Querido hijo:
Quédate en paz, todo pasará.
Quédate en paz que el alma se alegrará.
Quédate en paz a pesar de las tinieblas. El amor vencerá, y la victoria de la Luz se establecerá.
Quédate en paz porque Mis manos te guiarán.
Quédate en paz porque Mis pies te indicarán la senda.
Quédate en paz porque tu espíritu siempre vencerá.
Quédate en paz porque en Mis brazos tú ya estás.
Quédate en paz porque Mi Corazón triunfará.
Quédate en paz porque Mi Reino encontrarás.
Quédate en paz porque nada perderás.
Quédate en paz porque Mi Luz y la Luz de Mi Hijo siempre brillarán.
Quédate en paz porque Dios te contemplará.
Quédate en paz y confía en el Propósito Mayor.
Quédate en paz porque el mal se extirpará, y ningún alma perderá la oportunidad de despertar.
Quédate en paz, eres Mi soldado de la paz.
Quédate en paz porque Mis ángeles te acompañarán.
Quédate en paz porque la Luz vencerá.
Quédate en paz y confía en el Gran Maestro de la Verdad.
Quédate en paz y siente profundamente Su bondad.
Quédate en paz y reza por toda la humanidad.
Quédate en paz, el Amor de Dios te colmará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Cielo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la Paz esté en este lugar y en el corazón de todos los seres que invocan el Nombre Santo del Creador.
Dichosos de los constantes y de los perseverantes en la conversión del corazón, porque ellos no se perderán y encontrarán a Dios en todo lugar. Sean dichosos, plenos y santos; que sus vidas testimonien el camino recorrido hacia el encuentro de la redención de estos tiempos.
Queridos hijos, hoy vengo para enseñarles sobre el camino de la redención, que está siendo olvidado por todas las almas, pero si ustedes aceptan este camino de transformación y de entrega, el Señor, Vuestro Dios siempre los amparará.
Saben profundamente que Yo soy Vuestra Madre y que los amo, así como amo eternamente a la humanidad.
Queridos hijos, si sus vidas no cambian así como Dios lo necesita, el mundo no podrá cambiar. Vuestro paso será determinante para que la Voluntad Divina se pueda manifestar. Es por eso que el Señor, Vuestro Padre que está en los Cielos, hace la ofrenda sincera a cada hijo de este planeta. Mientras hayan guerras, conflictos y desacuerdos, el mundo no tendrá la paz. Es por eso, hijos, que antes de que termine el ciclo de la paz, vengo para pedirles la consagración de sus vidas al Plan perfecto del Altísimo.
Queridos hijos, como su Madre vengo para traer una posible solución para una humanidad enferma, maligna y ciega, que perdió la verdadera unión con todo el Universo. Mis hijos, aún hay mucho por hacer en este mundo, aún hay mucho por servir y por dar para que todo se pueda revertir.
Queridos hijos, si las almas no hacen algo pronto, algo que mueva el Corazón de Dios para que Él derrame Su infinita y poderosa Misericordia, no sabría decirles como terminará todo. Este es Mi llamado para ustedes: testimonien a Cristo en ustedes para que Mi Amado Hijo, ofendido por los horrores del mundo, sea visto en los corazones que acepten la redención.
Hijos, estoy con ustedes y con todos los que imploran al Padre Celestial por una ayuda mayor. El mal nunca vencerá, pero él puede hacer mucho daño. El mal no conoce el amor y no sabe cómo se siente ni se vive. Ustedes, Mis hijos de latinoamérica, saben del Amor de Dios, porque ya lo han sentido y vivido en cada oración, en cada comunión y en cada canto. Sean difusores del Amor de Dios y de la unidad inquebrantable entre las almas y Dios, así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por escucharme con atención!
Los une al principio del Todo: al Amor Universal y Divino,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras las redes del mal se desatan furiosamente en este día sobre todo el planeta, que celebra los vínculos ingenuos con estas realidades, Mi Corazón agradece a todos los orantes que, fortalecidos en la fe, vencen Conmigo al adversario y establecen, a través del corazón, la alianza perfecta con Mi Hijo.
Es por eso que, nuevamente, vengo a pedir más oración, no solo por Medio Oriente, sino también por toda la consciencia del planeta, que está deteriorada por las acciones y las decisiones que no dejan de consumarse.
Para que Mi Corazón tenga Su triunfo al menos en una parte de la humanidad, deseo que al término de la novena que se está realizando a San José, los corazones agraden a Dios a través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús, orando las 81 cuentas durante nueve días seguidos.
Al finalizar este ejercicio, Mi deseo profundo, hijos Míos, es que dediquen nueve días más de oración a Mi bendito Corazón ofendido, por medio del Rosario del Perdón.
Cuando esta nueva jornada de oración termine, les diré, hijos Míos, cuánto su Madre puede hacer por toda la humanidad y especialmente por aquellos que cumplen con devoción, interés y fe estos simples pedidos.
Mis Ángeles custodios nunca dejan de acompañar la vida espiritual de todos los que agradan a Mi Corazón con su verbo orante.
Por todas las oraciones entregadas, Yo les agradezco a todos.
Sigamos trabajando por el Plan de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mis peticiones!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Conquista el Paraíso todos los días de tu vida y no te canses de intentarlo siempre, pues por tu verdadero e inspirado esfuerzo Dios te entregará Su más preciado tesoro: la corona de luz que recibirás por haber entregado tu vida a Su grandiosa Voluntad.
Si tu esfuerzo fuera hecho por los que te ignoran, te desprecian o no conoces, mayor será la Gracia que recibirá tu corazón, porque serás revestido del Santo Espíritu de la humildad y del profundo bien.
No dejes de conquistar tu lugar en el Paraíso, el que te permitirá vivir eternamente en el Corazón del Padre Celestial.
Sigue adelante, pero atento a las tentaciones que impone Mi rival, él no puede persistir porque no ama y es impuro, pero tu corazón, que siempre debe ser confiado y pleno, puede abrir las puertas para que descienda el Padre Dios. Créele y aférrate a tus talentos, la obra es máxima, y la redención de todos los caídos deberá ser tu trofeo de luz, por el que aspire toda tu consciencia.
En fin, hijo Mío, la salida siempre estará demarcada por la oración perpetua, la que te renueva, te conduce y te libera de los abismos del mal en la Tierra.
Mantente unido a Mi Poderoso Corazón porque en la hora indicada Yo te daré la espada para cortar los vínculos con el mal; esa poderosa e invencible espada es el amor, que todo lo consigue y siempre triunfa más allá de todo mal.
Confirma tu vida en Mi obra corredentora, porque así Mi Amadísimo Hijo verá cómo el soldado orante ya tiene morada en Mi victorioso Corazón.
Recuerda: la redención de tu vida y de toda tu existencia será la promesa para los que están presos en las amarras del adversario. La Luz triunfará cuando siempre creas en ella, allí solo reinará la Verdad Suprema de Dios.
Continúa lleno de Mi maternal confianza. Vengo para salvarte.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridísimos hijos Míos:
Que en este día sus voces y las voces de todos los orantes del mundo proclamen el Amor de Dios y la venida de Su Glorioso Reino de Misericordia sobre la realidad de este mundo.
Queridos hijos, hoy Mi petición maternal es que cumplan con los Designios del Padre Celestial en sus pequeñas vidas para que pronto termine todo el mal generado por el mundo y se establezca la redención y la reconciliación entre los hombres y Dios.
Queridos hijos, que hoy sus voces oren unidas a la gran voz de Mi Hijo, que en este día santo se pronuncia para retirar el mal de algunos lugares de la Tierra. Con coraje y amor, queridos hijos, abran las puertas de sus corazones para que el esperado cambio en sus vidas se pueda materializar en estos tiempos.
Hijos amados, Vuestra Madre Celeste se encuentra trabajando ampliamente para que las almas se encaminen por el sendero de la nueva vida, la que Cristo traerá a este perdido planeta. La voz de sus oraciones ahora no se debe detener como tampoco la ofrenda amorosa que los grupos de la Red-Luz Me brindan en estos tiempos de crisis. Espero de todos los mejores logros para la vida de oración.
Hijos, ya no hay otro camino sino solo la oración de todos los días; oración que los mantendrá firmes y seguros en el camino crístico aun en el momento de su purificación. Yo los ayudo a todos a caminar en la Fe y en el Amor de Mi Hijo, eso siempre los motivará a encontrar la luz en sus caminos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al manantial del Universo de la Oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy he venido a pedirles que continúen rezando el Santo Rosario todos los días porque, así como lo dije en Fátima, la ira de Dios podrá ser aplacada por la amorosa oración de todos.
En este tiempo, hijos Míos, eso no evitará que la humanidad entera sea purificada, porque aún muchos de Mis hijos en el mundo se vinculan con los caminos del mal. Es por esta causa extraordinaria de salvación que su Madre Celeste padece el dolor y la ingratitud del mundo y, a la vez, estos sentimientos de perdición son transmutados por los instrumentos que la Madre de Dios escogió, así como lo fue en todas las Apariciones del pasado.
Nuevamente, vengo a Brasil a recoger, de los corazones mansos, todas las oraciones y novenas que humildemente Me puedan ofrecer. Será a través de ese ofrecimiento sincero de todos Mis queridos hijos que Yo podré interceder o al menos aliviar el miedo a la muerte que muchas consciencias están padeciendo en estos tiempos sin paz.
Por eso, hijos Míos de Brasil, su Madre Celeste, así como en Fátima, desciende del Cielo a despertar a través de la oración del Santo Rosario los rayos de la devoción y de la paz.
Hijos, en este ciclo, que sus vidas sean oración, porque si son pura oración, ustedes serán devoción y a través de la santa devoción el mundo alcanzará la esencia de la paz.
Con la mano derecha sobre Mi Corazón Inmaculado y Mi mano izquierda tendida hacia el mundo, vengo a ofrecer simplemente a todos Mis hijos orantes, el camino del rayo de la devoción. Sus corazones pueden expresar esa devoción, así como una flor que se abre para recibir los rayos del sol.
Queridos hijos, deseo que a través del Rosario, sus vidas ya sean otras, colmadas por las vertientes de este rayo de la devoción; vertientes que brotan del Corazón de su Madre Celeste, así como la compasión, la paz, la elevación, la esperanza y la cura.
Hijos Míos, no teman a las cosas del mundo, llegó la hora de que sean Mis verdaderos siervos de la oración, así al menos una parte de la humanidad no perecerá.
Sigamos orando, siempre orando, la Gracia y la Misericordia son urgentes para el mundo.
Yo los amo. Yo los contemplo. Yo les agradezco por rezar a Mi Corazón lastimado.
La Paz sea en sus seres,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Quiero servirme del corazón misericordioso de Mis hijos, para aplacar la Justicia que se precipita en el mundo. Les pido que oren con fervor, para que el rayo de Mi Redención penetre al mundo y traspase el corazón de aquellos de Mis pequeños que, por ignorancia y vanidad fueron tomados por la astucia de Mi adversario.
Quiero disipar el mal con el surgimiento de la Absoluta Luz de Dios. Quiero disipar el dolor, por la vivencia de la Soberana Paz de Mi Inmaculado Corazón. Quiero expulsar el odio de los corazones, por medio del reinado del amor en aquellos, que valientes de espíritu, se dejan transformar para cumplir el Proyecto Perfecto de Dios para este mundo.
Si quieren ver que en el mundo se establezca la paz, sean pacíficos en sus vidas. Si quieren que la fe no se pierda de los corazones de los hombres, no pierdan ustedes la oportunidad de orar y fortalecer la propia fe, para llevarla en esencia a los que más la necesitan.
Hijos Míos, el mundo agoniza y la humanidad hiere con sus acciones el Cuerpo Sagrado de Dios, que se expresa en toda la Creación. Para reparar ese sufrimiento que causan al Padre, vengo a entregarles conocimientos sublimes del cosmos y del infinito, y así ennoblecer la consciencia humana y sacarla de la oscuridad en la que vive. Pero la mayoría de la humanidad se encierra en la comodidad de la vida de este mundo y no acepta reconocer la vida en otros universos. Prefieren desacreditar Mi presencia que transformarse para ingresar, en esencia y en espíritu, en el bálsamo de la verdad celestial.
No se acomoden en la ignorancia, porque no vengo a entregarles estos conocimientos universales solo para transformar su forma de pensar ni tampoco para difundir un pensamiento esotérico en el mundo. No confundan las palabras celestiales con los conceptos humanos, Mis amados, porque cuando el caos se expanda por el mundo y la Justicia Divina descienda para detenerlo, será solo la certeza de la existencia de realidades más allá de esta vida y la certeza de que todo lo que viven tiene un propósito superior, lo que fortalecerá sus corazones y les permitirá transitar con fe y ayudar a aquellos que están dejando apagar la llama del corazón.
Todo en el Cielo como en la Tierra tiene su tiempo. A lo largo de los siglos Me di a conocer a la humanidad, para que pudieran confiar en Mi amor y en Mi guía; y ahora, Mis queridos quiero revelarles la verdadera existencia del universo y anunciarles que hay vida más allá de esta, que existen civilizaciones enteras en el universo que aguardan el crecimiento de sus espíritus y, con esperanza, esperan que alcancen la semejanza con Aquel que vino para ser ejemplo de toda la humanidad y que ahora reina en el cosmos, como Principio Perfecto de Dios, ejemplo para toda la Creación.
Hijos Míos, quiero anunciar a este planeta que existen muchos otros mundos, creados por los ángeles y arcángeles de Dios, los llamados Padres Creadores, que tienen un poder infinito de creación y crean y recrean toda la vida, posibilitando que el Señor se exprese de muchas formas.
El orgullo y la vanidad fueron los que encerraron al hombre en el pensamiento de que la vida universal no existe y que, más allá de esta Tierra, como mucho, podría existir el Cielo y el inferno. Hoy les digo que existen más de siete Cielos, donde los santos y los ángeles siguen su camino de evolución. Existen más de siete infiernos, donde las consciencias que no siguieron los principios divinos y se dejaron absorber por la oscuridad, aguardan que la misericordia los permee y los rescate. Uno de esos infiernos es una realidad en la superficie de este mundo y se distribuye en muchos grados, según el reinado del caos y de sumisión que causa en las almas.
Por la redención de esa oscuridad es que Yo vengo al mundo todos los días. Quiero que sepan que el despertar de unos pocos, que son ustedes, los que Me escuchan, es lo que posibilitará la salvación de esta raza que no es la única en el universo y tan contaminada está que incluso habiendo sido la cuna del Rey de la Creación hoy corre el riesgo de desaparecer de este cosmos infinito, por la autodestrucción no solo física sino también espiritual.
Mis amados, si la humanidad no responde al Llamado de Dios, Su Creación continuará su evolución en el universo, pero un aprendizaje perfecto de amor dejará de ser llevado a todas las criaturas que esperan poder encontrar al Padre.
Escuchen Mi voz y, más allá de comprenderme o no, permitan que un rayo de Mi Corazón impreso en este verbo traspase sus almas y las despierte del sueño que viven en las ilusiones de la materia.
Redención, salvación y misericordia para el planeta.
Despertar y reconciliación con Dios y con Su Plan de Amor para los que Me escuchan.
Yo los bendigo, por el poder que Dios Me concedió.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
El enojo es la semilla de la frustración y ese sentimiento impuro nace de no sentirse amado. La frustración es la raíz de la mentira y de la soberbia; de la soberbia nace la necedad y de allí el abandono de la vida espiritual.
El principio que contrarresta esos estados es la Misericordia, que tiene como base la Piedad y la Compasión, que posibilitan entenderlo todo.
La frustración es un veneno que disuelve la paz, porque ese sentimiento tiene origen en la crítica y en el juicio de valor. La paz permite superar esas dificultades; la frustración se disipa con la verdad y, especialmente con la tolerancia y la paciencia, estados que pueden generar armonía y equilibrio interior a pesar de las pruebas recurrentes.
La esencia de la frustración es la vergüenza de reconocerse incapaz, sobre todo mantiene su ímpetu en el falso poder y en la propia creencia, lo que genera más inseguridad y falta de fe.
Aquella alma que se rinde a Mis brazos dejará de vivir esas cosas porque le enseñaré a perdonar de corazón, a amar a través de la vida y a establecer la fe como un emblema interior. Es desde allí, mediante la oración y la humillación, que se disolverán todas esos malos sentimientos. Así, Dios retornará al corazón que confía en Su Plan y vivirá en comunión interna con todos Sus hijos.
Reconocerse como uno es, es una escuela para los valientes. Pero reconocerse en Cristo, es una aspiración de poder vivir esa escuela.
Ya no frustren vuestras vidas, reconozcan ahora todo lo que no son capaces, porque quien no está en Cristo, no será nada. Él desea entrar y gobernar; el destierro de las ambiciones sucederá cuando, tomada la determinación, ya no se quiera ser la misma consciencia de siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la Única Consciencia de la Verdad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Llegó la hora de que se rompan las cadenas de la inercia y de la constante maldad.
Que se rasguen los velos de la ceguera y de la impunidad.
Que se cierren las puertas al mal y que se disipen los abismos de las consciencias.
Que se liberen las amarras y que las almas caminen hacia su esperado despertar.
Que se transfiguren los impíos y que se rediman todos los que transgredieron la Ley de Adonai.
Que se congreguen los inocentes y se reúnan los mansos.
Que los pacificadores se entreguen a Dios y que los amedrentados sonrían porque Mi Luz poderosa llegó para su salvación.
Que los impuros sean vencidos por la acción de Mi Misericordia y que se purifiquen todos los verdugos.
Voy a repetir:
Que se venzan los impuros por la acción de Mi Misericordia y que se purifiquen todos los verdugos.
Que los condenados sean libres de sus propias prisiones para que surja, ahora y siempre, el eterno Amor del Creador.
Que se restauren los corazones y se glorifiquen por siempre los Reinos de toda la Creación.
Que los ángeles del universo participen del gran Juicio Final.
Con Mis Manos Yo separaré la paja del trigo y haré nacer del nuevo barro, el nuevo diseño divino para cada ser.
Que se arrepientan los que no lo hicieron, y que todos escuchen el clamor de los mutilados.
Que se terminen las guerras.
Que ya no se martirice ni un cuerpo más, porque la Ley manifestada está descendiendo sobre este Reino llamado mundo.
Que los injustos se conviertan y que los pecadores se entreguen a la Misericordia infinita de Mi Corazón.
Que las causas del pasado se transformen en prodigios para el futuro.
Que la verdad salga a la luz y que los ciegos y sordos de corazón escuchen el Llamado del Rey Universal.
Todo mal es retirado de los espacios del mundo para que rebrote por siempre la Fuente de la Purificación.
Que nadie tema al fin del tiempo.
Que los misericordiosos donen Misericordia y que los buenos orantes recen mucho, recen mucho por la paz.
Ya el Rey se prepara para entregar su principado a los que fueron fieles.
El Hijo de Dios viene para terminar con toda perturbación y para restablecer los mil años de paz. Pero mucho aún deberá pasar para que todo esto suceda.
Abran los ojos del corazón y destierren de vuestras células las imperfectas insignias del mal.
Yo Soy vuestro Amor, Yo Soy vuestra Luz, Yo Soy el que Soy en cada alma y corazón que sepa, humildemente, reconocer Mi única Verdad.
Misericordia para los que Me niegan.
Piedad para los injustos.
Paz para toda la humanidad.
Bajo el Decreto Universal del Creador Supremo, sean testigos vivos de Mi Mensaje final.
Los bendice,
Cristo Jesús Glorificado, el Redentor
Yo Soy la Virgen del Inmaculado y Traspasado Corazón y así vengo al mundo en este día para que la humanidad pueda ser aliviada de sus sufrimientos por medio de los dolores que sentí en Mi pecho y que aún siento hasta el día de hoy.
Hijos Míos, hoy entrego al mundo Mi Inmaculado y Traspasado Corazón como una ofrenda divina para que otras almas puedan ayudarme a aliviar el dolor de este mundo.
Quiero ofrecer a Mis hijos el sacrificio, la donación de sí, el servicio permanente a la humanidad, a los reinos de la naturaleza y a todo el planeta.
Vengo a entregarles Mi Corazón traspasado por la espada de los pecados humanos y de toda la indiferencia de la humanidad, ante el sacrificio de Mi Hijo.
Los tiempos se aceleran en este mundo y las consciencias están ajenas a todas las advertencias de los Mensajeros Divinos. Las faltas más graves se convirtieron en el diario vivir de los seres humanos y el sufrimiento que padecen muchas almas no toca más a los corazones de aquellos que podrían equilibrar estos dolores y tormentos, por medio de la oración.
Mis amados, la búsqueda de la comodidad y del bienestar propio ha tomado el corazón de los seres, que ya no dan importancia a lo que sucede en este mundo.
Mi Corazón sigue traspasado como una ofrenda única que puedo realizar al Creador, padeciendo en él todos los dolores de Mis hijos y aliviándolos por medio de Mi Amor. Pero esto, Mis amados, no es suficiente. Para equilibrar el mal que se esparce por este planeta es necesario que al menos algunas almas del mundo despierten a la realidad en que viven y se entreguen a un camino de santidad por medio de la oración, del servicio y de la entrega total de sí mismo a Dios.
Ya no es suficiente que Me dediquen una pequeña oración antes de dormir o que oren unas pocas oraciones por día, si en las acciones de vuestras vidas destruyen lo que intenté construir en los pocos minutos de oración.
Mis ojos, están fijos en el mundo, atentos a las plegarias de cada uno de Mis hijos, por menores que sean. Incluso aquel de entre Mis hijos que pueda ser el más orante, si no vive la oración en sus acciones, en sus pensamientos y en sus sentimientos, de poco servirá que ore si la gota de amor que consigo depositar en sus esencias se derrama en la primera oportunidad que se pierde de manifestar el amor.
Mis amados, quiero enseñarles a cambiar los valores de esta vida, a cambiar la meta hacia la cual caminan. Vuestra meta no deberá estar en este mundo. No batallen más, simplemente, por tener una cómoda vida material, y no escatimen esfuerzos para instituir un tiempo de paz, de reconciliación, de perdón y de redención. Esto es lo que el mundo necesita y para ello están aquí en este tiempo.
No se dejen engañar, pues, en cuanto se distraen con las ilusiones y los placeres mundanos, las almas no cesan de ingresar en los infiernos y purgatorios de este mundo, que ya están tan repletos de consciencias perdidas a consecuencia de sus elecciones.
Mis amados, ¡oren! ¡oren mucho! ¡clamen! Y sean misericordiosos en vuestras vidas.
¡Despierten! Revean sus metas y sus aspiraciones.
Acepten en vuestras vidas Mi Inmaculado y Traspasado Corazón y ayúdenme a aliviar el dolor de este mundo.
Yo los amo y los aguardo día y noche en oración y en entrega.
María, Virgen del Inmaculado y Traspasado Corazón
Quiero llamar por el nombre a aquellos de Mis soldados que deben responder al compromiso que tienen Conmigo. Para ello, Mi voz resuena en el interior de vuestros seres, como un impulso desconocido que los invita a la oración, al servicio a los más necesitados, a la reconciliación con vuestras familias, a la comprensión del prójimo. Estas hijos Míos, son las manifestaciones de Mis impulsos en vuestros corazones.
Quiero construir en Mis hijos el principio de la nueva vida, que no será nada inalcanzable para las almas de este mundo.
Solo les pido oración para fortalecer el espíritu, purificar el pasado y generar méritos para la redención de las almas y del mundo entero.
Les pido ayuno para equilibrar las injusticias del mundo.
Les pido que sean pacificadores para quebrar para siempre la corriente del mal que ata a los hombres e impide la evolución de todos los reinos de la naturaleza.
Les pido reconciliación para abrir las puertas para las nuevas oportunidades para las almas.
Les pido fraternidad para construir la base de la nueva vida sobre la Tierra.
Les pido amor para que sea el aire que respirará el nuevo mundo y sin el cual este universo no podrá existir.
Les pido conversión para que dejen de ser lo que son y abandonen los impulsos que este mundo construyó en ustedes, para ser tal cual como el Creador los pensó, viviendo así todos los principios que hoy les entregué.
¿Será que es mucho lo que les pido?
Con todo lo que el Universo Celestial les entregó, solo sigan las palabras de Aquellos que fueron enviados por el Señor y así, todas las Gracias que deposité en vuestras esencias, podrán brotar, crecer, florecer y dar frutos, para que otras almas alcancen el mismo despertar o uno más profundo aún.
Mis amados, escuchen con atención Mis palabras y sepan buscar en las entrelineas las verdades que, en otros tiempos, Yo no revelé al mundo.
Esta humanidad está en evolución hace mucho tiempo. Ya llegó el momento de que las consciencias de este mundo den un nuevo y grandioso paso y para eso es necesario que estén abiertos de corazón y sepan que nada saben.
Confíen en lo que les digo y en lo que les diré en los tiempos venideros. Quiero prepararlos para este final de ciclo, para que los acontecimientos los encuentren preparados.
Nunca se desesperen, no busquen soluciones fuera del corazón. La única preparación que les pido es la oración, el ayuno, la paz, la reconciliación, el perdón, el amor y la fraternidad entre los seres. Así sabrán cruzar el viejo tiempo e ingresar en el nuevo tiempo que los conducirá.
No se olviden, Mis queridos, oren, sirvan y actúen siempre con amor.
Estas son las llaves para los tiempos venideros.
Yo los amo y los bendigo,
María, Madre y Reina de la Paz
Hace treinta y tres años Yo llegué al mundo a través de Medjugorje como la Reina de la Paz, para difundir el llamado por la paz y el amor universal de Dios entre las naciones.
Hoy, en el sagrado aniversario de Mis Apariciones en Medjugorje, Bosnia-Hercegovina, Yo les anuncio que Mi Corazón Inmaculado agradece a todos los hijos que despertaron a Mi llamado maternal y agradezco a todos los que trabajan para difundir Mi llamado en Medjugorje como en América del Sur. Así, Yo deseo demostrar al mundo que Mi Consciencia Mariana es omnipresente y misericordiosa, ella le trae la posibilidad de liberarse del mal que ahoga a los corazones y que apaga la luz en las almas.
Queridos hijos, que hoy sea un día de celebración y de gracias al Padre Eterno y a Jesucristo por haber permitido que, una vez más, Yo los salvara e intercediera por vuestras almas, que son tesoros divinos para el Señor y pureza inmaterial para el Universo Celestial.
En este día, en el que se cumplen treinta y tres años de Apariciones en Medjugorje, Mi mensaje principal es llamarlos nuevamente a la oración.
Por todas las plegarias, oraciones, ayunos y ofrendas de amor por parte de Mis queridos hijos, vuestro planeta sagrado aún puede permanecer en el Gran Proyecto de Dios; la humanidad, principalmente, está siendo considerada ante el universo como un proyecto rescatable, lo que antes era imposible debido a los graves ultrajes cometidos.
Que en comunión con Mi Hijo, Mis amados, la Luz del Espíritu Santo pueda abrir y expandir vuestras consciencias, así serán dignos de recibir el Reino de Dios en vuestras moradas.
Hijos Míos, continúen caminando en la ley del esfuerzo y del sacrificio por aquellos que no lo hacen y por los que no quieren ver a Dios en sus corazones.
En un próximo día, el Señor demostrará al mundo Su Misericordia y Su Piedad; cuando la humanidad, la despierta como la que está dormida, vea llegar entre las nubes, los soles y las estrellas la gloriosa presencia de Cristo Redentor.
Ahora, que después de tantas Gracias e Instrucciones están más maduros, Yo les pido que abran más vuestros corazones para poder reconocer la Voluntad del Señor, así darán testimonio vivo para los que no viven en Cristo, el Salvador.
Hoy es un día de Gloria, de Adoración y de Comunión, es un día de alegría y regocijo.
Oración de la Virgen María con motivo de los 33 años de
Sus Apariciones en Medjugorje
Una Estrella de Luz brilló sobre la colina,
era la presencia de la Reina de la Paz.
Un legado eterno fue entregado a Sus hijos,
era la instrucción de buscar la paz del corazón.
Redenciones y conversiones se derramaron como Gracias,
era el rayo de la Reconciliación con el Reino de Dios.
Un puente de luz se elevó desde la Tierra,
eran las oraciones de Sus Hijos,
los que clamaban por una Nueva Humanidad.
La respuesta de unos pocos,
se volvió la Gracia para muchos,
era el Amor y la intercesión de la Señora de la Paz.
Una comunión profunda,
proclamó la Gran Alteza Universal,
la Soberana Reina de la Paz,
unió nuevamente a los corazones con el Rey del Amor.
Y por mucho tiempo el Cielo tocó la Tierra,
era la unidad de todos Sus hijos con el Padre Celestial.
¡Salve, Madre del Amor!,
¡Salve, Reina de la Paz!
Las estrellas de Tu Corona
ahora y siempre
iluminan nuestro caminar.
Amén
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Bendiciones y Paz para todos Mis hijos de Sorocaba.
Vuestra Madre María, Reina de la Paz
El silencio del corazón puede decir muchas cosas para el alma, ese silencio puede calmar la mente y los sentimientos heridos. Solo a través de Mí, el discípulo encontrará la fuerza para seguir caminando entre las piedras y las espinas del sendero.
Mi Corazón Luminoso siempre los proveerá de sabiduría, cuando tan solo renuncien a lo que hayan creído que estuvo mal. En estos tiempos el único camino es el Amor Divino; si no invocan ni viven a través de este Amor de Dios, pocos podrán soportar las corrientes universales que removerán las equivocaciones en muchos corazones.
Un buen corazón soporta todos los fuegos, aunque el fuego de la fricción humana destruye y separa las esencias; este es uno de los fuegos que muchas almas viven porque carecen del Amor de Mi Padre.
Sean buscadores de ese Amor que todo lo cura y lo redime. Sean valientes para enfrentar las pruebas que Yo les envío día a día. Lo único que les pido es que se amen como Yo los amé y los sigo amando, porque en ese Amor Positivo y Divino no ingresará el mal; ya que el enemigo, si fuera tocado ahora por el Amor Crístico, se redimiría y el mundo sería otro.
La humanidad tiene aún mucho que aprender hasta que reconozca que sin Dios nada puede hacer. Solo el Amor construye los nuevos y venideros tiempos.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por buscar el Amor de Dios.
Vuestro Pacificador, Cristo Jesús
Cuando una puerta del mal se cierra por la presencia del Sublime y Sabio Amor de Dios entre los hermanos de la humanidad, el Espíritu Santo en Cristo vuelve a ordenar ampliamente a las consciencias llevándolas una vez más al encuentro de la verdadera misión espiritual que Mi Padre les ha confiado.
Por eso, no teman que sus vestiduras se caigan de sus seres o ellas sean retiradas como lo fueron de Mi Glorificado Cuerpo, porque de ustedes se retirará lo viejo para que sean revestidos por el Espíritu Santo.
Cuando Mi Corazón les comunica la hora de los cambios, es para que los corazones se preparen para el camino de la trascendencia y de la purificación.
Quien bebe del cáliz amargo del vacío de sí, después se encontrará Conmigo para beber y cenar del cáliz de la reparación y de la redención.
Pero es urgente que el pasado sea transmutado por Mis Rayos Misericordiosos para que sus seres reciban la absolución y el perdón.
Sé que a veces Mis discípulos se sienten solos ante tanta sequedad del desierto, y por instinto buscan saciar su sed en otras fuentes que podrían estar secas.
Yo les digo que el verdadero amor crístico y casto entre los seres nace cuando se revela la verdad entre ellos, porque allí está presente la Sabiduría de Dios, y el amor que pueda existir entre las almas podrá ser purificado para que se amen en espíritu y en fraternidad.
Por eso Yo les pedí que se amaran los unos a los otros. Les he pedido que se amen tal cual son para que aprendan a amar el alma de cada consciencia, porque esa es la meta interna.
Cuando esté presente el Amor de Mi Corazón entre los seres, se vivirá el Amor Puro de Dios como lo vivieron en la Tierra Mi Madre y José Castísimo. Crean en ese Amor y nútranse de él, así desaparecerá la sensación de vacío. Yo estoy retornando como la renovada Fuente del Amor que está ausente de toda la humanidad.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en la Fuente de Mi crístico Amor.
Cristo Jesús
Guarden sus esencias en Mi Corazón porque en ese Corazón Poderoso, el mal no los encontrará. No teman por los embates que puedan recibir, Mis ovejas, porque Dios siempre las protegerá bajo la intercesión de Sus Mensajeros Celestiales.
Caminen por la senda de los desafíos y del sacrificio que se les están presentando en sus vidas y beban Conmigo del cáliz que en estos tiempos les estoy sirviendo por amor y misericordia.
Que nadie desespere, pero que vigile; que el alma vigile Conmigo porque no son tiempos normales y muchos deberán despertar del sueño que les han tejido las modernidades del mundo, como por ejemplo, la competencia.
Las mejores llaves para vencer las batallas son el amor y la oración, un camino desconocido para aquellas consciencias que aún se deben redimir. La unidad marcará la próxima senda
que deberán recorrer, por eso será importante responder de manera inmediata a las necesidades que se presenten.
Estén atentos a aquellos que intentarán hacerse pasar por Mí, porque la Tierra, el mundo de ustedes en su totalidad está en redención. Sostengan con sus manos la bandera de la victoria de Mi Luz y por más que el viento del enemigo los intente hacer caer, no teman, llamen por Mi Nombre que corresponderé rápidamente a su necesidad.
El tiempo profetizado se está cumpliendo, por eso vayan al encuentro con el mundo de manera cuidadosa y orante para que Mis seguidores sean transparentes como el agua e invisibles como el silencio.
Estoy con ustedes porque la definición de los rebaños ya está llegando. En el amor preparen Mi Camino de retorno para que pronto pueda entrar en sus casas. Espérenme, porque llegaré en el silencio de la noche.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por interiorizar Mis Palabras en el corazón. Cristo Jesús, el Consolador
Como Señora de la Rosa Mística, hoy quiero invitarlos a contemplar a Dios desde el corazón, porque es en el corazón que se encuentra la paz y es a través del corazón que se cierra la puerta al sufrimiento y al mal.
Queridos hijos de Mi Padre, es con la oración del corazón que todas las almas sobre la faz de la Tierra podrán aliviar todo dolor y sufrimiento. Pero existen almas que aún unidas al Dios Vivo, no tienen fuerzas para consagrar la vida por estar inmersas en el mundo actual.
Para que todas las almas puedan ser tocadas por la misma Gracia Virginal por la que ustedes fueron tocados, hoy los invito a colocar en oración dentro del Reino de Dios, a todos los corazones que, confusos, necesitan de la Luz de Mi Inmaculado Corazón.
En estos días de encuentro orante Conmigo en Luján1, Yo los invito a permanecer como guardianes de la oración para que sus pequeños corazones se vuelvan ángeles custodios que acompañen los propósitos de paz de Mi Inmaculado Corazón.
Hoy también les digo, Mis queridos hijos, que Mi Faz Misericordiosa está obrando por la salvación de todas las almas que, con faltas graves, recibirán el ministerio de Mi devoción para que todas ellas se puedan volver a encender por la asistencia inmediata del Divino Espíritu Santo.
A ustedes, que ya han caminado un poco por el camino de la oración del corazón, Yo los llamo para que, a través de los vuestros, todos los corazones aprendan a orar con fervor y a estar en Mi Corazón Maternal para que Mi Luz Celestial los proteja.
Queridos hijos, dejo una misión interior para cada uno de ustedes y para todas las almas que, en el final de estos tiempos, responden a Mi llamado: vivan en la fe que les irradia la oración para que la fidelidad se manifieste en cada uno de sus corazones, la fidelidad a Mi Hijo, el Amor Redentor.
¡Les agradezco!
Que solo estén Conmigo en el Reino de Mi Eterna Paz.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
1 Ciudad localizada en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más