Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, con un gozo inmenso y con un cálido Amor que brota de Mi Corazón Inmaculado, el espíritu del mundo, el espíritu de la única humanidad, se ha consagrado a Mi Corazón Inmaculado; pero aún es necesario hacer un poco más, para que las tribulaciones se puedan disolver en todos los hijos del mundo.
Nuevamente Yo los llamo al camino de la paz. Únanse y congreguen a sus familias para la oración, porque la Mujer que los guía estará entre ustedes todos los días, cuando solamente Me pronuncien palabras de amor. A aquellos que aún no creen en Mi llamado maternal, Yo los llamo a experimentar la oración del corazón.
Queridos hijos, Yo Soy su Maestra de la oración, por eso los guío durante este tiempo y los guiaré por un tiempo más, esperando que sus corazones puedan crecer y madurar, aguardando desde el Cielo que los nuevos apóstoles vayan a peregrinar a través del ejemplo del amor y de la paz.
Queridos hijos, como Yo les he dicho en este día, Mi alegría es inmensa por este ejercicio de oración que todos los hijos del mundo compartieron hoy Conmigo.
Mi Corazón Inmaculado está en sus corazones y, para que Mi Presencia pueda ser eterna en sus vidas, Yo los invito al Rosario del Corazón. Así, se curarán sus males y sus culpas, y sus familias se integrarán en el Espíritu de Dios, se disolverá el mal de los corazones y de una forma espontánea surgirá la Paz.
Rodeada de rosas y flores, hoy irradio Mi Presencia ante ustedes, porque como Esposa Fiel de Dios guío a todos Mis pequeños hijos, que deben estar unidos de corazón.
También hoy, los invito a recordar la fraternidad. Y, para que Mis Obras se puedan cumplir en el mundo, igual que en Medjugorje, Yo los necesito firmes, compartiendo sus oraciones y su colaboración interior para que Mi Plan se pueda cumplir.
Vengo al mundo como vine en otros tiempos, como también vengo a Salta, para traer la conversión a la humanidad. El Señor Me ha permitido comunicarme con todos Mis hijos para que puedan sentir Mi Amor Interior.
Salgan de la ignorancia que cultiva la humanidad a través del arte del enemigo. Yo vengo a abrirles sus ojos para que puedan alcanzar la Luz que está en el Infinito.
Queridos hijos, la Misericordia de Mi Hijo aún desciende a la Tierra, por eso es necesario coligarse desde el corazón, para que todo se pueda revertir y la Nueva Humanidad pueda surgir en la víspera de la llegada de Mi Hijo. Por eso, vivan en los Sacramentos, eso fortalecerá sus espíritus.
Confiésense con Mi Hijo a través de los sacerdotes. Y, si por alguna circunstancia no lo pueden hacer, antes de dormir recuerden hacer un examen de consciencia, así sus mentes se limpiarán a través de la oración y del Amor Puro de Dios, y despertarán en la mañana con nuevos espíritus renovados, dispuestos a caminar en el servicio y en la fe para cumplir con la promesa de Cristo de los Nuevos Cristos del nuevo tiempo.
Esto no es un misterio, queridos hijos. Por eso es necesario orar por los que no oran, para que algún día puedan ver a Mi Hijo regresando entre las nubes, Glorificado y Victorioso, para redimir a esta última humanidad que debe volverse a unir al Espíritu de Dios.
Queridos hijos, hoy, Mi Corazón se alegra infinitamente por la respuesta de todos los hijos de esta humanidad. Los Cielos congregan Sus Misericordias para derramarlas sobre los corazones que están heridos.
Lleven este símbolo de Mi Maternidad, de este Amor Inmaculado que vengo a entregarles, día a día, esperando y aspirando a que puedan encontrarse con Dios de forma definitiva. Así, sus vidas cambiarán profundamente, percibirán que algunas cosas ya no las deben hacer más y sentirán la necesidad de recogimiento interior por medio de la oración y de la comunión con Mi Hijo.
Que estos simples Sacramentos, que Mi Hijo les entregó hace tanto tiempo, puedan renovarse en sus corazones. Así, la Señora de la Paz, la Señora del Santo Rosario, guiará sus corazones y sus pasos caminarán por caminos seguros y no se perderán en la modernidad, sino que ustedes se sumergirán en la vida del espíritu.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Mis queridos, hoy los invito a tornar eterna esta consagración a Mi Corazón a través del ejercicio diario de la oración.
Hoy, vengo a sus corazones derramando un manantial de paz, para que sus almas se vean envueltas en Mi Paz Celestial.
Mis pequeños hijos, hoy les pido de forma especial que le muestren a los niños pequeños el Corazón de Dios, para que la Nueva Humanidad pueda ser construida a partir de hoy. Que, a partir de esta consagración a Mi Corazón, todo el mundo pueda conocer la Misericordia Divina.
Hoy, les pido que les enseñen a los niños del mundo el poder de la oración para que, a partir de sus pequeñas almas, puedan descubrir el profundo Amor que el Creador le guarda a la humanidad en el Cielo.
Hoy, les pido, hijos Míos, que jamás se olviden de este momento que vivieron Conmigo y que, a través de la oración en sus hogares, de la oración en grupo o de la oración individual, recuerden día a día que la Reina del Cielo y de la Tierra estuvo delante de sus corazones y aspira a retornar en cada momento de sus vidas, cuando tan solo Me llamen, unidos al Verbo Divino.
Vengo a este mundo, hijos Míos, para disolver del corazón de Mis hijos todo miedo y todo dolor, los que los separan de la Creación, del arquetipo perfecto que Dios tiene para la humanidad.
Hoy, les pido, desde lo profundo de Mi Corazón, que no se sumerjan en las modernidades del mundo, olvidándose de lo sagrado que Dios depositó en cada una de sus esencias.
A través de esta consagración que hoy realizo con el mundo, retomo la pureza que hay en cada alma, haciendo brillar en cada una de sus esencias esa pequeña Luz que es semejante a la Luz infinita del Corazón de Dios.
Por eso, les pido que por medio de la oración y de la Comunión con Mi Hijo, así como del ayuno, renueven esa consagración de sus corazones. Poco a poco, descubrirán cuál es la Voluntad de Dios para sus vidas y cómo esa Voluntad se manifiesta en los acontecimientos y en las acciones que los seres realizan en el mundo.
Hoy, les pido que oren por todos los que no aceptaron consagrarse a Mi Corazón; porque, por más que Mi Luz se expanda por el mundo, muchos corazones aún escogen vivir en la oscuridad.
Por eso, oren, hijos Míos, y jamás se olviden de que aún existe mucho sufrimiento en el mundo. Pero ese sufrimiento puede ser aliviado a través de sus oraciones, a través de sus acciones fraternas, de la unión amorosa entre sus corazones y los corazones del mundo entero.
Hoy, comprendan la importancia de la fraternidad, porque el amor que manifiestan, unos para con otros, podrá disolver la falta de amor que existe en el mundo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
A un mes de haberles pedido la oración diaria por la consagración del mundo a Mi Corazón, en este día 13 de octubre también Mi Corazón consagra las preciosas montañas de Mendoza.
Que este símbolo de las montañas les recuerde la elevación de sus espíritus a Dios. Junto con Mi Corazón Materno, rezaremos siete Padre Nuestros, siete Ave Marías y siete Glorias para finalizar esta misión de la consagración de la humanidad y de todos los Reinos a Mi Bendito Corazón.
Escucharé sus plegarias.
Amados niños, después de haber bendecido este presente de imágenes que han traído a Mi Corazón, los invito a recordar Mi Presencia en sus hogares.
Queridos hijos, como Señora del Perpetuo Socorro, vengo a auxiliar a la humanidad. Sepan que no quiero hacerles daño, solo quiero que conozcan el universo de Mi Paz. Anímense a ingresar a Mi Inmaculado Corazón, pues Él es su hogar perpetuo.
El Cielo les agradece por estar Conmigo en esta noche.
Que el Espíritu Santo los acompañe. Canten: “El vuelo del Espíritu Santo”. Y aquellos devotos que son dueños de estas imágenes, vengan aquí a buscarlas.
Lleven en sus corazones el toque universal de Mi Luz, Mi Amor Invencible.
¡Les agradezco!
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das! Amén.
Los días 13 y 25, cuando nuestra Madre viene, siempre nos trae muchas sorpresas y revelaciones que hablan de las situaciones de las almas, de la situación de la humanidad, o de algunas situaciones en el planeta que necesitan resolverse.
Hoy, nuestra Madre vino en la madrugada vestida de blanco, como todos escucharon en el relato del Mensaje extraordinario recibido.
En esta tarde, vino de la misma forma, rodeada de rosas, como así nos dijo, y nos hizo ingresar a cada uno de nosotros en ese universo de Paz.
A medida que Ella iba comunicando Sus Palabras, nos irradiaba con Sus Rayos de Luz. En un momento, Ella mostró una imagen, una escena que era en el infierno, un infierno en este mundo, en donde las almas sufrían mucho por no haberse coligado con Dios.
Ella hoy nos reveló que, a través de esta consagración mundial, muchas almas que estaban condenadas eternamente, fueron llevadas al Cielo. Fue una Gracia Suprema que realizó por ellas.
Entonces, en el momento de la Aparición, debajo de Sus Pies apareció el infierno. Ella estaba serena, pacífica, y miraba hacia ese lugar con mucho amor y compasión.
Y, en cierto momento, el Arcángel Miguel, por orden de Nuestra Señora fue hasta el infierno y, con Sus alas, recogió a muchas almas; como si Él entrara en un océano rojo y recogía con Sus alas a esas almas, y las encerraba en ellas, llevándolas al Cielo. Fue un momento muy fuerte para nosotros.
En otro momento, como Ella nos dijo, llegó como la Señora del Perpetuo Socorro. Tenía en Sus Brazos al Niño Jesús, y el Niño Jesús sustentaba entre Sus Manos una imagen del mundo, irradiándola a través de Su Corazón. En varios continentes, según nos mostraba el Niño Jesús, iban siendo retiradas muchas energías, como si fueran grandes tormentas o nubes negras que envolvían al planeta. Esas energías iban siendo liberadas a través del Amor de María y del Amor de Cristo, cuando Ellos contemplaban el mundo, que era nuestro planeta.
Después de ese momento, nuestra Madre envió un haz de Luz desde Su Corazón sobre las imágenes.
En otro momento, Ella envió a los ángeles que la custodiaban, a que ayudaran a cada uno de ustedes. Y ellos trabajaban espiritualmente, dependiendo del grado de permiso que le dábamos.
Nuestra Madre mostraba que algunos recibían más, una ayuda espiritual mayor, y otros no recibían tanta ayuda. Pero Ella igualmente, de todas formas, nos integraba a Su Manto, nos guardaba dentro de Su Luz.
La Madre nos pidió que, para finalizar esta tarea, realizáramos junto con Ella la oración: “Acto de consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María”.
Yo los invito a todos a cerrar los ojos y a concentrarse en estas palabras. Repetiremos la oración, frase a frase, para que todos podamos acompañar.
Y vamos a realizar, después de esta tarea nuestra oferta, nuevamente, a María.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nuestra Señora nos pide que oremos por las intenciones del Cielo y por las soluciones en la Tierra.
Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón,
que convirtió a los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros.
Amén.
(21 veces)
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, Mi Alma busca corazones abiertos y disponibles a continuar.
Estamos en el tiempo de un llamado urgente que viene desde el Cielo. Como Reina de la Paz, una vez más, los estoy llamando a meditar más.
El Señor los necesita fuertes y valientes para continuar el camino. Para eso, queridos hijos, tienen Mi Corazón como un gran escudo y ahora tienen también el Corazón Sagrado de Mi Hijo.
Desde los Cielos, los coros celestiales agradecen este momento y el Padre se alegra por este presente que le han dado a Mi Corazón.
Hoy, no comprenderán lo que Yo les digo, queridos hijos, pero en la próxima vida lo sabrán todo, porque Mi Corazón les contará todos los detalles de este encuentro.
Así como vendré en marzo a Medjugorje; hoy, vengo aquí por ustedes. También iré a Salta para fortalecer Mi Mensaje Maternal. Deben comenzar a leer en los acontecimientos, lo que hoy Yo les estoy dictando.
Queridos hijos, los tiempos preparatorios ya están terminando. Ahora, Mi Hijo les pide la formación de nuevos apóstoles, los verdaderos apóstoles que vivirán a partir del corazón, que les podrán dar ejemplos de vida a todos.
Queridos hijos, Yo no les pido que sacrifiquen sus vidas; solo les pido que oren, ayunen y se confiesen habitualmente. Esto es muy contemplado por Dios, cada pequeño sacrificio de cada corazón tiene grandes efectos en los Cielos.
Con esto quiero decirles, hijos Míos, que los estoy invitando a ingresar en las Leyes Universales para que sus corazones se puedan reparar antes de que todo acontezca.
Los Libros Sagrados se abrirán y se cumplirá lo que está escrito. Hoy, Mi Corazón no viene a causarles ningún miedo, sino a revelarles la profundidad de Mi Amor por ustedes, Mi Amor Inmaculado por cada uno de ustedes.
Oro constantemente por ustedes, queridos hijos. Estoy necesitando de su perseverancia en estos tiempos, para que puedan caminar Conmigo por el nuevo camino que Mi Corazón les quiere revelar.
El mundo debe ser ayudado por ustedes. Por eso, Mi Voz se multiplica en Medjugorje, en Salta, aquí y en otros lugares donde Mi Presencia no es reconocida.
Hoy, les estoy revelando Mi Omnisciencia Celestial para que puedan ver, en estos tiempos, el Poder de Dios. No es necesario que todos Me puedan ver como ahora Me ven Mis hijos, es importante que puedan sentir Mis Palabras en el corazón.
Por eso, queridos hijos, nuevamente los invito a meditar sobre Mis Mensajes anteriores, para que puedan renovarse a través de cada una de las llaves que allí se encuentran; porque así, hijos Míos, no solamente podrán transformarse, sino también encontrar el alivio que ustedes necesitan, viviendo las Palabras que Mi Corazón proclamó a lo largo de estos últimos tiempos.
Quiero corazones sinceros, verdaderos y puros. Para que ustedes puedan entrar en las Leyes del universo es necesario que sus corazones se liberen del pecado y de las faltas, y así puedan ser renovados por Mi Espíritu Maternal.
Queridos hijos, nadie llega a los Cielos sin antes convertir su corazón a Dios.
Este es Mi importante llamado en este tiempo, aquí como en Medjugorje: la conversión del corazón.
Lo repito, queridos hijos, porque es necesario que sus células lo recuerden, así podrán estar preparados para el nuevo tiempo y sus corazones serán participes de la llegada de Mi Hijo.
Queridos hijos, espero tanto poder estar con ustedes en cada momento que, cada segundo, contemplo sus oraciones cuando son sinceras, porque Mi Corazón los escucha y así los podré ayudar cuando ustedes lo necesiten.
Paren de sufrir, queridos hijos, alivien sus corazones a través de Mi Amor Maternal. Deben saber que el Corazón de Amor de Mi Hijo recibe llagas todos los días, pero si ustedes se animan a conocer Su Misericordia, a entrar en Su Misericordia, en el gran océano de la conversión y de la fe, podrán estar preparados para lo que sucederá.
No estoy anunciando tiempos malos para el mundo, sino tiempos venideros de Luz y de Paz, en los que las nuevas comunidades de la Tierra se volverán a formar, como se formaron los pueblos antiguos en el desierto.
Queridos hijos, deberán comenzar de nuevo a aprender a amar a Dios, a vivir Su Voluntad sobre todas las cosas y a reconocer que sin Él nada es posible en este mundo.
Ustedes son partícipes, desde hace mucho tiempo, de un gran Proyecto de Amor de Dios y ese Proyecto comenzará a revelarse cuando los corazones oren lo suficiente y estén preparados para escuchar los anuncios que les traerá Mi Hijo desde el universo.
Ahora es el tiempo de la conversión; para eso, están a tiempo, hijos Míos, de poder escuchar las Buenas Nuevas que les serán presentadas a la humanidad en poco tiempo.
Sus corazones deben dejarse permear por la Luz, para que así Yo los pueda consolar.
Mi Hijo Me entregó a todos ustedes. ¿Cómo podré estar más tiempo con ustedes, hijos Míos, si ustedes aún no vienen a Mis Brazos?
El mismo Amor que Yo derramé sobre Jesús, quiero derramar sobre cada uno de ustedes. Así, podrán confiar plenamente en el Señor y vivirán la misma experiencia maternal que Yo viví estando en la Tierra, amar a Dios sobre todas las cosas y aprender a amar al prójimo.
Cuando Yo los invité, queridos hijos, a vivir en la caridad es porque el servicio abnegado transformará sus corazones. Muchas dolencias espirituales desaparecerán y encontrarán en el prójimo la Paz de Mi Hijo, presente en cada corazón que sufre, que espera ser aliviado y que se le quite la sed que le dé ánimo para poder seguir adelante.
Muchas Gracias derramó Mi Corazón a lo largo de este último año y esas mismas Gracias que ustedes recibieron, hijos Míos, deben ser difundidas a todos.
No crean, queridos hijos, que sus corazones no se están purificando. Cada vez que Yo vengo del Cielo, Mi Maternidad los acoge y Mi Corazón los alivia en cada prueba que están viviendo.
¡Ánimo, queridos hijos! Levanten los brazos hacia el Señor, sientan la Paz que viene desde el universo. Queridos hijos, no se involucren con las cosas del mundo.
Les pido que oren por esta humanidad, así como Yo lo pedí a lo largo de los siglos.
La oración será su fortaleza en este fin de tiempo y para que sea su fortaleza, queridos hijos, deben creer en ella, porque así recibirán el Poder de Dios.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, cuando Mi Corazón escogió esta nación para realizar Mi tarea maternal es porque deseo consagrar definitivamente a cada uno de sus corazones a Dios. Pero antes de que Mi tarea se realice en este lugar, queridos hijos, necesito que sus corazones estén unidos unos con otros y oren con fervor para que Mis Planes se cumplan.
Este mes de marzo, hijos Míos, será de gran gloria en los Cielos porque el mundo reconocerá, primero internamente y después físicamente, que Mi Corazón es uno solo en todas las partes del mundo.
Quiero, en el final de este día, pedirle a cada uno de sus corazones que Me ayude a concretar Mis Planes de Paz y de Unión con una oración verdadera, que nazca a partir de sus corazones, por todos los Centros Marianos, por todas Mis manifestaciones en el mundo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Así, hijos Míos, cuando ustedes oran Conmigo todos los días con sinceridad y verdaderamente, Mi Manto Celestial se extiende hasta sus hogares, guardando dentro de Mí, debajo de Mi Manto y dentro de Mi Corazón Maternal, a cada uno de sus familiares.
Si ustedes responden a Mi llamado todos los días, hoy les revelo, queridos hijos, que Mi Corazón intercederá por sus familiares ante los Tronos de Dios para que, en el tiempo venidero, ellos también puedan despertar a Mi Amor y al Amor de Cristo.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Bendigo a cada uno de sus pequeños corazones, derramando sobre ustedes la Gracia de Dios para que la irradien al mundo y sobre todo a este lugar, a esta ciudad, preparando la venida de Mi Corazón por segunda vez.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, después de que Iván esté aquí, en marzo, difundiendo el llamado de Medjugorje por Gracia del Padre y por Mi intercesión, Mi Corazón retornará aquí, en abril.
Los espero, hijos Míos.
Les agradezco infinitamente, queridos hijos, por recibir Mi llamado por la paz.
¡Les agradezco!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canción: "Magnificat".
Madre María Shimani de Montserrat:
En este momento, queremos hacer algunos comentarios sobre el Mensaje de la Madre.
Hemos estado observando que el Mensaje de la Madre, a nivel mundial, está comenzando a tener los mismos anuncios en todos los lugares.
Hoy, estuvimos leyendo algunas indicaciones que la Madre les hizo a los videntes de Medjugorje. A todos, Ella les pide lo mismo que a nosotros: oración, ayuno, confesión y conversión.
Y una de las cosas que nos llamó la atención es que, en estos últimos Mensajes de la Madre en Medjugorje, Ella también llama al apostolado de Cristo.
Y nosotros, como Ella nos pidió, debemos aprender a ver en los acontecimientos. Si nosotros podemos unir en nuestro corazón todos los Mensajes que Nuestra Madre está transmitiendo, a lo largo y ancho del mundo, nos vamos a dar cuenta de que el Mensaje es único, solamente que utiliza diferentes canales, en diferentes lugares del mundo, para diferentes personas.
Ella está intentando, a través de algunos de esos canales, llegar a toda la colectividad cristiana y, con otros canales, está intentando abarcar a aquellos que no son cristianos y forman parte de otros movimientos espirituales; pero el Mensaje es exactamente el mismo.
Ella intenta que nosotros podamos comprender que es la Madre de todo el mundo y que, por lo tanto, todos somos hermanos como nos enseñó el Maestro hace tanto tiempo.
Entonces, el mensaje que recogemos de este comentario es que la Divinidad espera que por fin podamos comprender el Mensaje de Amor que hemos recibido hace tanto tiempo y que nos podamos unir por medio de todo lo que nos es común que es el Amor de Nuestro Padre y de Nuestra Madre, y que dejemos de lado lo que creemos que nos separa.
Por eso, los invitamos a todos a orar; a ayunar, aunque sea una vez por semana porque es saludable y fortalece mucho nuestra voluntad; y a confesarnos como cada uno lo sienta, confesarnos con Cristo, por medio de un sacerdote, porque eso nos liberará de mucha presión interior y colaborará con los Cielos para que otras personas puedan tener también el impulso de hacerlo.
Hoy, aprovechando que han llegado muchos hermanos aquí, a Montevideo, vamos a colaborar para fortalecer los grupos de oración.
Y para que los grupos de oración se motiven y comiencen a reunirse nuevamente, las Madres que fueron coordinadoras del Monasterio de la Misericordia van a venir una vez al mes a reunirse con todos para trabajar, orar, conversar, para volver a reunir energías y prepararnos para marzo y abril.
Así, iremos construyendo lo que Nuestra Madre espera construir en Uruguay.
Nos vemos en el Corazón de Nuestra Madre.
Gracias a todos por haber compartido esta Aparición con nosotros.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más