MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL DESIERTO DE CHILCA, PERÚ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla la esencia solar entregada a las criaturas a través de los tesoros espirituales que Dios oculta en lo profundo de los seres.

Contempla la esencia solar entregada a las criaturas a través del "sí" que unos pocos emiten al Universo, olvidándose de sí mismos y entregando al Padre sus propias vidas en pro de la evolución humana y, más que eso, en pro de la evolución de todos los Universos y de la renovación que vive el mismo Dios, cuando Sus hijos dicen "sí".

Entra en el desierto de tu interior y acompaña las ceremonias sublimes que se llevan adelante en el silencio, mientras la humanidad, distraída, busca una salida a los enredos y al caos de sus propias vidas.

Contempla la esencia solar que Dios le entrega a Sus hijos, tan invisible pero tan palpable como el viento.

Esta Luz, que no proviene de este mundo, no solo es como el Sol que ilumina sus días; ella no se revela a los que no la quieren ver. Por eso, ingresa, hijo, en el desierto de tu corazón y recibe allí lo que Dios viene a entregarte.

Como los Patriarcas que se abrían a un nuevo ciclo y despertaban la fe en un Dios Único que les hablaba al corazón y despertaba la consciencia; entra, tú también, en el desierto de tu espíritu, abierto a un nuevo ciclo, dispuesto a una nueva Ley.

Sé que, para ti, muchos misterios no son palpables y mucho menos alcanzables delante de tu imperfección; pero hoy, Yo te llevo al desierto y te muestro un lugar en donde el vacío es real, en donde te tornas un vaso nuevo, dispuesto a un nuevo ciclo y a un nuevo aprendizaje interior.

Solo toma Mis Manos e ingresa Conmigo en este desierto y, como los pueblos de otrora, déjate renovar por Dios.

Yo te guiaré y te bendeciré en este camino.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo