Mensaje extraordinario
MENSAJE DEL PADRE ETERNO, TRANSMITIDO EN GAVARNIE, LOS PIRINEOS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Estoy aquí, no solo donde Me puedes ver y contemplar a través de la naturaleza, de todo lo que He creado para que fueras feliz a través de Mi riqueza espiritual; sino también estoy dentro de ti, llamando fuertemente a lo más profundo de tu ser para que Me escuches y Me sigas.

No Soy un Dios de Justicia, Soy un Dios de Misericordia. 

Soy un Padre que, con el Corazón dolido, contempla cómo Sus Hijos se comportan, cómo Sus Criaturas actúan, no solo contra Mi Creación, sino también cómo Mis Hijos no se respetan y se lastiman haciendo guerras, destruyendo familias, desplazando a millones de inocentes, separando padres de hijos para que vayan a la guerra.

¡Oh!, cuánto dolor íntimo y desconocido Me genera toda esta situación que acongoja a Mi Corazón Eterno de Padre, de un Padre que hoy no es escuchado, aun enviando a Mis predilectos Mensajeros del Cielo y de las Estrellas.

Miren en qué convirtieron Mi Creación, al punto de querer conquistar el espacio solo por demostrar quién puede más.

Mis Criaturas, les aseguro que nunca Me encontrarán entre las riquezas, nunca Me hallarán en lo que es cómodo o placentero para todos. Mi Esencia está perpetuada en el silencio y en el Amor.

Yo los creé para que dieran frutos en el amor, en el servicio y en la fraternidad. Sin estos tres básicos principios, Mis Hijos no podrán ser felices porque Yo los creé para que Me amaran, Yo los hice crecer para que Me sirvan, Yo los uní como hermanos para que vivieran en fraternidad. 

Y, en un planeta de desigualdades y de ambiciones, Mis Hijos fueron llevados a permanecer en la oscuridad y en los vicios, olvidándose de Mí y creyendo, por engaño de Mi adversario, que Yo los abandoné. 

¿Cómo creen que un Padre Eterno sería capaz de abandonar a Sus Hijos o de castigarlos?

Sé que, a través de los tiempos, muchos Hijos Míos, inclusive los que se dicen espiritualizados, perdieron la capacidad de escucharme y de reconocerme. Siempre intento enviarles señales de Mi Presencia para que sepan que aquí estoy, no solo en la belleza de lo que Yo creé para ustedes, sino que también estoy en ustedes, muchas veces censurado por sus pareceres y por sus ideas.

Es así que aquellos que, una vez escogí con Mi propia Mano, se alejaron de Mí, creyeron en sí mismos y dejaron de creer en Mi Amor Consolador.

¿Cómo creen que un Padre Celestial se puede sentir cuando entre hermanos se tratan inadecuadamente, se lastiman ferozmente, destruyen la casa que con tanto amor y cuidado les di?

¿Cómo creen que el Corazón de su Padre Eterno se puede sentir cuando se lanzan bombas, aniquilan vidas, descartan niños, separan a las familias y siembran el odio y la impunidad?

¿Cuánto más Mis Hijos amados harán sufrir Mi Corazón silenciado?

Hijos, este no es el mundo ni la humanidad que deseo para ustedes, perdieron el camino hacia la Tierra Prometida; por eso, les He enviado hasta los días de hoy a Mi Hijo Resucitado y a la Madre de todos, una Madre que solo Me pide dejarla hacer más y más por Sus pequeñas e ignorantes criaturas.

Les pido que le digan al mundo entero que se vuelva hacia Mí, porque Mi Corazón precisa ser reparado, pero Mis Brazos están abiertos todo el tiempo para recibirlos, para escucharlos, para llamarlos al camino de retorno a la Casa de su Amoroso Padre.

Si las almas no se vuelven hacia Mí, los corazones seguirán sufriendo, las familias serán la fractura social de la época, las guerras seguirán siendo noticia y conmoción para todos.

Yo no los creé para que se convirtieran en instrumentos del mal, Yo los hice surgir para que fueran testigos de Mi Amor. 

En Mi silencio eterno, rezo por ustedes, junto con los ángeles adoradores.

Y los que se ofrecen a Mí, como postulantes a ser víctimas de Mi Amor, que sigan aspirando todos los días, para que la vida de los Nuevos Cristos, anónima y abnegada, siga siendo la causa y el motivo para aplacar todos los errores del mundo.

Que, por los méritos alcanzados en los sufrimientos incontables de Mi Hijo, más consciencias algún día se den cuenta, por sí mismas, de que se olvidaron del Amor que los creó.

Siempre los bendice, eternamente,

Su Padre Celestial,

Adonai

Mensaje extraordinario
MENSAJE DEL PADRE ETERNO PARA LA 97.° MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN ALGARVE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Refúgiate en Mí.

Soy parte de tu respiración y de todos tus sentidos; y más aún, de todos tus sentidos internos. 

No temas, anímate a cruzar los océanos de Mi Consciencia.

Surgiste de un espacio tan bendito y sagrado para Mí, que debes aspirar a recordarlo. 

¿Lo sabes?

Ten fe, porque Yo siempre te sostendré.

Estás como una pequeña e inofensiva ave sobre Mis Manos.

Te acaricio y te consuelo con la Luz de Mi Eterno Corazón.

¡Despierta, hijo! Es hora de que te abras internamente para poder conocer Mis más profundos misterios. No dudes de lo que te digo, sé valiente y lo conseguirás.

Todo lo que te di fue para que Me hicieras feliz. Cada parte de Mi Creación fue perfectamente pensada para agradarte y hacerte sentir muy cerca de Mí.

En el silencio, allí estoy. En cada Reino Menor de la naturaleza, allí estoy. En los elementos, allí estoy. Te pido: búscame y Me encontrarás.

Estoy más allá de lo que es concreto. Estoy muy cerca de ti, más cerca de lo que te puedes imaginar. 

Aproxímate a Mi Creación. Todo lo que ves, en este planeta y en todo el universo, está de brazos abiertos para recibirte.

Sé fuerte, pero también sé paciente.

Como nadie más, tu Padre Celestial sabe sobre el momento que tú y Sus demás hijos están atravesando.

Pero, donde está Mi Amor, está Mi Creación.

Abre tu mente e imagíname. Soy algo más que lo que se ha escrito sobre Mí. 

Mi Ciencia es Sabiduría y les doy a Mis criaturas esa Sabiduría para que Me puedan representar.

Mi Amor es Compasión. Les doy a Mis criaturas Mi Misericordia para que se puedan perdonar a sí mismas y a los demás.

Debes saber que no estoy lejos de todo lo que viven esta humanidad y este planeta.

Yo también sufro el pesar de Mis criaturas, pero muchos de Mis hijos se apartaron de Mi Amor y, al apartarse de Mi Amor, se alejaron de Mi Verdad.

Aún estoy de brazos abiertos, y en silencio espero a cada uno de Mis hijos para que esté a Mi lado, junto a un Padre que los ama desde siempre, con un Amor que no cambia, con un Amor que los lleva hacia la Verdad.

Hoy, estoy emitiendo este Mensaje para el universo interior de todos Mis hijos, porque todos son Mis hijos, sin distinción. 

Este es el tiempo de preparar la llegada de Mi Amado Sucesor, el Cristo.

En Él, Yo les di la Vida, Yo les enseñé el Camino y Yo les entregué la suprema Verdad del Corazón.

Hijos, no se dejen confundir por el mundo, miren hacia adentro de ustedes.

Yo estoy allí porque allí está Mi Iglesia.

En ese espacio sagrado, estoy para escucharlos, estoy para atenderlos; los puedo ver, los puedo sentir, puedo saber sobre cada pensamiento.

No tengan miedo, vacíense un poco más para que Mi Amor y Mi Luz los puedan gobernar.

Bienaventurados los que padecen injusticia, porque serán consolados.

Bienaventurados los que son esclavizados, explotados y exiliados, porque en el último día serán reconocidos y serán llamados benditos santos del Padre.

Alégrense los que reciben Mi Misericordia, porque las cadenas y las prisiones se romperán, y la Luz de Emmanuel vencerá.

Que tus manos siempre estén en oración Conmigo, para que, más allá de todo, estemos comunicados en espíritu.

Vengan a Mí los desahuciados, vengan a Mí los oprimidos y los que están cansados; porque Yo los consolaré y los bendeciré con Mi Espíritu, así como Mi bendito Hijo Jesús fue bendecido en el río Jordán.

Que tu vida aspire a ser un nuevo sacramento. Te ofrezco Mi reconciliación para que sepas que Yo Soy la Paz.

Camina, con tus pies, seguro de que sigues la senda de retorno hacia la Casa de tu Padre, que está en los Cielos y que está dentro de ti. 

Sacia la sed en Mi Fuente Divina.

Aquí está Mi Nombre, alabado y exaltado, para poder erguir de las ruinas a la consciencia de Mis hijos. 

Quédate en Mí, porque escucho tus palabras.

Tu Padre Celestial,

Adonai

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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