Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Relato del Mensaje

Hermana Lucía de Jesús:

Cuando hoy llegó San José, vino vestido de blanco, con una túnica blanca, un manto blanco y un cordón dorado. Él tenía tres Lirios en las manos, tres Lirios grandes.

Cuando Él comenzó a transmitir el Mensaje, habló sobre esos Lirios. Y, a medida que iba hablando, de cada uno de ellos se desprendían lirios que ingresaban dentro de nosotros, dentro de nuestro mundo interior. De una forma muy rápida, todo lo que Él hablaba, lo mostraba mientras sucedía.
 
San José habló sobre tres ciclos de la humanidad. Yo le pregunté si ya estábamos viviendo alguno de esos ciclos y Él me dijo que no, que todo lo que vivimos hasta hoy como humanidad fue un preámbulo de esa experiencia que Él citó. Entonces, yo le pregunté si eso tenía que ver con los tres años que el Cristo mencionó en la última Sagrada Semana y Él me dijo que sí, que tenía que ver con esos tres ciclos que Él citó en este Mensaje.


Hoy, traigo en Mis manos tres Lirios blancos, como una oferta al Padre por el planeta. Cada uno de estos Lirios representa un ciclo de la humanidad, en el que las almas serán probadas y tentadas, para que despierte en su interior el potencial oculto del Amor que trasciende toda experiencia de amor ya vivida en la Creación.

En cada uno de estos ciclos, las almas cruzarán portales de trascendencia dentro de sí mismas, portales que las conducirán a la verdad que se guarda en el propio interior.

En el Primer Ciclo, ustedes vivirán pruebas consigo mismos, silenciosas y ocultas, aparentemente imperceptibles para aquellos que los ven. Y digo aparentemente porque aunque sientan la soledad de la prueba interior, ella será visible, sin embargo incomprensible para los demás. Y la propia incomprensión ajena, hijos, será también una de las formas de ser probados.

Para este ciclo, les entrego el Lirio de la Fortaleza Interior, que los hará ir más allá de los umbrales de imperfección y miserias para revelarles un nivel interno aún desconocido, el primer grado de la trascendencia de la condición humana.

En el Segundo Ciclo, vivirán pruebas entre ustedes, pruebas que los colocarán ante los abismos ajenos para que sean transcendidos por el poder de la compasión, de la redención y de la misericordia.

Y para eso, les entrego el Lirio de la Humildad. Con este Lirio en el corazón, ustedes podrán ver al prójimo no con ojos de juez, sino con ojos de piedad. Fue a través de este umbral que el Redentor del Mundo fue capaz de emitir Amor a los que lo humillaron en Su Camino con la Cruz. El Lirio de la Humildad les traerá la valentía necesaria para perdonar lo que les parecerá imperdonable y comprender lo que les parecerá incomprensible; y, a través de él, ustedes ingresaran en un nivel profundo de la consciencia humana, en el que aprenderán a vivir la verdadera unidad con el prójimo.

El Tercer Ciclo de pruebas será planetario y ocurrirá entre el hombre y la naturaleza. En este ciclo serán probados en la fe, porque sus creencias serán derribadas por el aparente caos del mundo. Muchos corazones estarán perdidos y entregados a la más profunda oscuridad, pero ustedes, hijos, deben perseverar

Y para eso, les entrego el Lirio de la Fe. Este Lirio emergerá de su interior cuando todas sus fortalezas parecieran haberse desmoronado, cuando el conocimiento pareciera no tener sentido y la sabiduría se silencie dentro de la consciencia. Entonces, emergerá el Lirio de la Fe, como don y Gracia impresos en sus corazones para que puedan ir más allá.

Y, a través de él, ustedes llegarán al umbral de la experiencia de Dios. Esto significa la unión perfecta con el Creador, cuando finalmente podrán encontrar el sentido de todas las incoherencias de la vida y comprenderán que la Cruz, vista desde arriba, significa Amor; y la transición planetaria, vista con los Ojos de Dios, significa la superación del Amor.

Para eso, deben caminar.  

Tienen Mi bendición.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

VIGESIMOSEGUNDO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Así como eres, debes venir hacia Mí.

Así como sientes, debes venir hacia Mí.

Así como hablas, debes venir hacia Mí; porque Yo no te juzgaré ni tampoco te condenaré, ya que los defectos existen para ser transformados, las imperfecciones viven en tu consciencia para ser trascendidas.

Pero no te adelantes demasiado, sigue el tiempo del corazón, en él está toda respuesta.

Sé humilde y acéptate como eres; cuando así lo hagas, conocerás lo que está más allá de ti, conocerás el valor que tiene tu alma y tu espíritu.

No quieras ser algo que nunca serás, cada uno tiene su propia cruz, y debes cargar esa cruz sin lamentarte ni culparte.

Asume la parte que te corresponde en esta trayectoria.

Humíllate si es necesario, pero sin dar lástima.

Recuerda vaciarte de ti mismo".

Cristo Jesús

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 20

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi soberano silencio reconstruye los niveles más internos de la consciencia, lugar donde siempre debe estar Dios, para que Él cumpla Su Voluntad a través de cada uno de Sus Hijos.

Hoy, traigo el Poder de Dios a la Tierra, un Poder que no es palpable, pero que es un Poder inextinguible. Es el Poder del Amor que manifestó la Fuente y que luego concretó toda la Creación.

Es este Poder que Me traerá de nuevo a la Tierra, para que Mis compañeros participen de él a través de todas las obras y de todos los movimientos que Yo mismo realizaré en pro de la humanidad y de su reconstrucción espiritual. Porque el Poder de Dios es un bien, un bien mayor y supremo, es un Poder que no hiere, es un Poder que se manifiesta a través de la unidad.

Yo necesito que conozcan este Poder que los transformará y que les traerá de nuevo la Vida; porque este mismo Poder fue el que Me resucitó al tercer día y Me permitió ascender a los Cielos y, antes de eso, Me permitió anunciarles, a todos los que estaban presentes Conmigo en ese momento, que el Hijo de Dios algún día retornaría al mundo; porque, así como las profecías en lo que respecta al Nacimiento de Cristo, el Hijo de Dios, en Belén,  se cumplieron, así las profecías del Sagrado Libro también se cumplirán, porque muchas de ellas hoy las están viviendo en carne propia.

Pero no teman ni tampoco pierdan la fe, porque este Poder vendrá en su auxilio, así como el Espíritu Santo vino en auxilio de los apóstoles y de Mi Santísima Madre, antes de comenzar la gran Obra de la evangelización y de la Palabra de Cristo, su Maestro y Señor.

Porque, quiero decirles que el poder en el ser humano no existe, lo único que existe en todo este universo y más allá de él es el Poder de Dios, fundamentado en Su Amor inconmensurable e inextinguible, fundamentado en Su Unidad redentora y salvífica para cada una de Sus Criaturas, no solo de este planeta, sino también de otros, para todo el universo y para toda la Creación.

El Poder de Dios es lo que le otorgará al mundo la restitución del Gobierno Espiritual que la humanidad perdió completamente y del que se aleja día a día y acontecimiento tras acontecimiento.

Pero les pido, compañeros, que la duda no los arrastre, no los perturbe ni tampoco los persiga. Confíen en el Poder que Dios Me dio, como parte de Él y como parte de Su Vida Divina. Porque Mi hora se está acercando y ya lo saben, lo repito para que lo recuerden y no lo olviden.

El Señor de Israel volverá a santificar y a bendecir al mundo, después de que muchas situaciones internas sean corregidas y muchos acontecimientos sean transformados, para que todo vuelva al principio de la Ley, así como Dios lo pensó en el principio y en el origen.

Deben saber que sus almas y vidas son parte de Mi historia, que se está escribiendo en este mundo. Por eso, Mi Corazón se siente herido cuando no comprenden Mi Mensaje o no lo aceptan; porque no se olviden de que Yo veo todo, aun más allá de lo profundo o de lo espiritual.

Sé que Mi petición es muy grande para ustedes, e incluso Mi Voluntad; pero, ¿a qué le deben temer si ya está todo previsto a partir del Corazón de Dios?

Es tan maravilloso Su Plan de Unidad que aún muchos esperan del otro lado de la puerta para poder atravesarla y vivir esa Unidad Divina que los librará de ustedes mismos para siempre y podrán volar tan alto como las aves para fundirse en la Fuente Inmaterial algún día.

Necesito, en este tiempo, de su experiencia crística y redentora. Que Mis Palabras no sean solo un Mensaje, sino una realidad en ustedes; una realidad propia de la que Yo anhelo participar ardientemente, así como participé de esa realidad con Mis apóstoles y seguidores a través de los tiempos.

Aún espero ese gran paso que no es imposible para nadie, que no exige un cambio tan rotundo ni profundo, sino que parte de una actitud interior y humilde.

No podría ser Quien Soy si Dios no Me hubiera humillado. No podría ser Quien Soy si no hubiera aceptado la Cruz del mundo. Porque recuerden que Soy humano al igual que ustedes y que Soy parte de esta raza, de esta civilización en redención.

Y, a esta raza y a este pueblo sagrado, volveré para estar entre ustedes y entre sus hermanos, para disolver el llanto de los inocentes, de los que verdaderamente sufren y agonizan en este tiempo.

Mi Barca espiritual está pasando por última vez. ¿Se subirán a Mi Barca?

Necesito de una respuesta consciente y de una reflexión; porque lo que Yo les pediría, a cada uno de ustedes, les aseguro que creerían que no lo podrían hacer. Pero Yo sé que lo pueden hacer, porque conozco lo más profundo de ustedes.

No vengo a señalar lo que está imperfecto, sino lo que es perfecto para Dios; porque sus vidas son parte de esa molécula divina que vibra en el espacio-tiempo y que les permite evolucionar y despertar.

Esa debería ser su ardiente aspiración, que esta experiencia en la Tierra sea una experiencia de amor y no de sufrimiento.

Sé que cada uno vive momentos complejos y desconocidos, y que se enfrenta a su propia realidad y a la realidad del mundo, de la sociedad y del país, como es la de Argentina; pero ya no se angustien, ya no se amedrenten, ya no se precipiten, porque este tiempo estaba escrito, compañeros, es parte del Libro del Apocalipsis.

No se queden en el tiempo del dolor, por más que sea una realidad o una experiencia para ustedes, participen del tiempo de la redención y de la paz tan esperada en este mundo en guerras.

No hay nada que impida que Dios pueda intervenir ni tampoco Su Hijo, que está aquí como un buen Pastor y Maestro para servirlos; así como serví en aquel tiempo, en el que muchos participaron y vivieron profundamente; marca y señal que quedaron en el espíritu y que los trajeron hasta aquí, hasta el presente, para reencontrarse Conmigo en comunión eterna, bajo Mi emblema de sabiduría y compasión.

Quiero que hoy se nutran de la Fuente Suprema e Inmaterial que desciende como Agua de Vida a través de Mi Presencia y de Mi Palabra.

Vengo a erguir a los corazones que han caído.

Vengo a ungir, a través de Mi Espíritu, a los que están enfermos de cuerpo y de alma.

Vengo a hacer brillar, dentro de ustedes y de todos sus hermanos, la esencia inmaterial que portan en sí mismos como un Tesoro de Dios que algún día, a través de la redención, reconstruirá espiritualmente al planeta y a toda la humanidad.

Despójense, sí despójense mucho, suelten las aflicciones, libérense de las tristezas, porque aquí está el Consolador, por encima de Su Amadísimo y Venerable Hijo. Este es el Gran Espíritu de la Paz, que se infunde a través de la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Este es el Fuego que desciende del universo para reencender a las almas en la llama viva del Propósito y de la misión de cada ser.

Con alegría, estoy aquí, pero también con discernimiento y consciencia, porque es el tiempo de que Mis apóstoles y compañeros crezcan, no solo en espíritu, sino también de corazón. Porque allí, en el corazón de cada uno, Yo quiero entrar y vivir para siempre.

Aún muchos Me deben dar su corazón; lo espero con tantas ansias y oro tanto por esto, porque cuando suceda no se conocerán. Mi Amor será en ustedes para siempre, así como Mi Amor lo es en la Eucaristía y en cada Sacramento que pueden vivir de tiempo en tiempo.

En estos días, fueron renovados, bendecidos y bautizados por Mi Espíritu, desde que compartieron toda esta tarea en Buenos Aires y aquí, en el Sagrado Centro del Espíritu Santo de Dios.

Confíen sus vidas a los siete dones del Santo Espíritu para que la Divina Ciencia los guíe; para que la Inteligencia Divina los conduzca; para que el don del Temor de Dios los acerque cada vez más a Él, no sintiendo una condenación, sino la oportunidad de unirse a Su Gran Espíritu Inmaterial, que espera vivir en las almas buenas y en las que buscan la santidad.

Vengo a cerrar todo lo que ha vivido Argentina en estos días con la Jerarquía Espiritual y Cósmica. Oramos y oraremos para que los frutos de la redención despierten en las almas y se manifiesten en los corazones de Argentina y del mundo entero.

Quiero agradecer el compromiso de los orantes de Argentina, de todos los que sostienen, día tras día y semana tras semana, las diferentes Oraciones por la Paz en las Naciones y por las diferentes causas urgentes, así como la oración tan importante por Argentina, Paraguay y Uruguay, que se las está queriendo acorralar en el abismo.

Pero sigan batallando a través del verbo orante, sin desafiar, sin provocar, solo buscando la paz y el bien por todos aquellos que principalmente están ciegos y sordos de espíritu, y que ya no consiguen ver la Luz en sus caminos. Porque la redención es para todos, no solo para ustedes, es para todos; y Mi Obra es para todos los que se quieran acercar a conocer la amplitud de Mi Corazón Misericordioso.

También vengo aquí, en Gracia y en Misericordia, por los que se consagrarán como nuevos adoradores, y también por una consagración especial para Mí, que espiritualmente estaba esperando el día y la hora que sucediera.

Me alegra que todo esto suceda, y que las almas se consagren conscientemente a este compromiso espiritual que hacen Conmigo y que es irrefutable, que no puede cambiar por cualquier situación de vida; porque es un compromiso espiritual con el Santísimo y Eucarístico Cuerpo de Cristo, presente en el altar para todos los adoradores, incluso los ya consagrados, que en este día tienen la oportunidad ante Mí de renovar sus votos, y también tienen la oportunidad de que muchos más se puedan postular, para que algún día vivan la misma consagración a la adoración perpetua. Impulso espiritual y divino que los sostendrá a todos los que adoren y amen al Santísimo Sacramento del Altar, así como lo aman y lo viven los ángeles.

Quiero que algún día sus almas, de tanto adorar y amar, sean como los ángeles, sean como los santos, sean como todos los seres de buena voluntad que tienen como centro espiritual el Cuerpo Eucarístico de Cristo, su Maestro y Señor. Porque así les abrirán las puertas a aquellos que las tienen cerradas, porque así les abrirán los caminos a aquellos que los tienen cerrados y porque así ayudarán a conducir a las almas perdidas hacia Mi Fraterno y Amoroso Corazón.

Sean valientes, persistan.

El fin del tiempo aún no llegó, mucho aún está por suceder y tienen que estar prontos de corazón y de espíritu, porque deberán poner en práctica todo lo que les enseñé a través de los años. Así, podrán ser Nuevos Cristos, los Cristos del Nuevo Tiempo y de los últimos días.

Llamaremos aquí, ante este humilde y significativo Altar de Cristo, a los que hoy se consagrarán como nuevos adoradores.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ante el Sagrado Corazón de Jesús, ante esta oportunidad de amar el Plan de Dios por encima de todas las cosas y de todas las situaciones de la vida, ante este portal celestial que Nuestro Señor abrió en esta Aparición hasta la Fuente del Padre Eterno, que nos observa y nos contempla en este momento a todos; ante nuestra pequeñez o aun nuestra imperfección, nos entregamos al Sagrado Corazón en esta consagración de los adoradores que se ofrecerán, a partir de este momento, a imitar a los ángeles a través del Santísimo Sacramento del Altar y que se comprometerán a adorar por la paz y el bien en todo el mundo.

Vamos a bendecirlos.
 

Así como los ángeles Me reconocen en el Cielo, que así las almas Me reconozcan en la Tierra, porque Yo Soy el Amor Vivo de Dios que una vez encarnó en este mundo para enseñarle sobre el Amor y la Misericordia, que con esperanza viene a salvar a todos sin excepción, hasta que se cumplan los Mil Años de Paz.

Que el Soplo del Espíritu descienda sobre estos elementos que portarán como símbolo de Mi Crístico Amor.

Sientan Mi cariño en esto, sientan Mi abrazo en cada gesto, por todas las almas que buscan el bien y que tienen sed, para que se cumpla el tiempo del Padre que fue escrito en el Sagrado Libro de Dios, para que los corazones renazcan y todas las voces sean escuchadas, así como las escucha Dios, en súplica y oración, permitiendo que Su Reino descienda a la Tierra para que las almas ingresen en Su Corazón y vivan la paz que tanto buscan, que tanto esperan.

Así, Sus Hijos son señalados por el Eterno y Único Dios que está en las Alturas y que se refleja en los corazones valientes, en los que buscan la verdad para poder compartirla y así servir por una justa causa, por el bien de todos, por la paz de todos, por la justicia.


Oh, Señor de las Alturas,
abraza con Tu Luz a los que Te buscan y Te siguen,
alivia sus pasos y pies cansados,
sana sus cuerpos,
disuelve sus heridas.

Úngelos, Señor, con Tu Luz Espiritual,
porque hoy reciben, a través de Mi Corazón, Tus dones,
por intermedio de este símbolo
que representa la Orden Gracia Misericordia.

Así como fue anunciado en Fátima,
la Gracia y la Misericordia serían derramadas,
a través de Mi Corazón, sobre las almas sedientas,
sobre todos los que busquen la paz.

Limpia los corazones y purifícalos.
Tú, Señor, tienes el poder de que vuelvan a Tu Origen,
porque ellos en este día son parte de Tu Bien.

El pasado se borra y nace el espíritu,
que ha caminado, a través de los tiempos,
en esta trayectoria universal.

Y el espíritu de cada ser es imantado
por Tu Amor y por Tu Luz,
abriendo las puertas de Tu Infinita e Insondable Misericordia.

Que se cumpla el advenimiento de los escogidos,
de todos los que fueron llamados a seguirme,
porque Tú, Señor, ya lo sabes todo,
y todo se cumplirá.

Que así sea.


Ahora, los ungiré con la Señal Luminosa de la Cruz, en la frente de cada uno, consumando esta consagración, posteriormente, cuando reciban la Eucaristía, luego de la celebración.

Aspiren a que sus ángeles de la guarda escriban en sus Libros de Luz este momento, porque ya estaba escrito. Tengan fe.

Cada momento que vivieron, cada sufrimiento que han cargado, cada dolor que han sentido, ha sido por este momento, porque este es el día de su redención, y los ángeles lo escriben en el Cielo, como también lo escriben en la Tierra.


Oh, Señal Luminosa del Amor de Dios,
hazte presente en los que creen en Ti,
abrázalos con Tu Fuego y vivifícalos,
así como Tú vivificaste y encendiste con Tu Fuego
el Corazón de Tu Amadísimo Hijo, Jesús.


Oh, Agua de Vida que brotaste de la Cruz,
derrámate sobre el mundo,
para que alcance la paz.


Sus corazones ahora Me pertenecen, así como les pertenece Mi Corazón. No lo olviden.

El Señor los consagra como adoradores de Su Glorioso Eucarístico Cuerpo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Luján.


Las nuevas mujeres de Israel se reúnen en este tiempo final para seguir los pasos del Maestro, para hacer resplandecer Sus altares en humildad, alabanza y adoración, para auxiliar a Cristo en Su Obra de Misericordia.

Tu nombre será Jashbalen, Luz del Trono.

Jashbalen, el Señor te bendice y te consagra como Su Auxiliadora de la Divina Misericordia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Puedes ir en paz.

He cumplido con Mi Propósito. Mi Propósito se cumple en los seres que buscan la Verdad y el Amor de Mi Corazón.

Así, Yo los bendigo y les doy Mi absolución, agradeciéndole a Argentina y a su pueblo su valentía para superarse todos los días, para que se cumpla el bien mayor y se establezca la paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Te damos gracias, Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor.

Vamos a cantar como un solo coro, una sola voz y un solo corazón, a pedido de Cristo, la canción “La Voz del Maestro”.

Vamos a expresar, a través de esta canción, nuestra gratitud y también nuestra confirmación de votos, y así nos vamos a preparar para la Celebración Eucarística, que ofreceremos una vez más por la consagración de Argentina al Sagrado Corazón de Jesús.


Relato de Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Queremos finalizar este encuentro con Cristo con un relato que nos pidió compartir con todos, sobre la Aparición, para que podamos llevar este impulso a nuestro corazón, principalmente los hermanos de Argentina, y para que podamos comprender cuantos movimientos realiza la Jerarquía Espiritual en cada encuentro.

Durante la Comunión, estuve intentando repasar todo lo que el Maestro nos mostró y nos reveló. Espero no olvidarme de nada.

En el momento previo a la Aparición de Cristo, la Jerarquía Divina comenzó a manifestarse aquí enfrente, donde está ese árbol, al lado de la fuente. En ese espacio es en donde aconteció la Aparición. Y, como siempre hace la Jerarquía Divina, de forma gradual, se comenzaron a abrir los portales de los Cielos hacia la Tierra, específicamente hacia este lugar, y comenzó a descender la energía de los Cielos, pero hasta ese momento, Cristo no había aparecido.

Lo primero que se manifestó, a través de esos portales de los Cielos fue el Espíritu Santo. La manifestación del Espíritu Santo fue muy contundente, sorpresiva y a través de una paloma de Luz inmaterial.

La paloma estaba con sus alas abiertas y de su pecho emanaban como rayos los siete dones del Espíritu Santo. Y, a su vez, esos siete rayos se ampliaban en muchos rayos más hacia todos nosotros.

Esa paloma de Luz inmaterial estaba viva y, en un momento, esa paloma ascendió un poco hacia arriba, y debajo de los rayos, que ella emanaba, apareció Cristo. Él estaba vestido como Jesús, el Nazareno; pero la expresión de Su manifestación era como la del Sagrado Corazón de Jesús, tenía las Llagas en Sus Manos, en Sus Pies y en Su Costado.

Entonces, Él comenzó a observarnos, a contemplarnos en un absoluto silencio, un soberano silencio, como Él nos dijo.

En ese momento, pensamos que era solo eso, pero cuando Él se manifestó y colocó Sus Pies sobre este árbol, esos portales se fueron ampliando a nivel regional. Esos portales celestiales abarcaban y absorbían muchas situaciones de la Argentina y del planeta.

Después de eso, en forma sucesiva, se fueron presentando otras manifestaciones que les voy a relatar; porque toda esa manifestación, toda esa revelación que nos trajo Jesús, reflejaba y representaba el Poder del Amor de Dios desde el origen de la Fuente. Entonces, teníamos en ese momento a Cristo y por encima de Él al Espíritu Santo.

En diferentes portales celestiales se fueron presentando distintas Jerarquías Angélicas, desde los coros celestiales que cantaban y alababan la Presencia del Señor. En forma circular, fueron creando varios anillos, uno por encima de otro, mientras que atrás de esos portales otros ejércitos comenzaban a trabajar y a servir a la humanidad.

El centro de todo ese movimiento era el Corazón del Maestro, el Amor que el Corazón del Maestro le irradiaba al mundo entero.

Y, como si fuera poco, por encima de esas manifestaciones y de esos coros angélicos, apareció Dios en lo alto. Él se manifestó de la siguiente forma: un Ojo dentro de un Triángulo Dorado; y más allá, en otro plano de consciencia, muy profundo e infinito, en el fondo y al final de esa manifestación, estaba la Fuente de la Creación.

En Su silencio, Cristo les pidió a los diferentes ejércitos que trajeran almas de distintos puntos del mundo. Entonces, los ejércitos angélicos comenzaron a asistir y a auxiliar a diferentes grupos de almas en situaciones de guerra y de conflicto, inclusive almas que habían desencarnado en las guerras. Esas almas eran liberadas y elevadas a los Cielos, y un gran proceso de sufrimiento era aplacado.

En ese momento, Cristo ordena que de los corazones de nuestros hermanos de Argentina se disolvieran todo tipo de sentimientos contrarios. Por eso, nosotros escuchamos que Él habló de disolver la angustia, la tristeza, la indignación, entre tantos otros sentimientos que los ángeles disolvieron al tocar con sus manos el corazón de cada uno de los hermanos de Argentina.

Y para completar este potentísimo trabajo que hoy hizo Cristo, antes de comenzar a transmitir Su Mensaje, Él les ordenó a los ángeles que expusieran sobre este Centro Mariano el Arca de la Santa Alianza.

En ese momento, un coro específico de ángeles trajo el Arca, desde lo alto del Monte Sinaí hasta aquí. Y todos los ángeles desde los diferentes anillos comenzaron a alabar con su canto a todas las Reliquias que estaban en esa Arca. Esos Tesoros Celestiales, muchos de ellos Reliquias de la Pasión de Cristo, que hoy son Terafines universales y que irradian potentes códigos de amor y de redención a la humanidad, fueron expuestos.

¿Por qué? Porque Él ordenó que el Arca se abriera para que esas Reliquias emergieran en el plano espiritual y también en esta tercera dimensión, donde se veía que levitaban sobre este espacio de la Comunidad. Y esto, espiritualmente, reconstruía algo muy desconocido de la Argentina, algo que Él estaba preparando para el próximo tiempo.

Para finalizar, Cristo les ordenó a los ángeles que todas aquellas experiencias auténticas de amor, esas experiencias crísticas que en este presente cada uno de nosotros está viviendo, aprendiendo a experimentar el Amor Crístico, todas esas experiencias internas fueran retiradas de nuestras almas y colocadas en el Arca de la Santa Alianza.

En ese momento, Dios le otorgó una amnistía a la humanidad que, según Cristo, cuyo desenlace continuará.

En este relato, podemos ver que la Jerarquía está trabajando muy ampliamente con el planeta y la humanidad.

Queremos agradecer a los hermanos de Argentina por todo el esfuerzo material, interno y espiritual que hicieron para que toda esta peregrinación, que fue inesperada, fuera posible.

Queremos agradecer a Dios que haya reunido a los videntes de nuevo; y agradecer a todos los que acompañan los encuentros con los Mensajeros Divinos, que apoyan, que donan, para que la Jerarquía pueda cumplir el Plan en esta humanidad.

Muchas gracias a todos.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Entra, hijo, en Mi Casto Corazón, allí donde hay esperanza, donde reina la paz.

Entra, hijo, en Mi Casto Corazón, que hoy está abierto para ti.

Deja que tu alma permanezca en Mis brazos, así como el pequeño Niño Jesús se permitió estar en Mis brazos, así como Dios experimentó la fragilidad humana y se entregó en los brazos de un simple Corazón.

Ven tú también, hijo, permite que Yo te tenga en Mis brazos, que te asegure firme, que te coloque contra Mi pecho, para que sientas Mi Amor, el Amor que tengo por ti y por cada corazón humano, el mismo Amor que emanó de Mi Corazón cuando el pequeño Jesús estaba en Mis brazos.

Ven, hijo, entra en Mi Casto Corazón para que Yo te pueda calmar, para que Yo te pueda mostrar el próximo paso a seguir.

Entra en Mi Corazón, porque aquí existe Luz, aun cuando el mundo está oscuro; aquí existe agua fresca en los desiertos profundos de la consciencia.

Ven y entra en Mi Corazón y, aunque tus lágrimas corran en Mi pecho, Yo te abrazaré, te consolaré y te permitiré llorar para que permitas que salga de tu interior toda angustia, todo dolor, todo desespero, toda desesperanza.

En Mi Corazón encontrarás la respuesta, porque así como tú, hijo, Yo experimenté las amarguras del mundo y, aunque que este tiempo sea diferente de todos los demás, aun así Yo conozco la angustia de la condición humana. Por eso, entra en Mi Corazón y encuentra allí la fortaleza.

¿Quién, más que Yo, conoce la imperfección humana, un Corazón simple, lleno de tantas miserias, al que le fue confiada la paternidad divina?

Yo sé, hijos, la angustia de llevar adelante grandes misiones en un mundo que agoniza, en una humanidad que nada en un mar de miserias y que parece nunca encontrar la luz; en una humanidad que camina muchas veces en la oscuridad, buscando solo encontrar la Luz de las Divinas Promesas que, ciclo tras ciclo desde Adán y Eva, aún buscan cumplirse.

Por eso, entra en Mi Corazón y permite que Yo sea para ti una puerta, una puerta hacia un nuevo ciclo, una puerta hacia la comprensión mayor.

Entra en Mi Corazón para que Yo te conduzca a lo profundo del océano de la consciencia, para que Yo te retire del mar agitado y te conduzca hacia adonde existe paz. Hay una vida sublime que aún debes descubrir, pero mientras las olas te golpean, mientras los vientos te agitan, es difícil encontrar esa vida.

Por eso, ven y entra en Mi Corazón, Yo te llevaré adonde no consigues llegar, Yo te llevaré a Belén, así como Me lo pediste en oración. Deja, hijo, que Yo te muestre ese espacio sagrado en tu interior, porque Dios aún habita en ti y aún espera poder expresarse.

Entra en Mi Casto Corazón. ¿Puedes escuchar los latidos? ¿Puedes sentir el pulsar de Mi interior?

Este es el sonido de Mi Amor por ti, que es el Amor que Dios Me enseñó a tener, a expresar y a vivir por toda la humanidad y por toda la vida. Ese Amor, que proviene de Dios, se refleja en Mi Casto Corazón y, como un manto, hoy te abraza para que vuelvas a sentir la paz.

Sé que buscas el sentido de la vida, sé que buscas el sentido de tantas batallas. Existe una respuesta que habita en el Corazón de Dios y que solo el Creador conoce, pero que la humanidad también puede conocer cuando ingresa en el Corazón del Padre Celestial y allí descubre Sus Misterios.

Por eso, siempre te hablo de la importancia del diálogo con Dios, de la importancia de que tengas el tiempo y la hora para retirarte de la condición humana, sumergirte en el Corazón del Creador y allí, hablarle a tu Padre, escuchar Sus Palabras y comprender Sus Misterios.

Aunque no comprendas conceptos, aunque Él no te hable con ideas; el Creador te habla, hijo, con fortaleza, con esperanza, con paz. Y esos estados de consciencia, que eres capaz de sentir al conversar con Dios, son las respuestas de Su Corazón. No busques que Dios te hable con palabras, no pienses que Él te abandonó cuando no te entrega respuestas humanas; porque el lenguaje profundo del Creador son principios divinos, principios que surgen de Su Sagrado Corazón y que manifiestan las energías primordiales a través de las cuales la vida es capaz de existir.

Por eso, la forma correcta de entrar en diálogo con Dios muchas veces es a través del silencio. Después de conversar con tu Creador, tómate el tiempo para escucharlo y deja que Él le exprese a tu corazón esos principios divinos que fortalecerán la vida dentro de ti y que te harán sentir la Gracia de vivir como expresión y manifestación de la Consciencia Divina.

Allí, podrás descubrir el amor a la vida; allí, podrás encontrar el sentido de existir; allí, podrás saber por qué y para qué Dios te creo, por qué y para qué atraviesas tantas batallas, por qué no existe solo un océano tranquilo, por qué existen olas y vientos, temporales y truenos que agitan la existencia.

Debes encontrar esa respuesta dentro de ti mismo, hijo.

Por eso, ven, Mis Brazos están abiertos para ti, no precisas hacer nada más allá de estar en Mí, para que Mi Corazón se refleje en el tuyo, para que Mi Amor viva en ti, para que no haya distancias o diferencias entre Mi Corazón y el tuyo.

Eso que hoy Yo te hago vivir es un gran misterio divino, que Yo experimenté un día en la Tierra cuando caminaba en Mi mayor miseria por el desierto del mundo.

Cuando María Santísima Me dijo que sería la Madre del Mesías, esperado por todas las naciones, Mi Corazón no lo podía creer, no por no creer en nuestra Madre Divina. No podía creer que Dios verdaderamente habitaría entre hombres imperfectos, no conseguía comprender como Dios viviría entre tanta miseria humana.

¿Cómo Él vendría como un bebé?

¿Cómo Él salvaría a la humanidad siendo un frágil niño, susceptible al cuidado de los seres humanos? 

¿Cómo Él nacería en Mi familia?

Todo eso, hijo, despertó en Mí una gran aflicción, hizo crecer Mis miserias y la oscuridad a Mi alrededor. Me vi ante un desierto sin una gota de agua, no había esperanza en Mi Corazón. La fe se había apagado, no encontraba respuestas, no encontraba alivio, hasta que Dios hizo Conmigo lo que hoy hago contigo: Él abrió los Cielos y se presentó ante Mi Corazón, Él abrió los Brazos y Me llamó para que Yo estuviera en Él y, a través de Él, pudiera comprender Sus Misterios.  Y así fue que, como un niño, Me permití estar en los Brazos del Creador, Me permití estar en los Brazos de Mi Padre Celestial y, adentro de Él, encontrar la paz.

Por eso hoy, Dios Me envía, en un tiempo de tantas confusiones, en un tiempo de tantas incomprensiones, para que abra los Cielos, abra Mis brazos, les muestre Mi Casto Corazón y los invite a ingresar en Mí. Aquí estoy, hijo.

Deja que lo imposible se torne posible. Deja que una verdad superior inunde tu consciencia. Deja que un Amor mayor impregne tu ser, te fortalezca y te devuelva la paz.

Este es un tiempo de grandes miserias, pero también de grandes Misericordias. No encontrarás nada ni a nadie perfecto, pero en Mi Corazón y en el Corazón de Dios, al que te quiero conducir, encontrarás paz, encontrarás compasión, encontrarás esperanza y podrás amar cuando parezca imposible.

Hoy, están en un suelo sagrado, donde el Corazón de Dios pulsa y expresa la cura; están en un suelo sagrado, donde el Corazón de Dios libera y transmuta a la humanidad, y eso comienza con cada uno de ustedes.

Por eso, dejen que Aurora haga su trabajo. Dejen que Aurora los transforme, que les muestre sus miserias; pero no permanezcan allí, porque del tamaño de su miseria es la Misericordia de Dios, del tamaño de sus heridas es la cura que pueden recibir, del tamaño de su abismo interior es el poder de la liberación de Aurora.

La condición humana no existe para permanecer como está, ella existe para ser transformada. El océano agitado existe para lavar la consciencia y hacerla sumergirse en sus profundidades.

Para vivir lo que les digo es necesario solo permitirlo, porque no vengo a su encuentro solo con palabras, vengo también con la Gracia que Dios Me pide que le entregue a la humanidad, a todo y a cualquier ser que pueda escucharme y abrir su corazón para recibir lo que le traigo.

Por un pedido del Creador, estaré un año más con ustedes, porque la humanidad aún necesita ser sustentada por los Tres Sagrados Corazones, la humanidad aún necesita ser guiada para que no se pierda en la confusión de estos tiempos.

Por eso, Dios Me pidió que permanezca con ustedes, trayéndoles impulsos semanales para sustentar a sus consciencias y no permitir que la humanidad se pierda. Esto representa una Gracia, pero también les habla sobre la urgencia de estos tiempos, algo que no estaba previsto, pero que es profundamente necesario, algo por lo que deberán orar para que los méritos sigan siendo generados, para que la humanidad sea digna de recibir Misericordia.

Para que esos méritos sean una realidad es que los llamamos a la consagración de sus vidas; porque la consagración, hijos, genera méritos desconocidos en el Cielo, equilibra los desequilibrios humanos y permite que, a pesar de todas las miserias, de toda la oscuridad del mundo, a pesar de todos los que desisten de su compromiso con Cristo, las almas puedan seguir equilibrando cada paso que la humanidad da hacia atrás, cada paso que los distancia de Dios.

La consagración permite que las almas se aproximen al Creador; por eso, deben vivirla con consciencia, haciendo esto por todos los seres, por toda la humanidad y, más que vivir ese momento, deben renovar su consagración todos los días; así, seguirán generando méritos para que podamos estar aquí y para que la humanidad viva el Propósito Divino.

Por eso, vengan hasta aquí los que aspiran a consagrarse como Hijos y Amigos de San José.
 

Hermana Lucía de Jesús:

Traigan incienso y agua bendita.
 

Que estos elementos sean bendecidos por la Gracia de Mi Presencia.

Que la pureza de Mi Corazón se exprese en esta agua.

Que la liberación de Mi Espíritu se exprese en este incienso.

Que Dios toque a sus almas a través de estos elementos, los libere, los perdone, para que comiencen un nuevo ciclo, en el que la Misericordia Divina hable más alto que sus miserias, en el que la fortaleza sea una realidad para que puedan superar cada obstáculo que la vida les traiga, y que sus corazones siempre recuerden que en Dios encontraran la paz, a pesar de cualquier cosa que suceda en este mundo.

Reciban Mi bendición, Mi Gracia, Mi Espíritu Paternal y el Espíritu de la Consagración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Benditos sean los que se consagran como Hijos y Amigos de San José. A través de ellos, los Reinos de la Naturaleza encontrarán la paz, encontrarán alivio y esperanza.

Benditos sean los que se consagran como Hijos y Amigos de San José, pues la Sagrada Familia reinará en sus corazones, así como en sus hogares, trayéndoles la Gracia de encontrar a Dios en el corazón del prójimo.

Benditos sean los Hijos y Amigos de San José, pues serán intercesores ante las almas que más lo necesitan. El Creador escuchará sus oraciones y derramará Misericordia sobre los olvidados.

Que la Gracia de Dios esté sobre sus vidas, que puedan expresar esta Gracia en cada una de sus acciones y que, por sus acciones, sean conocidos como Hijos y Amigos de San José.

Yo les agradezco por estar aquí, por consagrar sus vidas y por vivir en los Sagrados Corazones; porque cuando los llamo a estar en Mí, los llamo a estar en Dios y allí encontrar al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús.

En Nosotros nada está separado. Caminamos en unidad para que aprendan a caminar en unidad a través de Nosotros. Por eso, estamos aquí y conducimos sus pasos.

Yo les agradezco y nuevamente los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

Hermana Lucía de Jesús:

Vamos a cantar “Padre de las Almas”, el Himno de los Hijos y Amigos de San José.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

En el Amor de Dios, encontrarán la respuesta para cada etapa de la vida.

En el Amor de Dios, renacerán como en cada nuevo amanecer y le encontrarán sentido a toda la experiencia vivida.

En el Amor de Dios, se curarán, pero también se liberarán de ustedes mismos.

En el Amor de Dios, ya no habrá motivo para actuar, pensar o proceder lejos de ese Amor Divino.

Como Madre, como una Madre que estuvo en la Tierra y conoció la condición humana de cerca, Yo les pido que no se dejen abrazar por la imperfección propia; más aún, permitan que el Amor los cure y los redima, permitan que la puerta del corazón siempre se mantenga abierta de par en par. Nunca cierren la puerta del corazón.

Aférrense al Amor del Padre Eterno y renacerán, se liberarán de las amarras y se disolverán todos los males del mundo.

En verdad, les digo, hijos Míos, que sin el Amor nunca podrán conocer a fondo la realidad. Por eso, no se olviden de que fueron creados, en la Fuente, por un profundo sentimiento de Amor de Dios.

Así, despójense de lo que creen, de lo que afirman como una única verdad. Despójense de lo que sostienen como propio.

Es hora de que Mis hijos practiquen, en carne propia, las Palabras de todos los Mensajeros; porque un día llegará el fin y deberán estar viviendo en el Amor de Dios, en el Amor que es capaz de ir más allá de ustedes mismos por la concreción de un bien mayor y universal.

Esta es la llave que les vuelvo a entregar una vez más, la llave del amor vacío, de un amor libre de convicciones y de ideas, de un amor que es capaz de sacrificarse por amor a Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre del Amor Mayor

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Mi Amor es la caricia de Dios a Sus Criaturas.

Es Su Amor tan abundante e infinito, que muchas veces las almas no lo saben distinguir.

Por eso, Él Me envía, en nombre de Mi Hijo, como Madre del Amor de Dios para que las almas y, sobre todo, las esencias recuerden que, en sí mismas, guardan una pequeña partícula del Amor Mayor en su interior; y que sin este Amor Supremo no es posible aprender ni evolucionar en este mundo.

Mi Hijo vino al mundo para enseñarles sobre el Amor; sobre un Amor maduro, donado e incondicional; un Amor que se entregaba por aquellos que eran rechazados, discriminados y repudiados.

El Amor de Cristo es el Amor por los pecadores, por los perdidos y por los que ya no encuentran, dentro de sí, el amor.

Como Madre del Amor Divino, vengo en este día a recordarles que, más allá de toda imperfección o error, dentro de ustedes vive ese Amor que los hace parte de este planeta escuela y de este grandioso universo que los espera, una y otra vez, para que aprendan a evolucionar.

Pero, Mis Hijos, no se olviden de que la expresión de ese Amor Crístico comienza en lo más pequeño, en el día a día, con todos los que conviven y están a su alrededor.

Todo lo que Mi Hijo les enseñó, no puede ser en vano y quedar sin efecto.

Denle al Amor Mayor el lugar que merece en sus vidas y con sus hermanos, porque así se disolverán las barreras, se cicatrizarán heridas y las almas, en su caminar, renacerán por la fuerza auténtica del Amor del Padre Eterno.

Hoy, como si fuera la primera vez, les pido esto; porque el mundo sigue caminando hacia la indiferencia, hacia una forma de vida vacía de Dios y vacía de Su Presencia, en la que las tendencias e ideologías toman el primer lugar en la vida de las personas para distanciarlas de Dios y de su verdadera esencia.

Por eso, mediten:

¿En qué lugar de mi vida actúa el Amor de Cristo?

¿Dejo espacio y no me resisto para que ese Amor me pueda transformar y transformar al mundo?

¿Creo en el poder del Amor Mayor?

Así, Mis hijos, Mis Palabras no serán solo palabras, no serán un Mensaje más que solo se escucha y no sucede nada en Mis hijos.

El mundo necesita de columnas auténticas de Amor para que, a tiempo, se corrija el desvío global de la humanidad de su verdadero y único Propósito.

Les agradezco por responder a Mi llamado con atención.

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Para tener una vida pura debes tener un corazón puro, teniendo el corazón puro tendrás una mente pura, y teniendo una mente pura alcanzarás intenciones puras.

Para que eso suceda, no debes olvidar la esencia espiritual que eres y no fijarte tanto en las apariencias.

El corazón puro se alcanza con la determinación absoluta de vivir el Amor de Dios y de no perderlo de vista.

Más allá de las imperfecciones o aun de los traumas, el corazón puro no pierde o disuelve lo que aprendió de verdad.

Por eso, solo el corazón puro es un corazón noble, capaz de entender la vida y su situación más allá de lo concreto o de lo material.

Así, el corazón puro será el regente de la vida y no la mente. La mente debe actuar como facilitadora de las acciones que decide el corazón, así la vida estará en armonía y no en conflicto.

Un corazón puro es un corazón confiante, abnegado y servicial, capaz de salir de sí mismo para darle lugar y espacio al semejante.

El corazón puro no le teme al desapego, al sacrificio, a darse un poco más, aunque aparentemente crea que no lo conseguirá.

El corazón puro reconoce sus errores, pero no se culpa por ellos, trabaja silenciosamente hasta poder transformar los aspectos más profundos de su ser.

Un corazón puro es pacificador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ahora llegó el momento de que el corazón humano se vuelva un corazón consagrado, así como lo logró San José.

Que el ejemplo del simple carpintero de Nazaret los motive para poder encontrar la trascendencia de la condición humana, aceptando la imperfección, pero transformándola día a día, así como lo vivió San José.

Que el ejemplo de Su castidad e impersonalidad los invite a buscar el mismo camino, para que sigan atravesando los desafíos de la consagración y de las aspiraciones del alma.

Únanse a San José y sean obreros del Plan de Amor. Construyan las bases de lo nuevo y la renovación llegará.

Imiten a San José en Sus pasos de humildad. Que sus corazones sean resignados pero que sean corazones vacíos, llenos de servicio y de caridad, así como San José lo expresó.

Que en este día de cierre de la tarea de San José, todas Sus instrucciones estén vivas en su interior y que, siendo bendecidos por el Casto San José, sus almas renueven sus votos con el Plan de Amor del Padre Celestial. 

Pero recuerden, San José seguirá bendiciendo al mundo.

Ahora le llegó el momento a cada alma de vivir el mismo camino que vivió San José. Es una invitación interna para los que quieran aprender del ejemplo de San José.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

No midas tus posibilidades según tus propias fuerzas. No busques concretar el Plan de Dios solo con tus propias manos. No pienses que no eres capaz de hacer y de vivir esta o aquella cosa porque no encuentras dentro de ti las posibilidades.

Mira la historia de los que cumplieron la Voluntad de Dios y la expresaron, manifestando la parte que les cabía de la Obra Divina del Creador. ¿Fueron ellos, por sí solos, constructores de esa Obra?

Tus posibilidades humanas y lo que conoces de ti mismo poco importan en el momento de concretar una Obra Divina. Lo que sí importa es tu capacidad de ir más allá de ti mismo, de colocar tus ojos, tu pensamiento y tu corazón en Dios y decir:

Señor,
Haz en mí y a través de mí Tu Obra,
cumple Tus promesas, manifiesta Tu Espíritu
y toma mi corazón vacío como Tu morada.
Yo soy Tuyo.

 

Esa, hijo, debe ser tu oración en los tiempos que vendrán.

No mires tus imperfecciones, sino la Perfección de Dios. No mires ni siquiera tus destrezas y virtudes, para que no limites la Obra Divina a tus posibilidades; solo sé un instrumento vacío, morada del Espíritu Santo, dispuesto siempre a seguir caminos que no están en tu mente, que no fueron trazados por ti, sino por Dios. 

Confía en que, en un corazón vacío y dispuesto al Creador, allí operan Sus milagros, y sé tú un milagro vivo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Donde haya un corazón que ora sinceramente, allí estará Dios. 

Donde haya un corazón que sale de sí mismo para servir a los demás, allí estará Dios.

Donde haya un corazón capaz de liberarse de sus propias voluntades y aspiraciones para cumplir las Voluntades y aspiraciones del Padre Celestial, allí estará Dios.

Donde haya un corazón capaz de obedecer los designios superiores y dejar de lado sus propias creencias y formas de manifestarse en la vida, allí estará Dios.

Donde haya un corazón que, a pesar de sus imperfecciones, ame sin condiciones al prójimo y, sobre todo, al Creador, allí, hijos, vivirá y habitará el Señor, Se expresará y hablará a los hombres a través de Sus hijos.

Busquen en las pequeñas cosas la unión con Dios; unión que debe ser constante no solo cuando oran, sino también cuando viven bajo Sus Leyes y hacen de la vida una oración.

Déjense moldear y corregir y no teman sufrir o amar, sino teman, hijos, ser ignorantes y ciegos delante de las propias miserias. 

Vivan en la Presencia del Señor, abriéndole espacio en sus vidas a través del olvido de sí y del amor al prójimo. Así será Él mismo, Su Señor y Creador, que los transformará y moldeará según Su Voluntad, silenciosamente, a través de cada situación de sus vidas. 

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que se sentía perturbada por su mundo interior descontrolado, por su cuerpo enfermo, por su mente sin equilibrio, sentía que sus problemas ya no tenían solución, y le cuestionaba a Dios, diciéndole: “Señor, soy un pozo de enfermedades y de miserias, un pozo de imperfecciones y dificultades. Siento que no hay solución para mí, siento que no hay razón para vivir. ¿Puedes Tú decirme cuál es el sentido de permanecer así?”.

Y después de un largo tiempo en silencio, el Señor le respondió: “Alma amada, las soluciones del Cielo no son las mismas de la Tierra. Todo lo que pareces padecer sin fin ya es, en verdad, la respuesta para el equilibrio de algo que en tu interior necesitaba ser equilibrado. Las enfermedades que viven los seres tienen, en verdad, innumerables razones y sentidos, pero todas ellas buscan despertar el sentido de la fragilidad humana, para que las almas no permanezcan en la autosuficiencia y, sí, perciban que solo habrá cura cuando haya unidad con toda la vida.

Un cuerpo solo estará en equilibrio cuando todos sus sistemas funcionen en unidad y, si la menor de las células se sintiera autosuficiente y comenzara a construir su propio plan dentro del cuerpo, habrá desequilibrio y enfermedad y, por pequeña que sea esa célula, un ser puede llegar a la muerte solo por su rebeldía.

Cuando un alma está enferma, necesita comprender que es parte de un Todo. Y, para volver a su equilibrio, para curarse, debe ser amparada por el poder de la unidad; debe dejar que el amor y el auxilio del prójimo suplan aquello que, por sí misma, ya no está consiguiendo; debe permitir que la unidad con la vida, con los universos, con Dios, vuelva a reinar en su corazón. Que esa alma no se sienta sola, aislada o separada de un cuerpo mayor.

Cada ser, alma pequeña, es una célula del Cuerpo Místico de su Señor y Dios. Por eso, debes percibir el fluir de las leyes, el sentido de la vida, que no es propio, sino que es un sentido universal. Cada célula tiene su función, pero el propósito de un cuerpo es único. Por eso, alma amada, no busques un propósito personal, busca el propósito del universo, busca tu lugar en Mi Corazón.  Ingresa en consciencia en el espacio que te corresponde, dentro de este Cuerpo Infinito de la Creación; esto se alcanza con humildad, dejándote ayudar, con paz y con una rendición profunda, fruto de un corazón que aprendió a orar con sinceridad”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a estar siempre en equilibrio en el Cuerpo Místico de su Creador.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que aspiraba a cumplir la Voluntad Divina, pero que se sentía constantemente indigna e incapaz de hacerlo, ante todas las grandes cosas que el Señor la llamaba a vivir, le cuestionó a Su Sagrado Corazón por sentirse pequeña y pobre para cumplir Su Obra y le dijo: “Señor, grande es Tu Plan y lleno de un profundo Amor por la humanidad y por toda la Creación. Contemplo Tu Voluntad y me asombro de Tu Misericordia, pero cuando intento manifestar lo que quieres, me siento incapaz ante tantas imperfecciones y dificultades. Entonces, miro al mundo y a tantas almas preciosas que creaste y con las cuales puedes contar para manifestar Tu Obra y me pregunto: ¿por qué Tú me llamaste?”.

Y el Señor, contemplando a esa alma con Amor, viéndola transparente y cristalina tal como Él la creo, le respondió: “Ve, alma pequeña, tu reflejo en Mis Ojos. No te mires en los espejos del mundo, pero sí en el Espejo de Mis Ojos. Lo que los espejos del mundo te pueden mostrar son limitaciones y defectos, imperfecciones y tal vez destrezas, pero lo que verdaderamente eres solo lo verás si miras tu reflejo en Mis Ojos.

Yo te veo tal como eres. Yo sé el potencial que hay en ti. Yo conozco tu trayectoria desde el principio. Yo sé para qué fuiste creada y para qué fue formada tu esencia y tu consciencia. Por lo tanto, alma pequeña, es Mi Voz a la que debes oír y no a las voces del mundo ni tampoco a la voz confusa de tu mente, que tantas veces se pierde por los estímulos de esta Tierra. Abre tus oídos internos y escucha Mi Voluntad, sabiendo que ella te corresponde y a nadie más.

Para cada ser de este mundo, tengo una Voluntad perfecta, un camino a través del cual llegará a Mí. Y ese camino no es aquel que te es conocido, muchas veces no es aquel por el cual ya sabes caminar. Ese camino es aquel que forjará en ti lo que Yo necesito, es aquel que te revelará lo que Yo veo cuando contemplo a tu pequeña alma, porque hará emerger en tu consciencia lo que eres, y la verdad tomará el lugar de tantas capas con las cuales cubriste tu consciencia.

Por eso, alma amada, cuando Yo te pido algo, no busques tu referencia en los espejos del mundo. Mira en Mis Ojos, ve tu verdadera faz reflejada en Mí y siéntete capaz de realizar todo lo que Yo te pido, porque Mi Voluntad para ti es perfecta.

Cada día, ábrete para descubrir en ti lo que se refleja en Mis Ojos: tú misma, como Yo te veo. Y no serán las vanidades ni el orgullo o la falsa humildad lo que habitará en tu corazón, sino que seré Yo y Mi Verdad, la transparencia y la perfección de Mi Pensamiento para ti”.

Que esta historia los inspire, hijos, a no buscar la propia referencia en lo que ven en sí mismos ni en el mundo, sino solo en lo profundo de los Ojos de Dios. Es allí que se encontrarán.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que de tu corazón brote la llama de la fe para que, con alegría y confianza, puedas vivir el próximo año.

Que recuperes la fuerza y el amor interior para servirme.

Que más allá de todo, creas en Dios, que existe un Propósito, una historia que tu vida y experiencias están escribiendo día a día y que más allá de toda circunstancia, prueba, desierto o sufrimiento, sepas que Dios te ama y te espera.

Levanta tu cabeza y sonríe, porque el día de la gran redención esta próximo, el día esperado del encuentro con tu Maestro y Señor.

Por eso, amo tu fidelidad, acepto tu imperfección, solo busco que Me llames y que Me recibas. Y cuando en el próximo año esta historia de amor Conmigo llegue a su fin, se terminarán Mis Palabras pero Mi fidelidad será eterna dentro de ti, porque percibirás cuánto Yo te he entregado a lo largo de los tiempos.

Cuando llegue la hora de que sean Mis testigos, los que perseveren y salgan de sí serán como María Magdalena, porque lavarán Mis Pies con sus lágrimas.

Otros serán como Juan, porque estarán a Mi lado confirmando Mi Presencia.

Pero otros serán como Mi Madre, sufrirán Conmigo hasta lo alto de la Cruz, y así, de nuevo Yo les diré: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.

Y la evolución espiritual que Yo he alcanzado en el Universo será la justificación y la causa de su rescate y salvación. Y a aquellos que estuvieron Conmigo y Me dieron la espalda, Yo los tendré cara a cara y allí estará todo dicho.

Reciban de Mi Boca las últimas palabras, para que sus corazones estén preparados para decirme: “sí Señor, yo daré mi vida por Ti”.

Que los que han sido justos en este año 2019, sean bendecidos.

Los que han sido donados, sean impulsados a continuar dando de sí.

Los que se esforzaron, que sean ungidos por Mi Espíritu para que los Nuevos Cristos sean los que se animen a vivir el calvario planetario.

Que todo sea renovado, que todo pueda ser curado, y que los que están más cerca de Mí nunca se olviden de la gracia que recibieron, porque así como Yo les he dado todo, Yo les pediré todo.

Sean dignos hijos de Dios, sean pacificadores y apóstoles del fin de los tiempos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Compañeros:

Dios nunca escatima ningún esfuerzo, al contrario, Dios reconoce en lo profundo de cada ser que realmente existe una intención sincera de estar siempre próximo a Él.

Por eso, el Padre acoge todas las aspiraciones de Sus hijos, sean cuales sean, y por más que sean imperfectas, así como las almas en la Tierra también lo son, Dios considera mucho el valor del amor que cada hijo coloca en sus aspiraciones.

De esa forma, para que los hijos de Dios sean ayudados a cumplir con sus aspiraciones internas, el Padre les hace conocer Su Voluntad, la cual es como un puente que los conducirá a vivir Sus más ardientes deseos de ver a Sus hijos en el camino del bien y de la felicidad espiritual.

Por esa razón, compañeros, no pueden deprimirse ni tampoco desanimarse porque, a pesar de la purificación de estos tiempos, Dios nunca se olvida, al igual que ustedes, de que son almas que intentan alcanzar el camino de la perfección.

Pero para vivir ese camino de perfección será necesario desprenderse de viejas y antiguas estructuras y formas de vida que no les permitirán alcanzar la vida crística.

Por eso en algunos casos es más costoso, pero confíen, porque Yo estoy aquí para ayudarlos. Solo confíen.

¡Les agradezco, por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En los lugares simples y con los corazones simples, allí Yo siempre estaré, en silencio y en paz, trayendo el Reino de Dios hacia el mundo.

Con los que se esfuerzan, a pesar de sus imperfecciones, y dan lo mejor de sí en las pequeñas y en las grandes cosas, Yo siempre estaré porque es su esfuerzo el que abrirá las puertas hacia el Cielo y no la perfección de sus corazones.

Con los que aspiran a construir una nueva vida y a encontrar un nuevo tiempo, Yo siempre estaré, porque esta es Mi misión: conducirlos de la mano a ese encuentro con la Verdad. Y aunque Mi voz se silencie, aunque Mi presencia parezca ocultarse, no se engañen porque Yo siempre estaré aquí, soplando en sus corazones los Designios de Dios, inspirándolos para que sigan el camino correcto, alertándolos cuando se desvíen y trayéndoles paz cuando parezca que la perdieron.

Yo siempre estaré aquí, con Mis manos sobre las suyas, elevando los ladrillos para construir las nuevas moradas y para reconstruir lo que es verdadero y puro cuando se quiebre por los embates de estos tiempos.

Oren siempre Conmigo, aunque sea en el silencio de sus corazones, y descubrirán, hijos, cómo Mi silencio hace más eco que Mi voz, y lo que les haré comprender en sus corazones será más claro que todas las palabras que ya pronuncié.

A través de este contacto interno, profundo y verdadero Conmigo, consolidarán la unión con Dios y madurarán como Sus hijos y como Sus compañeros.

Yo ya les dije: soy solo Su Siervo, Siervo del Divino, Su Mensajero, Su Obrero. Vine a su encuentro por un pedido de Él y ahora, que están ante Su Sagrado Corazón, llegó el momento de que cada uno de ustedes viva ese encuentro con Él.

Yo los acompañaré siempre, con amor, con alegría. Adoraré a Dios por sus triunfos y rogaré a Dios ante sus derrotas. Juntos, hijos, llegaremos al Nuevo Tiempo cuando nada más estará oculto, cuando todo se revelará, cuando todos los ojos verán, todos los oídos escucharán y todos los corazones sabrán la verdad, sobre sí mismos y sobre la vida.

Por eso, Yo los traje hasta aquí. Por eso, vine al mundo durante tanto tiempo y por eso, también, les daré a conocer Mi silencio, porque todo es parte de un Plan único, una Voluntad que será comprendida a medida que sea experimentada.

Para que vivan esto, Yo los bendigo, los abrazo y les dejo Mi amor paterno.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En las almas más imperfectas Yo renuevo todas las cosas, en todos los tiempos, porque para Mí no hay impedimento en la imperfección.

Como el gran Alfarero de sus vidas, moldeo sus almas y consciencias para que de esa imperfección aparente pueda nacer un nuevo ser, un nuevo diseño de Dios.

Es así que todo se transforma, como también pueden transformarse sus corazones.

En este camino de llevar con ustedes mismos la imperfección, podrán tener consciencia de que, en algún momento, serán liberados de las cadenas que podrían estar llevando en sus manos y en sus pies. Cadenas de antiguos modos de conducta que no hacen a la vivencia del amor.

Por esa razón, la transformación de su imperfección será paulatina e irá cambiando a lo largo del tiempo siempre que mantengan sus corazones y mentes abiertas a la transformación.

Siéntanse verdaderamente acompañados y contenidos en este tiempo, en el que aprenderán a descubrirse y a conocerse a sí mismos a fin de que la belleza espiritual que cada uno guarda esté finalmente al servicio del amor y de los demás.

Sigan permitiendo que Yo sea su Alfarero, que Yo pueda hacer con el barro viejo una vasija nueva.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN PABLO HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No importa cuán imperfecto o defectuoso seas. Eso no tiene ningún valor para Mí, lo que tiene importancia es que mejores todos los días un poco más para que, así, Mi Obra de Redención y de Misericordia se realice en tu vida y en el mundo.

Lo que verdaderamente importa es que lo intentes todos los días, que te esfuerces de verdad por agradar a Mi Corazón ofendido. Eso Me bastará para contarte como parte de Mi rebaño apostólico en el fin de los tiempos.

Nunca dejes de abrir el corazón para la transformación de la vida y de la consciencia, porque en esa simple apertura permitirás que los milagros de conversión y de transformación sucedan, de etapa en etapa.

No busco tu santidad ni tu realización inmediata. Busco lo más verdadero que guarda tu corazón y lo que aún no le has mostrado a nadie.

Ábrete a amar tus imperfecciones para que ellas se transformen. Nunca entres en conflicto ni en batalla. Nunca te dejes vencer por la soberbia ni por la arrogancia.

Ríndete a Mis Pies todo el tiempo y sobre ti construiré Mi Templo Espiritual.

Adelante.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Divina e Insondable Misericordia llega hasta los espacios más imperfectos y miserables de la consciencia para que todo sea transformado por la Luz Crística.

Así es como, a través de Mi Divina e Insondable Misericordia, Su Maestro y Señor trae al mundo la oportunidad grandiosa de vivir el perdón, la cura y la redención; porque, a través de la Misericordia, el alma encuentra la justificación necesaria para poder recibir una gracia no merecida.

En este sentido, la Fuente de la Misericordia es capaz de colocar al alma moribunda o imperfecta ante la posibilidad de vivir la energía sublime de la Gracia, para que sus faltas se puedan enmendar por el potentísimo caudal de la Misericordia Divina que viene al planeta.

La Divina Misericordia es el gran Espejo del Amor de Dios que se proyecta para traer la paz y la liberación a la consciencia terrestre.

En la Misericordia se encuentra la llave para la cura interior.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Querido hijo:

Que tu corazón nunca deje de confiar en el cumplimiento del Plan de Dios porque, por encima de toda imperfección o error, es Voluntad del Padre Eterno que se manifieste Su Divino Propósito.

Sé, como Madre de Mis hijos, que a veces es difícil creer o aceptar que algo absolutamente inmaterial y divino se cumplirá en un lugar lleno de errores o de fallas. Pero te recuerdo, hijo Mío, que Dios es misericordioso e infinitamente piadoso con todas Sus criaturas.

Por eso, nunca dejes de confiar en el cumplimiento del Plan de Dios, más allá de aquellos que podrán participar, o no, de la concreción de esa divina e insondable aspiración.

Camina con tu mirada fija en esa meta, en ese propósito, y no te preocupes por lo que harán los demás con la oportunidad que reciben.

Cumple con tu parte todo lo mejor que puedas y ofrécelo por los que ya no lo hacen o por los que son tibios con el Plan de Dios. Porque, de esa forma, hijo Mío, muchos más corazones no arrepentidos se arrepentirán y tomarán consciencia sobre la realidad en este último tiempo.

Confía. Confía, porque todo estará bien.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

De todas las almas imperfectas, Yo hago algo nuevo y renovado. 

De todas las miserias, Yo transformo lo viejo y con todo eso construyo los nuevos tiempos. Es semejante a su Maestro con los apóstoles; con los que transformé y redimí al mundo, a pesar de que fueran imperfectos.

Nada se desperdicia en este Universo, todo se recicla y se transforma para ofrecer lo mejor a la Creación y a los demás.

Entonces, si te estás transformando, redimiendo y trascendiendo es por un bien mayor, por un fin que beneficiará no solo a tu consciencia, sino también al mundo.

Todo se transforma, todo se renueva.

Confía en que, más allá de los defectos, algo bello existe dentro de ti para ser ofrecido al Creador, para ser donado al Universo Mayor.

Sigue adelante, confiando en todo lo que el Universo te enviará para que aprendas.

Vive cada momento como si fuera el último y en cada etapa encontrarás la enseñanza que necesita tu consciencia.

No te canses de decirme “sí”.

¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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