APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aquiétense, para que el mundo entero en esta noche se aquiete y, en la sagrada quietud del corazón, el mundo encuentre el camino de retorno hacia la paz.

Hoy, su Madre Celeste y Madre de la humanidad trae sobre las palmas de Sus Manos el Principio Creador del Niño Dios, aquel Sagrado Propósito que el Padre Eterno pensó en el principio para la salvación y la redención de la humanidad.

Sé que no comprenderán, Mis hijos, lo que esto significa y representa. Pero hoy, a través de los portales, les traigo la presencia de la Sagrada Gruta de Belén, donde ese misterio se plasmó y encarnó a través del pequeño Niño, el Mesías; porque hoy les confieso que, para su Madre Santísima, también fue una revelación en aquel tiempo.

Esto significa que el misterio queda develado y que la esencia del Niño Dios se muestra al mundo, en este mismo momento, para todos los mundos internos de la humanidad, para todas las almas sin excepción, aun aquellas que están pérdidas y alejadas del Padre.

Esta fue la Sagrada Esencia de la Creación que le trajo el Niño Dios al mundo entero. No había otra forma de poder concretar esa misión tan esperada, sino a través de un humilde y pobre lugar como la Gruta de Belén, donde no solo la Sagrada Familia de Nazaret, sino también todos los que allí participaron de ese acontecimiento, más allá de este planeta y más allá de las estrellas, fueron testigos de esa sagrada revelación.

Hoy, quiero saber, hijos Míos; hoy, quiero ver con Mis propios Ojos de Madre que, en este tiempo crítico del planeta en donde prevalece la guerra en vez de la paz, esta Sagrada Esencia del Creador, encarnada a través de Jesús, se vuelve a presentar al mundo en los planos internos y a través del Santuario Interior del Reino de Lys; para que también sus Ángeles de la Guarda y todos los ángeles del universo puedan ser testigos de este sagrado momento, puedan ser adoradores de esta sagrada revelación que una vez encarnó en el mundo a través de un Pequeño Niño, a través del propio Dios que se hizo hombre por su salvación, por la salvación de todo el género humano, desde aquel tiempo hasta el presente y desde este momento hasta el tiempo final.

Esta es la Esencia Creadora inextinguible y eterna que Mi Amado Hijo depositó como Legado Espiritual no solo aquí en el Santuario Interno de Lys, sino también en todos los Santuarios Internos del planeta, especialmente en toda América.

Por eso, hijos Míos, Yo los invito a cambiar en este momento de dimensión y de frecuencia para que sepan, una vez más, que más allá de este sufrimiento y de este caos reinante en el planeta, existe una Realidad Suprema que los espera, existen tesoros espirituales que están presentes para cada uno de Mis hijos, a la espera de revelarse a todos los puros de corazón, a los puros de intención, a todos los que no quieren nada para sí mismos.

Esto no habría sido posible si San José no hubiera encarnado el Principio de la Humildad, o aun Su Santísima Madre no hubiera encarnado el Principio de la Pureza Original. Este escenario preparado hace dos mil años permitió, en este tiempo, que esta revelación llegue a sus consciencias y a la consciencia de todos sus hermanos del planeta.

Es en este Principio Creador que hoy les traigo, en donde su mirada debe fijarse en el Propósito, en donde sus espíritus deben aspirar a alcanzar la misma aspiración que Mi Inmaculado Corazón y que el Casto Corazón de San José alcanzaron hace mucho tiempo.

En síntesis, Mis amados, es aquí y ahora, a través de Mis Humildes Manos que revelan el Principio Creador del Primogénito, el Hijo de Dios, el Mesías, que las almas podrán encontrar el surgimiento de la Nueva Humanidad, libre de las cadenas de los errores, libre del pecado, libre del sufrimiento, del dolor, de todo lo que las separa de Dios.

Sé que todo lo que hoy les hablo parece simbólico, pero les seguro que no lo es. El Dios Vivo, a través del Pequeño Niño, Me ha enviado, en esta noche, para revelarles a los mundos internos y a las almas este Mensaje.

En simples Palabras, Mis amados hijos, la Esencia Creadora de Cristo viene a recordarles que todos deben volverse hacia la Fuente de la Creación y que sus propias vidas deben transformarse conforme lo que está pensado por el Padre; porque algo maravilloso le espera a cada uno de Mis hijos, algo que se revelará en sus caminos cuando sigan estrictamente en obediencia lo que la Fuente Primordial determine, aunque esto parezca en este momento desconocido.

Si las almas no fijan su mirada en esta Esencia Creadora de Cristo y si la mayoría no lo hace en este tiempo, ¿qué le sucederá a esta humanidad?, ¿qué acontecerá con este planeta y esta superficie?

Estamos en un momento y en un tiempo semejante al del Nacimiento del Mesías, el Redentor. El Dios Vivo encarnó a través de Su Hijo en Cuerpo, Alma y Divinidad, para demostrar que Su Poderosa Presencia es simple y pobre, que Su Majestuosa Presencia es amorosa y es sabia.

Estos son los Atributos que el mundo hoy necesita, no solo para poder reparar el interminable camino de sus errores, sino también para recuperar la pureza y la inocencia que perdió; una inocencia y una pureza que están siendo robadas, que están siendo aplacadas y disueltas, no solo a través de las guerras, sino también a través de todo lo que sucede en esta humanidad.

Dios tiene Su Mirada sobre la humanidad en este momento. Él Me envía como Su Portal, como Su Mensajera, para que el mundo no se olvide de que debe recuperar la paz.

Fue importante lo que les dejó a ustedes Mi Venerable Compañero San José, el último 19 de diciembre. Palabras determinantes y transformadoras para que alcancen, algún día, la Esencia Creadora de Cristo y puedan estar unidos a esa Esencia.

En todo lo que les ha dicho San José está el comienzo de sus caminos, de los caminos de la trascendencia y de la transformación.

Así, alcanzarán rápidamente lo que Yo les pido, porque Dios está sediento de almas que puedan irradiar Sus Atributos y Sus Principios, que puedan ser un espejo que refleje, en este planeta, todos Sus Mandamientos, en especial aquellos que fueron transgredidos y violados por el propio hombre de superficie, por su ignorancia y por su ironía.

Que este Nacimiento de Cristo, que una vez más se vuelve a presentar y se vuelve a dar en los corazones abiertos para recibirlo, permita que a través de la Esencia Creadora de Cristo el mundo y la humanidad no solo encuentren un camino de solución duradera, pacífica, impersonal y sabia, sino también encuentren un camino de retorno hacia la Casa del Padre; para que los millones de almas presentes en este planeta, retomen el camino del Propósito que perdieron por diferentes motivos y razones y, que a través de los Ángeles de la Guarda, que en esta hora culminante Me acompañan, se alcance la ardiente Aspiración de Dios de poder ver a todas Sus Criaturas en Su Reino, así como la Sagrada Familia estuvo en el Reino de Dios, aunque viviera en este planeta.

Hoy, llevaré, dentro de esta Esencia Creadora de Cristo, las intenciones, las súplicas, los ruegos y todas las imploraciones de los puros y humildes de corazón que, en esta hora, ya no buscan nada para sí mismos, sino el bien y la caridad para los otros, y la paz para los pueblos y las naciones.

Hoy, llevo en esta Esencia Creadora de Cristo el ofertorio de las almas y de los Ángeles de la Guarda de cada uno de Mis hijos, ángeles que han conseguido escribir en sus propios Libros de Luz, los pasos de la redención y del amor de aquellos que lo siguen intentando todos los días.

Aunque no lo parezca, todo lo que les he dicho, en este momento, es lo que mantiene las puertas abiertas a la Misericordia; es lo que permite, en este tiempo final, que la Jerarquía Espiritual y Divina aún esté presente en esta humanidad y en este planeta; porque Su Voz, la Voz de la Jerarquía, nunca se cansará hasta que vea cumplirse lo que le ha prometido al Creador.

Que, a través de la humilde y pobre Gruta de Belén, en este mismo momento y en esta misma hora, en cualquier parte del mundo, en cualquier lugar, las familias y en especial los niños sean tocados por la Esencia Creadora de Cristo para que estén protegidos, en este momento culminante, de esta locura del planeta y para que, en esas pequeñas esencias no solo renazca el Niño Dios, sino que en sí mismos sostengan la pureza, la inocencia, el amor y la alegría de ser parte de la Nueva Humanidad, de los Mil Años de Paz.

Yo los bendigo y consagro a los corazones al Niño Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a cantar acompañando al coral, a pedido de nuestra Santísima Madre, el cántico “Noche de Paz”; permitiendo que, en este momento, a través del símbolo de la luz de las velas se disuelva la oscuridad del planeta y los lugares más necesitados reciban la Paz de la Sagrada Familia.

Cantemos.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE NOCHEBUENA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a escuchar ahora, el Ave María cantado por Piedad.

 

Gracias, hija Mía, por haberme cantado con tanta dulzura y devoción, porque son esta dulzura y esta devoción, que surgen de lo profundo de Mi Maternidad, que hoy quiero compartir con todos Mis hijos. 

Porque, al igual que tuve a Jesús en Mis brazos, hoy quiero tener en Mi regazo a cada uno de ustedes, porque Soy la Madre de la Esencia Crística, de los Cristos del nuevo tiempo, de los Apóstoles de los últimos tiempos, de todos los que deben permitir en esta hora crucial del planeta que el Cristo Interno pueda renacer.

Este es un compromiso anual de todos. Cada vez que se aproxima la Natividad del Señor, coyunturas celestiales y cósmicas se aproximan al planeta, semejantes a aquella coyuntura especial de la Estrella de Belén.

¿Qué será lo que verdaderamente sucedió en aquel tiempo, cuando la Estrella de Belén no solo en este planeta, sino también en todo el universo, anunciaba y guardaba la llegada del Mesías?, porque su presencia protegía ese gran acontecimiento.

Hoy, después de dos mil años, sus corazones vuelven a estar ante el mismo acontecimiento; pero ahora, de un acontecimiento interior y espiritual que Yo vengo a acompañar, y a ayudarlos para que lo puedan vivir, porque Mi Hijo tiene todas Sus Aspiraciones en Sus Manos, aguardando el momento más propicio para cumplir esas Aspiraciones de Dios, que son Sus promesas, y para que esas promesas se puedan cumplir en cada uno de Mis hijos.

Por eso, les vuelvo a decir que, como Madre, como Sierva y como Guardiana de los corazones del mundo entero, sé que esta humanidad no vivió ningún otro tiempo como este, un tiempo doloroso, un tiempo de gran indiferencia y, diría, de gran crueldad   ¡

Pero Yo les pido, hijos amados, que en esta coyuntura especial de la Natividad del Señor y a las puertas de poder renacer Cristo en cada ser, coloquen su mirada en lo Alto, porque desde lo Alto, desde la Fuente Única, desde el propio Padre Celestial y de todos Sus ángeles, llegará la ayuda que el mundo necesita. Porque ustedes, como raza, como civilización presente en la superficie de la Tierra, están en un momento semejante al que estuvo la humanidad hace más de dos mil años.

¿Por qué esta coyuntura, tan semejante, vuelve a suceder en este ciclo definitivo? 

Porque es necesario, hijos amados, en cada nueva Natividad del Señor que celebran y que contemplan con el corazón, que renueven sus votos internos.

¿Será que Mi Amado Hijo necesita que renueven sus votos internos para que pueda renacer el Cristo Interior en cada tiempo?

Yo les puedo decir que sí, Mi Hijo necesita que renueven sus votos anualmente, porque es la forma de que sus consciencias comprendan el sentido del Plan de Dios. 

Sé que, en un punto de la consciencia humana, el Plan de Dios no es comprendido. Pero si en cada nueva Natividad del Señor, ante la oportunidad de renovar sus votos internos cada año, ustedes aman con fervor y devoción este misterio, como en este momento lo están amando, ¿cuánto más podrían comprender y sentir el Plan de Dios, y que dejara de ser algo abstracto e inalcanzable para todos?

Pero tengan presente una cosa, Mis amados, que es muy importante que comprendan: si están nuevamente en un momento semejante al que estuvo Mi Hijo Jesús, hace más de dos mil años, es porque están ante la oportunidad de presenciar en su interior no solo el Cristo Interno, sino que están ante la oportunidad, delante del Sagrado Pesebre de la Familia de Nazaret, de poder comprender que el Plan de Dios es humilde y simple, así como el Nacimiento de Cristo fue humilde y simple.

Porque es a través de esa simplicidad y humildad, de esa pura sencillez del corazón, que Dios realiza Su Obra en este mundo y en otros.

Los invito a preparar con alegría y, diría, con entusiasmo, fervor y esperanza, el Renacimiento de Cristo en cada corazón humano; porque no hay otra salida para esta humanidad, ante todo lo que vive y sufre diariamente. 

Si las almas se vuelven a Dios, si las almas se vuelven hacia su Cristo Interno, ¡cuántas situaciones podrían ser evitadas y resueltas!

Aún Mi enemigo sigue trabajando en contra del Plan de Dios. Pero que la fuerza y el poder del amor, que ustedes sienten por el Nacimiento del Pequeño Niño de Nazaret, sea la premisa y también sea el impulso que los lleve a trascenderse a ustedes mismos y, así, puedan trascender estos tiempos.

Porque si Dios encarnó a través de Su Hijo, en un Humilde Pesebre, para entregarse por el mundo entero; ustedes, en esta analogía del Renacimiento de Cristo en el corazón humano, ¿cuánto más se arriesgarían a hacer por el cumplimiento de la Voluntad del Padre, ante el incumplimiento del Plan de Dios que muchas almas viven?

Pero hoy, con dulzura y devoción, coloco a sus Cristos Internos en Mi regazo y, así, coloco a sus almas; coloco en Mis brazos su vida y hasta todas sus situaciones internas, porque sé que, en este tiempo, así como muchos aprenden a renacer en Cristo, día a día, también muchos de Mis hijos aprenden a cargar su propia cruz, que es la cruz de la deuda de este mundo.

Pero Mi Amor, dulzura y devoción, en nombre de Mi Hijo, vienen a renovar todas las cosas y a todas las consciencias posibles que abran su corazón para acoger la Natividad del Señor.

Les agradezco profundamente, una vez más, por la “Novena por la Reconsagración de las Familias a la Sagrada Familia de Nazaret”, porque han permitido que Nuestros Tres Sagrados Corazones: el Sagrado Corazón de Jesús, el Inmaculado Corazón de María y el Castísimo Corazón de San José, los Tres juntos al mismo tiempo, hayan podido intervenir en la situación delicada de muchas familias del mundo entero, no solo separadas por esta pandemia, sino también separadas por el asedio de Mi enemigo.

Que para el núcleo de las familias que hoy se reconsagran, ante las Aspiraciones y el Plan de Dios, sea un momento de alegría, de júbilo, por poder reconstruir el Proyecto de Dios en esta humanidad, más allá de todo lo que siga sucediendo. 

Si las familias imitan a Nuestra Sagrada Familia de Nazaret, ¡cuántas situaciones podrían resolverse en el mundo!

Si las familias viven la oración, los Sacramentos, la Adoración y el servicio a Dios como medios de reparación, de alivio del sufrimiento y de cura de esta humanidad; y si esto se multiplicara en todas las familias del mundo, ¿cuál sería el efecto de ese gran movimiento?   

Porque en verdad, Mis amados, es una actitud interna la que Yo los invito a vivir en este tiempo, que es la misma actitud interior y espiritual que el Corazón de su Madre Celeste y el Corazón de San José vivieron en aquel tiempo, días previos al Nacimiento de Cristo, siguiendo en obediencia el Llamado de Dios.

Esto es lo que siempre deben recordar las familias: seguir en obediencia y en oración el Llamado de Dios. Así, estarán protegidos, todos los miembros de la familia, de las influencias de estos tiempos, de las interferencias de estos tiempos y de las tendencias de estos tiempos; porque el Proyecto de Dios en cada familia del mundo aún es importante, no está desestimado.

El Proyecto de la célula de la familia ha sido transgredido e interferido, y esto es lo que debe ser reparado por cada miembro de la familia. Es un compromiso interior de cada miembro de la familia que las dádivas, aspiraciones y hasta los tesoros internos del Padre Celestial estén resguardados en la célula de cada familia de este mundo.

Hoy, de manera especial, la Virgen de Nazaret contempla y acoge en Su Seno, en el Vientre Purísimo de la Madre de Dios, a todas las familias refugiadas, desplazadas y descartadas por sus hermanos de este mundo; porque, a pesar de las diferencias o de las creencias que viva esta humanidad, no se olviden de que ante el Padre no solo todos son Sus hijos, sino también todos ustedes son hermanos en un mismo Proyecto y en una misma Aspiración. 

Y eso no cambió; por eso, los invito a mirar a través de Mis ojos lo que Mi Corazón siente y ve de todas las familias refugiadas y de la urgente necesidad de buscar una solución duradera, real, para todas las situaciones de las familias del mundo, no solo las refugiadas, sino también las familias divididas por la discordia y la desunión.

Que el Sagrado Amor, que fue expresado en la Gruta de Belén, hoy esté presente en todos los hogares que escuchan este Mensaje; porque Mi aspiración es que no solo sean buenas personas, sino que sean dignos hijos de Dios.

En el silencio de Mi Corazón, intento reparar a los mundos internos, a todos los que tienen necesidades que deben ser atendidas por el Cielo, por los Sagrados Corazones.

Por eso, les digo que, ante las puertas del Renacimiento de Cristo en cada corazón humano, todos ustedes, Mis hijos, puedan salir fortalecidos de esta prueba mundial, puedan estar firmes y decididos a seguir los Pasos de Cristo, preparando así Su próximo Retorno.

Así como contemplo, en este momento, a todas las familias del mundo como la Señora de Kibeho, aún sigo contemplando, con ardor en Mi Corazón, la aspiración de llegar a Angola.

Por esa razón, deben tener presente Mi aspiración y, por medio de sus oraciones y ofertas, proteger a Mi aspiración de descender en las tierras de Angola, para que Mi Gracia descienda sobre toda África; porque Yo Soy la Señora del Verbo, Soy la Señora de la Palabra, de la Palabra de Dios.

Y así, como en Mi regazo tengo a todas las almas del mundo que aceptan Mi llamado, hoy también tengo en Mi regazo a todos Mis hijos de la Casa Santa Isabel, en Luanda, que a pesar de la adversidad, de la tempestad o aun de los asedios, siempre han sido y siguen siendo valientes, porque aun sin percibir que el amor y la fe de sus corazones mueven montañas, mueven acontecimientos que no son vistos ni percibidos por la mayoría.

Espero que esa fe, ese amor y esa devoción, que ellos tienen a Mi Inmaculado Corazón, sigan construyendo ese puente interno que permitirá algún día, porque esa es Mi Palabra, que la Madre de Dios llegue a África, no solo para bendecirlos, no solo para consolarlos, sino también para que estén en Mis brazos, así como lo estuvo el pequeño Niño Jesús.

Les digo a Mis hijos de Angola, de la Casa Santa Isabel, que así como Yo visité a Mi prima hace dos mil años atrás, también los visitaré cuando el momento lo indique. Solo recen y no dejen de rezar; porque un punto de Luz se ha fortalecido en Angola, a pesar de las circunstancias no solo de ese país, sino también de todo el continente africano.

Mi prima Santa Isabel es la guardiana de su casa, la Casa Santa Isabel, en Luanda, y también es Santa Isabel quien los protege; porque ella fue una gran pionera de las primeras comunidades cristianas, cuando aún Cristo predicaba en Tierra Santa.

Ella sabe que la Casa de los Niños Santa Isabel, en Luanda, es una preciosa y delicada célula del Proyecto de Dios, del Proyecto de Redención de Mi Hijo; porque es así como Dios hace nuevas todas las cosas.

Seguiré rezando, en estos días, para que todos los Cristos Internos puedan despertar, y así puedan despertar los apóstoles de Mi Hijo, los que deberán llevar adelante el Plan preparatorio de Su Retorno en los cuatro puntos de la Tierra.

En honor al esfuerzo de los pequeños niños, adolescentes y jóvenes de la Casa Santa Isabel, en Luanda, deseo escuchar la canción de la Virgen de Kibeho, para que toda la humanidad recuerde que una vez la Madre de Dios apareció para salvar y rescatar a todos Sus hijos, y para decirle al mundo que la Virgen Morena es la Madre de África y de todos los que allí viven, con la esperanza de rehacer sus vidas de una vez y para siempre.

Yo los bendigo y rezo por el Renacimiento de Cristo en cada ser, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Escuchamos la canción de la Virgen de Kibeho.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En cada nuevo día eleva tu pensamiento al Padre para decirle:

Señor, aquí estoy,
dispuesto para intentar, una vez más, cumplir con Tu Plan.
Dispuesto para intentar, una vez más, ser Tu instrumento.
Dispuesto para intentar, una vez más, multiplicar y renovar Tu Amor.

Señor, aquí estoy,
con mi frágil corazón fortalecido por Tu Presencia,
con mi vida pasajera entregada a Tus Designios,
para que un día sea digno de participar Contigo de la Vida Eterna.

Señor, aquí estoy,
pronto para levantarme, dispuesto a renacer y, de la misma forma,
morir un poco más todos los días para lo que creo ser y,
así, adentrarme en Tu Esencia de Vida,
en Tu Verdad Suprema.

Amén.

De esta forma, con una oración de entrega a Dios en cada nuevo día, sabrás, hijo, que cada día es un día para recomenzar, para levantarte, para caminar, para intentar llegar otra vez al Corazón de Dios.

En este camino infinito lo más importante es estar siempre dispuesto a dar un paso más y hacer esto todos los días.

Ora con el corazón al Padre para que tu pequeño ser no pierda la esperanza, pero, sí, para que se renueve todos los días. Si así lo hicieras, estarás generando méritos para la salvación de los que están perdidos en sus más profundos errores y pecados, y que creen que para ellos no hay más esperanza, ya no hay más perdón, ya no hay más salida del abismo en el que se colocaron.

Da a conocer el Amor de Dios a través de tu propia experiencia. Recibe el Perdón de Dios todos los días y, así, no solo estarás renovando la esperanza en ti, sino también, hijo, estarás renovando la esperanza en el Corazón de Dios, para que un día encuentre en ti un triunfo de Su Amor.

Ora y con tu vida anuncia al mundo la Gracia Divina.

Tienes Mi bendición para ello.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRASMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

He aquí que desde el Cielo desciende la bendición de Dios hacia la Tierra, en forma de agua y de vida, para lavar y nutrir a todos los Reinos de la Naturaleza.

Cuando los corazones claman a Dios, verdaderamente, las puertas de Su Reino se abren, no solo en el Cielo, sino también en el interior de los seres. Contempla así, hijo, esa puerta que hay entre Su Esencia y tu corazón.

Hoy y siempre, el Señor me envía como Su Siervo y Compañero para despertar a las almas a la verdad sobre sí mismas, sobre su evolución y sobre la vida. Por eso, busca en Mis palabras las llaves que abren tu consciencia a esta verdad y dispone a tu ser para vivirla.

No quieras ser de esta o de aquella forma. No quieras vivir estas o aquellas cosas. Solo permanece delante de tu propio corazón, sabiendo que es una puerta hacia la Consciencia Divina, hacia el Universo Celestial, y di al Señor: "Aquí estoy, Padre. Aquí estoy para saber quién soy yo. Aquí estoy para saber de Ti, de Tu Plan, de Tu Voluntad, de Tu Amor, de Tu Esencia".

Di al Padre que aspiras a cumplir con Su Voluntad, que quieres ser un testimonio vivo de Sus promesas y que esta sea la única razón de tu existencia, que esta sea la esencia de tu vida.

Contempla al Creador como una Fuente Divina en el centro del Universo, que te conoce y te acompaña. Una Fuente de Amor inextinguible de la que surgieron todas las criaturas y que conoce en profundidad a cada una de ellas.

Habla, hijo, con Aquel que te ve transparente. Aquel ante el cual no existen máscaras ni ilusiones. Habla con Dios y deja que Su transparencia y Su sinceridad te transforme, te purifique, te calme y alivie tu corazón; retirando de ti la fragilidad del engaño y de la ilusión, sustituyéndolos por la fortaleza de la unión con el Creador, la fortaleza de estar en la Verdad y en la Voluntad Divina.

Profundiza en tu vida espiritual porque eso es lo más necesario en este tiempo. Sin esa unión sincera con Dios solo serás humana fragilidad.

Los tiempos que vendrán necesitan encontrarte firme y pleno, no de ti mismo, sino de Dios.

Por eso, ve y golpea a la puerta de tu pecho. Habla con tu Dios y Señor. Él te escuchará y responderá a tus súplicas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sé misericordioso con los que más necesitan de redención y que se pierden por sus arrogancias, orgullos y vanidades. Recuerda que la perfección habita en Dios y que en esta Tierra todo lo que existe está en proceso de evolución.

Ama el crecimiento de tus hermanos, para que ellos encuentren en ti un impulso para transformarse y no un muro en donde detenerse.

Sé misericordioso con aquellos que menos lo merecen, porque esa es la esencia de la Divina Misericordia.

Sé misericordioso contigo mismo, no para condescender con tus faltas y miserias, sino para que, como ser miserable, tú también recibas la Divina Misericordia y seas portador de esa Gracia para la Tierra.

La Misericordia es la esencia de la vida. Dios creó a los hombres en un acto de Misericordia y, con la misma acción, los hace recorrer el camino de retorno a Su Corazón.

En esta vida, para llegar a Dios, basta abrirse para recibir Misericordia, permitirse donar Misericordia y, por encima de todo, ser un instrumento de esa Fuente Divina.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO SANTUARIO DE LA CREACIÓN, CAMBORIÚ, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En este día de gracia, Mis queridos hijos, su Madre Celeste desciende con todos los Tesoros del Cielo para colocarlos y depositarlos sobre este nuevo Centro Mariano, el que tímidamente nacerá por medio de los esfuerzos y de las oraciones de los que Me quieran corresponder.

Por esa razón, en este día traigo entre Mis Manos siete de los cientos de esferas celestiales que se guardan en el Reino Mayor, para que, sembrándolas en la consciencia espiritual de este Centro Mariano, ellas se abran e irradien los principios celestiales para lo cual fueron traídas hasta aquí.

Esta ciencia espiritual, que hoy la Siempre Virgen María despierta sobre este Centro Mariano, ayudará al propósito que este espacio simple, pero humilde, cumplirá dentro de la Voluntad Divina.

El Centro Mariano Santuario de la Creación tiene como propósito atraer desde el Universo Divino las corrientes poderosas y curadoras que ayudarán a la restauración y a la rehabilitación de los Reinos Menores y de los Reinos Mayores, como son el dévico, angélico y el humano.

Este Centro Mariano albergará almas en servicio de oración, pero también resguardará la esencia de cada uno de los Reinos, la que necesita de ayuda y de asistencia espiritual para que, en la próxima fase del planeta, la esencia o la matriz de los Reinos se desarrolle en otro grado de evolución.

Por ese motivo, todo lo que sea gestado aquí, en este Centro Mariano, tendrá su repercusión en un futuro inmediato y en un futuro lejano. Todo es parte de una construcción espiritual y divina.

El Centro Mariano Santuario de la Creación contribuirá sembrando las bases para la vida de los Reinos en la próxima etapa del planeta.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado por la salvación y por la cura de los Reinos de la Naturaleza!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Padre le reveló la Cruz a Su Hijo por primera vez, Cristo cerró los ojos y dejó que Su Corazón fuera más allá del sufrimiento, del miedo y del dolor; elevó la mirada hacia el Universo, hacia Su Origen, hacia las estrellas que surcaban el Cielo. Cristo se sumergió en el sentido profundo de la Cruz y contempló el Corazón de Dios viviendo una revelación y una renovación del Amor.

Cristo contempló el Universo y vio las puertas que se abrirían, una a una, desde el Reino del Padre hasta los corazones de los hombres, creando un hilo de unidad entre las dimensiones.

Cristo contempló los errores cometidos en el pasado a lo largo de toda la evolución de las criaturas que nacieron del Corazón de Dios y que, durante su desarrollo, se desviaron del camino.

Cristo contempló cómo la Sangre que brotaría de Sus Llagas se derramaba más allá de la Tierra y llegaba a lo profundo de la condición humana, curando, incluso, las raíces de males desconocidos, inconscientes para los hombres.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y encontró a Su Madre Divina acompañando cada uno de Sus Pasos en la Tierra, así como en el Infinito, renovando Sus fuerzas humanas e internas y ayudándolo a renovarse en el Amor y en la entrega.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y supo que ella perduraría a través de los siglos, impresa en la llaga espiritual que llevaría en Su Corazón hasta el día de Su retorno al mundo.

Cristo se reconocía parte de Dios y, colocando Sus Ojos en la Esencia Divina del Creador que habitaba en Su Pecho, supo que era el propio Dios quien viviría esa oferta de Amor por Sus criaturas.

Hoy, hijo, Dios le ofrece una cruz al planeta, así como a cada criatura. Observa la situación de las naciones y el caos de la Tierra y encuentra allí esa cruz, pero va más allá de ella y sabe que, por encima del sufrimiento, de la entrega, de la confusión interior, está el Amor que nacerá de tu corazón si, como Hijo de Dios, atraviesas esas apariencias y le pronuncias tu "sí" al Corazón del Padre: "sí" al sacrificio vivido por amor, "sí" al perdón que supera todos los errores, "sí" a la esperanza que trasciende el caos y hace de las aparentes derrotas una victoria divina.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Los niños, para Mí, son la manifestación más perfecta y bella de la Pureza y de la Inocencia de Dios, porque en ellos se guarda la esencia original, el código perfecto que deberá evolucionar y avanzar a través de los tiempos.

En los niños existe algo que es profundamente verdadero y eso es el amor que de ellos puede nacer naturalmente, sin necesidad de forzar nada.

El amor de los niños puede disolver los conflictos entre las naciones e incluso atenuar las catástrofes del fin de los tiempos.

Si los niños recibieran educación espiritual sobre la existencia del Universo y del Padre Celestial, ellos adquirirían mayores capacidades internas para poder modificar y corregir los tiempos, porque al existir la Pureza de Dios en su interior, su intercesión ante situaciones imposibles es mayor.

Los niños, en su mayoría, se ofrecen desde sus orígenes, esto es, antes de surgir, para servir incondicionalmente a la humanidad y, en muchos casos, sin una total consciencia de lo que hacen o de lo que sienten, sus espíritus son capaces de ofrecerse como víctimas del Amor de Dios por la salvación de una humanidad entera en un tiempo determinado del planeta.

Cuando Yo estuve presente en la Tierra, los niños eran Mi principal consuelo, porque sabía que en ellos podía encontrar esa parte de Dios que consuela y que sostiene en los momentos cruciales.

Los niños son el portal hacia Mi Corazón porque en ellos está la esencia de lo que Dios pensó cuando creó al hombre.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Descansa, hijo Mío, en el Corazón del Padre y acepta rendido todas las pruebas de fe que Él te envíe.

Acepta con humildad cada etapa de la vida y nunca reclames.

Recógete en el silencio del corazón y ora, ora hasta poder disolver cualquier sentimiento y pensamiento contrario a la luz.

No te precipites hacia el vacío y no te preocupes, el tiempo y los acontecimientos siempre mostrarán las señales que necesitas para arriesgarte, cada día, a amar más y más.

Así construirás dentro de tu ser una fortaleza basada en los principios de la fe y de la lealtad.

Como Madre, conozco profundamente la condición humana y este planeta es la primera escuela para poder trascenderla.

Pero si en verdad sientes que estás amando lo que vives y eres feliz por estar sirviendo a Dios, no te amedrentes, no le abras la puerta a Mi adversario.

Sostente en la confianza de saber que Dios te ama como eres y que, a pesar de las circunstancias, siempre debes hacer lo mejor.

Anímate a seguir Mi ejemplo, simple, aunque te parezca lejano.

Soy Madre y amo a cada ser.

Deseo el bien para tu vida y el triunfo de Mi Hijo en cada esencia crística.

¡Adelante!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Revelación de Dios a los hombres

La Revelación de Dios a los hombres, hijos Míos, es eterna y comienza cuando el corazón humano va madurando y despertando, más que a la sabiduría, a la humildad.

La Revelación de Dios a los hombres sucede cuando el corazón es simple y reconoce la propia pequeñez, sin limitar la sabiduría y la existencia divina a su comprensión y a todo lo que ya fue revelado.

La Revelación de Dios a los hombres no se detiene, sino que, desde los Patriarcas hasta los días actuales, se profundiza y culmina solamente en la unidad plena del ser con Dios, en su retorno al origen.

El hombre en sí es la Revelación de Dios.

El verdadero autoconocimiento, que no es una ciencia humana, sino una ciencia espiritual y divina, es el que los conduce a la revelación del propio Dios.

Los seres humanos son, al mismo tiempo, las criaturas más próximas y más distantes de Dios.

La Presencia Divina en su interior y la unidad que guardan como potencial silencioso en su esencia, los hacen próximos a Dios.

Sin embargo, hijos Míos, la ignorancia y la indiferencia alejan a los hombres de sí mismos, de lo que verdaderamente son y, en consecuencia, los alejan de Dios y de la Verdad.

La Revelación de Dios a los hombres sucede con el despertar de la sed por la vida superior, con el descontento del espíritu con todo lo que la vida en la materia le ofrece, con el descontento del espíritu con su propia expresión de vida.

Cuando el espíritu se ve descontento consigo mismo y con el mundo, se mueve dentro de los seres para que ese descontento espiritual impulse a la consciencia a buscar la vida superior, a profundizar el despertar y el autoconocimiento que, en verdad, es el conocimiento de Dios en sí.

La Revelación de Dios a los hombres se profundiza a medida que la consciencia humana evoluciona y aquello que para los Patriarcas era un sentir inexplicable e incomprensible de Dios, solo una experiencia de Dios sin explicaciones, en este tiempo puede tornarse una revelación profunda y científica de la existencia humana y de la existencia de Dios.

El Padre Creador es simple y en Su Simplicidad guarda Sus misterios. Pero la mente humana coloca barrera tras barrera para conocer a Dios y pocos son los que profundizan en Su Presencia.

Este, hijos Míos, es el tiempo de la Revelación de Dios a los hombres porque está llegando un nuevo ciclo culminante para la consciencia humana.

Ha llegado el tiempo de renovar la historia.

Ha llegado el tiempo de los nuevos profetas, de los nuevos apóstoles, de la renovación de la santidad y de la fe en el corazón humano.

Porque, así como Dios despertó y levantó a los profetas y pueblos en la pura fe en el pasado para preparar el Nacimiento y la llegada de Su Hijo al mundo, también hoy, hijos Míos, levantará pueblos y naciones, corazones y espíritus para que preparen nuevamente la llegada de Cristo al mundo.

El retorno de su Señor será definitivo y marcará el fin de un tiempo, porque las últimas palabras de las Escrituras se cumplirán y el Evangelio que Él dejó en el mundo se renovará por las nuevas revelaciones que el Hijo del Hombre traerá a la Tierra. 

Su Palabra será Vida y le revelará al mundo la verdad superior frente a la cual muchos estuvieron ciegos, a pesar de que ella siempre estuvo aquí.

Antes de la llegada de Cristo, así como en el pasado, la Revelación de Dios comenzará para los profetas del nuevo tiempo y el Evangelio Universal de Cristo se comenzará a escribir con la verdad que ya está emergiendo en el corazón de los hombres.

El Nuevo Testamento se está cumpliendo al mismo tiempo que la Revelación de Dios a los hombres se está profundizando, para que puedan escribir las Nuevas Escrituras, las Leyes que dictarán la nueva vida.

Abran sus corazones a la Revelación de Dios porque todo está siendo dicho para despertar y preparar a los corazones y a los espíritus de los hombres para este nuevo y definitivo ciclo.

Yo los amo y los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que emerja siempre de tu corazón, querido hijo, esa convicción espiritual de que Dios mora y vive dentro de ti, porque así cada aspecto humano de la vida y de la personalidad quedará pequeño ante el verdadero impulso de la esencia.

En la esencia de las criaturas de la Tierra está la realización de la Obra de Dios y ese Proyecto Divino debe despertar en este tiempo dentro de los seres.

La esencia en cada ser es un tesoro incalculable y, al mismo tiempo, el propio ser humano no puede concebir lo que significa la Esencia Original en sí mismo.

Para tener al menos un pequeño contacto con esa realidad, la escuela de la oración les ofrece ese portal que los llevará siempre hacia el encuentro íntimo y profundo con lo que verdaderamente son.

Que más y más corazones se animen, en este tiempo, a ingresar a lo más íntimo de su esencia interior para que los principios de la fe y de la comunión con Cristo hagan de cada alma un instrumento de paz, en las Manos de Dios, para este planeta.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Frutos de la Cristificación – Parte 2

Los Nuevos Cristos, habiendo congregado a multitudes un tiempo antes del Retorno de Cristo, darán a conocer al mundo el importantísimo valor que tiene la vida esencial de los seres y su profunda relación con el universo. Ellos incentivarán el despertar de la consciencia en relación al Conocimiento Divino que la propia Fuente de la Creación emanará.

Por medio de esos impulsos, los Nuevos Cristos harán que las almas descubran la libertad interior y cuánto cada una de ellas puede unirse a Dios de una forma verdadera y, al mismo tiempo, simple.

Los Nuevos Cristos recuperarán el sentido del Nuevo Testamento y, a pedido de Cristo, revelarán el sentido oculto de cada parte del Evangelio, sobre todo, las enseñanzas internas y universales que el propio Maestro Jesús le concedió a la humanidad.

Es así que el Nuevo Testamento será renovado y complementado; a partir de las enseñanzas que Cristo le está transmitiendo a la humanidad en este tiempo; sabiendo que toda instrucción que emana de la Palabra de Cristo es Sabiduría, Gracia y Misericordia que se propaga rápidamente en el mundo.

Por eso, los Nuevos Cristos llegarán para renovar la actual Iglesia y sacarla de su decadencia sacerdotal y religiosa.

Los Nuevos Cristos serán enviados ante importantes consejos mundiales, no para predicar ni con la intención de convertir, sino para revelar la esencia del verdadero Propósito a los diferentes pueblos, así como a las diferentes naciones.

Será un momento importante, porque las naciones del mundo tendrán la última oportunidad de alinearse con lo Divino y de corregir sus superfluas acciones.

Los Nuevos Cristos traerán dentro de sí la Presencia Crística, un Fuego espiritual y divino muy semejante al Espíritu Santo y con un poder de transformación desconocido por todos.

Será este Fuego Crístico del Maestro del Amor que removerá todos los hechos sucedidos y dejará en evidencia lo que permaneció oculto durante décadas.

En ese momento, la fe deberá estar fortalecida en los corazones, para no involucrarse ni envolverse con los desencuentros de las naciones, de los pueblos y hasta de la propia Iglesia.

Los Nuevos Cristos serán la base interior y silenciosa para que el último representante del apóstol Pedro, que estará presente en los días finales, defina el curso de la última parte de la Iglesia y así, se definan  todos los que en ella habitan.

En los próximos tiempos, los Nuevos Cristos irán apareciendo y habrá algo inquebrantable que los unirá y que nadie podrá destruir, que es la hermandad, una hermandad que no es de este planeta y que impulsará  los cambios de la vida y de la Tierra, en todos los sentidos.

A través de los Nuevos Cristos actuarán Leyes espirituales y divinas que, por intermedio del Cosmos, descenderán como una potente Luz sobre el mundo y su humanidad para iluminar lo que está oscuro.

Por eso, todo se purificará. Sus vidas deberán estar purificadas por la Gracia Divina para que ustedes, junto a los Nuevos Cristos, aprendan a vivir la Ley y a no salir más de ella, haciéndola parte de la vida y del camino espiritual.

Todo eso ayudará muchísimo a la actual humanidad para que, finalmente, abandone el camino de la perdición e ingrese en el camino del Amor y de la Luz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

Mira bien dentro de tu corazón y busca allí lo que Dios construyó en ti. Este es tu verdadero tesoro.

La señal de que Dios nunca te desampara está en lo profundo de tu corazón, en la fortaleza de tu consciencia, en las virtudes que permanecen en tu esencia y que se expresan en tu vida.

Los signos de Dios no están solo en tus conquistas materiales y en lo que llamas éxito en este mundo. En polvo, como el polvo de la carne, se convertirá todo lo que proviene de la materia.

Ve las cosas materiales como algo que conquistas para saber donar. Porque lo que necesitas en este mundo ya no es solo luchar por la vida, sino aprender a elevarla. Por eso, Dios te concede Gracias. Por eso, el destino te da aquello que necesitas para hacer algo superior.

Percibe, hijo Mío, que la grandeza de Dios está más allá de todo lo que tus ojos pueden ver y de lo que tus manos pueden tocar.

El triunfo de Dios está más allá de tus conquistas humanas y muchas veces te será invisible, porque ésta es la única forma de que te mantengas humilde y crezcas en aquello que el Padre espera de tu corazón.

El amparo de Dios en tu vida se muestra en tu capacidad de imitar los pasos de Su Hijo, porque para eso viniste al mundo y es a hacia eso que te conduce tu Señor, tu Dios.

Por eso, no te confundas y no te engañes. Sabes que tus conquistas materiales son una Gracia, pero no te detengas allí, porque toda Gracia tiene una razón, y el Padre les da todo a aquellos a quienes les pedirá todo algún día.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 55.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

Y el Soplo del Espíritu de Dios llegará a la Tierra e iluminará a las almas de este mundo para que alcancen la redención y la paz.

La fuerza de este Espíritu Divino es desconocida. Él vivifica a las almas, colma con Su Luz a los corazones y trae sabiduría a todas las mentes.

El Soplo del Espíritu de Dios llegará al mundo en el momento más culminante de la humanidad, cuando las religiones definan sus caminos y cuando todos los pueblos de la Tierra vivan su gran y última transición.

El Soplo Divino del Espíritu de Dios no abandonará a los que creen en Él, porque el Espíritu de Dios, que llenará a los corazones y a las vidas, expulsará las tinieblas, vencerá a las fuerzas del caos, porque el ímpetu de Su fortaleza es desconocido, más aún cuando está en los corazones que invocan Su Poder y Su Divinidad.

Hoy vengo a anunciar el Soplo Divino del Espíritu de Dios porque algunos corazones ya lo están sintiendo y para vivirlo plenamente deben ingresar en el camino de la humildad, así el Soplo del Espíritu de Dios no se apartará y traerá a sus consciencias mucha sabiduría.

Este Soplo Divino del Espíritu de Dios fue el mismo que estuvo en María, Mi Madre, y en Mis Compañeros, los Apóstoles.

Fue el Soplo Divino del Espíritu de Dios que les permitió evangelizar, convertir a los paganos y traer esperanza a los corazones.

Fue el Soplo Divino del Espíritu de Dios el que construyó en las esencias la cristiandad, a lo largo de todos los tiempos y hasta los días de hoy.

Ustedes, compañeros Míos, han decidido, interiormente, ser colmados por el Soplo Divino del Espíritu de Dios, y eso implica una responsabilidad en sus vidas, que ya no podrán ser más las mismas, ya que sus caminos se enderezarán y una nueva vida llegará, porque el Soplo Divino del Espíritu de Dios les hará asumir responsabilidades dentro de la Obra redentora y espiritual de su Señor y Maestro.

Hoy vengo a darles la bendición, porque llegará el Soplo Divino del Espíritu de Dios, el que manifestará sus talentos, sus virtudes y dones, los que harán de los apóstoles de Cristo verdaderos misioneros de la paz y del servicio.

Es el Soplo Divino del Espíritu de Dios que preparará la llegada de los Nuevos Cristos y el despertar de las esencias crísticas que sabrán ingresar, en este tiempo final, en una profunda comunión con Dios, con el Hijo y el Espíritu Santo.

Sea el Soplo Divino del Espíritu de Dios el motivo de su alegría.

Sea el Soplo Divino del Espíritu de Dios la transformación de sus consciencias y la redención de sus seres.

Porque el Soplo Divino del Espíritu de Dios llegará con fuerza y las tinieblas le temerán, porque Su Luz es poderosa e invencible.

Fue el Soplo Divino del Espíritu de Dios que concibió la Consciencia del Hijo Primogénito en la Divina Fuente de la Creación, y desde allí Yo descendí para llegar a la Tierra, encarnar como un hombre y dar testimonio de la Palabra de Vida, así como lo hago hoy desde Mi estado de Ascensión.

Que el Soplo Divino del Espíritu de Dios los guíe, y no teman, porque cuanto mayor sea la batalla deben saber que más grande será la victoria, la victoria celestial.

Refúgiense, compañeros, en el Sagrado Espíritu de Dios, para que se tornen invisibles ante las fuerzas del caos que someten a millones de consciencias en el mundo.

Sean chispas del Soplo Divino del Espíritu de Dios y la Tierra será repoblada de nuevas gracias y misericordias, aunque la humanidad no las merezca.

Que sea motivo de su alegría estar en comunión con el Soplo Divino del Espíritu de Dios, porque así ayudarán a su Maestro y Señor a unir a las almas, a unir a las consciencias y todas las religiones bajo el Sagrado Espíritu de Dios.

Fue el Soplo Divino del Espíritu de Dios que creó el Universo.

En el Principio de todo, fue el Soplo Divino del Espíritu de Dios que por primera vez emitió el Verbo, y el Verbo emitió la Vibración y, a partir de allí, nació el sonido que dio forma y vida a todas las cosas.

Primero se crearon muchas más Fuentes para que la nueva vida de todas las humanidades fuera acogida por los Padres Creadores, los llamados Arcángeles.

En aquel tiempo, el Soplo Divino del Espíritu de Dios trajo una nueva consciencia, en donde no existía nada, y la Esencia del Divino Hijo y del Espíritu Santo, en la Sagrada Trinidad, concibieron la nueva vida en todo el Universo y en todas las moradas que recibirían a la Nueva Humanidad.

En aquel tiempo, el Soplo Divino del Espíritu de Dios atrajo hacia este Universo Material una Gracia muy especial, que fue el nacimiento y el surgimiento de la Esencia de la Madre del Mundo, de la Madre de Dios y Madre vuestra.

Dios les dio una Madre infinita y grandiosa, pura e inmaculada, que se humilló a sí misma para encarnar en este planeta y concebir en Su sagrado Vientre al Hijo de Dios, el Primogénito, el Unigénito, el Omnipresente.

Que el Soplo Divino del Espíritu de Dios, a partir de esos hechos que quedaron guardados en toda la memoria del Universo, pueda renovar sus consciencias, borrar el pasado y elevar sus espíritus a Su Fuente Inmaterial.

Hoy, Mi Corazón Misericordioso les trae este Don inexplicable para la mente humana, para toda la ciencia, para cualquier ser de este planeta.

Fue este Espíritu Sagrado de Dios que quiso que ustedes existieran, para que, algún día, alcanzaran altos grados de amor por intermedio de la escuela de su Maestro y Señor, en la esencia del Amor-Sabiduría.

La humanidad está perdida, y el Soplo Divino del Espíritu de Dios, en las diferentes Faces del Padre, por intermedio de Sus Nombres Sagrados, llegará nuevamente al mundo para colmar a la mayor cantidad de almas con Su Sagrada Presencia, con Su Infinito Amor, con Su Insondable Misericordia.

El Espíritu de Dios no es venerado ni tampoco reconocido.

Recuperen su filiación con el Padre, y la humanidad se redimirá.

Cuando el Soplo Divino del Espíritu de Dios llegue, muchas cosas ya estarán sucediendo, pero no se amedrenten ni tampoco se desesperen, porque quien crea en el Espíritu de Dios se salvará y tendrá conocimiento de dónde estar y qué hacer.

Quisiera que su oferta orante, en el día de mañana, fuera reforzada; que su oferta interior sea aún más grande, así como lo fue hoy, sabiendo responder a Mi llamado, sabiendo escuchar Mi Corazón y comulgando de Mi Palabra.

Yo estoy aquí porque ustedes quieren que Yo esté aquí, sino no podría estarlo.

Por eso, hoy vengo con el Soplo Divino del Espíritu de Dios para repoblar a la Tierra de nuevos códigos, para que sepan que el mal terminará, que el sufrimiento se disipará y que la cura se alcanzará en los corazones.

Mientras vivan sus pruebas invoquen el Soplo Divino del Espíritu de Dios con la misma sinceridad y amor que hoy han ofrecido a su Maestro y Señor, y que ha permitido ayudar a todo el planeta para que no padezca muchos más errores, ni tampoco muchas más transgresiones a la propia vida que Dios les concibió.

Los invito, compañeros, mediante el Soplo Divino del Espíritu de Dios, a realizar un acto de reconciliación con sus seres y entre sus compañeros de camino, así como con sus familias; para que así el Soplo Divino del Espíritu de Dios, en estos tiempos definitivos, esté presente en sus hogares y en cada momento, en cada nuevo paso.

Busquen el Soplo Divino del Espíritu de Dios por los que no lo buscan y les prometo que en poco tiempo no se conocerán, porque se habrán transformado por su ofrenda sincera a Mi Glorificado Corazón.

Que el Soplo Divino del Espíritu de Dios hoy bendiga a los que serán sacramentados y lavarán sus pies, borrando el pasado, el error y el dolor vivido durante los últimos años de sus vidas.

Que el Soplo Divino del Espíritu de Dios los renueve, porque será ese Sagrado Espíritu el que podrá quedar en sus corazones cuando los Sagrados Corazones se recojan y ya no vengan más, recordarán este día y deberán revivirlo para no perder la fuerza interior para concretar la Obra de Dios sobre este planeta.

Mientras bendigo los elementos del altar, que sea elevado al Universo su acto de reconciliación y ofrenda al Padre Creador para que Él también los bendiga con la fuerza de Su Espíritu Divino, el que los hará invencibles ante las fuerzas del mal.


Padre del Universo,
Sagrado Corazón Creador,
que hiciste emanar la Vida desde Tu Divina Esencia,
que emitiste el Soplo de Tu Espíritu para manifestar la Creación
y dar vida a Tus criaturas,
las que por toda la eternidad alabarían Tu Sagrado Nombre,
santifica estos elementos,
santifica a Tus hijos,
sana las heridas, repara los corazones,
para que sientan la fuerza interior de Tu Espíritu,
y Tu Espíritu sea el motivo de la renovación de sus seres en el camino espiritual.

Que se cumpla Tu Propósito
y que se geste en Tus criaturas una Nueva Humanidad.

Que así sea.
 

Les doy a los más simples todo lo que tengo, porque en ellos se gesta Mi Confianza.

Hace más de dos mil años les dejé un testimonio, una vivencia divina que también proviene del Soplo Divino del Espíritu de Dios, y este se manifestó como uno de Sus más grandes Dones, a través del Sacramento de la Comunión.

Hoy les vuelvo a decir, compañeros, así como les dije a los Míos, dentro de una humilde casa en Jerusalén, en donde su Señor y Maestro se preparaba para Su gran y última entrega.

Tomando el pan entre Mis Manos, le dije al Todopoderoso: “Padre, acepta la oferta de Tu Hijo, por la conversión de los pecadores y la redención de los impíos”.

Él bendijo el pan y en ese momento el Soplo del Espíritu Divino de Dios habló a través de Mi Boca y les dije a los Apóstoles, así como al espíritu de las santas mujeres: “Tomen y coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados”.

Del mismo modo el Soplo Divino del Espíritu de Dios bendijo el Cáliz y aceptó la ofrenda de Su Unigénito, y en ese momento el Verbo Divino expresó para todos los presentes en aquel tiempo: “Tomen y beban todos de él, porque esta es Mi Sangre, Sangre de la Alianza nueva y eterna, que será derramada por Su Señor y por todos los mártires para el perdón de los pecados y la salvación de los mortales”.

En ese momento, el Soplo Divino del Espíritu de Dios salvó a la humanidad.

Que el Señor bendiga estos elementos bajo la Luz poderosa de la Cruz de Emmanuel, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Los que aún hoy no se confesaron, que lo hagan interiormente, en este momento, ante su Maestro y Señor que viene a darles la absolución de sus pecados, la reparación de sus corazones con la Luz de la Fuente de la Vida Eterna.

Mientras escuchan la melodía, confiésense a Mi Sagrado Corazón y háganlo por todos los pecadores, especialmente por los que no aceptan el Nombre del Señor y crean las guerras en el planeta, la división entre las naciones y la indiferencia entre los corazones.

Hoy Me estoy sirviendo de todas sus oraciones, las que fueron pronunciadas en este día, para que el Soplo Divino del Espíritu de Dios también llegue a los que escuchan detrás de este medio de comunicación.

El Resurgimiento de Cristo está sucediendo, y así como en el Getsemaní pisé con Mis Pies a la mala serpiente, hoy piso con Mis Pies lo que causa el dolor, la indiferencia y el temor en los corazones, y así, se disipará.

Y Me elevo al Cielo escuchando sus canciones, que glorifican aún más Mi Sagrado Corazón para que Él pueda derramar Sus Rayos de Misericordia, de Gracia y de Redención en toda la vida planetaria.

Yo los bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por hoy estar Conmigo en la humildad del corazón, en la simplicidad de la oración y en el amor de sus espíritus.

Reciban Mi Paz como un bálsamo para sus vidas y que esta Paz inmaterial se expanda por donde vayan. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Retira toda angustia y pesar de tu corazón, y ya no pienses que no lo conseguirás.

Anímate, aunque parezca desconocido, a dar el “sí” al Universo con una total confianza.

Da tus pasos en dirección a Cristo. Aún en los momentos de mayor tribulación, deja que Mi Mano maternal se aproxime a ti para poder guiarte.

Deja que lo más viejo de ti vaya muriendo mientras que en tu esencia despierta lo que en verdad eres y lo que has venido a cumplir en este planeta azul.

Confía en que podrás seguir caminando. Deja que la Llama Sagrada de Mi Corazón ilumine tu camino y así puedas llevar adelante el propósito interior que el Padre te confió.

Mientras tanto, hijo Mío, recupera tu esperanza desde el origen de tu despertar, desde el momento en el que tu corazón sintió seguir este sagrado, pero desconocido camino. Desde allí, tú debes tomar coraje y fuerza interior para aprender a trascenderte, para aprender a elevarte y a encontrar el sentido justificable de tener que estar aquí.

Ahora tu vida es tan semejante a aquel momento en el que Pedro, el Apóstol, tuvo que confirmarse si estaba o no con Jesús, ya que, a pesar de su negación, en la esencia de Pedro existía esa confianza escondida por el miedo.

Abre tu corazón y atraviesa ese umbral del miedo que no existe y dile “sí” al Sagrado Corazón. Siempre di “sí” por más que no comprendas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo todo el Conocimiento divino y universal que aún aguarda ser revelado al mundo.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el principio del Pensamiento divino y el espíritu de la obediencia incondicional que ha hecho concretar y manifestar la Creación.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo los Templos sagrados y sublimes de Dios, aún por ser revelados a la humanidad.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo la Concepción Trina, es decir, la Esencia creadora del Padre, la Esencia creadora del Hijo y la Esencia creadora del Espíritu Santo.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el principio fecundo de la Vida, el origen de la Pureza Original, el estado primordial de la existencia.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo la integración y la unión entre los universos, los que permitieron la expresión de la consciencia de la sabiduría, que la Fuente inmaterial expresó a todo lo creado.

Soy la Madre de la Esfera y en ella guardo el espíritu del propósito para cada criatura de este universo. Es de esa forma que, como Madre de la Esfera, conozco claramente cuál es el fin de cada ser y el final de su destino.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras el enemigo intenta fortalecer el ansia de poder material y la discordia entre las naciones y las diferentes religiones del mundo, que aquellos que aún están lúcidos y firmes en la aspiración de seguir el Propósito Divino fortalezcan la convicción de que el único Poder es el que viene de Dios y de que todas las religiones que conducen al Padre deben ser respetadas.

Hijos:

Comprendan que el espíritu de la próxima misión a Medio Oriente, como también la de Chaco, es la Unidad, la posibilidad de unirse en amor y en respeto a las diferentes culturas y formas de reverenciar a Dios, que es Único.

Si las almas caminan hacia Dios bajo el espíritu del Amor, de la Fraternidad y de la Unidad con el prójimo, no importa la forma como recorran este camino, porque, cuando llegue la hora, Dios mismo unirá todos los senderos abiertos por Él a lo largo de la existencia humana, para fundirlos en un único destino, que es el Amor y la Unidad con Él.

Lo más importante en este momento es darle ejemplo al mundo de la posibilidad de amor existente entre las diferentes religiones, culturas y naciones. No importa si los cristianos son perseguidos en Medio Oriente, el hecho de que los cristianos de Occidente vayan en auxilio de ese pueblo, con la intención de disolver el odio que se expande en los corazones es para Dios un acto grandioso que equilibrará muchos males del planeta.

Así como los misioneros están yendo a Medio Oriente, que todos los seres orantes del mundo los acompañen con sus corazones y se unan a este propósito de orar verdaderamente para que las diferentes religiones se fortalezcan en la esencia de unión con el Único Dios, que es el Dios del Amor y de la Verdad.

Hijos, jamás permitan que el enemigo alcance su meta de destruir en el corazón humano la fe en sus religiones y la esencia de todas ellas. Que todas las religiones verdaderas, que llevan a Dios, puedan mantener la pureza y la esencia vivas, para que sigan religando las almas al Creador, como es el propósito de la existencia de cada una de ellas. 

También en Chaco, en Argentina, deberán aprender la religión del corazón, que trasciende las instituciones y solo se basa en el verdadero sentido de la palabra: religarse.

Que, poco a poco, el amor y el respeto sean sembrados en la consciencia humana. Esa es la Voluntad de Dios para este tiempo. Que, a pesar de las diferencias, haya unidad entre los seres. Que los diferentes caminos sean formas de conducir a las diferentes almas a un único propósito: el Amor y la Unidad con Dios.

Si aprenden a dar la vida por sus amigos, a amar y a perdonar por sobre todas las cosas, estarán viviendo los Principios Crísticos, aun dentro de otras religiones. Es así como la consciencia alcanza la cristificación, aunque solo llegue a comprender la esencia de su experiencia cuando trascienda el nivel físico de este mundo.

Cristo está escondido en la esencia de todas las religiones verdaderas, pues aquel que vive en el Amor vive en Cristo.

Yo los amo y los bendigo.

San José Castísimo

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En vísperas de Nochebuena, Yo vengo a entregarles nuevamente, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón para que se puedan fortalecer y seguir adelante, en estos tiempos difíciles de pruebas y de desafíos.

Hoy, les vengo a entregar Mi Reino Celestial como una oración bendita para sus vidas; pues deseo, como su Madre Universal, que permanezcan todo el tiempo bajo Mis Rayos inmaculados, para que así Mi Gracia Celestial pueda actuar en sus vidas y familias.

En este tiempo de caos, vengo a pronunciar la Paz de Dios, a pesar de las indiferencias de los hombres, de las injusticias de los corazones que muchos cometen, en este tiempo, ante el Reino Celestial.

Como Mediadora del Espíritu Santo, como Madre de toda la humanidad, como parte de esta raza, Yo vengo a interceder por todos ustedes; pero Mis intercesiones, queridos hijos, tendrán un tiempo. Por eso, hijos amados, preparen sus corazones en confianza, que sus brazos se abran para recibir Mi consuelo y reciban en sus corazones la esencia de Mi Amor maternal.

Hoy, vengo a liberar sus vidas y sus ciudades a través de la Gracia que Dios Me ha permitido realizar aquí. Uruguay debe construir cosas importantes para el fin del tiempo y está en ustedes, soldados Míos, crear las condiciones necesarias para que la Voluntad de Dios se pueda manifestar. De esa forma, hijos Míos, ustedes serán espejos de la Voluntad Suprema e invitarán a otros hijos a que sigan los pasos de la Voluntad de Dios.

Lo que Yo les hablo, hijos Míos, podrá ser cosas muy distantes para sus mentes; pero, hijos amados, Yo les traigo a través del Verbo Divino la palabra de la simplicidad y de la humildad, aquella que debe encarnar en sus espíritus para que, en el próximo tiempo que llegará, estén preparados para recibir a Mi Hijo. Él ya está llegando en Espíritu y en Vida, en Alma y en Divinidad, muchos corazones del mundo ya lo están recibiendo internamente.

Y ustedes, hijos amados, ¿cuándo darán el paso para recibir al Cristo interior? Así, Mi Hijo podrá actuar, realizando Sus Obras de paz en este mundo. Como buenos instrumentos de la luz, únanse a Mi Corazón Inmaculado. Que su verdadera visión interior sea la búsqueda permanente del Reino de Dios en sus vidas.

Necesito, hijos amados, que sean Sagradas Familias, luces para el mundo en oscuridad, estrellas en el firmamento universal, de las que Yo Me pueda servir para derramar Mis Gracias en la humanidad. 

Pero cuánto los Reinos de la Naturaleza están sufriendo.Yo los invito a seguir adelante en la oración. Es necesario, hijos Míos, que sus oraciones lleguen al eterno Cielo para que Dios pueda escucharlos y derramar Su Misericordia a través de los Mensajeros Divinos.

Sé que muchos de sus corazones sufren todo el tiempo. Vivan los aprendizajes con valentía. Fortalezcan su fe y caminen con confianza hacia Mi Corazón Inmaculado, porque Yo les prometo protegerlos, ampararlos de todo mal, abrirles las puertas a un nuevo camino; y, de esa forma, hijos Míos, ustedes podrán reconocer a Cristo, Nuestro Señor.

Vengo a este lugar, como he ido a otros lugares del mundo, aguardando que las luces internas puedan despertar en sus corazones; pues Dios necesita de servidores plenos y simples, de constructores de la paz para los tiempos en los que no haya paz. De esa forma, hijos amados, ustedes, como humanidad, prepararán el camino para que Mi Hijo pueda llegar y compartir la Cena redentora con toda la humanidad.

Yo Soy la Mediadora que reza por ustedes todo el tiempo. Necesito que se unan a Mí para que puedan comprender Mis peticiones y las puedan concretar en estos tiempos de caos.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Aquellos que Me acompañan desde el principio saben que, año tras año, los Mensajeros Divinos reciben una oportunidad celestial de depositar en la esencia de los seres humanos, de aquellos que se abren para descubrir la Verdad Superior, el Principio Crístico que transformará a esta raza en semejanza a su Creador, a Su Hijo, enviado al mundo hace tanto tiempo para mostrarles el Camino, la Verdad y la Vida que debería ser no solo la suya, sino también la de toda la humanidad.

Hijos Míos, hoy les dejo la pregunta: ¿dónde está ese Principio que hace tanto tiempo deposité en sus esencias y que, año tras año, renuevo para que pueda ayudarlos a superar los límites de la vida material para unirse a Dios, a Su Universo Creador?

Hoy, quiero que busquen, en sus esencias y en sus corazones, a ese Cristo Vivo que deposité allí para que floreciera y fuera el motivo del despertar de otras criaturas en este mundo. 

Quiero ver en cada uno de Mis hijos el nuevo Nacimiento de Cristo. Quiero que recuerden este año todas las Palabras que les entregué en los años anteriores; para que, de esta forma, lo puedan hacer renovar al impulso que dejé en cada uno de ustedes, porque él está vivo, sin embargo latente en sus interiores.

Quiero que esa esencia crística se renueve, los purifique y los transforme para que no pase un año más de sus vidas sin que ese Principio Crístico se manifieste en sus seres y se expanda por esta humanidad a través del testimonio vivo de cada uno de ustedes. 

Que otros de Mis hijos que están adormecidos puedan despertar del sueño de la vida material, para que sus espíritus, que aguardan hace tanto tiempo, puedan cumplir con su misión en este planeta.

Hijos Míos, quiero dejar, a través de Mis Palabras, un pequeño paso para que sus consciencias puedan despertar en este tiempo. Estudien Mis Palabras y descubran, a través de ellas, todas las verdades que en otros tiempos no pudieron percibir, porque ahora sus consciencias ya maduraron lo suficiente y ya se abrieron lo suficiente para descubrir que Mis Palabras van más allá de ese simple verbo que encuentran en el papel. 

Cada una de las Palabras que pronuncié en este mundo, representa una puerta para la humanidad. Puerta que quiere conducirlos al Origen Celestial de las esencias humanas, a la unión perfecta con Mi Hijo, que deben descubrir que es el Corazón del Universo, ese Corazón que mueve a todos los acontecimientos del mundo, ese Corazón alabado y respetado por todas las Grandes Consciencias que habitan en el Infinito. 

Este planeta deberá reconocer, Hijos Míos, que un único Rey existe y ese Rey les mostrará qué pasos deberán seguir para volver a unirse al Creador de todas las cosas y para que puedan manifestar y cumplir el Propósito Divino para este mundo y, en consecuencia, para todo el universo.

Quiero que descubran, en este año que llega, que esta Navidad no es solo una fecha conmemorativa para el mundo,  no es solo para recordar el Nacimiento de Cristo. Es para hacerlo nacer en sus corazones, para tornarlo vida en cada una de sus células, semejante a cada uno de ustedes.

Cada Navidad que pasa, debería ser el nacimiento de un nuevo ciclo para este mundo, ciclo en que la humanidad se aproxima a la unión crística que el Creador tanto espera para Sus criaturas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras Yo les hablo, contemplo al mundo. Imaginen por un momento, hijos Míos, lo que Mis ojos están viendo en la humanidad. Mis manos están extendidas hacia la humanidad para que todos Mis hijos puedan aferrarse a Mi Corazón, ¿será que todos se animarán a dar ese gran paso de confianza?

Hoy, estoy aquí, entre ustedes, compartiendo Mi Misericordia; pero hay muchos otros hijos que necesitan de esa Gracia. Yo los invito a que sean portadores de Mi Mensaje, un testimonio simple y vivo para la humanidad; porque eso tan simple ayudará a que la humanidad se pueda convertir.

En esta noche de Gracias y bendiciones, Mi Corazón agradece a todos los grupos de oración de Uruguay, y animo a los principiantes a que se unan a los grupos de oración, a que construyan las columnas de Luz en cada uno de los departamentos para que Mis diferentes atributos se puedan vivir en cada parte de Uruguay y, así, se vuelva una nación sagrada, rescatable, bendita y redimida por Mi Corazón. Si ustedes dan ese paso de difundir los grupos de oración, ayudarán a que todo Uruguay reciba un tiempo mayor de paz y de Gracia. Así, alegrarán a Mi Corazón Inmaculado y el mundo nuevamente se transformará.

En esta noche de Gracias, en la que Mi Corazón se expone a todos ustedes, Yo invito a los nuevos Hijos de María a que se arrodillen ante el Reino de Dios. Aproxímense a Mi Corazón para que Yo pueda bendecirlos y demostrarles nuevamente, como un verdadero testimonio, que la consagración del corazón creará la condición universal para la salvación del planeta y de sus Reinos.

No se olviden, hijos Míos, que ustedes son del Reino Humano y deben amar profundamente a los Reinos Menores que sirven a Dios desde el principio, para ayudar a la Tierra en su perfecta elevación y armonía.

Por eso, Yo los consagro como Mis hijos, y los invito a todos a que también consagren sus vidas a Mi Corazón Inmaculado. No teman por lo que vivirán, Yo siempre estoy presente en el silencio de la oración.

Cantemos alegremente para esta bendición.


Canción: “Inmaculada Señora de la Paz”.


Mi Espíritu se eleva al universo, rezo por ustedes y sus familias, con la aspiración ardiente de que se consagren al igual que la Sagrada Familia de Nazaret.

Por este encuentro y por los que vendrán, a través del permiso que Dios Me ha concedido, Yo los consagro en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias, queridos hijos, por responder a Mi llamado! 

La paz prevalecerá.

 

Oración: “Acto Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, a pedido de Nuestra Señora queremos compartir una breve experiencia, durante la oración, que tiene que ver con los Ángeles de la Guarda de cada uno de nosotros.

A medida que íbamos orando y profundizando en el ejercicio de la oración, los Ángeles de la Guarda oraban detrás de nosotros la oración a la Madre Universal; mientras seguíamos orando, ellos trabajaban con nuestras células. No sabría decirles ni explicarles cómo sucedía eso, pero era así.

Los ángeles iban ingresando dentro de cada una de nuestras células, como si fueran cirujanos, y retiraban cosas que tenían que ver con nuestro dolor y nuestro pasado. Ellos implantaban códigos de Luz producidos por el esfuerzo de nuestra oración. De la forma en que nosotros íbamos generando la oración, si era de corazón, esa oración iba creando la condición para que los ángeles retiraran la Luz que era generada y la depositaran nuevamente en nosotros, y así muchas cosas se disolvían.

Cuando llegó el momento de la Aparición, la Madre vino verdaderamente muy bondadosa y amorosa, como la Reina de la Paz, y todo el tiempo tenía su Corazón Inmaculado expuesto. Ella estuvo hablándole al Uruguay; percibímos que Su voz, no solo se escuchaba aquí, sino en cada rincón de Uruguay. Ella le hablaba al mundo interno de cada uruguayo y, a medida que hacía ese ejercicio, iba implantando la Voluntad de Dios en la consciencia de Uruguay, algo que era espiritual, una tarea que la Madre iba haciendo durante la Aparición.

Ella también nos mostró, en un momento de la Aparición, a todos los grupos de oración de aquí, de Uruguay, fusionados, como si fueran una sola columna de Luz que trabajaba por el Plan. En verdad, María dijo que esa era Su aspiración para este país. Que si nosotros consiguiéramos cumplir esa meta, ese propósito, todo estaría dicho, dijo Ella, todo estaría cumplido, todo lo que le corresponde cumplir a Uruguay con la Voluntad de Dios.

Eso fue lo que pasó.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Pensar que con tan poco podemos cumplir la Voluntad de Dios. ¿Será que comprendemos realmente cuál es la meta de la Divinidad? ¿Será que nuestros corazones serán tan valientes para poder cumplir esa meta de formar grupos de oración que oren por esta nación y por todas las naciones del mundo, que oren por los Reinos, que se unan al Corazón Inmaculado de María para que Ella los lleve al Corazón de Cristo? ¿Será que nos animamos a hacer eso?

Nosotros somos un pequeño país que como Dios lo vio tan pequeño lo colmó todo de belleza, y nosotros tenemos que defender esa belleza y ese Amor que Dios colocó aquí. Solo se nos pide orar. A través de esa oración, como sucedió hoy que estábamos todos muy unidos pronunciando esa oración que Nuestra Señora necesita, con tan poco, Ella permitió que los Ángeles de la Guarda disolvieran, en nuestra consciencia, algo que en muchas vidas no se iba poder disolver.

El universo es perfecto, Dios es perfecto, y cuando cada una de Sus criaturas eleva una oración verdadera hasta Su Reino, Él derrama todas Sus Gracias porque tiene un Plan perfecto para cada uno de nosotros, un Plan amoroso y bondadoso, un Plan perfecto que nos hace dignos hijos de Dios, que nos hace criaturas que podemos alcanzar la felicidad de conocer a Dios; y, más que eso, de saber a Dios, de poder vivirlo en nuestras pequeñas vidas.

Así, nosotros los invitamos, como hemos invitado a tantos otros hermanos en Uruguay, a fortalecerse en la oración, a aprender a canalizar esa Luz permanentemente, a poder disolver nuestro dolor, nuestro pasado, nuestras angustias, a colocar en la confianza de los Mensajeros Divinos toda nuestra vida y a caminar a partir de hoy siempre de la mano de Ellos.

¿Quién de ustedes no aspira a hablar con Dios y a que Dios le responda y le indique cada cosa, para poder vivir en lo correcto y en lo luminoso? ¿Quién no quiere conversar con la Madrecita del Cielo y sentir como Ella coloca en nuestro corazón cada respuesta y cómo nos hace sentir inconfundiblemente esa respuesta?

Colóquense a orar. Pregunten algo mientras están orando sinceramente y con devoción, y vivan cada uno de ustedes esa propia experiencia, de que María coloque en su corazón la respuesta. Con todo nuestro corazón los desafiamos a que lo hagan, porque se van a llevar una gran sorpresa.

A todos los que nos están acompañando, a través de Misericordia María TV, los invitamos a cantar con nosotros una última canción, una canción que siempre nos ha llenado de alegría. Vamos a cantar "Únete al Corazón de María".

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si Me llaman por Mi Nombre, Mi Corazón Misericordioso estará presente entre ustedes.

Si Me adoran como Consciencia Sacerdotal en la Eucaristía, Mi Corazón Redentor los redimirá y los librará del pecado.

Si Me llaman para que ingrese en su casa, así lo haré, porque estarán abriendo la puerta para que Mi Corazón habite perpetuamente entre ustedes.

Queridos, si están en Mi Fuego Celestial y Universal, Mis Llamas Sacratísimas quemarán todo aquello que no forma parte del Bien y de la Luz. Cuando ustedes purifican el cuerpo, el sentimiento y el pensamiento, Mis Prodigios los acompañan para aliviar la transición hasta la total trascendencia de sí. 

No retorno para darles sufrimiento, eso Yo ya lo viví por ustedes y sé qué es el dolor aún no liberado del corazón de los hombres. Mi Fuego que los purifica, al mismo tiempo los consagra como almas dignas de vivir en el Reino de Mi Padre.

Mi Fuente es otro de los Dones Glorificados que Mi Padre Me concedió para bautizar, con Mi Amor, a todos aquellos que se han comprometido Conmigo para este tiempo final.

Soy el Vigía, Soy el Guardián Primordial de todas las esencias crísticas; no teman en este tiempo por lo que puedan estar viendo de sí mismos. Eso es lo que hoy les entrego, Mis amigos, la verdadera faz de lo que Mis ovejas son.

Por eso vuelvo, vuelvo entre nubes, rayos, estrellas, luces y soles para demostrar al mundo que el Hijo del Hombre es quien cumple con los Supremos Pedidos del Creador. Llevo entre Mis Brazos sus corazones y los contemplo como Mi única aspiración, la de que ustedes, en la simplicidad, alcancen la Eternidad.

Mi Reino, el que fue anunciado, está próximo, más de lo que todos Mis rebaños podrían imaginar. Primero vendrá el Espíritu Santo, que preparará en la sabiduría a los soldados para que enfrenten la batalla entre el Cielo y la Tierra.

Todo se curará, hasta la mínima partícula creada por Mi Padre; al final todo se redimirá y se consagrará por los siglos de los siglos a Mi Santo Señor. Anímense por la presencia de Mi Corazón, vivan todos los días en Mi Ley Redentora.

Bajo la Gracia de Mi Padre, sean misericordiosos.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Al final del mensaje diario,  el Maestro abrió Sus Brazos e irradió hacia los presentes una intensa luz de amor y dijo:

Sé que aún no todos entienden los Mandamientos, por eso les digo que Mis Bienaventuranzas también son Mandamientos.

En ese momento el Maestro Jesús transmitió la siguiente oración:


Oración Para Vivir los Mandamientos del Señor

Que las Leyes sean la vida manifestada entre el Cielo y la Tierra.

Que la Ley del Propósito Divino
se impregne como Luz en nuestras células.

Que las Leyes Celestiales
sean expresadas por las leyes de la Tierra.

Que me consagre todos los días a la Ley Mayor de Dios.

Que el Espíritu Santo
sea el camino para vivir los Sagrados Mandamientos.

Que a través del Sacratísimo Corazón de Jesús
nuestras almas encuentren la vivencia de las Leyes Divinas.

Que la humanidad sea redimida y perdonada
por la Misericordiosa Ley.

Que en el Padre Celestial
vivamos por siempre la Ley Eterna de Su Gracia.

Amén.


Cristo Jesús, vuestro Eterno Señor

 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto