MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Amigos Míos, siervos de Mi Corazón:

Hoy de nuevo les anuncio Mi Amor por ustedes y les pido que unan sus corazones al Mío para que Mi Luz los pueda guiar. Estoy con ustedes todo el tiempo, al igual que con muchas almas que necesitan de Mi Misericordia, para que puedan alcanzar la fe en el corazón.

Aún tengo sed de muchas almas, de almas que viven en el pecado y que no reconocen el Amor de Dios Padre. Por eso Mi Espíritu es mediador de todos ante Dios, de la misma manera que el Espíritu de la Madre Universal es mediador de todos Sus hijos.

Queridos, hoy quiero que puedan percibir y sentir la grandeza de Mi sed por aquellos que aún Me niegan en vida y en alma. Por amor a ustedes conocí el Infierno y fui hasta ese lugar para redimir a los que estaban distantes del amor y de la unidad con Mi Padre. Como Hijo de la Santísima Trinidad, Me di por entero a todos, tanto en Vida como en Alma y Divinidad, aun antes de Mi Sacrificio en la Cruz.  

Llevé el peso de todos ustedes sobre Mis Espaldas para, así, aliviarlos del Gran Juicio Universal que hubiera podido ocurrir en aquel tiempo de Mi Presencia sobre la Tierra. Por amor evité que la Ley los condenara; resucité por amor al Plan de Dios para demostrar que Su Magnificencia es tan grande y poderosa como Su Amor por todas las criaturas.

Caí más de tres veces, y en las tres primeras caídas, Mi Corazón Humilde los liberó de muchos males que intentaban destruir el Plan de Dios. Alivié a la humanidad durante siglos y sigo enviando al mundo Mi Misericordia.

Ahora el Nuevo Tiempo se aproxima para preparar el advenimiento de Mi Espíritu Glorificado y Renovado por los Poderes Celestiales del Universo. Muchos tal vez no reconocerán Mi nueva Faz, aunque todos sentirán que Soy el Siervo que retorna para entregar el amor a todos. En ustedes manifiesto Mis Obras de redención y por ustedes logro presentar al Padre las ofrendas de amor.

Dejo aquí Mi Presencia para que siempre la recuerden porque quiero enseñarles a unir el Cielo y la Tierra en una única realidad de Dios. Ustedes deberán dejarse trabajar por Mi Fuego para que los nuevos odres, vacíos de sí, reciban la Luz de Mi Sagrado Espíritu.

Estoy donándome por todos y les enseño también la importancia de vivir la caridad para alcanzar una santa transformación. Quiero consagrar sus almas a Mi Corazón, quiero santificar sus espíritus para que así se manifieste el poder del Amor Redentor sobre el mundo. Estoy llamando a Mis rebaños, los estoy congregando después de dos mil trece años porque es hora del rescate.

Bajo la Misericordia de Dios, sean humildes y bienaventurados.

Gracias por guardar en simplicidad Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Si hoy son quemados por Mi Fuego, no teman porque Mi Llama los está cristificando en lo profundo del corazón. A cada nuevo paso que sus corazones dan hacia Mi Reino, sus vidas se desamarrarán del pasado y podrán llegar libres y puros a Mi Reino de Amor. Si su corazón duele, es señal de que Mi Corazón los transfigura bajo el Rayo de Mi Misericordia.

Ahora no importa cuánto Me ofenden porque Mi Amor por ustedes es tan grande que todo lo puede transformar. Lleven en su consciencia el signo amoroso de Mi Venida, y día a día preparen la morada interior para que Mi Luz Redentora pueda posarse en todos ustedes.

Mis compañeros, como lo he dicho, Mi Fuente de Amor, desco- nocida por muchos, es el Agua de Vida que los transmuta y los purifica. Para llegar a esa bienaventurada Fuente de Renovación deben darme el permiso para que Mi Ley Divina los pueda renovar y transformar. Aún muchos escapan del poder de Mi Amor Redentor por creer en la buena vida que les puede brindar el mundo.

Ahora Mi Espíritu Pastoral reúne a los rebaños, reúne a los corazones en los planos internos convocándolos para la hora de la purificación y para la hora de la trascendencia de sí, porque con su transformación sincera y verdadera podrán abrir las puertas a aquellos que aún no escuchan Mi Voz Redentora.

Queridos Míos, no los dejaré solos y en los momentos de tensión ardiente Mi Corazón los animará a seguir adelante con coraje. En el Cielo se guardan los preciosos tesoros que colmarán a aquellas almas que persistan en la plena confianza en Mí.

Mientras tanto, no solo sigan las marcas de Mis Huellas, también beban de Mi Fuente de Prodigios y Bendiciones porque Mi Corazón se entregó por amor a ustedes y por la redención de toda la humanidad.

Estoy al lado de ustedes, caminando en silencio para animarlos a reconocer el poder de Mi Amor y de Mi Fe.

Bajo la Gracia de Dios Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mi Corazón en sus corazones.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Durante la oración, antes de terminar el Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús, Él ya estaba presente.

Apareció con un grupo de doce ángeles que vestían túnicas blancas y luminosas, tenían cabello corto y dorado y formaban una medialuna detrás del Maestro. Cada ángel llevaba en sus manos un cáliz, y ellos los ofrecían a todos nosotros.

Decimos que Cristo apareció porque sentíamos Su Presencia, pero aún no lo veíamos. Luego, mientras cantábamos la última parte de "Cristo Redentor" y durante el cántico "Retorna", Él se hizo visible.

Apareció de la misma forma que la Madre Divina aparece. Descendió desde lo Alto como una luz y al llegar próximo a nosotros se manifestó y lo pudimos ver con claridad.

Mientras aparecía realizaba con Su Mano derecha, la señal de la cruz bendiciendo y dijo: "¡Alabado sea el Señor!".

Vestía una túnica blanca, Su Cabello caía sobre los hombros como en la imagen del Cristo Misericordioso, llevaba un manto dorado y estaba descalzo. En Su Rostro se dibujaba una bella y suave sonrisa y Sus Ojos, de color celeste claro, brillaban. Sus Brazos estaban extendidos a los lados de Su Cuerpo, un poco separados, con las palmas orientadas hacia nosotros, de las que emanaba Luz. De Su Corazón salían dos rayos de color turquesa cristalino.

Él estaba sobre nubes y detrás había varios Cielos abiertos. Dijo que nos mostraba la Faz de Su Retorno. Luego permaneció por un tiempo en silencio, observándonos, contemplándonos. Nuestras esencias eran transparentes ante Sus Ojos; nos dio a entender que Él podía leer todos nuestros sentimientos al mismo tiempo, que todo quedaba en evidencia delante de Él.

En ese momento no sabíamos cómo se realizaría la tarea que había indicado. Él estaba presente y solamente lo observábamos sin saber qué diría. Hasta que comenzó a hablar y transmitió el mensaje.

 

Queridos Míos:

Esperé ardientemente compartir este momento con ustedes, en especial con sus corazones.

Después de casi dos mil y trece años, ahora, en Misericordia y Perdón vengo en nombre de la Voluntad Suprema de Dios a guiar desde más de cerca a sus corazones.

Pero esta, Mi segunda y esperada Venida, aún no comenzó.

Hoy vengo en Espíritu y en Esencia a compenetrar con Mi Luz sus pequeños corazones.

A los que aún no Me escuchan, que Me oigan, porque estoy llegando.

A los que no Me ven que Me vean, porque Mi Paz está viniendo.

A los que Me ignoran y flagelan Mi Corazón Sagrado, que Me sientan, pues vengo a esta parte del mundo a traerles Mi Paz y Mi Gloria, Mi auxilio y Mi consuelo, porque ya estuve una vez entre ustedes y ahora vuelvo, vuelvo hacia Mis rebaños para recordarles que ahora es el momento de la eterna Comunión Conmigo, con Mi Alma, con Mi Corazón, con Mi Divina Morada.

Yo Soy el pobre, Soy el moribundo, Soy el que sufre en cada parte de este mundo. Vengan a Mí que Yo los iluminaré. Vengan a Mí porque tengo sed.

En la Gloria del Espíritu de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por recibir en sus corazones Mi último Llamado redentor.

Cristo Jesús

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Cuando terminó el Mensaje le preguntamos qué más quería de nosotros en ese día.

 

Cristo Jesús:

Hoy te estoy dando un permiso: que alguno de tus hermanos, cuando tu corazón lo indique, participe del encuentro Conmigo a las tres de la tarde todos los días.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

En ese momento tendremos que orar para esperarlo. Él dijo que no nos olvidáramos de orar la Coronilla a la Divina Misericordia porque Él estará escuchando atentamente esa oración. 

Antes de irse le preguntamos algo más: ¿El Maestro aparecerá en otros lugares adonde vayamos? 

 

Cristo Jesús:

Adonde ustedes vayan, adonde fueran, Yo se los indicaré.

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO DURANTE LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos Míos:

Mientras el mundo encuentra reposo y satisfacción en las modernidades, muchas almas inocentes son llevadas hacia faltas graves y lo más fuerte es que cada una de ellas es sumergida en las modernidades por la falta de consciencia de que todas las almas deben, de manera rápida, encaminar sus vidas hacia Dios.

Por eso, el ejercicio del buen ayuno socorre rápidamente a cada una de las almas y el universo le brinda oportunidades a la vida de todos los seres humanos para que, en el camino de la vida, encuentren en algún momento a Mi Hijo y lo puedan reconocer como una verdadera y sana salida hacia el Paraíso.

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a tener consciencia y amor ante los cambios tan acelerados que la humanidad genera mediante las modernidades y el confort personal.
Como Madre y Reina del Cielo, vengo a socorrer a cada uno de Mis pequeños para que despierten a tiempo, se confiesen totalmente con Mi Hijo y depositen el corazón en las Manos bondadosas del Creador. 

Dios observa los avances que la humanidad cree estar realizando a través del pensamiento; pero Mis hijos, los que se distancian de Dios, se olvidan del gran y vasto Universo Mayor que los rodea, que les permite reconocer a Dios en todo lo que Él ha creado.

Por la fuerza del Amor de Dios, Él Me envía a retirarlos del sueño que muchos hijos viven en esta vida, para que así todos Mis pequeños reconozcan que, a través de la oración, de la confesión, del ayuno y de la caridad, se encuentra el equilibrio que cada corazón necesita en mayor o menor proporción.

Queridos hijos de Florianópolis, hoy los estoy llamando a meditar sobre los acontecimientos que suceden en el mundo y sobre la necesidad de más oración todos los días.

Yo los estoy llamando a convivir día y noche con la oración, hasta que se vuelva su fraterna y protectora hermana de camino; porque, mediante la oración recitada con amor, ustedes podrán fortalecer su templo interior y también traer luz y paz a sus familias.

Lo anunciado por Mí a Lucía, en Fátima, está a punto de concretarse. Por eso, sus oraciones deben ser generadoras de amor y deben propagar paz en todos los rincones de la Tierra. Para eso, queridos hijos, cuentan con el apoyo sincero y constante de los ángeles del Señor, que tienen sed de orar con cada uno de Mis hijos y de que sus corazones les abran las puertas para que ellos los conduzcan hacia el camino de la redención y de la salvación.

Una vez más, Mi Corazón Inmaculado llega a esta parte del mundo, a Florianópolis, para anunciarles que no deben temer por lo que sucederá; mas ustedes, como buenos hijos Míos, deben ayudar conscientemente a que el Espíritu Santo participe en cada una de sus vidas.

Como Madre, Me ocupo de cada uno de sus corazones, porque quiero preservar la Luz victoriosa que Mi Hijo una vez derramó como Misericordia para cada uno de Sus rebaños.

Queridos hijos, en ustedes está el camino directo hacia el Paraíso a través de su perpetua donación y oración. 

Estoy con ustedes, no teman, Mi Corazón los protege siempre, por toda la eternidad, cuando solo Me digan:

“Ven Madre, quiero ser parte de Ti”.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Un urgente llamado maternal

Queridos hijos:

Con el rosario entre Mis manos, oro para que Mis hijos despierten a tiempo.

Oro por todas las almas que se alejan de Dios.

Oro para que el mundo alcance la Gracia de la Paz.

Oro por todos aquellos que no oran.

Oro para que la fe pueda despertar a tiempo en vuestros corazones.

Oro para disolver las dificultades que muchos hijos están viviendo.

Oro por este tiempo de prueba y confirmación.

Oro para que todos Mis hijos se perdonen y se rediman a través de Mi Hijo.

Queridos hijos, perpetuamente oro por este tiempo definitorio en que las almas se postulan para estar en el rebaño de Mi Hijo o se postulan para estar fuera del rebaño de Mi Hijo.

Por eso, como Madre Intercesora, oro para que nadie se pierda, ni siquiera la más pequeña de las esencias.

Oro para que todos alcancen el perdón.

Oro en este tiempo de Misericordia porque está brotando la Justicia Divina.

Oro para que Mi Amado Hijo Jesús esté entre ustedes.

Oro, suplicándole, para que Él los guíe nuevamente.

Oro por todo lo que observo en este mundo.

Oro por el nuevo ciclo que llegará.

Oro para que la reconciliación se pueda vivir en cada criatura como una emanación del espíritu de la paz. Oro para que la confianza en el Único pueda fortalecerse en los que se han entregado al Plan Divino.

Oro con esperanza por toda la humanidad.

Oro para que todos Mis niños tomen consciencia de que ya no son tiempos normales, que es necesario rezar con el corazón todos los días y no olvidar fácilmente el alimento que provee el poder de la oración.

Oro por todos ustedes para que el Espíritu Santo descienda sobre cada uno de Mis hijos.

Oro por los que no escuchan Mi llamado y por los que desmerecen las palabras de Mi Inmaculado Corazón.

Oro para que se manifieste la verdad en vuestras vidas.

Como Reina de la Paz, oro por su salvación.

Por eso hoy, queridos hijos, oremos por todas las intenciones, porque es necesario que sus corazones estén en constante servicio. Oremos por la Presencia de la Paz de Dios porque ella será la que sostendrá al mundo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi urgente llamado por la paz.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Orando el rosario todos los días, las almas, cada vez más, se pondrán a los pies del Señor. Ellas recibirán el bálsamo de la Misericordia de Mi Hijo y, de esa manera, las faltas más graves les serán perdonadas por el Amor de Dios.

Queridos hijos, por este motivo, hoy nuevamente los llamo a perseverar en el propósito de la oración para que vuestros corazones se distancien de las artimañas del enemigo. Lleven en vuestras vidas un ritmo consecuente con la vida de oración, creen momentos indispensables de oración para que vuestras almas estén presentes en cada momento de la vida.

Cuando Yo los invito a observar un ritmo de oración, estoy llamándolos a mantener una consciente tarea espiritual e interna en este final de los tiempos. Vuestros corazones y vuestras vidas deben sentir sed de oración y de descubrir los Misterios Divinos que la fe despierta en vuestros corazones.

Hijos Míos, para eso, busquen la fuente de vuestra inspiración interior en Jesús, y Su Sagrado Corazón les mostrará el camino correcto hacia la redención y la reconciliación de cada una de vuestras vidas.

Será importante, queridos hijos, mantener constancia en la oración porque eso los preparará para enfrentar los tiempos que llegarán para el planeta.

Mis queridos hijos, hoy los llamo a tener como premisa, este, Mi pedido, que los llevará a comprender dónde se encuentra la esencia victoriosa del amor y del perdón.

Hijos Míos, como Madre Divina, cada vez más, quiero que todos Mis niños sean tenidos en cuenta para la salvación porque sé que todos deberían vivir en la belleza y en la Luz del Amor del Paraíso.

Vuestra sincera oración formará a la Nueva Tierra de Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

No temas estar delante de Dios, Él te ama. Mi Hijo te contempla y Yo te protejo bajo Mi Manto protector.

Dios conoce tus destrezas y virtudes, Cristo sabe del poder de los talentos y Mi Corazón auxilia a todos aquellos que, con amor en el corazón, Me llaman.

Por eso, queridos hijos, que hoy prevalezca dentro de ustedes la alegría de vivir en Dios y de donarse a Dios. Toda falta que el mundo comete puede ser perdonada. Por eso, ya no miren hacia atrás, vean la esperanza celestial que surge en el horizonte.

Solo dejen sus corazones abiertos para que el Espíritu Santo los pueda colmar y purificar. Es necesario, hijos Míos, mantener el corazón puro para que el sentimiento y el pensamiento delante del Padre sean puros. No se aflijan por cuánto ustedes ven que les queda por transformar aún; la vida de consagración es eterna y todo comienza ahora.

Sean portadores de la alegría de Mi Corazón Maternal, pues el mundo necesita de alivio y ustedes pueden ayudar con la oración. Eleven la consciencia hasta la Puerta de los Cielos y pidan con compasión por Misericordia. Mi Hijo los escuchará porque aún Sus Rayos están sobre el mundo.

Construyan con sus manos el puente hacia la oración del corazón.

Si han caído, Yo los levantaré.

Si se han desanimado sus corazones, Yo los alegraré.

Dios es todo para sus vidas. Dios es Amor y es Verdad para sus corazones.

Hoy, quédense en Jesús porque Su Sagrado Corazón los aliviará y los reparará con Su compasión.

Acepten el tiempo de Misericordia que aún queda y sean valientes soldados orantes dispuestos a consagrar la vida al Dios del Amor, el Único para todos.

Yo escucho sus oraciones cuando ellas nacen desde la esencia del corazón.

Levántense, como dijo Jesús, y no desfallezcan.

Sean espíritus en transformación.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

La Divina Misericordia

La Divina Misericordia

Cristo Jesús nos revela que Su Divina Misericordia es la Fuente de Amor y de Reparación de la que brotan todas las Gracias.

Ella nos libera de las cadenas del mal y del sufrimiento, redime nuestros errores y nos reconduce al camino luminoso que Dios trazó para nuestras vidas.

Todo lo concede, todo lo realiza y todo lo transforma. Es un bálsamo de cura espiritual que está disponible para todos.

El Descenso de la Divina Misericordia a la Tierra

La energía de la Divina Misericordia ingresó al planeta gracias a la entrega de Cristo en la Cruz, por amor a todos los seres.

Ella se derramó del Sagrado Corazón herido de Jesús en forma de Sangre y Agua, fecundando a la Tierra con códigos celestiales que le trajeron nuevas oportunidades de redención a la humanidad.

Desde entonces, la Divina Misericordia, como principio de insondable amor, perdón, cura y compasión, se derrama sobre toda la vida a través del Corazón de Cristo. Ella es la Faz Misericordiosa de Dios, manifestada a través de Su Hijo Primogénito.

Tiempo de Misericordia

Cristo Jesús afirma que este es Su último Tiempo de Misericordia, antes de que la Justicia Divina se precipite sobre el mundo y rectifique todo de acuerdo con las Leyes Universales.

Esto significa que Nuestro Señor nos está concediendo la última oportunidad de ser purificados y salvados por Su Océano de Misericordia; porque cuando Dios dé el ultimátum a las criaturas de la Tierra, no quedará otro camino que vivir los designios de la Justicia Divina.

La importancia de invocar la Divina Misericordia

Nuestro Señor nos dice que basta invocar Su Divina Misericordia con un corazón sincero para que esta descienda como un caudal inagotable de Gracias.

Por eso, los Mensajeros Divinos anuncian que la oración misericordiosa es uno de los mayores servicios que actualmente podemos prestar a la humanidad y al planeta.

Al clamar al Padre Eterno por Misericordia en nombre de Cristo, a través de una plegaria verdadera, estamos intercediendo para salvar almas y transformar las realidades planetarias más difíciles, inclusive aquellas que solo los Ojos de Dios conocen.

Este ejercicio espiritual también permite que la energía de la Divina Misericordia ingrese en nuestros seres e ilumine nuestras células; impulsándonos a manifestar el propósito que Dios pensó, desde el principio, para cada una de nuestras vidas.

La Coronilla a la Divina Misericordia

La Coronilla a la Divina Misericordia es uno de los ejercicios espirituales más importantes y conocidos para invocar la Misericordia de Dios. Fue transmitido por Cristo Jesús a Santa Faustina Kowalska en 1935, como una forma especial de vivenciar Su Misericordia y pedir perdón por nuestros pecados y los del mundo entero.

Santa Faustina, Apóstol de la Misericordia

Santa Faustina es considerada una de las grandes místicas del cristianismo. Conforme registró en su diario, Cristo la designó “secretaria” de Su Misericordia y le encomendó la tarea de comunicar todo lo que Él le reveló en Sus Apariciones sobre este sublime Atributo Divino. Además de la Coronilla, el Maestro le transmitió a Santa Faustina otras formas de devoción a Su Divina Misericordia.

Nacida el 25 de agosto de 1905 en Glogowiec, Polonia, Santa Faustina sintió la llamada a la vida consagrada desde los siete años. A pesar de la extraordinaria vida mística y de los sufrimientos físicos y espirituales que enfrentó por ofrecerse a Dios en sacrificio por los pecadores, cumplía sus tareas prácticas con extrema prontitud, humildad y diligencia.

Santa Faustina fue canonizada en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II.


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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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