Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 123.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gracias por estar hoy aquí, Conmigo; porque en este lugar, en donde ahora se encuentran, para Mí representa espiritualmente una pequeña Tierra Santa. Y lo más maravilloso de todo esto es poder ver que esa Tierra Santa está formada por las almas, por los corazones que fielmente responden al Llamado; así como muchos de sus hermanos y hermanas, en el mundo o aun dentro de esta Obra, responden fielmente al Llamado de Dios.

Hoy, Me quiero detener, compañeros, en la Mirada de Dios sobre este lugar, que fue fundado y concebido para la manifestación del Plan de Dios en la Tierra. Pero este lugar está vivo espiritualmente por las almas que participan en él, por los servidores que se autoconvocan todos los días, más allá de sus propias experiencias de vida.

La Mirada de Dios sobre este lugar es especial, es una Mirada tierna y pacífica, porque Él puede ver reflejada Su Voluntad en este lugar, aunque tal vez sea un poco desconocida para ustedes y sus hermanos; una Voluntad Suprema y Divina que es palpable en esta vida material, en la experiencia de este Núcleo-Luz, una vida que se refleja a través de la Voluntad, de lo que cada corazón cumple ante Dios día a día.

Esto también es maravilloso para Mí, ante la difícil situación planetaria, en donde hermanos se enfrentan contra hermanos, en donde naciones enteras son destruidas por la impunidad, por la falta de amor al prójimo, por la falta de respeto a la propia vida humana.

¿Ahora, comprenden por qué este lugar es para Mí una maravilla de Dios, como tantos otros lugares de esta Obra?

¿Consiguen apreciar, compañeros, el valor que esto tiene y la continuidad de su expresión en esta superficie?

Expresión unida íntimamente a los Retiros de Amor, fuente inagotable que los impulsa a vivir el Plan de Dios todos los días, aunque no sepan cómo comenzar de cero. Esto es parte de la Grandeza de Dios, de Su Amor inagotable e inextinguible.

Son pocos los lugares en el mundo que, en el tiempo actual, pueden vivir la fidelidad a Dios; pero no hay un misterio en todo esto, porque la fidelidad a Dios es sostenida por la transparencia y el amor ardiente a la Voluntad Divina, que es lo que gesta y crea los pilares de la Obra de Cristo en la Tierra, a través de las almas.

Sin la fidelidad, la transparencia y el ardiente amor a la Voluntad de Dios no sería posible que la Jerarquía trabaje en el planeta. Esto permite, ante la deuda espiritual de la humanidad, que la Divina Jerarquía pueda intervenir en estos tiempos críticos. Porque existen lugares como este, pequeñas Tierras Santas, que atraen hacia sí mismos la Voluntad de Dios a través del servicio incansable por los que sufren y padecen, el servicio por todos aquellos que están bajo la condición humana.

Quisiera que, a partir de hoy, compañeros y amigos Míos, contemplaran y valoraran este lugar y otros lugares de la Obra con la misma Mirada de Dios, Mirada de ternura y de pacificación.

Porque Él, que está en Su Reino y en Su Gloria, junto con todos Sus Hijos, cuida de cada paso y de cada detalle hasta el más insignificante, para que las almas puedan crecer en el amor y en la justicia, para que las almas aprendan todos los días a donarse un poco más y a salir de sí mismas para poder alcanzar la redención.

He aquí Mi pequeña Tierra Santa, la nueva Tierra Santa de Dios, entre tantas otras tierras santificadas por el Padre Eterno en este planeta. Dios desea ardientemente que esta Gracia se multiplique, porque es una Gracia para la humanidad, aun para aquellos que no la merecerían por sus errores o pecados.

Vean, entonces, la maravilla de la Misericordia de Dios, infinita, inagotable e inextinguible, Divina Misericordia que puede abrazar a todos Sus Hijos, Divina Misericordia que puede congregar a todas las almas, Divina Misericordia que puede sanar a todos los corazones.

Rezo, junto al Padre Eterno, para que existan más Tierras Santas; así como espero, en lo más profundo de Mi Corazón, que esto pueda suceder en África, para que los valores más auténticos y verdaderos de los que sufren sean reconocidos. Si el Corazón del Maestro se conmueve de Amor por Sus hijos de África, especialmente por los más pequeños e inocentes, ¿sus corazones serían capaces de conmoverse?

¿Qué hay más allá de lo que está aparentemente miserable?

Dios se esconde en los más pequeños e inocentes; así, Dios derriba del trono a los que se dicen poderosos, porque Su Amor está presente en los que son anónimos, en los que no buscan nada para sí, en los que se apartan de cualquier reconocimiento.

¿Será que el mundo colocará su mirada, de una vez y para siempre, en África, para que la humanidad comprenda, de una vez y para siempre, que desde África surgirá la Nueva Humanidad? ¿Por qué la destruyen? ¿Por qué la colonizan? ¿Por qué abusan de África?

Ya no hay sensibilidad en muchos corazones impunes; pero Yo cumpliré Mi promesa de retornar a África, así como está escrito y como fue escrito que Yo esté hoy aquí entre ustedes.

Por eso necesito, compañeros, que, en el final de estos tiempos críticos, coloquen en sus corazones y oraciones los próximos Proyectos de Cristo; porque mientras estos Proyectos no se manifiestan ni se concretan, muchas almas se siguen perdiendo y son abducidas hacia el fuego del infierno.

¿Ahora, comprenden la importancia de los lugares y espacios bendecidos por Mí, como esta pequeña comunidad que aquí expresan?

Todo les está siendo dado, todo les está siendo permitido y todo se les pedirá, sobre todo una respuesta interior verdadera que justifique los tesoros que están recibiendo, porque la Gracia de Dios es abundante.

Él quiere que esta Gracia se multiplique y se expanda en el mundo para que, a través de esta Obra concebida para el Sagrado Corazón de Jesús, a través de los servidores de Cristo que se confirman en este tiempo, esta Obra pueda llegar a lugares muy lejanos del planeta.

Porque ya les dije una vez, compañeros, no serán muchos los que Me servirán en este tiempo final; pero los que Me sirvan en este tiempo final, aunque sean pocos, tendrán que ser verdaderos; así como esta Verdad que los trajo hasta el presente desde el primer día que se manifestó este sagrado lugar, este punto de Luz para la Jerarquía.

Quiero anunciarles con toda gratitud, con toda reverencia y con toda la aspiración interior que aquí colocaré a algunos sacerdotes para que sustenten, junto con sus hermanos y hermanas, este nuevo ciclo del Núcleo-Luz, a través de su sagrada tarea en la Casa de San Lázaro como también en los demás proyectos de los que participarán en los próximos tiempos; porque el canal espiritual deberá estar bien fortalecido para poder abarcar y abrazar a la mayor cantidad de almas, en este y en otros planos, que a través de la Casa de San Lázaro buscarán el alivio del sufrimiento.

Quiero que sepan que aquí, en esta casa consagrada a Mi Madre Santísima, su Maestro y Señor, Cristo Jesús, en el más profundo y anónimo silencio, encuentra un lugar de reposo y de alivio.

Es tiempo, compañeros, que perciban Mi Presencia Espiritual aquí, que sepan que nunca los abandonaré, pero que siempre los impulsaré a que vuelen con sus propias alas hacia las dimensiones y planos de consciencia en donde debe materializarse la Voluntad de Dios en esta superficie.

Como lo pedí en otro lugar de esta Obra, deseo aquí la Fuente del Cristo Curador, el Insondable y Sagrado Corazón de Jesús, para que los que crucen la sagrada puerta de esta casa encuentren Mi Agua de Vida, que los purifique y los lave, que los alivie y que los renueve para el próximo servicio.

Esta agua de la Fuente del Cristo Curador será bendita no solo para el Santo Sacramento del Bautismo, sino también para los que la quieran beber o la quieran llevar consigo para bendecir sus casas y familias.

Vean, compañeros, cuán simple pero cuán profundo es el Amor de Dios, que se esconde en lo que es silencioso y anónimo, que se aparta de cualquier protagonismo y exposición; porque Dios está presente en la vida de los peregrinos, de los buscadores de la paz y del bien, de los que trabajarán en estos tiempos críticos para que los valores de la dignidad humana, de la fraternidad y, sobre todo, del amor no se disuelvan de las consciencias.

Tendrán Conmigo dos días más de encuentro en esta sagrada casa. Les pido que, en estos días que aún vivimos de Cuaresma y de vacío interior a través de sus propios desiertos, ofrezcan cada tarea y cada servicio en nombre del Señor. Así como también ofrezcan los días de la Maratón de oración a Mi Sagrado Corazón.

Mi Mirada estará atenta a las acciones de Misericordia, para que los graves errores que hoy se cometen, en el mundo y a través de las guerras, puedan ser disueltos y se conceda un tiempo más de paz en el mundo.

Por eso, Mis amigos, la paz debe comenzar primero en ustedes, cuidando sus palabras, cuidando sus gestos, cuidando sus actitudes, cuidando sus pensamientos y sentimientos, cuidando al prójimo antes que a ustedes.

Así, la caridad fraterna, inspirada a través de los tiempos por muchos santos y bienaventurados, no se disolverá en el mundo y concederá la paz; y esta caridad fraterna se reflejará en sus rostros con una hermosa sonrisa por servir a Dios. Así, sus propios sufrimientos y agonías se disolverán, porque quién sirve a Dios se libera para siempre de sí mismo.

Tomen en cuenta todo lo que les digo y guarden Mis Palabras en sus corazones.

Una vez más, les agradezco por estar hoy aquí.
 

Bendice, Señor,
a los que escuchan Tu Llamado.

Bendice, Señor,
a los que te sirven incansablemente.

Abraza con Tu Amor
a los que invocan Tu Nombre,
y guía los pasos de los consecuentes.

Que las heridas y los agravios de los corazones,
por todas las ofensas que hayan podido recibir
a través de los tiempos,
se sanen.

Glorifica, Señor,
a los que sirven anónimamente;
 silencia a los que hablan injustamente.

 Porque Tu Poder y Tu Luz estarán
en los que siempre te dicen sí y no retroceden,
porque entregando sus vidas en Tus Manos,
entregando sus consciencias a Tu Corazón, Señor,
el tiempo de la consumación se cumplirá;
así como Tu Amadísimo Hijo lo cumplió
cuando expiró en la Cruz.

Amén.


En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Me alegra encontrarlos aquí, en esta sagrada casa, lugar predilecto del Sagrado Corazón de Jesús, espacio que gesta el alivio del sufrimiento de las almas.

Quiero decirles, queridos hijos, que Mi Corazón reza todos los días por la manifestación de la Casa de San Lázaro, casa que será consagrada en honor a ese importante hecho vivido por Mi Hijo, Jesús, en la resurrección de Lázaro; para que las almas que ingresen algún día a ese espacio reciban en su interior el poder de la resurrección, a través de los cuidados de amor con los que sufren y con los que están enfermos de cuerpo y de espíritu.

Todos ustedes son bendecidos por este proyecto de la Casa de San Lázaro. En poco tiempo, las puertas de la manifestación se abrirán, y será la hora y el momento, queridos hijos, de trabajar por el alivio del sufrimiento de los corazones que buscarán la paz, de muchos corazones que surgirán buscando el alivio porque no lo encontrarán en ningún otro lugar.

Aunque este proyecto parezca inalcanzable, para Dios no lo es, porque está dentro de Su Voluntad. Y hoy, vengo como su Madre del Alivio del Sufrimiento a recordarles este pedido.

Pero esta misión de la Casa de San Lázaro no es la única. Este Núcleo-Luz ampliará sus dimensiones y espacios. Por eso, les pido que ustedes se pregunten internamente si están prontos para ese momento. Porque mientras el planeta y la humanidad sufren de una forma desconocida, Dios colocará en algunos lugares del planeta Su Presencia a través de los espacios de luz, de amor, de caridad y de misericordia.

Yo vengo aquí a decirles, hijos Míos, que estoy con ustedes, que acompaño cada paso y cada momento de la concreción de la Casa de San Lázaro, como de los demás proyectos a través de este Núcleo-Luz, proyectos que algún día irán más allá de esta ciudad de San Carlos, proyectos que también renovarán el Núcleo en San Pablo, para que pueda resurgir por el impulso del servicio que las almas autoconvocadas han vivido a través de los tiempos, porque estamos en un momento de emergencia.

Los Núcleos-Luz no solo deben ser espacios de salvación o de rescate, sino que también deberán seguir siendo el arquetipo de una experiencia de vida, de una vida consagrada al Plan de Dios, de una vida que exprese a la Comunidad de Cristo en la Tierra.

Los pilares de los Núcleos-Luz son sostenidos por las almas que se presentan en ellos para cuidar de cada espacio como si fuera su propia vida, como ustedes se cuidan a sí mismos.

Aquí reina, en los planos internos de este Núcleo, un Aspecto de Dios que es el que impulsa la obra de la caridad, del servicio y de la misericordia, no solo a través de la materialización de la Casa de San Lázaro, sino también a través de los demás proyectos de servicio que aquí se viven y los que aquí algún día se vivirán; porque habrá otros proyectos que reunirán a otras almas diferentes a ustedes, pero que serán abrazados por el mismo impulso de Cristo de expresar el bien y la paz en un mundo perturbado, en una sociedad descompensada, en la familia que necesita de unidad.

Aquí está presente el Aspecto de Iod He Vaud He que es el Aspecto que representa al Gobierno Espiritual de Dios en la Tierra y en todo el universo. Sé que esta concepción es muy grande para ustedes y también para la vida interior, pero no se preocupen, únanse a Iod He Vaud He para que Él los inspire, para que Él les dé la fuerza, para que Él les otorgue la valentía y el coraje de alcanzar y de expresar Su Voluntad en la Tierra y en las almas.

Por un momento, piensen y mediten Conmigo, a través de cada esfuerzo que ha sido realizado en el proyecto de la Casa de San Lázaro y en el proyecto Fraterno Servir, ¿cuántas almas se han beneficiado, no solo encarnadas, sino también en los planos internos?, ¿cuántos ya alcanzaron el alivio del sufrimiento, aunque la Casa de San Lázaro aún no exista físicamente? ¿Comprenden, hijos Míos, hasta dónde quiere llegar el Amor de Dios?

Sé que ustedes necesitan de algo material para poder comprenderlo, pero Yo los invito a vivir internamente la expresión de la Casa de San Lázaro. Vivan la Ley de la Correspondencia y todo acontecerá conforme está escrito. Si este proyecto no fuera real para Dios, Yo no estaría hoy aquí. Por eso, vengo una vez más a reafirmar en ustedes esa Aspiración del Padre Eterno.

Hijos amados, entiendan, de una vez y para siempre, que el Padre Eterno es Quien desea ardientemente la Casa de San Lázaro. Porque en el final de estos tiempos, muchos, pero muchos, deberán resucitar en espíritu y también en vida, a través del servicio milagroso y auténtico que esta casa expresará a través de todas las manos y, sobre todo, de todos los corazones que se donen para reflejar dentro de la Casa de San Lázaro las bases ardientes y los principios de Figueira.

Este tesoro de la espiritualidad de Figueira es un tesoro incalculable, es un tesoro aún desconocido, es un Tesoro de Dios porque proviene de Su Corazón.

Ustedes, hijos amados, son parte de ese Legado. ¿Lo sabían? Siéntanse parte de esa historia que hoy se escribe en los espejos, en los Espejos de la Creación, experiencia del amor y de la redención de cada uno de ustedes; para que muchos más, en un estado de Gracia y de Piedad, alcancen la Misericordia y la oportunidad de que la vida de muchos seres humanos sean vidas dignas en el Señor, parte de Su Reino.

Hoy, abrazo con Mi Manto y sobre todo con Mis Brazos a esta casa, a esta obra y a todo su servicio. Y le pido al Santo Espíritu de Dios que, a través de Sus dones, Sus siete dones, los inspire, los guíe y los conduzca hacia Su Voluntad, Voluntad de Dios que está escrita en el corazón de cada uno.

Yo Me siento tan parte de esta obra, queridos hijos, que no lo pueden imaginar; nunca Me cansaría de decirlo, porque donde se ama de verdad está Dios, y donde está Dios está el alivio del sufrimiento para todos los que sirven en Su Nombre, Su Santísimo Nombre, que les da la fuerza de la superación y de la trascendencia, que les otorga la Gracia de levantarse todos los días, aunque hayan caído, para cumplir Su Voluntad.

Estas son Mis Palabras. Esta también es Mi aspiración: seré la primera en entrar en esa Casa de San Lázaro, porque Yo fui testigo del milagro que hizo Mi Hijo, Jesús, con San Lázaro. Así, una vez más, seré testigo del milagro que Mi Hijo hará en ustedes y en sus hermanos.

Celebremos este momento a través de la Santa Eucaristía, para que en los Altares de Dios sea presentada la ofrenda de cada corazón, de cada servidor y de cada colaborador que coloca su vida en un proyecto que aún sigue descendiendo del Cielo a la Tierra.

Ofrezcamos este momento.

Yo una vez más les agradezco por responder a Mi llamado. Los bendigo y los animo a seguir los pasos de Cristo, Sus huellas de Luz; los invito a seguir a Su Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, EN SÃO CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Oh, Mis amados hijos!, congrego a todos en Mi Corazón, Templo seguro para su redención, Camino seguro para su conversión, para el alivio de todo el sufrimiento.

Hoy, estoy aquí en regocijo y alegría. Soy su Madre, la que alivia el sufrimiento y los lleva a la paz. Esperé tanto tiempo para volver aquí, para contemplar con Mis propios Ojos y sentir con Mi propio Corazón las bases ardientes de la Obra de Dios, expandidas y multiplicadas en las consciencias.

Por eso, estoy aquí, para confirmar este Sagrado Proyecto de la esperada Casa de San Lázaro, en honor a aquel que fue resucitado por Mi Hijo. A través de esa Casa de cura, acogimiento y sanación, las almas reencontrarán el perdón y la reconciliación.

Como Yo les He dicho hace algunos días, también vengo a bendecir el Proyecto Fraterno Servir.

El mundo necesita conocer que hay un lugar en este planeta, en donde la Obra de Dios se refleja y se manifiesta con el esfuerzo, el esmero y el sacrificio de corazones valientes, con aquellos que confían en la Madre Divina y siguen Sus pasos hacia lo desconocido y lo infinito, aunque muchas veces no comprendan lo que esto significa.

Yo les vengo a anunciar con alegría que su fe los trajo hasta aquí, hasta este momento, en el que el mundo necesita la Ley de la Cura para poder reencontrar la Ley de la Paz y así, poder encontrar el camino del amor y del perdón.

Quiero que la Madre del Alivio del Sufrimiento tenga Su lugar en la Sagrada Casa de San Lázaro, porque allí Yo reuniré a las almas y a los corazones que más necesitan cura. Más allá de los cuidados o del acogimiento, lo más importante, Mis queridos hijos, es que cada gesto y cada acto que realicen, por más pequeño que sean, sean hechos con amor. Esto curará la vida de muchas personas, aliviará el sufrimiento de muchos corazones y les concederá la paz a todos.

Esta es la tarea más importante de Brasil en este tiempo, porque la Sagrada Casa de San Lázaro no es solo para los que lo necesiten, sino también es para toda esta Obra acogida por Mi Corazón Inmaculado.

El tiempo pasará, hijos Míos, y sus almas necesitarán ese lugar para vivir la cura profunda, en el último día de sus vidas; para que ese pasaje no sea un pasaje de miedo o de sufrimiento, sino un camino de trascendencia y de ascensión de sus almas y espíritus hacia la unión perfecta con la Fuente de la Luz, en donde sus experiencias internas serán volcadas para recrear esta Creación y confirmarle al Padre Eterno que es posible este Proyecto de Redención de la humanidad.

La Casa de San Lázaro estará abierta al mundo entero.

Ustedes saben, hijos Míos, que el planeta está enfermo y que la humanidad está enferma en todos los sentidos, por eso, la importancia de esta Sagrada Casa. Que no sea solo un espacio de recibimiento y de atención, sino también un lugar predilecto de Mi Corazón, en donde el amor pueda reinar y expresarse.

También vengo aquí para bendecir el Proyecto Fraterno Servir, una obra silenciosa que comenzó durante esta última pandemia, imperceptible para muchos corazones, pero misericordiosa y bondadosa para muchísimas almas.

Hoy, le entrego este pilar del Proyecto Fraterno Servir a cada uno de ustedes. Por eso, He venido aquí como su Madre del Alivio del Sufrimiento, para que alivien las vidas de muchas personas, para que más corazones conozcan que es posible reencontrar la paz y el amor a través del corazón de este Sagrado Núcleo-Luz.

Que palpite en sus vidas el ánimo de servir, de donarse por el otro, de colocar al otro primero en todos los momentos; porque lo que debe triunfar, hijos Míos, es el Amor de Mi Hijo en los corazones, así como Su Amor ha triunfado a través de estos tiempos en sus corazones; aunque caigan o se detengan, aunque tengan miedo al fracaso o a lo desconocido.

Hoy, Yo vengo aquí, Mis amados hijos, a extender Mi Manto de Cura del alivio del sufrimiento y a decirles que estoy presente en cada uno de sus pasos. Por eso, nunca se olviden de Mi Corazón, del Sacrificado Corazón de María, que sigue siendo traspasado por las injurias y los pecados del mundo; del Corazón que siempre dará la vida por ustedes, que siempre los escuchará y los recibirá, que siempre les concederá la paz y la esperanza para seguir adelante, en estos tiempos de caos; porque todos, absolutamente todos, necesitan del alivio del sufrimiento.

Por eso, derramo hoy, en nombre de Mi Hijo, el Principio de la Compasión, Ley predilecta de Cristo que ustedes deben aspirar a vivir todos los días, comenzando con sus seres queridos y amados, con todos los que encuentren en sus caminos. Porque no será el desafío el que los llevará a la paz ni tampoco el enfrentamiento entre hermanos y hermanas; lo que los llevará a la paz es la Compasión de Cristo, que brota como una Llama Incandescente de Su Corazón Misericordioso para el mundo entero, para todas las almas que lo busquen y lo necesiten.

Respondiendo al pedido de Cristo, también vengo aquí para consagrar a nuevos Hijos de María, este nuevo grupo de oración, que hoy fundaré y bendeciré, que tendrá la sagrada tarea de orar por la Casa de San Lázaro, para que los pilares del amor, de la compasión y de la caridad sean los primeros que se funden como base de esta Sagrada Casa, para que el alma de esta Sagrada Casa, que será construida y manifestada, sea amparada por el Sagrado Ángel de la Compasión de Dios y las almas reciban de la Fuente Suprema todas las Gracias que necesitan a través de las manos y, sobre todo, de los corazones que se ofrecerán para servir en ese lugar.

Por eso, les digo, Mis amados hijos, que ya levita en el plano espiritual sobre este espacio la Sagrada Casa de San Lázaro. Contémplenla, reconózcanla, acéptenla, háganla parte de sus vidas y esencias. Permitan que los Ángeles de la Cura de Dios desciendan y materialicen esta Sagrada Casa de San Lázaro, porque las almas gritan por cura, redención y alivio, en este país y en otros.

Esta será la célula de la Cura de Dios, que curará las células enfermas de los hombres y mujeres de la Tierra a través del sagrado toque del Amor de Dios en las esencias y en los corazones sufridos.

Una vez más, Me alegro por estar aquí, porque en el anonimato de los corazones que aquí sirven, durante esta última pandemia, se forjó el espíritu del guerrero del amor, de la caridad incansable, del sostén para las familias necesitadas, de la aspiración ardiente de manifestar la Casa de San Lázaro; porque recuerden, Mis queridos hijos, que todo forma parte de la Obra de Dios. Esto pertenece al Padre Eterno y sus vidas son llamadas a participar de esta Gracia extraordinaria y especial para todos.

Coloquen sus manos en señal de recepción y reciban, de la Madre de Dios, la consolación y el alivio del sufrimiento que hoy sus esencias y las esencias del mundo necesitan.

Cuando esa Casa se manifieste, seré la primera en entrar en ella para bendecirla con Mi Luz y con Mi Amor de Madre; porque si eso sucede, Mis queridos hijos, la Ley de la Cura no desaparecerá del planeta, no será dominada por el conflicto o por la enfermedad, sino que la Ley de la Cura triunfará a través del Amor.

Reciban este tesoro de la Casa de San Lázaro y, ahora, llévenlo hacia su corazón, haciendo un voto Conmigo de hacer todo lo posible y un poco más para que ese proyecto descienda lo antes posible, porque mientras esto no suceda el mundo seguirá sufriendo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los Hijos de María que se consagrarán, se pueden colocar de pie.

 

Yo vengo a bendecirlos en esta nueva tarea, importante y predilecta para la Madre de Dios, para que las corrientes de la Ley de la Cura desciendan y fluyan desde el Universo hasta esa Sagrada Casa de San Lázaro, aspirando ardientemente a que muchos corazones más alcancen la Cura que necesitan y el alivio del sufrimiento que los hace agonizar y padecer.

Por eso, ofrézcanme hoy sus corazones para que Yo los pueda elevar hacia Dios y presentarle al Padre Eterno la oferta sincera y honesta de los corazones que se esforzarán para llevar adelante este Sagrado Proyecto de la Casa de San Lázaro, que hoy con amor comparto con ustedes para que se sientan parte de esta Gracia Divina.

Por eso, hoy, los consagro no solo como Mis Hijos, sino también como Mis soldados orantes, como los pilares que se ofrecerán espiritualmente para sostener esta Sagrada Casa de Dios y permitir que el Ángel de la Compasión de Dios inspire, guíe y oriente a todos los que servirán fraternalmente a los que sufren en su última hora de la vida.

Yo los consagro como Mis Hijos, como los guardianes de la Casa de San Lázaro, como celadores de este Sagrado Proyecto de la Cura de Dios para este mundo sufrido.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Con alegría, júbilo e infinita gratitud, Mi Hijo Me envía a derramar Sus Gracias y Sus Misericordias a través de los Sacramentos.

Hoy, los que no fueron ungidos serán ungidos, aquellos que no fueron bautizados serán bautizados. Eso es lo que les ofreceré con todo Mi Corazón y Vida para que triunfe el Amor en sus corazones y siempre recuerden, hijos Míos, que siempre estaré allí, a su lado, para llevarlos hacia Mi Paz.

Recemos, a partir de ahora y en los próximos tiempos, por la Casa de San Lázaro, para que siga descendiendo desde el plano espiritual como Dios manda y en poco tiempo sea una realidad en la superficie de este planeta, en Brasil.

Oremos.

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio 
 y que se revele al mundo la verdadera existencia, 
 para que podamos reunirnos en Tu Nombre 
 y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

 

Yo les agradezco por haber respondido a Mi llamado en tan poco tiempo. Esto es muy significativo para Nuestro Padre, porque Él puede derramar Su Confianza en los corazones y, a través de los corazones, manifestar Su Infinita e Insondable Misericordia.

Hoy, siéntanse ungidos por las Manos de Jesús a través del Sacramento que será ofrecido con humildad y simplicidad.

Siempre sean agradecidos por todo, la Ley de la Gratitud todo lo transforma y lo concede. 

¡Sigan adelante! Yo los acompañaré como la Madre que alivia el sufrimiento, como la Madre que rezará en silencio por la manifestación de la Casa de San Lázaro.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a prepararnos para los Sacramentos. Vamos a sintonizarnos a través de una canción muy simple que se llama “Consagración”, que para la Madre representa el alivio del sufrimiento.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FORMOSA, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis amados hijos:

Hoy, vengo aquí, trayendo en Mis Manos el Ensangrentado Corazón de Jesús, porque Mi Hijo clama por reparación ante las guerras, los conflictos y los ultrajes que aún se viven en este mundo y en las religiones.

Vengo con el Corazón Ensangrentado de Mi Hijo a pedirles que, en honor a Su Divino y Santo Nombre, Me acompañen, en sacrificio, en una especial tarea espiritual no pública, en el Núcleo-Luz de Figueira en San Carlos, el Núcleo de la Madre del Alivio del Sufrimiento.

Necesito llegar allí para dar a conocer la importancia de la concreción de Mi pedido de la Casa de San Lázaro; porque a través de esa Casa, su Madre Celeste y Sus Ángeles Curadores le traerán al ser humano de estos tiempos el alivio espiritual que todos necesitan en este ciclo.

Iré, extraordinariamente en peregrinación, hacia Mi Casa en San Carlos, para fortalecer en estos tiempos de emergencia el proyecto de manifestación de dicha Casa, como también iré a bendecir a las familias y a los niños que son parte del Proyecto Fraterno Servir.

Mi urgencia es que, al menos, en algunas regiones del planeta exista la presencia del Amor de Dios, del Amor que cura, que sana y que redime el sufrimiento de estos tiempos.

Queridos hijos, de esa forma, en sacrificio, su Madre Santísima peregrinará en compañía de un pequeño grupo para que el 25 de octubre se lleve adelante esta sagrada tarea, a través de una Aparición Extraordinaria de la Virgen María.

Mi Hijo Me entregó Su Ensangrentado Corazón, pidiéndole a la Madre del Alivio del Sufrimiento que intercediera por las almas que, en este tiempo, ya se condenaron. Por eso, el dolor de Mi Hijo es indescriptible.

Desde ahora, les agradezco a todos los que puedan colaborar de todas las formas posibles para que este reservado y extraordinario encuentro se cumpla.

Quisiera terminar, Mis amados, diciéndoles que el mismo día 25 de octubre será compartida una trasmisión en vivo, extraordinaria, para transmitir lo que sucedió en San Carlos.

¡Les agradezco por seguir Mis Pasos!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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