Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 114.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Camino sobre el fuego, pero no Me pierdo.

Nado en lo profundo, pero sin desaparecer.

Soy herido, pero no Me lastimo.

Penetro en lo más oscuro, pero siempre veo la Luz.

No hay misterio ante Mí, porque en Mi Presencia todo se revela.

En el aparente vacío está Mi Todo.

Adonde a veces no puedo llegar, es en donde está Mi mayor esfuerzo.

No dejo nada atrás; cada detalle es importante, porque así es la Ley, consecuente e inmutable, permanente e inalterable; porque la Ley en Mí es justa, pero no severa.

Sentir su peso no es sentir su presión; porque es una corriente que todo trasciende, modifica las formas y transmuta el pensamiento.

La neutralidad es Mi tónica; en ella encuentro el equilibrio y también la justicia. Sin neutralidad, no se conoce la armonía, el equilibrio ni la paz. Este es el ejercicio permanente del Gobernante y de todos Sus discípulos, de los que aprenden a vivir en la Ley y en el equilibrio.

En el universo todo es dinámico porque nada se pierde, todo se transforma, se renueva y se redimensiona, para que cada aspecto de esta Creación encuentre su lugar y su espacio.

Y lo que es aparentemente oscuro también tiene su lugar; por eso, está dentro de esta Creación, para que ese lugar que le corresponde, algún día sea redimido, liberado y transmutado, porque la base de ese misterioso movimiento es el Amor.

La oscuridad de estos tiempos no puede soportar el Amor. Quien vive en el Amor de Mi Padre transforma su propia oscuridad espiritual, y los escalones que encuentra para poder trascenderla son las Leyes, las Leyes que lo llevarán a comprender el bien en su infinita manifestación y poder.

Por eso, no deben creer que las puertas se cerrarán para siempre. El cambio tan esperado comienza en ustedes y termina en ustedes mismos.

Nada externo es responsable de lo que les sucede. Reconozcan su parte en este aprendizaje universal, así crecerán en humildad y en sabiduría, aplacarán su egocentrismo y transmutarán sus propias fuerzas terrestres cuando la Ley toque los niveles subliminales de la consciencia.

Pero hay una sola llave que abre esa puerta: la confianza. Sin confianza no se puede construir el Plan de Dios, porque en la confianza está la Verdad y también está la Luz.

Esto es lo que no pueden olvidarse en estos tiempos. Cada cosa que les sucede tiene una causa, tiene un propósito y también tiene un motivo.

Cuando vivan dentro de la Ley todo lo comprenderán, porque en la Ley no hay herida que no sea cicatrizada, porque en la Ley no hay aprendizaje que no sea comprendido, porque en la Ley no hay misterio que no sea revelado.

La Ley Divina es el sostén de un Gobierno Mayor y Superior; pero solo podrán llegar allí, a través de sus consciencias, con la gran llave maestra del Amor.

No hay otra senda para poder recorrer que no sea esta, porque el misterio se esconde de los ambiciosos, el misterio se esconde de los incrédulos; el misterio se muestra a los simples de corazón, porque el misterio es la estrella-guía de los valientes, aquellos que aspiran vivir el Gobierno de Cristo. Porque Yo Me encuentro en lo pequeño y no en lo grande, porque Mi Padre se encuentra en lo humilde y no en la opulencia, porque el Espíritu Santo está presente en el corazón de los simples y no de los vanidosos.

Esta Ley que Me permite caminar sobre el fuego, sin quemar ni una parte de Mi Ser, es la que protege Mi camino de ascensión y es la misma Ley que protege el camino de ascensión de Mis compañeros.

Porque en verdad les digo que en esta vida no comprenderán el misterio del universo en su totalidad. Quien vive en la escuela de los grados del amor sí lo conocerá.

Hoy, vengo con este Mensaje para que lo revelen dentro de ustedes mismos, en lo más profundo del mundo interior.

Vengo con este Mensaje para los seguidores del Gobierno Espiritual de Cristo; para aquellos que, rasgando su propio ser y transformando lo más profundo de la consciencia, se han decidido a ser parte de los Nuevos Cristos.

El mundo no busca estas esferas mayores, la distracción planetaria es muy grande porque es fomentada por el maligno espíritu de la indiferencia.

Pero, Yo vengo a abrirles esta puerta hacia lo que nunca vieron. Vengo, a través de Mi Verbo, a abrirles la consciencia; porque antes de que Yo retorne al mundo, Mis discípulos y seguidores ya deberán vivir en Mi Gobierno Espiritual y ser espejos de esa caridad infinita e inconmensurable, ser espejos de esa prontitud inextinguible, ser espejos de Mi gratitud espiritual, para que las corrientes perversas de este mundo se disipen, para que las almas amarradas por los grilletes del mal se liberen por el simple hecho de que existen almas y consciencias que toman verdadero contacto con Mi Gobierno Espiritual.

La respuesta está dentro del mundo interno de quien la busca.

Ahora es el tiempo de preguntarse:

Señor, ¿qué más debo hacer a fin de que se cumpla Tu Retorno?

Señor, ¿qué más debo dejar de hacer para que Tu Retorno no sea abortado?

Señor, ¿qué más debo cambiar para que sea merecedor de Tu próximo Reino?

Por eso, compañeros, pídanle al Señor del Universo la Gracia de ser consecuentes para preparar Su Retorno en el fin de estos tiempos y de que esta promesa no quede solamente en el plano mental, sino que sea una realidad a través de Mis compañeros, de los que Me dijeron sí.

A través de Mi Mensaje les he dejado muchos símbolos, pero también muchas respuestas. Por eso, una vez más, espero ver la respuesta de sus corazones.

Deseo que nadie más se ausente de Mi Plan, de Mis Comunidades y de Mis Núcleos-Luz, porque cada uno es una pieza que Yo necesito para construir la Nueva Tierra. Sin esas piezas no será posible que llegue el tiempo venidero, no será posible que el porvenir sea una realidad.

Sigan esforzándose en el camino de la trascendencia y de la transformación, porque un Buen Maestro nunca abandona a Sus compañeros.

Les pido que se decidan a ser esa promesa concreta del Señor. Ya no cierren sus caminos, ya no cierren sus corazones, ya no impidan que sus consciencias superiores trabajen por el Plan, vivan la renovación de estos tiempos, abandonen el espectro de la inercia, de la frialdad y de la indiferencia.

Quien está ante Mí calienta su corazón en Mi Fuego de Amor. Yo siempre renuevo todo lo que toco y todo lo que consagro, no pierdan la oportunidad porque Mi tiempo se acaba y las tres largas noches llegarán. Y, en esa hora, ¿Yo los tendré en Mí o estarán lejos de Mí? Deben estar prontos para esto.

Mi Ley, en esta hora, desciende como una Gracia Misericordiosa que justifica los errores y disuelve los pecados.

Mi Ley, que es la Ley de Dios, es el Cetro que conduce a Su pueblo sagrado, es la estrella que indica el Propósito en el firmamento.

La Ley no es severidad, sino es acogimiento. La Ley no es castigo, es amor, es discernimiento.

Que hoy, la Ley que rige al Cristo Vivo los bendiga, así como el Hijo del Padre fue bendecido en el río Jordán.

Reciban el Bautismo de Mi Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y que esta Maratón de la Misericordia sea la Maratón de los consecuentes, de los que entienden, de los que comprenden y de los que saben que es urgente orar por la Divina Misericordia, porque estamos en un tiempo culminante y definitivo.

Una última cosa les pido, que Mis Palabras sean vida en ustedes para que todo sea renovado. Que así sea. Amén.

Vayan en paz y sigan adelante, construyendo Mi esperado Retorno.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Con el Niño Jesús en Mis brazos, vengo a pedirles que no se olviden de encender una vela por las causas imposibles, por los pecados más arraigados, por las miserias abrazadas por el corazón de los hombres, por la impunidad, por la indiferencia, por la ignorancia; para que todo eso, hijos, dé lugar a la Llama Sagrada del Propósito de Dios.

Ya no vengo a enseñarles a orar, porque ya saben cómo hacerlo. A lo largo de los últimos quince años fueron instruidos sobre esto, instruidos por Aquella que ora constantemente y que no se cansa de interceder por la humanidad, por este planeta y por toda la Creación. Porque Aquella que un día fue la Madre de Jesús, no es solo la Madre del Salvador, sino la Madre de toda la vida, de todo lo que vive y respira.

Así como Cristo, Dios Vivo, se manifestó en la Tierra a través de Jesús, así también, hijos, el Vientre de la Creación, el Principio que da vida a todas las cosas, el Amor Materno de Dios, se manifestó en la Tierra a través del Inmaculado Corazón de María. Por eso, ya es el tiempo y la hora de que reconozcan este Corazón y de que lo honren como Él verdaderamente merece.

No encierren los Misterios de la Creación en la comprensión humana, tampoco en lo que está escrito en los libros sagrados.

Hoy, Yo les pregunto: ¿ustedes creen que, en aquel tiempo, hace dos mil años, algún hombre en la Tierra comprendió verdaderamente la Presencia de Cristo?

¿Alguno de ustedes cree que, hace dos mil años, algún hombre de la Tierra fue capaz de relatar con perfección todo aquello que sucedía en el mundo a través de la Presencia de Cristo?

Sí, el Espíritu de Dios habla a través de las criaturas, y fue a través de este Santo Espíritu que los apóstoles y discípulos de Cristo pudieron relatar el Evangelio, el Nuevo Testamento, dejado para testimoniar la Presencia del Salvador en la Tierra.

Mas el Espíritu de Dios también respeta el libre albedrío de los hombres, sus limitaciones, la ampliación de su consciencia, la apertura de sus corazones. Por eso, la Palabra de Dios llega hasta donde el hombre puede aceptar. Por eso, una vez más les digo y, esta vez, les pido que no encierren la Grandeza del Creador en la comprensión humana.

Ha llegado el tiempo y la hora de la expansión de la consciencia de los seres, de que los velos sean rasgados, no solo en el templo, sino en el interior de los seres, en la consciencia de cada ser de esta Tierra. Que el velo que separa a este mundo de la vida universal, del Tiempo Eterno, también pueda ser rasgado.

Y eso no sucederá según la voluntad humana. La Voluntad de Dios, hijos, no se basará en el consentimiento de los hombres, porque ha llegado el tiempo de la Justicia, y la Justicia es perfecta; ella les entregará y les ofrecerá a los seres lo que merecen en este tiempo.

Cada agricultor cosechará según lo que plantó, cada jardinero verá surgir las flores que regó; y aquellos que no se preocuparon por el jardín, contemplarán la tierra seca, a la espera de una pequeña hoja verde para sentir el respiro de la vida.

¿En qué papel de esta historia ustedes quieren estar?

El tiempo de la definición aún está en curso; la definición de las almas sucede a cada instante. A cada instante, el ser humano tiene la posibilidad de descubrir su potencial y ya no vivir como el viejo hombre, sino según el Propósito Divino. De la misma forma, a cada instante, el adversario les da la posibilidad de abandonar este Propósito y sumergirse en la condición humana.

Por eso, es tiempo de vigilar.

Por eso, es tiempo de orar como ya aprendieron.

Por eso, es tiempo de fortalecer las virtudes.

Por eso, es tiempo de sumergirse en el Conocimiento y de que la Instrucción ya no sea condicionada por la comprensión humana, sino que los seres se abran para sumergirse en ese infinito que es la Creación de Dios.

Ya les presentamos muchas cosas, conocimientos e informaciones que la humanidad ni siquiera imagina que existen. Y aun les digo, hijos, que esto es un grano de arena en el desierto, es una gota de agua en el océano, es una pequeña estrella en el infinito cosmos.

Mucho más hay para ser revelado, y las revelaciones vendrán una a una, sin pedir permiso a los hombres; los velos comenzarán a rasgarse y, dentro de los seres, las estructuras se quebrarán, sus creencias más consolidadas también se quebrarán; las bases de las religiones construidas bajo los conceptos humanos también se quebrarán.

¿Dónde sustentarse?

En la esencia que mueve todo el conocimiento, toda la sabiduría, toda la vida.

En la esencia de cada religión habita el Amor Divino; pero él está como en una prisión de conceptos humanos, de ideas, de poderes, de voluntades, de aspiraciones, que provienen solo del hombre, de su mente concreta, inmadura, que necesita en este tiempo crecer.

Aquellos que pueden permanecer en esta esencia, que pueden ir más allá de los conceptos, de las estructuras creadas por los hombres, se mantendrán de pie y sentirán la libertad de sus corazones cuando esas estructuras se rompan. En ellos no habrá sufrimiento, sino júbilo, porque conocerán la verdadera libertad, que no es la independencia que el hombre busca, sino la verdad espiritual de sumergirse en la Verdad Divina y, finalmente, ver al Padre, cara a cara, como Él les prometió.

Por eso, hoy, vengo a advertirles que es tiempo de despertar, que es tiempo de abrazar el Infinito, de sumergirse en un conocimiento que hasta hoy estuvo oculto y que, por Voluntad Divina, les vinimos revelar.

Este último año, que es la preparación para el recogimiento de los Mensajeros Divinos, será la última oportunidad del despertar de la consciencia humana, para que los velos se rasguen sin sufrimiento. Por eso, les pedimos tantas veces que se abran a la Instrucción Espiritual, que dejen que ella transforme sus consciencias y su condición humana. Permítanse experimentar el Amor Divino, que desborda de los seres que no le colocan barreras.

Ya no digan: “yo no puedo”, “no soy capaz”, “no comprendo”. Hagan otra oración, otra afirmación. Pidan al Padre:

 

Señor, en aquello que no puedo,
que Tú puedas en mí.

Señor, en aquello que no soy capaz,
que Tú seas capaz en mí.

Señor, en aquello que no comprendo,
que Tus Manos rasguen los velos de mi consciencia,
para que yo pueda verte, sentirte y experimentarte
en la inmensidad de la Creación Divina.

Señor, ante mis límites,
que Tu ilimitación se presente.

Ante mis barreras,
que Tu Tiempo Eterno me muestre la Verdad.

Que en mi sueño Tu Voz me despierte,
porque ya no quiero dormir,
necesito despertarme, levantarme
y vivir Tu plena Voluntad.

Amén.

 

Que esta sea su oración.

Cuando estén ante el misterio, no digan que él no existe, solo reconozcan la propia ignorancia y dejen que ella dé lugar a la Sabiduría Divina. No solo este mundo guarda grandes misterios, también sus propios seres los guardan.

Cuando el Señor les dijo, a través de Sus profetas, que fueron creados a imagen y semejanza de su Infinito Corazón, ¿qué pensaron? ¿Que Dios fue creado a semejanza de los hombres? ¿Que Él tiene un Rostro parecido al de ustedes?

¿Qué es Dios para ustedes?

Respiren, sientan la vida, allí está Dios. Escuchen los sonidos de la naturaleza, allí está Dios. Cierren sus ojos, contemplen el infinito, allí está Dios.

¿Qué es, entonces, ser creado a imagen y semejanza del Creador?

¿Será que existe un infinito que habita en su interior?

¿Será que son capaces de crear y recrear como Él lo hace?

¿Será que son capaces de amar como Él ama?

¿Un Creador tan infinito, será que Él verdaderamente dio vida solo a esta Tierra? ¿Tan pequeña es la Voluntad Divina?

Así como ven el cielo, la profundidad de las estrellas y su infinito, incontables estrellas; así es el Amor de Dios; y el Amor del Padre se manifiesta a través de la vida. La vida, hijos, es la mayor expresión del Amor Divino, por eso ella no se encierra aquí.

¿Y por qué sus ojos no pueden ver? Porque su consciencia no abarca el Tiempo Eterno.

¿Cómo hacer para ver con los Ojos de Dios, para sentir Su Amor, contemplar Su Creación?

¿Cómo hacer para no creerse pequeño, sino descubrirse infinito?

Cuando aman y se abren para amar de verdad, su consciencia se expande, sus sentidos se expanden, su corazón disuelve las dimensiones que separan este mundo del Tiempo Eterno, que aún separan a los hombres del Corazón de su Creador. No existe ninguna otra razón para la ignorancia humana, sino la voluntad de los propios hombres de permanecer en ella.

Por eso, permítanse amar, no solo amarse unos a otros con un amor humano; que no sea esa la meta de su amor. Permítanse ir más allá, permítanse ser infinitos y abran sus corazones para experimentar el Amor Divino, ilimitado, infinito. Y así, hijos, cuando la verdad emerja ante sus ojos, no temerán.

Cuando los tesoros de este planeta sagrado ya no estén ocultos para sus ojos, se regocijarán; cuando la vida que habita en las estrellas finalmente pueda compartir y aprender de la vida humana, les podrán enseñar no sobre la ignorancia, sino sobre el Amor Divino, porque para eso fue hecha esta escuela de la Tierra.

Esta es una pequeña escuela, una pequeña flor en el Jardín de la Creación, una flor cultivada con cuidado, con cariño y predilección, una pequeñísima flor más en el Jardín de Dios; una flor que, en su pequeñez, debe revelar la grandeza del Padre para toda la vida, su perfume debe transformar todo el jardín, sus semillas deben renovar la tierra, la tierra cultivada por Dios.

Después de escuchar Mis Palabras, les pido que vuelvan a estudiar todo lo que ya les dijimos a lo largo de los últimos 15 años. Tomen las Instrucciones que no comprendieron, quédense ante ellas y pidan la Gracia de una comprensión mayor, pidan la Gracia de la expansión de la consciencia y percibirán, hijos, que no les dijimos solo algunas palabras difíciles, que no les hablamos solo con algunos símbolos y parábolas, sino que una verdad profundamente espiritual se guardaba allí; y ella fue transmitida con un motivo, con el propósito de que la consciencia de los hombres pueda estar pronta para vivir la Voluntad de Dios, para reencontrar su origen y para ser un ejemplo de la transformación de la consciencia, de la redención y de la Misericordia Divina para toda la Creación.

Esto es todo lo que les quería decir hoy. El Creador Me envió para transmitirles estas Palabras y, con Su Hijo en Mis brazos, vine a bendecirlos y a decirles que la transformación de cada uno de ustedes transforma toda la consciencia humana. No piensen que sus pasos son insignificantes, ninguno de ustedes es insignificante ante Dios.

Que aquellos que cayeron, se levanten humildemente, comiencen de cero y reconstruyan su interior.

Que aquellos que están cansados, respiren, dejen que el Creador renueve su ser para que puedan proseguir.

Que aquellos que dudan, oren y pidan que la consciencia se expanda.

Que aquellos que dudan de sí mismos, confíen en Dios, porque si son semejantes a Él, Él no va permitir que permanezcan en sus miserias, ¿o creen que el Creador los hizo a imagen y a semejanza de Él para que permanezcan en la superficialidad humana? No, hijos, el Creador aspira a mucho más que eso, y ya es el tiempo y la hora de vivir su Divina Voluntad.

Que los Sacramentos, la oración, el silencio y el servicio sean siempre las bases de la transformación de sus seres. Cuando no puedan salir de sí mismos, sirvan, hagan algo por los demás, aunque sea dentro de sus propias casas. Cuando se olviden de lo que les dije, vuelvan a escuchar Mis Palabras.

En Presencia del Niño Jesús, los bendigo, les devuelvo la paz y les dejo el Sacramento de la Eucaristía para que con la Presencia del Dios Vivo, físicamente dentro de ustedes, el Misterio Divino se expanda, alcance sus células, sus átomos, libere la luz que en ellos habita, y permita que su consciencia de un paso más, en este despertar y en esta transformación.

Los bendigo y les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensaje extraordinario
MENSAJE DEL PADRE ETERNO PARA LA 97.° MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN ALGARVE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Refúgiate en Mí.

Soy parte de tu respiración y de todos tus sentidos; y más aún, de todos tus sentidos internos. 

No temas, anímate a cruzar los océanos de Mi Consciencia.

Surgiste de un espacio tan bendito y sagrado para Mí, que debes aspirar a recordarlo. 

¿Lo sabes?

Ten fe, porque Yo siempre te sostendré.

Estás como una pequeña e inofensiva ave sobre Mis Manos.

Te acaricio y te consuelo con la Luz de Mi Eterno Corazón.

¡Despierta, hijo! Es hora de que te abras internamente para poder conocer Mis más profundos misterios. No dudes de lo que te digo, sé valiente y lo conseguirás.

Todo lo que te di fue para que Me hicieras feliz. Cada parte de Mi Creación fue perfectamente pensada para agradarte y hacerte sentir muy cerca de Mí.

En el silencio, allí estoy. En cada Reino Menor de la naturaleza, allí estoy. En los elementos, allí estoy. Te pido: búscame y Me encontrarás.

Estoy más allá de lo que es concreto. Estoy muy cerca de ti, más cerca de lo que te puedes imaginar. 

Aproxímate a Mi Creación. Todo lo que ves, en este planeta y en todo el universo, está de brazos abiertos para recibirte.

Sé fuerte, pero también sé paciente.

Como nadie más, tu Padre Celestial sabe sobre el momento que tú y Sus demás hijos están atravesando.

Pero, donde está Mi Amor, está Mi Creación.

Abre tu mente e imagíname. Soy algo más que lo que se ha escrito sobre Mí. 

Mi Ciencia es Sabiduría y les doy a Mis criaturas esa Sabiduría para que Me puedan representar.

Mi Amor es Compasión. Les doy a Mis criaturas Mi Misericordia para que se puedan perdonar a sí mismas y a los demás.

Debes saber que no estoy lejos de todo lo que viven esta humanidad y este planeta.

Yo también sufro el pesar de Mis criaturas, pero muchos de Mis hijos se apartaron de Mi Amor y, al apartarse de Mi Amor, se alejaron de Mi Verdad.

Aún estoy de brazos abiertos, y en silencio espero a cada uno de Mis hijos para que esté a Mi lado, junto a un Padre que los ama desde siempre, con un Amor que no cambia, con un Amor que los lleva hacia la Verdad.

Hoy, estoy emitiendo este Mensaje para el universo interior de todos Mis hijos, porque todos son Mis hijos, sin distinción. 

Este es el tiempo de preparar la llegada de Mi Amado Sucesor, el Cristo.

En Él, Yo les di la Vida, Yo les enseñé el Camino y Yo les entregué la suprema Verdad del Corazón.

Hijos, no se dejen confundir por el mundo, miren hacia adentro de ustedes.

Yo estoy allí porque allí está Mi Iglesia.

En ese espacio sagrado, estoy para escucharlos, estoy para atenderlos; los puedo ver, los puedo sentir, puedo saber sobre cada pensamiento.

No tengan miedo, vacíense un poco más para que Mi Amor y Mi Luz los puedan gobernar.

Bienaventurados los que padecen injusticia, porque serán consolados.

Bienaventurados los que son esclavizados, explotados y exiliados, porque en el último día serán reconocidos y serán llamados benditos santos del Padre.

Alégrense los que reciben Mi Misericordia, porque las cadenas y las prisiones se romperán, y la Luz de Emmanuel vencerá.

Que tus manos siempre estén en oración Conmigo, para que, más allá de todo, estemos comunicados en espíritu.

Vengan a Mí los desahuciados, vengan a Mí los oprimidos y los que están cansados; porque Yo los consolaré y los bendeciré con Mi Espíritu, así como Mi bendito Hijo Jesús fue bendecido en el río Jordán.

Que tu vida aspire a ser un nuevo sacramento. Te ofrezco Mi reconciliación para que sepas que Yo Soy la Paz.

Camina, con tus pies, seguro de que sigues la senda de retorno hacia la Casa de tu Padre, que está en los Cielos y que está dentro de ti. 

Sacia la sed en Mi Fuente Divina.

Aquí está Mi Nombre, alabado y exaltado, para poder erguir de las ruinas a la consciencia de Mis hijos. 

Quédate en Mí, porque escucho tus palabras.

Tu Padre Celestial,

Adonai

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que la Resurrección de Jesús los ilumine y haga de sus consciencias corazones transformados y vidas transfiguradas por el Amor de Mi Hijo, a fin de que el planeta reciba la sagrada amnistía espiritual que necesita para poder redimirse.

Queridos hijos, ábranse mucho más para que los sagrados misterios de Cristo hoy puedan ser revelaciones para el despertar y la elevación de sus consciencias, porque si ustedes se transforman y resucitan en espíritu, volviéndose la misma Aspiración de Dios, el planeta también se transformará y toda la humanidad pasará a ser algo sagrado por medio de los principios y de los atributos que siempre vendrán del Padre.

Hoy, quisiera que Mis hijos comprendieran que todos son parte de una transición y que esta transición tendrá un fin, así como todo en la vida tiene un fin.

Por eso, hijos Míos, Yo los impulso y los llamo a abandonar la indiferencia y a atender a las necesidades, así como Mi Hijo atendió a cada una de las necesidades.

Bajo el espíritu de la caridad, los invito a tener un corazón misericordioso, un corazón que tenga la capacidad de responder siempre sí a todo lo que hay que atender y rescatar, porque así comenzarán los primeros pasos decisivos hacia el Amor crístico, hacia un Amor mayor capaz de perdonarlo todo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Alabado sea Jesús y el poder de Su Amor Misericordioso en los corazones redimidos.

Hijos Míos, este es el gran tiempo del Santo Rosario, porque muchas son las necesidades en el mundo y esas necesidades crecen día a día.

Su unión predilecta con el Santo Rosario les hará percibir su realidad interna y externa con más sabiduría y discernimiento. 

Cuando ustedes aprendan a amar el Santo Rosario, conocerán otros misterios, misterios que son verdades que Su Madre Celeste también conoció cuando se ofreció en servicio eterno e incondicional por la humanidad.

Queridos hijos, que el Santo Rosario ahora sea su arma de defensa espiritual, sea el portal que se abre completamente para que descienda la Misericordia de Mi Hijo y así se alcance la redención.

Su compromiso de rezar el Santo Rosario tiene que nacer de sus corazones, no puede ser una obligación ni tampoco una pauta espiritual.

El Santo Rosario debe surgir de la más íntima comunión con Cristo, del más simple diálogo con el Padre Celestial.

Hijos, esta es la hora de reconocer los instrumentos que Dios les entregó para que vivan su conversión. 

Mediante el rezo verdadero del Santo Rosario, ustedes, Mis hijos, estarán esencialmente unidos a Mí, y Yo los defenderé de los posibles peligros, de las amenazas, de las epidemias y del sufrimiento.

Conozcan el Santo Rosario, más allá de una recitación espiritual. Penetren en su poder y verán los resultados.

Estemos unidos, más que nunca, en este actual campo de batalla.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 83.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Verbo se hizo Carne y habitó entre ustedes y la Palabra del Señor se cumplió en la Tierra, en la vida de los consecuentes y de los abnegados.

El Verbo Encarnado se hizo Uno en los hijos de Dios y el Verbo del Altísimo reverberó y seguirá reverberando a lo largo de los tiempos, a través de los que escuchan la Palabra de Dios.

De los más imperfectos, haré maravillas para nuestro Padre. Convertiré las miserias en Misericordias y nada será imposible para Mí, como no lo ha sido hasta ahora.

Con esto hoy quiero decirles, en esta tarde de Misericordia y de solemnidad que, por los méritos alcanzados por sus oraciones en estos últimos siete años, el Altísimo Dios del Universo, el Señor del Cielo y de la Tierra, Adonai, Emmanuel y Abba, retribuye desde Su Fuente, para cada uno de sus hijos, Su Paz y expiación universal, enmendando los errores cometidos por toda la humanidad hasta el presente.

Es así que hoy les quiero decir que nunca los abandonaré, porque ya saben ingresar en Mi Corazón y en Mi Corazón solo existe eternidad, nunca existe el fin.

Hijos de Mi Padre, abran aún más sus corazones como los abrieron ayer, en esta tarde de solemnidad y de Misericordia, en la que el Padre Eterno estuvo atento a la voz de sus súplicas.

Después de que la Iglesia Celestial descienda aquí y para el mundo, en el mes de agosto, Yo seguiré viniendo, pero esta vez de una forma especial. El tercer viernes de cada mes daré al mundo los últimos impulsos espirituales y divinos que, por tiempo determinado, erguirán a la humanidad y la prepararán para Mi Retorno.

El Padre Eterno testimonia este momento por medio de la presencia de Sus hijos y de todos Sus orantes. Y más aún, nuestra Madre del Cielo y de la Tierra, la gran Emperatriz del Universo, acompañará a Mi Sagrado Corazón después del mes de agosto, solo los días 13 de cada mes,  en los que terminará de dar continuidad a la tarea que una vez comenzó en Fátima.

Celebren este momento y agradezcan a Dios, porque nunca estarán desamparados.

San José irá al Cielo y desde allí Él seguirá bendiciendo al mundo, así como Él bendijo al Hijo de Dios cuando aún era niño.

Los últimos secretos serán entregados, los últimos misterios serán develados y la humanidad ya no podrá decir que no lo sabe porque, a través de Mi Gobierno Espiritual y de Mi Iglesia Celestial, les daré lo que necesitan. 

Para que, después de agosto, Yo pueda retornar y traer más alivio al mundo, confiaré y aceptaré sus oraciones los días 5 y 6 de cada mes, aunque Yo no esté presente aquí. Pero ustedes saben que Me serviré de su trabajo orante para poder llevar al mundo Mi Paz y la fuerza de Mi Misericordia.

No quisiera irme de aquí sin antes ver por última vez a todos los peregrinos, orantes y servidores, cuando el tiempo lo permita. Porque Mi aspiración es fundir sus esencias con la Mía y, en el fin de este tiempo, recrear a la Creación por la victoria del Amor y del perdón.

Sus Ángeles de la Guarda se comprometen ante el Señor del Universo para vigilar y celar por este momento.

Mientras hago silencio, contemplo con ustedes al mundo herido y necesitado de amor, de Misericordia, de cura y de redención.

Hoy acepto la rendición de los que decidieron vivir ese camino, por todos los corazones y vidas de este planeta que no Me correspondieron y que Me fallaron en los últimos tiempos.

Mientras acojo esas ofertas, el poder de Mi Sangre se derrama sobre los no redimidos, para que vuelvan a erguir su mirada hacia los Cielos y encuentren la esperanza y la paz que una vez perdieron y también las señales de Mi Pasión, las cinco dolorosas heridas de Su Señor, iluminan al mundo en este momento y derraman la Gracia del Cordero de Dios sobre los hijos del Padre Eterno, sobre aquellos que lo escuchan, que lo sienten y que lo aman.

Hoy un ciclo se cierra, pero un tiempo final de preparación comienza. Comulguen de Mis Palabras, sean colmados por Mi Gracia y sigan adelante.

Ustedes Me pueden superar en el amor. ¿Cuándo Me lo demostrarán? El precio de Mi Vida puede ser superado por sus vidas. La entrega de su Señor puede ser superada por su entrega.

Yo no vengo a pedirles lo imposible, quiero que sean parte de Mi Cuerpo Místico para que toda Mi Misericordia descienda sobre ustedes y el mundo, y se puedan purificar en Mí para alcanzar la redención.

Hoy reúno toda la fuerza de la Luz del universo, y los infiernos sienten esta repercusión porque cada gota de Sangre derramada por su Maestro hoy tiene valor y victoria en los que le han correspondido.

Aún más almas están a la espera de ingresar en Mi Iglesia Celestial, esto ya debe ser difundido al mundo. Todos son llamados, sin excepción, para estar a las puertas de Mi Iglesia Celestial e ingresar en ella en el mes de agosto, en el que la gran celebración será establecida entre los creyentes y Dios.

Mientras Yo les hablo, los purifico y los aproximo a Mi Corazón. Ahora, que sus almas coloquen su cabeza sobre Mi Pecho, en este momento, háganlo.

Y a través de esta melodía, que escuchan en este momento, sientan Mi abrazo divino y universal, y cómo cada miseria es transformada por el poder de Mi Luz y la fuerza de Mi Amor.

Ríndanse en Mi Brazos, tienen la oportunidad y, en el vacío y en el despojamiento, encuentren Mi Paz.

Yo Soy el que Soy, soy el Principio y el Fin, Soy lo máximo para sus vidas.

Mi Amor desea estar en todo el mundo.

Hoy sean ungidos por Mi perdón que disuelve sus miserias, que perdona sus pecados, que los renueva después de cada caída, que los coloca ante Dios para sentir el Amor de Su Corazón.

Ríndanse en Mis Brazos y todo pasará.

Mi Amor se funde con su amor y un único Amor nace, el Amor Vivo de Cristo que santifica a las almas y las lleva al Reino de Dios.

Es así que hoy deseo, en lo más profundo de Mi Alma y Divinidad, que comulguen de Mí por medio del Sacramento del Altar.

Traigan aquí el altar y aún permanezcan en Mis Brazos, hasta que Yo les indique qué hacer.

Quédense en Mis Brazos, sientan el latir de Mi Corazón y el triunfo del Amor por medio de esta Alianza perpetua Conmigo.

El Padre está atento a este momento, así como Él está atento a todas las almas del mundo que se rinden en Mis Brazos en este momento.

Que seamos merecedores de este momento y que en los Brazos de nuestro Redentor nuestros corazones y vidas se renueven en Cristo, sabiendo que por encima de todo vencerá el Amor, el que renueva todas las cosas.

Hoy el Padre participará de esta consagración. Coloquen a los Pies del Padre Eterno sus necesidades, las verdaderas necesidades que beneficien a otras almas.

Hoy los Ángeles Querubines, Ángeles de la Guarda de Mis hijos de África, están aquí presentes para traerme el ofrecimiento de sus pequeños corazones, por ese pueblo herido y por el mundo.

Mi Amor penetra en las entrañas más profundas del dolor humano, porque hoy aceptaron estar en Mis Brazos para sentir a Dios.

Celebremos.

“Oh, Padre Eterno, cuán grande es Tu Amor, Tu Poder y Tu Misericordia, que eres capaz de invitar a Tus hijos a que Me superen en el Amor y en la entrega, porque un buen Maestro trabaja incansablemente para que Sus compañeros lo superen, y algún día sean buenas personas en la caridad y en el bien, en el amor y en la transparencia.

Oh, Padre Eterno, cuántas ofrendas he recibido en Mi Corazón de Tus hijos. Cuántas oraciones he escuchado en estos últimos años. Cuánto Tú, Padre, en el triunfo de Tu Amor y de Tu Verdad, has construido la fe y el servicio incondicional en el corazón de Tus hijos. Esto es lo que hoy Me trae aquí, al mundo.

Adonai, una vez más coloco a Tus Pies que todos Me puedan superar y que el precio de Mi Sangre no sea en vano, porque ella se derrama sobre los oprimidos y caídos.

Hoy Te ofrezco, Padre Amado, el abrazo que he sentido de cada alma en este momento, para que Tú, Señor Nuestro, les des una oportunidad como Tú le has dado a Tu Hijo, para salvar al planeta.

Recibe en Tu Reino, Padre Eterno, el amor de Tus hijos, las oraciones de Tus hijos, el servicio de Tus hijos y la superación diaria de Tus hijos para alcanzar Tu Paz y Tu Misericordia. 

Y así, ante la consagración y el ofrecimiento de este Sacramento, en esta tarde de solemnidad y de Misericordia, las faltas sean borradas, los pecados sean disueltos, porque el triunfo de Tu Amor se cumplió. Amén”.

Hoy los Ángeles Querubines, los Ángeles de la Guarda de Mis hijos de África, transubstanciarán junto a su Maestro estos elementos, porque Dios se muestra a los pequeños y humildes y esconde Su Poder y Su misterio de los soberbios y egoístas. La Sagrada Escritura se cumple una vez más.

En la noche en que iba a ser entregado, en compañía espiritual de Mi Madre y de las santas mujeres, que estaban en oración por Mí, ante Mis apóstoles tomé el pan, lo elevé al Padre agradeciendo el sacrificio, para que fuera bendecido y transubstanciado en Mi Cuerpo. Y la Luz espiritual del Creador descendió a la Tierra.

Enseguida lo partí y lo entregué a Mis apóstoles diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén, (en portugués).

Y miles de caídos que estaban en las profundidades de los abismos de la Tierra, tomaron consciencia del momento de su redención. Las estrellas del universo dibujaron una sagrada geometría por el triunfo del Amor.

Enseguida, tomé el Cáliz y Se lo ofrecí al Padre, para que el vino fuera transubstanciado en Mi Sangre, y la Luz divina de Dios descendió. Enseguida, Se lo ofrecí a Mis apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la eterna y nueva Alianza, que será derramada por su Señor para la remisión de las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén, (en portugués).

El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Padre Nuestro (en portugués y en inglés).
Padre Nuestro (en inglés).

Que la Paz y la Misericordia de Cristo desciendan a la Tierra.

“Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra Tuya bastará para sanarme. Amén”.

Hermana María Jerusalén, puede venir aquí, por favor.

Anunciamos la Comunión espiritual con Nuestro Señor Jesucristo para todos nuestros hermanos en el mundo, a través de tres campanadas.

Padre Celestial que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti.
Guíanos por el camino del amor
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.

Cuando sientan que no pueden, estén en Mis Brazos.

Cuando la noche sea demasiado oscura, estén en Mis Brazos.

Cuando crean que no lo conseguirán, estén en Mis Brazos.

Cuando sientan desesperanza, agonía o perturbación, estén en Mis Brazos.

Cuando no tengan fuerza interior, y solo confusión y lamentación, estén en Mis Brazos.

Cuando no encuentren sentido en la vida y en su misión espiritual, estén en Mis Brazos.

Estén en Mis Brazos, estén en Mis Brazos, porque Yo vengo a liberar a los afligidos, vengo a dar Luz a los ciegos, vengo a colmar la sequedad de los corazones, vengo a transformar las miserias en el poder de Mi Misericordia, porque necesito que Me puedan superar para que se cumpla el Plan.

Hay una canción que llega mucho a Mi Corazón, como tantas ofrendas que Me brindan. Pero esta es especial, porque refleja la superación y la persistencia de Mis compañeros en el mundo. “Todo lo que yo viví” se llama esa canción. Quiero que hagan ese último ofrecimiento que, en esta tarde de solemnidad y de Misericordia, se cierra un ciclo de siete años de trabajo, de esfuerzo y de esperanza con su Maestro y Señor.

Que la paz esté en ustedes y que sean portadores de Mi Paz.

Les doy las gracias por haber respondido a Mi convocatoria.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nos prepararemos para esa canción.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando el mundo comprenda que la espiritualidad no termina aquí, ese será el gran día del paso de la consciencia. Será cuando gran parte de la humanidad crecerá interiormente y los misterios serán develados a aquellos que siempre buscaron una explicación y un porqué.

En esta coyuntura del planeta, en este momento de inflexión de la humanidad, es cuando muchos postulantes Míos, en los planos internos, se preparan para ese gran momento que vendrá como una gran revelación interior, directamente de Mi Iglesia Celestial. Esa será la primera señal de Mi venida. Muchos corazones sentirán que un momento culminante se aproxima.

Ante el escenario de la humanidad y de toda la Tierra, los corazones sentirán Mi llegada no como una explicación intelectual, sino como una verdadera señal interior de que el Espíritu Santo despertará en aquellos que confían en Mí, y esto irá más allá de cualquier religión o dogma, porque su Maestro y Señor vendrá por toda la humanidad, por todas las razas, por todos los pueblos y naciones.

Y aquello que una vez fue escrito en el libro del Apocalipsis se cumplirá, no de la forma que muchos creen. En las Escrituras hay muchos símbolos y señales que fueron dejadas a través de los apóstoles, pero que ni ellos mismos comprendieron en su momento. Esto va más allá de cualquier teología o ciencia.

La venida de Cristo a la Tierra aún no fue comprendida por el hombre ni tampoco por ninguna religión. Lo que está escrito en la Biblia es una pequeña parte de ese gran acontecimiento. Muchos, pero muchos, reconocerán tarde que no se arrepintieron a tiempo, por mantener el resguardo de su doctrina o institución.

Yo vengo a enseñar al mundo lo que le enseñé a Mis apóstoles y a todos los que Me siguieron: la humildad y la simplicidad de corazón, que permite comprender todos Mis mensajes y parábolas. ¿De qué forma ustedes creerían que Yo lo podría haber hecho?, de una forma simple. Ese era el único camino que Mi Padre Me solicitó, de una forma humilde, austera, para que los corazones pudieran reconocer a Dios. El Padre nunca podría haber revelado todo Su Poder y Su Verdad, ningún corazón de esta humanidad estaba preparado para eso.

En Fátima, a través de Mi Santísima Madre, a través del Milagro del Sol, una parte de ese Poder de Dios fue mostrado al mundo. Muchos corazones se convirtieron y renovaron su fe, eso revela al mundo que la Divinidad siempre estuvo presente desde el principio de la Creación hasta ahora y siempre lo estará. Es una Ley y nada lo cambiará.

Por eso, Yo les digo, compañeros, en estos últimos momentos en que Yo estoy con ustedes y por ustedes, en los que Nuestros Sagrados Corazones comienzan a retornar a las Esferas Celestiales, este es el momento más importante de sus vidas, en el que la gran decisión deberá ser tomada. No dependerá de nadie ni tampoco de ninguna religión, esa decisión es de cada uno de ustedes Conmigo.

Si en verdad aprendieron a leer en los acontecimientos, podrán comprender, compañeros, todo lo que su Maestro y Señor les entregó en estos últimos siete años, en los que diariamente he caminado a su lado, para que pudieran sentir y comprender el Plan de Dios.

Pero la humanidad aún espera que todo vuelva a lo normal. La humanidad no quiere reconocer el fin del último tiempo. La Biblia lo revela y lo expresa claramente, pero no se queden solo con las enseñanzas que la Biblia guarda, sino que pidan a Dios con fervor que algún día puedan comprender sus misterios, para poder estar preparados, disponibles y conscientes para esperar Mi Retorno.

En la solemnidad del Inmaculado Corazón de María, Su Hijo viene a glorificar Su Nombre, Su tarea y Su misión con la humanidad, un propósito de gran sacrificio, un Amor infinito expresado a través de Su misión, algo que nunca se interrumpió porque es eterno y sublime.

Será en estos últimos meses de trabajo, cuando las almas podrán recibir de Nuestros Corazones lo último que necesitan para poder sobrellevar el fin del tiempo. Quiero que la humanidad sepa sobre el fin de ese tiempo. Ya no es momento de encubrir ese acontecimiento, sino de reconocerlo, de aceptarlo y sobre todo de vivirlo, así como Yo lo estoy viviendo por ustedes en este momento.

Los misterios de Mi Pasión no solo están revelados en la Eucaristía, sino que también las señales de Mi Pasión han sido el testimonio de muchas almas en el mundo que, a través de los tiempos y de las generaciones, se ofrecieron para vivir la estigmatización de la consciencia, algunas físicamente y otras de forma espiritual. Las señales de Mi Pasión, en las almas que he escogido, son imborrables, son un propósito de la redención del sufrimiento por medio del amor y de la compasión.

Hoy llevo entre Mis Manos el Santo Cáliz, la copa que testimonió el sacrificio del Redentor y sobre ella sostengo Mi luminoso Cuerpo, la Eucaristía, para señalarle al mundo el momento de Mi Retorno y el tiempo de la gran definición. Que las religiones asuman este momento, así permitirán que Mis Rayos de Amor y de Misericordia, que brotan de Mi Corazón, auxilien al mundo.

A pedido de Jesús, Nuestro Señor, contemplemos en Su Presencia y Gloria, la Sangre y el Cuerpo de Cristo que Él hoy sostiene entre Sus Manos.

Así como muchos bienaventurados recibieron este Misterio de Amor a través del Cuerpo y la Sangre de Cristo, hoy vengo a renovar una vez más en ustedes y en el mundo entero, la poderosa Gracia de la conversión y de la redención por medio de la Sangre y del Cuerpo de Cristo que hoy, espiritualmente, se derraman en el mundo para vivificar a las almas en la unión divina con Mi Espíritu, en donde siempre se encontrará la fuerza de su fe y confianza en nuestro Creador.

Traigan aquí el altar.

Los ángeles se congregan en este momento alrededor de Nuestro Glorificado Señor para celebrar este ofertorio, que nacerá de cada corazón sincero, en unión y en amor al Sagrado Corazón de Jesús y por la humanidad.

Que, en la solemnidad del Inmaculado Corazón de María y por los méritos de Su sacrificio, maternidad y silencio, las almas más necesitadas del mundo reciban la Gracia, en esta noche, del ingreso espiritual a Mi Iglesia Celestial para ser portadoras de Mi Paz.

Nos podemos arrodillar o colocar de pie para esta consagración que hoy, de forma solemne, realizará Nuestro Señor por la humanidad.

Pidamos la Gracia a Jesucristo de ser dignos de participar de la revelación de este Misterio de Amor, en este día y por los días que vendrán. Amén.

A los pies del Monte Calvario, en donde el Árbol de la Vida fue erguido en sacrificio y amor, nuestras almas se postran, al igual que los ángeles del Cielo, para recibir este misterio de la compasión de Nuestro Señor.

Contemplemos en este momento, así como lo muestra Nuestro Señor, el Monte Calvario y a Cristo en la Cruz, derramando Agua y Sangre, de forma espiritual, para el mundo entero.

Hagamos en este momento, ante la presencia de Jesús, nuestro acto de contrición silenciosa, un acto de penitencia y de reconciliación, reconociendo nuestras miserias, pero encontrando dentro de nosotros el Amor insondable de Su misericordioso Corazón.

Quisiera poder estar más tiempo con ustedes, pero ya llegó el fin y espero que algún día lo comprendan.

Hoy, a ustedes y al mundo, a los que tienen fe sin poder ver, ofrezco este Sacramento por Mi Iglesia en la Tierra, por el Amor de Mi Corazón en las almas.

En la noche, antes de ser entregado, tomé el pan, lo elevé en ofrecimiento al Padre Eterno para que fuera bendecido y transubstanciado en el Cuerpo de Cristo. Enseguida lo partí y lo ofrecí a Mis compañeros, diciéndoles: “Coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado para el perdón de los pecados”. Y la Luz de Mi Corazón se expandió en el mundo.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Enseguida de haber terminado la Cena, momentos antes de partir al Huerto Getsemaní para vivir y reconocer la agonía de su Maestro y Señor por la humanidad y hasta los tiempos de hoy, tomé el Cáliz y elevándolo a Dios le ofrecí Mi Sangre por Su Proyecto Redentor, para que fuera bendecido y transubstanciado en la Sangre de su Redentor.

Enseguida, se lo ofrecí a Mis compañeros diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, que será derramada por los hombres para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Y el Espíritu Santo, antes de Pentecostés, ingresó como Luz y Sabiduría en Mis compañeros, para que fueran embajadores de la Paz y servidores del Amor de su Redentor.

Padre Nuestro (en portugués).

Padre Nuestro (en inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

“Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra Tuya bastará para sanarme. Amén” (se repite dos veces).

Y concedemos, por medio de la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, la Comunión espiritual para todos los que participan de este momento en los diferentes lugares del mundo. Que la Comunión con Cristo y con Su Espíritu les conceda la paz.

Y antes de partir al Huerto Getsemaní, en la mayor soledad de Su Corazón, Nuestro Señor les dijo a Sus apóstoles:

“Ámense los unos a los otros, así como Yo los amo. No podrán venir hacia donde Yo voy, porque retorno a la Casa de Mi Padre, pero una Gracia especial siempre colmará sus corazones, la Gracia del Espíritu Santo, que será su fortaleza y confianza para poder seguir adelante". Hoy Yo les digo lo mismo, compañeros.

No quisiera irme de aquí, pero Mi Padre ya dijo que es el tiempo. Sean testimonio de Mi Amor, aunque sean perseguidos. Sean testimonio de Mi Paz, aunque sean blasfemados. Sean testimonio de Mi Luz, aunque sean castigados, porque Yo les digo, por sus frutos los conocerán, y un buen fruto nunca muere porque siempre hará florecer, de tiempo en tiempo, el Árbol de la Vida.

Hoy descanso un momento en sus corazones para continuar adelante, así como descansé, sufrí y padecí en los que han sido estigmatizados por las dolorosas Llagas de su Maestro y Señor.

Sigan dándole valor, devoción y amor a las Llagas de Cristo, porque allí podrán estar escondidos y el mal no prevalecerá.

Los bendigo y les doy Mi Paz para que la vivan y la compartan en todo el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me despido en esta noche, escuchando una melodía especial para Mí: “Corazón vacío”.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 

Vigesimosexto poema

Señora de las Estrellas,
Madre del Universo Mayor,
llévanos a comprender, a través del corazón,
los misterios de nuestra existencia,
para que, en el despertar de nuestra consciencia
podamos colaborar verdaderamente
en la redención de nuestros orígenes.

Que busquemos todo el tiempo la santa humildad,
para que nuestra persona se humille.

Que aspiremos a vivir la resignación,
para que podamos trascender nuestra soberbia.

Emperatriz del Universo Celestial,
haznos pequeños,
para que seamos merecedores
de las revelaciones de Tu amado Hijo.

Que perdamos, para siempre, 
el interés por la manipulación y el control humano.

Que nuestra consciencia sea colocada
a los Pies del Padre Celestial,
para que aprendamos, amorosamente,
a pedir perdón por todos los errores cometidos.

Con un corazón vacío y resignado, Señora de la Luz,
aprenderemos a dejar entrar a Cristo dentro de nosotros,
para que Su Espíritu renueve todas las cosas.

Danos a conocer, Reina del Universo,
los dones que Tú viviste todo el tiempo
para estar en contacto con Dios.

Destierra de nuestra mente
toda creencia de poder y soberanía,
porque siempre seremos 
como un pequeño grano en el universo.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sintiendo en su pecho una angustia profunda, que no sabía explicar, un alma le cuestionó al Señor, diciéndole: “Señor, en mi corazón hay un sentimiento que no me explico. No sé si es tristeza o confusión. No sé si es angustia o pesar. No sé si me falta un sentido para vivir o si estoy sintiendo Tu dolor, el dolor del mundo. ¿Me podrías explicar lo que siento?”.

Y el Señor le respondió, diciéndole: “Alma pequeña, contempla el Infinito y la vastedad del universo. Contempla la grandeza y la complejidad de la vida. Contempla los misterios ocultos en las estrellas. Tu propio ser es tan infinito como la vida, y lo que sientes y vives muchas veces no proviene de esta Tierra ni de este tiempo, sino de un espacio y de un tiempo distantes de lo que vives hoy. Muchas veces, la angustia de tu corazón proviene del Infinito, de partes de tu consciencia que habitan en el universo, en donde la vida sigue su evolución, creándose y recreándose constantemente.

Pero no importa lo que sientes o de dónde provienes. Si quieres aliviar tu pequeño corazón, solo ven a Mí, que Soy tu Dios y conozco las raíces más profundas de tu ser, de tus pensamientos y sentimientos, en fin, de tu vida.

Ven, alma pequeña, a Mi encuentro, rendida y sincera, transparente y frágil. No tendrás una explicación para todas las cosas, porque a veces no es el tiempo de que conozcas ciertas cosas sobre ti, pero sí de que tengas un alivio para todo, que se encuentra en Mí.

Por eso, ven a Mí humilde, sabiéndote pequeña. Ven a Mí como una hija que encuentra refugio en su padre, y te explicaré lo que pueda. Y, cuando no fuera el tiempo, solo te aliviaré, y sea cual fuera Mi respuesta, ella te hará crecer, porque a veces creces por el conocimiento y otras veces creces por saber que nada sabes”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a buscar el alivio siempre en Dios y a no siempre encontrar las respuestas, sino a agradecer tanto por Su Silencio como por Su Voz y, sobre todo, acoger el Amor de Su simple Presencia.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Vigesimocuarto poema

Amada Señora de Lourdes,
danos a conocer internamente
los Misterios insondables de la Luz.

Que podamos renovar, en nosotros,
el Sacramento del Bautismo,
para que seamos siempre bendecidos,
así como fue bendecido Tu amado Hijo Jesús.

Que podamos convertir nuestras vidas,
así como Cristo convirtió el agua en vino
durante las Bodas de Caná.

Que podamos recibir, en este tiempo,
la Buena Nueva con gratitud,
así como Cristo anunció y proclamó
el Reino de los Cielos en el corazón humano.

Que seamos transfigurados
y que se revele nuestro verdadero ser,
para que salgamos de la ilusión y de las apariencias,
así como Jesús se transfiguró
y mostró el Poder de todo Su Ser.

Que seamos merecedores de la Gracia
de comulgar siempre, espiritualmente,
con los méritos de Cristo,
así como Nuestro Señor comulgó
con Sus compañeros en aquel tiempo,
y testimonió la inmensidad
de la Obra de la Misericordia de Dios.

De esa forma, dulcísima y amorosa Madre,
con Tu ayuda podremos vivir los Misterios de la Luz
y seremos, finalmente, apóstoles de Cristo,
siervos orantes de Tu Inmaculado Corazón.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La luz de los misterios emergerá hacia la superficie de la Tierra y las consciencias de la humanidad conocerán la Verdad.

Una Verdad que siempre estuvo allí, latente pero silenciosa, esperando poder emerger hacia la superficie, para que la raza percibiera que nunca estuvo sola en este Universo.

Pero cuando esa Verdad emerja, con ella vendrá la toma de consciencia de cada ser y todos se darán cuenta de las heridas que muchas naciones le ocasionaron al planeta.

En esa hora, todo quedará en evidencia y el planeta mostrará todo lo que ha sufrido a través de los tiempos, todo lo que también tuvo que soportar en silencio.

Porque cuando emerja la Verdad, la oración de los fieles devotos hará esa Verdad más contundente. Ella tomará una forma casi física para que ningún ser se confunda, para que todos puedan comprender lo que estarán viendo sin necesidad de que nadie interprete esos acontecimientos.

La Verdad que emergerá hacia la superficie traerá consigo muchas revelaciones. El ser humano se dará cuenta de todas sus fallas, al tomar conocimiento de la esencia de su propósito como ser y como miembro de esta humanidad.

Esa Verdad abrirá los ojos de los que siempre aspiraron a conocer lo que hay más allá de este mundo, pero el impacto de esa Verdad repercutirá en el conocimiento y en las creencias que cada uno tiene sobre la realidad.

Cuando la Verdad emerja hacia la superficie, Dios enviará un impulso más fuerte, para que toda la Tierra tenga la Gracia de poder rendirse y de reconocer sus fallas y, así, todo pueda ser reparado. 

En ese momento, muchos mundos internos podrán retomar lo que dejaron pendiente en el Universo, y se colocarán disponibles para poder realizar lo que tanto esperaba el Plan de Dios.

La Tierra será restaurada de los abusos y de las dolencias que el ser humano le impuso durante décadas.

Así, la naturaleza se curará y ya no perderá el espacio que le corresponde desde el principio de la Creación. 

Llegará ese momento, finalmente, después de que el propio planeta haya expurgado lo que le causa adversidad y dolor.

Ese tiempo y ese momento están llegando, por eso debemos orar para que más almas tengan la Gracia de no perder el surgimiento de la Verdad, momento en el cual nadie la podrá ocultar, no habrá arma que la destruya, nación que se le imponga o poder terrestre que la disuelva, porque la Verdad es única y ella está por encima de cualquier realidad material. 

Prepárense para ese momento. 

Es el tiempo de saber que llegará el despertar final, y todas las religiones deberán reconocer que se estacionaron en sus teorías y que se estancaron en sus dogmas, porque el amor que vendrá de la Verdad lo cambiará todo para siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que no temían a la muerte, sino que deseaban con locura la vida en Cristo y ofrecían constantemente su existencia a Dios, para que Él hiciera de sus almas receptáculos para que gracias y misericordias llegaran al mundo.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que anunciaban el Reino de Dios, no solo con el verbo, sino, sobre todo, con la vida; aquellos que se dejaron encender por el Amor de Dios y descubrieron lo que es la verdadera fe en el Corazón del Padre Celestial.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que no estaban luchando para alcanzar y acumular cosas en el mundo, sino que estaban rindiéndose para conquistar su espacio en el Cielo, fundidos en el Corazón de Dios, tornándose Uno con el Padre.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que entregaban sus vidas por misterios que desconocían, por una experiencia y una Vida mayor, que solo se guardaba en la certeza de sus corazones y en lo oscuro de su fe absoluta.

Vive, hijo, con esa fe, dejándote encender por ella, en oración. Que esa fe, escondida en tu interior, gane espacio en todo tu ser, para que sea Cristo quien se expanda en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Conocer el Universo y sus misterios es ingresar en la profundidad del Amor de Dios por la vida; es comprender que, con la misma perfección de detalles con la cual creó los cuerpos de los hombres y de cada criatura de la Tierra, así el Señor creó Su Cuerpo Místico, formado por toda la vida que habita en el Infinito.

La Sabiduría Divina, hijos, los aproxima al Amor de Dios y despierta en sus corazones la semejanza con Él, para que sean cocreadores en la vastedad de la vida, que puedan recrear la Creación infinita del Padre Celestial, renovando con Él y a través de Él todas las cosas.

La Sabiduría Divina les muestra su lugar en el Universo como en el Corazón de Dios; los torna conocedores de la unidad, no solo como virtud, sino como Ley universal y cósmica que les permite retornar al Padre.

Dejen que el conocimiento los transforme y los conduzca más próximos a Dios, en el despertar de Su Amor, en la experiencia de Su Unidad, en la vivencia de Su Gracia, en la manifestación de Su Propósito.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE NIAGARA ON THE LAKE, ONTARIO, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La vida sacerdotal y los sacerdotes representan, en sí, ese único y seguro puente espiritual por donde las almas devotas pueden acceder a los Universos superiores de consciencia.

Por esa razón, el linaje sacerdotal es algo planetario y cósmico, porque proviene de tiempos muy antiguos, anteriores a la creación del planeta, en los que los primeros sacerdotes del espacio sideral eran los que colaboraban con el Padre Creador para que ciertas leyes y dones se hicieran presentes en los espacios latentes de la Vida Universal.

De esa forma, hijos Míos, pueden comprender que el sacerdocio no se remite a una persona. El alma del sacerdote es la que participa de los Misterios de Amor de Cristo cada vez que, con seriedad, ritmo, amor y responsabilidad, viste las sagradas túnicas sacerdotales para poder oficiar una ceremonia, que no es solo física ni tampoco es una rutina, es la oportunidad de traer el Cielo a la Tierra para que las almas encuentren el Amor ardiente de Dios.

Es por esa razón, que siempre se quiso derrotar, espiritual y físicamente, a la vida sacerdotal. Esa es la razón de los riesgos que la vida sacerdotal corre en estos tiempos actuales, llevando a los sacerdotes a la falta de contacto con el Universo Mayor.

Por ese motivo, orar por los sacerdotes permite crearles barreras espirituales de protección ante el asedio de estos tiempos. Pero todo esto, depende del mismo sacerdote que, a través de su alma entregada a Cristo, pueda o no cumplir su misión.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Es momento, hijo, de colocar las tentaciones en su debido lugar en tu consciencia.

Esto se hace comprendiendo quién eres, lo que viniste a hacer en este mundo y cómo tu misión espiritual es mayor que cualquier aspiración, pensamiento, sentimiento o asedio que provenga de este mundo.

Para que las tentaciones ocupen el debido lugar en tu vida, ya que son solo para hacerte crecer, superar miedos, infantilidades y condiciones retrógradas, tu consciencia debe estar también colocada en el lugar correcto.

Contempla quién eres y el poder de la unión de tu espíritu con el Espíritu de Dios, y pone fin a lo que te debilita y distrae de tu camino.

Contempla quién eres, hijo amado y semejante a Dios, cuya evolución valió la Sangre del propio Dios, derramada por completo en este mundo. ¿No será que para entregarse a Sí mismo por ti, por tu evolución, Dios sabe el misterio del potencial de tu vida y de la vida de cada ser?

Contempla quién eres, hijo: un motor de transformación y de renovación de toda la Creación Divina.

Y es así que, miserable e imperfecto, la química oculta se realiza y el milagro se manifiesta. Es así que, pleno de errores y desvíos, la redención se concreta y la renovación se consolida. El misterio se revela en tu constante superación.

Coloca las tentaciones y los deseos humanos en el lugar de inferioridad que les corresponde.

Coloca tu batalla mental y tus aparentes derrotas en el ínfimo lugar que les corresponde, ante la grandeza del Pensamiento de Dios para ti. Y, así como tu Señor en el Huerto Getsemaní, pisa también la cabeza de la serpiente que te circunda, seca la sangre que corre por tu rostro y levántate de la debilidad de las ilusiones, en la cual el adversario de Dios te coloca todo el tiempo.

Hay en ti un potencial para superar tentaciones, humillaciones, dolores, renuncias y desafíos.

Hay en ti el potencial para ser flagelado, crucificado y muerto en la cruz.

Y hay en ti el potencial para amar más que lo que el propio Dios te amó y renovar Su Creación a través de ese Amor Mayor.

Por eso, contempla quién eres. Coloca tu consciencia en el lugar correcto, rinde tus aspectos más humanos a Dios y deja que el sudor de sangre fortalezca tu espíritu para descubrir que, más allá de la debilidad humana, se oculta una esencia y un Propósito Divino.

¡Despierta!, porque ya es tiempo, ya es hora.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Con espíritu de sacrificio y de entrega, lanza tu corazón para develar los misterios, tanto del Universo como de lo profundo de la Tierra.

Abraza con amor lo que te es desconocido y agradece a Dios la Misericordia, concedida en tu vida, de estar tan próximo a Su Gracia y a Su Verdad.

En un mundo de tanta ignorancia, hijo, tu espíritu debe estar en júbilo por ser parte del ciclo de revelaciones que se inicia para toda la humanidad.

Abre tu corazón para lo que nunca aprendiste.

Abre tu consciencia para descubrir lo que estuvo oculto en tu alma.

Deja que los recuerdos emerjan, y que aquello que tú no sabías que habías vivido pueda surgir como una forma de impulsarte a lo nuevo, a lo sagrado, a lo sublime.

Deja tu alma delante de nuevos horizontes, porque nuevas serán las pruebas de este tiempo, y para eso debes estar pronto.

Que la gratitud sea la llave siempre puesta en tus manos para abrir las puertas de los Cielos.

Que la humildad sea tu escudo protector en esta batalla de ignorancias y vanidades, de la cual los hombres intentan salir y muchas veces no lo consiguen.

Que la oración sea tu puerto, y el Corazón de Dios tu aliento.

Respira Su Presencia e irradia Su Paz. Así, percibirás que aun lo que parecía más oculto siempre estuvo aquí, delante de ti, en el Corazón de Dios.

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TUSAYAN, GRAN CAÑÓN DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde el principio de la manifestación de la vida, hijos Míos, en el Pensamiento más puro y profundo de Dios, cuando Él gestaba el Proyecto de esta humanidad, allí estaba contemplada la existencia de los pueblos originarios. Pueblos así llamados no solo porque dieron origen a las civilizaciones de este mundo, sino porque desde el Origen de la vida fueron pensados por Dios para mantener la unión entre el Cielo y la Tierra, la unión entre todos los Reinos de la Naturaleza, la unión entre la superficie del planeta y los mundos sutiles.

Los pueblos originarios son aquellos, hijos amados, pensados por Dios para ser los Porteros de los mundos sublimes, de las realidades superiores, en donde lo sagrado habita, en donde los seres son invitados a retornar a su Origen en las Fuentes Celestiales.

Es de esa forma que, desde el inicio de la humanidad y hasta los días actuales, la Jerarquía Divina impulsa a los pueblos originarios para que reencuentren su pureza y retornen al Propósito que Dios manifestó para sus vidas en el principio.

Al crear este planeta y cada ser de esta Tierra, portador de una partícula de la esencia divina, su Padre Celestial creó no solo a los Reinos, a los elementos y al hombre, fruto del barro consagrado por Su Divino Soplo. Dios también creó realidades sutiles, invisibles a los ojos humanos que no buscan con sinceridad lo sagrado en sus vidas.

Estos mundos sutiles mantienen el Propósito Divino dentro del planeta. En ellos se vive en comunión con todos los tipos de vida. En ellos, las dimensiones se unen y no hay peligro, porque los que ingresan allí viven puros de corazón y de espíritu y solo aspiran a cumplir la Voluntad y el Propósito Divino.

Los que ingresan en esos mundos sutiles, hijos Míos, ya fueron despojados de sus voluntades personales y de su condición humana de impurezas y de degeneración. De esta forma, sus corazones encuentran el camino para expresar la pureza y la unidad con lo Divino.

Esos mundos sutiles son resguardados por la naturaleza, por su fortaleza, belleza y armonía. Y, en lo invisible de los lagos, de los mares, de los desiertos y montañas se ocultan no solo para sustentar al planeta, sino para que, a través de la grandeza de la expresión de la naturaleza, los que allí lleguen puedan sentir que allí habita algo más; que un sagrado misterio allí se oculta, es como si el Cielo estuviera más próximo de los hombres, y Dios pudiera expresarse.

A lo largo de los tiempos y de la historia de la humanidad, muchos fueron los pueblos que pudieron ingresar, con todo lo que son, en estos mundos sutiles porque, mientras la humanidad en otras partes de la Tierra perdía su propósito, estos pueblos lo encontraban y profundizaban en él, no solo a través de la ciencia y de la sabiduría, sino sobre todo, a través del amor a lo sagrado, a lo divino y al respeto por la vida y por la naturaleza.

Estas fueron las llaves que hicieron que dichos pueblos vivieran la ciencia de la Transfiguración. Y tal como Mi Hijo les reveló una vez, un día, en el Monte Tabor, también ellos pudieron reconocer su verdadera faz, iluminar sus células y átomos, y hacer que no solo el corazón y la consciencia vibrarán en otro nivel más elevado, sino también su parte más material; esa que hoy parece tan densa, y que en tiempos remotos se elevó y se transfiguró.

A través de la simplicidad del corazón, los pueblos originarios descubrieron que la misma esencia solar que contemplaban y adoraban en el cielo infinito, habitaba en su interior. Y, de esa forma, vivieron una unión profunda con Dios, así como pudieron comprenderlo.

Al iluminar sus células y átomos, y al dejarse permear por la luz de sus almas, estos pueblos alcanzaron la misma vibración de los mundos sutiles y así pudieron no solo verlos, sino ingresar y participar de ellos, como representantes de la humanidad. Así se tornaron Guardianes y Porteros de esas dimensiones sutiles que hasta hoy se ocultan en el planeta.

Algunos de estos pueblos dejaron en la superficie rastros de su historia y de su vida y entonces desaparecieron. Pero otros, hijos Míos, jamás fueron conocidos por la humanidad.

Hoy su Madre Divina llega a este lugar, sagrado para el Cielo y para la Tierra, a revelarles una historia y, más que esto, para impulsar a sus almas a la búsqueda de la pureza y de lo sagrado.

Llegó el tiempo de develar los misterios ocultos en la historia de la humanidad, no solo para abandonar la ignorancia, sino sobre todo, hijos Míos, para abrazar la pureza y para que en el tiempo que llegará, cuando la Tierra sea elevada en su vibración y conducida a un nuevo tiempo, a una nueva realidad, sus corazones y sus espíritus estén prontos no solo para ver, sino para participar de esa vida sublime.

Busquen la pureza de sus corazones, busquen la unión con la vida y con la naturaleza. Y así, como hoy les revelo muchos misterios, otras verdades también les serán reveladas en sus corazones.

Yo los bendigo y les agradezco por llegar hasta aquí y por abrirse de corazón a las revelaciones que Dios les trae en este tiempo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Percibe, hijo, la vida a tu alrededor, los colores, los sonidos, los elementos, las vibraciones que esta vida  emana y que atraes hacia ti; lo que irradias al prójimo. Observa como todo está unido, como todo es parte de un Todo y haz silencio.

Percibe más profundamente tu mundo interior; percibe el mundo interior de tus hermanos siempre tan lleno de misterios. Siente como todo está unido, como todo es parte de un Todo.

Percibe la alegría y la plenitud, percibe la angustia y el sufrimiento, percibe el vacío y lo incomprensible; y siente cómo estos mismos estados se manifiestan en la vida, en la consciencia de los pueblos, en el interior de los seres, en la expresión de los Reinos de la Naturaleza, en la manifestación de los elementos. Percibe como todo está unido, como todo es parte de un Todo.

Encuentra el misterio de la semejanza con Dios, siente que eres parte de Él, parte del planeta, de las estrellas, de la vida y, al mismo tiempo, todo esto es parte de ti.

Ora por la paz, viviendo la paz.

Ora por el amor, viendo ese amor nacer y expresarse en ti.

Ora por una nueva vida, renaciendo.

Ora por un nuevo tiempo, dejando que la unión de los tiempos acontezca en tu interior.

Vive el presente, el ahora, el servicio, la necesidad, la oración, el Plan de Dios.

Encuentra a Dios dentro de ti, encuentra al Padre en tu interior.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El misterio de la existencia humana es para la Consciencia Divina mayor que la renovación del amor y que la revelación de un amor nuevo. En la esencia de los hombres se guarda no solo su propia historia, la historia de la evolución de la vida y de la Creación, se guarda también, hijos, la historia del propio Dios.

Sé que lo que les digo puede parecer algo distante de aquello que experimentan como criaturas, pero lo que ocurre verdaderamente es que los seres pasan por la experiencia de la vida sobre la Tierra y no consiguen descubrir quiénes son y mucho menos expresarlo. Hasta el mismo Hijo de Dios, estando sobre la Tierra, no pudo expresar a los seres toda la verdad de Su existencia, porque ni ahora ni en aquel momento los seres estaban preparados para saber sobre ella.

En este tiempo, las revelaciones llegan como impulsos de la Verdad, pero no como la Verdad develada. Los seres reciben aquello que necesitan para cruzar el umbral de estos tiempos y comenzar a adentrar en el tiempo y en la realidad divina.

Aunque no haya llegado el momento de vivir la expresión verdadera de un ser humano, deben al menos saber que ella existe y que, a través de una simple sintonía con la Verdad, podrán vivir las pruebas de estos tiempos de una forma diferente. 

Dejen que este legado interior se haga sentir. Dejen que Dios se haga sentir en ustedes. Y tan solo saber que algo oculto está vivo en el propio corazón ya será suficiente para comenzar un nuevo ciclo, en un nuevo tiempo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Permanece delante del Relicario de Mi Corazón para que, silenciosamente, él te revele el amor que hay en ti y te conduzca a amar a Dios sin condiciones.

Deja que tu alma se exprese, sin miedo o vergüenza, sin temor de ser nueva, diferente o desconocida. Sumérgete en el misterio de tu mundo interior para expresar lo que la humanidad desconoce. Busca la referencia de tu camino evolutivo en lo profundo de tu esencia porque es en ella misma que se guarda la Verdad que tanto aspiras a encontrar.

El mayor de todos los contactos es aquel que se establece con el propio mundo interior y la mayor de todas las revelaciones es descubrir que el Universo y sus misterios se encuentran en ti. La comprensión de cosas inexplicables, la revelación de las cosas invisibles, el contacto con la vida y con la eternidad, el conocimiento y la consciencia de la Verdad, todo esto está en ti.

Pero este mundo enseñó a los hombres a no buscar respuestas en su propio interior y a pasar la vida buscando referencias en las cosas mundanas, fuera de sí mismos. Buscan la inteligencia en lugar de la sabiduría, buscan la vanidad en lugar de la belleza eterna, buscan los placeres y la felicidad en lugar de la trascendencia, de todo esto, en la plenitud que es estar en Dios.

Permanece en oración delante del Relicario de Mi Corazón porque, silenciosamente, él te mostrará el camino hacia tu propio interior y sabrás quién eres aún sin saber, sin ver o sin escuchar. Será un sentir, será la expresión de la verdad en tu corazón y en tu vida.

Permanece delante de Mi Corazón y siente la paz y la libertad que Yo sentí al descubrir el camino de estar en Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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