APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LOS PICOS DE EUROPA, CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Después del Retorno de Mi Hijo, Yo también vendré como un Sol a darle la última bendición al mundo, para terminar de abrirles los caminos a todos Mis hijos, caminos que los llevarán hacia el Corazón de Dios.

Por eso, Él envía a Su Mensajera; envía a la Sierva y Madre de Dios para que, pronunciando Su Dulce Voz y entregando Su Mensaje Maternal al mundo, las almas encuentren dentro se sí mismas el camino de la redención y de la reconciliación, que en este momento le falta a la humanidad.

Por eso, Nuestras Divinas Consciencias no se cansan de acercarse al mundo para que Nuestros hijos de la Tierra sientan Nuestra cercanía, sientan Nuestra sagrada aproximación, llena de Amor y de Misericordia, llena de Luz y de Paz para todos.

Pero Mis Ojos de Madre no pueden dejar de contemplar la situación de la humanidad, grave, dolorosa y difícil para todos; en la que las almas necesitan de mucha orientación espiritual para que no pierdan de vista la Divina Voluntad y no se olviden del Propósito Espiritual que Dios colocó en cada uno de Sus Hijos.

Por eso, Nos hemos vuelto incansables con cada uno de ustedes, Mis hijos, para que puedan encontrar ese camino definitivo que los llevará no solo al gran despertar, sino al cumplimiento en obediencia de la Divina Voluntad que los acoge y que los recibe por medio de la Fuente del Amor y de la Unidad en el Reino de los Cielos.

Mientras Mi Hijo aún no llegue al mundo, Él envía a Su Madre Celestial a la Tierra, para que la Voz de la Madre de Dios pueda ser, una vez más, escuchada, así como fue escuchada por algunos hijos Míos en Lourdes, en La Salette, en Garabandal y en Fátima. Una Voz que no pudo tener eco en el fin de estos tiempos, porque Mi Mensaje no resonó como estaba previsto.

Por eso, vuelvo a estar aquí en este día. Vuelvo a estar aquí, en este sagrado lugar de los Picos de Europa, para que puedan comprender y también puedan percibir que en el silencio de las montañas es donde se encuentra la Presencia de la Jerarquía, así como también se encuentra en el silencio de sus corazones, en el momento sagrado de la oración y de la liturgia, y también en el incansable servicio al otro.

Estos son los atributos y los principios que la humanidad necesita urgentemente en este tiempo; porque la humanidad está perdiendo el sentido de la perspectiva, y al perder el sentido de la perspectiva, pierde el sentido del discernimiento. Y esto no trae luz a sus caminos, no trae sabiduría en las decisiones, no trae una decisión firme en los próximos pasos que se deben dar.

Por esa razón, Yo estoy aquí, enviada por Mi Hijo, para que puedan hacer resonar la voz de Mi Mensaje de Garabandal. Porque todo lo que allí sucedió no fue en vano, todo lo que allí sucedió no fue comprendido por no haber sido aceptado, por no abrirse a las Leyes Superiores que actuaron en esos acontecimientos de Garabandal de forma contundente y determinante.

Pero Mi Mensaje de Garabandal pudo resonar en los corazones simples y humildes; porque es allí donde está Dios, en los corazones simples y humildes; en los aparentemente perdidos espacios del planeta, en donde la inocencia y la pureza se pueden encontrar.

Esto permite que Dios se exprese con Su Poder y Voluntad, superando las leyes de la física y de la materia a través de acontecimientos sobrenaturales.

Pero la Jerarquía Espiritual no se concentra en los fenómenos y en los movimientos extraordinarios, la humanidad los necesita para poder despertar y comprender el Mensaje de la Jerarquía.

Por eso, una vez más, Yo estoy aquí para que Mi Mensaje pueda resonar dentro de ustedes, Mis hijos, y así se puedan abrir las puertas a la Misericordia y a la Gracia de Dios que el mundo necesita.

Mientras tanto, Mis hijos, Yo estaré muy cerca de ustedes, acompañándolos, porque una Buena Madre quiere que den los pasos seguros hacia la paz, porque cuando estén en la paz estarán en la fraterna hermandad.

Queridos hijos, hoy Me tomo el tiempo en este espacio para que puedan sentir y, sobre todo, escuchar cada una de Mis Palabras y, más allá de escucharlas, puedan sentir Mi Vibración Espiritual, Divina y Cósmica que les trae los Atributos y los Principios de la Fuente en cada momento de Aparición, con el fin de su cura y de su regeneración espiritual.

Estoy reunida aquí, en lo alto de estas montañas, con todos los ángeles de Garabandal; trayendo Mi Mensaje de Paz, trayendo Mi Palabra, pero también Mi Grito al mundo para que detengan la guerra y la destrucción; porque el hombre de superficie le sigue abriendo las puertas inciertas al mal y no solo compromete su vida espiritual, sino también compromete la vida de todo el planeta.

Aún deberemos seguir rezando con fervor y determinación para que las pocas puertas que están aún abiertas hacia los Cielos se mantengan abiertas, para que se cumpla la sagrada intervención y el auxilio que todos los grupos de almas de este planeta necesitan, a fin de que encuentren el camino definitivo hacia el Señor.

Estoy a los pies de la cruz del calvario del planeta y espero a cada uno de ustedes, Mis hijos, para que Me acompañen en este momento; llevando en sus corazones Mi Mensaje de Madre para que, antes de que todo suceda, exista la Gracia de revertir ciertas situaciones que parecen irreversibles.

Pero, Yo los confío al poder de la oración, al servicio incansable, al Amor Eterno, que todo transforman y consagran la vida de las consciencias que caminan en Cristo.

Me recojo, en este día, en la oración de Mis hijos, para que sigan acompañando Mis Pasos, de Esclava y Sierva del Señor, por este planeta, por Mis hijos de toda la humanidad.

Que, en la concepción de esta próxima Natividad del Señor pueda surgir el Espíritu de la Paz y del Bien que colme a los núcleos internos y a los corazones de la Soberana Verdad del Universo, que algún día los colocará delante de la realidad, a fin de que se rediman y se reconcilien con el Padre Eterno.

Rezaré por esto, porque sé que es muy importante y urgente.

Una vez más, les agradezco a todos los que Me acompañaron en esta peregrinación y, especialmente, les agradezco a todos aquellos que viven Mi Mensaje.

Yo los bendigo en el nombre del Señor, el Creador del Cielo y de la Tierra, ungiéndolos a través del Espíritu del Señor, de Su Amor-Sabiduría.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aparición reservada de la Virgen María, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

De un lugar del Universo he venido para traerles la ciencia de Mi Paz y para que a través de ella se unan a Mí, por intermedio de la comunicación con los Espejos.

Hoy traigo un mensaje del Cisne, un lugar tan lejano a la Tierra, pero también muy próximo a ella, en omnipresencia y en incondicionalidad.

Reciban del Cisne su legado, su ciencia y su energía.

Acojan en sus corazones sus principios y vigilen por el conocimiento mayor, porque la Tierra necesita de él para poder persistir y continuar adelante.

Por eso, a través de Mi Corazón les traigo lo que es verdadero, eterno y permanente.

Revelo para ustedes un lugar de contemplación y de cura, un recinto sagrado para el Universo Mayor, en donde se vivieron muchas escuelas y se realizaron muchas experiencias para la evolución y el despertar de la consciencia.

Hoy, con Mis brazos extendidos en forma de cruz, les traigo el Amor del Cisne, para que recuerden el origen de un principio importante dentro de esta Creación y dentro de la vivencia del Universo Material.

Reciban, desde ese lugar, sus atributos y acojan en sus espíritus su llamado.

Que por medio de sus Espejos se reflejen sus principios y que las almas puedan captar sus impulsos, para poder vivificar, una y otra vez, el Plan.

De ese lugar vengo con alegría y hacia ese lugar retornaré llevando desde sus internos la respuesta a ese llamado del Universo Mayor.

En las estrellas del Cisne se establece la cura y la oportunidad de la redención para todos los que olvidaron la oportunidad de la Reconciliación.

Ingresen en ese Universo con gratitud y eleven sus consciencias hacia las estrellas, para que del Cisne brote esa llama de amor que necesitan en estos tiempos críticos; llama que nutrirá y que sostendrá espiritualmente, a cada uno de Mis hijos.

Encuentren en ese lugar su mensaje de paz y recuerden que siempre está latente y nunca muda.

Hoy, sus Espejos emanan lo que la humanidad necesita. Y a través de sus esferas celestes se envían los impulsos a la Tierra para que, dentro de un tiempo de purificación, las almas encuentren el camino para su sostén interior.

Del Cisne vendrá el aliento de la humanidad, la esperanza que todo lo renovará, el impulso que todo lo reconstruirá para que se establezca la experiencia del perdón y del amor.

De su Constelación proviene una poderosa energía y sus Maestros se unen en un mismo propósito para socorrer a la Tierra y a la humanidad.

Del Corazón del Cisne emana la llama del Amor, la que la humanidad entera necesita para sobrevivir, y así, aprender a reconciliarse los unos con los otros, para que se destierre la indiferencia y la ignorancia, para que se disipe el mal y la confusión.

Del Cisne vendrá la fuerza interior que la humanidad necesitará para vivir su tiempo de purificación y de trascendencia.

Hoy reúno en Mi Corazón todos sus Espejos.

Y hoy Mi Consciencia Universal espeja Su energía y el registro de amor de Su Constelación, para que los Soles en la Tierra aprendan a nutrirse de la Fuente y de sus grandes lagos de Luz, en donde la síntesis de muchas experiencias se guarda en el Universo; legado que repoblará a la humanidad futura de nuevos principios y atributos.

Aspiren a encontrar ese camino de retorno al Cisne y así estarán volviendo a sus orígenes, en donde una vez todo comenzó y surgió, así como Dios lo había pensado y meditado, así como los arcángeles lo habían establecido para este Universo Material.

A través de Mí, reenciendan su Sol interior y superen los límites de la materia, los obstáculos de la consciencia, las dificultades del espíritu, porque en esencia todos tienen un origen, que es el origen que guarda el Cisne, y allí reencontrarán el sentido de su existencia, el motivo y el porqué de haber venido a la Tierra a vivir una escuela tan necesaria para sus seres, algo que nunca se olvidará y que se guardará en su memoria cósmica.

Esa unión con el Amor del Cisne los ayudará a la elevación de la consciencia, y así ayudarán a elevar a la humanidad, que está muy distraída y perdida; humanidad que cada día más se aleja de la verdad y del sentido de su propósito.

Pero, si al menos en tan pocos se establece su unión con el Infinito, y hoy especialmente con la Constelación del Cisne, algo inexplicable sucederá para los próximos tiempos y el Pueblo de Israel seguirá caminando en el desierto en búsqueda de la Tierra prometida, que en poco tiempo será una realidad a los ojos de la Nueva Humanidad.

El Universo está a la espera de la respuesta de la humanidad y sus puertas están abiertas entre los Universos para llevar el espíritu de las consciencias hacia las esferas de la Hermandad, en donde se vive el Amor y la Unidad, siguiendo un mismo propósito y una única meta.

Hoy, el Cisne se aproxima por los que han sido consecuentes con el Plan, por los que persisten y permanecen en el camino de la fe y de la confianza en la Jerarquía, sabiendo que todo lo que hoy viven tendrá sus frutos en el cercano futuro, en la Nueva Tierra.

Así, contemplen dentro de ustedes ese Universo interior que se une al Universo Superior y reciban del Cisne esa sagrada Llama del Amor que siempre iluminará sus vidas cuando la invoquen y la sientan dentro de ustedes mismos, así como sienten a Cristo en cada momento de entrega y de oración.

Hoy, el Cisne emite su mensaje de reconciliación al mundo.

Hoy, sus Espejos iluminan los espacios universales para que este Universo local reciba la asistencia que necesita en estos tiempos y, especialmente, para que la humanidad sea consciente de que no está sola y que ya es hora de conocer la realidad y la verdad.

En Mi Corazón traigo lo más sagrado que existe del Cisne para que recuerden su origen y su compromiso con el Creador, y así, el Plan se reconfirme en la Tierra; así el Plan se reconfirma en todos los que dicen “sí” a una Voluntad desconocida.

Que a través de la Gran Constelación del Cisne los Soles internos se reenciendan y vigilen la Llama del Divino Propósito para que más y más ayuda llegue a la humanidad y al planeta.

Les agradezco por responder a este llamado en la conscientización del Plan y de su manifestación en la Tierra.

Que vibre en sus corazones la llama del universo interior y que esta se unifique con la corriente de Amor del Cisne, para que sus Espejos sigan emitiendo sus principios y atributos, tan necesarios para estos tiempos de la humanidad.

Que el Amor se cumpla en los corazones que lo acepten vivir de verdad, en la unión perfecta con la Fuente de la Creación.

Yo les agradezco ahora y siempre y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Por segunda vez, con todos Mis ángeles, llego a Nicaragua para poder liberarla de su dolor y de su agonía; para que, a través de Mis hijos, Mi Inmaculado Corazón triunfe en América y en el mundo.

Con alegría en Mi Corazón maternal, los vuelvo a reunir, queridos hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, trayendo las Gracias a este lugar y a los corazones que más las necesitan.

Les digo, queridos hijos, que el fin de su cautiverio está próximo. 

La guerra espiritual terminará, porque Mis pies pisan la cabeza de la mala serpiente y traen la Luz de todo el Universo Celestial, la Luz de Mi Inmaculado Corazón, que viene a penetrar la tierra dolorida para cerrar las heridas en los corazones y en las almas.

Queridos hijos, con inmensa alegría recibo sus oraciones y, más aún, a sus corazones que deben perpetuarse en Mi Corazón para que así se establezca la Ley Mayor de la Paz y el castigo sea aliviado. 

Los corazones no sufrirán si oran Conmigo, todos los días, para establecer en este planeta y en la consciencia de la humanidad las Leyes Sagradas de Dios, que muchas almas olvidaron por las influencias de la vida material.

Queridos hijos de Nicaragua y de Centroamérica, después de haber estado con ustedes en Costa Rica, hoy retorno a esta bendita nación porque sé que esta nación Me aprecia mucho a través de la Señora de Cuapa.

Vengo nuevamente, como Su Mensajera fiel, para anunciar la redención y el victorioso Evangelio de Mi Hijo que, en este tiempo final, debe ser practicado por sus vidas y corazones para que el ejemplo de la cristiandad y del bien no desaparezca de esta nación ni tampoco de Centroamérica.

Deseo que sus vidas, queridos hijos, sean el ejemplo de Cristo en la Tierra, propagando la caridad y la hermandad entre los corazones, estableciendo la paz en las familias y en todos sus seres queridos.

Hoy, vengo con la Luz de Mi Inmaculado Corazón a traspasar sus corazones en nombre del Espíritu Santo, de la Santísima Trinidad, de todos Sus Dones Celestiales que serán necesarios para sus vidas, para poder cruzar este umbral, esta transición de la Tierra, con la esperanza de encontrar la Tierra Prometida y el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Hoy, también estoy aquí, queridos hijos, por todos aquellos que responden a Mi llamado en el planeta, por todas las almas orantes que, en esta hora crucial, se unen a Mí en esta sagrada Misión por la Paz.

Después de esta noche, queridos hijos, quiero que, mañana, salgan a difundir Mi Campaña por la Paz. Llamen a los corazones que sufren y que no Me conocen, ustedes tienen el poder interior para poder hacerlo. 

Quiero que sus bocas y sus labios pronuncien que la Señora del Cielo, la Inmaculada Concepción, la Patrona de Nicaragua, la Señora de Cuapa, retorna a esta nación en la faz de la Reina de la Paz para establecer en los corazones la esperanza que han perdido por el sufrimiento humano, por la indignación, por la guerrilla, por la decadencia espiritual y moral.

Abriendo Mis brazos hacia ustedes, queridos hijos, abrazo a su nación amada de Nicaragua y a todos sus representantes para que gobiernen bajo el espíritu de la Voluntad de Dios y establezcan sobre esta nación la sagrada estrella de la fraternidad, de la unidad y de la hermandad. 

Queridos hijos, lo que Yo busco de sus corazones es que no solo oren Conmigo por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón, sino que también trabajen Conmigo por todas las naciones de Centroamérica que están perdiendo la esperanza y la fe al ver tanta hambre y tanto dolor en almas inocentes, marginadas e indigentes, que pierden la fe en Dios.

Quiero que después de hoy, queridos hijos, sus corazones sean como esa llama que sustentan entre sus manos; que proclamen la fe en Cristo vuestro Señor no solamente en la Comunión diaria con su Sagrado Corazón, con Su Divino Cuerpo y Su preciosa Sangre, sino también, queridos hijos, a través de ustedes, siendo testigos de la Palabra de vida, de la Palabra salvadora, que fortalece a los espíritus caídos y que eleva a las almas que están en los abismos.

Hoy estoy con todos Mis ángeles haciendo sonar las trompetas sobre Nicaragua, para que ellas sean escuchadas más allá de esta nación y los corazones sientan el eco del Espíritu de Dios llamando a Sus hijos y a todas Sus criaturas a la reconciliación y a la paz entre los pueblos, entre las naciones y entre los corazones, entre las familias, en toda la humanidad.

Cumpliendo este importante pedido Mío, queridos hijos, aliviarán al Corazón del Padre Celestial que está ofendido. Sus pecados serán liberados y perdonados. En esta misma noche, Yo les traigo esa absolución en nombre de Mi amado Hijo Jesús.

Quiero que sus corazones latan como late Mi Corazón. Quiero que sientan lo que Yo siento por ustedes, la esencia del Amor y de la Unidad de Dios que nunca los separará de Él, que siempre les traerá la paz para estos tiempos finales.

Quiero que alcen, queridos hijos, la llama de esa vela, proclamando sobre Nicaragua nuevamente la consagración a Mi Inmaculado y bendito Corazón para el rescate de las almas perdidas, de las esencias necesitadas, de todos los espíritus que se sumergen en los abismos de la Tierra. 

Abriendo la puerta del Cielo Mayor, a través de Mi Corazón Inmaculado, los ofrezco a Dios, para que se establezcan en el planeta los mil años de paz.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Porque Yo vendré a consagrarlos, a consagrar no solo a sus espíritus, sino también a sus familias.

Vendré a consagrar a esta nación, a tornar sagrado el suelo que pisan, porque también Mis pies lo tocaron y lo tocarán siempre que Me llamen con la devoción de su espíritu.

Por eso, vengo a encender sus corazones con una llama inextinguible, porque el fuego del Espíritu de Dios incendiará a sus almas, a sus corazones y permitirá, hijos Míos, que calienten a otros en el momento en el que este mundo esté frío y en la oscuridad.

Quiero hacer, de cada uno de ustedes, una antorcha que ilumine la vida de otros; que aquellos que están ciegos encuentren el camino a través de sus vidas, que puedan llegar a Mí y al Corazón de Dios a través de cada uno de ustedes.

Por eso, vendré a consagrarlos como Hijos de María, como hijos de Dios, para que puedan imitar el ejemplo de Mi Hijo, para que puedan ser Mis hijos, como Él lo fue. Que puedan ofrecer cada instante de sus vidas en reparación del Corazón de Dios.

Sé que para muchos existe el sufrimiento, el dolor y la angustia por no encontrar paz en su día a día, porque las cosas de este mundo los absorben y muchas veces los separan de Dios.

En esta noche, Yo vengo, hijos Míos, a que comprendan que cada sacrificio, que Dios les ofrece, es para que coloquen en Su Altar Celestial como una reparación por este mundo, porque la humanidad no busca al Creador, no vuelve sus ojos hacia el Cielo para agradecer a Dios por la vida que le concedió.

Hoy, hijos, vengo a enseñarles el espíritu de la gratitud para que, a través de ella, transmuten y transformen el sufrimiento de este mundo, así como Mi Hijo lo transformó en la Cruz.

Hoy, les traigo la cruz del amor, del sacrificio y de la entrega, pero sepan, hijos Míos, que descubrirán una alegría diferente, la alegría de estar en Dios y de poder ayudarlo a rescatar a las almas y a los Reinos de la Naturaleza. 

Encontrarán la alegría de dar cada paso en sus vidas, en el nombre de Cristo, Nuestro Señor; renovando Su sacrificio y Su Cruz con la cruz de estos tiempos para que, al final de todo, sus vidas generen los méritos para la Divina Misericordia, que nuevamente triunfará en el mundo, que rescatará a las almas que aún están en los abismos, que apartará el mal y la oscuridad de este planeta y que, finalmente, lo tornará sagrado, así como Dios lo pensó en el principio.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, recuerden que Centroamérica y Sudamérica son el nuevo Edén del planeta. Cuiden a los Reinos de la Naturaleza. Tórnenlos sagrados ante los ojos de los hombres ignorantes, para que ellos puedan despertar a la reverencia y a la devoción que Dios les entregó por medio de los Reinos Menores.

Valorando estos principios de la Creación, el mundo no tendría por qué sufrir ni tampoco tener falta de paz.

Escuchen la invocación de Mi Inmaculado Corazón y realicen las obras que les pido para que no solo triunfe Mi Espíritu de Paz en el mundo, sino para que también sus vidas se rediman ante Cristo, vuestro Señor, el Maestro del Amor.

Hoy Me despido de aquí, queridos hijos, prometiendo acompañarlos mañana en la Campaña por la Paz. 

Mañana vendré a consagrarlos, así como Dios lo indica.

Durante esta noche, en la que la vigilia repercute en el planeta por la unión de todos los corazones a Mi Corazón, se establece una tregua para que las almas más inocentes y más sufridas puedan tener la Gracia de la cura interior, de la salvación y de la liberación en Centroamérica. También estoy unida a todos Mis hijos del Caribe. Mi promesa será algún día visitarlos.

Oren por Haití, para que se establezca la Misericordia de Dios en ese país.

Por el Espíritu Santo que hoy nos ha congregado, queridos hijos, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Que la alegría no desaparezca de sus corazones nicaragüenses.

Agradezcamos a Dios por esta Gracia y esta oportunidad.

Los amo.

Me despido de ustedes.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de nuestra Señora, vamos a escuchar “Ave María” de Gómez, sustentando esta llama interior que hoy María consagró para todos.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como una Flor de Paz desciendo al mundo para traer la paz y la unidad entre los pueblos y las naciones. 

El Corazón de Dios está herido al ver algunas naciones divididas, en donde Mi adversario trabaja trayendo preocupación y horror a los corazones. Pero no olviden que Yo soy la Reina de la Paz, la Madre de todo lo posible y lo imposible.

Soy la abogada de este mundo y traigo para todos la reconciliación que aún deberán vivir en estos tiempos.

Mi Corazón se agrada al ver sus corazones orantes, porque en ellos encuentra un refugio, un aliento de paz para seguir adelante realizando Mi Obra en el mundo en los corazones que más lo necesitan. 

Hoy soy la Reina de la Paz ante sus corazones, pero también soy su Madre de Guadalupe. Y vengo a pedir, en este día, que este mismo Altar, hoy bendecido por Mi Gracia, permanezca presente para los próximos encuentros que aquí se darán con Mi Inmaculado Corazón. 

Porque así, queridos hijos, a través del testimonio que Yo les he dado por medio de la Virgen de Guadalupe, todos los códigos que se guardan en Mi Faz se volverán a reactivar en este tiempo, para que sus corazones y los corazones del mundo reciban los códigos de Mi Luz celestial, aquellos que irán formando de a poco la nueva raza.

Hoy vengo con este pedido especial, porque en sus mundos internos, las manos que prepararon este Altar, los corazones que se donaron para embellecerlo, han comprendido Mi petición primordial, que es llegar a aquellos lugares, a  aquellos pueblos en donde aún no estoy presente en espíritu ni en divinidad.

Será a través de sus brazos y de sus manos, queridos hijos, por medio de la oración del corazón, así como hoy la han practicado, que Yo podré llegar a los que más sufren y necesitan en este tiempo.

Aquí ustedes están en un paraíso celestial, porque la sagrada luz de las Jerarquías compenetra cada uno de estos espacios. Así, queridos hijos, nada les falta. Pero se han preguntado en algún momento de su oración: ¿a cuántos les falta la paz?, ¿a cuántos les falta la  vida espiritual?, ¿a cuántos les falta la cura y principalmente, el alimento para el cuerpo?

El mundo aún está dividido, no quiere escuchar la Voz de los Mensajeros de Dios.

América debe consagrarse como ese nuevo Edén y será a través de sus obras de paz y de caridad que eso podrá suceder, la caridad de poder colaborar con lo que es importante para Dios y de contribuir con este Plan de Redención para planeta.

A través de Mi Corazón vengo a abrir sus bolsillos, porque sé que Me todo Me lo pueden dar en este tiempo final.

Mi gran milagro de amor es que Yo esté presente entre ustedes instruyéndolos, hasta que Mi Hijo y Mi Padre lo permitan.

Por eso, queridos hijos, vengo a abrir las vertientes del amor de sus corazones, porque en verdad es el corazón el que se dona a Dios y no la moneda.

Es desde sus corazones que partirá el impulso de vivir la caridad fraterna por el prójimo y especialmente por aquellas naciones del mundo que necesitan fortalecer su paz, vivir en Mi Gracia y en la Misericordia del Padre.

Hoy Mi Hijo Me envía extraordinariamente para darles este mensaje, para entregarles este pedido. Porque es importante, queridos hijos, que los Planes de Mi Paz se cumplan en el mundo.

Por eso también hoy he venido a pedirles, queridos hijos, que reactiven la Campaña por la Paz, que en sus corazones y en todo lugar se exprese esta campaña por Centroamérica y México.

Difundan Mi pedido para llegar a estas naciones y comprenderán lo que Yo haré después de un tiempo, porque allí Yo dejaré una Gracia, la misma Gracia que ustedes ya recibieron muchas veces.

Los invito a vivir, queridos hijos, en la fraternidad. También los invito, queridos hijos, a preservar estas tierras sagradas con el don de la manifestación que ellas tienen y que el propio Padre Eterno les ha dado por medio de la Providencia Divina.

Así Yo los invito a ser guardianes de este Centro Mariano y cada parte de esta Comunidad, para que no estén en las manos de otros, sino en las Manos de Dios.

Nuevamente les digo, queridos hijos, que hoy les vengo a pedir y a invitarlos a vivir en la donación, así como la Sagrada Familia lo vivió en el principio, dando todo lo que tenía, en cada paso de la Evangelización de Mi Hijo.Aún cuando estuvimos refugiados en Egipto, sin tener nada que llevar, el propio Dios no nos desamparó.

Quien entrega las cosas que tiene en sus manos, entrará primero al cielo, porque en el cielo no guardará la vida material. La vida material es parte de la evolución y del aprendizaje de las consciencias. La vida del espíritu es su sagrada meta hasta los últimos tiempos, hasta que la puedan alcanzar, queridos hijos.

Hoy abro Mi Corazón y lo expando frente a ustedes. Y esta invitación que hoy hago para todos, no es solo para los que están presentes aquí, sino también en el mundo. 

Así ayudarán, a través del cumplimiento de los Planes de Dios, a que el desequilibrio material y planetario se corrija, que los más pobres reciban lo que necesitan y que el mundo se equilibre por la Presencia de Mi Inmaculado Corazón, del Casto Corazón de San José y del Sagrado Corazón de Jesús.

Los invitamos, queridos hijos, en este tiempo, a que crucen el umbral hacia el desapego, para que vivan la trascendencia de si y la unión perfecta con las Leyes de Dios.

Los invitamos, queridos hijos, a buscar el equilibrio interior para que la vida planetaria también se equilibre.

Hoy encuentro en sus corazones una disposición: de aspirar a cumplir con Mi llamado, de aspirar a cumplir con Mis pedidos en este nuevo ciclo para Centroamérica y México.

Hoy los veo, queridos hijos, más abiertos que en otros tiempos, para abrazar a otras naciones hermanas, para que se puedan constituir, definitivamente, como la nueva raza de la humanidad y a través de su donación y servicio, puedan atraer los nuevos principios que reformarán al planeta, que transfigurarán a la consciencia de la humanidad y sublimarán a los corazones que aún no han alcanzado la Luz y el Amor.

Mucho amor fue derramado sobre ustedes, queridos hijos, para que la manifestación de este centro sagrado pudiera estar presente, el amor está en todo.

Yo los invito a penetrar en el Misterio del Amor de Dios. En el Amor de Dios no hay nada para si, no hay propiedad ni control. Por eso, queridos hijos, los invito a buscar a través de la donación la libertad, la libertad de sus almas y de sus consciencias, de saber comprender, por encima de todo, que hay un propósito infinito que debe cumplirse en este tiempo final.

Recuerden que Mi última meta es llegar a Australia para rescatar a Mis hijos de los pueblos originarios, así como he rescatado espiritualmente a muchos hijos a través de las peregrinaciones.

Redoblen sus esfuerzos y podrán ver el Propósito de Dios manifestarse como cura en sus vidas y como redención para sus corazones.

En la Divina Providencia es en donde deben vivir, para que las puertas estén abiertas a todos los que deben llegar a encontrar el alimento del cuerpo y del espíritu.

Recuerden que a través de estos años los estoy preparando para vivir en las Islas de Salvación en este Plan de Rescate que comienza a postularse, que comienza a mostrarse, a todas las consciencias del mundo.

Por último, les pido que recen por Venezuela, para que su pueblo y su nación encuentren la paz y la ayuda  de todas las naciones, que ella hoy necesita.

Escuchen con el corazón lo que les estoy diciendo. Su Madre Celeste también sufre por lo que ve en Venezuela.

Los invito a trascender la indiferencia y abrir aún más sus corazones para los que buscarán refugio de este exilio que hoy están viviendo, así como sucede en Medio Oriente.

Los invito a vivir en confraternidad, en la unión con el Padre y con todos sus espíritus, para que así se cumpla el tiempo de la Redención.

Esto es todo lo que hoy vine a decirles. Me retiro en paz, viendo sus corazones receptivos al recibir en sus espíritus Mi sagrado llamado celestial.

Los bendigo con Mi Gracia y los impulso a seguir adelante para que nunca olviden Mi Propósito Mayor, que es el triunfo de Mi Corazón en toda América.

¡Les agradezco!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y aún cuando el mundo no escucha a Dios, Su Amor se hace visible en los corazones humildes.

El poder de Su Simplicidad es grandioso, por eso hay muchos que no lo conocen. Mas aquellos corazones que son simples siempre lo conocerán, a pesar de que no tengan nada en su vida material.

El contacto con Dios se crea a través del amor, de la unión perfecta con Él, en la búsqueda incesante de Su Universo, para concretar Su Voluntad sobre la Tierra.

Hoy vengo como la Madre del Uruguay, porque aún tengo esperanza.

No demoraré en trabajar para que Mis hijos despierten; así como deben despertar, queridos hijos, todas las criaturas de este mundo, antes de que la purificación se acreciente en cada una de sus vidas.

Pero Dios no imparte castigo para nadie, Él solo desea que lo amen y que lo busquen todo el tiempo.

El Amor de Dios es lo que construye todas las cosas y es lo que permite manifestar las ideas divinas en todos los planos.

Si en sus corazones no está el Amor de Dios, el Amor del Único, ¿cómo lo conocerán?

El Padre no está lejos de nadie, solo que está muy olvidado y las almas sustituyen su despertar por las modernidades, por la búsqueda vanidosa de la espiritualidad, por la búsqueda de la energía que solo pertenece al Creador.

Por eso, queridos hijos, Yo les enseñé a orar. Con algo tan simple y profundo, he visto que sus vidas se han transformado con mucho esfuerzo.

Pero aún hay mucho por hacer. Tendré que cumplir con Mis Obras, las Obras que Yo he prometido al Padre, junto a sus corazones, y esas Obras no pueden finalizar sin que el mundo las conozca antes, así como Yo las he revelado en otros tiempos y en otras apariciones.

Hoy vengo bajo el esplendor del Amor, para que lo puedan reconocer en su interior. El Señor necesita que se unan a ese Amor para que aparten sus consciencias de la ilusión que promueve el mundo, una ilusión que promueve el aborto, la drogadicción, el fanatismo, la superstición, la soledad, el abandono, la falta de luz en el alma.

Pero es el Amor infinito de Dios lo que hoy Me ha traído aquí, queridos hijos, para compartir con ustedes lo que es la Verdad; la Verdad que no es profundamente conocida, pero que debe ser amada por ustedes para que estén dentro de la Verdad de Dios.

El Señor, que está en el Universo y rige en todos los cielos, no quiere el castigo de nadie; pero las decisiones del mundo, las actitudes de las almas llevan a que Sus Leyes se manifiesten en este tiempo con severidad.

Dios no podría ser Dios si no fuera el Dios del Amor.

El Amor fue lo que creó todos los universos, las estrellas, los planetas y la vida en todos los planos; pero si el Amor de Dios no está presente en sus corazones, nada de eso podrán conocer.

La vanidad espiritual es un arma muy peligrosa para este tiempo. Sé que existen almas, queridos hijos, que buscan la vida espiritual con arrogancia, con propiedad y control.

Las criaturas de la Tierra nunca tendrán nada para sí. Por eso les hemos enseñado, queridos hijos, a través de nuestra Presencia en el mundo, por medio de los Sagrados Corazones, que la humildad es la primera tabla de su salvación.

Sin humildad, nada conseguirán.

Sin humildad no podrán conocerse a ustedes mismos y desterrar lo que no es verdadero, lo que Yo llamo de falso.

Así el mundo, a través de los tiempos, de la guerra, de la aniquilación y del falso poder, creyó conquistar el planeta.

No será necesario, queridos hijos, que observen lo que sucede en el mundo. Miren a su lado y verán la verdadera necesidad.

Jesús también está dentro de los corazones que sufren y Él espera que lo puedan servir a través de sus hermanos.

El servicio en este tiempo es lo que promoverá la salvación de la humanidad; el servicio a los Reinos de la Naturaleza, a todo lo que encuentren en sus caminos como necesidad.

Hay mucho por hacer, queridos hijos, y son pocos los corazones y brazos que se disponen a hacerlo.

Uruguay tiene esa gran oportunidad.

El servicio en Uruguay no es la prioridad de las almas para su camino espiritual, porque significa rebajarse ante el prójimo.

¿Acaso Jesús, Vuestro Señor, no lavó sus pies por medio de los apóstoles?

Él se humilló ante ustedes para que Dios pudiera derramar la Misericordia sobre el mundo; Él se dejó morir en la Cruz, para que ustedes se pudieran salvar.

Él es la Verdad. No hay otra, queridos hijos, en este tiempo.

Los espíritus impuros podrán revelarles muchos secretos, o las energías que creen conocer podrán satisfacerlos; pero si no hay oración, no hay Amor de Dios, no hay servicio, no hay ascensión de la consciencia.

Estas bases que Yo les dicto los harán dignos ante el Señor.

Y creerán que orar será algo rutinario, pero en este tiempo es el portal que se abre para la liberación del mundo, en todos los Centros Marianos que Yo he consagrado a la devoción de Mi Inmaculado Corazón.

Aurora es ese Centro que Yo consagré desde el principio, cuando Mi Luz, la Luz del Amor de Dios, posó Sus Pies sobre este lugar.

Muchos creen que esto todo fue una locura y que aún lo sigue siendo. Miren el interior de sus hermanos y verán los frutos que Yo he conseguido realizar, de forma simple pero verdadera.

El mundo busca lo que satisface sus deseos y se aparta de Dios. Por eso sufre y no encuentra la Luz, se pierde en las tinieblas y sucumbe en los infiernos de la consciencia; cuando están sumergidos en el error, en la perdición, en el engaño y el sufrimiento, ¡ahí recuerdan a Dios!

Pero como Él sabe que la humanidad es muy frágil y débil, Él envía a Su Sierva para que sus ojos del corazón se abran a reconocer la Luz que viene del Cielo y de todo el Universo.

Queridos hijos, trabajaré con los que estén Conmigo hasta el final. No necesito que Me prometan nada, solo que hagan lo que les pido de la mejor forma posible.

Agraden al Corazón de vuestro Dios ofendido y mediten en Su Presencia a través de la Eucaristía; y que la oración siempre los eleve a lo Alto, así como Yo los elevo en Mis brazos a la Casa del Padre Celestial.

Hoy vengo a traer la quietud para sus espíritus, la serenidad para sus almas y la restauración para sus cuerpos.

No podré prometer, queridos hijos, que las batallas espirituales en este mundo cesarán. Mientras haya guerra y matanza de animales en la humanidad, el sufrimiento existirá.

Por eso, Yo los llamo a la oración; para que sus cuerpos, células y átomos se puedan elevar y perciban, finalmente, que no es necesario comerse a otro, a otro Reino semejante, tan amoroso e insignificante a sus ojos.

El Amor de Dios es lo que permite mantenerlos en la unidad.

Por más que lo que hoy les digo, queridos hijos, sean siempre las mismas palabras, es porque hoy todavía no han elevado sus corazones hacia Mis pedidos.

No cierren sus corazones por nada. Yo siempre los mantengo en Mis brazos para que puedan ver a Jesús y Su Corazón, que resplandece en este Universo.

Él es el Sol que los guía.

Yo Soy la Estrella que les indica el camino para poder encontrar su verdadero amanecer en la presencia de Aurora.

No se desesperen, pero no sean ingenuos. Acepten vivir la reconciliación, para que en el mundo se establezca la paz.

Estoy unida a cada corazón que hoy ha orado Conmigo sinceramente; porque Dios reconoce las ofrendas de todos Sus hijos y agradece su esfuerzo.

Ahora, queridos hijos, ante los Tronos del Padre, de los arcángeles, de los elohim, de los coros y ejércitos celestiales y de los ángeles de la guarda, que han sigo desterrados por las criaturas de este mundo que no aceptan el Amor de Dios, junto a ustedes y a cada peregrino oraré por el mundo con una simple proclamación.

Coloquen sus manos en recepción para que reciban el mayor regalo del Universo: el Amor de Dios que se fundirá en sus corazones y en el Corazón de Dios.
 

Padre del Universo, escucha la Voz de Tu Servidora
y enciende en los corazones la Llama de Tu Sagrada Presencia.

Perdona a la humanidad por su continuo sueño y despierta,
a través de Mi Aurora, a todos los que duermen.

Líbéralos de la ingenuidad. Llévalos hacia el servicio
para que encuentren Tu Paz y Tu Amor.

Derrama, a través de Mi Corazón bondadoso y servicial, todos Tus Dones
y concreta Tus Obras en todos los corazones del mundo.

Envía a Adonai, ¡Oh Padre Amado!, a Tus ángeles de Luz, para que derramen
Tu Misericordia sobre aquellos que Te niegan y no Te escuchan.

Ten Piedad, Señor, por los que son ignorantes y cierran su corazón a Tu Llamado.

Que en la última hora de este mundo las almas encuentren Tu Camino
para llegar a Jesús, y que Jesús los lleve a todos hacia Tu Reino de Poder Celestial.

Hoy dejo a Tus Pies, Padre Universal, a cada una de Tus criaturas,
para que no hagas temblar en ellos Tu Justicia,

sino que enciendas en sus corazones la Compasión infinita de Tu Espíritu.

¡Oh, Señor del Universo!, cierra las puertas inciertas en este mundo.

Perdona a los que no hacen bien las cosas y se olvidan de Ti.

Compadécete de los que destierran, de los que sufren el exilio.

Y muéstrate con Tu Faz, con Tu Gloria y con Tu Amor
a cada ser de este planeta, para que por Mi imploración y Mi alabanza a Ti,
Emmanuel, el Plan pensado por Tu Mente Única se cumpla hasta la Nueva Humanidad.

Amén.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cantemos Ave María, en la Presencia de nuestra Madre.

 

Los encontraré siempre en la oración del corazón, sagrado refugio de las almas que esperan el retorno de Cristo.

Les agradezco por responder a Mi llamado y por orar por la consagración de las Américas a Mi Inmaculado Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos, siempre es muy bueno que intentemos guardar en nuestro corazón ese Amor que nos trae María, este Amor que todo lo comprende, que todo lo alcanza, que todo lo puede, y que Ella sabe, por encima de todo, que está dentro de nosotros: el Amor de Dios.

Ella vino con ese Amor de Dios, con esa Fuente del Amor y de la Unidad del Padre, a ofrecerlo no solo a nosotros, sino también a todos aquellos que no lo quieren aceptar.

Y María, pacientemente, a través de cada encuentro, nos decía que va intentando reconstruir, trabajar en cada uno de nuestros seres, esa conquista, ese triunfo del Amor de Dios en nuestros corazones, en nuestras vidas.

Que es ese Amor de Dios, según María, lo que nos va a ayudar a enfrentar estos tiempos, estos momentos difíciles que está viviendo la humanidad y que Dios se servirá del amor que nosotros le ofrezcamos para que también Su Obra se pueda cumplir.

Queríamos, sintéticamente, simplemente relatar cómo fue la Aparición de hoy, pues es importante, para que todos puedan llevar esa imagen, esa misión que María trajo a través de Su Presencia.

Cuando llegó aquí, Ella se mostró, como siempre se muestra, como la Virgen María. Hoy, su Manto, el Manto que la cubría, era la Bandera del Uruguay.

Y en un momento, cuando comenzó a dirigir Sus palabras, se aproximó más hacia nosotros para irradiar ese Amor de Dios, el Manto que caía por detrás de Ella, que formaba ese Velo que iba hasta los Pies, tenía las banderas de todas las Américas, de todas las naciones de América.

Y mientras hablaba, a pesar de que hablaba, Ella iba orando por cada una de las naciones, por cada uno de los miembros que forman las naciones y por cada uno de los presentes que estaban coligados con Ella en este momento.

Y cuando comenzó a aproximarse aquí, a aparecer como siempre lo hace a través de una esfera dorada de luz que viene del Universo Celestial, que comienza a dirigirse hacia el planeta hasta localizar este lugar espiritualmente, Ella comenzó a descender y a abrir varios Cielos a través de una columna de luz.

Y mientras esa columna de luz descendía con cantos de los ángeles, las almas perdidas, las almas que estaban presas en los infiernos de este mundo, comenzaban a elevarse a medida que Ella descendía.

Y allí fue cuando Ella apareció, y se mostró esa Madre que estaba con el Manto del Uruguay.

Así que, solamente queríamos relatarles eso para ustedes, para que realmente confiemos que todo lo que está sucediendo es lo que tiene que suceder y que tenemos que, como Ella decía hoy, amar esa Voluntad del Padre.

¡Gracias Madre por cuanto nos das!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a cantar el Ave María de Gounod y vamos a hacer una procesión hasta el Portal de la Paz, donde Nuestra Señora va a aparecer.

Mientras cantamos, vamos a esperar la indicación de trasladarnos hacia el Portal de la Paz. Esperamos cantando hasta que se indique el momento.

Vamos a estar todos bien coligados con el descenso de Nuestra Señora, haciendo sonar la campana del campanario, abriendo las puertas del Cielo para Su llegada.

Vamos a ir saliendo, primero la fila que está aquí adelante, después seguimos hasta el final sucesivamente, con total armonía, esperando que cada hermano vaya saliendo de la Casa y nos vamos a colocar afuera del Jardín de María, rodeando la cerca.
Vamos a ir orando el Ave María, el Padre Nuestro y el Gloria.

 

Por la autoridad que Mi Hijo Me ha dado, bendigo esta agua y este pan, como símbolos de reconciliación y de reparación con Dios.

Espero que después de que sean bautizados y comulguen con Mi Hijo, puedan salir de este lugar renovados, confirmados en el Plan de Dios para este tiempo en la superficie de la Tierra.

Espero que se confirmen como Mis soldados, para que Yo también pueda obrar a través de sus corazones y de sus vidas.
No hay nada más importante, queridos hijos, que persistir en la fe.

Yo les agradezco por responder a este llamado.

Busquen el Portal de Mi Paz cuando lo necesiten. Yo estoy aquí presente.

Los amo y los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, hoy María nos llevó al Origen del origen.

Ella nos dijo que nos llevaba a ese Portal de la Paz para que no nos olvidemos que, a través del Portal de la Paz, podemos encontrar la paz que no tenemos.

En verdad, Ella dijo que representa ese Portal de la Paz en este momento y que nuestro camino para encontrar la paz será a través de María.

Sentimos, durante la Aparición, una protección muy especial de la Madre. Ella pudo trabajar con todos nosotros de forma especial, como nunca antes había sucedido. Ella trabajó con cada uno de nosotros, atendió nuestras necesidades espirituales e internas.

Por eso, los invitamos a estar atentos a esta tarea que María hizo con nuestro espíritu hoy y a no dejar que esa energía, que Ella depositó en cada uno, se pierda.

Ella vino hoy especialmente a trabajar con cada uno de nosotros. Dejó por un momento las emergencias del mundo, para prestarnos atención a nosotros.

¿Qué significará que María haya hecho eso? ¿Por qué nos pidió que nos confirmáramos como Sus soldados? ¿Qué significará eso para este momento? ¿Qué es lo que la Madre está viendo que nosotros debemos hacer?

Ella dice que conoce nuestro potencial y nuestra posibilidad de poder ayudarla en esta tarea con la paz.

Hoy sentimos que María nos levantó del suelo. Elevó nuestro ánimo y dijo al final:
"Recuerden siempre no perder la alegría. Sí, desvanezcan el temor y la tristeza. Busquen la alegría que Yo les entrego día a día".

Después nuestra Madre nos pidió de una forma muy especial, dos vasijas de agua y un pan.

"Esa vasija de agua será para bendecirlos a ustedes", dijo.

María dijo que ese es un signo de purificación para nuestros cuerpos. Y dijo, que después de que estemos purificados, vamos a estar reconciliados con Dios nuevamente.

Entonces, Ella nos pidió que comulgáramos del Cuerpo y de la Sangre de Su Hijo.

Fue muy importante cuando Ella pidió el pan, porque pidió que fuera un pan que había sido elaborado aquí, en la Comunidad. Y la hermana Amerisa lo trajo, tal como Ella lo había pedido.

Entonces María bendijo ese pan y nos pidió que comulguemos en un acto de reparación y de reconciliación.


Luego se leyeron los Mensajes mensuales que María dejó a través de Hermana Lucía de Jesús y de Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE OSLO, NORUEGA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

He venido del Cielo con un pedido especial: reunirlos a todos alrededor de Mi Corazón Inmaculado. 

Hoy, estoy llamando a todas las consciencias a un encuentro mayor. Mi Luz Universal bendice, en esta tarde, a los cielos de Noruega y traigo para ustedes una Gracia Mayor: estoy abriendo puertas nuevas para las almas y esto es posible por su sí interior. 

Esta Gracia llegará a todos y podrá expandirse hacia aquellos que no la merecerían. Por eso, Yo los llamo a una tarea mayor; y así, podré reunirlos a todos en el Corazón de Dios, porque Dios está en todo lo que fue creado aquí. 

Deben abrirse para sentir el amor que irradia la naturaleza. Así, estarán en comunión con los Reinos Celestiales, podrán renacer a la vida y a la esperanza.

Dios desea que en Noruega, a través de Mi Corazón, el que les oferto, Corazón Puro e Inmaculado, ustedes puedan dar los pasos hacia los Universos Mayores.

Yo Soy la Estrella del Universo, la primera Estrella que nace en el amanecer, la cual todos pueden ver en cada nuevo día. 

Yo Soy la Señal visible para el fin de los tiempos. 

Soy la Revelación para sus corazones heridos. 

Soy la Cura Suprema que los puede sanar. 

Soy la Fuente del Amor de Dios. 

Mi Consciencia Luminosa reenciende los corazones. 

Yo vengo a pedido de Cristo, su Salvador y Redentor. Él Me ha pedido que Yo estuviera hoy aquí, con ustedes, porque ustedes guardan en sus corazones una Célula de Cristo, que deberá activarse en este momento planetario para que estén al servicio de Dios. Yo Soy la Mediadora que permitirá que eso suceda. 

Yo vengo a entregarme en Amor a ustedes. Cristo Me confió que sea la Madre de todos. Yo estuve al lado de la Gran Consciencia Redentora; así, Yo conozco la condición de la humanidad, condición que quiero liberar a través de ustedes, a través de sus oraciones y súplicas. Y eso será posible, queridos hijos, cuando se animen a caminar a Mi lado. Nada malo les pasará.

Yo Soy la Consciencia Maternal del Amor. Yo quiero llevarlos a la cura y a la reconciliación profunda de la consciencia. 

Quiero darles a conocer su universo interior, un mundo interior que aún no conocen, pero que existe dentro de ustedes. Es el Dios vivo y luminoso; es el Creador, el Supremo; es Aquel que los ha creado en el principio. Él quiere despertar en ustedes mediante la Comunión y la oración, a través de esa Luz Crística que existe en ustedes y que aguarda despertar.

Pido a aquellos que Me acompañan, desde hace tanto tiempo, que estén Conmigo en este instante, porque también los necesito en esta Obra. Ustedes abrieron las puertas a los que hoy están aquí. Su ayuda, donación y entrega han permitido que Mi Espíritu Divino esté aquí con ustedes, dándoles una oportunidad, guiando sus corazones, llevándolos hacia el Reino de la Luz, de la redención y de la conversión.

Y así, estoy aquí con ustedes, llamándolos para estar Conmigo; abriendo un nuevo camino para sus espíritus, para sus consciencias supremas que deben retornar a la Casa del Padre.

En este momento de bendición, les entrego Mis Gracias y les hablo, en este día, a través de este hijo Mío, para que sus corazones se fortalezcan, no se cansen de escucharme, sino que se alegren por esta Gracia Mayor.

Este es Mi Mensaje para ustedes: estaré con ustedes en el silencio, con sus familias, en esta nación amada que manifiesta la belleza de la Creación del Padre.

Así, queridos hijos, los guardo a todos en Mi Corazón Maternal, en Mi Corazón Solar, en Mi Espíritu Universal.

Bendigo también, en esta tarde, a los Hijos de María que se acercaron a Mi Corazón para confortarlo y unirse a Mi Misión.

Que la bendición del Sagrado Padre y del Divino Hijo, en unión perfecta con el Espíritu Santo, esté entre ustedes, los guíe y los ilumine.

Sepan, queridos hijos, que, cuando Me llamen en la oración o en sagrada invocación, Yo estaré en sus vidas. Yo Soy su Madre, la Madre de Dios, la Madre del Cielo y de la Tierra, la Madre de la Naturaleza, la Madre y Estrella del Mundo.

Bajo Mi bendición inmaculada, guarden en ustedes Mi Pureza Virginal.

Por este momento y por los que vendrán, sagrada Noruega, hijos del Supremo, Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.

Agradezco la fidelidad de los que Me seguirán en adelante, y agradezco profundamente a los que hicieron posible, en este Universo Material, esta peregrinación espiritual, esta Gracia del fin de los tiempos.

Gracias por traducir Mis Palabras, eso es también importante para Dios, que Mi Mensaje de Paz pueda llegar al mundo.

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Después de este momento, tan íntimo que vivimos con Nuestra Señora, en el que, a pesar de las pocas palabras, pudimos sentir Su Amor tan perfecto y esa majestuosa ternura que tiene Nuestra Señora, con la cual abraza a todos Sus hijos, queremos que recuerden lo que Ella dijo, porque Ella quiere estar aquí entre Sus hijos de Noruega. 

Ella quiere que aprendan a conocerla como la Suprema Madre Universal, Aquella que nos trae la perfecta paz, la gran protección y que nos enseña a descubrir la fe para que podamos estar unidos al Corazón de Dios y que nada nos pueda confundir, que nada nos pueda mover internamente, pase lo que pase a nuestro alrededor.

Ella quiere estar a nuestro lado para que podamos sentirnos protegidos y comenzar a aprender cosas nuevas que tienen que ver con los misterios del universo. Cuando nosotros podamos abrir la puerta de nuestro corazón, vamos a saber muchas cosas.

Nosotros, los que peregrinamos junto con Nuestra Señora, hemos conocido una nación muy bella. Si bien todos los pueblos dejan algo en nuestro corazón, estos hermanos que parecían tan distantes y que a veces parecen un poco diferentes, han llenado nuestro corazón.

Agradecemos mucho la oportunidad que tuvimos, en la mañana de hoy, de compartir con algunos hermanos, aquí en esta ciudad de Oslo, la Comunión con Cristo y eso nos muestra que Cristo es el mismo en todas partes y que nuestro amor por Él nos va a unir siempre.

Muchas gracias por habernos recibido en esta nación. Les dejamos todo nuestro amor y toda nuestra gratitud. Ojalá que Dios permita que algún día podamos volver y podamos orar a la vera de esos hermosos lagos que ustedes tienen, donde se guardan grandes misterios espirituales.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MADRID, ESPAÑA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo, en esta Vigilia de Oración, a reconciliar a los pueblos y a las naciones por todo el sufrimiento que ha existido entre América y Europa. Acojan a Mi Corazón en sus corazones para que esto pueda suceder.

Yo Soy la Señora de la Nueva Raza, de la Nueva Humanidad.

Mi Corazón es el puente para unir lo que estaba separado. Mi Corazón une a los continentes y a las naciones espiritualmente; porque Dios desea que, en el próximo tiempo, después de la fuerte tribulación, la humanidad pueda ser una única raza, un nuevo pueblo de Dios renovado, que vive y actúa a través de la fe.

Queridos hijos, Yo les pronostico tiempos futuros, pero para que esa Aspiración del Padre pueda acontecer en la humanidad, Dios desea profundamente que sigan rezando todos los días.

Como en otros tiempos, queridos hijos Míos, Yo Me coloco sobre Mis hijos para bendecirlos con Mis Gracias, envolverlos en Mi Manto Maternal y llevarlos a Mis brazos para que sientan Mi Corazón de Paz.

Dios desea profundamente que España dé el primer impulso para la unión entre los pueblos; porque Yo también he estado en El Escorial y en Garabandal, anunciando profecías para la humanidad futura.

Hoy, estoy de nuevo aquí en Madrid, a través de otros canales, para que escuchen Mi Voz nuevamente, Mi única y verdadera Voz que reverbera para que sea escuchada por sus esencias y se pueda cumplir en ustedes la Voluntad de Mi Señor.

Aún hay mucho que curar entre América y Europa, queridos hijos. Invito amorosamente a todos los españoles y, en consecuencia, a toda Europa, a que reciban en sus hogares a la Señora de Guadalupe.

Como Señora de Guadalupe les doy Mi bendición maternal. Quiero que Mis Estrellas puedan brillar en sus hogares y, como dice el cántico que Me han cantado, la corona de Mi cabeza debe brillar en todas las almas, porque la paz es posible en un tiempo de caos.

Ustedes deben ser los difusores de Mi llamado maternal, un llamado al corazón, un llamado a la paz. El Cielo derrama sus Gracias a través de Mi dulce Voz y Mi Corazón se abre para acogerlos internamente.

Quiero que todos puedan ser inmaculados en el próximo tiempo y Fátima les dará esa llave para alcanzar la pureza.

¿Han comprendido, queridos hijos, por qué Yo he pasado tanto tiempo por Europa?

Es un pueblo en redención, como muchos pueblos en el mundo que han escuchado Mi Voz, y muchos videntes vieron Mi Faz.     

En este tiempo, vengo a unir lo que está separado en la consciencia. Mi Rosario, Mis cuentas de oración reverberan todo el tiempo en el Tiempo Eterno, haciendo eco y un llamado a Dios, un pedido al Altísimo Padre de las Alturas; porque como Mediadora, queridos hijos, Mi Corazón se ofreció a ustedes para salvarlos. Pero Yo necesito que, a través de ustedes, esta reconciliación tan profunda que Yo les pido pueda suceder en otros hijos Míos, y esto será posible por el poder de su oración.

Hoy, Mi rostro refleja la alegría por este encuentro. Hoy, Mis manos derraman la Luz y la Misericordia de Dios. Hoy les revelo a todos Mi Amor Inmaculado, un amor paciente y perseverante, bondadoso, misericordioso, que quiere llegar a todos los hijos de Europa.

Vayan por aquellos que no escuchan a Cristo. Ellos necesitan reconciliarse con Dios y la primera puerta para entrar y servir a todas esas almas será su familia, en donde debe resurgir el templo de la oración y de la paz. 

El tercer secreto de Fátima puede suceder, puede acontecer, puede manifestarse sobre el mundo. Así, si su oración es más fervorosa que el secreto, la Ley cambiará y la Misericordia de Cristo actuará para dar bendiciones y cura a todos los hijos de la Tierra.

Yo no vengo al mundo a profetizar malos tiempos; Yo vengo al mundo a recordarles el Reino de Dios, un Reino que se encuentra dentro de ustedes, en el interior de sus corazones y almas.

Queridos hijos, Yo los llamo, a través de este encuentro, a despertar. Así, podrán seguir Mis pasos de Luz y caminar por los senderos del Amor y de la Unidad, por donde muchas almas caminarán detrás de ustedes para saciar la sed del amor, la paz que falta en las moradas internas.

Por eso, Yo los reúno en este tiempo en Europa, porque a su compromiso superior le ha llegado la hora de manifestarse, para que sea concreto y visible en el mundo.

Como embajadores de la paz y misioneros del amor, que puedan ser células del Cuerpo Glorificado de Cristo, que se expandan en luz y en armonía sobre el mundo.

Yo les entrego, en esta tarde, las llaves para que eso suceda; la única llave es la oración, la perseverancia y la esperanza de seguir adelante. Así, queridos hijos, responderán a Mi llamado.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

De la misma forma, como en un tiempo pasado, cuando reuní a los apóstoles de Cristo en un cenáculo de despertar y de renovación, hoy reúno a sus pequeñas almas en un cenáculo de redención y de vida.

Hijos Míos, en el pasado el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles de Cristo, dándoles el don de hablar en lenguas, de comprender el corazón de cada criatura que se aproximaba. Y, de esa forma, a través del poder creador del Verbo de Dios, se fue construyendo la Iglesia de Cristo en el mundo, el amor que los cristianos manifiestan hoy en esta Tierra. 

Y hoy, en este tiempo, hijos Míos, nuevamente los reúno en un cenáculo de redención para que el Espíritu de Dios retorne a esta Tierra.  Esta vez, a través del ejemplo de vida de sus pequeños corazones, que deben manifestar actos de amor y de fraternidad, los cristianos son renovados en el mundo.

Hoy, vengo a la Tierra, hijos Míos, para que, en este cenáculo de redención, Yo pueda enseñar a la humanidad a despertar a la vida del espíritu, a la vida del alma, despertar a esta misión que cada ser debe cumplir en este tiempo, a despertar en sus corazones y en los corazones del mundo el amor por este Plan Perfecto que Dios viene gestando en la humanidad.

Hijos Míos, aspiro con Mi Divino Corazón a que sus almas puedan dar testimonio de la fraternidad y de la unidad entre los seres y que, de esta forma, demuestren al mundo que ya ha llegado el tiempo del Retorno de Mi Hijo, que Su Sagrado Corazón ya pulsa y vive en sus corazones, realizando en sus vidas el mayor y verdadero milagro, que es la conversión de sus espíritus y el amor verdadero que son capaces de vivir aun ante el caos.

Hijos Míos, Mi Presencia fortalece la fe absoluta en sus corazones, para que jamás teman delante de las dificultades y delante de los juicios. 

Es necesario que sus corazones tengan certeza de la consagración de sus almas a este Plan Mayor, para que no teman ninguna dificultad, que no teman los asedios del enemigo, porque el Amor siempre será mayor que la oscuridad y la fe siempre será mayor que el miedo. Por eso, hoy les digo que solo recuerden Mis Palabras cuando estén delante de alguna dificultad. Mi Corazón los observa en cada instante de sus vidas y, aunque esté invisible delante de sus ojos, Mi Presencia siempre estará. 

Hoy, quiero que aprendan a sentir Mi Presencia a través del corazón para que, delante de las situaciones de la vida, sepan sentir cuando Yo estoy presente, sepan escuchar Mi Voz en sus corazones, que es inconfundible, porque el Amor, hijos Míos, es absoluto en Mi Corazón y se plasmará en el interior de sus seres siempre que sea necesario.

Sepan, en esta noche, que sus oraciones fueron escuchadas en el Reino de Dios, que muchas situaciones en el mundo pudieron recibir liberación y paz. Pero aún hay mucho para ser liberado, muchas almas aguardan que puedan orar con devoción y fervor y, mucho más que eso, hijos Míos, que puedan vivir Mis Mensajes en sus vidas.

Jamás tengan prisa, solo sigan perseverantes en este camino, porque con un paso tras otro se transformarán sin darse cuenta y un día, hijos Míos, mirarán hacia atrás y no encontrarán al viejo ser.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo estoy recorriendo, a través de Europa, los mismos caminos que una vez recorrí en Tierra Santa, iniciando Mi apostolado crístico; y, pueblo tras pueblo, despertando a los hijos que debían servir a Dios en aquellos tiempos.

Por eso, retorno a España, a Mi querida España, que escuchó Mi Voz desde el principio y que, a pesar de las dificultades e indiferencias de sus dirigentes y de todos los que guían a estos pueblos, han mantenido su fe viva en el corazón, la confianza preciosa en la Señora del Cielo, abriendo las puertas a la Misericordia de Dios.

Este encuentro Conmigo, durante esta noche, es un encuentro especial entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y el cosmos; una profunda comunión con el Corazón del Padre, que los preparará para el día de mañana, en el que Mi Verbo se expresará profundamente al mundo, intentando despertar a los que duermen. Y eso será posible, primero a través de ustedes, cuando se arriesguen a vivir por amor Mis Palabras.  Así, como Yo ya lo he dicho, se transformarán.

En esta noche, bendigo estas rosas del altar y que este símbolo represente para sus vidas la posibilidad de vivir una conversión del corazón, que puedan ser Mis nuevas rosas de los jardines del Cielo. Por eso, mes a mes, Mis manos curan sus corazones, cicatrizan las heridas y retiran las espinas; para que, renovados por Mi Espíritu Santo, puedan llegar al Trono del Padre como una oferta redentora, una oferta de Gracia y de Misericordia; y así, los tiempos que está previsto que acontezcan, podrán ser tiempos buenos para todos.

Yo vengo de aquel Cielo a anunciarles un llamado. Mi llamado es que ustedes pueden ser gestores de la paz para que algunas cosas no sucedan.

Les agradeceré que guarden Mis Palabras en sus corazones. Estoy muy agradecida por esta noche. Oremos al Padre Eterno para que la liberación del mundo se pueda dar también en Europa. Recemos con la luz del corazón, abramos las puertas a la Misericordia Divina.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a rezar, en este momento, junto con Nuestra Madre Santísima. Vamos a rezar, a pedido de Nuestra Señora, la “Oración para la Liberación del Mundo”:

 

Amado Señor,
imploramos por Tu Auxilio,
invocamos Tu Poder,
aceptamos Tu Infinita Misericordia.

Amén.
(tres veces)

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Gracias, queridos hijos, por responder a Mi llamado.

Que la Paz de Mi Hijo esté en sus corazones para siempre y que Su Luz Redentora sea la fuerza para vivir la transformación, el motivo que los impulse a seguir caminando en la Luz.

Elevando al Cielo sus plegarias, recibo en Mi Corazón sus intenciones.

Mañana también recibiré sus intenciones y las de todos aquellos que necesiten de una palabra de aliento. Escríbanme un pequeño mensaje que Yo lo contemplaré con amor. Les agradezco.
 

Canción: Ave, Ave, Ave María.
 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Ahora vamos a hacer una tarea que nuestra Madre nos pidió. Los videntes van a repartir pétalos de rosas a cada uno, rosas que nuestra Madre bendijo y que están en el altar.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Es solo decirles a los hermanos que, hace tiempo, María no se colocaba sobre las personas. Esta fue una revelación inmediata que Ella nos hizo, desde el momento de la Aparición.

Ella hizo una tarea de bendición de España, principalmente, y trajo Su Consciencia y Su momento de Aparición en El Escorial y en Garabandal.

Fue eso, más o menos lo que aconteció.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

A veces, no comprendemos bien qué es lo que ocurre cuando Nuestra Señora trabaja espiritualmente.

Solo imaginemos, por un momento, que esa Magna Presencia estuvo a pocos metros de nosotros, irradiando toda Su Luz sobre nuestros seres, transformando lo que para nosotros sería absolutamente intransformable, disolviendo situaciones internas que para nosotros sería imposible, limpiando nuestros caminos, algo que para nosotros sería imposible.

Así, nuestro corazón debe estar lleno de gratitud, porque si nosotros seguimos los Mensajes de nuestra Madre en nuestro interior, le dedicamos algún tiempo a orar con nuestro corazón, vamos a ver que en el futuro nuestras vidas van a ser diferentes.

No olvidemos, nunca más, este día, porque ya comprenderemos por qué.

Y ahora vamos a hacer nuestra tarea, mientras los hermanos van a cantar.

 

Canción: Ave María (instrumental).

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Aparición de la Virgen María fue silenciosa y, al terminar, los videntes hicieron un relato sobre lo que aconteció y lo que Nuestra Señora transmitió.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bien, como todos vimos, nuestra Madre vino bien silenciosa, como en otras Vigilias. Vino a acompañarnos, a protegernos y a dar algunas instrucciones internas, ya que vamos a llevar adelante una semana muy especial a partir del día domingo.

Ahora, vamos a escuchar qué es lo que tienen Hermana Lucía y Fray Elías para decirnos en algunos breves comentarios.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy, cuando nuestra Madre Divina llegó, la primera cosa que nos dijo fue que iría a ser breve. Ella, en un momento, nos mostró Su Inmaculado Corazón, que estaba traspasado por una espada. Entonces, nos empezó a explicar lo que aquel símbolo quería decir. Ella nos decía:

"Queridos hijos, una espada sigue traspasando Mi Corazón, porque si bien Mi Hijo ya no carga más una Cruz, Yo lo ayudo a cargar el peso de la Cruz que toda la humanidad carga en este tiempo".

Después, Ella comenzó a explicarnos que la única forma de aliviar Su Corazón, así como aliviar el Corazón de Dios y el Corazón de Cristo, que son Corazones que también siguen siendo flagelados, según nos explicaba Nuestra Señora, es la oración. 

Ella nos decía que nos entregó llaves muy simples a través de Sus Mensajes, y que muchas veces no le damos el debido valor a Sus palabras por tratarse de cosas simples. Ella nos decía que no estamos buscando la reconciliación con muchos de aquellos que están próximos a nosotros.

Y en un momento yo le pregunté: “¿Cómo hacemos para aliviar Su Corazón? ¿Cómo podemos vivir estas Palabras?”. 

Y Ella nos decía:

“Que se reconcilien con el prójimo, con aquellos con los que aún se deben reconciliar; que perdonen todo aquello que aún no perdonaron; que trabajen cosas simples como la unidad entre los hermanos, como la oración verdadera, el Rosario diario, que muchos no están orando”.

Son cosas simples, decía Nuestra Señora, pero es la única forma de transformar esta situación del mundo.

Ella nos mostraba muchas imágenes del planeta, de situaciones en las cuales se encuentran algunas almas, y Ella nos decía así: 

"No se preocupen, porque Yo los llevaré al Paraíso, pero muchas veces permitiré que sientan los dolores que viven las almas en muchas situaciones del mundo, porque de esa forma pueden pedir por Misericordia, y ese clamor será verdadero".

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

María llegó como la Reina de la Paz y Ella nos irradió Su profunda paz y serenidad.

Y lo primero que dijo fue lo siguiente:

"Queridos hijos, Yo los invito a vivir la Sagrada Semana para que puedan vivir la Pasión de Mi Hijo. Por eso, deberán sentir la Pasión en el corazón. De esa forma, Yo podré ayudarlos y curarlos, porque aún existen muchas almas heridas.

Queridos hijos, actúen y vivan en el camino de la oración. Su compromiso con la oración es constante.

Queridos hijos, solo le resta a la humanidad el camino de la oración. Recuerden este compromiso que Yo les pido realizar. Algo muy simple".

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a reflexionar sobre estas simples Palabras, porque debemos renovar ese compromiso interno con la oración, día a día.

Mañana, 13 de abril, Nuestra Señora se manifestará en Su Aparición mensual; por eso, los invitamos a todos a participar con nosotros, a reunirnos nuevamente en este horario para poder compartir otro momento de oración y de acercamiento de Nuestra Señora.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Apariciones extraordinarias
DÉCIMA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LAS 7:30 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En ese día de Aparición, los participantes llegaron en peregrinación hasta la Casa de Oración y a continuación, respondiendo al pedido, el grupo comenzó a orar para esperar el encuentro con la Madre Divina.

Después de una hora de oración, se percibió la Presencia de la Madre Divina y las hermanas del Monasterio de la Eterna Fe entonaron el cántico “Madre Celestial”.

A las 7:33 h la Madre apareció y Fray Elías se puso de pie. Después de unos minutos de contemplar hacia la copa del árbol, nos hizo el siguiente relato.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cuando la Madre Divina apareció en el Cielo, había tres soles dorados y brillantes sobre Ella, formando una perfecta triangulación, un triángulo de lados iguales. En el centro de ese triángulo, se manifestó una cruz dorada unida a una letra M; la cruz estaba por encima de la M. Ese símbolo comenzó a crecer y a expandirse por toda el área.

Después de algunos instantes la Madre Divina descendió hasta la copa del árbol, acompañada por el Arcángel Miguel que emergió del triángulo formado por los soles que se mantenía en el Cielo. Él la tomó de Su Mano izquierda y la escoltó en Su descenso.

Ya sobre el naranjo, soltaron Sus Manos, y apareció en la mano izquierda del Arcángel Miguel un escudo de plata, en el centro del triángulo de soles, que tenía grabado el símbolo de la letra M y la cruz; también tenía muchas estrellas pequeñas en todo el borde del escudo. En la mano derecha, Miguel llevaba una lanza.

Luego, en Presencia de la Madre Celestial y del Arcángel Miguel, aparecieron algunos seres que vivieron la santidad y que dejaron grandes enseñanzas a la humanidad. A la derecha de la Madre Divina se vio, por unos instantes, a San Expedito que nos saludó y luego desapareció. Enseguida aparecieron Santa Clara y San Francisco, quienes también saludaron y luego desaparecieron.

Después, la Madre Divina pidió que mirara hacia arriba y a través de ese símbolo que permanecía en el Cielo, en el medio del triángulo de soles (la letra M con la cruz), se manifestó un aspecto de la Consciencia de Dios. Del símbolo emergió una gran esfera de Luz que se colocó sobre el lugar donde nos encontrábamos. Percibí que provenía de una dimensión muy superior y que había descendido hacia la nuestra para colmarnos.

Esa imagen duró varios minutos y, a continuación, la Madre Divina caminó sobre los tres árboles que están frente a nosotros, que también forman un triángulo y clavó sobre cada uno de ellos una cruz cristiana, y luego clavó una cuarta cruz sobre este suelo. Parecía que, con ese acto, Ella decretaba y proclamaba la presencia de la Luz sobre este lugar.

Después, Ella se elevó, se ubicó en el Cielo sobre los tres naranjos y con Sus Brazos y Manos bien abiertos irradió Su Luz de forma muy intensa.

Momentos más tarde, permaneciendo en el Cielo, Ella nos mostró que estaba escribiendo un libro. Usaba una ramita de palma para escribir y lo hacía en arameo.

Luego cambió la imagen nuevamente, Ella descendió sobre la copa del árbol de las Apariciones y, en ese momento, comenzó a abrir aún más los Cielos hacia Su izquierda, hacia Su derecha y hacia arriba.

Entonces, nos pidió que nos pusiéramos de pie porque haría una irradiación de Luz a cada uno de nosotros y al mundo entero.


Todos, en silencio, se pusieron de pie y con los ojos cerrados se dispusieron a recibir la Luz de la Madre Divina.

Después de unos minutos, Fray Elías continuó relatando lo que percibía.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los Cielos están abiertos y hay mucha energía Celeste. Hay algunos seres angélicos que tocan trompetas y se escucha un sonido como un trueno profundo que resuena en todo el universo.

La Madre está, en este momento, rodeada de muchos ángeles y se ve con claridad Su Corona de Estrellas muy iluminada y brillante; entre las estrellas se lee la palabra MIRNA HE, también resplandeciente.

La Madre Divina aparece con un Manto celeste y lleva el cinturón de tela dorada en Su cintura. Mientras ora, nos mira con mucha compasión y nos dice:


Sientan y escuchen Mi Voz, Yo Soy la Divina Concepción de la Trinidad.


En ese momento, y por pedido de la Madre Divina, las monjas cantaron una vez el “Ave María”.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre Divina nos dice:


No teman, Yo Soy la Reina de la Redención que viene a extirpar el mal de los corazones.

El mundo enfrentará una gran enfermedad en el espíritu y en la fe si ustedes no se unen a Mí en oración.

Escuchen Mi Mensaje, los estoy llamando para que se establezca la Paz y el Amor dentro de la oscuridad, para que el mal sea vencido y los corazones se iluminen a través de Mí.

Este es un momento de Paz. Quédense en Paz, pues nada más pasará. Todo pasará por Mí.

Encuentren refugio dentro de Mí, ya se los he dicho una y otra vez. Tengan fe en Mí, sientan el brillo de Mi Corazón, vean la Luz que está descendiendo.

Yo Soy la Reina de la Redención, la Reina de la Divinidad, concebida por el Espíritu Santo, la Madre de los afligidos y de los caídos.

Vengo a anunciarles que, a partir de hoy y durante 33 días, deberán orar Conmigo la oración a la Madre Universal, para que Yo pueda rescatar, a través de esas oraciones, a Mis hijos.

Sientan Mi Paz, Yo Soy la Madre de Nazaret, la Guardiana del silencio orante. 

El mundo enfrentará sufrimientos que lo purificarán, y a ustedes, hijos Míos, les corresponderá ser guardianes de la oración Conmigo; así, Mi espada podrá cortar los lazos con lo que no es de la Luz.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está pasando una espada en forma horizontal, en todo el espacio, una espada de plata. Oremos.


El grupo oró la oración: “Consagración a la Madre de la Divina Misericordia”.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Dijo que hasta ahora hemos orado por el Hijo y por el Espíritu Santo, y que ahora debemos orar por el Padre.


Se cumplió ese pedido orando la misma oración.


El mundo pasará por su perdición, pero Mi Corazón triunfará si oran Conmigo y si Mi Corazón encuentra luces encendidas en sus corazones.

La batalla debe terminar a partir de la llegada del Redentor, el Maestro de los Cielos y de los Tiempos, que se está dejando ver por los que lo escuchan y responden a Su Voz.

Hoy, les entrego el Sagrado Manto que envolvió a Jesús para que se envuelvan con él y se refugien en Su Corazón.

La Misericordia está terminando de fluir y está llegando el momento de que fluya la Justicia Divina.

En ese momento, seré la Madre de todos los que quieran escuchar Mi Voz y Mi llamado.

Sepan que siempre extenderé Mis Brazos hacia ustedes para que encuentren Mi Paz y Mi Corazón, Corazón que está surgiendo una vez más.

Les dejo este Manto para que los proteja y para que se unan al compromiso de Cristo, de ser portavoces de Su Paz y de Su Misericordia provenientes de los Cielos. Son las mismas energías que Me han permeado como Madre de esta Tierra, como Guardiana del Corazón de Jesús, como Discípula de Su Instrucción.

Vean hoy Mis Pies descalzos, que tanto han caminado en busca de las almas para que encuentren resguardo en Mí.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está mostrando Sus Pies, que son de Luz, y continúa diciéndonos:


Hoy, les reparto Mis rosas para que sientan Mis aromas sublimes.

La rosa es el misterio del nacimiento de Mi Corazón, que fue glorificado después de haber pasado por esta Tierra y de haber aprendido, como ustedes están aprendiendo, sobre el Amor y el Perdón. La rosa es la esencia resplandeciente de Mi Ser, la Concepción que Me ha dado Dios como Madre de las criaturas en pureza y en ascensión.

Hoy, dejo entre ustedes a Mis ángeles, para que oren junto con ellos por el rescate de las almas, las que están dormidas y las que no encuentran la paz desde hace mucho tiempo.

Estoy llegando aquí como la Madre concebida por el Espíritu Santo, la Mensajera de la Paz, la Guardiana de los corazones, el Alma sincera para cada uno de ustedes, que acoge en Sus brazos las miserias y las transforma en Amor, el mismo Amor con el que sostuve en Mis Brazos a Jesús, el Cristo Redentor.

Él Me entregó a ustedes para que estén en Mis Brazos, como también a todos Mis hijos de todas las formas, creencias y pensamientos. Yo Soy el verdadero movimiento de la Luz, Soy la Llama de Dios que viene a encender sus corazones en este tiempo de caos y de perdición.

Lleven en sus manos Mi bandera de la Paz para que Mi Corona de Estrellas resplandezca en sus corazones y sus almas se eleven hacia Mí, para encontrar los nuevos caminos que parecen estar oscuros por tanta distracción.

Profundicen en la oración contemplativa; están a tiempo, no hay más tiempo que perder.

¿Qué están haciendo con sus vidas, queridos Míos?

Aguardo escuchar en Mi Corazón sus llamados para cumplir con las Gracias que vienen desde lo Alto.

Yo Soy la misma Señora que instauró el Rosario y ahora el Sagrado Orandio, el vínculo interno con los grandes patriarcas que oraban de forma continua para profesar la Voz del Señor en los corazones. Ellos, en ese entonces, no conocían Mi existencia ni la existencia de Mi Hijo, el Redentor.

Pero ahora, todos estamos en la misma escuela, aprendiendo a abrir los corazones que están cerrados. Para eso, Yo he venido aquí, a este país, a anunciar Mi llamado de Paz y de Redención.

Convoco a todos a vivir en la reconciliación antes de que la Justicia Divina llegue, y si esta pasara por ustedes, sus corazones estarán abiertos en oración y la Ley será leve en las criaturas.

Yo vengo a anunciarles, a pedido de Nuestro Altísimo Señor, el Dios Omnipotente, la Resplandeciente Mente Única que nos ha creado a Su imagen y semejanza, a imagen de Su Amor y Perdón, que abran ahora sus corazones para que Mi Corazón triunfe y el legado de la Paz, que proviene de Mis ángeles, pueda instaurarse en todas estas naciones que carecen de amor y de redención.

Yo Soy la Mensajera de la Paz, el Corazón Iluminado de Cristo, que viene como Madre y Protectora de las criaturas, para aquellos que no encuentran refugio en este mundo material y que aguardan elevarse y salir de las ilusiones.

Escuchen Mi Voz, Yo los estoy llamando una vez más, como ya lo he hecho en otras partes del mundo. Sientan Mi eco en Medjugorje, en Fátima, en Lourdes, en Guadalupe y en otros lugares en los que no se ha oficializado Mi Mensaje por carecer de comprensiones celestiales que afirman la presencia de Mi Voz en todos los corazones a los que Yo busco.

Los Reinos de la Naturaleza están en Mi Corazón, ellos también son Mis hijos, que aguardan por las oraciones de ustedes en este tiempo de caos.

¿Quién orará por la planta que está muriendo? ¿Quién tendrá compasión por los animales que mueren? ¿Ustedes saben a dónde van sus almas?

Sí, existe un purgatorio de los Reinos de la Naturaleza que aguardan ser rescatados para que Mi Corazón los sublime y los eleve hacia los esenciales Lagos Celestiales, en donde volverán a nacer como luces para aprender y vivir en esta eterna evolución.

Reciban hoy la Luz de Mi Corazón, escuchen y mediten en Mi llamado, oren Conmigo a través de estas Palabras, porque así encontrarán más llaves para que se unan a Mí y crean en lo que les estoy diciendo.

Como ha dicho una vez el Señor: “Cielo y Tierra pasarán, mas Mis Palabras aquí se quedarán”.

Yo Soy el Ave de la Divina y Compasiva Misericordia para los corazones que están derrumbados por las guerras y la desesperación.

¿Acaso han leído Mis profecías de Fátima?

La tercera guerra está queriendo descender, una guerra en el pensamiento y en el conflicto por la propiedad; propiedad que es una ilusión de los corazones que están caídos y que no escuchan a Dios.

Yo vengo aquí, a este lugar, a establecer Mi Redención, Mi Paz en los corazones, el Amor en todas las consciencias que creen en Mí y también en los que no creen en Mí, que pertenecen a otros lugares y movimientos.

Al final, verán pasar Mi Voz y Mi Luz frente a sus corazones y ahí deberán resguardarse en Mi Amor que es Misericordioso y Divino.

Hoy, los aguardo aquí, en las primeras horas de la noche, para que Conmigo enciendan la Luz en los corazones que ustedes no están viendo, y que están en el sufrimiento y en el dolor.

Yo Soy la Reina de la Paz y quiero establecer Mi Paz, en este día, en más grupos de almas que esperan que Yo extienda Mi Corazón y Mis Brazos hacia ellos, almas que tienen la consciencia y la mente en la oscuridad.

Mi llamado es superior, Mi Voz es predilecta porque Mi anuncio viene de Dios, no viene de Mí. Yo solo cumplo con la Voluntad de esparcir el Amor que Dios Me ha entregado como María la Madre de Jesús, y hoy como la Madre Glorificada entre los ángeles y los arcángeles.

Mi Esencia está abierta a ustedes y a todos aquellos que se animen a cruzar hacia el portal de Mi Corazón, que dará la Paz y la Redención en este tiempo a todos los corazones. Aquí los esperaré, en este Centro de Oración, que a través de Mi Voz y de Mi Presencia Inmaculada les abre las puertas a todos.

No teman por lo que vendrá; aguarden en el silencio orante junto a Mí. Mi Rosa de Luz se derramará sobre sus cabezas para que los pétalos cubran sus cuerpos de luz.

A las 19:30 h iniciarán la primera procesión, con las llamas encendidas y los corazones abiertos.

Ustedes realmente no saben lo que significa Mi Presencia aquí y por qué les estoy diciendo estas Palabras que deben nutrir sus corazones para que encuentren refugio y amparo en Mí.

Esta será la primera procesión para encender los corazones de este mundo. La segunda será el día viernes, la que cerrará el encuentro con Mi Luz Maternal hasta los próximos momentos que vendré a darles Mi Paz.

Por el resplandor de Mi Inmaculado Corazón, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Vayan en paz y oren.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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