MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Los Reinos Mineral, Vegetal y Animal aceptan todos los días tus oraciones y ejercicios de servicio para con cada uno de ellos. 

Así, a través del amor del ser humano, ellos conseguirán expresarse y le enseñarán a la humanidad lo que la humanidad perdió, como los valores y la dignidad.

Los Reinos de la Naturaleza son maestros de la donación, del amor y de la entrega que el ser humano debe percibir y reconocer. 

En la tarea de cada Reino está la cura para la humanidad. Pero los Reinos esperan ser atendidos y reconocidos por el hombre, para que ellos reciban la oportunidad de continuar evolucionando.

Observa con atención cada Reino, su belleza y peculiaridad, y en ellos encontrarás verdaderas enseñanzas de amor y de donación espontánea a la Creación. 

Así, únete al Todo, al universo, a la esencia y a la vida, y cuando ores, ora por los Reinos de la Naturaleza, que sufridos y abandonados, están huérfanos del Reino Humano.

Siente en tu corazón a los Reinos de la Naturaleza y agradece que aún ellos estén aquí para servir a la Creación y al planeta.

Alivia sus traumas, repara sus heridas y calma el sufrimiento. Que los Reinos, por su devoción y belleza, te hagan encontrar la Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

El Castísimo y Venerable San José se prepara, en este mes de julio, para finalizar su tarea con la humanidad, pero Sus enseñanzas y palabras resonarán en aquellos que supieron reconocer, a lo largo de los años, los impulsos que Él dejó para la trascendencia de la humanidad.

Hijos, quisiera anunciarles que el próximo 19 de julio, día de la última aparición de San José, quedará instituida la Fiesta mensual del Corazón de San José, en la que todos los días 19, por los meses que vendrán, San José desde los cielos estará intercediendo por las causas imposibles y por las purificaciones más difíciles del corazón humano.

Esta Fiesta de San José no solo será para recordar Su presencia paternal en la vida de Sus aprendices, sino también será la oportunidad de que los corazones supliquen a San José para que Él les conceda las Gracias necesarias.

Ese día, quien esté ante el Sagrado Relicario de San José tendrá la dicha de ser bendecido por San José y podrá comenzar a encontrar el camino de la humildad.

Esa Fiesta de San José no solo será para honrar el Santo Nombre del intercesor del corazón humano, sino será también un día en el que las almas, que estén orando a San José, podrán renovar sus votos, y la vida misionera, mes a mes, será amparada por la luz del Casto Corazón.

Que la Fiesta mensual de San José sea para recordar el impulso de cada una de Sus palabras e instrucciones.

Todos los días 19, cada alma podrá ofrecerle a San José no solo su corazón imperfecto, sino también podrá encenderle una vela a fin de que la Gracia de la conversión transforme el corazón de los hombres y se conceda la cura a la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una Buena Madre - Parte I

Una verdadera madre es capaz de darlo todo por sus hijos, no importa si sus hijos le corresponden o no.

Una verdadera madre hace todo en el silencio, y en ese silencio muchas veces calla para no desafiar las contrariedades de estos tiempos.

Una verdadera madre acoge el sufrimiento del semejante y lo hace parte de sí.

Una verdadera madre conoce la inmadurez y la testarudez de sus hijos, pero, aun así, siempre les demostrará la realidad y el lado bueno de la historia y de toda la experiencia.

Una buena madre no reclama, pero sí indica; no somete ni controla, pero sí advierte, sugiere y guía, porque su corazón maternal y femenino siempre le dictará muchas cosas.

Una buena madre siempre les dará el bien a sus hijos, y un poco más.

Una buena madre es la que siempre dice "sí" y es la que llora en su soledad. Ella espera que sus hijos encuentren el camino de la madurez, de la bondad y de la transparencia.

Una buena y verdadera madre teme por la perdición de sus hijos y cuando sus hijos no la escuchan se acongoja su corazón.

Por eso el Padre les dio una madre, no importa si es correcta o incorrecta. Dios les dio una madre terrenal y una Madre Espiritual.

Esas madres esperan que sus hijos nunca se olviden de ellas, que las lleven en su corazón grabadas a fuego, porque una madre es el hilo intermediario que los unirá a Dios en Su Aspecto Femenino.

Todo los que en la vida consagrada tuvieron la gracia de tener una madre espiritual es para que la reconozcan, especialmente la juventud, porque en estos tiempos estar en el regazo de una madre será como estar en los Brazos de Dios.

Se necesita mucha humildad y confianza para poder comprender, sentir y percibir lo que una buena madre siente por sus hijos.

Los invito a aliviar el corazón de las madres, por todas las madres del mundo que agonizan, día y noche, al no poder socorrer a sus hijos.

Dios les ha dado Su mayor tesoro universal: tener cerca una madre, así como Jesús Me tuvo a Mí, para que en los momentos más difíciles y áridos Yo lo apoyara.

Una verdadera madre siempre tiene un lugar para sus hijos, porque sus hijos son la razón primera de su existir.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Retorno de la Madre de Dios

Silenciosa como la brisa y más brillante que el Sol, también retornará la Madre del Sol, la Estrella de la Mañana.

Primero, hijos, será Mi silencio el que preparará a sus corazones y el que permitirá que maduren y que vivan aquellas experiencias que confirmarán a sus espíritus en la adhesión al Plan de Dios.

Antes de que todo suceda y que el Triunfo de Dios se manifieste, verán dentro de sí mismos, los frutos de los últimos años de Gracias y de enseñanzas. Y será la propia expresión de sus vidas el testimonio de esta Obra y de la Presencia Divina que los guió, los condujo y los instruyó por tantos años.

Llegará el día en el que Nuestros Sagrados Corazones se silenciarán para que se manifiesten los profetas, los apóstoles, los santos y los Cristos de los últimos días y del Nuevo Tiempo.

Nuestros Corazones se silenciarán porque es parte del Plan de Dios que ustedes puedan crecer por sí mismos y hacer fructificar las semillas crecidas de la Gracia y del Amor.

Así como Dios se silenció en el Corazón de Cristo para que Él manifestara el Amor y la Cristificación en Su Corazón humano, así también Dios se silenciará en el corazón de los hombres que hoy escuchan y responden a Su llamado.

Pero esto no es para castigarlos, hijos Míos; eso es para que nazca de su interior un amor único, que surge del potencial humano cuando este se ve ante una gran necesidad de amar.

Antes de que Nuestros Corazones se silencien, ya le habremos entregado todo a la humanidad, y nada les faltará para cumplir el Plan de Dios.

El Silencio de Dios tendrá un tiempo y durante ese tiempo parecerá eterno y doloroso. Buscarán al Padre dentro y fuera de sí mismos y parecerá que no lo encuentran, a pesar de que Él siempre estará allí.

Su Silencio es el símbolo de la noche oscura que todo el planeta vivirá, porque es necesario.

Es necesario que exista la noche para que el sol vuelva a nacer.

Es necesario que exista la oscuridad para que la luz tenga sentido, para que el día pueda existir.

Entonces, hijos, no teman, pero tengan fe en las nuevas promesas de Cristo y en las revelaciones de su Madre Celeste.

Cuando llegue la noche sobre el mundo, y el silencio y la soledad se apoderen de los corazones de los hombres, recuerden lo que ahora les diré: más brillante que el Sol, nacerá en el firmamento una Estrella que será el anuncio del retorno del día, del día físico y espiritual que volverá a iluminar dentro y fuera de los seres.

Esa Estrella traerá consigo un sentimiento profundo de paz, de amparo y de esperanza; traerá el alivio que los corazones necesitan para cruzar los últimos momentos, y los más intensos, de esta noche oscura. 

Permanecerá silenciosa en el Cielo, hasta que el Sol pueda volver a nacer, hasta que el Hijo del Hombre tenga el permiso de Su Padre para retornar al mundo y, como el Gran Agricultor, buscar los frutos que nacieron en los corazones de los seres, y multiplicarlos.

La Estrella de la Mañana, que anuncia la llegada del Sol para este momento, permanecerá silenciosa. Pero, después de que todo se cumpla, Mis Pies también tocarán la Tierra y, con Mi Hijo, vendré para concretar el Plan de Dios y revelarles Mi verdadera Faz.

El misterio de Mi Retorno, hijos Míos, es para terminar de unir pueblos, razas y religiones y para traer hacia Mi Inmaculado Corazón a aquellos que por ignorancia negaron Mi Maternidad universal.

Yo retornaré para recibir de Mi Hijo las almas más perdidas; las lavaré en las Fuentes de la Gracia y las encaminaré para que tengan un nuevo destino y reciban una nueva oportunidad.

El Retorno de la Madre del Mundo ocurrirá para sellar la unión entre el Cielo y la Tierra, entre las diferentes Faces de Dios y Sus criaturas.

Y allí, hijos Míos, se les revelarán todas las verdades que hoy están ocultas, porque haré reflejar en los espejos de sus corazones la verdadera historia de la Creación y, solo allí, cuando todo se haya cumplido, es que comprenderán el verdadero sentido de esta experiencia en la Tierra.

A partir de ese momento, el Cetro de Dios será colocado en la Tierra y se establecerán un nuevo mundo y un nuevo ser.

Sientan la Gracia de Mis Palabras y despierten la fe en las nuevas y eternas Profecías de Dios, pues, se cumplirán, como se cumplió desde el principio todo lo que el Creador habló a través de los profetas.

Yo los bendigo y les agradezco por escuchar Mis Palabras y por responder a Mi llamado.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

He aquí que vendrá, más brillante que el Sol, la Sierva de Dios a preparar el retorno de Su Hijo, así como un día preparó Su sagrado Nacimiento en la Tierra.

He aquí que la silenciosa y humilde Sierva se tornó Reina y Madre Celestial, porque Su silencio reveló Su Majestad y Unidad con Dios Padre y con Su Amado Hijo.

Así como los Cielos se abrieron para recibirla en Cuerpo, Alma y Divinidad en el Misterio de Su Asunción, nuevamente los Cielos se abren para el descenso de Su Divinidad y para el anuncio de Su Sagrado Verbo; porque la Bienaventurada Madre del Señor ya no puede permanecer en silencio ante todo lo que acontece en el mundo. Su silencio de otros tiempos sustentó el eco de la Voz de Su Hijo, en los valles y en los pueblos de Oriente, y ahora, Su Verbo viene para preparar el Triunfo Universal de Cristo, porque Él ya no vendrá a predicar y a enseñar entre los hombres: la potencia de Su Presencia será la propia conversión; el poder de Sus Pies puestos sobre la Tierra será la propia redención para el planeta. De Su Boca saldrán solo oraciones y decretos que unirán el Cielo y la Tierra, cerrarán los infiernos y los abismos, calmarán los desesperos e instituirán la paz.

Por eso, antes del Hijo, nuevamente se aproximan Su Madre Celeste y Su Padre adoptivo, humilde y fiel, para que sean Ellos los que preparen el corazón humano.

Hijos, hoy les digo que escuchen con atención los Designios de Dios, traídos por Sus Mensajeros. Ellos son como las verdades dichas por los Profetas en el pasado para preparar la llegada del Mesías al mundo.

Nuestro Verbo no solo los instruye, también los transforma y los une a la Enseñanza Universal que vendrá con el Hijo de Dios como una expresión viva de la Realidad que habita en los Universos.

Con simplicidad les abrimos las puertas del corazón y los ojos del espíritu, para que reconozcan las Leyes que dictan la evolución universal e ingresen en ellas, en obediencia y amor, mientras hay tiempo.

Todos los Misterios se revelan en la Ley del Amor y de la Obediencia, Principios que rigen toda la vida evolutiva, así en el Cielo como en la Tierra. La vida espiritual se revela a los que saben amar, y todo misterio revelado se torna simple y comprensible para aquellos que conocen el Amor, porque sus mentes se vuelven puras y sus corazones son simples.

Con esto, hijos amados, quiero decirles que la Sierva Fiel e Incansable de Dios viene al mundo con palabras simples para revelar verdades sublimes. Vengo para despertar el amor en sus corazones, para que Me puedan comprender y, sin dificultades, vivir lo que les digo.

Lo que les impide vivir Mis Instrucciones no es la condición humana, no es el karma material y no es la ignorancia; es la falta de verdadero Amor y de verdadera Humildad.

En un mundo de misticismos llenos de vanidad y de falsas bases sobre el conocimiento verdadero, Yo vengo a conducirlos a la Verdad. Pero antes, debo destituir de sus corazones el orgullo y la ambición por el poder y por el conocimiento.

Por eso, les enseño a amar y a obedecer, por sobre todas las cosas, los simples Designios de Dios. Y es así como los preparo, los transformo y les revelo la Nueva Vida, que surgirá en los corazones sin que ellos lo perciban.

Es así como los uno a la verdadera Hermandad Celestial y Cósmica; y torno sus corazones aptos para ser verdaderos compañeros de su Rey y Maestro Universal y Divino: Cristo.

He aquí que estoy como Reina y Madre Celestial y en la simplicidad de Mis palabras se oculta el Poder de Dios y la Verdad que Yo Soy. En Mi Presencia se oculta la Unidad con el Infinito. Y así les digo que, si se unen a Mí, se unirán al Todo, al Cosmos, a la Vida, a la Creación de Dios.

Preparen junto Conmigo el Retorno de Mi Hijo, y anuncien, hijos, que es tiempo de arrepentirse de estar en caminos vanos que tan solo llevan a perderse, no solo de Dios, sino también de sí mismos.

He aquí que vengo para encontrarlos y para conducirlos al encuentro de sí mismos, para que sepan quiénes son y qué vinieron a hacer a este mundo. Ya no estén perdidos. Sigan Mis pasos y Yo los guiaré siempre.

Yo los bendigo y los amo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL,  A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​

Queridos hijos,

Después de más de un año de mensajes diarios, quisiera guardar en sus pequeños corazones las dádivas que recibieron a través de Mis palabras.

Aquel que, entre ustedes, sepa encontrar en las entrelíneas lo que les dije, toda la enseñanza celestial, será dichoso y bienaventurado, tanto en la Tierra como en el Cielo y será precursor de Mi Reino de Paz en este mundo.

Hijos, a lo largo de este último año, preparé sus corazones para los tiempos de Armagedón, intentando traerles una consciencia más amplia de los momentos de pruebas que viven como humanidad y como civilización.

Mi Inmaculado Corazón intercedió por sus almas ante Dios innumerables veces, para que pudieran estar un poco más despiertos, en medio de la realidad somnolienta y rendida de la mayor parte de los seres humanos.

Entre Mis palabras, les revelé muchos acontecimientos que vivirán como raza, en el momento en que la Justicia Divina se precipite sobre el mundo con toda Su Autoridad Celestial, y lo hice así para que sus espíritus y sus corazones estén fortalecidos para soportar con valentía las correcciones divinas que descenderán sobre la Tierra.

Como su Madre Celestial y Rosa de la Paz, los amparé en Mis brazos, para que, bajo la protección de Mi manto y el resguardo de Mi Paz, pudieran crecer y madurar como corresponde a seres despiertos, espíritus que tantas Gracias recibieron y que fueron sumamente auxiliados por Dios.

También les revelé misterios celestiales en la simplicidad de Mis palabras. Les di a conocer el origen de todo, la grandeza del Universo, la magnitud de los Espejos del Cosmos, que se multiplican en el corazón de todos los seres orantes, puros de intención y abiertos de espíritu.

Delante de sus mundos internos, les abrí Mi manto y les demostré como todo se crea y recrea bajo el resguardo y el amor de la Madre Universal.

Junto a los Mensajeros Divinos, los Sagrados Corazones de Jesús y de San José, les di a conocer más ampliamente la Consciencia de la Madre del Mundo, de dónde surgió, cómo llegó a la Tierra y para dónde retornó después de haber cumplido Su misión en este mundo.

Mis amados, en este día, coloco en sus corazones Mi esperanza maternal. Que, después de tantas bendiciones, puedan recurrir a este legado de paz para consolidar la propia adhesión a los Planes del Creador y, así, por el ejemplo sincero y cristalino, puedan impulsar a otros para que den pasos semejantes en dirección a Dios.

Que el espíritu del permanente servicio abnegado sea una realidad en la vida de todos los que escucharon la dulce voz de la Madre Celestial. Que los mensajes que les entregué a lo largo de las últimas misiones sirvan de impulso, para que el espíritu misionero nazca en el interior de todos Mis hijos y aprendan, Mis amados, a encontrar la necesidad en cada lugar y a suplirla como puedan.

Que Mi Corazón Materno permanezca impreso en sus pequeños corazones, para que aprendan a amar y servir al prójimo, así como Yo amo y sirvo a todos ustedes. Imiten Mis pasos maternales y cuídense siempre los unos a los otros, bajo el espíritu de la unidad y de la fraternidad. Así, demostrarán al mundo y al Creador que no fue en vano que Yo haya retornado al mundo todos los días por un año más.

Los bendigo y les doy Mi Paz,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA REINA DEL CIELO, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hoy lanzo a las estrellas de Mi Corona sobre la Tierra, para que el brillo celestial que cubre a la Reina del Mundo pueda despertar a los que aún duermen y a los que permanecen en la oscuridad de la consciencia, en la ignorancia.

Hijos Míos, cuando Mis estrellas cruzan el umbral existente entre el Cielo y la Tierra, un nuevo amanecer despunta en la vida de todos los seres. Cada una de Mis estrellas simboliza los atributos vivos de Mi Corazón y del Corazón de Mi Hijo Jesús. 

Traigo, en Mi cabeza, una Corona de doce Estrellas para que, cada vez que Mis pies posen en la Tierra, los corazones del mundo puedan recibir esta señal luminosa que desciende a partir de los Cielos, este símbolo de redención que trae en sí los Dones del Santo Espíritu de Dios.

Un gran misterio está guardado en Mi Corona de Estrellas. Cada uno de los nuevos apóstoles de Cristo tendrá, en Mi Corona de Estrellas, la inspiración y la instrucción para su apostolado. 

Contemplen con el corazón el brillo de Mis estrellas y permitan que este misterio de la Mujer Vestida de Sol ingrese en sus consciencias. 

Mis amados, Dios derrama a través de estas estrellas el despertar de Su Santo Espíritu en las criaturas, vierte sobre el mundo las enseñanzas ocultas que viven en el Reino de los Cielos. 

Las estrellas que forman Mi Corona son las llaves para el despertar de sus espíritus, son las llaves para abrir las puertas del corazón y para abrir las puertas del Cielo. 

Aquellos hijos Míos que busquen al Creador, portando en su corazón una de Mis estrellas, serán reconocidos como hijos de Dios y de Su Sierva fiel. Aquel que asuma, de forma permanente, esta estrella celestial en su pecho será reconocido como hijo dilecto de la Mujer Vestida de Sol.

Si reciben en sus corazones este símbolo de amor, estarán protegidos de todo mal y, si confían con sinceridad en este misterio que deposito en sus corazones, los dragones que recorren el mundo no los encontrarán. 

Perciban, hijos Míos, a las estrellas que descienden del Cielo hacia la Tierra, estrellas que provienen de Mi Corona bendita y que están aquí para sellar el compromiso de Mis hijos con Mi Corazón Inmaculado. 

Sean como el niño de la profecía de Juan, el Apóstol; estén en Mis brazos, protegidos por el sol y por las estrellas de Mi Corona; de esa forma, ningún mal se aproximará a sus corazones. 

Los Cielos cuentan con la fe en el corazón de los hombres, cuentan con la respuesta que cada uno puede darle al Señor, cuando escucha Mis Palabras.

Sean fieles a la voz del propio corazón cuando Mi Voz, plena del Espíritu Santo, hace eco en su interior. Sean simples y humildes para comprender, siempre a través del corazón, las Palabras que pronuncio. 

Los misterios más ocultos que viven en Mi Reino son develados a través de la pureza del corazón y no de la astucia de la mente. 

Mis amados, ya es hora de develar algunos misterios a sus seres. Aquellos, que abran el corazón para escucharlos, recibirán del Espíritu de Dios el discernimiento y la comprensión necesaria para percibir y vivir la Voluntad de Dios encerrada en estos misterios. 

Aquellos que intenten, a través de la mente, oír Mis Palabras y encontrar Su veracidad, sufrirán la oscuridad de la ignorancia y no permitirán que el Espíritu de Dios resuene en sus corazones, recorra lo profundo de sus espíritus y arranque los velos de sus consciencias. 

Hoy, reciban con amor Mi llamado. Reciban en sus corazones el misterio encerrado en Mi Corona de Estrellas. Busquen y pidan al Señor que estas estrellas estén presentes en sus corazones; porque si una de Mis estrellas encuentra espacio en el corazón de los hombres, el Espíritu Santo podrá descender sobre la Tierra e incendiar con Fuego Divino el corazón humano.

Les agradezco, Mis amados y pequeños hijos, por dejarse guiar por Mi Inmaculado Corazón. 

María, Madre del Mundo y Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Por la conmemoración de Mis apariciones mensuales en los días 25 en Medjugorje, hoy los invito y los reúno en nombre de Jesús para que vuestros corazones contemplen la existencia del Centro Mariano de Figueira.

Al cabo de veinticinco años de instrucción, necesaria para vuestras vidas y amorosa para vuestras almas, hoy les anuncio que la Bienaventurada Madre Universal, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, caminó silenciosamente junto a ustedes por esta senda de enseñanzas y aprendizajes.

Queridísimos hijos, quiero que hoy comprendan en vuestros corazones que Dios Padre se manifiesta no solo a través de Mi Inmaculada Voz, sino también a través de todos los que de corazón se donan para concretar el Plan Divino en la Tierra.

Por eso, hijos Míos, Dios Padre es el Gran Árbol de la Sabiduría, sus raíces y sus ramas son la expresión del Infinito Universo y sus hojas son la emanación de las almas sobre este amado planeta.

Queridos hijos, para que eso exista en toda la vida creadora, existe en vuestras vidas la presencia de la Madre Universal, de la Reina de la Paz, de la Estrella de la Mañana que anuncia el nuevo tiempo antes de la llegada de Su Hijo.

Queridos hijos, por eso, vuestras vidas y vuestras esencias siempre están unidas a la esencia del Corazón de Dios. Como Madre del Mundo, como Señora de los Cielos vengo a vuestro encuentro para revelarles el verdadero misterio de vuestra fe y de vuestras vidas; ese misterio se llama Amor al Todo, Amor al Único, Amor a la Voluntad de Dios.

Por eso hoy, con el Rosario de la Paz entre Mis benditas manos, de nuevo los invito a la oración porque, día a día, muchas almas se pierden y no encuentran el camino hacia la Luz.

A ustedes, Mis queridos hijos, que están despiertos a la vida del espíritu, solo les bastará en este tiempo servir: servir al donarse, servir al amar, servir para reparar el Corazón de Mi Hijo.

Mediante vuestra madurez interior y con la oración como ejercicio primordial, ustedes estarán dando pasos seguros hacia la consagración de vuestros pequeños corazones.

Hijos Míos, en este 25 de octubre, y después de muchos acontecimientos ya sucedidos por la presencia de Mi Inmaculado Corazón, los llamo al despertar de vuestra consciencia para que, bajo la Voluntad de Dios, surjan nuevos y donados servidores marianos de la paz. Estos soldados de la paz tienen el espíritu de amar la oración, de estar en servicio interno por las almas y de encontrar, en la Voluntad de Dios, la aspiración de alcanzar la Eternidad.

Hijos Míos, despierten al llamado y escuchen en vuestros corazones la Voz del Único y Gran Señor.

¡Les agradezco!

Gracias por contestar a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Guarden en vuestros seres el Amor Inmaculado de Mi Corazón y, en confianza, llamen, mediante la oración, la presencia interna de Dios.

Queridos hijos:

Que este día domingo sea dedicado a la reparación del Corazón del Señor a través de la oración. En el ejercicio de la oración del corazón, se revelarán los atributos que a todos ustedes los ayudarán en este tiempo, atributos como la Fe, el Amor, el Perdón, la Misericordia y la Redención.

Queridos hijos, como Madre de la humanidad, les pido oración para que Mi Hijo interceda y alivie el dolor en muchos corazones.

Cada oferta sincera que nace desde vuestros corazones día a día, permitirá que los Planes del Altísimo se cumplan en la vida de todas las almas.

Hijos Míos, en amor y devoción pido a todos Mis hijos de la ciudad de San Pablo en el Brasil, que alcen sus ojos hacia el Reino Misericordioso de Dios y que así practiquen en sus vidas las enseñanzas maternales que Mi Corazón derramó a lo largo de este último año.

Mediante el ejercicio de la adoración al Corazón Sagrado de Mi Hijo, todos Mis hijos de San Pablo estarán unidos a Mi Inmaculado Corazón.

Por eso, queridos hijos, hoy Dios les pide crecer en consciencia desde el corazón y unir vuestras almas con los diferentes estados que la oración les irradiará, estados como la unidad, el amor y la fraternidad.

En este mes del Santo Rosario, que vuestros corazones descubran en cada Misterio las llaves de la salvación.

¡Agradezco a Mis hijos de San Pablo por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Por el inmenso Amor de Mi Hijo acepten Sus brazos, brazos de Amor y de Luz que Él extiende sobre el mundo.

Hijos Míos, hoy los invito a vivir la Pascua con el corazón; así, hijitos, podrán caminar junto a Cristo por el sendero de todos Sus pasajes y enseñanzas que Él dejó para la humanidad.

Queridos hijos, permanezcan en Mi Paz; Yo los quiero conducir hasta el Templo de Mi Hijo para que cada uno de ustedes pueda encontrar el Sagrado Corazón de Cristo. Por eso, hijos Míos, vivan la Pascua como una preparación para la renovación de sus vidas; así sus corazones, en oración, podrán renovar y curar las vidas de todos los hijos.

Que ningún corazón apague la llama de la fe, sino que la encienda nuevamente porque Dios, en Su Gloria, cuenta con cada uno de los instrumentos de Su Creación. Para eso, queridos hijos, sigan la señal de la conversión que Mi Inmaculado Corazón les está indicando.

Para una verdadera conversión del corazón vivan como almas esta Pascua de Redención que Mi Hijo les prepara con mucho Amor a través del poder de Su Santísimo Corazón. Queridos Míos, ustedes prepararán el camino hacia la Pascua a través del acto de la oración.

Hijos amados, alegren sus corazones para que de esa manera sus almas se preparen para los días de Misericordia que, una vez más, Mi Hijo derramará sobre el mundo. Ustedes, aquí en la Tierra, queridos hijos, son el instrumento primordial para una oración verdadera, oración diaria que la humanidad sin Dios necesita para vivir su propia reconciliación.

Alcen los brazos y guarden las últimas Gracias que el Corazón de Mi Hijo está donando por amor al mundo. Que en esta Pascua sus vidas sean puras para que así todos vean de nuevo el Rostro de Cristo.

Gracias por responder a Mi llamado.

Que la Pascua de la Nueva Era de Cristo mude sus vidas.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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