MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy me encuentro con toda la Fraternidad Interna presente en los Himalayas para que juntos podamos transmitir un mensaje de cura y de paz para el mundo, desde los Recintos más elevados de estas sagradas montañas.

Estamos reunidos como un solo corazón hermanado que pulsa al compás del fin de los tiempos, y sentimos y vemos las grandes necesidades y carencias espirituales y físicas de la humanidad.

Por todo eso rezamos y a través de nuestras claves mántricas pedimos la asistencia del Amor-Sabiduría como también del Sagrado Espíritu Divino, para que toda consciencia, situación o especie terrestre sea colmada de compasión y de luz en estos tiempos de experiencias y de grandes traumas planetarios.

Nos unimos a todas las consciencias que profesan su fe en lo Alto y en la buena voluntad y nos adherimos a todos ellos en un solo corazón que busca vibrar en las melodías cósmicas.

Abrazamos internamente a la consciencia guía del planeta y a todo lo que esa consciencia guarda, para que todo lo posible sea transmutado y liberado a fin de que los corazones tengan la dicha de sentir amor y no desprecio o conflicto.

Por eso, desde lo alto de los Himalayas, emitimos nuestro pensamiento positivo para todo el mundo, para que todos los seres hoy encarnados en la superficie de la Tierra alcancen la esperada elevación de la consciencia y así se establezca el Propósito Mayor, a pesar de los acontecimientos finales.

Como Maestros y Celadores de la humanidad aspiramos a que al menos una minoría alcance Nuestro ardiente deseo de ser empapados por el Amor de Dios.

¡Les agradezco, en nombre de toda la Fraternidad Interna, por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL EMBALSE DE GUATAVITA, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desde la selva más húmeda hasta los picos más altos y fríos del país, Colombia guarda, en sus recintos internos, reliquias memorables de antiguos pueblos del pasado que, estando libres de las agresiones y de las conquistas de estos tiempos, vivían naturalmente el contacto con el Universo. No había ningún esfuerzo mayor para que eso se diera.

Tan importante fue el legado de los pueblos originarios de Colombia, que esa tradición del contacto con el Universo se transmitió a lo largo de los tiempos a otros pueblos remotos como los de la selva de la Mosquitia en Honduras, o los mismísimos aztecas de la baja llanura de México y del área de Yucatán.

Todos esos pueblos, pero especialmente los de Colombia, tenían consciencia y sabían respecto de lo que estaba más allá de ellos y que los guiaba para proteger la esencia de lo que habían alcanzado por medio de su unión con la naturaleza.

Ese pasado, rico en conocimiento y evolución, se guarda como un tesoro único dentro de las áreas de mayor biodiversidad de Colombia para que, en la etapa futura, sea aplicado como código de civilización en la nueva humanidad.

Colombia es la tierra de las revelaciones de los más antiguos secretos que saldrán a la luz en los que amen la vida universal y la comunión con todo lo creado.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor Cristo Jesús

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL MONASTERIO DE LA CONFRATERNIDAD DEL SEÑOR, GUATAVITA, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy vengo de lo más elevado del Universo y llego a este planeta para poder asistirlo y socorrerlo.

Este es el planeta principal de Dios dentro de la Creación.

Este es el Proyecto que una vez se originó por una causa mayor y desconocida.

Por eso estamos aquí, por eso entregamos nuestras Vidas y nuestros Corazones por la humanidad para la concreción de ese Proyecto de Amor y de redención; el que una vez fue vivido por todos durante la presencia de Cristo en la Tierra; durante Su Pasión, Muerte y Resurrección.

Hoy desciendo en lo más alto de las montañas de los Andes y comienzo a preparar en los planos internos la próxima Peregrinación por la Paz.

Al mismo tiempo, las Jerarquías universales se unen bajo un mismo propósito y una misma misión, ya que la necesidad planetaria es muy grande en estos tiempos.

A medida que transcurren los días, las semanas y los meses, muchos acontecimientos se desencadenan. La situación planetaria se agudiza y la realidad del mundo interno de los seres humanos también se agudiza.

Por eso, el Universo de Dios nos está llamando a todos a participar de esta importante asistencia a la humanidad, de este importante rescate planetario que comienza primero dentro de cada uno de ustedes, agradeciendo a Dios por la vida que Él les concedió; agradeciendo al Universo por la oportunidad de saldar sus deudas y experiencias pasadas, no solo de este planeta sino también del Universo.

Por eso, hijos Míos, este es el momento de la gran purificación, pero también es el momento de reconocerse como dignos hijos de Dios, para que muchos más se puedan reconocer como dignos hijos de Dios.

Hoy les traigo en Mi Corazón Inmaculado la experiencia de ese Proyecto genético, el que en tiempos remotos comenzó aquí en la Tierra con Adán y Eva.

Todos ya sabemos, hijos Míos, que el Proyecto se desvirtuó y él se desvió del camino del Padre, de la dirección que le estaban dando los arcángeles en aquel tiempo, porque la tentación llegó al hombre de superficie y a la mujer de superficie, a través de Adán y Eva.

Por más que ese Proyecto se haya desviado, Dios lo intentó de nuevo para con cada uno de Sus hijos. Él volvió a crear nuevas civilizaciones, nuevas experiencias y culturas que vinieron caminando a través de los tiempos hasta el presente.

Pero ahora, la humanidad de superficie se encuentra en un momento semejante al del pasado, y ese Proyecto deberá ser corregido primero dentro de ustedes, para después poder ser corregido en el resto de la humanidad.

Por eso todos somos llamados por el Universo y por las Jerarquías universales para poder llevar adelante la corrección de ese Proyecto genético que comienza con la purificación y con la redención de sus vidas y que terminará con la victoria espiritual de sus almas sobre todo mal.

Cristo, Mi Hijo, les enseñó cómo hacerlo. Él vino a este mundo y encarnó en este mundo para poder enseñarles cómo hacerlo.

No deberán ser crucificados, martirizados ni castigados. Deberán vivir su redención y su purificación con valentía, todos los días, sabiendo que existe una meta espiritual que deberá concretarse por cada uno de ustedes.

Por eso, hijos Míos, en Mi Corazón Inmaculado está guardada la esencia de ese Proyecto genético, que es el Proyecto que Dios pensó para esta parte de la Creación y para este planeta azul.

Si la humanidad aún sigue destruyendo a los Reinos de la Naturaleza y a todo lo que existe en la superficie, si aún los seres humanos se maltratan los unos con los otros por medio de las guerras, de los conflictos, por medio de todo lo que el ser humano idealiza día a día, estarán haciendo derrotar al Proyecto de Dios; estarán alejándose del camino de la Luz y de la Verdad.

Por eso, Yo Me ofrezco como Mediadora y como Emperatriz Universal para interceder por este Proyecto genético que aún no terminó y que todavía deberá concretarse con la colaboración y la adhesión de cada uno de ustedes, Mis hijos.

Es posible hacer surgir una Nueva Humanidad, pero será necesario que la humanidad se arrepienta verdaderamente y que pida perdón por sus pecados, por sus faltas, por sus omisiones e indiferencias, por todo lo que está fuera de la Ley.

Sabemos, hijos Míos, que la mayoría no está dispuesta a hacer eso. Por eso, la vida de la mayoría de las personas llega a situaciones extremas y difíciles. La vida de las personas atraviesa grandes sufrimientos y pruebas por no colocarse en el Corazón de Dios y pedir Misericordia.

Pero ustedes, hijos Míos, que ya han aprendido a hacerlo y a vivirlo día a día, sigan difundiendo al mundo el poder de ese arrepentimiento y penitencia para que las almas más perdidas también alcancen la reconciliación con Dios, porque el Padre Universal no es un juez, es un Padre de Misericordia, es una Consciencia Divina de Amor y de Sabiduría que aún espera escuchar el pedido de Sus hijos.

Por eso, son tiempos en los que todo se definirá. Y el tiempo está terminando, hijos Míos.

Es hora de saber decidir verdaderamente, teniendo cuidado y mucha prudencia, para que sus caminos estén en los caminos de Dios y para que nadie ni nada los quite del camino de Mi Hijo, el Cristo.

El Corazón de Mi Hijo se silencia ante la situación planetaria. Él, más que nadie, ve que hay mucha necesidad. Por eso, Yo le imploro todos los días que Me deje venir a la humanidad y descender a la Tierra, de una forma espiritual o más próxima a ustedes, para poder conducirlos y guiarlos hacia donde Dios lo necesita.

Dios no podrá quedar en la consciencia de ustedes como un solo Dios, porque Dios es algo más grande e infinito. Él es ese misterio que aún no se reveló a la humanidad, pero que se comunicó a través de los tiempos con muchos hijos Míos para poder construir y manifestar esa sagrada civilización, como las que existen en otros puntos del Universo y que la humanidad aún no quiere reconocer, ni siquiera la propia Iglesia.

El Proyecto de Dios no se puede asemejar solo al cristianismo. El Proyecto de Dios es impulsado por algo universal y cósmico. Está integrado por una inmensidad de Consciencias y de herramientas que la humanidad una vez conoció y que hoy no recuerda por tener velos en su consciencia.

Para poder sacar a la humanidad de la situación en la cual se encuentra, hijos Míos; es la ayuda de esas sagradas Consciencias del Universo, de los más elevados ángeles y de las herramientas del Padre, que la humanidad conseguirá salir de esa situación en la cual se encuentra.

Si eso no sucediera, si esa intervención no aconteciera, el Proyecto quedaría inconcluso. Y, ¿qué sería de esta humanidad y de esta superficie?, la cual Dios les entregó para que pudieran aprender a vivir el amor y el perdón.

De Mi Corazón emano estas instrucciones porque son parte del Conocimiento Divino, porque la humanidad no solo puede quedarse con lo concreto y lo material. La humanidad para poder salir de la perversión y del caos, que impone Mi enemigo, debe elevar su consciencia hacia lo espiritual y lo cósmico.

Pero pongan atención en algo, queridos hijos, existe un solo camino y una sola dirección para alcanzar el contacto con el Universo y no otros.

Hay muchas almas en la superficie que se confunden con la espiritualidad, creando movimientos y grupos paralelos al Plan del Padre, creyendo absolutamente que ese movimiento es real y verídico. Si no está la Jerarquía, hijos Míos, no está Dios y no está el contacto.

La humanidad necesita de la intervención de la Jerarquía y de la Ley de la Jerarquía porque ha demostrado que sin la Jerarquía está perdida, no solo por la desobediencia sino por la falta de amor a la instrucción.

Por eso es importante que tengan presente, en este momento, el amor a la instrucción, no solo de la Jerarquía espiritual sino de aquellos que se ofrecieron para guiarlos en esta encarnación y en la superficie.

Es hora de disolver las apariencias, los juicios y las críticas. Es hora de traspasar, por medio del amor, el portal que los llevará a comprender la vida cósmica y cómo esa vida proveniente de la Fuente de la instrucción del Universo se manifiesta a través de diferentes corrientes, que son caminos que llevan el conocimiento a las almas y a las consciencias.

El legado que ustedes recibieron a través de los tiempos y hasta el presente es único. Ese legado está pleno e impregnado de códigos de Amor, de Misericordia y de perdón, de pureza, de hermandad y de unión para la Nueva Humanidad.

Es así, queridos hijos, que deben recordar que son una civilización en transición y que aún está a tiempo de poder construir el puente para lo nuevo, para lo que deberá llegar y manifestarse en la nueva raza.

Por eso todo lo que hagan y lo que ofrezcan no solo internamente, sino también exteriormente, por medio del servicio, de la entrega y de la donación construirá las bases de esa Nueva Humanidad porque esa Nueva Humanidad no solo será espiritual, también será concreta al vivir los patrones de conducta y los atributos divinos que una vez el pueblo de Israel vivió, y los perdió a través de los tiempos por ese eterno conflicto entre Israel y Palestina que hasta los días de hoy se vive, aun habiendo llegado Mi Hijo.

Esa incomprensión aún está presente en las consciencias de esas naciones. Pero como lo dije una vez en Fátima, el último 13 de octubre de 1917, en el que la gran Consciencia de la Madre Universal se materializó para mostrarse al mundo y a esa región; hoy vengo a decirles nuevamente como les dije a los videntes de Fátima: que para que el tercer secreto no se cumpla, la humanidad debe demostrar un verdadero cambio y un verdadero arrepentimiento.

Por eso, como Madre, intercesora y abogada, guiaré a las almas hacia las Islas de Salvación; y llegarán las almas que necesitarán despertar y colocarse al servicio como ustedes se han colocado, para que la mayor cantidad de almas de esta humanidad pueda seguir siendo asistida y ayudada, hasta los límites de la consciencia, hasta donde sea necesario, hijos Míos; porque este es el tiempo de dar lo mejor para que algunas cosas no sucedan; situaciones horribles e inexplicables y que parte de ellas la humanidad lleva adelante con una certeza y una acción que está absolutamente lejos de Dios, del amor y de la pureza.

Es así, que los sagrados recintos que Dios concibió para el mundo, y que trabajan y actúan silenciosamente, se ofrecen para ayudar a la humanidad para encontrar el camino de la hermandad. Porque en la hermandad estará el sentido de reconstruir esta raza de superficie y de volverla a insertar en el Proyecto que una vez comenzó en el Génesis y que quedó inconcluso.

Ahora, hijos Míos, lleven Mis palabras a sus corazones, así como Yo llevo en Mi Corazón las aspiraciones de Dios; Corazón Inmaculado que se ofrece para que el Padre pueda hablar para el mundo y transmitir Su mensaje.

Les pido que no ocupen sus mentes en las adversidades, en las batallas espirituales o en las pruebas. Pero sí que aprendan de ellas porque lo más importante, hijos Míos, es que puedan crecer interiormente para poder aprender a crecer en la madurez, en la responsabilidad y en la solidez de su misión personal y espiritual.

Aún el Padre espera que muchos más se ofrezcan para sufrir por el mundo, así como los pastores de Fátima sufrieron y se ofrecieron silenciosamente en aquel tiempo por la humanidad. De lo contrario, hijos Míos, hoy nadie estaría aquí. Sé que no es fácil aceptar ese camino, experimentarlo y atravesarlo. 

Dios no quiere hacerlos sufrir. Dios quiere que aprendan, así como aprendió Mi Hijo ofreciéndose completamente por amor a la humanidad, porque es el Amor que transforma el sufrimiento, las culpas y los errores. Es el Amor que los eleva y les trae consciencia y discernimiento para estos tiempos.

Desde lo más alto de las montañas de los Andes, hoy los estoy bendiciendo a todos en este día 13 de octubre, en el que Mi Corazón siente y recuerda su pasaje por Fátima; un lugar que siempre estará abierto para su cura interior y para el reencuentro con su pureza original.

Que las campanas internas del Santuario de Fátima hoy suenen plenamente, para celebrar el despertar de Mis hijos hacia el Conocimiento mayor del Propósito de Dios, manteniendo el espíritu de la fe, de la fortaleza y de la confianza a fin de que se realice la Voluntad Divina.

Yo les agradezco por haber respondido a Mi llamado en estos últimos tiempos. Y también les agradezco por el llamado al que responderán en el futuro, mientras Dios lo necesite.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO DE LA CONFRATERNIDAD DEL SEÑOR, GUATAVITA, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En las tierras más elevadas de Colombia existen sagrados e internos espacios, que están consagrados espiritualmente a la actividad inteligente y profunda de los recintos de la Hermandad Celeste.

Estos espacios están protegidos y solo el corazón que es puro de intención podrá acceder a ellos, servirse de la energía espiritual y cósmica que dichos recintos emanan para colaborar en la elevación de la consciencia humana.

Conocer los tesoros que guarda la Colombia de los Andes, como la Colombia de los mares y de la Amazonia, debería ser parte del interés de todos los que son buscadores de los recintos de la Hermandad; así conocerán de Colombia su verdadera esencia y no sus apariencias.

Colombia aún deberá ser descubierta, no por explotadores ni comerciantes, sino por todos aquellos que aman y aspiran a la vida universal, para que esa vida mayor esté más consciente en el ser humano que camina hacia la redención.

Los sagrados recintos los llevarán, en sintonía y en amor, a descubrir en ustedes mismos la esencia del Propósito.

Colombia fue colocada en una imagen totalmente equivocada y densa.

Colombia es uno de los lugares en donde su Señor se mostrará, porque vendré al encuentro de los que son humildes y Me aman.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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