Yo vine a establecer Mi Reino en el mundo y en los corazones de Mis compañeros, no a través del poder o de la imposición, sino a través de la renuncia al poder, del amor y de la humildad.
Yo vine a establecer Mi Reino en el mundo y en los corazones de Mis compañeros, no a través de actos de prestigio y honra humana, sino a través de la glorificación del Hijo en Su Padre, por la entrega absoluta y por el sacrificio.
Aquel que cree en Mí debe imitar Mi ejemplo y transformar la vida y el mundo a través de ese mismo ejemplo. Por eso, hijo, cada vez que el mundo te llame a ejercer poder e imposición, lleva tu corazón a la renuncia, al amor y a la humildad.
Cada vez que el mundo te haga luchar por honras y prestigios, busca la gloria de Dios en Su Hijo, gloria que encontrarás en el sacrificio y en el silencio de la Cruz.
Cada uno, en este tiempo, debe definir por sí mismo el camino que elegirá seguir.
Cada uno deberá dar sus pasos según la inclinación de su corazón.
El Hijo del Hombre no ejerció Su poder en el mundo y tampoco lo ejercerá mientras aún sea tiempo de definición de las almas, porque la oferta de la Justicia y de la Misericordia, de la Redención y del Perdón todavía está vigente para los corazones.
Ya llegará el día y la hora en que el Señor descenderá de los Cielos y no necesitará ejercer Su Poder, sino solo vivirlo. Su propia manifestación de vida será la manifestación del Poder de Dios. Pero, ese día, las almas ya deberán estar definidas, porque la última puerta se abrirá y luego será cerrada para el Juicio Final de este mundo y su purificación.
Hasta que llegue ese día, no se juzguen unos a otros ni busquen ejercer poder y justicia, porque esos son atributos divinos, que al Divino le corresponderá manifestar cuando llegue el tiempo.
Sean ustedes portadores de la Misericordia, fieles discípulos de Mi Corazón y den testimonio de lo que creen a través de sus vidas.
El amor y la humildad constriñen y transforman. La renuncia y el silencio mortifican las tinieblas del corazón humano. Y en este camino deben colocar sus pies.
Los bendigo y los amparo como hijos de Mi Padre.
Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Que me vuelva, Señor,
como un niño,
para que todo el tiempo
pueda estar en Tu regazo.
Que me vuelva, Señor,
como un niño,
para que crezca
en simplicidad y en humildad.
Que siendo niño de espíritu
reconozca, Señor,
lo maravilloso y sublime
que es permanecer en Ti.
Que, como niño, recupere
los atributos de Tu Corazón
para que pueda representarte
como Tu hijo y como Tu compañero.
Que ahora, pudiendo estar
en Tus humildes Brazos, Señor,
pueda conocer desde cerca
los sagrados misterios
de Tu Corazón y de Tu Palabra.
Que sea invadido,
Señor amado,
por Tu Divino Espíritu
a fin de que pueda cumplir sinceramente,
los atributos de Tu Consciencia.
Renuévame, Señor, todo el tiempo.
Sé que aceptas nuestra oferta.
Recíbeme en Tu Reino
de Amor y de Redención,
para que junto al Padre
celebremos Tu Gloria celestial.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más