VIGESIMOCUARTO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"¿Cuáles fueron los veinticuatro pasos que diste en esta Cuaresma, hasta el día de hoy?

¿Qué pudiste resolver dentro de tu propio desierto interior?

¿Te has dado cuenta de que la Cuaresma es una Gracia para poder vivir la penitencia?

¿Has percibido que la Cuaresma es una oportunidad para tomar buenas decisiones?

¿Qué frutos Me presentarás de todo tu trabajo interno realizado?

¿Mis Palabras podrán ser parte de ti?

¿Cuánto tiempo más el mundo tendrá que esperar por el surgimiento de los Nuevos Cristos?

¿Te animarás a concluir la última etapa de tu desierto interior en estos cuarenta días especiales?

¿Ya sabes quién verdaderamente eres?

¿Has conseguido retornar a tu origen?

Ten mucha paciencia y compasión, para que tus pies no den un paso más grande que tus posibilidades.

Tómate de Mí, Yo aquí estoy".

Cristo Jesús

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 19

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Campanario Celestial ya resuena. Su sonido despierta a las almas y le señala al corazón de la Tierra que ha llegado el tiempo de la renovación.

El Campanario Celestial resuena, y su sonido anuncia que ha llegado el tiempo del cumplimiento de las profecías. Escuchen, hijos, con los oídos del corazón este sonido divino.

El Campanario Celestial ya resuena y, a través de su vibración, activa los Espejos del Cosmos, que se vuelven hacia la Tierra para irradiar los principios divinos que provienen del Corazón de Dios.

El Campanario Celestial resuena, y su vibración hace eco en los universos, a través de las dimensiones. Todo lo que es vida siente la vibración de su sonido. Los ángeles tocan el Campanario Celestial y, a través de su sonido, despiertan a las fuentes de los Rayos Inmateriales para que, de lo profundo del universo, desciendan sobre la consciencia material para transformar la vida manifestada según los principios divinos, y así comenzar la reconstrucción de la Tierra en todas sus expresiones.

El Campanario Celestial resuena en el universo, y su sonido toca lo profundo de las consciencias que no comprendieron la existencia humana y que no se abrieron a la renovación del Amor de Dios. A través del Campanario Celestial, las criaturas del universo comienzan a comprender la esencia de la vida y se disponen a colaborar con la Tierra en el despertar de la Nueva Humanidad.

Cuando el Campanario Celestial resuena, el Amor de Dios, latente en el corazón de Sus hijos, comienza a despertar y les trae una comprensión mayor. Ese Amor, hijos, que emerge de las criaturas de la Tierra, se enciende y puede ser visto a través de las dimensiones y de los universos. Es de esa forma que una esperanza surge en el interior de todas las criaturas más allá de la Tierra, más allá de este universo.

El Campanario Celestial marca el tiempo de la reconstrucción, cuando la dualidad ya promovió la transformación de la consciencia humana, cuando el sufrimiento se transforma en sacrificio, y la humanidad ya no vive el dolor, sino la entrega de sí misma, así como Cristo lo hizo, transformando cada Llaga en una ofrenda que transustanciaba la vida, que transfiguraba a los seres y les concedía una nueva oportunidad.

Así también acontecerá en el corazón de todos los que vivan el poder de la entrega y que, en el Tiempo de Dios, sean Sus instrumentos para transformar la vida en todas las dimensiones, en todas las expresiones del cosmos.

El Campanario Celestial resuena en el Tiempo del Universo, llamado Tiempo Real, porque en él todo ya se concretó; la vida humana ya fue transformada, y el Propósito Divino ya fue alcanzado. Escuchen el resonar del Campanario Celestial, porque su sonido despierta al Templo de la Esfera, y este Templo, que guarda la historia de la consciencia humana, irradia como un Espejo la vibración de una nueva vida, para que todas las consciencias despierten en sí el potencial de un nuevo ser.

Cuando el Campanario Celestial resuena, su sonido también resuena en lo profundo de la Tierra y la vida inmaterial, que se oculta en su interior, comienza a emerger espiritualmente para tornarse una con la vida terrestre en la superficie del planeta. Es así que los seres humanos sentirán una voluntad desconocida de conocer aquello que no se ve; sentirán un deseo imperioso de profundizar en su vida espiritual, porque la vida material no les traerá respuestas.

Cuando la vida inmaterial del interior de la Tierra comienza a emerger hacia la superficie, despierta en las consciencias una imperiosa voluntad de recordar y de retornar a su Origen Divino. Lo desconocido ya no causará temor, pero será por el firme propósito de las consciencias que no encontrarán satisfacción en la Tierra, pero sí en lo profundo del propio corazón.

El Campanario Celestial resonará y podrá ser escuchado en el interior de los seres. Todos los que se silencien para buscar la vida superior, escucharán su sonido y despertarán con su vibración.

El Campanario Celestial, hijos, es una herramienta divina, manifestada en el principio de la vida, antes que las criaturas encarnaran en las dimensiones materiales; porque, antes que el Creador enviara a Sus hijos a la materia, Él manifestó el Campanario Celestial para llamar a Sus Criaturas a retornar a Su Corazón cuando fuera el tiempo.

Este es el tiempo.

En el Tiempo Real del Universo, en el que no existe pasado ni futuro, sino solo el Eterno Presente, el Campanario Celestial ya resuena. Su sonido fortalece a los corazones para que, a pesar de todo lo que aún deberán experimentar en el planeta, sepan que el Propósito ya se cumplió. Que su fortaleza sea el sonido del Campanario Celestial porque, a pesar de todas las pruebas que aún vivirán, el camino de retorno ya comenzó a ser recorrido.

Cuando no puedan soportar el caos del mundo, la transición de los días, silénciense y escuchen el Campanario Celestial; porque, a partir del momento en el que él comienza a tocar, no se detiene hasta que la última criatura retorne al Corazón del Padre.

Encuentren fortaleza en el espíritu, encuentren fortaleza en el silencio, porque es a través del silencio que la verdad les será revelada.

Hoy, hijos, experimenten la presencia del Real Tiempo del Universo, experimenten el Propósito Divino concretado, sus misiones realizadas, sus espíritus transformados.

Hoy, experimenten ingresar en el Templo de la Esfera, ese Templo Espiritual que habita en el interior del planeta como una parte del Corazón de Dios. Y que esa experiencia sea para ustedes como una promesa de que todo pasará y que el Plan se cumplirá.

Enséñenles a los corazones a encontrar el silencio, para que así reencuentren el equilibrio de sus mentes y de sus emociones, para que así permitan que los impulsos retrógrados que el planeta les envía, todo el tiempo, sean transmutados y liberados de la consciencia humana.

Enséñenles a los seres a silenciarse, a contemplar la naturaleza y reencontrar a Dios a través de ese simple ejercicio. Esta será una llave para cuando todo parezca perdido. Guarden en sus corazones lo que les digo, para que no se olviden de que a través del silencio pueden encontrar el Tiempo de Dios, y saber que, en este Tiempo Real, todo ya está cumplido.

La Argentina deberá reerguirse de adentro hacia afuera. Por eso, sus corazones están aquí, congregados en este Centro Sagrado, experimentando el Templo de la Esfera en el que códigos divinos son depositados en sus esencias, en sus células y en sus consciencias, para que puedan reconstruirse y, así, impulsar a esta nación que debe tornarse una cuna de una nueva vida, que debe estar pronta para prepararle el camino al Redentor y que, con sus corazones reconstruidos, ayuden a reconstruir la vida en la Tierra.

Que todos los Centros Sagrados, que habitan en el interior de esta nación, puedan reencenderse para que las almas vuelvan a sentir la esperanza y la fortaleza interior.

Que se activen los Discos de Amor para despertar a las almas y elevar a las consciencias. Esta debe ser su misión en este tiempo: elevar la vibración de esta nación como la de este planeta, para sustentar y sustentar, hasta que todo esté cumplido en todas las dimensiones y en todos los tiempos.

Nosotros los acompañaremos y caminaremos lado a lado de cada uno de los servidores. Solo les pido que perciban Nuestra Presencia y que cuenten con Nosotros, en oración y en silencio, para establecer la paz.

Que se coloquen de pie los que se postularon para consagrarse como Hijos y Amigos de San José.

Hoy, reciban, hijos, un impulso espiritual y una Gracia Celestial que provienen no solo de Mi Casto Corazón, sino también del Corazón del Padre Creador, para que sus almas siempre encuentren fortaleza para perseverar.

Hoy, reciban el don de la sabiduría para saber siempre dónde estar y cómo proseguir; para saber conducir a las almas cuando estén confusas, para traerles una palabra de aliento o un silencio intercesor a aquellos que más necesitan; para que así, como la Sagrada Familia, sus corazones sean corazones servidores en el silencio y también en sus acciones, para que puedan reflejar en la vida los dones que hoy se guardan en su interior.

Expresen lo que son, para que las virtudes no solo permanezcan latentes en el corazón, sino que puedan expresarlas con la simplicidad de la vida que se consagra a Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

Traigan aquí incienso y agua bendita.

Que esta agua los lave y los purifique, que simbolice para ustedes la pureza del corazón para que siempre puedan encontrarla, aun en tiempos de caos y de tantas impurezas en la consciencia humana. A través de este don, les concedo la purificación para que sus corazones estén prontos.

Que este incienso sea bendecido para simbolizar la consagración y su eterna aspiración de tornar la vida sagrada. A través de él los bendigo y consolido en su interior las Gracias que hoy les entrego, para que nada sea capaz de retirarles lo que recibieron de Dios. Sean dignos de ser llamados Hijos de Dios, representantes de Cristo, precursores de una nueva vida, para que así el Propósito Divino se establezca.

Que la Luz del Templo de la Esfera permanezca encendida en sus corazones. Recuerden retornar allí siempre que necesiten auxilio, siempre que precisen una respuesta. El silencio será la llave que les abrirá esas puertas y a través de los cristales de sus corazones se les señalará que pueden ingresar.

Hoy, los bendigo, los consagro y les concedo una oportunidad más de recomenzar.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vayan en paz, bajo la Gracia Divina.

Les agradezco.


Hermana Lucía de Jesús:

A pedido de San José, vamos a entonar una vez más la canción de la unidad y a prepararnos para la Comunión.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 106.a MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No hay nada que impida que Yo pueda llegar a ustedes cuando lo necesito. Esto lo deben tener muy presente en estos tiempos de transición. Porque el corazón que se une a Mí, a través de la oración, no solo se trasciende a sí mismo, sino también trasciende todas las situaciones a su alrededor. Por esa razón, Yo estoy aquí, en este tercer y último día.

Estoy alegre por aquellos que han esperado Mi llegada y Mi Padre Me ha confesado que gran parte de la tarea ya fue alcanzada en este tercer día de encuentro Conmigo. Esto fue posible porque ustedes están aquí. 

Por más que Yo tenga el poder de renovar todas las cosas, si los Míos no están Conmigo, en este momento, ¿cómo se daría la maravilla de estar en Dios, la alegría de sentir Su Júbilo y Su Presencia, y que los corazones que están aquí salgan más fortalecidos de este lugar, llevando la fuerza del Amor por donde vayan y a quienes encuentren en sus caminos?

Así como Yo les doy Mi Amor, espero que ustedes aprendan a dar amor a sus hermanos, más allá de los errores o de las incomprensiones, más allá de las fallas o aun del pecado.

Si Yo di cada paso en el calvario por ustedes, ustedes como Mis apóstoles ¿se animarán a dar los pasos en este calvario planetario?

Es por eso, que les vuelvo a hablar del amor maduro, de un amor que no oscila ni tampoco se enfría, de un amor que es capaz de comprender más allá de sí mismo el Propósito de Dios y de caminar en confianza hacia lo desconocido por más que no lo comprendan, porque todo lo que venga de Dios nunca les hará ningún mal.

Tan solo cuando sigan a un único Dios estarán protegidos, serán guiados, sus corazones recibirán la intuición que necesitan para que, en estos tiempos cruciales, sepan tomar decisiones correctas y no decisiones impulsivas; porque en este momento es necesario mucho discernimiento. 

En este mundo está todo tan frágil que cualquier cosa podría romperse dentro y fuera de la consciencia. Por eso, deben confiar en el Don de la Ciencia del Espíritu Santo y todos los días, por medio de la oración, invocar Su Sabiduría, porque ustedes pueden ver cómo está este mundo en este momento y cómo algunas situaciones parecen irreversibles.

Pero para Dios no existe nada irreversible o imposible, ustedes solo deben aprender a abrir la puerta correcta a través del corazón y así, la Gracia siempre llegará a sus vidas y no estarán desamparados o desprotegidos.

En verdad les digo, así como les dije a Mis apóstoles, así como le dije una vez al pueblo de Israel: sus pies no pueden estar en dos caminos, ustedes ya saben lo que Yo represento para el mundo. Pero la humanidad aún no conoce Mis secretos, de dónde verdaderamente provengo y hacia dónde Yo ascendí después de Mi Resurrección.

Les he dado pequeños impulsos sobre Mi Consciencia, sobre la existencia de Mi verdadero Origen, para que las consciencias despierten del sueño en el cual viven. Para alcanzar el nivel de esta revelación, sus corazones deben orar mucho y eso ya lo saben.

En este momento no existe otro camino, porque la oración no es cansadora, sino renovadora. Cuando aprendan a tener consciencia de lo que significa donar el verbo a Dios, les aseguro que no solo aprenderán en la escuela de la oración, sino también aprenderán a trabajar, así como trabaja la Jerarquía por este planeta y su humanidad.

Es importante que tengan todo esto claro y que esté guardado en la memoria de cada uno, todos los días; porque la oración los colocará en un punto lejos de la adversidad, lejos del caos y de la disociación de estos tiempos, lejos de la ignorancia y de la locura que vive este planeta.

Después de estos tres días de encuentro Conmigo, pude percibir y ver con Mis propios Ojos que sus oraciones fueron verdaderamente sinceras; y esto le permitirá a la Argentina que la Sagrada Arca de Dios esté más tiempo presente en la consciencia de este país y en los corazones que quieran venerarla y adorarla; porque así todo se transformará lentamente, a una velocidad desconocida y no comprendida.

Estar delante del Terafín de Dios no es solo una Gracia, es una oportunidad que no se puede perder; porque esa oportunidad es para las almas y ¡cuántas almas en el mundo desearían estar delante del Arca de la Santa Alianza!, para no solo recordar el Propósito esencial de haber venido aquí a la Tierra, sino también para saber caminar decididos hacia el Propósito.

En este tercer día, su Maestro y Señor realiza una síntesis, porque en estos tres últimos días muchas situaciones se dieron en los planos internos universales.

Por eso, estoy aquí para decirles, que lo que sucedió aquí no solo fue un encuentro, un momento de elevación y de consciencia, un momento de amor y de ofrenda; sino que a través de estos últimos tres días la Jerarquía Espiritual pudo obrar mucho más que lo que estaba previsto o pensado. Y así, la Jerarquía espera llegar aún más allá de lo previsto cuando esté en el Centro Mariano del Espíritu Santo, para que todos los que se animen se puedan encontrar con la Hermandad.

Este movimiento que hace la Jerarquía es único e irrepetible. Cada movimiento que hace la Jerarquía no es igual a los otros. Cada impulso que da la Jerarquía es definitivo y trascendental, porque invita a Sus discípulos a colocarse en las filas del Plan, en donde verdaderamente siempre debieron estar.

Y ahora, Me voy de aquí lleno del amor de Mis compañeros y compañeras. 

Para que pueda seguir cumpliéndose el propósito de esta nación y de América, para que el Arca de la Santa Alianza pueda seguir emanando sus códigos de Amor y de Luz en las almas y en todas las naciones, les volveré a ofrecer lo más profundo y bendito que tengo, que es la Eucaristía; porque así siempre encontrarán la fuerza de la renovación y de la paz.

Les agradezco por haber respondido a Mi convocatoria y no se olviden de seguir los pasos del Señor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Señor nos sonríe a todos.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Una vez más, vengo del Cielo con un Mensaje, pero también con un llamado a la consciencia de la humanidad.

Hoy, con Mi mirada dirigida hacia el suelo, les comparto el lamento del Corazón de la Madre de Dios; porque la humanidad no está comprendiendo Nuestro Mensaje, el Mensaje de los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José.

Por eso, San José, Mi Esposo Castísimo, se está ofreciendo ante el Padre Celestial para retornar a este mundo a traer un mensaje a esta humanidad, de forma extraordinaria. Su visita a este planeta será inesperada; porque Él intercederá, como Guardián de las Almas, en los momentos más culminantes de la humanidad, y uno de esos momentos culminantes es este momento que vive la humanidad.

Por eso, Mis amados hijos, Nuestras Divinas Consciencias Celestiales amplían Su oferta ante el Padre Creador; porque la humanidad no está comprendiendo, y al no estar comprendiendo la humanidad no quiere cambiar.

Hoy, tendría muchas razones, no solo para estar aquí con ustedes, para que sientan Mi Corazón, para que vivan en Mi Corazón, sino también para expresarles, desde lo profundo de Mi Corazón, todas las situaciones que observa la Madre de Dios de esta humanidad.

¿Cómo creen, amados hijos, que el mundo no se precipitará sobre ustedes, si el cambio aún no llegó?

¿Cómo creerán, hijos amados, que los Reinos de la Naturaleza y los elementos no mostrarán su fuerza y su poder a todos los ojos del mundo, si el cambio aún no llegó?

¿Cómo creen, hijos amados, que el cambio climático no se precipitará en esta humanidad, si el cambio aún no llegó?

¿Cómo creen, hijos amados, que la injusticia, la aniquilación y la destrucción entre hermanos de una misma raza terminará, si aún el cambio no llegó?

¡Cuántas cosas más podría decirles en esta noche!

¡Cuántas verdades más Mi Corazón podría presentarles a cada uno de ustedes!

Les dije, hace unos días, que a pesar de lo que suceda, Mis amados hijos, no dejen de orar, aunque los vientos contrarios sean más fuertes que la elevación de sus súplicas.

Yo les pido que no desafíen las leyes de la naturaleza, porque si desafían esas leyes, desafiarán las Leyes Universales, que es lo que muchos de Mis hijos en el mundo están haciendo sin consciencia.

Todo esto que sucede en el mundo, todo lo que se presenta en los tiempos de hoy, es motivo y razón para acelerar el Retorno de Cristo.

Pero ustedes, Mis queridos hijos, ¿adónde creen que Cristo retornará primero?

¿Sobre qué lugar Él descenderá y dónde Él se presentará para comenzar a corregir a esta humanidad de sus errores y faltas?

¿En dónde creen, hijos amados, que Cristo se mostrará y se revelará a los hombres y mujeres de la Tierra cuando Él retorne a este mundo?

¿Lo han pensado en algún momento?

Yo los invito, Mis queridos hijos, a meditar, en oración, todas las Palabras de la Madre Celeste; porque este Mensaje no es propio, es un Mensaje que vuelve a surgir de la Fuente de Dios, de Su Compasivo Corazón que es infinito e invencible. Todas las causas que hoy se presentan en la humanidad son los motivos para alejar a las almas de la Compasión de Dios.

¿Quién tendrá la valentía y también la determinación para ir por encima de sí mismo, para colocar primero la necesidad del mundo, antes que la propia? ¿Para tener consciencia de la importancia de la gratitud y de la reverencia que, muy velozmente, ya se perdió en el mundo?

¿Cómo creen que Mis Gracias llegarán a la Tierra como flores de Luz que deposito sobre el corazón de cada uno de Mis hijos, para volverles a dar la vida y la renovación?

¿Cómo creen que Mi Luz llegará al mundo si muchos de Mis hijos Me cierran las puertas y no Me dejan pasar hacia sus dimensiones de sufrimiento y de agonía?

Dios también está viviendo una incógnita con esta humanidad.

Por eso, con esta Flor de Luz que hoy traigo entre Mis manos para ofrecérsela a cada uno de Mis hijos, les pido y les suplico: retornen al Corazón de Dios, retornen a su Origen Esencial para que puedan retornar a la Fuente Primordial. Porque mientras millones de almas hacen absolutamente lo contrario, mayores planos de consciencia abarca Mi enemigo, el adversario de todos. No lo permitan, hijos amados. 

Sosténganse, en este tiempo, a través de Mi Corazón orante.

Mis súplicas nunca dejarán de pronunciarse, Mi Voz nunca dejará de hablarles; porque lo que Yo le prometí al Padre Celestial lo cumpliré, a pesar del tiempo que Me lleve realizarlo en este mundo. Por eso, les digo, aún sosteniendo entre Mis manos esta Flor de Luz que les ofrezco, que todos los que ya despertaron ayuden a los que aún no despertaron.

No les pido que los instruyan; les pido que les den el ejemplo, el ejemplo que nace del corazón, un ejemplo que los lleva a la verdad, a vivir la simplicidad y la humildad, el ejemplo de la donación incondicional que les permite hacer florecer dentro de ustedes el Amor Crístico.

Reciban con amor y hasta con dulzura celestial, esta flor inmaterial que hoy les ofrezco para que, guardándola en lo más profundo de sus esencias, vuelvan a comulgar una vez más de la Fuente de la Creación por aquellos que no comulgan de Mi Hijo, por aquellos que no viven a Mi Hijo, por aquellos que desmienten a Mi Hijo, por todos los que niegan a Mi Hijo, por los que, por su ignorancia, hieren día a día el Corazón de Cristo.

Que sus vidas se conviertan en flores de luz para la Madre de Dios, porque no les hablo de una perfección inalcanzable; Yo les hablo, Mis queridos hijos, de una simplicidad próxima a cada uno de ustedes, la simplicidad que les da el poder de la oración del corazón.

Necesito aún, amados hijos, por medio de todos los que Me apoyan y Me siguen, como orantes e hijos de María, realizar muchos trabajos en esta humanidad. 

Porque la humanidad no está preparada para el Retorno de Mi Hijo, está sumergida cada vez más en la ilusión y presa de ciertas fuerzas espirituales, contrarias al Plan del Padre, que solo someten y castigan a las almas.

Yo también Soy la Madre que libera las cadenas de la opresión, las cadenas de la prisión espiritual, porque es en lo espiritual en donde todo comienza y es en lo espiritual en donde todo termina.

En esta Vigilia de Oración por la Paz en las Naciones, en donde nuevamente han orado con Mi Corazón Inmaculado, en nombre de Mi Hijo, el Cristo, les vengo a agradecer y les pido que sigan siendo perseverantes, a pesar de sus purificaciones y de sus pruebas.

Cuando todo se ponga muy difícil para ustedes, lo mismo que para sus familias o aun para sus naciones, recuerden la flor que hoy les entregué: es la Flor de Loto, la Flor de la Compasión de la Consciencia de Dios, que es lo que las almas necesitan en este momento para poder sanar sus profundas heridas, para poder disolver sus profundas incomprensiones, para ser merecedores de volver a recibir la Gracia de Dios, que elevará sus consciencias, que expandirá el amor de sus corazones. 

Porque a través de esta Flor de Loto de la Compasión de la Consciencia de Dios, vuelven a recibir Su Amor Mayor, que es lo que la humanidad necesita para poder curarse, para poder ser liberada de las cadenas de la opresión.

Hijos, el mundo vive su momento más difícil, no solo con los miles de vidas que se perdieron a través de esta pandemia. Les aseguro, Mis amados, que he orado por cada una de esas almas, que han sido llevadas al fuego del infierno, y que Mis Santos Ángeles del Cielo han liberado de esa opresión, para que alcanzaran la Gracia de la Gloria Celestial.

¡Cuántas almas, cuántas personas, conocidas de ustedes o hasta aun desconocidas, fueron arrastradas por esta pandemia!

Les vuelvo a decir que la cura aguarda descender a todo el planeta, pero si los hombres y mujeres no se arrepienten, si no colocan sus rodillas en el suelo para pedir perdón y Misericordia, ¿cómo creen que el cambio llegará?, ¿cómo creen que serán merecedores de la Cura y de la Gracia Divina? En esto no existe ningún misterio y ninguna ciencia.

Hijos, escuchen con atención, Yo les vengo a enseñar lo mismo que aprendí aquí en la Tierra, siendo una Mujer y una Madre que asumió a todos los hijos de Dios, en la gran promesa que le hice a Mi Hijo a los pies de Su Cruz.

Por eso, les vuelvo a decir que, mientras este cambio no se realice, mientras la penitencia y el arrepentimiento no se presenten en lo profundo de la consciencia del ser humano, les pido que imploren por la Sangre Divina de Cristo. 

Porque cuando un alma invoca a la Sangre de Jesús, Su Corazón se abre como una infinita fuente y desde lo más profundo del abismo de Su Misericordia, emerge la Gracia Divina que, con Códigos de Luz, baña como una lluvia al alma orante y a todas las situaciones por las que el alma pide en su oración. 

Es así que, tímidamente, los apóstoles de Cristo, los ejércitos orantes de María, aprenden sobre el camino de la redención, no solo viviendo su propia redención por medio del poder de la Sangre de Cristo, sino también abriendo la puerta a aquellos que ya se autocondenaron por la ignorancia de esta humanidad. 

Es esta ignorancia, Mis amados hijos, que hace tiempo la humanidad ya no debería vivir, que no permite que lleguen los cambios, no solo los cambios materiales, sino también los cambios espirituales, tan imprescindibles y urgentes que, si pudieran ver más allá de lo que es material, de un segundo a otro, harían ese cambio tan esperado por el Padre Eterno.

Por eso, les vuelvo a pedir que le presten atención a Mi Mensaje, porque lo que Su Madre les viene a pedir no es imposible, vengo a pedirles lo que está más próximo a ustedes, vengo a pedirles lo que es más real.

Mientras los cambios en la mayoría de la humanidad no lleguen, Mi pesar será muy grande. Mi Corazón es traspasado por las indiferencias, los sacrilegios, las herejías y los ultrajes de los hombres y mujeres de la Tierra que deben ser transmutados, que deben ser aliviados por la oración de Mis hijos, fortaleciendo la potente red de oración planetaria para sostener todo lo que sea posible el eje de la Tierra. 

La contundente expresión de los volcanes en este tiempo es el grito profundo del corazón del planeta, es el aviso de que el eje de la Tierra hoy es sostenido por un finísimo hilo de luz espiritual, que podría romperse si Mis hijos dejaran de orar.

Sé que todos son responsables de esto, y sé que la mayoría de los pueblos y de las naciones son sometidas por aquellos que los dirigen, por todo lo que deciden y mienten, por las falsas promesas que anuncian, porque son promesas vacías, vacías de amor, vacías de verdad, vacías de verdaderas soluciones.

Por eso, su único camino, Mis amados, es volver sus consciencias hacia Dios, porque cuanto más estén en Dios, nada les faltará. 

Aunque en algún momento pasen necesidades, aprendan a entender las señales de Dios. Porque Dios no es pobreza, Su Amor es abundancia. Y es ese Amor que está presente en todo el universo y en toda la Creación que permite expresar las Leyes del Altísimo Padre, y esas Leyes no permiten que nada falte. 

Pero el desequilibrio que vive la superficie del planeta es generado por una ambición viciada a través de los tiempos, una ambición no solo por lo material, sino también por el poder que ha ampliado en este mundo el nivel de pobreza, de miseria y de hambre. 

Pero todo esto es lo que Mi Hijo deberá corregir en un primer momento en esta humanidad.

Yo los invito a orar por aquello que conocen y por aquello que desconocen, así como la Madre de Dios reza por todas las causas y situaciones de este mundo.

Quisiera hablarles de lo maravilloso que es estar cerca de Dios, de lo maravilloso que es ser parte de Su Reino y de poder develar Sus misterios para todas las consciencias de la Tierra. Pero la humanidad por su ignorancia y también por su ingratitud, no aprendió a apreciar Nuestras Palabras y menos los Tesoros del Padre.

Pero como Su Madre, también como Su Sierva, no vengo a juzgarlos ni tampoco vengo a reclamarles nada, Mi Amor está aquí presente para que se puedan superar y ayuden a superar en el amor a todos sus hermanos, especialmente a aquellos que tienen mayores dificultades; dificultades que nacen de profundos traumas, de desconocidos sufrimientos, de culpas que no se han disuelto de la consciencia. 

Por eso, nunca deben criticar; solo deben sumar y sumar para que la unidad interna entre las almas sea posible, y esa unidad, hijos amados, se convierta en un gran espejo que sea depositario de la Gracia y de la Misericordia de Dios para todos los corazones.

¿Ahora, comprenden cuán simple es cambiar al mundo?

No es con guerras ni con enfrentamientos que se resolverán los problemas de la humanidad.

¿Los dirigentes de las naciones del mundo seguirán ignorando la existencia de Dios? 

¿Hasta dónde son capaces de ir? 

¿Hasta dónde son capaces de mentirles a las personas y de no darles soluciones a todos los pueblos?

Solo rezo todos los días para que los dirigentes, que también son Mis hijos perdidos, tengan la Gracia de sentir lo que siente un niño hambriento, de escuchar el llanto de un niño pobre, de escuchar la desesperación de un niño exiliado y refugiado en otra parte del mundo; de poder sentir y conocer lo que siente y lo que vive una familia rechazada, despreciada e insultada en las fronteras de los países de este mundo, por no poder reconstruir sus esperanzas ni su dignidad humana.

Si Dios les dio la Creación, todo lo que existe en el universo; si Dios les dio la naturaleza y sus frutos, las montañas, los ríos y los océanos, las aves, el sol, el amanecer, las estrellas y el firmamento, ¿cómo es posible que aún exista la ignorancia humana y la falta de fraternidad? No les pido que se conviertan en asistencialistas; les pido que sean almas bondadosas, en servicio y amor.

Que Mi silencio permita que las Palabras que traigo de la Fuente hagan eco en el corazón de Mis hijos, porque la copa está más que rebasando y el mundo aún desafía la Ira de Dios.

Les vuelvo a pedir que no atraigan al Ángel de la Justicia Divina hacia la Tierra; porque como fue en Fátima, hace más de 100 años atrás, deberé volver a colocarme delante del Ángel de la Justicia de Dios para evitar el castigo mundial.

Por eso, les vuelvo a pedir que, por los próximos tiempos que llegarán, todos los días 13, hasta que Yo lo indique, trabajen conscientemente en los encuentros de oración con la oración de la reconsagración al Inmaculado Corazón de María, a fin de que sean evitados difíciles acontecimientos en el mundo. 

Porque, así como Soy la Madre del Amor, Soy la Mujer del Apocalipsis. Porque una señal aparecerá en el cielo: una Mujer vestida de Sol, coronada de estrellas y con la luna a Sus pies, llegará como la aurora para anunciar el fin de los tiempos, tiempo que se está cumpliendo.

Hijos, les estoy muy agradecida porque he sentido y he visto que han escuchado cada una de Mis Palabras con valentía y coraje, siendo sostenidos por el Cristo Interno.

A pedido del Arcángel Gabriel, vengo a acompañar a cada uno de ustedes para que juntos vivamos el mayor sacrificio de Amor a través de la Eucaristía, a fin de que Mi deseo ardiente se cumpla en las almas.

Que este Mensaje haga eco en todos los corazones posibles y no sea un Mensaje más. 

Hijos amados, delante de los ángeles del Reino de Lys, en la simplicidad de este momento, hagamos Nuestro ofertorio a Dios por el triunfo de Su Amor y de Su Verdad en el planeta. Preparémonos para la Comunión.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos y hermanas, respondiendo a este pedido de la Madre de Dios, ante la Presencia de Su Corazón Inmaculado, invitamos a todos los que puedan a arrodillarse o colocarse de pie, para comenzar a ofrecer este sacrificio del Hijo de Dios, reviviéndolo en cada uno de nosotros para que, como dijo la Madre Divina, Su Mensaje pueda hacer eco en todos los corazones posibles del mundo.

Por eso, ante los ángeles del Reino de Lys, los invitamos, al igual que ellos, a que nos postremos simbólicamente ante Dios para que Su Universo Celestial se aproxime; y para que esta oferta, que hoy realizaremos como una sola familia espiritual, sea recibida con amor y gratitud en la Iglesia Celestial de Nuestro Señor Jesucristo.

Entonces, revelamos en este momento el misterio del Amor de Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En la noche en que Jesús iba a ser entregado, antes de ese momento, Él se reunió con Sus apóstoles en el Cenáculo para entregar Su Mayor Legado de Amor a través de la Eucaristía, del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Fue así que, en ese momento, Jesús tomó el pan, elevándolo a Dios se lo ofreció con todo Su Corazón y toda Su Alma, y le pidió al Padre que ese pan fuera convertido en Su Divino Cuerpo. Luego, Jesús lo partió y se lo ofreció a los apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.

Antes de terminar con la Cena, Nuestro Señor tomó el Cáliz entre Sus Manos y, realizando el mismo ejercicio, lo elevó y se lo ofreció a Dios para que el vino fuera convertido en la preciosa Sangre de Cristo. Luego, Él se lo pasó a Sus apóstoles y se lo ofreció a cada uno de ellos, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva y Eterna Alianza, que será derramada por su Redentor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía, hasta que Yo retorne al mundo”.

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.


He aquí el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Que se alegren los corazones por volver a participar de la Cena de Nuestro Señor. Amén.

En unión al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, le pedimos a la Santísima Trinidad que consagre estos elementos que le ofrecemos en este altar, para gloria de Su Reino.

Oramos juntos la oración que Cristo nos enseñó: el Padre Nuestro en arameo.

Que la Paz, el Amor, la Luz y la Misericordia de Cristo desciendan al planeta.

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.

Con amor y reverencia, anunciamos la Comunión Espiritual de todas las almas de la Tierra con Cristo.

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y os ofrezco
el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias 
con que Él es ofendido.
Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

Ahora, hermanos, respondiendo a un segundo pedido de la Madre Divina, para finalizar con esta tarea que Ella ha encomendado a cada uno de nosotros, nos vamos a preparar para hacer un breve momento de Adoración al Santísimo para que, en ese momento de silencio, cada uno haga un profundo contacto con Dios, a través del Corazón Eucarístico de Cristo. 

Y, una vez más, ofrezcamos este momento, para que el Mensaje de la Madre Divina haga eco profundo en muchos corazones.

Vamos a prepararnos para ese ejercicio.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En reverencia y gratitud comenzamos con este momento de Adoración al Santísimo.

Reverenciamos al preciosísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo.

Oramos, frase a frase:

Quien está en Dios, nada teme.
Quien está en Dios, no retrocede.
Quien está en Dios, vive del Amor de Dios.
Esta es la fuerza de hoy.
En Dios, en Dios, en Dios. 
Amén.

Reverenciamos y agradecemos al Cuerpo Eucarístico de Cristo, y guardamos a Cristo en nuestro corazón.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SIERRA DE LA ESTRELLA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Cuando necesites retornar al principio del Todo, a tu origen, contempla en la noche el cielo estrellado y pregúntale: ¿Padre, de dónde soy? Así, estarás abriendo tu corazón para despertar al conocimiento de tu existencia.

Ábrete sin miedos, para que algún día sepas de dónde vienes y para qué estás aquí, en este planeta; porque debes reconocer que la verdadera vida no es material, sino inmaterial.

Pero si preguntas de dónde es tu origen interior, debes saber, hijo Mío, que saber eso te compromete a ser responsable y maduro por tu evolución y despertar.

Por eso, te invito a que te arriesgues a saber quién eres en verdad y a que permitas que tu alma sea liberada de la prisión material, que no le permite ser lo que ha venido a ser aquí, en la Tierra.

No hablo de buscar realizaciones, sino de saber para crecer y servir mejor al Plan de Dios; porque el Padre Celestial necesita que Sus hijos estén despiertos y abandonen la ilusión y los placeres de la vida material.

Así, sabiendo quién eres y colocándote a servir, no le temerás a la muerte porque sabrás que el espíritu no muere, sino que se reintegra a la dinámica vida universal.

Sé paciente, pero también sé humilde. Persevera todos los días en la ardiente aspiración de que tu consciencia se eleve para que se expanda, solo con el fin de que seas más consciente, responsable y entregado a la Vida Mayor.

Tienes Mi apoyo y bendición para comenzar ese sagrado camino hacia el retorno a la Existencia Mayor.

¡Adelante!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Respiren los aires puros del Cielo, respiren e ingresen en la Atmósfera de Dios, en el Reino de Su Creación, en el Universo Mayor, en donde la paz existe, en donde el mal no prevalece, en donde el amor se expresa y la alegría se comparte por estar en la Presencia de Dios.

Así, ingresen en el Divino Estado de Consciencia para que, desde ese lugar, hijos Míos, hoy ustedes Me puedan escuchar.

Es así, que los retiro por un momento de la esfera de la Tierra para que, en el momento de esta Aparición, ingresen en el espacio en donde se encuentran los bienaventurados y también los ángeles que alaban a Dios.

Coloquen sus manos en recepción para recibir los aires puros del Cielo, los impulsos que hoy emana la Fuente Divina, no solo para este mundo, sino también para toda la Creación.

Hoy, he venido como la Mensajera del Universo para llevar a Mis hijos a la Consciencia de Dios, en donde por un momento se pueden renovar y curar, en donde lo que es adverso y contrario no existe porque, a través de Mi Corazón, Yo les entrego el Amor, el mismo Amor que Mi Hijo les entregó en la Cruz, en el momento culminante de Su última espiración.

Hoy, coloquen sus consciencias en lo que está más allá de las formas e ingresen al Universo de Dios a través de sus corazones, en ese sentimiento seguro que les trae la confianza de creer en la Palabra de la Madre de Dios, que es la Palabra del Verbo Divino, del Verbo Creador, desde donde una vez comenzó todo.

Es allí en donde hoy los quiero tener, para que no se identifiquen con la materia, sino para que se unan en espíritu a la sagrada Fuente de la Creación, en donde hoy a través de Sus Espejos, les revelaré más sobre la existencia de la Creación, sobre la verdadera existencia de la Creación; desde donde surgió el Origen, desde donde Dios gestó los universos y todas las civilizaciones.

Véanse, entonces, delante del gran Espejo de la Neutralidad, en donde se revela una parte de la historia de este universo, al que ustedes llaman Universo Material.

Yo vengo, a través de esto, a cicatrizar sus heridas desconocidas, a borrar el pasado y a colocarlos en el eterno presente, desde donde emanan los impulsos del Amor de Dios para todas Sus criaturas.

Hoy, ustedes pueden ver un mundo en tinieblas, en oscuridad y en sufrimiento, pero ¿por qué esto todavía sucede? Si la Madre de Dios está aquí para llevarlos al Amor y a la Gracia, ¿por qué aún Mis hijos siguen sufriendo el caos? ¿Por qué, cada día más, las familias del mundo se separan en vez de unirse y el proyecto de la familia universal siempre se ve en peligro? ¿Por qué las almas tienen dificultades de vivir en el amor y de estar en ese amor todo el tiempo, que los ayudará a comprender todas las experiencias de la vida, toda la trayectoria del cosmos? ¿Quién más se arriesgará a poder trascender esta dualidad para que, finalmente pueda vivir la Voluntad Divina?

En esto no existe un misterio, sino la revelación de una profunda simplicidad y humildad de reconocer, dentro de sí, la Voluntad que Dios tiene para cada una de Sus criaturas.

Sé que para Mis hijos no es fácil alcanzar esa trascendencia, pero Yo estoy aquí porque soy su Madre y les vengo a decir que eso es posible, aun en estos tiempos en los que no se encuentra la salida. Si su devoción y su fe estuvieran ampliadas, las esferas celestiales conducirían a sus espíritus hacia la meta y, en esa perfecta pero profunda comunión interior con el Dios Creador, siempre los llevarían a estar en Su Paz, aunque vivan batallas y desiertos, aunque crean que nunca lo conseguirán.

Yo vengo aquí como parte de esa emanación de la Fuente del Amor de Dios, como he venido en otros tiempos y en otras humanidades para anunciar de varias formas el mismo Mensaje.

Ahora, que están delante de ese Espejo de la Neutralidad de Dios, vean cuánta historia guarda ese Espejo de todo lo que ha sucedido en este universo a través de los tiempos y de las diferentes humanidades.

Hijos, Yo quiero que entiendan con esto que toda la raza humana de este tiempo está a las puertas de vivir una gran oportunidad de redención y de reconciliación, pero primero tienen que aprender a amar para que puedan conocer el misterio que aún Dios espera revelar a todas Sus criaturas, para que puedan comprender la abundancia infinita del Amor de Dios.

Hoy, les contaré una historia muy significativa e importante para todo este Universo Material; una historia superior, anterior a su raza, anterior a este planeta, cuando aún Dios pensaba en ese tiempo en el que Sus ángeles y arcángeles llevarían adelante la Creación, especialmente dentro del Universo Material.

Hubo una de Sus criaturas, en este universo local, que era amada y reconocida por muchas civilizaciones y por muchos orígenes, como también por muchos Lagos de Luz que conocían profundamente la existencia de ese ser.

Pero hubo un día en el que ese ser se equivocó y sin darse cuenta, envuelto por su ambición y poder, se olvidó de lo esencial, se olvidó de amar a Dios por encima de todas las cosas. Y así, esa criatura cayó a través de sus grandes errores y deudas. ¿Acaso la Creación lo juzgó por sus errores y fallas?

En aquel tiempo, el universo estaba aprendiendo a vivir en la Ley, así como hoy ustedes aprenden a vivir en las Leyes Universales; sin conocerlas profundamente, en su interior saben que ellas son la guía para estos tiempos.

Pero ese ser que una vez falló y su ambición lo volvió ciego, lo dejó en una condición que ninguna otra criatura del universo hubiera esperado, ya que su palabra, presencia y acción eran emblemáticas y respetadas en este universo.

Él era un gran comandante que guiaba y conducía a muchas legiones y que el centro de su existencia era el Propósito que en aquel tiempo fue destruido por la tentación y el asedio.

¿Cómo pudo ese ser retornar al camino que había perdido?

¿Cómo pudo ese ser darse cuenta que estaba caído?

¿Cómo pudo ese ser recuperar la filiación con el Padre?

Es algo semejante a lo que hoy a ustedes les puede suceder, hasta en las cosas cotidianas de la vida.

Ese ser se dio cuenta de sus errores cuando sus hermanos, aun siendo transgredidos por él, lo ayudaron y no lo dejaron de amar, porque sabían que él estaba equivocado y que estaba ciego, lejos del Amor y de la Verdad.

Ese ser vino a la Tierra en su peor condición espiritual e interna, no solo había perdido los valores de su lealtad, sino también perdió los principios de su espiritualidad y, al igual que todos ustedes, él vino a vivir su redención.

Y un día, inesperado y extraordinario, él vivió su redención cuando en su corazón volvió a ingresar un potente rayo de Amor que le quitó la ceguera de sus ojos, que le quitó la ambición de su ser, porque el Amor, el Amor Crístico, lo convirtió completamente. Allí, en ese momento, fue cuando ese ser tomó consciencia de lo que había sucedido.

Ustedes, en el ejemplo de esta historia, ¿serían capaces de hacer lo mismo por el semejante? ¿Serían capaces de ir más allá de lo que creen saber o conocer?

Si ese ser que había caído recuperó su misión, su espíritu emblemático, volviendo a ser hoy el comandante entre los comandantes del universo, ¿cómo ustedes hoy comprenderían la Misericordia?

El mal puede aparentar ser fuerte o hasta inquebrantable, pero él en esencia es débil, porque el mal no conoce el Amor y la Unidad; y ustedes, que son criaturas creadas a imagen y semejanza del Padre Eterno, en sus almas y esencias tienen una molécula de la Creación que les permite ir más allá de sus posibilidades o límites.

Es por eso, hijos Míos, que ustedes hoy están aquí, en este planeta, para vivir este gran proceso de redención y de perdón, porque cuando el Amor Mayor actúa y obra, no existe nada que se pueda resistir a él.

Hoy quiero que mediten sobre este Mensaje, porque muchos de ustedes ya están ante ese tiempo de grandes redenciones y oportunidades internas, a fin de que se pueda cumplir el Plan de Dios.

Entonces, en este tiempo, hijos Míos, que el centro de su existencia sea el amor al Propósito, para que aprendan a superarse a ustedes mismos todos los días, así como ese comandante del universo se superó a través de conocer el Amor de Dios, que había perdido por diferentes circunstancias.

Nunca deseen tener poder ni autoridad sobre nada. Siempre busquen, por medio del Amor, estar vacíos, para que Dios pueda obrar a través de sus vidas.

Nunca aspiren a poseer nada ni a controlar nada, aunque a veces se les haga difícil. Recuerden recogerse en la santa humildad y así estarán en unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; así podrán ser precursores de la renovación de este universo.

En este día extraordinario, vengo con esta revelación interior y profundamente amorosa para que las consciencias despierten, para que contemplen el universo y sepan que más allá de este lugar y de este espacio hay algo mayor que los aguarda y que los espera.

Así, como ese ser, comandante del universo, tiene su historia y trayectoria, ustedes también la tienen.

¿No aspirarían a conocer el origen de sus consciencias y el Propósito por el cual Dios los creo?

¿Pueden percibir, hijos Míos, que la vida no es solo material, que la verdadera vida es inmaterial?

Piensen en esto, aspiren a esto, recen por esto, para que sus consciencias estén firmes y decididas en este momento del Plan y que, a pesar de las vacilaciones, sepan superar las dificultades y las pruebas por una sola razón, por Amor.

Hoy, hago comulgar a todas las esencias de este gran Espejo de la Neutralidad de Dios; y allí, Yo los quiero dejar durante este día, para que nada dual los pueda retirar de ese espacio.

Recuerden que han ingresado en la Fuente de la Creación y que sus espíritus han participado de este momento.

Por último, deseo bendecir en este día a una de Mis videntes, la Hermana Lucía de Jesús; para que este día, en renuncia y en abnegación, sea entregado al servicio de Dios por las almas que sufren; para que algún día, en el Retorno de Cristo, celebremos la redención de las almas y del planeta, la liberación de la Tierra de todo el sufrimiento y el trauma vivido a través de los tiempos. Por eso, deben recordar sus orígenes y, aunque no entiendan ni sepan de lo que se trata, amen sus orígenes y únanse a ellos a través de una simple y fervorosa oración.

Que los sagrados Atributos de la Madre de Dios desciendan sobre ustedes y sobre sus hermanos para que, por medio de estas Palabras y de este Mensaje, crezcan los frutos de la redención.

 Oración: “Madre Universal”.

Me despido de ustedes, hijos amados, y desde ahora los preparo para el mes de agosto, en el que la Jerarquía Espiritual, así como fue en el mes de abril de este año, entregará un gran impulso para todos, independientemente de dónde cada uno se encuentre porque, a través de Mi Presencia y de la Presencia de Mi amado Hijo, están aprendiendo a estar unidos en omnipresencia.

Para que eso sea posible, ahora los haré ingresar en el universo de una simple canción que llevará a sus almas y espíritus cerca de Dios.

Esta canción es un emblema y un himno de esta Comunidad Figueira. Es la razón esencial de la manifestación de este Centro Sagrado que, gracias al Padre y a la colaboración de muchas almas, está vivo y palpita, como un sonido sutil, en el universo.

Los dejaré con la canción “Soplo del Espíritu”.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vayan en paz y confíen en Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, reflejo los principios de la Creación Universal a todo el planeta.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, traigo a la humanidad los Atributos de Dios.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, espejo al mundo la cura y la regeneración.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, sostengo el equilibrio universal del planeta.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, establezco la belleza de la paz.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, permito que Mis hijos retornen a su origen interior.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, enciendo Mis Espejos del cosmos y así, libero al planeta de la constante opresión.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, gesto espiritualmente la reconstrucción moral e interna de la humanidad.

Soy la Señora de los Lagos, porque a través de ellos, purifico y curo a las almas sufridas.

Soy la Señora de los Lagos, porque llevo a Mis hijos hacia la paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ. TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

He aquí la Sagrada Señora del Portal, la que abre los espacios de la consciencia para que en ella descienda la Ciencia Divina.

He aquí la Sagrada Señora del Portal, la que en este tiempo indica a todos Sus hijos el sendero de retorno al Corazón de Dios.

He aquí la Sagrada Señora del Portal, la que guía y conduce a los corazones orantes hacia el encuentro definitivo con su origen interior.

He aquí la Sagrada Señora del Portal, la que muestra en este tiempo las señales del Retorno de Cristo a todos los servidores del Redentor 

He aquí la Sagrada Señora del Portal, la que intercede entre la Tierra y el Cielo, por las causas y las situaciones imposibles.

He aquí la Sagrada Señora del Portal, la que trae a todos, el bendito afluente de la Gracia Celestial para que sean lavados de sus faltas y renazcan como instrumentos redimidos, colocados en oferta a los Pies del Padre Celestial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras el universo se abre frente a sus ojos, nunca pierdan la paz. Mi Paz siempre los confortará y les dará el entendimiento sobre estos tiempos.

Este universo se abre para que lo puedan conocer, para que se animen a profundizar en él y así puedan encontrar el sentido y la razón de existir esta Creación.

En esos universos existen varias realidades y hacia allí hoy los quiero llevar, porque el mundo debe elevar su consciencia. La humanidad debe trascender sus miedos y así encontrar la confianza en lo que existe, en lo desconocido.

Desde el universo hoy traigo Mi Mensaje para todos, porque aún la humanidad tiene que escuchar la Palabra de Dios, esta Palabra que viene a fortalecerlos y a darles nuevos valores para que sus almas estén en comunión con el universo y con la Vida Mayor.

Para llegar aquí he cruzado muchos planos de consciencia, eso siempre lo deben tener presente. Para que Yo pueda venir al mundo y hablarle a la humanidad, los universos se tienen que abrir, los portales se tienen que expresar y el gran camino de la Luz es construido para poder llegar a la Tierra y presentarme.

Después de todo lo que ha sucedido en agosto, como Madre y Guardiana de la Fe, vengo a hablarle a la humanidad nuevamente. Porque aún hay hijos Míos que no escuchan la Palabra de Dios, solo la oyen y eso no es suficiente.

En este tiempo de purificación, sus consciencias deben estar unidas a la vida universal. Así, las corrientes del universo los auxiliarán y les darán la fuerza interior que necesitan para poder superarse.

Todo lo que es material deberá ser purificado. Por eso, este es el tiempo, hijos Míos, que ustedes vivan esa trascendencia día a día.

Por eso, Yo traigo el universo para ustedes, para que primero lo puedan reconocer dentro de sí y después puedan expresarlo, aun estando en la vida material, aun viviendo en este planeta y dentro de esta humanidad.

Por eso, sus consciencias deben retornar al origen. No al origen de los errores, de las culpas, de las incomprensiones que tal vez vivieron una vez en el universo o dentro de este planeta escuela.

Deben retornar al origen de su verdad, al origen de su esencia. Allí nada podrá corromperse, porque si están en Dios, Dios estará en ustedes y se cumplirá Su Palabra.

Estos tiempos no solo son tiempos definitivos, tiempos de pruebas, tiempos de confirmación, son tiempos en los que el universo se reúne y se une, y así todas sus Jerarquías, para ayudar a la humanidad.

Los Comandos en el universo son muy amplios, los desafíos por la humanidad son muy grandes. Pero hay una sola razón y motivo que a todos los mantiene aquí, que es el amor por el Proyecto de Dios. Un Proyecto que decayó muchas veces y que se desvirtuó a lo largo de los tiempos.

Pero eso, hijos Míos, ahora no es importante. Lo importante es su despertar, y en su despertar estará la evolución de sus consciencias y esa evolución de sus consciencias solo se alcanzará a través del amor y de la entrega.

Mi Hijo les enseñó cómo hacerlo. Su Instrucción es vigente y atemporal. Sí o sí la humanidad debe caminar al encuentro del portal que los llevará a la Tierra de los Nuevos Cristos. Y esto, hijos Míos, no es una teoría, es una realidad, es una aspiración de Dios, es una meta.

Cuantos más desisten, menos posibilidades tienen de que todos puedan llegar hacia ese portal que el universo abre en la consciencia de la humanidad, y que algún día la llevará al encuentro de la Tierra de los Nuevos Cristos.

El Amor de Mi Hijo les hará conocer ese camino, les hará comprender esa meta y esa aspiración de Dios.

Después del 8 de agosto, el Padre Eterno no ha desistido y no desistirá, aunque la mayoría de Sus hijos tengan su consciencia ocupada en una realidad inferior e indiferente.

Las pruebas vienen a enseñarles a todos ustedes, hijos Míos, que es tiempo de cambiar algo, que no solo puede quedar en la mente como una información o parte de la memoria, que deben practicarlo y aplicarlo en la vida de este tiempo.

Por eso, el universo se moviliza y trabaja incansablemente. Sus corrientes cósmicas, sus espejos de luz, sus Jerarquías, sus puertas universales, mentales y divinas, todo se entrelaza y se interrelaciona a través de los Rayos para ayudar a la humanidad.

Hijos Míos, hay una parte que la Jerarquía no puede hacer por ustedes, y es a ustedes a quienes les corresponde hacer esa parte.

Su fe en este tiempo deberá ser fortalecida al igual que su confianza en el Plan de Dios, son tiempos de situaciones increíbles, nunca antes vistas.

Pero ustedes no pueden quedarse allí, en lo superficial, deben aspirar a lo inmaterial aunque no lo conozcan, aunque no lo entiendan, aunque no lo vivan.

De allí vendrá la ayuda de la Fuente, así como la Fuente Inmaterial ayuda a todo el universo, al resto de la Creación. Ustedes están en un tiempo que ninguna otra humanidad vivió.

¿Ahora comprenden la importancia de este momento?

Sus vidas deben ser el propio mensaje cumplido, la Palabra de Mi Hijo manifestada a través de la redención y de la entrega a Dios.

Eso justificará, en este momento, todos los errores que comete el mundo y que lleva adelante la humanidad, aun dentro de una pandemia.

No dejen que la Ley de la Misericordia se aparte, llamen por la Misericordia de Dios y confíen.

Llego al mundo para poder profundizar en el despertar, sabiendo que el universo está allí a la espera de los que se autoconvocaron y de los que retrocedieron en el camino de Mi Hijo.

El compromiso de cada ser no se disuelve, por más que se cambie de vida, por más que se aparten del camino, porque es un compromiso esencial, es algo que ustedes traen dentro de sí mismos, en la esencia, aportado por la Fuente Inmaterial. 

¿Ahora comprenden el sentido de esa responsabilidad?

Estar con Mi Hijo no es un momento pasajero ni emotivo, Nuestras Palabras deben cumplirse en ustedes, porque Dios las dona por amor y sabiduría.

Eso hará recrear la Creación, y sus vidas siempre deberán vivir una metamorfosis, un cambio constante, una transformación permanente, porque es allí donde Cristo obra y lleva adelante Su Plan.

No les pedimos lo imposible, sino lo que es posible, lo que proviene del corazón y renueva la vida.

En nombre de todas las Jerarquías del Plan Divino y Universal, los santifico y los bendigo en este momento para que, saliendo cada día más de sí mismos, alcancen la realidad suprema, aun viviendo la vida material.

No es imposible, solo es aspirar y querer, la Vida Mayor allí estará, llamando a las puertas de sus consciencias, llevándolos al despertar y a comprender, más allá de todo, el Plan.

Que su fe sea renovada, que el compromiso sea recordado por todos, que las Virtudes y los Dones de Dios se cumplan en la superficie de la Tierra para que nazca la Nueva Humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL SEGUNDO DÍA DE INSTRUCCIÓN, DURANTE LA SEMANA SANTA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Llegó el tiempo de que sepan, compañeros, quiénes son verdaderamente, del lugar de donde provienen, de la Fuente de donde surgieron y por qué razón han venido a la Tierra para que, en este tiempo como en otros tiempos, aprendan a vivir el Plan de Dios y su realización en esta vida.

Esta es la encarnación definitiva para todos los seres humanos, momento en el cual todos son colocados ante la oportunidad de discernir y de tomar consciencia de lo que verdaderamente son y no de lo que aparentan ser.

Hoy vengo como el Nazareno, el Pastor que vuelve a convocar a Sus ovejas de los cuatro puntos de la Tierra, para que puedan escuchar atentamente esta revelación que los hará conscientes de su realidad y del momento que están viviendo, de la etapa que están atravesando y del aprendizaje que, en este ciclo, están transitando.

Vengo a colocarlos en la dimensión del Universo Sideral, en donde la Consciencia de Dios está presente en infinitas manifestaciones y Nombres; de ahí ustedes provienen, no son solo seres humanos, son esencias, almas y espíritus que vinieron a aprender algo fundamental: el perdón.

Ese perdón, que es tan necesario en ustedes y en el mundo, es el perdón que los llevará al arrepentimiento y a la reconciliación con ustedes mismos, entre los pueblos y las naciones.

Por eso, llegó la hora de conocer la verdad y de poder despertar a través de ella, sabiendo que en este último ciclo es en el que tendrán el gran impulso espiritual para dar el gran paso de sus vidas, reconociendo que Dios lo necesita en este momento y que ustedes también lo necesitan para poder reconstruir sus vidas, no solo de manera espiritual, sino también de forma material y, en consecuencia, toda la humanidad se reconstruirá y se volverá a levantar de donde hoy se encuentra.

Pero solo existe un requisito para eso, su fe en todo lo que les digo, su confianza en todo lo que realizo, su amor en todo lo que predico.

Así también impulsarán a otras almas a que, por medio de su oferta y entrega, también puedan despertar y tomar consciencia de que llegó la hora de cambiar.

Porque el gran cambio está llegando, el fin se está aproximando, el tiempo marca ese momento. También tienen que ser conscientes de eso para que estén preparados, atentos y vigilantes ante todo lo que moverá al planeta por el movimiento que realizará el Universo.

Hoy los quiero colocar a todos en ese plano de consciencia, desde donde cada uno de ustedes proviene, para que, volviendo al Origen y al principio de su existencia, recuperen los valores y los atributos que necesitan para atravesar estos tiempos y estos momentos tan definitivos.

Ingresemos ahora en ese estado de consciencia y dejémonos colmar por la Presencia de Dios, en la manifestación de Elohim. Fue ese aspecto del Padre que se encargó, directamente, de la manifestación de las diferentes Fuentes que, siendo creadas por los ángeles, gestaron la vida.

Siéntanse en el Vientre materno del Universo y hagan despertar, en este momento, a su pureza original que los llevará a entender la Sabiduría de Dios, la pureza que les mostrará el camino de regreso al Padre Eterno.

Porque Él se encuentra con Sus brazos abiertos, como un Padre que ama a Sus hijos, como un Padre que espera a sus criaturas para hacerles sentir la inmensidad de Su Amor y de Su compasión con el mundo.

Ante este estado de consciencia, cada uno de ustedes vuélvase hacia Dios así como son, sin ocultarle nada, porque Él los conoce por dentro, Él los sabe por dentro y nada puede quedar escondido dentro de sus corazones.

Liberen sus amarguras, disuelvan sus tristezas, curen sus corazones, fortalezcan sus almas y entren en comunión con el Padre, ante la Presencia de Elohim, para que Él pueda entregarles Su Gracia en este momento y a través de Su Hijo, por la gran necesidad que tiene la humanidad y por todas las esencias que aún están perdidas en los abismos de la ilusión, de la ignorancia y de la indiferencia, por las almas que sufren, en este momento, sin tener un momento de alivio ni tampoco de paz.

Por la Gracia que siempre les ha entregado Mi Corazón misericordioso y ante ese origen del cual cada uno proviene en esencia y en espíritu, ante la oportunidad de la reconciliación y de la paz, para que se establezca la cura en la humanidad y en compañía de todos los Ángeles de la Guarda presentes en este planeta y dentro de esta humanidad, entonaremos los Nombres de Dios, para que cada uno, ante la Fuente purísima del Padre y bajo el poder de Sus Sagrados Nombres, reciba lo que necesita en este momento.

En total despojamiento interior, sin expectativas ni intenciones personales, con la apertura del corazón y del alma, llamaremos a los Nombres de Dios para que Sus Nombres, Atributos, Gracias, Misericordias y Prodigios, desciendan a la Tierra.

Lo harán hasta que Yo se los indique.

Podemos comenzar.

Cántico: ¨Los Nombres de Dios¨.

En este momento, Cristo se encuentra hablando con Su Padre, ante la Fuente Espiritual de la Creación. Cristo, como un tierno Hijo, conversa con el Padre, arrodillado ante Él.

Ante la emanación de esa poderosa Luz, Cristo se ofrece por cada uno de nosotros, por el propósito de cada vida, por la misión de cada ser, por el Plan de Amor en la humanidad, por la redención de todas las almas.

Cristo se ofrece incansablemente, mostrándole al Padre cada una de Sus Llagas, revelándole al Padre cada uno de Sus martirios, agonías y pesares por la humanidad y, lo principal, Cristo le ofrece de nuevo Su Corazón por cada uno de nuestros corazones. Porque, en este momento, el Maestro sabe de la importancia del cumplimiento del camino espiritual de cada uno de Sus compañeros.

De las Llagas de Sus Manos y de Su Costado, ofrece la Luz de la insondable Misericordia, alcanzada por el Redentor durante Su dolorosa Pasión.

El Padre recibe nuevamente, en el centro de Su Espíritu, en donde la Fuente se manifiesta, cada uno de los ofrecimientos de Cristo, así como los ofrecimientos y sacrificios, las renuncias y pruebas de sus discípulos. Le ofrece al Padre los triunfos de la adoración, la fortaleza de la comunión y el poder de la oración de los que se encomiendan día a día a ella.

Jesús, con una mirada de amor ante la Fuente del Padre, reúne a Su alrededor a los arcángeles, que también están en adoración ante esa Fuente luminosa.

Los arcángeles ofrecen sus consciencias por el Proyecto Genético humano y cada uno deposita, dentro de esa Fuente, sus herramientas: espadas, escudos, cristales de luz, sus propias coronas y, especialmente, el corazón espiritual de cada arcángel que unidos como un solo corazón protegen y amparan a toda la Mente Creadora.

Jesús, en absoluto e interiorizado silencio, mira hacia cada uno de nosotros, aunque todavía esté frente a esa Fuente de Luz. Con una mirada de amor, pero en Su Corazón con un sentimiento de dolor por las almas del mundo, por los que lo abandonaron y no se rindieron, Él nos pregunta:

Mis compañeros, ustedes ¿qué le darán a Dios por la redención de todo el género humano? ¿Qué le entregarán al Padre? ¿Qué esperan para poder hacerlo?

Jesús, llorando, nos dice:

El tiempo está terminando, no lo desperdicien, no desperdicien su encarnación, hagan valer lo que Dios depositó como tesoro en cada uno de sus corazones.

La mirada de Cristo se vuelve hacia la Fuente de Luz.

Se aproxima a Él, al igual que a los arcángeles, Nuestra Señora, la Virgen María, acompañada por más huestes de Luz.

María le ofrece a Cristo...

En el silencio de María se expresa el Amor que Ella ha podido recoger de cada uno de los corazones que, sinceramente, todos los días han orado junto a Ella sin esperar nada a cambio.

María, la Virgen Santa, coloca sobre las Manos de Su Hijo todos los frutos de la oración del corazón, especialmente la Oración por la Paz en las Naciones, así como le entrega el amor que Sus hijos han colocado en cada una de esas oraciones, superándose a sí mismos, muriendo a sí mismos, vigilando, cuidando y protegiendo ese pedido de la Madre Universal.

Es de esa forma, que las huestes que acompañan a Nuestra Señora depositan sobre la Fuente cientos de Rosarios de Luz y la fe expresada por cada uno de Sus hijos en los Santuarios y Centros Marianos fundados por Su Inmaculado Corazón.

El Padre, atento al movimiento de la Madre de Dios, escucha a Nuestra Señora, así como los arcángeles escuchan a Nuestra Señora.

María, nuestra Madre, conversa con Dios; y Cristo, Su Hijo, está en éxtasis ante el Amor que emana la Voz de María y, sobre todo, ante la donación que hacen Sus manos por la humanidad. Y la Gracia que le concede el Padre a nuestra Madre alivia al Corazón de Cristo; y un bálsamo de Luz entra en el Corazón del Redentor, disolviendo las espinas en Su Espíritu.

Los errores son aplacados. La misericordia concede la redención a las almas que escuchan, en este momento, este mensaje.

Jesús se levanta del suelo y toma las manos de Su Madre, mirándola con dulzura, diciéndole a María:
"Madre, Yo Te entregué a Mis compañeros y Tú los has cuidado, aunque algunos no te hayan correspondido. Hoy Me vuelvo a levantar del suelo, así como Me levanté en el Calvario tres veces, porque Tú Me ayudas, Madre, con la fuerza de Tu Amor, de Tu paciencia y de Tu confianza a renovar todas las cosas. Y hoy renovamos juntos, ante la Presencia de Dios, a todas Sus criaturas, y los que se han arrepentido de corazón son ungidos con la Señal luminosa de la Cruz. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén".

Y así, los arcángeles se retiran de la Fuente y la Madre de Dios se recoge en el Templo de Su Corazón para seguir orando por Sus hijos.

Cristo vuelve aquí, a este lugar, con una mirada de mansedumbre, impregnado de un profundo silencio y renovando Su Corazón en nosotros, nos ofrece nuevamente el mayor misterio de Su Amor, la santa Comunión, de la cual todos los que escuchan son invitados a participar espiritualmente.

Y así como hoy Nuestro Señor nos ofrece Su Cuerpo y Su Sangre, en este momento y después de esta experiencia, en la cual fuimos colmados por la Santísima Trinidad y nuestras culpas fueron lavadas por la Fuente del Amor de Dios, ofrezcámonos en este momento y por los días que vendrán, para que Dios, por medio de los Sagrados Corazones, siempre nos muestre el camino para encontrar la Luz, el Amor y la rendición.

Vamos a escuchar el instrumental de “Y así habló el Maestro”.

Rendidos ante el altar de Nuestro Señor, revivimos este misterio de amor y el legado que Él nos entregó por medio de la Eucaristía, y permanecemos ante la presencia de esa experiencia que vivimos juntos. Traemos a nuestra consciencia la imagen de esa Fuente de Luz para que también podamos depositar lo que tenemos y lo que no tenemos, en confianza, en Creador.

En un tiempo tan semejante a éste, Jesús estaba reunido con Sus apóstoles para entregarles el legado más importante de la humanidad, antes de vivir Su dolorosa Pasión.

Es así, que Él se ofreció y elevando el pan, se lo entregó al Padre para que fuera bendecido. Y enseguida, se lo dio a Sus apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Enseguida tomó el Cáliz y realizando el mismo ejercicio, se lo ofreció al Padre para que fuera bendecido. Enseguida se lo pasó a Sus apóstoles y con toda la ternura y el amor de Su Corazón, mirándolos a los ojos a cada uno de ellos, les dijo: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza que será derramada por los hombres para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos
Amén.

El Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Bienaventurados los que se sirvan de este Sacramento de forma espiritual, porque en este día también estarán comulgando Conmigo, a pesar de dónde se encuentren.

En unión al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, recemos la oración que Cristo nos enseñó.

Padre Nuestro (en español).

Padre Nuestro (en inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Y hoy, siete gotas de la Sangre Espiritual de Cristo fueron derramadas por el Redentor, dentro de estos cálices, por la redención de la humanidad. Amén.

Que la paz esté en ustedes, para que la paz esté en el mundo.

Y antes de partir al mismo lugar y espacio espiritual adonde hoy, en consciencia, los llevé a cada uno de ustedes, les pido que recuerden esta experiencia, porque la necesitarán como fortaleza de sus espíritus y almas.

Mediten a través de esta experiencia y podrán encontrar muchas más llaves en su camino espiritual.

Hoy, por segunda vez, he sentido la presencia de cada uno de sus corazones, de esa forma, no Me siento solo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE TUSAYAN A PHOENIX, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El inicio de un nuevo ciclo llegó para cada ser de esta Tierra y, sobre todo, hijos, de esta Obra de Amor que el Creador está construyendo con Sus propias Manos, desde el origen de sus vidas.

Este ciclo que se inicia estará permeado no solo por el despertar o por la purificación, sino también por la madurez y por el crecimiento interior de sus seres.

Llegó el momento de consolidar el vínculo de sus corazones con Dios y, después de todo lo que recibieron en nombre de la humanidad, dar un nuevo paso en la entrega de sus vidas, un nuevo paso en dirección al propio interior, un nuevo paso en dirección al Infinito que se guarda en el propio corazón.

Ha llegado el ciclo de conocer el Perdón de Dios, por Su Amor y Su infinita Gracia, para que, de esa forma, sean verdaderos puentes entre los corazones de los hombres y su Creador.

Este es el ciclo de comenzar a construir lo que los caracteriza como raza y como hijos de Dios, que es la unión profunda con Él a través del conocimiento, no solo de Sus misterios, sino, sobre todo, de Su Amor.

Para eso, deben buscarlo constantemente, sentirlo y dejar que Su Presencia, aunque silenciosa, les hable al corazón, y que sea con el silencio, con Su Gracia o con Su Paz.

Este es el ciclo de experimentar a Dios en su interior. Y, así, hijos, finalmente poder comenzar a unir las dimensiones y atraer un nuevo tiempo para este mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TUSAYAN, GRAN CAÑÓN DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde el principio de la manifestación de la vida, hijos Míos, en el Pensamiento más puro y profundo de Dios, cuando Él gestaba el Proyecto de esta humanidad, allí estaba contemplada la existencia de los pueblos originarios. Pueblos así llamados no solo porque dieron origen a las civilizaciones de este mundo, sino porque desde el Origen de la vida fueron pensados por Dios para mantener la unión entre el Cielo y la Tierra, la unión entre todos los Reinos de la Naturaleza, la unión entre la superficie del planeta y los mundos sutiles.

Los pueblos originarios son aquellos, hijos amados, pensados por Dios para ser los Porteros de los mundos sublimes, de las realidades superiores, en donde lo sagrado habita, en donde los seres son invitados a retornar a su Origen en las Fuentes Celestiales.

Es de esa forma que, desde el inicio de la humanidad y hasta los días actuales, la Jerarquía Divina impulsa a los pueblos originarios para que reencuentren su pureza y retornen al Propósito que Dios manifestó para sus vidas en el principio.

Al crear este planeta y cada ser de esta Tierra, portador de una partícula de la esencia divina, su Padre Celestial creó no solo a los Reinos, a los elementos y al hombre, fruto del barro consagrado por Su Divino Soplo. Dios también creó realidades sutiles, invisibles a los ojos humanos que no buscan con sinceridad lo sagrado en sus vidas.

Estos mundos sutiles mantienen el Propósito Divino dentro del planeta. En ellos se vive en comunión con todos los tipos de vida. En ellos, las dimensiones se unen y no hay peligro, porque los que ingresan allí viven puros de corazón y de espíritu y solo aspiran a cumplir la Voluntad y el Propósito Divino.

Los que ingresan en esos mundos sutiles, hijos Míos, ya fueron despojados de sus voluntades personales y de su condición humana de impurezas y de degeneración. De esta forma, sus corazones encuentran el camino para expresar la pureza y la unidad con lo Divino.

Esos mundos sutiles son resguardados por la naturaleza, por su fortaleza, belleza y armonía. Y, en lo invisible de los lagos, de los mares, de los desiertos y montañas se ocultan no solo para sustentar al planeta, sino para que, a través de la grandeza de la expresión de la naturaleza, los que allí lleguen puedan sentir que allí habita algo más; que un sagrado misterio allí se oculta, es como si el Cielo estuviera más próximo de los hombres, y Dios pudiera expresarse.

A lo largo de los tiempos y de la historia de la humanidad, muchos fueron los pueblos que pudieron ingresar, con todo lo que son, en estos mundos sutiles porque, mientras la humanidad en otras partes de la Tierra perdía su propósito, estos pueblos lo encontraban y profundizaban en él, no solo a través de la ciencia y de la sabiduría, sino sobre todo, a través del amor a lo sagrado, a lo divino y al respeto por la vida y por la naturaleza.

Estas fueron las llaves que hicieron que dichos pueblos vivieran la ciencia de la Transfiguración. Y tal como Mi Hijo les reveló una vez, un día, en el Monte Tabor, también ellos pudieron reconocer su verdadera faz, iluminar sus células y átomos, y hacer que no solo el corazón y la consciencia vibrarán en otro nivel más elevado, sino también su parte más material; esa que hoy parece tan densa, y que en tiempos remotos se elevó y se transfiguró.

A través de la simplicidad del corazón, los pueblos originarios descubrieron que la misma esencia solar que contemplaban y adoraban en el cielo infinito, habitaba en su interior. Y, de esa forma, vivieron una unión profunda con Dios, así como pudieron comprenderlo.

Al iluminar sus células y átomos, y al dejarse permear por la luz de sus almas, estos pueblos alcanzaron la misma vibración de los mundos sutiles y así pudieron no solo verlos, sino ingresar y participar de ellos, como representantes de la humanidad. Así se tornaron Guardianes y Porteros de esas dimensiones sutiles que hasta hoy se ocultan en el planeta.

Algunos de estos pueblos dejaron en la superficie rastros de su historia y de su vida y entonces desaparecieron. Pero otros, hijos Míos, jamás fueron conocidos por la humanidad.

Hoy su Madre Divina llega a este lugar, sagrado para el Cielo y para la Tierra, a revelarles una historia y, más que esto, para impulsar a sus almas a la búsqueda de la pureza y de lo sagrado.

Llegó el tiempo de develar los misterios ocultos en la historia de la humanidad, no solo para abandonar la ignorancia, sino sobre todo, hijos Míos, para abrazar la pureza y para que en el tiempo que llegará, cuando la Tierra sea elevada en su vibración y conducida a un nuevo tiempo, a una nueva realidad, sus corazones y sus espíritus estén prontos no solo para ver, sino para participar de esa vida sublime.

Busquen la pureza de sus corazones, busquen la unión con la vida y con la naturaleza. Y así, como hoy les revelo muchos misterios, otras verdades también les serán reveladas en sus corazones.

Yo los bendigo y les agradezco por llegar hasta aquí y por abrirse de corazón a las revelaciones que Dios les trae en este tiempo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL PRIMER DÍA DE LA 79.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Luz de la poderosa Montaña Blanca congregará y reunirá a todos los Maestros del ayer, a todos los que participaron del Cónclave de la Jerarquía a través de los tiempos.

Sus Presencias serán visibles, pero la mayoría no podrá llegar a Ellos, porque estarán bajo cierta misión y tarea, bajo cierto propósito y pedido del Creador.

Y así se abrirán los cofres de los Retiros interiores de la Tierra, y no solo se verá la luz de cada uno de ellos, sino también las reliquias más sagradas que la humanidad aún no conoce desde que comenzó este planeta como creación y como proyecto genético. De ellos vendrá una luz más fuerte y poderosa, porque la gran señal de la Luz Blanca de la Montaña traerá consigo muchas revelaciones y los misterios se develarán.

Todo quedará a la vista de todos, pero nadie podrá infringir esos tesoros y reliquias, porque una poderosa e invisible energía los protegerá.

Así, los Maestros llegarán desde lugares muy lejanos del planeta. Algunos bajarán desde los Himalayas, otros vendrán desde los Andes, como también algunos vendrán desde aquí, y el silencio mostrará la verdad.

El Corazón de Dios se conmoverá en ese momento, porque los Maestros del ayer, los Maestros de la Luz, los instructores del planeta y de la humanidad prepararán el Retorno de Cristo, y serán la gran compensación y sostén interno para Mi Iglesia.

Todo aquello que está escrito en el Universo, a través de las estrellas, se mostrará. Y lo que está escrito en el Universo descenderá a el planeta, como algo muy semejante a los cometas, a las estrellas fugaces que iluminan en la noche el firmamento.

Aquellos que aspiraron durante tanto tiempo a ascender hacia las montañas para encontrar su mundo interior, lo encontrarán después de haber luchado por muchos siglos contra ellos mismos, para transmutar sus deseos, sus tentaciones, su dualidad, su imperfección.

En esa hora, el Sagrado Cáliz, el Santo Grial, emergerá, así como una vez estuvo aquí, en esta Sagrada Montaña Blanca.

De nuevo la mesa de la redención será preparada.

Las tribus también llegarán, así como llegó Israel después de haberse liberado de la esclavitud de Egipto. Pero el pueblo de Israel, el antiguo pueblo, ya no demorará 40 años para encontrarme, para encontrar a la Segunda Persona de Dios, al Hijo, sino que ya sabrá el camino porque los Maestros serán sus propias estrellas que indicarán en el firmamento, como lo fue en Belén, la llegada del Mesías, del Salvador y Redentor.

Ya no habrá consciencia en la superficie de la Tierra, nación, poder humano o persona que pueda ocultar lo que sucederá, porque todo este movimiento y acontecimiento será a través del impulso mayor del Cósmico Amorque los ha creado a imagen y semejanza del Padre, para poder cumplir en este plano material y espiritual con sus designios y voluntades.

El invierno pasará, la noche oscura terminará, porque la luz poderosa de los Retiros interiores traerá lo nuevo, lo que nadie ha podido ver desde que comenzó este planeta y este proyecto genético.

Y al fin, antes de que llegue el Hijo de Dios, la Confraternidad se reunirá. Desde sus esencias brillará la gran estrella de sus orígenes.

Los rostros de los justos ya no llorarán por lamentaciones ni culpas, sino que se alegrarán. El llanto será de alegría, de júbilo y de gozo porque el Santo Grial estará allí, resplandeciente, en lo alto de la Montaña Blanca. 

La síntesis y el legado de todo el amor vivido por Cristo, su Maestro y Señor, abrirá el gran portal entre el Cielo y la Tierra para el descenso glorioso y victorioso del Hijo de Dios.

La gran Luz de la Montaña Blanca abrirá la puerta hacia el nuevo tiempo. Pero después, muchas señales más se mostrarán, aunque el planeta y su humanidad estén conmovidos, agitados o perturbados.

Aquellos que fueron designados para cumplir una tarea y una misión en estos tiempos serán llamados conscientemente, y el Padre Eterno ya no deberá esperar hasta que sus hijos despierten y tomen consciencia de la verdad.

Así como hoy les hablo desde lo alto de la Montaña Blanca, así también será ese acontecimiento, pero más contundente y revelador. 

Los Maestros de las montañas que descenderán desde los Himalayas, desde los Andes y que emergerán desde los Retiros interiores del planeta traerán consigo todo su legado y aprendizaje y, sobre todo, la experiencia del Amor Crístico vivido como grandes consciencias universales y cósmicas.

Nadie podrá decir que eso no será verdad, porque Dios así lo necesita y lo determina para la construcción y el advenimiento de la nueva raza, la que ya no deberá infringir ni ultrajar las leyes, los principios o los atributos que son parte de una Voluntad Mayor y de un designio que viene al mundo y a sus consciencias para elevarlas hacia el Propósito Mayor.

Mientras tanto y cuando todo eso suceda, la Mujer vestida de Sol también llegará después de Su Hijo, y los que no creyeron en Ella la verán en gloria, así como ascendió a los Cielos, rodeada de ángeles y de estrellas.

Sus grandes Universos se mostrarán, Sus Faces se revelarán, y al final Ella mostrará el último camino por donde retornar al Padre, para estar en comunión con Su Espíritu y con Su Consciencia por toda la eternidad.

El sufrimiento ya no será la causa de tantos males y angustias, de tantas desolaciones y pruebas, porque en esa hora Mi enemigo estará vencido y su cabeza estará a Mis pies.

Yo mismo y el Arcángel Gabriel lo redimiremos, así como a todos sus ejércitos caídos que sentenciaron a través de los tiempos a todas las civilizaciones y pueblos del planeta y del Universo. Y así, la Creación se recreará y todo volverá a tener sentido para Dios. 

Muchísimas, pero muchísimas almas reconocerán sus errores. Pero la Luz de la Misericordia Divina llegará como la última tabla de salvación en el momento del gran Juicio universal.

En esa hora todo estará definido. Por eso los preparo con estos anuncios y palabras, porque no las pueden olvidar. Ya no habrá otro momento en el que pueda repetirlas y anunciarlas, así como lo hago hoy, en este día.

Porque cuando todo suceda, ustedes, como parte de la prolongación de Mi Voluntad y de Mi Obra en el planeta, comprenderán el sentido de todo lo que han hecho, de todo lo que vivieron y experimentaron, de todo lo que les he pedido que cumplan al pie de la letra.

Así todo comenzará de nuevo y las almas se regocijarán, ya no perderán el camino ni el sentido de sus existencias; porque cuando retorne el Rey a través de la Luz poderosa de la Montaña Blanca, en ese momento todo se realizará y las nuevas escrituras se cumplirán.

La Biblia será renovada y restaurada del ultraje que le han hecho los hombres, porque una nueva historia se escribirá, no solo en el Corazón del Padre, sino en el corazón de Sus hijos.

Los ciclos se cerrarán cuando los Retiros interiores se muestren y todo, absolutamente todo, sin que falte mucho tiempo, comenzará de cero. 

Prepárense para ese momento, sean conscientes de lo que les digo. 

Difundan al mundo Mis Palabras, porque siendo las últimas son las más reveladoras. Hay una parte de las señales que deberán comprender por ustedes mismos, en sintonía y en amor Conmigo.

Así seguirán creciendo en el amor y en la verdad, en la justicia y en el servicio por todos los que no lo hacen y, algún día, en un próximo tiempo y en un próximo mundo lo deberán hacer.

Dios creó a Sus hijos para que se sirvan los unos a los otros, para que se amen los unos a los otros, para que crezcan juntos y en unidad.

Sigan rezando para que su Maestro pueda seguir hablando y anunciando la Palabra, que no es propia, sino que es la Palabra de Dios, la que viene de Su Fuente y sobre todo, de Su Amor.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN WEED, SISKIYOU, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Dispone tu corazón para Dios en cada nuevo día. Contempla en silencio Su Presencia dentro de ti y en todas las cosas.

Busca, hijo, profundizar siempre tu unión con el Creador. Deja que en tu corazón se sinteticen todos los impulsos y enseñanzas que el Creador envió para la humanidad, y que, en ti, esos caminos se tornen uno solo: el estrecho y profundo camino de unión con Dios.

Siente al Creador en el aire que respiras, en la naturaleza a tu alrededor y en tu naturaleza humana. Siente al Creador en el Universo sobre ti, en el Cosmos infinito y en tu cosmos interior.

Permite que los tiempos se unan en tu propio corazón. Allí encontrarás la revelación de lo nuevo y el recuerdo de lo eterno. Allí descubrirás la historia de tu origen, el camino para cumplir ese infinito y retornar al punto de partida, que es el propio Corazón de Dios. 

Cuando un ser retorna al Creador, después de cumplir con su misión, y lleva consigo una partícula de un amor nuevo e infinito, como lo hizo el Hijo de Dios, en el Corazón del Padre la Creación se comienza a recrear, un nuevo infinito se diseña, un nuevo camino se inicia.

Trasciende, hijo, lo que es superficial y meramente humano, parte de la confusión y de la ilusión de este mundo, y cada día pon tu consciencia en lo que es eterno para que, cuando el Tiempo de Dios llegue a la Tierra, puedas reconocerlo, porque Él está vivo dentro de ti y tu vives dentro de Él. 

La verdad se comienza a revelar dentro de ti cuando puedes observar lo que se oculta en tu interior. Entonces, al abrir tus ojos, verás lo que se ocultaba en toda la vida.

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN POTRERILLOS, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Era una vez, en el tiempo eterno, un Propósito infinito y amoroso del Único, en el que quería reflejar Su experiencia a través de una Creación formada y constituida por muchos tipos de vida.

Así, se crearon primero los Universos, sus galaxias, soles y estrellas; luego se crearon las nebulosas y, dentro de ellas, ya habitaban las dimensiones y los planos de consciencia.

Más tarde, cuando esa primera Creación había madurado, vibratoria y espiritualmente, el Padre con todo Su Amor, fijó Su mirada en un punto del Universo, en donde un planeta, el que más había brillado, generó una condición espiritual mayor que era capaz de albergar y de recibir un Proyecto.

Para eso el Padre pidió que ese tesoro del Universo, que se estaba expresando espontáneamente, recibiera uno de los elementos y fluidos más especiales de la Creación: el elemento agua, para que lo que sucedería después, tuviera el apoyo necesario para poder desenvolverse y evolucionar.

Ese elemento traería para la consciencia humana, que fue el último proyecto realizado, la capacidad interior y también material de recordar su origen no solo desde el vientre materno, sino también su origen superior.

El elemento agua es la base fundamental para el equilibrio emocional y sentimental del ser humano. Por eso, en la creación del planeta Tierra, el Padre le quiso conceder a Sus hijos la mayor cantidad de océanos y de mares para que no sintieran la desconexión espiritual del vientre materno.

Es así, que el Proyecto humano fue acompañado desde el principio, y ha sido el Proyecto genético más privilegiado porque el propio Proyecto, para poder ser corregido y redimido, recibió la encarnación del Hijo de Dios para que la raza humana encontrara un camino directo por donde poder retornar a su verdadera esencia.

Fue así que otros seres humanos se ofrecieron para que el Proyecto pudiera perdurar y alcanzar el mayor grado de perfección, lo que fue posible por todo lo que enseñó Cristo, que fue el camino del Amor y del Perdón.

Por eso todos los seres humanos bajo cualquier condición tienen la posibilidad, dentro de todo el Universo, de vivir y de experimentar el Amor de una forma directa y sin grandes esfuerzos; un Amor que proviene del espíritu, un Amor que trasciende los errores y que pacifica, que amplía la consciencia y que abre los sentidos internos para poder vivir conscientemente el Plan y la Voluntad de Dios.

Este pequeño planeta azul, dentro de la Creación, es la escuela predilecta en donde otras consciencias universales pueden aprender sobre cómo el Amor verdadero por el Creador, por el Padre Supremo, puede mover los acontecimientos y puede conceder milagros de vida y de redención.

La llave está en vivirlo y en confiar en el poder del Amor Mayor.

¡Les agradezco por responder a Mi Llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como acogí en Mi Corazón a cada apóstol y discípulo de Mi Hijo, a cada nueva alma que despertaba a la Alianza Eterna entre Dios y los hombres; así, hijos, los invito a recibir a los que despiertan en estos tiempos.

Mi Corazón de Madre y Protectora, no solo del mensaje y de la misión de Mi Hijo, sino también de todos aquellos que lo escuchaban y que, a través de él despertaron, viene a acoger, en estos tiempos, a todos los corazones que se rinden ante Dios.

Independientemente de su pasado en este mundo y más allá de él, Mi Corazón contempla su verdad, la esencia que son, parte del Dios Vivo, y el Origen al que deberán retornar.

En este tiempo, en el que las almas no encontrarán sentido ni aliento en las cosas del mundo, los invito a contemplar cada corazón como Yo contemplaba a los que despertaban a través de la Presencia viva de Cristo en la Tierra.

Todos, paganos y santos de espíritu, devotos y mundanos, fueron tocados y lavados por el Amor de Dios, a través de Cristo, para retornar a Su Corazón. El tiempo pasó, hijos Míos, y muchas de esas almas, que sellaron un compromiso con Cristo, se perdieron. Pero llegó el tiempo de que retornen a Su Corazón, llegó el tiempo de que tomen con sus manos la antorcha que ilumina al mundo y que anuncia el retorno del Redentor a la Tierra.

Por eso, al recibir a las almas que llegan y que, poco a poco, despiertan, no miren su pasado y sus pecados, sino sean ustedes mismos los ejemplos de amor que ellas necesitarán para consolidar su despertar y soportar la transformación de sus vidas.

Es tiempo de acoger y de unir lo que está separado. Es tiempo de que las células de Dios retornen a Su Corazón. Y esto se dará, hijos Míos, no solo en ustedes, sino en todas las almas que partieron de las Fuentes Divinas con la misión de renovar y recrear la Creación de Dios Altísimo.

Abracen, con amor, la parte que les cabe y aprendan a acoger al prójimo con el corazón. Esto también los hará crecer y los aproximará más a Dios, como debe ser.

Juntos retornarán al Origen de la vida.

Yo los bendigo y les agradezco por imitar Mi ejemplo de Madre y Guardiana de las almas.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Levántate, rompiendo las barreras y las dificultades. El Corazón de Aurora es aquel que hace pulsar su luz entre las tinieblas y nace como el sol, rompiendo la oscuridad de la noche.

Levántate, alzando tu voz para proclamar el triunfo divino en tu interior. El Corazón de Aurora es aquel que guarda el Propósito de Dios para la humanidad y que cura a los seres, recordándoles su origen repetidamente, hasta que la Voluntad Divina se cumpla.

Levántate, lanzando afuera de tu corazón lo que te lleva al abismo, lo que te lleva a retroceder, a desistir. Lanza un grito de auxilio, lanza un grito de triunfo y de fe, para que tu voz sea escuchada en los confines del Universo, en el Corazón de la Creación de Dios. El Corazón de Aurora es aquel que se eleva y que sabe renacer de las cenizas y hacer renacer consigo a todos aquellos que dicen sí. 

Jamás desistas. Jamás retrocedas. Deja que se quiebren las resistencias y la degeneración humana, pero no la fortaleza de la esencia que te mantiene de pie y te hace caminar hacia Dios.

Tienes Mi bendición para avanzar.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mantén tu consciencia en paz y, en ella, la inspiración única de la iluminación, de la unidad con Dios, del cumplimiento de Su Propósito, de la manifestación de Su Reino.

Deja que los deseos y las voluntades sean lavados de tu corazón y, poco a poco, encuentra la verdadera paz, la paz que proviene del Creador.

Ya conoces el camino, ya conoces tu destino, porque él es tu Origen y habita en ti.

Pacifica tu corazón observando tus acciones, pensamientos y sentimientos; recordando así el propósito de tu vida, que solo es reencontrar a Dios en tu interior y permitir que otros también puedan encontrarlo.

Que cada instante sea para ti una oportunidad de trascendencia y de ascensión. Que cada prueba te aproxime más a Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Creador envió a Sus hijos a la Tierra, con los velos en sus ojos para que no recordaran su origen, creó también los Centros de Amor y de Luz, los que en su momento despertarían en auxilio de la humanidad para hacerla recordar y retornar al Corazón del Padre.

Los Centros de Amor revelan los misterios de Dios y de Su Amor por los hombres, revelan la predilección del Padre por Sus hijos de la Tierra, a pesar de la inmensidad de la Creación.

Los Centros de Amor revelan que el Creador no solo colocó lo mejor del Sí oculto en los corazones de los hombres, sino también, hijos, en lo profundo y en lo oculto de la consciencia planetaria. Así como el Creador entregó una parte de Su Esencia para animar a la consciencia humana, también depositó, a lo largo de todo el planeta, una parte de lo más sagrado que existe en Su Creación, en este y en otros Universos. Estos son los Centros de Amor.

Así como miran hacia el cielo y solo ven las estrellas, a pesar de la infinita vida que las habita; en la Tierra, hijos, sus ojos muchas veces no pueden percibir los misterios que se ocultan, la vida que se oferta, la Gracia que se desenvuelve y se renueva, de tiempo en tiempo. Sin embargo, llegó el momento de conocerla, llegó el momento de experimentar esa vida superior más que de saber sobre su existencia. Llegó la hora de vivir los Centros de Amor, así como llegó la hora de experimentar lo que verdaderamente son como hijos de Dios.

El Tiempo de su Padre, de Su realidad superior, ya se aproxima a la Tierra, y para ese momento deben estar preparados. Dejen que las revelaciones se manifiesten y que puedan ir más allá de los acontecimientos planetarios.

Por mucho tiempo vine a su encuentro para revelarles profecías que hablaban de la realidad del planeta y del futuro de las naciones no solo para que ustedes, hijos Míos, despertaran a lo que estaría por venir a la humanidad, sino también para que sus consciencias pudieran creer en Mí y así pudieran, al menos, preguntarse sobre la realidad celestial de la que Yo provengo y sobre tantos otros misterios que, como ese, se ocultan a los hombres.

En este ciclo, vengo a revelarles algo más profundo, más espiritual y desconocido, y así como las profecías que les entregué en otros tiempos, esto que hoy les revelo también se manifestará.

Abran sus corazones, hijos Míos, para percibir la realidad de los Centros Sagrados, de los Centros de Amor. Abran sus corazones a una verdad que no fue develada por los hombres.

Abran sus corazones para saber quiénes son. Dejen que se rasguen los velos. Dejen que las Manos de Dios abran sus ojos y su consciencia porque ya no es tiempo de estar en la ignorancia, pero sí es tiempo de ser fortalecidos por la verdad, porque ella no solo los tornará dignos y nobles, sino que será su único sustento en las pruebas que vendrán.

En Mis Centros Marianos descubran los Centros de Amor. Perciban la realidad que habita más allá de las iglesias erguidas por los hombres. Descubran la Iglesia Celestial de Dios en la Tierra. Perciban las Fuentes de Su Creación manifestándose entre los hombres. Perciban al Dios vivo y silencioso en todo lo que fue creado por Él.

Yo los bendigo y los conduzco a esta realidad celestial porque ha llegado el tiempo de encontrarla.

Yo los amo y los guardo en Mi Corazón.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

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MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tómense de Mis manos, hijos Míos, y déjense conducir por Mi Inmaculado Corazón al Origen de la vida, al Recinto de protección y de paz donde reposaban sus esencias antes de la manifestación del Pensamiento Divino en sus vidas.

Tómense de Mis manos y vengan Conmigo a la Fuente Original de la Vida, en donde habita el Amor más profundo de su Padre Creador, en donde la unidad es una realidad viva porque nada está separado de Dios.

A pesar de que recorrieron un camino de evolución y de que muchas veces se sienten separados de Dios, hoy vengo a mostrarles, hijos Míos, este Espacio Original en un tiempo en donde no existe pasado ni futuro, sino solo el presente eterno en el Corazón de su Padre Creador.

Allí la unidad se mantiene y las esencias permanecen resguardadas con sus principios originales.

Lagos de Luz, Fuentes de Paz son sus verdaderas moradas. No hay formas, solo colores, sonidos y vibraciones. La unidad se manifiesta a través de las melodías que, a pesar de que las esencias resuenan en una nota propia, forman una única música que es el canto de Dios, el canto de la manifestación de la vida.

Dejen que sus oídos escuchen y que sus almas recuerden este Espacio de protección en el Vientre de la Creación. Allí, hijos Míos, en donde la Energía Femenina los resguarda, en donde la verdad de lo que son los torna puros; no hay nada corrupto, no hay manchas, no hay dolor, solo paz y unidad con el Creador.

Dejen que sus corazones vivan la experiencia de estar allí Conmigo, porque una parte de sus consciencias nunca salió de la Fuente de Dios.

Este espacio que hoy le muestro al corazón es la conexión con lo Divino, con esta parte de sus consciencias que habita allí y que siempre les permitirá retornar a Dios y no perder la unidad con el Padre. Es el imán que los atrae hacia el Origen, la pureza que los hace retornar a la verdad de su existencia.

Hoy, hijos Míos, reciban la Gracia de estar en Dios, de estar en Paz, de estar en Mi Inmaculado Corazón, y Yo, estando en ustedes, les demuestro la unidad con la Vida.

Que la melodía celestial resuene en sus corazones y reencienda la esperanza de retornar a la Fuente, reencienda el ímpetu de ser puros y de dejarse purificar y renovar para que un día reencuentren la verdad sobre sí mismos. Verdad que es anterior a toda la existencia, anterior a los planetas y a los soles, anterior a la vida material, tanto en el Cielo como en la Tierra; verdad que habita en la unidad con la Consciencia Divina.

Mi Gracia hoy los toca, su Origen Divino los bendice, y así los curo y los amo, renovando sus compromisos con Dios para que, después de saber que hay un Origen que los aguarda, puedan dar a conocer esta realidad superior al mundo.

Yo los amo, hijos Míos, y por eso estoy aquí.

Yo los abrazo y los tengo a todos en Mi Inmaculado Corazón.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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