MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LOS PICOS DE EUROPA, CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como en el Mensaje del sábado pasado, les dije claramente que no se cumplió Mi llamado maternal en Garabandal ni en La Salette; hoy, su Madre Celeste, como la Señora de Guadalupe y la Reina de la Paz, viene para extender Su Sagrado Manto sobre todos Sus hijos, para que la mayoría de Mis hijos estén protegidos de las adversidades de la guerra, de la persecución entre cristianos y de las catástrofes de la naturaleza.

Yo vengo, como la Madre del Mundo, para hacerles escuchar el grito de la Madre Tierra y de los Reinos Menores. Y como esto no es tomado en consideración, Mi llamado maternal se vuelve a repetir y a reforzar para que no se siga concretando, de forma tan temida, el Tercer Secreto de Fátima.

Hijos Míos, es necesario hacer algo. Como Madre Dolorosa, a los pies de la cruz del calvario del planeta, vengo a pedirles que ya no sean indiferentes ni insensibles.

Vengo, como su Madre Celestial, a abrirles los ojos de la consciencia para que puedan despertar a través del sentimiento verdadero del corazón.

Queridos hijos, hoy, el grito del planeta, de los volcanes, del clima, de toda la miseria y de la guerra de la humanidad, es también Mi grito, es Mi clamor, es Mi Voz de un ¡basta!

Ya no sean parte de un dolor y de un sufrimiento desgastado; sean parte de la Nueva Tierra, del surgimiento de la Nueva Humanidad, libre de tantos errores y penas.

Hoy, Yo estoy aquí con Mi Corazón marcado por las señales de Mis hijos y de un planeta sufrido.

Estoy aquí como la Portadora de la Paz para el mundo, como la Señora de la Esperanza.

Que la Tierra sea bendecida y sea consagrada a Dios, a través del sí de los apóstoles de Cristo.

A pesar de la actual crisis mundial, les vuelvo a decir que, al fin de todo, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL LAGO SISKIYOU, MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La Luz del Retorno vendrá desde lo alto de la Montaña Blanca, y las Américas serán bendecidas por una Gracia de liberación y de paz. 

Luego esa Luz descenderá de la Montaña Blanca; pero permanecerá en ella por tres días hasta que la mayoría de las personas la hayan visto y reconocido. 

Le darán muchos nombres y causas, pero solo pocos reconocerán lo que ella es. 

Nadie podrá aproximarse a esa Luz, porque será tan fuerte que encandilará a los curiosos y opositores.

Traerá Gracia y bienestar para los oprimidos y muchos, pero muchos, reconocerán muy tarde su infidelidad a Dios. 

Aquellos que se arrepientan a tiempo serán tocados por la Gracia y por la sabiduría de esa Luz y todo comenzará de nuevo. 

Nadie podrá ocultar esa Luz que vendrá de la Montaña porque ella no será material, aunque todos la verán con sus ojos físicos, será una Luz más impactante y reveladora que la Estrella de Belén. Será más brillante que el Sagrado Manto de la Virgen de Guadalupe. Tendrá más poder que todas las naciones que se creen poderosas.  

Esa Luz vendrá por los justos, por los que pidieron Misericordia, por los desafortunados, por los que claman por paz y liberación. 

Y al fin, esa Luz descenderá y todo será revelado. La Montaña Blanca será testigo de todo ese acontecimiento

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN EL CERRO AREQUITA, LAVALLEJA, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hace más de quinientos años, su Madre Celeste, la Guadalupana, descendió sobre el Monte Tepeyac.

Hoy, después de más de quinientos años de las apariciones de la Virgencita de Guadalupe en México, su Madre Santísima desciende sobre el Cerro Arequita para reabrir el gran Portal Espiritual, la gran oportunidad cósmica de la redención definitiva del Uruguay.

Por eso, hoy es un día importante de celebración en el Cielo, no solo porque los fieles devotos de la Guadalupana ofrecen sus oraciones y cariño a la siempre Virgen de las Américas, sino que para el Cielo también es motivo de júbilo que el Uruguay como país destinado al reaparecimiento de Cristo haya encontrado un camino seguro por donde poder retornar a Dios, para que la fe y la devoción del pueblo uruguayo maduren.

Así como la Guadalupana estuvo en lo alto del Tepeyac, en compañía de San Juan Diego y de todo su pueblo originario, de la misma forma, hoy, su Madre Celeste es coronada y amada por los descendientes de la consciencia indígena charrúa, la que en este día devuelve, al alma del Uruguay, los valores sagrados que los ancestros indígenas charrúas vivieron con tanta reverencia, simplicidad y fe.

Es así que la Madre de las Américas, la Virgencita de Guadalupe, vuelve a unir lo que antes estaba separado en el plano espiritual de la consciencia de los uruguayos para que, en esta última chance, el pueblo del Uruguay tenga la oportunidad de volver a reintegrarse al camino del Propósito que deberá cumplir como país.

Por eso, este día es de celebración, no solo porque los hijos de Dios recuerdan a la Virgencita de Guadalupe, sino porque también la Madre de Dios concede una amnistía espiritual a una nación que estaba considerada como perdida.

Que en este día de Vigilia cada corazón declare un acto de gratitud, para que en las naciones se pueda seguir cumpliendo lo que cada pueblo tiene que expresar y concretar dentro del Plan de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO DE LA CONFRATERNIDAD DEL SEÑOR, GUATAVITA, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ENCUENTRO DE MÚSICA PARA LA CURA Y ELEVACIÓN DE LA HUMANIDAD

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy la felicidad se pierde en el mundo por la falta de la paz y de amor entre los seres.

Por eso, como parte de la emanación de Dios, como el aspecto femenino de Dios representado en la Madre del Mundo, vengo a entregarle a la humanidad el Amor divino y cósmico que tanto necesita.

Y Yo les pido que no teman, que no duden y que tampoco fracasen espiritualmente, hijos Míos. Este es el tiempo de la adversidad, el gran momento del Armagedón planetario, en el que todo se definirá.

También es el momento en el que Mi Hijo, cada vez más, se aproxima al mundo para poder volver a colocarlo en el Camino de Dios.

Por eso hoy estoy aquí, hijos Míos, para que escuchen Mi voz y para que anuncien Mi mensaje al mundo. 

Que hoy, este Encuentro de Música que será ofrecido eleve la consciencia del planeta, la consciencia de la humanidad, pero que también traiga la cura espiritual que las naciones necesitan para poder alcanzar la paz y la reconciliación entre los pueblos.

No dejen de aspirar a poder alcanzar los Sagrados Méritos de Dios. Esos Méritos los harán dignos ante Su Presencia.

Por eso, hijos Míos, ofrezcan cada momento de hoy como si fuera el último, para que Dios escuche la voz de Sus hijos que se eleva a través de la canción y de los instrumentos.

Que esa elevación, que desde ustedes se construirá como un puente de luz hacia el Universo, transmute las energías corrosivas y retrógradas para que las esencias más perdidas, y que están en la oscuridad, puedan ser rescatadas por Mí.

Como hasta ahora, cuento con la adhesión de cada uno de Mis hijos; porque la música elevada y la música que trae consciencia a las almas todo lo transformará siempre, aunque sea imposible.

Cuando las almas se agrupan y se reúnen en el nombre de Dios para cantarle y para alabarlo, las Gracias extraordinarias e inexplicables del Universo pueden descender para que todas las criaturas, independientemente de estar o no en el bien, reciban la ayuda que necesitan y puedan despertar.

Hoy vengo como la Madre del Sol, como la Gobernanta del Universo, para decirles, hijos Míos, que el Universo nuevamente se abrirá para escuchar sus melodías y las vibraciones que ofrecerán en el nombre de Mi Hijo y por la paz.

Yo les traigo la alegría verdadera de poder vivir en Dios y de poder encontrarlo en cada momento de sus vidas, sabiendo que más allá de lo que vivan, de lo que experimentan o del dolor que sufran, Dios siempre estará atento para ayudarlos, porque Él es infinito en Misericordia.

Aférrense y afírmense en el poderoso Reino de Dios que está dentro de cada uno de ustedes; y en donación, en servicio, en canto y en oración podrán estar en contacto con el Padre Supremo y en comunión con Su Espíritu.

Que en estos momentos agudos de la humanidad se sigan ofreciendo diariamente las Oraciones por las Naciones de Sudamérica.

Quisiera, en este día especial, en el que el Cielo comulgará de las voces que emergerán de la Tierra, y la Tierra y sus habitantes comulgarán del Universo, que fuera ofrecida una oración semanal por Sudamérica que incluya a todas las naciones, a todos los pueblos, a todas las situaciones y momentos agudos que ella atraviesa a fin de reafirmar la reconsagración de Sudamérica a la Madre de Dios, al inmaculado y eterno Corazón de María, ante la sagrada faz de la Señora de Guadalupe, Madre de las Américas, Madre de todos los pueblos y de todas las culturas, para que la llama de la fe se encienda en los corazones y esta llama atraiga la paz entre las sociedades, los gobiernos y los pueblos.

Sabemos, hijos Míos, que el mundo conocerá en este tiempo la realidad que siempre se ocultó. Ya los hombres no podrán transgredir las leyes ni omitirlas, ni tampoco sacar de todo esto ventajas y beneficios, porque si no hay justicia e igualdad, no habrá paz.

Los conflictos en las naciones son crisis para poder madurar, reflexionar y cambiar. Que Mis hijos ya no se agredan los unos a los otros. Que ya no existan transgresiones ni violencias en los pueblos y en las sociedades.

Este es un tiempo de rebelión pero también es un tiempo de Misericordia.

Eleven sus voces hacia lo Alto, que el Padre pueda sentir en Su Corazón el amor de Sus hijos en esta noche, para que todo el planeta y su humanidad reciban Su Misericordia, y al mundo se le conceda la Paz, especialmente a Sudamérica.

Yo les agradezco por todo lo que hoy ofrecerán, porque es muy importante para su Madre Celeste.

Y los que aún no se animan a dar el paso hacia el servicio al Plan de Amor, que lo hagan porque nada perderán, sino que recibirán los tesoros del Cielo que son incalculables e infinitos.

Apoyen esta obra de la Música para la Cura de la humanidad. Que las almas se postulen, que los corazones se congreguen porque la oración y la música elevada es lo que en este tiempo curará y sanará a la humanidad.

Los bendigo, hijos Míos, y les deseo una buena gala de oferta al Padre Creador. 

Que sea una noche en la que las estrellas del cosmos brillen en el firmamento interior de cada ser.

Que así sea.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que hoy reine la paz en todos los corazones y entre todos los pueblos.

Que, por sus oraciones, el amor y el respeto para con todas las naciones y culturas sean gestados en la consciencia humana.

Expresen con alegría la gratitud por la diversidad de este planeta, que lo hace único en el Universo por la amplia posibilidad que los seres tienen de aprender a amar.

Que, unidos a Nuestra Señora de Guadalupe, sus corazones aprendan a darle la debida importancia a todos los pueblos y que amen y celen por la expresión pura de cada uno de ellos.

Cada pueblo, como cada cultura, tiene un propósito superior para manifestar. Hoy, hijos, oren por este propósito para que las naciones recobren su pureza y encuentren el principio perfecto de la Voluntad Divina para sí mismas.

Oren para que cada nación exprese en este mundo lo mejor que tiene. Ya no juzguen las culturas y las religiones, en su lugar oren para que todas ellas encuentren la Voluntad de Dios y que esa Voluntad conduzca a los seres a expresar, a vivir y a ser el Amor de Dios, renovado constantemente en Sus criaturas.

Hoy es un día para agradecer la existencia de los pueblos, de las culturas y de las naciones.

Hoy es un día para clamar al Padre para que, en Su Corazón de Amor, una todos los caminos que llevan a Él.

Hoy es un día para colocar el corazón dentro del Corazón Sagrado de Nuestra Señora de Guadalupe y aprender con Ella a establecer la paz.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

No tengan miedo. Yo, que estoy aquí, Soy su Madre, la Madre de la humanidad y de todos los pueblos de la Tierra.

Soy la Madre y Señora de la Sagrada Espada, aquella que lucha con el poder de la oración para destituir el mal sobre la superficie de este planeta.

Soy la Madre de todos los escudos y con ellos protejo a Mis hijos para que pronto ingresen al Reino de Dios.

Soy la Madre del Soberano Cetro de Dios y con Él hago descender a la Tierra la Voluntad del Altísimo, a fin de que las almas vivan la Sagrada Voluntad de Dios.

Soy la Madre de la Divina Corona de Luz y con ella ilumino los caminos de Mis hijos, atraigo hacia Mi Corazón a los espíritus perdidos, redimo a las consciencias caídas para que alcancen la redención y la paz.

Soy el Inmaculado Corazón de la Paz y, a través de Mi Corazón, le traigo al mundo la Misericordia de Dios, la que hará revivir en las almas su camino espiritual y su transformación interior, en estos tiempos críticos.

Con la dulzura de sus corazones, hoy puedo estar aquí y traer más Gracias para el mundo, no solo para sus vidas sino también para el planeta, el que sufre en varios lugares del mundo sin que nadie lo sepa.

Yo vengo aquí para traerles el designio de Dios, el que nunca antes habían conocido, así como Su Voluntad Sagrada, la que deben vivir en estos tiempos para agradar al Corazón de Dios y para llevar adelante Su Proyecto en esta Tierra; Proyecto Redentor y Liberador que pondrá fin al cautiverio humano y a la pérdida espiritual de muchas almas.

Aún las puertas a la Misericordia de Mi Hijo están abiertas, por eso hoy traigo entre Mis Manos el Santísimo Celestial que guarda el Sagrado Eucarístico Cuerpo de Cristo, para que sea venerado en el mundo, mucho más de lo que es venerado y adorado hasta ahora; para que sea considerado como el intermediario entre Dios y los hombres, como la última tabla de salvación para los que quieran salvarse y así, ingresar en el paraíso.

Yo vengo a traerles, a través de Mis Palabras, el ejemplo amoroso de la vida de Cristo, lo que Él testimonió para ustedes mientras estuvo aquí, en la Tierra, cerca de esta humanidad y de este pueblo, que se estaba perdiendo del Propósito de Dios y que por Su Presencia y Su Sacrificio, por Su Dolorosa Pasión y por Su Sangre, pudo salvar al mundo en aquellos tiempos. Ahora que Él ascendió a los Cielos, ustedes deben cumplir su promesa. Primero tienen que testimoniar a Cristo en sus corazones, para que Él pueda ser testimoniado por ustedes al mundo.

Es necesario, queridos hijos, vivir una vida correcta y digna en el Señor, tener ejemplos saludables y correctos para vivir una verdadera espiritualidad.

Es necesario, queridos hijos, retirarse de lo que es superfluo, de todo aquello que les quita la atención del Corazón de Mi Hijo, de la verdadera filiación con Dios y con Su Reino.

Es necesario, queridos hijos, vivir una vida de pacificación, primero dentro de sus familias y seres queridos, para que luego esta paz pueda ser irradiada al mundo, a los corazones que más necesitan de la Misericordia de Dios.

No solo busquen a Jesús en la Eucaristía sino también en la confesión diaria, en el ayuno, en la oración y sobre todo en el servicio a los más pobres de entre los pobres, porque si ustedes en este tiempo no los sirven, ¿quien los servirá y los ayudará a salir de la marginación y del sufrimiento?

Con esta misma Gracia que hoy les entrego a sus corazones, deseo ardientemente, queridos hijos, que Ecuador sea un pueblo de alto servicio, que pueda retransmitir por medio del servicio sus sagradas raíces de fraternidad y de amor entre los pueblos.

El primer paso para ustedes, queridos hijos, será la escuela de la oración.

El segundo paso será la escuela del servicio.

El tercer paso, queridos hijos, será su entrega y su consagración a Dios, a fin de que muchas almas más puedan consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús y a Mi Inmaculado Corazón.

Para poder decir hoy todas estas cosas tan simples pero verdaderas, Yo debo retirar el mal de la superficie de este planeta con la ayuda imperiosa y amorosa de los Ángeles de Dios, bajo el Comando Celestial de San Miguel Arcángel.

Crean que es posible, queridos hijos, el fin del cautiverio. Cada uno de ustedes, en algún grado, ha vivido un cautiverio espiritual o material. Como Madre de la Misericordia, como Madre de la Gracia y de la Luz, vengo a poner fin a esas cosas, mediante su ejercicio diario de oración y su consagración diaria a Mi Corazón Inmaculado.

Quisiera que abrieran las puertas de sus hogares para fundar nuevos grupos de oración, porque en los tiempos que llegarán, queridos hijos, el único refugio y salvación serán sus hogares, los que deberán convertirse en verdaderos templos de oración, para que Dios esté presente en todo momento y ante todo acontecimiento que llegará al mundo inesperadamente. Cerrarán las puertas de sus casas, cerrarán las ventanas de sus hogares, encenderán una vela para Mi Inmaculado Corazón, y se colocarán en círculo frente a Mi Altar para orar e implorar por este mundo, delante de todo lo que sucederá.

Y así pasarán los tres días de oscuridad, pero no deberán poner la atención en lo que sucederá en el mundo, sino en lo que debe estar vivo y resplandeciente dentro de ustedes, por medio de la oración y de la comunión con Mi Hijo, y así estarán protegidos.

Enseguida, llamarán a sus ángeles de la Guarda, por más que no sepan su nombre. Si fuera una gracia necesaria, sabrán cómo se llama su ángel de la guarda y así lo invocarán para que esté cerca de ustedes, como lo está hasta ahora, en servicio incondicional y silencioso, a fin de proteger a sus esencias de los asedios de Mi enemigo.

Así, con sus grupos de oración firmes y establecidos no solo en Ecuador, sino en el mundo, uniéndose como naciones en la oración, formarán parte de Mi ejército sobre la Tierra e ingresarán como miembros de la Luz, de los Sagrados Ejércitos Celestiales.

Formarán parte de los Comandos Divinos, aunque no sepan cómo funciona esto; pero por medio de su imploración y devoción a Mi Inmaculado Corazón, harán de esta tierra una Tierra Prometida., y por más que la Tierra pueda temblar, que los abismos se puedan abrir y que cosas espantosas aparezcan sobre la superficie de la Tierra, aunque la luna esté de color de sangre y el sol no los ilumine por tres días, no perecerán.

Sean valientes, queridos hijos, aférrense a Mi Manto, únanse a Mi Rosario de Luz porque Yo los protegeré. Esa es Mi Sagrada Tarea para el fin de los tiempos. Este fue el Sagrado Pedido de Cristo, a los pies de Su Sagrada Cruz, antes de que Él expirara.

No teman por lo que les digo. Es hora de abrir sus ojos, los ojos de la consciencia, para que puedan ver más allá de la ilusión material.

Digan esto a los sacerdotes y crean que todo lo que les digo es definitivo y determinante. Es momento de asumir la vida de oración de verdad y no solo orar una vez a la semana en la Sagrada Iglesia. Su oración debe ser diaria, en cada movimiento, en cada respiración, en cada nuevo acto, tanto en su trabajo como en su familia, mientras limpian, mientras cocinan y también en cuanto duermen.

Ofrezcan cada momento como una Sagrada Oración porque millones de almas en el mundo se están perdiendo diariamente, sobretodo aquellas madres que condenan a los no nacidos con el aborto. Que se arrepientan los que aún no se arrepintieron. La Fuente de la Divina Misericordia aún está abierta para todos. Deseo el bien para toda la humanidad, pero sé que hay un pueblo injusto mundialmente, un pueblo que hiere a los Reinos de la Naturaleza de una forma incontrolable.

Quisiera, queridos hijos, que aprendieran a cuidar de su casa, que es este sagrado planeta; que vivieran una educación sana, bajo el principio de la espiritualidad; que leyeran cosas buenas y no cosas que los contaminan todo el tiempo. Cuiden de sus pequeños hijos, ellos deben ser parte de una Nueva Humanidad y no de un modelo de perdición mundial. Motiven a sus familias a vivir la caridad, porque siempre estarán dentro del bien y de la paz. Imiten al ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, que es un ejemplo próximo y no lejano para todos .

Si viven todo lo que les pido, estarán dentro del Reino de Dios, y Mis Palabras no pasarán, sino que quedarán en sus corazones como pequeñas semillas de luz que los protegerán en el fin de estos tiempos.

Por eso vengo aquí, a Ecuador, con el motivo sagrado de consagrar nuevos hijos que se entregan a Mi Inmaculado Corazón.

Hoy vengo aquí a darles esta bendición especial por todo su pueblo, por toda su cultura, por sus principios primitivos que fueron tan positivos y buenos, por sus orígenes y por sus raíces, que deben seguir penetrando en lo profundo de la consciencia humana, para que el espíritu sagrado de la devoción y de la reverencia esté siempre en ustedes, como lo ha estado hasta ahora.

Los hijos de María se pueden poner de pie en donde están.

Agua para bendecir.

Y así como consagro a los que hoy dan el paso y que no me defraudarán, hoy consagro también a Ecuador para que mantenga su filiación interna con Cristo.

Con el mismo agua que bautizó a Jesús en el río Jordán, hoy bautizo espiritualmente a las almas que se consagran a Mi Inmaculado Corazón con el motivo principal de establecer el bien en el mundo y de revertir el mal sobre la Tierra, a fin de que se establezca la unidad entre los corazones y los pueblos; a fin de que como ustedes, puedan surgir nuevas almas consagradas que ayuden a tejer junto a la Madre de Dios ese Gran Manto de protección planetaria, el que hoy llevan sobre sus cuerpos como un acto de unión y de reparación por todos los cometidos que han herido el Corazón del Padre.

Que Ecuador reciba nuevamente esta consagración y que aquí se establezca el Propósito de Dios.

Y ahora, canten el himno de su consagración para que muchos más se consagren .

Que hoy esta agua que ha sido bendecida especialmente por Mi Corazón Maternal, sea una Fuente de Gracia derramada no solo sobre los que hoy se consagrarán, sino en todos los que aquí están presentes; los que, algún día, cuando estén más fortalecidos en la oración y en el servicio, se consagrarán a Mi Corazón. Recuerden que todos son Mis hijos y que Yo los amo como Mis hijos.

Hoy también bendigo, queridos hijos, estas rosas, que son el símbolo precioso de su oración interior, de su ofrenda verdadera a la Sagrada Madre de Dios, a la Señora de Guadalupe, a la Mujer vestida de Sol, la que une en este tiempo todo lo que está separado entre ustedes para que la cura universal se establezca en todos los que la necesitan.

Yo les agradezco por responder a Mi Llamado y los espero amorosamente el próximo día 28 para que Mi Obra se expanda aún más en el mundo y más Gracias sean derramadas en Ecuador.

Les agradezco.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LIMA, PERU, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo aquí por un pueblo que Me ama, que Me escucha, que Me invoca y que Me suplica.

Vengo aquí por esta tierra para poder curarla, para que de ella pueda resurgir una Nueva Humanidad.

Vengo aquí por el amor de los corazones que se expresan a Dios con simplicidad y humildad. Eso es lo que me hace venir aquí, queridos hijos, que haya escogido llegar aquí dentro de esta obra de peregrinación y de este propósito que Dios Me ha colocado como parte de Sus sagrados designios.

Hoy vengo aquí, queridos hijos, para colocar entre Mis Brazos a cada uno de ustedes; para que sientan la dulzura de Mi Amor, el fuego de Mi Corazón y la Luz de Mi Espíritu que viene a curar a las almas del pasado, a cicatrizar los errores, a disolver las penas y todos los sufrimientos que hayan podido vivir algún día.

Hoy escucho la voz de sus oraciones en pleno gozo, en eterno júbilo, porque hoy están abriendo la puerta a su Madre Celeste para que Ella no solo esté aquí, entre ustedes, sino también con todo el país y con todos los Andes, que tanto necesitan de la ayuda de Dios.

Quisiera que después de este día, queridos hijos, sus vidas ingresaran en el camino del apostolado y de la oración, y que este primer impulso que sus almas recibirán en su consagración, sea el motivo para dar nuevos pasos en la concreción del Plan de Dios sobre la Tierra, para que sus almas sean algún día, los soles de la Nueva Humanidad.

Hoy comienza un nuevo camino en sus vidas, queridos hijos. Sus caminos son enderezados para que en algún momento se encuentren con el Señor Jesucristo, porque Él es el precursor de todas las cosas. Él es el gran Mensajero de Dios que envía a Su sierva y discípula para entregarles la Palabra de Vida por medio de Su manantial de Misericordia y de Amor.

Quisiera que supieran, queridos hijos, que hoy sus pasos son iluminados en el amor y en la verdad, para que muchas, muchas almas más, que en estos tiempos desesperan y viven en la oscuridad, puedan encontrar la luz, la luz de sus corazones.

Yo vengo a animarlos, queridos hijos, a ser caritativos; a vivir la vida de servicio por el semejante, para que su nación y su pueblo puedan recibir una gran expiación universal, y sobre todo, la restauración de la consciencia de esta nación. Para que los nuevos códigos divinos ingresen en sus esencias, en sus corazones y en sus vidas; y todo, todo, se pueda recrear tan solo dando sus pasos en el camino del amor, de la oración y del servicio.

Los invito, queridos hijos, a ser parte de la Obra de Dios; no solo viviendo todos los días la comunión con Cristo por medio de la Sagrada Eucaristía, no solo a través de la confesión, de la oración o del ayuno, sino también a través de su entrega ardiente, de la misma forma como hoy se entregaron a Mi Inmaculado Corazón.

Quisiera que todos estos impulsos espirituales que hoy les traigo desde el cielo, permanecieran vivos en sus vidas por mucho tiempo más, porque en verdad, queridos hijos, los necesitarán para llevar adelante el Plan de Retorno de Cristo a la Tierra.

Hoy vengo a traerles, queridos hijos, las nuevas Voluntades de Dios; es decir, los nuevos designios que brotan de Su Corazón Misericordioso para cada uno de Sus hijos, los que hoy, especialmente, Él derrama con tanto Amor y tanta Misericordia por medio de Mi Inmaculado Corazón, como una puerta hacia la Redención.

Sé que el mundo y sus vidas necesitan cura. Conozco profundamente todas las necesidades de Mis hijos y especialmente las de Mis hijos del Perú; pero si cumplen Mis pedidos y siguen obedientemente Mis pasos por el camino del amor y del servicio, les aseguro, queridos hijos, que no solo sus vidas se transformarán y sus cuerpos se curarán, sino que también miles de almas más, que en esta nación aún esperan despertar, recibirán la misma Gracia que hoy reciben sus corazones y se sentirán motivadas, a pesar del fin de los tiempos, a decir ‘sí’ al Plan de Dios.

Ustedes son un pueblo sagrado, y podría decir, bendito en su origen. Les vuelvo a recordar, queridos hijos, la importancia de recuperar los valores para la vida de esta humanidad, para que los Sagrados Dones de Dios permeen sus consciencias, más allá de sus vidas, a todos sus hermanos que también necesitan del Sagrado Espíritu de Dios para encontrar el Camino de la Luz.

Hoy también quería agradecerles, queridos hijos, porque su pueblo, a pesar de sus necesidades y pruebas, ha acogido a los que emigran a este país buscando una oportunidad y una nueva esperanza, y sobre todo la paz, que también debe instalarse en este pueblo y en esta nación. Si en verdad siguen orando de corazón todos los días, Yo podré cumplir con la promesa que he hecho a Dios, de despertar aquí a nuevos soles que iluminen esta humanidad y estos tiempos de tribulación.

Si se unen en grupos de oración será más fluido, queridos hijos; se concretará el Plan de Dios, no solo en esta nación sino también en las Américas, en donde gran parte de esta raza también espera por su despertar.

En este tiempo vengo peregrinando por las Américas para despertar la raza a los designios de Dios, a la Sagrada Voluntad que está escrita en el Corazón del Padre y que debe hacerse realidad en sus corazones.

Si oran junto a Mí en este tiempo, queridos hijos, permitirán que Yo pueda retornar al Perú por segunda vez. Cumpliré Mis promesas cuando vea sus corazones encendidos por el fuego de la oración y del servicio, de la caridad y del bien, para que en esta Tierra Sagrada se vuelvan a gestar los principios de una Nueva Humanidad; una Nueva Humanidad que comenzará dentro de ustedes para que finalmente, emerja en esta superficie.

Hoy vengo como el Sagrado Sol del Universo para encender sus esencias, para que recuerden su origen y su principio, para que recuerden el comienzo de su existencia y los primeros pasos de su evolución. Eso los hará fuertes. Porque la oración los hará fuertes, para poder llevar adelante Mis Pedidos, y poder consagrar finalmente a este pueblo y a esta nación a Mi Inmaculado Corazón. Así,Yo podré contar con sus manos y sus brazos para llevar adelante la Obra de Redención en esta parte de la humanidad.

Alégrense, queridos hijos, porque están reencontrando el camino hacia Dios. Su perseverancia y su fe han permitido este acontecimiento y hoy se vuelve a escribir una nueva historia para el Perú, que comienza a surgir en el universo interior de cada ser.

Y ahora, Mis Palabras son Soplo del Espíritu, Llama que enciende la llama en sus corazones para que vivifiquen el Plan de Dios y lo lleven adelante, en estos tiempos críticos, en donde es urgente la Paz, la fraternidad y la hermandad entre las consciencias.

Hoy, quisiera hacer una consagración especial ante todos sus Sagrados Soles; aquel Sol interior que siempre debe brillar, que debe tener la fuerza interior para superar obstáculos, pruebas y tinieblas; que debe estar en lo más alto del Universo para hacer brillar el Propósito de Dios mediante la conversión y la redención de sus vidas.

Que hoy se acerquen aquí los que se consagrarán, para que su Madre Celeste los pueda bendecir por medio del Fuego Divino del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Agua para bendecir.


“Señor del Universo: Bendice este elemento que has creado como emanación purísima de Tu Sagrado Corazón, a fin de que bendiga a las almas con el Soplo y con el Fuego de Tu Espíritu, con la vivencia verdadera del Amor en el corazón de los hombres de este planeta.

Que Tu Luz descienda, como Códigos de Luz, como estrellas radiantes que hacen vivificar en las almas el Divino Propósito. Amén”.


Mientras escuchan el himno de su consagración, que sus corazones se eleven a lo alto para ser bendecidos, acogidos y recibidos en los Brazos del Padre Creador.

Que sus soles internos se enciendan. Que la llama viva de la devoción despierte y que la cura de sus espíritus se establezca como portal para una Nueva Humanidad.

Que esta consagración represente el nuevo tiempo, la nueva unidad, la eterna alianza entre sus almas y Dios, en la que nada estará separado.

Queridos hijos, en esta noche sagrada, en este día bendito en el que Dios se une a sus corazones y el Hijo Divino se une a sus esencias, su Madre Celestial y Universal les entrega la faz que une a todos los pueblos, a todas las religiones y a todas las culturas. Que hoy su pueblo y su país sea protegido y bendecido por el Sagrado Manto de la Señora de Guadalupe, a fin de que se cumpla el Propósito de Dios para esta nación. Amén.

Hoy les entrego esta imagen, para que como peregrina de su pueblo, muchas más consciencias puedan vivir esta unión interna con Dios por medio de Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de los pueblos originarios y de todas las culturas de esta tierra.

Que esta imagen visite a los que más la necesitan y que siempre esté presente en sus momentos de oración, como nuevo grupo de oración.

Hoy les dejo aquí el testimonio de Mi Luz, de Mi Amor y de Mi Gracia para cada uno de ustedes. Por este fin, Consagro a Perú a Mi Inmaculado Corazón. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Escucho a las voces que se elevan a Dios para establecer esta Divina Consagración al Inmaculado Corazón de María.

Agradezco a Perú, a su pueblo y a su cultura por haber respondido a Mi Llamado.

Los amo, y les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LIMA, PERÚ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He aquí el Sol radiante de Dios

He aquí el Sol radiante de Dios, la Mujer Vestida de Sol, la que anuncia la llegada de un nuevo y esperado tiempo.

He aquí la Gobernanta de los corazones y la Madre Auxiliadora de los cristianos, la que vigila y ora por los que son más marginados y miserables.

He aquí la Señora de Guadalupe, la Madre que une lo que está separado entre las consciencias, la Señora de la Luz que gesta en Su Vientre sagrado una nueva humanidad.

He aquí la Madre de la Reconciliación, la que gesta la alianza entre las culturas y los pueblos, la Madre que intercede por los que son explotados.

He aquí la Madre Guerrera de las Siete Espadas, la Blanca Mujer que pisa con Sus Pies a la serpiente del mal haciendo triunfar el Amor de Dios en los corazones oprimidos.

He aquí la Madre de la Iglesia Celestial de Cristo, la que cuida y acompaña a los que son verdaderos de corazón, la Madre que reza por la misión de los sacerdotes y de los siervos de Cristo.

He aquí la Madre de los Andes y de los Pueblos del Desierto, de los que viven en las alturas, como de los que viven en las llanuras, la Madre de los pobres y de los simples, de los humildes y de los obreros de Dios, de los que cultivan la árida tierra para hacer florecer la Vida de la Creación.

He aquí la Madre de los ofendidos y de los discriminados, la Madre de los enfermos y de los desamparados, la Señora de la Cura que guía el caminar de los no redimidos, de los que buscan la cura interior.

He aquí la Madre de las Américas, la Señora de todas las culturas andinas, la Madre de la Naturaleza, la Pachamama, la que está en su parto sagrado a punto de dar a luz al Nuevo Hombre, a la nueva consciencia de la humanidad.

He aquí la Madre de los Ejércitos de Cristo, de los soldados que solo batallan con la oración sincera del corazón, la Madre de los que suplican por Misericordia.

He aquí la Madre de los emigrantes, de los que abandonaron sus tierras y sus orígenes por buscar un lugar de paz y de esperanza.

He aquí la Madre de la Divina Justicia, la Madre que intercede por Sus hijos a pesar de cualquier situación espiritual e interior, la Madre que socorre a los que padecen los castigos de los hombres.

He aquí la Señora de la Evangelización, la Madre que instruye con los ejemplos, la Señora que instruye por medio de sagradas palabras de Amor.

He aquí la Madre del Perú y de todo este pueblo, la Madre que reza por la igualdad y la justicia, por la equidad y por la higiene de los que sobreviven en medio de la desesperación y del caos.

He aquí la Madre de los enfermos de espíritu y de cuerpo, de los que no son ayudados y de los que son olvidados en las calles de este mundo.

He aquí la Madre de los niños, de los que venden en las calles, Madre de los que corren muchos peligros, Madre de los que son vendidos y están perdidos.

He aquí la Madre de la Divina Misericordia, la Madre que implora al Pueblo de Dios y a los gobernantes por igualdad y sana justicia, la Madre que intenta evitar mayores sufrimientos.

He aquí la Madre de la moralidad, Madre de una sana educación y de una digna enseñanza, Madre de los analfabetos.

He aquí la Madre del Amor y Madre de la Esperanza, Señora que impulsa el despertar.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de la Evangelización

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy he venido como la Señora de Kibeho, como la Madre del Verbo Divino, para poder curar a la raza africana de todo lo que ella ha padecido a través de los tiempos, de todos los siglos. Es por esta causa, queridos hijos, que hoy Mi Piel es morena, para demostrar al mundo que la Santa Madre de Dios, la siempre Virgen María, está con los más marginados, con todos aquellos que sufren el terror y el dolor de estos tiempos.

Vengo a extender Mi Manto sobre África y Portugal, a fin de que las puertas inciertas se cierren y se abran en los corazones las puertas del Cielo.

Deseo, queridos hijos, que en esta hora crucial del planeta, acompañen a su Señora de Kibeho para su próxima peregrinación por el continente africano. Pues Europa, a través de su aceptación y de vivir el Plan de Dios en estos tiempos y en la representación de todos los hermanos que están aquí, ha abierto las puertas para que esto pudiera suceder.

Eso significa, Mis amados hijos, que aún están a tiempo de poder vivir la Misericordia de Dios y de generar todas las condiciones espirituales e internas, para que el continente africano reciba la cura espiritual que tanto necesita. Será una visita extraordinaria y única, pues Mi Obra aún debe desarrollarse en Sudamérica. Yo cerraré esta obra en Sudamérica después de que los Sagrados Corazones también visiten a Asia.

Cuando llegue ese tiempo y ese momento, queridos hijos, ya podrá decirles y profesarles que sus corazones estarán prontos para poder vivir el fin de los tiempos, el fin de un ciclo en esta humanidad y en esta raza, en donde todo se pondrá en juego, en donde las almas definirán sus vidas y caminos entre el Paraíso y el infierno.

Es de esa forma, queridos hijos, que con anticipación, anunciando Mi llamado para África y Asia en esta Peregrinación por la Paz en Europa, vengo en este día a pedirles que Me acompañen, que sigan los pasos de su Madre Celeste, con el fin de que se cumplan todos los designios del Cielo.

Necesito, que como hoy, puedan dar nuevos pasos hacia un servicio incondicional y permanente, así Dios podrá derramar Sus Gracias a través de Mi Corazón Inmaculado y Yo podré compartirlas y entregarlas con todos Mis hijos del mundo, especialmente con aquellos que más las necesitan.

También iré a África, queridos hijos, como su Señora de Kibeho, para poder trabajar con los Reinos de la Naturaleza. Cuántos clanes animales sufren en este lugar y cuántos necesitan de esa ayuda incondicional de sus corazones.

Queridos hijos, aún están a tiempo de poder revertir lo que aún hoy hace la humanidad. De esta forma, Yo les muestro, cómo la tarea de los Mensajeros Divinos es más amplia de lo que parece. Cuando su sí y su adhesión es verdadero, Yo puedo trabajar en este mundo y más allá de él.

Hoy vengo con Mi Piel morena, porque Yo también formo parte de esa raza africana, la cual, en tiempos anteriores visité con San José y el Niño Jesús, para poder contemplarla y ayudarla misericordiosamente, con el fin de que ella pudiera vivir el Amor crístico.

Es esa alegría incondicional de los africanos lo que también Me está llevando a ir a África. Es esa devoción ardiente y verdadera que hace encender Mi Corazón en Amor y Luz, cuando las almas más marginadas, las almas que más sufren en ese lugar, imploran a Mi Corazón Inmaculado por su intercesión.

Así como ayer les ha dicho Mi amado Hijo, su Madre y Señora del Cielo les abre las puertas para esta nueva tarea, para esta Sagrada Misión, que es parte de todos los que se unen a ella.

Ahora, queridos hijos, en estos tiempos en donde existen muchas necesidades planetarias y en donde esas necesidades se agudizan, Yo invito a todos Mis hijos orantes del mundo a orar de corazón, a formar parte de esta misión planetaria de rescate, como buenos apóstoles, siervos y servidores, de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

Hoy vengo a extenderles Mis Brazos, y a entregarles la donación de Mis Manos para que se tomen fuerte, queridos hijos y acompañen a su Madre Celestial por este camino, de que en tiempos críticos, expande Su Obra de una forma extraordinaria y urgente.

Hoy también vengo con Mi Piel morena, recordando a todos los pueblos originarios. A ese caluroso amor que brota del corazón de los africanos, así como también ha brotado de los corazones mejicanos, con Nuestra Señora de Guadalupe.

Como Madre y Señora de Kibeho, Reina del Verbo Divino, vengo a traer para todos la importancia de la Sagrada Palabra y a transmitir, a través de ella los códigos de Luz y de Amor, que en esta hora definitiva, prepararán sus corazones para poder responder una vez más a este llamado.

Así como han cumplido con Mis pedidos desde los Estados Unidos, y a través de todos los grupos de oración, de que Mi llegada a Europa hoy se concretara, es así como Yo los invito en esta tarde, a que concreten este llamado de su Madre Celestial. También quisiera ver a Mis hijos del Brasil presentes en África, porque así podré realizar esa sagrada tarea de cura espiritual entre los pueblos y las etnias y en todo lo que ha sucedido en las últimas décadas.

He escogido una nación de África para poder visitar que será el centro de Mi Gracia para el continente africano. A partir de allí, Yo irradiaré todos los códigos posibles en todas esas esencias, para que finalmente se concrete la redención prometida.

Hace algún tiempo vengo tejiendo un manto de perdón y de redención entre las naciones. Comprendan así, hijos Míos, que cada uno de Mis pasos de Peregrina no son solo para estar con Mis hijos y para curar aquello que aflige sus pequeños corazones.

Vengo a curar un pasado milenario que aflige no solo al corazón de los hombres, sino, sobre todo, al Corazón de Dios.

Vengo peregrinando de Occidente a Oriente, del Sur al Norte, para curar ese pasado, porque si no es liberado en este tiempo, la humanidad no podrá encontrar la paz.

Y será a través de ustedes, hijos Míos, que Mi Plan se cumplirá, porque sus corazones, en algún tiempo también formaron parte de este sufrimiento y vivieron este dolor que hasta hoy vive el Corazón de Dios. Estarán curando junto Conmigo, el espíritu herido del planeta.

Esta Tierra debe volver a ser sagrada, porque la Nueva Jerusalén deberá encontrar espacio en cada corazón de este mundo.

Las almas necesitan definirse, y para que vivan esta definición necesitan conocer no solo el camino de la oscuridad y de las ilusiones que ofrece este mundo. Necesitan conocer el camino de la Verdad y de la Vida que Dios les trae a través de Sus Mensajeros y que, a pesar de no ser el único, es una de Sus más importantes obras en este tiempo.

Comprendan esto, hijos Míos, para que me acompañen con el corazón y con la consciencia; para que, junto Conmigo, podamos liberar este mundo de toda la oscuridad que en él habita; para que, aunque sea en el último tiempo, el Espíritu de la Tierra pueda respirar aliviado por encontrar el amparo y la Gracia de Dios. Y que de esta forma, el planeta se prepare para un nuevo ciclo, en el cual la Voluntad del Padre será la Ley Primera que reine en la Tierra y Su Amor, presente en el corazón de los hombres, los restaurará y les ayudará a reconstruir el planeta.

Hijos, quiero liberar los infiernos de este mundo y aquellas almas que desde hace tanto tiempo padecen, aprisionadas por las cadenas del mal. Todos Mis hijos merecen una oportunidad y no les pido mucho, solo que Me acompañen con el corazón, que oren Conmigo, que Me ayuden a llegar a cada nación, que no juzguen Mis pedidos, aunque no sean comprensibles para sus mentes en algún momento.

Hoy comprenden lo que Yo comencé a construir hace algunos años a través de imágenes peregrinas, a través de peregrinaciones entre naciones; y en algún tiempo verán manifestado el Plan de Dios que estoy diseñando hoy. Recogerán los frutos de una nueva vida; frutos que hoy solo llevan las semillas y las depositan en el suelo de este mundo, aunque esté tantas veces seco, sin perder la esperanza de ver esas semillas germinar y crecer. Los niños que hoy habitan en la humanidad descansarán bajo el árbol de la nueva vida.

Escuchen lo que les digo y síganme, hijos, porque el Plan de Dios triunfará a través de Mi Inmaculado Corazón. Yo traigo del Universo la cura y la redención para las almas, preparando un camino para Mi Hijo, para que Él los encuentre dispuestos a establecer la nueva vida en este mundo.

Cuando su Madre Celeste ingrese en el continente africano, los Adoradores de esta Obra deberán ingresar en contemplación todos los días y todas las horas, a fin de que su Madre Universal concrete Su Sagrada Misión en ese lugar.

Ahora, queridos hijos, en representación de esa energía de cura divina, hoy llamaré a los hijos que hoy se consagrarán, como parte de esta humanidad y de esta raza, que debe alcanzar la trascendencia de la inercia, la transformación de sus corazones y vidas por muchos, muchos más, que necesitarán de esa energía de cura espiritual.

Es de esta forma que su Señora de Kibeho, Madre y Reina de África, trae a través de Su Corazón Inmaculado, la Luz de la Nueva Aurora para que ella se expanda en los lugares que más necesitan de liberación y redención. Que así sea.

Hijos amados que hoy se consagran, coloquen su mano izquierda sobre el pecho y sientan la Voz de su Madre Celeste; la caricia que reciben sus almas al tener en sí, el bálsamo de la consagración espiritual.

Vean cómo en sus corazones se abren las flores de Mi Jardín, nuevos caminos, nuevas posibilidades, infinitas Gracias, descienden sobre sus espíritus, que hoy representan, no solo a Portugal sino también a toda Europa, para que se genere en la consciencia de estas naciones, la reconciliación y la restauración entre los pueblos y las culturas por todo lo sucedido a través de los siglos.

Vengo a entregar esta Gracia a cada uno de sus corazones, como una gran flor de luz, como una esfera de paz, como un núcleo divino de vida, para que él se encienda a cada momento que ustedes ingresen en oración y adoración. Así estarán con Mi Hijo en Su camino y Él estará con ustedes en sus caminos y vidas, irradiando Su Misericordia para sus familias y sus seres más queridos.

Construyan en estos tiempos, hoy como hijos consagrados, los puentes hacia los Universos mayores, así podrán llegar a su origen, conocerán su verdadera existencia y ya no tendrán velos en sus consciencias, porque verán la Luz de Dios en el horizonte como un gran arco iris de Luz, que desciende sobre sus seres, para bendecirlos eternamente.

Como su Señora de Kibeho, les entrego la oración todos los días, por África, y ofrezcan un Misterio del Santo Rosario con todo el amor y el poder de sus corazones, para que su Madre Celeste llegue a muchas más almas y debajo de Su Manto de Luz coloque a todos los Reinos de la Naturaleza.

Yo los bendigo y Yo los consagro bajo la autoridad que Mi Hijo Me concedió, por todos los corazones de África que claman por cura, paz y redención.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y hoy por todos los portugueses y por todos los africanos, ofrecerán a su Madre Celeste el canto de Kibeho, para que las puertas de la Misericordia se sigan abriendo, más allá de Europa, en toda África.

Que así sea. Amén.

Les agradezco.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo en esta noche a celebrar la Comunión con ustedes, bajo el Espíritu poderoso de Mi Padre, que los reúne en esta fraternidad para que Mi Plan, que es el Plan de Mi Padre, se cumpla en esta humanidad y en este planeta, tan necesitado de amor y de misericordia.

Como han dicho compañeros, abro los Brazos hacia ustedes, para darles Mi Paz y entregarles Mi Corazón como un símbolo de Redención para sus consciencias y las consciencias de todos sus hermanos.

Con todos los ángeles que hoy están Conmigo, hoy vengo a traerles una buena nueva, por haberse cumplido en esta tercera etapa la llegada de la Madre de Dios a México y Centroamérica.

Quiero decirles compañeros, que la sagrada tarea de los Mensajeros de Dios que hoy vienen a su encuentro, se está cumpliendo así como lo escribió Dios en el Libro de Oro de Su Reino Celestial. 

Cada acontecimiento vivido está siendo escrito por el propio Padre Eterno, para que el destino de este planeta pueda cambiar a tiempo y muchas almas se puedan salvar, al solo despertar a Mi Corazón Glorificado, que es el Corazón vivo de Dios, que puede estar presente en cada uno de ustedes, así como lo han hecho en esta oración que han plroclamado a Mi Corazón Misericordioso.

Es una alegría estar en esta tierra después de dos mil dieciséis años. Pero en verdad les digo, compañeros, que Mi Corazón, en lo profundo de Su silencio, sabía que esta humanidad existía aquí .

Por eso, en aquel tiempo, le pedí a la Madre de Dios una Gracia especial para ustedes: Que dejara estampado en esta nación Su Presencia Celestial, para que todas las naciones del mundo la conocieran y tuvieran total conocimiento de la Ciencia Divina estampada en la tilma.

Por eso, compañeros, con todas las estrellas del Cielo y las Divinas Consciencias que hoy se congregan en este lugar para derramar la Misericordia de Dios por medio de la oferta de Mi Glorificado Corazón, Yo les vuelvo a decir, compañeros, que la paz es posible en este tiempo.

No deben temer por lo que vivirán. El hombre de superficie debe redimirse. Debe alcanzar la transformación de su consciencia, para que los nuevos códigos que llegarán del Universo Celestial a través de cada oración ejercitada, puedan estar presentes en esta última fase de la humanidad.

Mi Corazón hoy palpita por México, por cada una de las criaturas de Dios, que debe alcanzar la Luz que hoy les ofrece Mi Corazón Misericordioso.

Reciban desde Mis Manos los Rayos de la Misericordia de Dios que hoy vengo a depositar sobre esta nación amada y muy protegida y cuidada por Mi Madre Celestial.

Queridos compañeros, Yo los invito en esta noche, en la simplicidad del corazón y del alma, a ser los apóstoles de Mi Amor en este último ciclo planetario, en donde será necesario de almas decididas a vivirme y a sentirme. Porque es a través de sus almas y corazones que Yo podré retransmitir los dones celestiales, para todas las criaturas que más lo necesitan.

También vengo hoy, en este día, a aliviar el sufrimiento que fue generado en esta nación desde el principio de la colonización hasta el presente.

Por eso, he abierto las puertas del Universo, las catorce principales, para que el dolor fuera liberado, en obediencia a Mi Padre Celestial y al servicio de todos los ángeles, por las huestes de San Miguel Arcángel que han venido a retirar el sufrimiento del espíritu de la consciencia de muchos seres.

Es en esta hora, compañeros, en donde Yo los invito a vivificarme por medio de la Comunión que hoy consagraré para ustedes.

Porque Yo Soy el mismo Jesús de Nazareth, que viene a reencontrarlos para que recuerden su compromiso Conmigo, el compromiso de ser Mis embajadores de la Paz en esta hora crucial de la humanidad.

Vengo a depositar en ustedes algo que florecerá en el futuro. Por eso deben ser perseverantes, aún más aquellos que se encuentran en Mi camino, porque al final de la meta se encuentra la eternidad, que es hacia donde Yo los quiero llevar después de que Me hayan servido en esta humanidad y por este planeta, que tanto agoniza por la ignorancia de esta raza.

Es así que Yo vengo a abrir los ojos de sus corazones y a expandir la consciencia de sus almas para que puedan estar en Mí.

Es una victoria que Nuestros Sagrados Corazones, el de María Santísima, el de San José y Mi propio Corazón Vivo, estén descendiendo sobre esta nación.

Yo vengo a traerles los códigos de la Rehabilitación, algo que para muchos es un misterio, pero que forma parte de la Ciencia Divina.

Estos códigos descienden a través de sus espíritus y por último se materializarán en sus propias vidas por medio de la transformación y de la redención.

Yo vengo así, compañeros, a curar la gran herida de la consciencia indígena y a recuperar la pureza que ella alcanzó cuando todo este pueblo mejicano, su pueblo originario, vivía en la felicidad de Dios y de los Reinos de la Naturaleza.

Vengo así a hacer un corte en el tiempo y el espacio. Vengo a reconectarlos con lo verdadero que son, con aquello que alcanzaron a través de las generaciones por medio de la devoción viva que emerge de sus corazones para con Mi Corazón, que hoy recibe esta gratitud de cada una de sus almas.

Esto es lo que Me anima a seguir viniendo al mundo por todas aquellas almas perdidas, que día tras día se sumergen en los infiernos de la humanidad. Es que Yo quiero llegar a través de ustedes a cada uno de ellos.

Ábranme las puertas de sus corazones así como lo hicieron hoy, para que Yo les pueda indicar el camino y el servicio que deben cumplir para con Mi Corazón.

Es así que Yo vengo a sembrar semillas de Luz en esta hora sufrida de la humanidad.

Y mientras estoy con ustedes, compañeros, estoy con las naciones del mundo, principalmente con América, que no debe perder la oportunidad de ser la cuna de la nueva humanidad.

No teman por lo que hacen los hombres de superficie. Recuerden en humildad, que el poder lo tiene Dios y que es Él quien permite todas las cosas, incluso que Mi adversario esté presente en la humanidad, los corazones que Me viven no temblarán.

Yo Soy esa Fuente que todo lo renueva cada vez que comulgan Conmigo en amor y gratitud. Es este amor y gratitud de todas las almas que Me siguen, de las naciones de América y del mundo, lo que Me ha permitido llegar aquí, a México.

Es a través de Mis servidores de la paz, de cada grupo orante, de cada alma servidora, que Me permite llegar aquí, porque eso genera, no solamente para México sino también para el mundo, una expiación inexplicable, que hoy se derrama sobre este lugar.

Ustedes Me llamaron una vez y hoy Yo estoy aquí entre ustedes para darles Mi Paz, Mi Consuelo y Mi Gracia, algo que se vive profundamente en el espíritu de cada ser.

Vengo a darles el descanso, la pacificación de la consciencia y la elevación del espíritu hacia el Gran Portal de Dios, a través de Mi Corazón Vivo.

Quiero que sientan en esta hora la oportunidad de amarme así como Yo los amo, más allá de la imperfección y del error.

Vean a vuestro alrededor en los ojos de sus hermanos el brillo de Mi Espíritu, por las almas que se redimieron por solo decirme "sí". Y es así que aquí Yo estoy para bendecirlos.

Recemos al Padre para que México no pierda la paz y no sea conquistado por las ideas de los hombres tenebrosos.

Es así que primero viene Mi Divina Misericordia para impedir el caos y establecer la paz en todos los corazones que se abren para recibir Mi Luz y Mi Amor. Esto impedirá el desajuste del planeta.

Los invito a vivir los cambios en pacificación. Confíen en lo que les decimos y nunca se desviarán de Mi camino.

Los invito a sentir las cosas en el amor, porque así estarán en la Verdad y sus corazones también serán vivos, vivos en la Fuente de Dios por medio de Su Gloria. Y Su Gloria estará en ustedes y en sus hermanos y Mi Reino cada vez más se aproximará para que Yo pueda retornar pronto y poner fin a muchas cosas.

Quiero que sean felices por estar Conmigo y que ofrezcan cada pequeño sacrificio por la humanidad, para que muchos más que ustedes sean beneficiados por Mi última expiación, que preparará a una parte de la humanidad para Mi segunda venida, cumpliendo así las profecías de Juan.

Sabemos que ese momento se acerca inesperadamente. No se olviden de estar en vigilia. Aléjense de la distracción y no perderán la sabiduría. Los tiempos exigen concentración y vigilancia, para que todos puedan estar resguardados en Mi Espíritu, y a pesar de lo que suceda, sepan qué hacer y dónde estar.

Cuando todo suceda no tengan miedo ni piensen en lo que sucederá. Vivan en Mí y podrán estar en el eterno presente y así actuarán según la Voluntad de Dios, que es simple y amorosa.

Ahora quiero ver en sus rostros una sonrisa por volver a encontrarme y persistir; porque en la persistencia encuentra el triunfo el Plan del Amor en cada una de las almas.

Celebremos esta Comunión en unión a todos los hermanos del planeta, a todos los orantes y espejos que reflejan el Amor de Mi Corazón al mundo.

Sonrían, sonrían a Dios. Él también debe ser consolado por Sus hijos, así Él les derramará la Fuente de Su Providencia y de toda Su Gracia, y muchas almas más serán tocadas por este impulso de Luz.

Ahora adoren Mi Corazón cantándome “Vine a adorarte”.

Y como hace dos mil años, vuelvo a repetir:

 

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán Misericordia.

Bienaventurados los mansos de corazón, porque heredarán la tierra prometida.

Bienaventurados los humildes de corazón, porque siempre encontrarán la paz.

Bienaventurados los simples de espíritu, porque siempre verán a Dios.

Bienaventurados los que Me viven, porque siempre Me encontrarán.

Bienaventurados los que Me adoran en el Santísimo Sacramento,
porque los esperaré en el Reino de Dios para llevarlos Conmigo a la Eternidad.

 

Les agradezco por haberme recibido, por haberme escuchado y por haberme sentido por tan solo un minuto, por haberme alabado, por haberme honrado, porque todo no llegará para Mí sino para el Creador, que es quien los ama desde el principio hasta el fin. Desde lo más pequeño de ustedes hasta lo más grande, Él lo ama todo, porque en Su Amor está la paz y su bendición.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que la paz esté en ustedes y sean la paz para el mundo.

Sigan cantando.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE SAN JOSÉ, COSTA RICA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como un gran rayo de Luz vengo a traer al mundo la Luz liberadora que tanto necesita para que no se pierda la paz y la armonía en la consciencia de la humanidad.

Finalmente estoy aquí entre ustedes, queridos hijos, cumpliendo una vez más Mi promesa, en nombre del Todopoderoso, que permite esta Gracia de encontrarlos en Mi Corazón para que sientan Mi Amor y la felicidad de vivir en Dios.

Hoy vengo aquí a traerles una buena nueva, un motivo muy especial para sus vidas y corazones que es el camino de la redención que sus conciencias hoy están viviendo por primera vez, junto a la Gloria de Mi Hijo que también permite esta Gracia especial.

Esto significa, para el Padre Celestial, que las puertas de la Luz en Centroamérica no se cerrarán y que el Reino Celestial seguirá descendiendo, junto a todos Sus Ángeles, para ayudar a la humanidad, especialmente a los que aún no se han redimido.

Como les dije hoy, queridos hijos, vengo como Madre de la Naturaleza para que recuerden la importancia de observar a los Reinos menores como sus hermanos, como parte de la gran Creación de Dios para que todos ustedes, sobre este planeta, puedan evolucionar.

Hoy también vengo a entregarles Mi inmaculado Corazón como símbolo de paz para todo el planeta, como cura profunda para las almas, como Misericordia para todos los corazones.

Quisiera que, en esta noche, queridos hijos, cada uno de ustedes se confirmara interiormente en Mi camino de Luz para que, además de sus seres queridos y familiares, las almas puedan ser tocadas por la Luz del Cielo que hoy les traigo a todos, que es una Luz redentora y liberadora que les traerá la paz y la confianza en el Creador.

Pero hoy no estoy sola aquí, entre ustedes, sino también con todos los ángeles que Me acompañan y con sus Ángeles de la Guarda, que vienen aquí en este momento para recordarles que ellos existen con el motivo de guiar sus vidas, como un servicio inmaterial que ellos prestan para toda la humanidad. Únanse a ellos de corazón y de alma. Oren junto con ellos todos los días, para que puedan ser liberados del cautiverio espiritual y así las naciones se constituyan en naciones renovadas por el Espíritu Santo de Dios, que viene en este tiempo para derramar Sus Siete Dones en las consciencias simples y humildes que se abran a este gran Misterio.

Hoy siento una alegría especial en Mi Corazón y en Mi Alma, al poder consagrar nuevos Hijos de María, semillas de luz para la nueva humanidad que son curadas y amparadas por Mí, que son bañadas por Mi Divinidad y que reciben del Padre Celestial el Amor Infinito de Su Corazón y Su perdón. Por eso, hijos Míos, con la confianza que debe encarnar en sus vidas, en esta noche anímense a dar ese paso hacia Dios. No deberán temer por nada. Yo solo quiero verlos dentro de una vida de oración, si es posible de oración en familia.

Ustedes saben, queridos hijos, que no solo los niños sufren la separación de las familias de la humanidad, sino también los adultos. Quiero constituir, en este lugar y en todo Centroamérica, una red de oración familiar para que Mi Corazón también pueda cuidar, a través de sus oraciones y de todas sus súplicas, a los seres que más necesitan en este tiempo de paz. Es a través de esa red de familias, de esas familias orantes y unidas a Dios, que Yo podré traer paz para las naciones de Centroamérica. Y así como les dije hoy, las heridas del pasado se cicatrizarán y se establecerá el perdón cuando sus corazones y almas digan sí al Perdón de Dios, al establecimiento del amor entre todas las criaturas y entre todas las naciones de Centroamérica. 

Así vengo a borrar de sus memorias, en este día, lo que han vivido desde el principio de la colonización hasta hoy, porque perdonando al hombre blanco y haciendo brotar de sus corazones la pureza original, la pureza de los pueblos originarios, podrá volver a surgir en estas naciones el espíritu de la fraternidad y del amor, de la hermandad y de la unión entre los seres humanos y los Reinos de la Naturaleza.

Como su Madre de Guadalupe, vengo a unir lo que está separado en lo íntimo de sus seres, motivando a sus corazones para poder alcanzar el propósito. Es muy simple, hijos Míos, el propósito de servir a Dios, a sus semejantes y a los Reinos de la Naturaleza, protegiendo todo lo que Dios creó para que ustedes pudieran estar en paz, unidos a su Amor eterno.

Así, Yo quiero, queridos hijos, que en este día esta consagración despierte a muchas más almas a este compromiso con la Creación, a este compromiso con sus pueblos y naciones para alcanzar primeramente la paz y después el amor y la unidad entre los seres. Así podré irme feliz de Centroamérica, viendo que Mi Propósito se cumplió en sus corazones.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En esta noche, Yo vengo a estampar en sus espíritus, en sus almas, Mi Divina Faz, así como un día la estampé en las vestiduras de Juan Diego.

Vengo así a unir los pueblos, a unir las culturas y las religiones en el Amor de Mi Hijo, que es el verdadero camino para encontrar a Dios. 

Vengo, hijos Míos, para que vivan un reencuentro Conmigo, para que sepan que Yo los acompaño y que los traje hasta aquí de la mano, confirmando ante Dios el compromiso de sus espíritus con la manifestación de Su Plan de paz y de redención para la Tierra.

Los llamé a Mi encuentro, hijos Míos, no solo para que escuchen Mi voz, no solo para que sientan Mi Paz, sino para que proclamen esta Paz, para que anuncien Mi Presencia entre los hombres a través de un testimonio vivo, a través de un ejemplo pacificador.

Vengo hasta aquí para que anuncien el Retorno de Mi Hijo, para que le preparen una morada segura dentro de sus corazones y para que limpien y laven sus espíritus a través del fuego de la oración y del agua viva del Espíritu Santo; para que, de esa forma, hijos Míos, Yo pueda hacerlos renacer, pueda traer a este mundo una nueva vida a través de la renovación de sus vidas.

Hoy, vengo hasta aquí como la Madre de la Naturaleza, como la Señora de Guadalupe, confirmando a América Central este compromiso con los Reinos de la Naturaleza. 

Desde el principio, hijos Míos, las Américas han tenido la misión de unirse a Dios a través de todo lo que fue creado y de encontrar la Presencia Divina en cada Reino, de comprender la misión de cada especie creada por Él.

El corazón humano, sobre todo en las Américas, debe comprender que es parte de una Ley de vida, debe formar parte de ese equilibrio, que no solo es planetario, sino que también es universal. Y, a través de esa unidad que viven con la Naturaleza, puedan atraer al mundo la unidad con el Corazón de Dios; y de esa forma, hijos, abrir a todo el universo esta puerta que une a las criaturas con su Creador. 

Hoy, les vengo a hablar de una forma simple, pero profunda, porque espero despertar a sus espíritus para la misión que vinieron a cumplir en la Tierra.

Vengo a borrar de sus vidas todos los errores que cometieron hasta hoy; para que, renovados por el Amor de Mi Inmaculado Corazón, puedan establecer la paz, el amor y el perdón entre los hombres.

Hijos, como en otros tiempos, vengo a pedirles el establecimiento de la paz para que se terminen las guerras y, así como les pedí a los pastores de Fátima, que oraran por la paz; hoy, les pido a cada uno de ustedes que, con la fe de sus corazones, clamen por la paz y atraigan esa paz al mundo; porque es posible, hijos, detener las guerras y los conflictos que se precipitan en la Tierra y traer una tregua a los lugares del mundo que ya no conocen la paz, que son permeados por el odio y por el rencor, por la ira y por la necesidad de venganza. 

Perdonen Conmigo, hijos, el pasado de este mundo. Perdonen a aquellos que por ignorancia, por no conocer a Dios, sometieron a sus hermanos y a los Reinos de la Naturaleza, causando en la consciencia del planeta una herida que hasta hoy necesita ser cicatrizada.

Únanse a Mí en oración por la paz. Únanse a Mí con actos de perdón. Y, así como Yo perdoné a los que flagelaron a Mi Hijo, a los que lo coronaron con espinas, a los que colocaron sobre Su espalda una cruz y lo crucificaron; perdonen, hijos, a aquellos que flagelaron al mundo, que flagelaron a las almas, que las crucificaron con el martirio y el sufrimiento, sufrimiento que hasta hoy muchos viven como almas en planos oscuros del planeta. 

Liberen Conmigo esas dimensiones de la Tierra, para que este planeta pueda relucir en el universo con la Luz del Amor que habita solo en él. 

Que este atributo divino pueda ser un manantial vivo para todo el Cosmos y que todas las criaturas creadas por Dios puedan usufructuar de ese Principio Divino. Y así, hijos Míos, la paz se establezca en toda la Creación.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Por Mi venida a Centroamérica, queridos hijos, es que Yo puedo aproximarles Mi Gracia. Es esa Gracia que formará a los nuevos ejércitos de Luz para que puedan corresponder a Mi llamado.

Hoy aquí, en Costa Rica, consagraré a nuevos Hijos de María que serán parte de ese ejército de Luz que se comprometería Conmigo a orar por la paz, con el objetivo principal de hacer triunfar Mi Corazón en las almas y en todas las naciones.

Con ese Amor del universo que hoy les traigo, que es muy desconocido para muchos, quiero que se aproximen aquí los Hijos de María. Recuerden que todos ustedes, en esencia, son hijos de Mi Divinidad, de Mi Maternidad y de Mi Amor.

Hoy vengo especialmente a consagrarlos, porque han confirmado a Mi Corazón Inmaculado la realización de esta gran misión de traer la paz al planeta y a la humanidad.

Coloquen su mano izquierda sobre el pecho. 

Repitamos:

 

Mi Dios, 
yo creo en Ti, yo Te adoro, yo Te espero y yo Te amo;
y Te pido perdón por los que no creen en Ti,
no Te adoran, no Te esperan y no Te aman. 
Amén.

 

Sientan la paz de los ángeles del universo. Conforten sus vidas a través de Mi Espíritu Santo y así realicen en este tiempo los preparativos para la gloriosa venida de Cristo y la redención de la humanidad ante los Tronos de Dios.

Con esta Gracia que brota de Mi Corazón como un manantial, Yo los consagro, hijos Míos, como chispas de Luz de Mi Espíritu, como almas en redención, en profunda rehabilitación, como ejemplos de oración viva para el mundo, especialmente para aquellos que no conocen la oración del corazón. 

Es así que hoy aquí, en Centroamérica, establezco la pureza original de sus almas como el principio fundamental de Dios en sus vidas y en sus consciencias, con la finalidad y el propósito de que siempre recuerden la pureza de sus corazones, porque será la pureza del corazón la que los llevará eternamente a la paz y al amor.

Queridos hijos, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Y ahora canten el himno de su consagración, como representantes de los ejércitos de Luz de su Santísima Madre. 

Agradezco a Costa Rica por haber respondido a Mi llamado, en esta primera parte de la Sagrada Misión.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, ESTADO DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

A las puertas de una Gran Misión...

Queridos hijos:

Con el gozo de Mi Espíritu hoy les derramo Mi Paz, para que se establezca en ustedes la perfecta e invencible comunión con Mi Hijo.

Será en el sagrado cenáculo del Corazón de Cristo desde donde se indicarán, misericordiosamente, los primeros pasos sobre la redención y la rehabilitación de las almas.

Esto, hijos, es el comienzo de una nueva etapa en donde muchísimas almas se verán beneficiadas por la próxima peregrinación a Centroamérica y México.

Vuestro Padre Celestial los congrega en oración y en cooperación, para que los planes de su Santísima Madre se cumplan en esa querida región del planeta, amenazada por la explotación de los seres humanos, de los Reinos de la Naturaleza y de la inocente sociedad.

Es así que su Madre Celeste se prepara, en oración, adoración y silencio, para cruzar los abismos de todos esos lugares y así reencender las estrellas caídas, las que se perdieron por diferentes motivos y las que deberán recordar su filiación con Dios.

En este día, en donde ustedes, hijos Míos, especialmente aquellos hijos que abrieron sus corazones para ayudarme en este plan de redención y de paz, generaron una respuesta positiva y agradable al Corazón del Padre Celestial.

La misión a Centroamérica y México abrazará varios campos de consciencia y su Madre Celeste podrá ingresar con Su Reino de Luz y con todos Sus ángeles en las naciones que más lo necesitan.

Es de esa forma, Mis queridos hijos, que el Universo de Dios a través de Mis simples manos desatará los nudos que son milenarios en la consciencia de la humanidad.

Cada uno de sus corazones es llamado para acompañar a su Santa Madre en este peregrinar, sea con sus oraciones, con sus ofrendas o con su presencia en alguna parte de la peregrinación por las naciones de Centroamérica.

Es así que, a través del apoyo y de la amorosa compañía de ustedes, su Madre Celeste podrá contar con Sus soldados para llevar adelante esta obra de misericordia y de perdón para con sus semejantes.

La primera parte de la misión a Centroamérica trabajará para desactivar el sufrimiento, la indignación y principalmente el maltrato existente con el Reino humano y con los Reinos menores de la Naturaleza.

Esta tarea será posible desde el momento en que cada hijo Mío participe de esta peregrinación desde su nación, desde su grupo de oración, desde los Centros Marianos o incluso dentro de la tarea operativa de la peregrinación, como hijo de María.

La segunda parte de la misión en México intentará equilibrar el dolor generado, desde la conquista, a los pueblos originarios. A través de la advocación de la Señora de Guadalupe, se podrá realizar durante los días de la peregrinación la desactivación del sufrimiento de dichos pueblos originarios mediante un acto de perdón y de piedad, para que así se establezca la Divina Misericordia.

La totalidad del recorrido de la peregrinación a Centroamérica y México, podrá ser apoyado interna y espiritualmente por todos los hijos de María y por los grupos de oración en las diferentes naciones.

Para que Mis hijos puedan estar presentes durante la peregrinación completa acompañando a su Madre Celeste, los invito a confraternizarse con Mis hijos de Centroamérica y de México, enviando a la dirección de Misericordia María TV un saludo de paz, el que será exhibido durante los eventos públicos.

Esta sección que será presentada durante los eventos públicos de los Mensajeros Divinos en Costa Rica, Nicaragua y México, intentará crear fuertes lazos de amor y de fraternidad entre los pueblos y sus lenguas.

Es así, hijos Míos, que cada grupo de oración como cada peregrino al momento de dar su saludo de paz, deberá tener consigo la imagen de la Virgen de Guadalupe, como el símbolo de unión y de amor entre las naciones del mundo: Uniendo todo lo que está separado.

Esta sección será denominada “Nos unimos a María, en Su Sagrada Misión”.

Agradezco, hijos, el gesto de hermandad interior que cada consciencia podrá expresar a través de este saludo de paz y esa será la forma en que los peregrinos y orantes del mundo acompañarán cada parte de la peregrinación.

Por último, hijos Míos, con la inmensa alegría del Cielo, agradezco una vez más a todos Mis hijos por haber concretado la misión a Centroamérica y por haber respondido a Mi llamado.

Unida a cada corazón orante,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Todas las obras que están dentro de la Campaña por la Paz deberán difundirse en los medios de comunicación utilizados para dicho fin, así la totalidad de las almas tendrán la oportunidad de conocer esta misión mariana por la paz en el mundo.

Mi deseo, en este momento, es que la nueva Campaña por la Paz, que está amparada por la Virgen de Guadalupe, sea conocida; en especial la misión en Centroamérica y México.

Quisiera pedirles a todos los orantes que nuevamente hicieran conocer al mundo las diferentes campañas que se realizan, con el propósito de que los Sagrados Corazones puedan derramar todas Sus Gracias sobre Centroamérica y México.

Hijos Míos, quiero que otras almas se motiven y se entusiasmen para formar parte de esta misión mariana.

Es así que de inmediato, Asociación María, como ente organizador de esta actividad, deberá publicar las distintas campañas que los grupos de oración están realizando en sus diferentes naciones.

Quiero que esta Campaña por la Paz sea registrada y documentada en el portal de Divina Madre y que cualquier consciencia, en cualquier lugar del mundo, conozca esta causa divina.

Acompaño a cada hijo Mío que, en su nación, se inspirará y se esforzará para ayudar en los planes de su Madre Celeste.

Estoy muy agradecida.

¡Les agradezco por colaborar con Mi Campaña por la Paz!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abriendo la puerta de Mi Corazón, queridos hijos, les entrego Mi Gracia Suprema. Es la Gracia de Mi Corazón que los fortalecerá y que los protegerá en estos tiempos.

Vengo de nuevo a San José para bendecirlos, y los encomiendo a San José Castísimo para que sea vuestro Padre Protector, el Guardián de sus esencias, el Pastor de las almas después de Cristo.

Hoy quisiera tenerlos más cerca de Mi Corazón, porque escuché sus oraciones. Y vengo en este día también, para bendecir a Brasil en esta importante tarea que él tiene para este momento; tarea espiritual muy profunda, donde muchas almas de esta nación están involucradas con ese propósito y no lo saben, que es el propósito, queridos hijos, de mantener viva la fe en todo este pueblo bendito que Yo amo con tanto Amor.

Por eso, hoy vengo vestida con el manto de esta nación, trayendo la cura para las almas, la sabiduría para todos los espíritus, y en el planeta de esta nación traigo la Paz de Dios para el mundo.

Este es el espíritu y la propuesta para esta nación.

Ahora continuaré diciéndoles, queridos hijos, que Mi mensaje para este día es traerles la Gracia de la restauración y de la cura para todos Mis hijos de Brasil, que tanto necesitan de Dios y de Su Infinita Misericordia para poder persistir en estos tiempos.

El planeta ha cambiado mucho, así como ustedes lo saben. Por eso vengo en este día hacia ustedes para mostrarles, nuevamente, el camino hacia Jesús, y el Amor que Él quiere derramar en todos sus corazones y vidas.

Hoy, quisiera pedirles algo especial, queridos hijos presentes aquí en San José, que recen una oración o al menos un Misterio del Rosario, para que Vuestra Madre Celeste pueda cumplir el propósito a través de Sus hijos, de llegar a Centroamérica.

Así como Yo aparecí en esta nación para protegen el Propósito de Dios que ella tiene, de la misma forma aparecí en México como Guadalupe, para unir a las razas y los pueblos en una misma igualdad, en una misma condición de amor y de fraternidad.

Por eso les pido a todos Mis hijos, no solamente a los que están aquí en San José, sino también en el mundo entero, que en este día de vigilia ofrezcan a su Madre Celeste más oraciones, para que Mi Cesta de oro pueda ser depositada a los pies del altar del Creador, y sea el mayor e infinito ofrecimiento de la salvación de todas las almas de Mi amada América.

Estoy aquí entre ustedes, queridos hijos, como la Señora Aparecida del Brasil y la Reina de la Paz, abriéndoles Mi Corazón Inmaculado para que puedan ingresar al Templo, al Sagrado Cenáculo de vuestro Señor Jesús, que los contempla en esta noche con Su Misericordia, borrando sus deudas, disipando los errores, trayendo la esperanza y la renovación a través de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy no estoy aquí sola con ustedes; estoy con el alma peregrina del Brasil, con todos los fieles devotos: simples y pobres, ricos y austeros, que siguen el Espíritu de la Paz, el Espíritu de vuestra Señora.

En el Cielo esto se refleja como una gran celebración, cumpliendo nuevamente la profecía de que todas las generaciones a través de todos los tiempos, honrarían y glorificarían a la Coronada de Estrellas, a la Madre de Dios.

Los ángeles ven este acontecimiento en el Brasil, como una nueva puerta que se abre en este día 12 de Octubre, no solo en el Universo sino también en este país que tanto necesita de perdón y de redención.

Pero es la devoción y la fe de Mis hijos que siempre Me permitirá llegar aquí, en cualquier lugar del Brasil, cuando la Voluntad de Dios lo establezca. Cuando sus voces oran a Mi Corazón, independientemente donde se encuentren, sepan que la oración es poderosa cuando se hace con el corazón y con todo el amor de sus vidas. Eso renueva sus familias y toda la vida planetaria, trayendo una Gracia excepcional y extraordinaria para este tiempo final.

Hoy estoy entre ustedes, queridos hijos, contemplando a las naciones del mundo y los invito, nuevamente, a renovarse dentro de la Campaña por la Paz; a ser difusores de Mi mensaje, de Mi llamado celestial, para estos tiempos, de vivir ahora y siempre la oración del corazón, para que la paz se establezca en el corazón humano y en el planeta.

Quiero que hoy vengan aquí todos Mis peregrinos, Mis queridos peregrinos, que Me ayudaron a concretar Mi llegada a esta ciudad.

Acérquense a Mi altar para que Yo los pueda bendecir en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Es una alegría saber que el Brasil aún Me quiere, y que todos los días trabaja su fe para establecer en la consciencia la confianza en Dios y en Su Divino Propósito.

Ustedes, queridos hijos, que hoy se aproximan a Mi altar, a Mi altar guadalupano, representan a toda la consciencia de Brasil.

También pido a todos los brasileños que en este momento Me escuchan en lo profundo de sus corazones, que coloquen su mano izquierda sobre el pecho para que pueda resonar para siempre, la Voz de su Madre Celeste, de la Madre que los quiere y los ama, que desea para todos Sus hijos el camino del bien y de la paz, de la esperanza y de la fe, a pesar de lo que sucede.

Así, Yo los uno a Mi Santo Rosario, y hoy forman parte, queridos hijos del Brasil, de las cuentas de Mi oración que Yo entregaré al Padre Eterno y depositaré en Sus Santas Manos, para que Él vea, queridos hijos, que Su Sierva fiel, la siempre Virgen María, cumple la promesa de la salvación y la redención de los corazones. Señalando con Mi Mano Mi Inmaculado Corazón les pido, queridos hijos, confíen en Mí como deben confiar en Cristo.

Confíen en Mí, porque Yo siempre los llevaré a Dios.

Confíen en Mí, porque Yo los protegeré de todo mal.

Confíen en Mí, porque siempre aliviaré sus corazones, calmaré sus sufrimientos, les traeré la esperanza y la Gracia de Dios de la Fuente purísima de Su Misericordia.

Confíen en Mí, queridos hijos de todas las naciones, para que Mi Inmaculado Corazón triunfe a través de sus vidas en toda la consciencia planetaria.

Confíen en Mí, porque siempre contarán con Mis ángeles de Luz.

Yo les entrego en este día, queridos hijos, la bandera de la Paz, para que ella siempre pueda verse en el brillo de sus oraciones y en la sonrisa de sus corazones, porque todo así se curará.

Ustedes son Hijos de María, algunos ya consagrados, y hoy consagrados por Mí, para que se fortalezca en la consciencia de la humanidad el Plan de Dios para toda la Tierra.

Mañana vestirán Mi Manto Celeste de Luz, sintiendo, en primer lugar, sus almas consagradas a Mí en este nuevo ciclo, en que sus vidas se purificarán, pero contarán con Mi guía para que sus corazones siempre se renueven y prevalezca la fe y todo el Amor de Mi Corazón en sus vidas.

No teman transformarse, teman estar lejos de Dios.

Yo los invito, queridos hijos, en el sagrado Oratorio de Mi Corazón Inmaculado, a que sean testigos de Mi Presencia en este lugar, en América.

Oren a su Madre Celeste para que Su Plan triunfe en la Tierra y en todas las almas que despiertan.


Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón,
que convirtió los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros.
Amén.


Bendita Yo Soy entre todas las mujeres, y benditos son sus corazones ante Dios cuando viven en Mi Corazón.

Bendito es el paso que dan en sus vidas.

Bendita puede ser siempre su oración.

Benditos son sus ángeles de la guarda.

Bendito sea el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Ahora canten la oración que han orado.

Les agradezco por responder a Mi llamado y los invito a difundir el poder de Mi Inmaculado Corazón.

Sonrían a su Madre Celeste. La humanidad está despertando de su profundo sueño.

¡Aleluya, aleluya!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras Mis ojos miran al mundo, Mi Inmaculado Corazón contempla a todos Mis hijos del Brasil y del mundo, esperando que una sabia y amorosa respuesta de colaboración con Mis planes de paz para Centroamérica y México pueda emerger de todos los corazones.

Como la Madre del Mundo aún espero, viendo pasar las agujas del reloj, que algunos hijos Míos del Brasil o del mundo abran sus corazones para recibir Mi más importante llamado a la colaboración con Mi obra en Centroamérica.

Una vieja y antigua herida deberá ser cicatrizada completamente.

Es por eso, queridos hijos, que su Guadalupana realizó una parte de la misión la que, en aquel entonces, Su Hijo le encomendó llevar adelante en México.

Ahora, que su Madre ya formó los ejércitos de oración y de luz en este nuevo tiempo, espero que Mis más queridos y predilectos hijos abracen con el fuego de su corazón este llamado para cooperar con los Planes del Cielo.

La fuente de la manifestación celestial y material sobrevuela sobre sus consciencias, por eso aún espero, en silencio y oración, que algunos hijos Míos consagrados abran la puerta correcta, de sus corazones y no de su mentes, para que descienda la concreción material de Mi Plan en la Tierra.

De no suceder esto antes de que termine el mes de octubre, su Padre Celestial considerará que Su santo llamado a la redención y a la paz realizado a través de su Madre Celeste, está siendo absolutamente rechazado por la humanidad y ya nada se podrá hacer.

Es así, que con la viva caridad de la Sagrada Familia de Nazaret, Yo los invito, Mis pequeños, a acompañar a la Madre del Altísimo en este precioso propósito de redención, de liberación y de paz.

Espero que todos Mis amados hijos del Brasil y del mundo no se duerman una vez más, como ya ha sucedido, sobre todo cuando su Madre Paulista los llama a la entrega mayor.

De la humanidad como de ustedes depende la concreción de este Plan Divino para poder llegar a Centroamérica.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado y a Mi divina petición!

Los ama siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Vengo a anunciarles en este día un pedido especial del Padre Celestial.

Con Mi Corazón ensangrentado vengo para decirles, Mis pequeños, que la peregrinación a Centroamérica y México quedará postergada por dos razones importantes: la primera, hijos Míos, por la falta de recursos, los que hasta la fecha no fueron completados.

No es Mi intención de Madre que Mis hijos en misión peregrinen por esas naciones sin que la manifestación esté completa.

Ustedes saben, queridos hijos, que el Padre Celestial espera que todos Sus hijos en el mundo anhelen profundamente ayudar en los planes de paz de su Madre Celeste.

La segunda causa, queridos hijos, es que no está en la consciencia de todos el sentir lo que la Jerarquía Celestial está realizando, con el fin de evitar catástrofes nocivas en la humanidad y el mundo.

El Plan del Padre Universal es salvar a todos Sus hijos, independientemente de sus errores y faltas cometidas.

Es así que como Madre Bondadosa y Misericordiosa, esperaré durante todo el mes de octubre hasta poder ver con Mis propios ojos celestiales, que su ayuda para la concreción de Mi Obra es sincera y verdadera.

Por lo tanto, su Madre Celeste realizará un nuevo intento, el tercero esta vez, para poder llegar a Centroamérica y México durante todo el mes de noviembre.

Quisiera sentir de sus corazones no solo sus hermosas oraciones, sino también sus donaciones para Mi Obra de salvación.

Estamos en un tiempo anormal y definitivo, en donde el despertar, la redención y la salvación están en juego, entre el caos y el Reino de la Luz. El triunfo de Mi Corazón se dará por la consciencia de todos.

Con este fin, invito a todos Mis hijos a renovar la Campaña por la Paz a través de la difusión de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, para que en el mes de octubre todos Mis hijos ofrezcan a diario un misterio del Santo Rosario, el que deberá ser rezado a los pies de la santa imagen.

Quisiera estar en todos los hogares brillando como la Madre de todos los pueblos y de todas las naciones.

Es así que en octubre su Madre Celeste peregrinará por el Brasil, esperando ardientemente que la misión mariana a Centroamérica y México se pueda cumplir durante el mes de noviembre.

Todos los orantes y caritativos tendrán el mes de octubre para colaborar, para que esta importante obra de paz llegue a Centroamérica y México.

Pido a todos Mis hijos de Centroamérica y México que se fortalezcan, porque estaré con ellos, cumpliré con esa promesa. Recen todos los días a la Guadalupana y así prepárense para recibirme; también los invito a ustedes a formar parte de la Campaña por la Paz.

Como en Mis divinos planes estaba visitar de nuevo algunas regiones del Brasil, esa peregrinación del mes de octubre estará dedicada para que se pueda concretar justamente la misión a Centroamérica y México.

Es así que los Mensajeros Celestiales visitarán:

  • San Pablo en los días 5 y 6 de octubre, con la 39.ª Maratón de la Divina Misericordia;
  • los días 12 y 13 de octubre su Santísima Madre visitará la ciudad de San José do Rio Preto;
  • el día 19 de octubre, San José visitará la Sagrada Casa de María, Madre Paulista,
  • el día 21 de octubre, Vuestro Señor visitará la ciudad de San Carlos con el Sagrado Llamado,
  • y los días 24 y 25 de octubre su Madre retornará a la ciudad de Campinas.

En consecuencia el Estado de San Paulo será muy bendecido e impulsado a colaborar con la Campaña por la Paz, en amor y fraternidad a todos los hermanos de Centroamérica.

Brasil y Argentina tienen condiciones de ayudarme en esta Misión de Paz para el mes de noviembre.

¡Agradezco que amen la Voluntad del Padre y que la acepten; espero su adhesión de corazón!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El retorno de la Guadalupana a Centroamérica y México

A los pies del Tepeyac, su Madre Celeste prepara Su tarea con todas las almas y corazones que recibirán de Ella la esencia del amor y de la redención.

Es el retorno de la Guadalupana...

Su Madre del Cielo, con la ayuda y la colaboración de todos, descenderá hacia las tierras mexicanas y Centroamérica, en donde quedó grabada la historia de Mi presencia como también de la liberación de los pueblos originarios y de todos los esclavos.

Es el retorno de la Guadalupana...

En este momento, queridos hijos, acompañen a su Santa Madre en esta peregrinación para que, por segunda vez en la historia de la humanidad, Yo pueda estampar Mi Santa Faz Libertadora y Redentora de Guadalupe, en las almas preciosas de Mis hijos de Centroamérica y México.

Es el retorno de la Guadalupana...

Por eso ustedes, Mis hijos de Centroamérica y del mundo, con júbilo y alegría Me abrirán las puertas de sus corazones y de sus naciones para que su Madre de Guadalupe pueda entrar y llevar adelante la sagrada misión de preparar a las consciencias para el retorno de Mi Amado Hijo.

Es el retorno de la Guadalupana...

Con la voz y el canto de los santos ángeles, la Gobernanta de América, la Santa Madre de Dios, se regocija porque Ella podrá encontrarse nuevamente con Sus hijos de Centroamérica para derramarles Sus Gracias y para entregarles el bendito Espíritu de Su Paz.

Es el retorno de la Guadalupana...

Iré a Centroamérica para curar viejas heridas, historias de dolor y de sufrimiento; al fin podré hacer renacer a Mis queridos hijos, podré retirarlos de la ilusión del mundo y les abriré los ojos del alma y de la consciencia para que todos Me puedan ver y sentir.

Es el retorno de la Guadalupana...

Abriendo sus corazones para recibirme, escuchen la voz de la Madre de América; una voz que los llama a la consagración de sus pueblos y de sus naciones, para que pueda reinar la paz y así se acabe el error y los ultrajes a los pequeños corazones.

Es el retorno de la Guadalupana...

Durante el mes de octubre colocaré Mi corona de doce estrellas sobre Centroamérica y México y derramaré Mis doce atributos universales, con el fin de que las almas reciban los códigos de la rehabilitación y de la conversión.

Será durante el mes de octubre que su Madre Celeste cesará la guerra espiritual y material y, junto a la Faz de la Señora del Santísimo Rosario de Fátima, entrarán en oración para que los perdidos y los encarcelados alcancen la liberación.

Es el retorno de la Guadalupana...

Verán flamear las banderas de todas las naciones de América. Ellas serán colocadas a los pies de su Madre Celeste, como el símbolo de la rendición de los pueblos ante Su Inmaculado Corazón y de la unión entre las culturas a través del Amor de Dios.

Es el retorno de la Guadalupana...

Dichosos aquellos que Me reconozcan como la Santa Mujer de Nazaret, así brindaré a todas las consciencias la importancia del triunfo del Plan en estos tiempos y del despertar de los corazones a Mi último llamado.

Verán que Mi obra se realizará cueste lo que cueste, porque Mi Espíritu Inmaculado dará fuerza interior para que los servidores cumplan con Mis pedidos.

Es el retorno de la Guadalupana...

Cada cultura le pedirá perdón a la otra, cada nación se reconciliará con la otra si los corazones se abren a tiempo para vislumbrar el Amor de Dios que estará colmándolos; en Centroamérica se cerrará la puerta del mal y las almas ya no se perderán porque tendrán consciencia para convertirse.

Es el retorno de la Guadalupana...

Que en este día todos abracen la misión de su Madre Celeste y que los corazones no se olviden de cooperar, de colaborar y de donar amorosamente para que el Plan se cumpla, así Yo le enseño a la Iglesia a usar sus bienes en nombre del Plan Mayor y no del propio, porque las almas esperan ayuda espiritual.

Que todo sea equilibrado. Que todo sea justo, por el bien y por el futuro de la Nueva Humanidad.

Es el retorno de la Guadalupana...

¡Les agradezco por acompañarme y por apoyarme en la misión a Centroamérica!

Los bendice desde el corazón del Tepeyac, su Guadalupana,

María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como una Flor de Paz desciendo al mundo para traer la paz y la unidad entre los pueblos y las naciones. 

El Corazón de Dios está herido al ver algunas naciones divididas, en donde Mi adversario trabaja trayendo preocupación y horror a los corazones. Pero no olviden que Yo soy la Reina de la Paz, la Madre de todo lo posible y lo imposible.

Soy la abogada de este mundo y traigo para todos la reconciliación que aún deberán vivir en estos tiempos.

Mi Corazón se agrada al ver sus corazones orantes, porque en ellos encuentra un refugio, un aliento de paz para seguir adelante realizando Mi Obra en el mundo en los corazones que más lo necesitan. 

Hoy soy la Reina de la Paz ante sus corazones, pero también soy su Madre de Guadalupe. Y vengo a pedir, en este día, que este mismo Altar, hoy bendecido por Mi Gracia, permanezca presente para los próximos encuentros que aquí se darán con Mi Inmaculado Corazón. 

Porque así, queridos hijos, a través del testimonio que Yo les he dado por medio de la Virgen de Guadalupe, todos los códigos que se guardan en Mi Faz se volverán a reactivar en este tiempo, para que sus corazones y los corazones del mundo reciban los códigos de Mi Luz celestial, aquellos que irán formando de a poco la nueva raza.

Hoy vengo con este pedido especial, porque en sus mundos internos, las manos que prepararon este Altar, los corazones que se donaron para embellecerlo, han comprendido Mi petición primordial, que es llegar a aquellos lugares, a  aquellos pueblos en donde aún no estoy presente en espíritu ni en divinidad.

Será a través de sus brazos y de sus manos, queridos hijos, por medio de la oración del corazón, así como hoy la han practicado, que Yo podré llegar a los que más sufren y necesitan en este tiempo.

Aquí ustedes están en un paraíso celestial, porque la sagrada luz de las Jerarquías compenetra cada uno de estos espacios. Así, queridos hijos, nada les falta. Pero se han preguntado en algún momento de su oración: ¿a cuántos les falta la paz?, ¿a cuántos les falta la  vida espiritual?, ¿a cuántos les falta la cura y principalmente, el alimento para el cuerpo?

El mundo aún está dividido, no quiere escuchar la Voz de los Mensajeros de Dios.

América debe consagrarse como ese nuevo Edén y será a través de sus obras de paz y de caridad que eso podrá suceder, la caridad de poder colaborar con lo que es importante para Dios y de contribuir con este Plan de Redención para planeta.

A través de Mi Corazón vengo a abrir sus bolsillos, porque sé que Me todo Me lo pueden dar en este tiempo final.

Mi gran milagro de amor es que Yo esté presente entre ustedes instruyéndolos, hasta que Mi Hijo y Mi Padre lo permitan.

Por eso, queridos hijos, vengo a abrir las vertientes del amor de sus corazones, porque en verdad es el corazón el que se dona a Dios y no la moneda.

Es desde sus corazones que partirá el impulso de vivir la caridad fraterna por el prójimo y especialmente por aquellas naciones del mundo que necesitan fortalecer su paz, vivir en Mi Gracia y en la Misericordia del Padre.

Hoy Mi Hijo Me envía extraordinariamente para darles este mensaje, para entregarles este pedido. Porque es importante, queridos hijos, que los Planes de Mi Paz se cumplan en el mundo.

Por eso también hoy he venido a pedirles, queridos hijos, que reactiven la Campaña por la Paz, que en sus corazones y en todo lugar se exprese esta campaña por Centroamérica y México.

Difundan Mi pedido para llegar a estas naciones y comprenderán lo que Yo haré después de un tiempo, porque allí Yo dejaré una Gracia, la misma Gracia que ustedes ya recibieron muchas veces.

Los invito a vivir, queridos hijos, en la fraternidad. También los invito, queridos hijos, a preservar estas tierras sagradas con el don de la manifestación que ellas tienen y que el propio Padre Eterno les ha dado por medio de la Providencia Divina.

Así Yo los invito a ser guardianes de este Centro Mariano y cada parte de esta Comunidad, para que no estén en las manos de otros, sino en las Manos de Dios.

Nuevamente les digo, queridos hijos, que hoy les vengo a pedir y a invitarlos a vivir en la donación, así como la Sagrada Familia lo vivió en el principio, dando todo lo que tenía, en cada paso de la Evangelización de Mi Hijo.Aún cuando estuvimos refugiados en Egipto, sin tener nada que llevar, el propio Dios no nos desamparó.

Quien entrega las cosas que tiene en sus manos, entrará primero al cielo, porque en el cielo no guardará la vida material. La vida material es parte de la evolución y del aprendizaje de las consciencias. La vida del espíritu es su sagrada meta hasta los últimos tiempos, hasta que la puedan alcanzar, queridos hijos.

Hoy abro Mi Corazón y lo expando frente a ustedes. Y esta invitación que hoy hago para todos, no es solo para los que están presentes aquí, sino también en el mundo. 

Así ayudarán, a través del cumplimiento de los Planes de Dios, a que el desequilibrio material y planetario se corrija, que los más pobres reciban lo que necesitan y que el mundo se equilibre por la Presencia de Mi Inmaculado Corazón, del Casto Corazón de San José y del Sagrado Corazón de Jesús.

Los invitamos, queridos hijos, en este tiempo, a que crucen el umbral hacia el desapego, para que vivan la trascendencia de si y la unión perfecta con las Leyes de Dios.

Los invitamos, queridos hijos, a buscar el equilibrio interior para que la vida planetaria también se equilibre.

Hoy encuentro en sus corazones una disposición: de aspirar a cumplir con Mi llamado, de aspirar a cumplir con Mis pedidos en este nuevo ciclo para Centroamérica y México.

Hoy los veo, queridos hijos, más abiertos que en otros tiempos, para abrazar a otras naciones hermanas, para que se puedan constituir, definitivamente, como la nueva raza de la humanidad y a través de su donación y servicio, puedan atraer los nuevos principios que reformarán al planeta, que transfigurarán a la consciencia de la humanidad y sublimarán a los corazones que aún no han alcanzado la Luz y el Amor.

Mucho amor fue derramado sobre ustedes, queridos hijos, para que la manifestación de este centro sagrado pudiera estar presente, el amor está en todo.

Yo los invito a penetrar en el Misterio del Amor de Dios. En el Amor de Dios no hay nada para si, no hay propiedad ni control. Por eso, queridos hijos, los invito a buscar a través de la donación la libertad, la libertad de sus almas y de sus consciencias, de saber comprender, por encima de todo, que hay un propósito infinito que debe cumplirse en este tiempo final.

Recuerden que Mi última meta es llegar a Australia para rescatar a Mis hijos de los pueblos originarios, así como he rescatado espiritualmente a muchos hijos a través de las peregrinaciones.

Redoblen sus esfuerzos y podrán ver el Propósito de Dios manifestarse como cura en sus vidas y como redención para sus corazones.

En la Divina Providencia es en donde deben vivir, para que las puertas estén abiertas a todos los que deben llegar a encontrar el alimento del cuerpo y del espíritu.

Recuerden que a través de estos años los estoy preparando para vivir en las Islas de Salvación en este Plan de Rescate que comienza a postularse, que comienza a mostrarse, a todas las consciencias del mundo.

Por último, les pido que recen por Venezuela, para que su pueblo y su nación encuentren la paz y la ayuda  de todas las naciones, que ella hoy necesita.

Escuchen con el corazón lo que les estoy diciendo. Su Madre Celeste también sufre por lo que ve en Venezuela.

Los invito a trascender la indiferencia y abrir aún más sus corazones para los que buscarán refugio de este exilio que hoy están viviendo, así como sucede en Medio Oriente.

Los invito a vivir en confraternidad, en la unión con el Padre y con todos sus espíritus, para que así se cumpla el tiempo de la Redención.

Esto es todo lo que hoy vine a decirles. Me retiro en paz, viendo sus corazones receptivos al recibir en sus espíritus Mi sagrado llamado celestial.

Los bendigo con Mi Gracia y los impulso a seguir adelante para que nunca olviden Mi Propósito Mayor, que es el triunfo de Mi Corazón en toda América.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DE GUADALUPE, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En nombre de la Luz Infinita del Creador, desciendo al mundo y Mi Espíritu Maternal visita a toda la nación de Colombia para derramar desde Mis poderosas y humildes manos, los rayos de la esperanza y del alivio que muchos corazones Míos necesitan.

Queridos hijos, deseo en este día que Me recuerden universalmente como la Madre de Guadalupe, como la Madre de todos los pueblos, los que separados deberán volver a unirse a través de Mi Santo Corazón para poder alcanzar el estado de la paz.

Pero hoy no vendré solo para bendecirlos y para agradecer a todos Mis hijos de Colombia y de las naciones hermanas que hicieron posible este sagrado encuentro por la paz. Hoy vendré en compañía soberana del Sagrado Corazón de Jesús, que es Vuestro Hermano Mayor, que los llama a trabajar como apóstoles nuevos de Su Obra de Redención.

Queridos hijos, hoy entreguen amorosamente a Vuestra Señora de Guadalupe todas las faltas y errores cometidos a lo largo de los tiempos por los corazones no redimidos para que el Gran Sol de Cristo reabra las puertas a la rehabilitación y al Perdón de Dios para una raza que aún está en transformación.

Hijos Míos, hoy vengo para anunciarles que están en Mi camino, en el camino predilecto de Mi Corazón. Como Vuestra Madre, espero que a través de estos días de encuentro, gran parte de Mi Paz se deposite en sus corazones, porque si la paz está en sus vidas, el mundo tendrá la oportunidad de un tiempo más de paz.

Piadosamente vengo a llamarlos a la redención, porque llegó el tiempo de que sus consciencias, en entrega absoluta al Todopoderoso, reciban la Gracia de redimir el pasado y de caminar libres como un solo pueblo de Dios.

Hoy el Águila de Luz canta entre las montañas, el sagrado cóndor anuncia que la Misericordia de Dios está llegando para los corazones que en arrepentimiento y fe se entreguen al Océano de Amor del Creador, así las almas que están presas en el error y en el sometimiento desde hace siglos, serán liberadas, serán elevadas al Reino de la Paz del Señor.

Por eso, Mis muy amados hijos de Colombia, vengo a despertar en cada uno el potencial de amar cada día más la oración, porque en oración cerrarán las puertas a la perdición y abrirán los Cielos para que descienda la Gloria del Padre Celestial.

¡Les agradezco a todos por haber cumplido con una parte de Mi Plan de salvación!

Quien los bendice y los ama siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Guadalupe

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, TERESÓPOLIS, RÍO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, SEÑORA DE GUADALUPE AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras la Paz verdadera se acaba en el mundo, Yo vengo a vuestro encuentro una vez más, para ofrecerles Mi regazo de luz amorosa, donde ustedes siempre y ante cualquier circunstancia podrán reposar.

De esa forma abro Mis brazos y extiendo Mis manos, llamándolos a vivir el camino de la constante reconciliación con el Padre Eterno.

Mis queridos, mientras Mis palabras de luz se expanden en todo el mundo y Mis Gracias llegan a los corazones más desprotegidos; les pido que no se cansen de reforzar la alianza perpetua con Cristo, porque así ustedes permitirán que vuestros caminos sean los caminos predilectos de Mi Amado Hijo Jesús.

Hoy llego a este lugar, al pedacito del paraíso de salvación y de rescate, el que fue construido por las manos de los simples, las que acogieron a las almas inocentes. Hoy llego nuevamente a la Nueva Tierra, para dar alivio y serenidad a todo lo que parece imposible de sanar y de curar.

Así como hoy Mi Corazón reencenderá vuestras almas y este lugar, también el Bendito Corazón de vuestra Madre iluminará los abismos más oscuros en donde muchas almas están presas cada día.

Desde el principio deseo tenerlos junto Conmigo en el Cielo, para poder establecer el Reino de Dios a través de la presencia redentora de Cristo. Pero aún ustedes deberán aprender a amar y a perdonar; muchos de ustedes deberán valorar y agradecer todo lo que con tanto esfuerzo y amor les fue entregado a cada uno.

Reconozcan hijos, que el mundo ya está en tiempos difíciles; por eso hoy les pido que valoren los lugares sagrados que Dios les entregó a través de las almas servidoras, así todos seguirán siendo merecedores de la Misericordia de Dios, de aquella Gran Fuente de Gracias que muy pocos reciben.

Las islas de salvación en las que hoy muchos de ustedes viven, son únicas en el mundo; al igual que en los Centros Marianos del mundo, ellas son amparadas por la ley de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy los invito a la alegría, para así dar consuelo a los que no lo tienen. Hoy los invito a la reverencia y a la cura, para así dar alivio y valor interior a aquellos que los perdieron. Hoy los invito al Amor del Padre, para que este poderoso afluente se extienda a los que están vacíos y sin Dios.

Queridos hijos, ya estamos finalizando un ciclo en este planeta y está a punto de comenzar otro; los invito a fortalecer vuestra confianza en el Creador, así ayudarán a que gran parte del mundo sea digno de recibir la Compasión de Dios.

Estoy aquí entre ustedes, derramando las Leyes Divinas, para que sean renovados por Mi Espíritu y así proclamen el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo a todos los que sufren.

Hoy nacerá un niño interior en aquellos que se animen a encarnar el Amor de Cristo; es este Amor el que trascenderá el fin de los tiempos y los llevará a todos a alcanzar la meta final: el retorno al Corazón de Cristo.

Agradezco a los más pequeñitos por haber cantado para Mí; la voz de los inocentes acerca el mundo a la Misericordia de Dios.

¡Les agradezco en este día por haber respondido a Mi llamado!

Los bendice y los abraza fuertemente con amor maternal,

María, Señora de Guadalupe

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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