misterio que Vuestra Señora del Rosario en aquel tiempo les estaba indicando. Ahora, queridos hijos, con sus corazones un poco más abiertos, vengan Conmigo a la “Cova da Iría” el próximo 13 de mayo para rezar por la paz y por el fin del sufrimiento que el propio hombre terrestre crea.

Entren en Mi Inmaculado Corazón en vigilia y tengan consciencia de lo que les pido, recen el Santo Rosario y proclamen el triunfo de Mi Corazón en el mundo entero.

Hijos Míos, así podrán aproximarse a la pureza esencial que Yo derramé en Fátima a través del testimonio de los tres pequeños pastores de Aljustrel.

En unión a sus ángeles de la guarda, queridos hijos, sientan en este momento el llamado de Mi Corazón para que más vidas de la Tierra alcancen el Reino de Dios.

Les agradeceré por su correspondencia.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

Los une al Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si Yo vengo del Cielo, es por una causa mayor. Es por algo que aún ustedes desconocen, queridos hijos, y que se llama Propósito Infinito, en el cual todas las almas se congregan para vivir el Plan de Dios, por ejemplo, a través de este encuentro.

Quisiera que sus corazones recepcionaran Mi Llamado maternal, porque también es el llamado de Mi Hijo, que en este tiempo los invita a la redención de sus vidas. 

Yo Soy su Santa Madre del Cielo y deseo lo mejor para cada uno de ustedes.

Por eso en esta noche los invito, queridos hijos, a que puedan seguir Mis pasos de Madre Peregrina por el Camino de Luz que Yo vengo trazando, a través de este encuentro de oración, especialmente por los más jóvenes, que son la próxima misión para estos tiempos.

Yo desciendo del Cielo para traerles Mis Gracias, pero también para traerles la Palabra de Dios, que es la Palabra de Mi Hijo Amado, que resuena en todo el Universo y que espera resonar en sus corazones para siempre.

Queridos hijos, si sus corazones despiertan, muchos más corazones despertarán y así se irá cumpliendo, poco a poco, el Plan de Dios en este mundo, que es un Plan precioso e inmaculado que espera dibujarse en sus corazones, para que él también pueda cumplirse en sus vidas, ante Mi Presencia Maternal.

Quiero que hoy sus corazones se sientan consolados por Mi Espíritu; porque no solo estoy aquí, queridos hijos, con ustedes, sino también con todos los que Me escuchan en este momento, que corresponden a Mi Llamado Mayor de propagar la paz por toda la Tierra.

Si ustedes viven en paz, queridos hijos, y buscan la Paz de Dios en estos tiempos, la paz se establecerá en el mundo y los corazones no sufrirán.

Pero si ustedes, queridos hijos, no cumplen con Mi llamado, muchos más corazones sufrirán y no podrán despertar a través de su oración mediadora, la que Yo invito a construir en este tiempo en sus vidas, en sus hogares y familias, en ese sagrado oratorio de amor que Yo los invito a vivir todos los días de la vida.

Mientras estoy aquí presente, queridos hijos, contemplando cada uno de sus corazones, contemplando cada una de sus intenciones, cerrando sus heridas, también estoy cerrando la gran herida del mundo, la herida de la indiferencia y de la persecución, de la maldad y del egoísmo de los hombres.

Por eso, queridos hijos, que el poder de su oración diaria los retire del egoísmo, que abra sus ojos, los ojos de sus almas, para que puedan ver la venida gloriosa de Cristo, que está próxima, muy cerca, en este tiempo final.

Mientras estoy con ustedes, queridos hijos, también estoy con los más perdidos en el mundo, con aquellos que no reciben ayuda, con los más necesitados que precisan de sus brazos y manos para poder reconstruir una nueva humanidad, mediante el servicio, la oración y la paz.

Porque en esas cosas simples que Yo les pido, la humanidad se podrá purificar, las almas se aliviarán, recibirán el Amor de Dios en sus corazones, y podrán formar parte de la Nueva Tierra prometida.

Mientras eso está por suceder, queridos hijos, abran sus corazones y guarden estas palabras en lo profundo de sus seres, porque ellas les servirán para los momentos difíciles que llegarán y que toda la humanidad deberá vivir en este último ciclo del Apocalipsis.

Hoy estoy también aquí por las naciones; por Venezuela, por Ecuador, también por Uruguay, por todos Mis hijos de esos lugares que siguen clamando a Mi Corazón Inmaculado.

Por eso también hoy les digo: Mis amados hijos de Venezuela, de Ecuador y de Uruguay, no bajen sus brazos. Alcen sus brazos hacia el Cielo por aquellos que están derrotados por la persecución y el mal de los hombres.

Sigan orando en confianza a Mi Inmaculado Corazón, porque tengan la certeza, queridos hijos, que Yo estoy en sus hogares y familias ayudando a los más necesitados, a los que sufren la restricción, a los que sufren todos los terremotos de este mundo y que no tienen calma, ni siquiera serenidad.

Por eso Yo los invito, queridos hijos, a orar por cada uno de ellos, para que Mi Plan también se establezca en esas vidas, para que Mi Paz los pueda invadir y curar, y que por aquellos que se perdieron, Yo los pueda elevar al Cielo, al Universo.

Quisiera que aquí se estableciera una paz verdadera y eso se gestará, queridos hijos, por su decisión y colaboración. Eso también ayudará a los Reinos de la Naturaleza, que son los Reinos más perseguidos por el hombre a través de la destrucción.

Yo necesito, queridos hijos, que contemplen todas las necesidades del mundo, que puedan ver más allá de sus vidas. Así podrán responder verdaderamente al Llamado de Dios y todos sus corazones serán verdaderos colaboradores del Plan, antorchas de Luz para estos tiempos de caos.

Así como hoy estoy con ustedes aquí, queridos hijos, trayendo la presencia del Reino Celestial por medio de Mi Gracia Maternal, también estoy con todos Mis hijos en el mundo, con aquellos que abren las puertas de sus corazones para que Yo pueda entrar y morar en sus vidas.

Hoy les traigo un mensaje de esperanza, pero también un mensaje de advertencia, que es hora de colaborar con el Plan de Dios, que los servidores se multipliquen en cada parte de este mundo, que los siervos de Mi oración perpetua puedan multiplicar sus voces, para que Dios pueda acoger en Su Corazón sus llamados.

Yo los necesito, queridos hijos, para poder gestar la Nueva Humanidad, para que, toda la humanidad entera pueda traspasar este umbral de la transición. Transición que desconoce y de la que no sabe que sucederá. Los corazones se sorprenderán por lo que verán cada día que pase.

Por eso, queridos hijos, abran sus corazones y reciban Mi llamado, porque es el último para el mundo antes de que se purifique completamente.

Quisiera verlos encendidos en la oración y en la fe, porque Yo vengo a dejar en sus corazones Llamas de Luz Divina, Atributos de Dios, Códigos preciosos de la Redención y de la Misericordia, que reformarán el planeta y principalmente a todas las almas que escuchen Mi Voz.

Mientras Yo hablo, queridos hijos, sus heridas internas son cerradas. Tengan fe de que eso es así, porque su Madre todo lo puede, a través de su Sagrada Intercesión por el mundo.

Pero hoy también quería decirles, queridos hijos, que su compromiso con el Brasil, de orar por su pueblo, por cada uno de Mis hijos de esta nación que deben despertar a Mi llamado, es importante. Que deben aprender a orar y saber unirse a Dios en estos tiempos, así como lo han vivido hoy, de una forma simple y verdadera.

Yo necesito, queridos hijos, que Me lleven en sus corazones, que Me adopten en sus vidas como su Madre del Cielo y del Universo. Así también podré llegar a todo el Brasil, que tanto lo necesita.

Su nación se consagró a Mi Inmaculado Corazón y esa consagración no puede debilitarse. Será a través de los fieles seguidores de Cristo que el Brasil se protegerá y se salvará.

Por eso hoy les traigo un testimonio verdadero de la presencia de Mi Amor maternal por ustedes y por el mundo, a través de todas las Faces que Yo he revelado a lo largo de los tiempos y en esta nación, como la Señora Aparecida.

Hoy han traído a Mi Altar esta Sagrada Imagen, respondiendo a Mi pedido maternal de que hoy Yo la consagre, queridos hijos, como su Madre Peregrina para todo el Brasil.

Después de haber recibido la Señora de Fátima, de haber trabajado su simplicidad y pureza, Yo vuelvo a aparecer en sus hogares, hospitales y casas, para llegar a los más necesitados.

A través de sus manos, Me cargarán y Me llevarán a donde Me necesiten, para que Yo pueda derramar Mis Gracias maternales en todos los corazones brasileros que creen en Mi Presencia, en Mi Divinidad y en Mi Amor.

Porque así, a todos les doy; les dono Mis Gracias, les dono Mi Corazón, les dono Mi Espíritu de Paz para que siempre puedan estar en Dios y en Mi Hijo Amado.

Mi Hijo Me entregó a ustedes, para que Yo fuera su Madre, Yo quiero que ustedes sean Mis hijos y que Me lleven en sus corazones, como una experiencia viva para el resto de sus vidas; que oren Conmigo todos los días, en la simplicidad del Santo Rosario; que recuerden a Dios cada vez que despierten, porque Él está muy olvidado y ofendido; que oren por sus hermanos, por sus enemigos, por todos los que persiguen a otras almas en el mundo, por los que gobiernan, por aquellos que destruyen toda la vida y la Naturaleza, por las madres que abortan, por los hijos que se pierden y no reciben la oportunidad de vivir esta vida.

Que oren por toda América Latina junto a Nuestra Señora Aparecida, que es su Madre Peregrina del Brasil, la Llama Incandescente que vuelve a rebrotar en los corazones que invocan su Sagrada Presencia Universal y trae la salvación para todo el mundo.

Quiero que dejen a Mis pies todo el Brasil y que en cada momento en que se encuentren Conmigo, a través de su Madre Peregrina, abran sus casas y corazones para que Mi Presencia pueda entrar en sus vidas, y así como hice en Fátima, Yo pueda convertir a los corazones más duros. Porque quien está Conmigo no perecerá.

Pero hoy también vengo a consagrar a los Hijos de María que son parte de Mi gran testimonio de amor en el mundo, que revisten en sus cuerpos Mi manto de Luz para llevar la paz y el amor por cada lugar donde vayan.

Que vengan aquí los que hoy se consagrarán, para que Yo pueda consagrarlos y consagrar la santa imagen que visitará sus hogares.

Escuché desde el Cielo, queridos hijos, el Himno de la Señora Aparecida. Quiero que hoy lo proclamen a viva voz, para que Mi Espíritu de Amor pueda llegar a todos y las Américas se consagren a Mi Inmaculado Corazón en estos tiempos de transición.

 

Himno de la Señora Aparecida …

 

Queridos hijos, cuando Yo aparecí en el Brasil a través de esta sagrada imagen para pescadores  tan simples, Yo quería dejar el mensaje que el Brasil siempre debe ser el corazón de América del Sur, que pulsará en devoción y fe e irradiará Su Luz para todos los corazones del mundo.

Cada vez, queridos hijos, que se coloquen delante de Mi Presencia Aparecida, estarán confirmando a Mi Corazón Inmaculado que Yo no solo soy su Madre, sino la Madre del Brasil que nunca será expulsada y que reinará con su potestad celestial por los siglos de los siglos y en todos los corazones que Me reciban.

Yo bendigo esta imagen como el socorro para los corazones, para el alivio de los que están enfermos espiritualmente y para aquellos que padecen los dolores en sus cuerpos.

Bendigo esta imagen como el testimonio de Mi Amor por todos, porque Yo Soy parte de esta raza y a esta raza volveré, después de Mi Hijo.

Mientras eso está por suceder, contemplen a su Madre del Cielo, a Nuestra Señora Aparecida para que Yo los pueda llevar a Jesús y todos puedan estar en Su Sagrado Corazón, lastimado por el mundo y por los pecados de la humanidad.

Delante del Padre, del Hijo Amado, del Espíritu Santo y de todos los ángeles del Universo, por la potestad santísima concedida por la Pasión de Jesús y el silencio perpetuo de Mi Corazón Inmaculado, cerrando las puertas a los infiernos, Yo vuelvo a consagrar al Brasil a Nuestra Señora Aparecida con todos los Poderes Celestiales y las Gracias inexplicables que rebrotarán en los corazones como rosas y pétalos de Luz, en alabanza al Creador.

Yo los bendigo, Yo los consagro, hijos Míos, consagro esta imagen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que nuestra Señora Aparecida restablezca los mil años de paz.

Y ahora, Mis hijos, los que hoy se consagraron, besarán esta santa imagen en nombre del perdón por toda la humanidad, para que los más impíos y crueles se salven.

Les agradezco por responder a Mi llamado y que la juventud sea Mi gran motor por la Paz.

Agradecida a ustedes para siempre.

¡Canten!

 

Himno de Nuestra Señora Aparecida...

 

Mientras Me elevo al Cielo canten con fervor, para que las almas despierten a la Misericordia de Dios.

Y ahora que he podido entrar en sus corazones por Mi divina intercesión, que también es la Intercesión de Mi Hijo Amado, vayan y prediquen la oración en sus grupos y familias, en sus seres queridos y conocidos, que deben curar sus corazones y vidas para que pueda resurgir la paz.

Que su Madre, la Peregrina del Brasil, recorra los lugares por donde la quieran recibir. Así, Yo estableceré el cumplimiento del Propósito para el Brasil, que no está en las manos de los hombres y tampoco de los gobernantes; está en el Corazón de su Padre Eterno, el cual siempre deberán buscar en los Cielos, en la belleza de Su Creación. Así estarán en Su Voluntad.

Amados Hijos de María, chispas de Mi Corazón Inmaculado. vivan una vida de oración todos los días para que Mi Inmaculado Corazón triunfe en el mundo, y así Yo pueda llamar a las ovejas antes de que llegue el Pastor en la Gloria del Reino de Dios.

Rezaré por ustedes y ustedes recen a Mi Corazón para que Yo pueda siempre interceder por medio de Mi Gracia Eterna y de Mi divina Pureza.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me elevo a los Cielos. Que canten los Hijos de María el himno de su consagración.

¡Paz y Bien para todos!

 

Madre Shimani:

Bueno, hermanos, a todos los que nos acompañaron hoy les agradecemos profundamente que se hayan adherido a este llamado de Nuestra Señora. Que la peregrinación de nuestra Señora Aparecida por el Brasil, con esta imagen bendecida por nuestra Señora, recorra cada rincón y recupere cada alma de esta nación.

A todos los invitamos a que nos acompañen en la próxima Maratón de la Divina Misericordia en nuestra amada Aurora en Uruguay, en el Centro Mariano de Aurora, el 5 y 6 del próximo mayo.

En este mes de mayo vamos a permanecer en el Centro Mariano de Aurora y todos los encuentros con los Sagrados Corazones van a ser allí. Así que están todos invitados a participar.

Muchas gracias a todos. Hoy Florianópolis tiene una belleza particular.

Vamos agradecer todos a nuestra Señora.

¡Gracias Madre por cuanto nos das!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En este primero de abril y preparando Mi peregrinación, quisiera pedirles una ayuda orante extraordinaria a los más de trescientos grupos de oración de la Red-Luz.

El pedido espiritual consistirá en rezar el Santo Rosario durante seis meses, cada día por una nación o grupo de naciones de América que Yo les indicaré. Por esta causa y por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón rezarán Conmigo un misterio del Santo Rosario el lunes por Venezuela, el martes por Uruguay, el miércoles por Brasil, el jueves por Paraguay, el viernes por Argentina, el sábado por Chile y el domingo por Centroamérica y el Caribe que abarcará Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Honduras, las pequeñas Antillas y México.

Este pedido de oración es para que ayuden a su Madre Celeste para que Su Corazón Inmaculado triunfe no solo en las almas, sino también en la consciencia espiritual de las naciones. Los desórdenes sociales, políticos y humanos que viven algunas naciones de América provocan interferencias en los Planes del Padre, y Mi adversario aprovecha esos conflictos para impedir que Mis hijos despierten al llamado de lo Alto.

Vengo a pedir que todos los grupos de oración se reúnan, al menos una vez cada quince días, para orar juntos a través de los medios de comunicación que han utilizado para apoyar la tarea de oración. En ese encuentro quincenal, su Madre espera que algún representante consagrado de la Orden esté presente.

Los videntes acompañarán los encuentros de esta misión orante de seis meses. A Madre María Shimani le corresponderá Uruguay y Argentina; a Hermana Lucía, Brasil y Chile; a Fray Elías, Centroamérica y los demás consagrados acompañarán a las demás naciones.

Con esta misión ayudaremos a que no se instale en las Américas un futuro desorden social y político que amenace la integridad de los pueblos.

Estaré acompañando estos encuentros de cerca.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como su Madre, siempre estoy adelante de ustedes luchando contra los embates de Mi adversario.

Las Doce Estrellas de Mi Corona son los potentísimos rayos del sol que iluminan los caminos de los que se perdieron.

Estoy con ustedes siempre en la batalla. Mi Manto es la protección de todos los inocentes, en él se refugian los que deben ser guiados hacia el camino de la reconciliación.

Estoy con ustedes en la batalla. Mi Corazón es el escudo protector contra toda adversidad; en él encontrarán fortaleza, ánimo y esperanza para seguir adelante.

Estoy con ustedes en la batalla. Mis ojos observan los pasos de todos los hijos de Dios y Mis manos les señalan el camino de la oración para que sean invisibles ante tanta maldad.

Estoy con ustedes en la batalla. El fuego de Mi Corazón quema todas las malas influencias y Mis rayos de Gracia les muestran la senda a recorrer.

Yo soy su Madre de la Gracia, les entrego el Rosario como instrumento de protección y cada palabra pronunciada será para ustedes el tesoro orante de salvación.

Estoy con ustedes en la batalla hasta el Retorno de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los protege,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO ESPECIAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Un grupo de monjes de Aurora nos reunimos para orar el Rosario y esperar la llegada de la Madre Divina. Cuando estábamos en el último misterio del Rosario, vi con claridad el Medio Oriente que estaba siendo trabajado espiritualmente por la oración, y vi a la Santísima Madre por encima de todos esos países derramando una intensa Luz blanca que salía de las palmas de Sus manos, de Su Corazón y de toda Su aura. La Santísima Virgen extendía Sus brazos hacia esa región en actitud de constante ofrenda y, al mismo tiempo, suplicaba por todas esas naciones a través de un profundo silencio, mientras observaba todo lo que allí sucedía.

Cuando la Virgen María apareció donde nos encontrábamos orando, se mostró envuelta en un manto que tenía grabada la bandera de Siria. María abrazaba con amor y fervor ese manto, suplicando al Padre. 
 

Como un gran Espejo de Luz y de Amor, desciendo al mundo para retirarlo de la maldad en la que vive, porque el mundo está ausente del Amor de Dios.

Desciendo en gloria hacia los recintos más oscuros del planeta, para que Mi Espejo de Luz disipe las ideas y formas sobre una guerra estremecedora. Por eso, sus oraciones siempre serán las luces que brillarán y no dejarán que reine el mal en el corazón de los hombres, mal que se ha expandido por el mundo.

La victoria y el triunfo de Mi Inmaculado Corazón se darán a través de todas las almas, que en la hora más aguda de la Tierra, cuando el gran abismo esté totalmente abierto, serán el consuelo en la desesperación, serán la fuerza interior para la transformación, serán el verbo vivo en la esencia de los que busquen la unión con su Madre Celeste.

En esa hora, en la que todo será evidente y nunca más ocultado, la firmeza y la oración realizada con confianza serán el camino para encontrar la salida. Las almas no tendrán hacia dónde correr durante el tiempo de la purificación de la Tierra.

Ya estamos en la primera hora del Juicio, todo el universo sabrá de qué lado estará cada alma de la Tierra. La cosecha ya terminó, la paja y el trigo están extendidos por todo el campo. A los ángeles del Cielo les llegó la hora de presentar la ofrenda de los frutos de los hijos de Dios y el resultado de lo que cada alma sembró para estos últimos tiempos.

Su Madre se encuentra en oración permanente, esperando que las últimas trompetas sean tocadas por los serafines en dirección a la Tierra, momento en el que los vientos soplarán fuerte y la Tierra se purificará.

Sé que muchos de Mis hijos no creen que esto sucederá; lo que fue escrito en los Libros Sagrados se está cumpliendo y esto es la muestra de que son muy pocos los que han dado el paso hacia el Señor. Pero aún hay tiempo para el arrepentimiento y el perdón verdadero, sus vidas ya deberían estar corregidas y alineadas con el principio del Señor del Mundo.

En esta hora tan aguda, la fe deberá ser el pilar inquebrantable, la estructura inamovible, serena y mansa que pueda sustentar a otras consciencias cuando todo suceda.

Dios, en Su profundo silencio y reflexión, no esperaba tanta indiferencia humana y tan poca respuesta de parte de Sus hijos al llamado a un gran cambio.

Los Siervos de Adonai ya decretaron cada una de las Palabras encomendadas por su Dios, pocos escucharon y ya es tarde; aún los corazones duermen en sus castillos de barro y la gran corriente del cosmos se está aproximando con fuerza al planeta y al sistema solar.

Por eso, su Madre desciende como un gran Espejo para que comprendan que es hora de que la mayoría de los autoconvocados reflejen cosas buenas, siguiendo los principios de la Ley y de la Verdad, para poder estar protegidos de los propios engaños.

El Cielo sabe que las almas nada saben sobre el Apocalipsis, porque esta es una experiencia que se desarrolla en los últimos tiempos que todos están viviendo.

Si ustedes se transforman, no se resisten y hacen triunfar Mi Corazón verdadero en cada una de sus vidas, tal vez, hijos amados, muchos no padecerán lo que no sembraron bien.

Sean esos espejos tan necesarios en estos tiempos, espejos que deben estar en ofrenda en las Manos de Dios para que Él refleje Sus principios de Amor y de Unidad, algo que toda la humanidad ha olvidado.

Por eso, sean consecuentes con el llamado y así no se desviarán por causa de sus propios impulsos humanos. El Padre los espera con Sus Brazos abiertos para darles a conocer el poder de Su Amor, Amor que en este tiempo no es buscado.

Espero que, en esta hora de definición y de Juicio para todo el planeta, sus corazones estén elevados hacia el Señor, así Él recibirá de sus seres internos una verdadera respuesta de amor.

Hoy Me encuentro rezando y observando el Juicio espiritual que está viviendo todo el Medio Oriente; así, comprenderán, queridos hijos, que algo está por suceder.

Solo nos resta orar, orar y orar y nunca faltar, así sus corazones estarán protegidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración y vigilia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO HACIA FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras el mundo padece las consecuencias de una gran maldad humana, hoy vengo con San José para elevar hacia los Cielos a los que sufrieron y murieron en los últimos acontecimientos mundiales.

Deposito Mi esperanza en todos los corazones que en el final de los tiempos tendrán entre sus manos la bandera de la paz.

La ira de Dios es provocada por tanta injusticia que recae sobre los inocentes y

hace creer que los poderosos son más fuertes.

Pero esto no perdurará. Para evitar una catástrofe en la vida humana y para impedir que toda la raza se degenere, pido nuevamente que Me dediquen al menos un misterio del Santo Rosario por día para así aliviar la amargura que siente Dios al ver a Sus hijos lastimándose los unos a los otros.

Para que los Sagrados Corazones consigan disipar las corrientes del mal que se expanden como veneno en el corazón de los hombres, vengo a implorarles, Mis amados hijos, que Me ofrezcan la más pura oración del corazón para que Yo pueda transmutar la arrogancia y el poder humanos.

Quisiera pedirles en nombre de Mi Amado Hijo, que oren Conmigo durante sesenta días, para que en ese ciclo la Gracia de Dios y el poder insondable de la Misericordia impidan el inicio de una tercera guerra mundial. Si esto llegara a suceder el mundo entero perdería la poca paz que existe, y los más inocentes pagarían el precio de la crueldad humana.

Para que por encima de todo reinen el Amor y la Justicia de Dios, vengo a pedirles que rueguen a Dios Todopoderoso, porque la humanidad se está desviando cada día más de su verdadera coherencia mental y emocional.

A pesar de que Mi llanto no se ha calmado deseo, hijos Míos, que imploren a Jesús Misericordioso que Su intervención divina se establezca en el seno de esta enferma humanidad. Si más de dos orantes se unieran en este sagrado propósito, se evitarán tragedias, y la paz reinará por un tiempo más.

Pido a Dios que todos Mis hijos tomen seria consciencia para que atraviesen este Armagedón en paz y armonía.

¡Les agradezco por aliviar el llanto de los Sagrados Corazones!

En la paz que el mundo necesita, ora por ustedes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

Observación: El misterio del rosario comienza el 19 de noviembre de 2015 por 60 días

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

El mundo aún no sabe como es la Ira de Dios; las agresiones y las lesiones físicas y espirituales que viven las almas de Oriente no permiten aplacar la Justicia de Dios.

Amorosamente vengo para pedirles que a través de la oración, sus vidas justifiquen ante el Reino de los Cielos que es posible vivir un cambio. Delante de los tiempos de caos y de error, vengo a pedirles que sus vidas testimonien un ejemplo de consagración al Corazón de Mi Hijo, para que así Su infinita y última Misericordia descienda sobre el mundo.

Queridos hijos Míos, ¡despierten! Existen problemas más graves que los suyos; Mi Corazón, flagelado por los errores y horrores del mundo de hoy, necesita que de ahora y para siempre se posicionen dentro de Mis ejércitos de luz, los que lucharán día y noche para que la paz se establezca.

Por eso, Mis amados hijos, recen todos los días de corazón, sintiendo en lo profundo de sus espíritus cada palabra decretada, así vuestra petición y súplica será escuchada.

Queridos hijos, hoy vengo para implorarles que sigan trabajando por la paz del mundo; la Tierra entera está sacudida por el error y por la sangre que corre incesantemente sin compasión ni perdón.

Queridos hijos, acepten Mi llamado de forma verdadera, si no oran de corazón, unidos a sus almas, ¿cómo Mi Plan se cumplirá? En verdad vengo para pedir lo imposible: que sus vidas no dejen de renacer y de aceptar amorosamente los sacrificios y las pruebas que el Señor, Vuestro Dios, derrama sobre ustedes.

¡Llegó la hora, hijos! Es tiempo de confirmación y de desafíos; nadie podrá quedarse atrás, por eso vengo a traerles la consciencia infinita de la real necesidad de que al menos, una mínima parte de la humanidad escuche y responda a Mi llamado.

La humanidad traspasó todos los límites y muchos se arrepentirán eternamente por haber sacrificado a sus semejantes; este es el principal dolor de Mi Corazón de Madre. Necesito que Me alivien y que alivien con sus esfuerzos al mundo entero, la Luz no puede desvanecerse.

¡Es hora de luchar en esta guerra espiritual con el rosario de la paz!

¡Les agradezco por consolar Mi ultrajado Corazón!

En el Bien que muchas almas inocentes merecen,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos,

Podrán enfrentar la mayor y difícil prueba, pero cuando oren los misterios del rosario del corazón, así como hoy lo hicieron delante de Mi divina presencia, no habrá nudo que no se pueda desatar ni mal que no se pueda liberar.

Simplemente a través del santo rosario del corazón, Yo les traigo la resurrección espiritual de sus vidas todos los días. Yo les muestro humildemente el mismo camino de entrega que Yo, como Vuestra Madre, viví por ustedes.

Ahora, Mis queridos hijos, ustedes están comenzando a conocer ese sagrado camino que todas las almas son invitadas a recorrer en la vida espiritual.

Queridos hijos, quisiera agradecer la respuesta orante de todos ustedes, continuando con el propósito de orar por la paz en Medio Oriente, la que todavía es urgente.

Hoy vengo para invitarlos a orar la oración a la Madre Universal treinta y tres veces durante nueve días, este ejercicio será llamado la “Novena a la Madre Universal”.

Vuestra tarea será orar, proclamar y sentir en lo profundo de sus almas los atributos de la Madre Universal para que estos sigan descendiendo ampliamente en el planeta. Esta novena se comenzará el día 17 de octubre de 2015 y cuando la misma finalice, se iniciará una novena especial de oración, respondiendo al pedido de San José por la paz en el mundo.

Por ello la siguiente novena que se realizará será la Oración y Petición a Dios Altísimo por la paz mundial y por la redención, una súplica transmitida el 10 de octubre de 2015 por Mi Casto Esposo.

Queridos hijos, estamos intentando que permanezcan el mayor tiempo posible dentro de la escuela de oración, que hoy están viviendo. La oración de súplica por la paz. de San José, será rezada catorce veces durante nueve días, así el Reino Celestial estará más cerca de todos y del mundo. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los conduce a través de la sagrada escuela de oración, 

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridísimos hijos Míos:

En este mes del Santo Rosario, quiero renovarlos en la fe y en la sagrada devoción a Mi Corazón Inmaculado. Quisiera que todos los días, por tan solo quince minutos de vuestro día, veneren Mi Inmaculado Corazón, Su Luz, Su Gloria y Su Gracia para con todos los hijos de la Tierra.

Prometo a quien venere Mi casto y puro Corazón Virginal durante todo el mes de octubre, derramar una Gracia especial que tendrá fruto y gloria en la próxima vida. Prometo a quien venere Mi Sagrado Corazón, darle fervor y espíritu de consuelo y de Gracia durante los últimos tiempos de la Tierra.

Quisiera, queridos hijos, que difundieran la devoción a Mi Inmaculado Corazón. Y si esta veneración se realizara antes de orar el Santo Rosario, prometo confortar al alma que Me lo pida, pues tengo el permiso y la autoridad para hacerlo como la Madre de Dios. Esta promesa se cumplirá porque fue preciosamente concedida cuando Cristo Me entregó a todos como la Madre de la nueva humanidad.

A aquellos corazones que difundan el poder silencioso de Mi Corazón Inmaculado, Yo les prometo el total y absoluto amparo de las insidias de Mi adversario. Si esa santa imagen de Mi Inmaculado Corazón se colocara en la puerta de cada hogar, prometo la existencia de una fe inquebrantable, capaz de apartar todo deseo de maldad y de odio.

Pero si la santa imagen de Mi Corazón Inmaculado fuese venerada por las familias del mundo antes de orar el Santo Rosario, prometo la potentísima protección divina durante los tres días de oscuridad.

Quien en nombre de Jesucristo todo Me lo pida, por los méritos de Su Pasión, prometo durante este mes, conceder Gracias imposibles y transformaciones inconcebibles a todos los que Me veneren y Me entreguen su amor.

Deseo, que en este mes del rosario, la paz sea la tónica para las almas del mundo, porque especialmente cumpliré Mis obras pedidas por Cristo a través de los que piadosamente Me imploren de corazón una Gracia especial.

En este mes, la Misericordia purísima de Mi Corazón Inmaculado estará derramándose como océano de renovación y de esperanza para todos. No abandonaré a ningún hijo, pues Mi mirada estará en todo aquel que verdaderamente Me busque con sinceridad.

Quien durante su vida prosiga venerando Mi Inmaculado Corazón, ultrajado por las acciones impuras del mundo, prometo liberarlo de toda mancha en la hora de su muerte y especialmente elevarlo al Reino de Dios así como los ángeles Me elevaron en Mi Asunción.

Prometo, a quien se consagre de por vida a Mi Corazón Inmaculado, la Gracia de la alegría y de la paz eterna por todos los tiempos que vendrán. Prometo en la hora de su juicio ser la abogada e intercesora, pues Mis Gracias borrarán de su consciencia todos los agravios cometidos por ignorancia. En ese momento Mi Inmaculado Corazón triunfará en su existencia.

Les agradezco por venerar Mi Inmaculado Corazón.

Los consagra a Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En tiempos apremiantes no se cansen de buscar la pureza del corazón, porque será la pureza que los abrazará y los protegerá.

Ustedes, Mis amados niños, deben purificarse para alcanzar ese estado de Gracia y la Misericordia de Dios será el sustento que los ayudará a atravesar este tiempo de definición, de purificación y de guerra espiritual.

Todos los días, a través de la oración del santo rosario y por medio del esfuerzo interior, encontrarán el camino hacia la pureza original que guarda cada uno de sus seres en lo profundo del alma.

Queridos hijos, no se desanimen por encontrar dificultades, forman parte de su constante transición ver y conocer los secretos más profundos del mundo inconsciente, algo a lo que la humanidad no pone mucha atención.

Con Mi Amor y Mi Materna Gracia, hijos Míos, los ayudaré a conquistar el reino de la pureza del corazón. No teman caer y levantarse muchas veces, el amor de sus espíritus será la fuerza motriz que removerá los obstáculos y hará que se trasciendan todos los días, hasta que finalmente hayan alcanzado la redención.

Dios necesita de la pureza de sus corazones para transmutar los males del planeta y los graves errores del adversario. Sus corazones, cuando oran Conmigo todos los días, pueden triunfar y en el próximo tiempo ser el ejemplo vivo de una conversión inmediata.

Queridos hijos, trabajemos para alcanzar la paz y la pureza, la balanza ya está desequilibrada y no hay nadie que la repare. Estoy con ustedes y oro por su pronta santidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado por la Paz!

Los ama siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El mundo no comprende aún qué es vivir sin el Amor de Dios, Amor que cura, libera y renueva todas las cosas.

Este Amor pleno es rechazado por algunas almas del mundo que solo han colocado sus ojos en la propia realización, en la conquista de pueblos y de regiones enteras de la Tierra.

Eso ha traído como consecuencia la separación del espíritu del ser terrestre, rompiendo la verdadera fusión que promueve el Amor de Dios.

Por ese motivo, Mis ojos no paran de llorar y de implorar al Padre Celestial por Su Divina Misericordia, porque será a través de los que responden a Mi llamado que la Obra de Paz se concretará al menos en una parte del mundo.

Mi deseo espiritual es que todos los días existan almas en oración que sean capaces de ayudar a modificar los acontecimientos que la propia humanidad genera a través de la ambición de tener más y más cada día. De esa forma, Mis queridos hijos, Mi dolor no es por las pruebas que son difíciles de superar, Mi angustia maternal es por el grave destino que los hombres están creando sorpresivamente en muchas naciones.

La Gracia de Dios purificará sus deudas y pronto se liberarán de todo. Solo que ahora, los llamados por Cristo para el fin de los tiempos deberán estar dispuestos y decididos a realizar misiones inesperadas y ritmos de oración cada vez más amplios; de esa manera la bestia no colocará sus garras sobre algunas naciones, las que deben estar resguardadas por la Luz de Mi Materno Corazón.

Así, Mis amados hijos, aspiren a no ser nada, aspiren a estar en Dios y a seguir Sus designios. Muchos religiosos y laicos están rodeados por las influencias de este mundo actual, lo que les quita la atención en Dios.

Una de las razones por la cual he pedido los misterios del Santo Rosario, es para retirar de la ilusión y del hipnotismo a cuantos se envuelven en todas esas cosas. Espero que delante de la gravedad de los tiempos de Armagedón Mis hijos orantes, después de los treinta y tres días de oración, no pierdan el impulso interior de agradar y de aliviar Mi Corazón lastimado.

Por la sincera ayuda de ustedes, aunque sea una pequeñísima respuesta, Mi Inmaculado Corazón triunfará en las almas pecadoras. Aún la copa no fue quebrada por el rayo del Ángel de la Justicia de Dios; ustedes y Yo lo estamos impidiendo.

¡Les agradezco por corresponder a Mis urgentes pedidos!

Los anima a caminar en la fe,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto