MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para mantener el equilibrio en tiempos de transición, hijos Míos, sus consciencias deben abrazar desde ya el amor al servicio abnegado y a la donación constante de sí. Es esa determinación de servir, sin condiciones, la que los renovará en cuerpo y en espíritu y les permitirá mantenerse sustentados por la Gracia Divina.

La búsqueda de servir y de ayudar al prójimo hará que sus consciencias atraigan del Corazón de Dios Su sabiduría y discernimiento, Su cura, Su amor y Su Paz, aun ante las situaciones más adversas.

Esto será así, hijos, porque Dios les concederá las herramientas que necesitan para cumplir con la misión que sus almas asumieron vivir.

Para que no se desequilibren, enloquezcan o se entristezcan cuando no tuvieran donde sustentarse, sino solo en Dios, deben comenzar ahora a amar el servicio, amar ayudar al prójimo, amar cumplir con el Plan de Dios, amar estar disponible, amar estar en el Creador y no en sí mismos, porque es así como podrán superar no solo las pruebas que llegarán, sino también permitirán que el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo se renueve y se supere dentro de ustedes.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En cada nuevo día, amanece con el corazón pleno de gratitud.

Que tu primer pensamiento esté impregnado de gratitud por el don de la vida, de gratitud por cada aprendizaje que ese día traerá consigo, de gratitud por todas las Gracias recibidas, de gratitud por aún poder levantarte y servir, amar y transformarte según la Voluntad de Dios.

La gratitud, hijo, te hará crecer humana y espiritualmente, porque aquel que es agradecido no se envuelve con las debilidades humanas, sino que se afianza en la Gracia Divina y en la Misericordia que cada día recibe de Dios.

El corazón agradecido se torna consciente de que todo cuanto pueda hacer en este mundo es poco para retribuir y multiplicar el Amor que recibe de Dios.

La gratitud eleva las consciencias más allá de las dimensiones del caos y las coloca en un estado de Gracia para que sepan lidiar con cada situación de la vida con sabiduría y discernimiento, imprimiendo la Voluntad de Dios, y no la propia, en todas las cosas.

Por eso, elévate a través de la gratitud y, en cada momento del día, recuerda agradecer a Dios por todo. Así estarás en el mundo perteneciendo a los Cielos y el Reino de Dios se podrá expresar a través de ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Crecer humana y espiritualmente es contemplar todos los días no solo las propias responsabilidades, sino también y, sobre todo, las realidades espirituales, el conocimiento y la Instrucción que provienen de la Jerarquía.

De esa forma, consolidan en la consciencia la enseñanza, y ella se torna una experiencia que madura al ser y lo une a Dios y a Su Propósito.

Meditar sobre las Instrucciones que Dios les entrega todos los días es la parte elemental del camino de maduración de la consciencia. Es el primer paso para tornarse adulto en la vida espiritual y un ser humano pleno de Dios y no de sí mismo.

Es por medio de la Instrucción de la Jerarquía que desarrollarán en sus seres la capacidad de discernir, de decidir, de auxiliar, de conducir a los seres por el camino correcto, de mantenerse en la Voluntad Divina, a pesar de todos los desvíos del mundo.

Y no hablo de leer o de escuchar. Hablo de meditar, de sentir y de buscar comprender; hablo de intentar encontrar en la vida las oportunidades para practicar la Instrucción, hablo de tornar vivos los impulsos de Dios y hacerlos carne en ustedes cada día.

Es así, hijos, que podrán crecer, humana y espiritualmente, todos los días un poco más.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, HACIA LOS ANGELES, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Dios fortalece los corazones que responden a Su llamado a través de las pruebas y de los desafíos, de las batallas y de las dificultades que forjan en su interior la fortaleza y la fe.

Es así, hijos, que ante tantas Gracias recibidas, las leyes se equilibran, y aquellos que reciben todo de Su Creador son llamados a dar todo por Él.

Dios no quiere verlos sufrir, pero sí debe permitir que las leyes de este mundo se cumplan y que ellas mismas los conduzcan para que vivan una entrega cada vez más profunda de sus vidas. 

Delante del caos del mundo y del caos interior, busquen el espíritu de la paz y permitan que sus consciencias estén colocadas fuera de las dimensiones de conflicto que confunden a las mentes de los hombres. 

A través de la paz, sus corazones podrán atraer a las Leyes Divinas y Universales en tiempos de tanta confusión y desequilibrio, y vivir la sabiduría y el discernimiento del Espíritu de Dios.

Por eso, no se olviden, hijos, de comprender que las leyes se cumplen y toda Gracia abundante se equilibra con el sacrificio.

Pero, dentro de las dificultades, pueden escoger la forma de vivirlas. Pueden estar en paz y unidos a la Consciencia Divina y, de esa forma, no solo mantener la propia consciencia en Dios, sino también prestar un servicio a este mundo tan confuso y carente de equilibrio y de armonía.

Yo los bendigo, los coloco en la protección y en la paz de Mi Casto Corazón. 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para encontrar a Dios, hijos, basta que sean sinceros de corazón, verdaderos y transparentes.

Cuando se confiesan con Dios y se rinden a Él, lavados por la Misericordia que desciende sobre sus almas, es cuando están preparados para cruzar las puertas del propio interior e ingresar en Su Reino.

No basta querer saber, conocer o adquirir el Conocimiento Divino para engrandecer sus personalidades humanas; porque así, hijos, estarán con sus mentes llenas de las medias verdades que los hombres pueden alcanzar, pero vacíos de la Sabiduría y del Don del Discernimiento y de la Ciencia Divina.

Querer saber es un paso, pero no es todo el camino recorrido. Querer ser es otro paso, que tampoco completa su destino. Rendirse a Dios en humildad es más que un paso, es una llave que les abre la puerta para el encuentro con el Redentor y con el Creador de todas las cosas.

Por eso, les enseño sobre la humildad antes de revelarles las Ciencias Divinas. Por eso, les hablo sobre la rendición antes de hablarles sobre el conocimiento, les hablo sobre el amor antes del entendimiento, les hablo sobre la fe, antes de la revelación de la Verdad.

Para pasar por la puerta estrecha de la unión con el Padre, primero deben retirar de ustedes muchas capas que no les permiten atravesarla. Y eso, hijos, se da a través del Sacramento de la Confesión, de la transparencia, de la humildad y de la rendición ante Dios.

Tienen mi bendición para recorrer ese camino.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En este tiempo de caos planetario en el que hay confusión, dudas y temores dentro y fuera de los hombres, tú, hijo, debes buscar en todo el auxilio divino para que, en el silencio de tu corazón, el Señor te traiga las respuestas que necesitas para estar en paz delante de Su Plan.

Medita como el Hijo de Dios meditaba en el desierto. Aprecia los momentos de silencio y de soledad en los que te encuentras con Dios para dialogar con tu Señor. Allí, el Padre podrá guiarte y ampararte en las decisiones de tu vida para que no caigas, una y otra vez, en los mismos abismos. 

Comprende la importancia del desierto interior para que encuentres el vacío, la nada y sepas entregar tu ser para que se torne una morada divina.

Comprende la importancia del desierto interior para que tu mundo interno se fortalezca.

Comprende la importancia del desierto interior, porque allí comienzas a adentrar en la sabiduría y en el discernimiento divino. Es en el desierto de tu corazón en donde construirás aquello de lo que te valdrás en este final de los tiempos.

Por eso, hijo, ora y adentra sin miedo en las profundidades silenciosas de tu corazón y aguarda allí la llegada de tu Señor y Dios. Así podrás ser digno de participar con Él de Su Plan de rescate y de salvación, primero de tu propia alma y después de este mundo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busca siempre los estados de paz y, en ellos, la reverencia y el respeto por el prójimo, por la vida y por el Plan de Dios.

Busca transformar tus patrones de conducta y así elévalos. De esa forma, estarás prestando un servicio a esta humanidad, tantas veces conflictiva e inconsciente delante del prójimo, de la vida y delante de Dios.

Que la paz y el amor alcanzados en tus oraciones permanezcan en tus días; así, harás viva tu oración, harás tu oración constante y eterna.

Cuanto más armonioso estuviera tu corazón, más cerca estarás de la Sabiduría de Dios para los tiempos de caos.

Eleva tu consciencia más allá de la confusión de la mente humana, para saber discernir, definir, guiar y conducir cuando sea el momento.

La sabiduría y el discernimiento serán atributos raros en los tiempos de caos y, a pesar de eso, de estos atributos y dones divinos dependerá el destino de la humanidad, porque cada paso deberá ser meditado, cada decisión deberá ser tomada con sabiduría, cada definición realizada con discernimiento y con amor, porque los seres estarán escribiendo la historia de la humanidad y de la Creación, con la propia vida.

Por eso, ora y permanece en paz.

Todo comienza en los estados de paz y unión con Dios, porque es del Padre Celestial que proviene la sabiduría y el discernimiento para encontrar Su Camino.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Traer su oración del corazón hacia la consciencia, hijos, es hacer que los sentimientos de paz y de unión con Dios, que sienten al orar, permanezcan en sus vidas reflejados en sus acciones, en sus pensamientos y en sus sentimientos. Es traer para su experiencia diaria y constante, la sabiduría y el discernimiento que sienten al orar. Es estar en la presencia permanente de Dios siendo reverentes, no solo en los lugares sagrados, sino todo el tiempo.

Traer la oración del corazón hacia la consciencia es permitir que, constantemente, sus seres estén en elevación, buscando atraer hacia la Tierra los principios de la vida superior con la certeza de que, en la unión del Tiempo de Dios con el tiempo del mundo, esta vida se manifestará en la Tierra.

En un momento de oración sientan sus corazones y su mundo interior, y después intenten mantener este estado de alineamiento y de gratitud. Esto es traer su oración hacia la consciencia.

Busquen este conocimiento y expresen esta sabiduría.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aprende hoy a calmar tu mente y tu corazón a través de la oración, del canto y del silencio que, unidos al ejercicio de respirar con consciencia, te conducen al estado de paz en el cual debes estar.

Aprende a estar manso delante de los tiempos que se presentan, para que, así, tu mente se una al corazón y juntos puedan atraer la sabiduría y el discernimiento divino.

Que, en calma y en paz, puedas estar delante de todas las pruebas, dentro y fuera de ti, y aun al escuchar con tus oídos internos las trompetas de la Justicia Divina, que tu corazón sepa percibir que una Gracia se aproxima y que el Nuevo Tiempo está más cerca de ser una realidad. 

Coloca tu corazón siempre en la Gracia y en el Propósito de Dios para que siempre encuentres en todo la fe y la esperanza. No son tiempos fáciles los que se aproximan a la Tierra, pero no por eso en tu corazón debe haber desesperanza.

Colma tu mundo interior con la fe, consolida en tu corazón la fortaleza de saber que eres parte de una Voluntad Mayor. Y no temas. Deja que tu espíritu aprenda a buscar la paz y a enviar esta paz a tus cuerpos más humanos. 

Para eso, hijo, necesitas crear un vínculo con tu ser superior, y eso se da con la intención y con la oración sincera, que te permite entrar en un estado de elevación. 

Prepara, ahora, tu consciencia para lo que vendrá y esto no es solo externamente. Prepara tu mundo interior, tu corazón y tu mente, porque este momento es desconocido y despertará en ti reacciones, también desconocidas, que podrán desestabilizarte si no aprendes ahora a estar en paz. 

Ora y fortalece tu corazón.

Ora y únete a tu espíritu.

Ora y encuentra el camino hacia el Corazón de Dios; así, estarás preparado para soportar todas las cosas. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que las pruebas de cada día los ayuden a crecer en madurez espiritual, en fe, en amor a sus hermanos, en confianza en Dios. 

Que las pruebas de cada día forjen su discernimiento, para que, en los tiempos agudos del planeta, ustedes sepan unirse al Espíritu de Dios para pensar y actuar.

Que las pruebas de estos tiempos les demuestren la presencia y el acompañamiento de Dios, para que, en los tiempos en los que la mayoría de los hombres perderá su fe, sus corazones estén plenos de la certeza de Su Presencia.

Que las pruebas de hoy los fortalezcan en el espíritu, y que esa fortaleza se refleje en su condición humana para que aprendan a ser humildes, y saber que nada sucede fuera de la Voluntad Divina cuando los corazones viven bajo Sus Leyes y cumplen con Su Plan.

Cada día, hijos, Dios construye dentro de ustedes un poco de lo que ustedes se deben volver. Esto sucede de diferentes formas, con gracias, pero también con dificultades, con milagros y con frustraciones humanas para que, de a poco, ustedes abandonen sus más profundas raíces de la condición retrógrada y expresen la verdadera esencia de lo que es un ser humano.

Vivan cada día con gratitud y cada prueba con consciencia de la presencia de Dios. Así sabrán dejarse guiar por Su Santo Corazón.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un espíritu fuerte no es aquel que empuña una espada y soporta el mal y el dolor sustentándose con la energía de sus propios cuerpos.

Un espíritu fuerte no es aquel que para todo tiene una respuesta y que no se aflige ante las adversidades, sino que mantiene su cabeza erguida aun en las humillaciones.

Un espíritu fuerte, hijos, es aquel que sustenta su fuerza en el Poder de Dios; aquel que, antes de empuñar la espada hacia el prójimo o hacia algo, la empuña primero hacia sí mismo y es capaz de vencer su condición humana a través del silencio interior y de la paz.

Un espíritu fuerte es aquel que es capaz de renunciar a sus voluntades propias por amor al Plan de Dios y que, con ese mismo amor, abre las puertas que unen las dimensiones y se torna partícipe de las Leyes Divinas.

Un espíritu fuerte es aquel que sabe mirar en los ojos de sus enemigos con amor y que vive la libertad del perdón y la gracia de la reconciliación, retirando los dolores y las heridas que lo consumían, aun imperceptiblemente.

Un espíritu fuerte es aquel que sabe que, ante todo en la vida, se debe buscar la sabiduría y el discernimiento en Dios, no porque tema equivocarse, sino porque teme alejarse del camino que lo lleva al Padre.

Un espíritu fuerte es aquel que sabe decir "sí" cuando sus células y sus huesos dicen "no", y que se lanza hacia la transformación en Cristo, aunque sus cuerpos clamen por una vida humana común.

Un espíritu fuerte es aquel que sabe que solo triunfará a través de la unidad y que no teme dar las manos a sus hermanos para clamar por la paz en el mundo y por la redención.

Un espíritu fuerte es aquel capaz de dejar de lado sus necesidades para asistir a los Reinos de la Naturaleza y concederles la paz.

Hoy ustedes son llamados a esto, a ser espíritus verdaderamente fuertes en el Poder y en la Gracia de Dios, porque estos tiempos y este mundo lo necesitan.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que el espejo de tu corazón sea la guía y la luz en la oscuridad del mundo.

Que el espejo de tu corazón sea el puente hacia la Fuente Primordial del Amor y de la Paz.

Que el espejo de tu corazón sea el receptáculo sagrado de los divinos Dones del Espíritu Santo, para que sepas discernir, consolar, amparar y pacificar no solo a tu propio corazón, sino también a los que están a tu alrededor. 

Eleva, hijo, tus ojos a los Cielos para que no pierdas de vista el Propósito Divino. No dejes que te confundan las cosas de la Tierra ni que te influencien las confusiones de las mentes de los hombres y recobra, una y otra vez, tu unidad con lo Alto. 

Ora y deja que el espejo en tu interior esté siempre activo, vivo y luminoso para guiarte y protegerte en estos tiempos. 

Que tu corazón esté siempre en Dios y tu consciencia siempre en el Cosmos. Reconoce la necesidad de que el planeta se purifique y soporte con amor el peso de la última cruz del mundo. En tu corazón tienes todo lo que necesitas para superar estas pruebas que vendrán.

Multiplica con la oración las gracias que recibiste. Consolida con la consciencia tu unión con la vida universal. Recuerda tu origen, tu propósito y tu destino. Recuerda que el fin de la cruz es el triunfo universal, siempre y cuando la vivas con amor y con gratitud, superándote y renovándote en la adhesión al Propósito Divino.

Sabe, hijo, que recibiste todo para vivir este momento. Contempla el espejo en tu interior y encuentra allí tu fortaleza. 

Tienes Mi bendición para esto. 

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ama a Dios y a Su Plan, y en él aprenderás a amar todas las cosas.

Busca, por encima de todo, el amor al Padre y el Amor del Padre, y puro será el amor que nacerá de tu propio corazón.

Todas las cosas verdaderamente espirituales te parecen distantes porque, en verdad, tu corazón aún está distante de Dios.

Busca, hijo, el Amor verdadero en Dios y descubrirás Su simplicidad y Su pureza. Descubrirás que la vida devela sus misterios cuando tu corazón ama a Dios, porque el propio Amor dentro de ti permite que tus ojos reconozcan al Padre en todas las cosas. 

Aspiras a la sabiduría, al conocimiento y al discernimiento. Aspiras a conocer los misterios celestiales y las verdades universales, pero hoy, Yo te digo que, antes de todas las cosas, debes aspirar al Amor y buscar a Dios; debes buscar el Amor al Padre y Su Presencia, y el propio Dios te revelará Sus Misterios.

Sin Amor no hay sabiduría, no hay verdad y no hay paz. Sin Amor no hay misterio que se revele ni madurez espiritual verdadera que nazca del corazón. Sin Amor no hay cómo superar las pruebas ni cómo superar los desafíos.

Busca, ante todo, el Amor de Dios y en él encontrarás todas las cosas.

Tienes Mis bendiciones para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo, a las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, clama por misericordia y discernimiento para que tus pasos sean los correctos y el camino por ti escogido te lleve siempre al Corazón de Dios.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, déjate inundar por la Humildad que proviene del Corazón de Dios.

Tu Señor ya comienza a dar los primeros pasos en dirección a la Tierra y no será el oro del mundo el que te hará brillar delante de los Ojos de Dios para que Él te encuentre. La perla revelada en tu corazón, cuando limpies y purifiques el lodo de tus miserias, será para Dios la señal y el sello, para que Él encuentre a los redimidos sobre la Tierra.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, no dejes que la vergüenza y el miedo de verte humillado sean mayores que la Gracia de alcanzar la humildad. Déjate desnudar de las cosas del mundo y que solo a él le pertenezcan sus vanidades.

Llegará el día en que Dios buscará recibir de ti, la multiplicación de los tesoros que te fueron entregados, pero, si no los hubieras conocido, ¿cómo podrás multiplicarlos?

Dios no te entregó las riquezas de la Tierra sino virtudes ocultas en el corazón, a veces encubiertas, incluso, por destrezas y buenas apariencias pero que, en verdad, no son lo que tu Creador espera de ti.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, busca en tu corazón la virtud mayor de la rendición, el tesoro de la fe, la riqueza de la caridad, la alegría de la entrega. Cielo y Tierra pasarán, pero lo que Dios colocó en tu interior se multiplicará.

Ríndete, como Dios se rindió, siendo niño en los brazos de María Santísima.

Ríndete, como el Creador, escapando de la muerte hacia Egipto, en profunda entrega en las manos de Sus Santos Hijos, convertidos allí en Sus Padres.

Ríndete, en el silencio de Dios, siendo negado en la tierra que eligió para santificar, caminando hacia pueblos distantes que supieran escucharlo.

Ríndete, como el Dios que sabe perdonar, que lanza al suelo la piedra de los pecados de los hombres, lanzándoles, en su lugar, Perdón y Misericordia.

Ríndete, como Cristo, que siendo perfecto se sentó a la mesa de los pecadores e invitándolos, así como eran, los perdonó y redimió sus pecados.

Ríndete y transforma la soledad, el sacrificio y el dolor de la cruz en un real y perfecto amor, que cruza y transforma los Universos.

Ríndete, como el Dios rendido a la muerte, pero también rendido a los misterios de la fe; que devuelve la vida y resucita con Aquel que murió por ti, que hoy vive para enseñarte a volver a la vida.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, hijo, ríndete y ya no juzgues, no critiques, no difames, no finjas y no peques más.

Tu Padre y Amigo

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La entrega de la vida, hijos, no es algo pasajero. La entrega verdadera abarca toda la consciencia y va desde el cuerpo, la mente y el corazón, hasta el alma, el espíritu y la esencia.

Aquellos que se entregan al Creador están poniendo la dirección de sus vidas en las manos del Padre y renuncian a toda meta personal, a sus planes, proyectos y aspiraciones, inclusive la de cumplir con la misión que Dios les encomendó. La entrega debe regirse por el ejercicio constante del vaciamiento de sí mismos y por la búsqueda permanente de no ser nada y no querer nada.

Muchos aspiran a cumplir misiones, que por si solas, exigen la entrega total de sus vidas, como lo es el servicio abnegado e incondicional. Sin embargo, antes de lanzarse a esa entrega, hijos, deben meditar de corazón en lo que ella significa y así, predisponer sus consciencias para algo más profundo, para que ese servicio sea verdadero y para que sus posibles consecuencias sean motivo para consolidar la entrega y no para generar una deuda con Dios, como puede ocurrir en el caso de que pierdan la vida sirviendo .

Les digo esto, porque si en verdad meditan y se lanzan al servicio abnegado y a la consagración, con la consciencia de que la entrega debe profundizarse cada día, solo así podrán convertirse en instrumentos de Dios, y esa condición les dará la Gracia para cumplir su misión con protección y discernimiento correcto.

Sin embargo, si se lanzan a una entrega inconsciente, impulsiva y superficial, corren el riesgo de no recibir la Gracia de Dios y la protección que necesitan y vivirán en constante imprudencia por la falta de discernimiento.

Por eso les digo que no importa la tarea que hacen o el grado de riesgo que corren, sino la profundidad espiritual y consciente de su entrega. Esto es lo que diferenciará al servicio, que tendrá o no la presencia directa de Dios.

Espero que hayan comprendido lo que les dije.

Dejo Mi Bendición a los que se entregarán de corazón.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Esfuérzate para que, en este nuevo ciclo, tu vida sea más espiritual y menos material. Que tus prioridades estén centradas en las cosas del espíritu y las demandas de la materia no te consuman.

Concéntrate en reconocerte como esencia proveniente de una Fuente Divina con una determinada misión para cumplir y no dejes que tu mente te distraiga del Propósito con cuestiones del ego y de la personalidad.

Hijo, déjate elevar de un salto hacia la Luz para que, finalmente, comprendas el verdadero sentido de la vida en la Tierra y no te pierdas en las apariencias de esa vida.

Los ciclos venideros exigirán de ti, como también de toda la humanidad, una comprensión superior sobre los acontecimientos de la Tierra, para que no te confundas y creas que el final llegó antes de la hora.

Muchos serán los falsos maestros, las falsas enseñanzas, los falsos caminos, las falsas señales en el Cielo y en la Tierra. Solo aquel que está con el corazón y la consciencia, permanentemente, aferrados al Propósito divino podrá sentir y saber, en su interior, cuándo está delante de la verdad o del engaño. Y no lo confundirá ni siquiera aquel que para engañarlo más quiera parecerse a Cristo. Construye, desde ya, en este último ciclo del despertar y de la madurez, la unión con Dios, que te ofrecerá sabiduría y discernimiento para los días que vendrán.

Acuérdate de no permitir que la materia te consuma ni te haga olvidar que la Verdad se encuentra en el amor, en el espíritu.

Tu padre y compañero, el que en pocas palabras te trae grandes impulsos,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA  VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que el Señor tu Dios y tu Padre derrame sobre ti Sus bendiciones y Gracias Divinas. Que construya en tu corazón una inquebrantable fortaleza, con base en la humildad y en la honestidad.

Que el Señor lave tu espíritu, limpie tu alma y retire de tu consciencia lo que aún te incita a la perdición y a descuidar el Plan de Dios.

Que el Señor vierta sobre ti Su Perdón, para que sepas perdonar al mundo a tu alrededor, borrando el pasado y aprendiendo a comprender el futuro.

Que el Señor coloque Sus Ojos en los tuyos, para que puedas ver Su Presencia en cada ser y comprender Su Voluntad en todos los acontecimientos, enseñándote a intuir y a discernir. Que coloque Sus Manos en las tuyas, para que ellas estén disponibles para recibir y ansiosas por dar. Que coloque tus pies en Sus Pisadas, porque Él no podrá caminar por ti; hayen este mundo que debes elegir con tu corazón, pero podrá indicarte el camino y aguardar frente a ti para que lo acompañes de cerca.

Que el Señor tu Padre, tu Compañero, tu Rey y tu Maestro jamás te pierda de vista. No dejes que Él quite los ojos de ti; para eso, haz siempre lo que Él te pide, aprende lo que Él ya te enseñó y Él estará siempre contigo, mostrándote nuevos horizontes, conocimientos y secretos que desconoces.

Que el Señor retire los límites de tu consciencia, amplíe la visión de tu corazón y te enseñe a amar a lo grande y a salir del amor escaso, del amor personal, individual y humano.

Que el Señor te muestre que cada gota de sudor de tu rostro corresponde a la oportunidad de salvación de un alma, siempre y cuando tus obras fueren para Dios. Así, aprenderás a trascender
los límites, a donar lo máximo de ti y, a veces, lo imposible. 

Conocerás el sentido de lo ilimitado que habita la Consciencia de Dios que no tiene fronteras.

Que el Señor te ayude a reconocer lo Sagrado, la reverencia que nace del amor del alma por lo que Dios manifiesta en tu vida. a leer los símbolos de los acontecimientos; contempla
la grandeza y la belleza de cada alma y de cada Reino de la Naturaleza. Vive para conocer la Perfección de Dios.

Por infinitas horas, días y ciclos, le pido a Dios que esté más cerca de ti y que derrame sobre ti todos Sus Dones y Virtudes, para que tú seas pleno en Dios y que colmes al mundo con tu santidad.

Quiero, con eso, enseñarte a orar por los demás, a desear para el prójimo siempre lo mejor, siempre lo divino, lo sublime, lo glorioso.

Ora por tus hermanos, así como Yo oro por ti. Aprende a pedir por los demás, así como hoy Yo pido ante tu corazón.

Oro al Creador todos los días para que Él triunfe en cada corazón humano. Ora Conmigo por el prójimo todo el tiempo.  Si tus hermanos consiguen vivir los Dones y las Virtudes Celestiales, el Reino de Dios descenderá al mundo, y tú también estarás dentro de él.

Aprende, hijo, a querer para el prójimo siempre lo mejor, y que tu súplica sea verdadera.

San José Castísimo, que te enseña a interceder por las almas.

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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