MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como el soplo del Espíritu Santo de Dios, he venido aquí para inspirar, en vuestras vidas, la búsqueda de la paz y del bien para el mundo. 

Ya resuena en Mi Corazón materno la voz orante de las madres del mundo y esto hace posible que el espíritu de la virginidad y de la pureza femenina se preserve en el mundo. Aún, hijos Míos, esto no es suficiente, porque la deuda de la humanidad es más que espiritual, ella se ha vuelto universal. 

Por eso, vuestra Madre Celeste los reúne en el oratorio de Su Corazón de Luz para que, unida a todas las madres, el planeta alcance en estos tiempos el mayor grado de amor, más allá de todo error. 

Si las madres amaran como Yo amo, oraran como Yo oro y clamaran como Yo clamo; les aseguro, queridas madres, que la victoria de Mi Corazón Inmaculado sería visible en todos sus corazones. 

Solo deseo enseñarles, madres queridas, las cosas simples de Mi maternidad: ser pacientes, perseverantes y amar a todos Mis hijos como Yo los amo, sin condiciones ni juicios. 

Si eso fuera así, pronto vuestras almas estarán unidas a la Mía y seremos un solo manantial, una sola vida femenina expresada en el cosmos por amor a Dios, Nuestro Señor. 

Madres, sigan orando sin cesar y continúen caminando a Mi lado, juntas atravesaremos esta transición y por fin el amor maternal triunfará y el planeta se curará de la falta de amor maternal. 

El mundo como un todo deberá aceptar el espíritu materno, así las almas encontrarán consuelo y renacerán a la vida.

¡Les agradezco a las madres orantes por estar respondiendo a Mi llamado!

La Paz sea en el corazón de las madres inocentes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
Aparición de la Virgen María en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay a los videntes Fray Elías del Sagrado Corazón y a Hermana Lucía de Jesús

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Mi Pureza virginal hoy se expande al mundo. Bienaventurados de aquellos que abren su corazón para recibir a Mi Presencia.

En este día tan importante para Dios, el Altísimo, Mi Corazón se ennoblece ante la presencia de Sus hijos y agradezco a aquellos que han sido perseverantes a Mi llamado. En ellos está la nueva Iglesia de Cristo, el advenimiento del nuevo tiempo, la Misericordia que todo transformará.

Hoy Me revelo a ustedes sin velo para que puedan contemplar Mi Virginidad. Así deseo que todas las mujeres del mundo, a través de Mi Corazón Inmaculado, alcancen la alianza y la unión con Cristo, para que así estén unidas al Esposo Celestial y en consecuencia al Padre Eterno.

Hoy Mi Corazón les ofrece el Amor del Universo.

Mis pequeños, agradezco por estas flores blancas que han concedido a Mi Corazón. Este es el símbolo perfecto de vuestro amor por Mi Corazón Inmaculado. Yo estoy también presente en las cosas más simples.

Por eso, en este último día del año, en el que muchas almas se distraen de Dios, y buscan las cosas del enemigo, Yo vengo como la Nueva Aurora para hacer amanecer en vuestras vidas el camino hacia Dios, el Señor, aquel que Él necesita que ustedes recorran mediante la oración y la conversión.

Por eso, en esta noche tan infinita, Mi Corazón se ennoblece y los consagra. Mi Corazón agradece a todos los seres de este mundo y a todos los grupos de oración que en las diferentes partes del mundo viven Mi Principio de Maternidad a través de las Sagradas Faces que Yo he manifestado para las naciones del mundo.

Por eso, deseo en esta noche Hijos Míos, que todos los varones de la Tierra hagan un lazo de amor con Mi Corazón y acepten el matrimonio que Yo les ofrezco, con Mi Espíritu Purísimo y Virginal, así como San José lo aceptó en el principio y Su gran obra de humildad se expandió en Amor por toda la Tierra.

Así formo a través de los consagrados, los nuevos esposos que se casarán con la Madre Celestial para que la esencia divina de la consagración se derrame sobre los corazones simples y sobre los buscadores de la Verdad y del Amor.

Así, Yo también ofrezco en esta noche, en nombre de Cristo, el casamiento a todas las mujeres de la Tierra, especialmente a las que se han consagrado hace poco tiempo al Sagrado Corazón de Jesús y asumieron nuevos votos de compromiso con Dios.

Mi Hijo está tan, tan agradecido por el ejemplo de estas tres nuevas esposas que han dado pasos en la fe y en la confianza, Dios ha escuchado sus súplicas y Él derramará Su gran promesa sobre ellas.

De esta forma, hijos Míos, durante un fin de año, en el que la humanidad se libera demasiado y busca la libertad propia, Yo les doy en esta noche sobre este escenario de Luz, sobre este templo de consagración a Mi Corazón, el verdadero testimonio de la unión espiritual con Cristo a través de estas siervas de Dios que escucharon el llamado de Dios en diferentes tiempos y momentos, y hoy el Universo las ha unido para que expresen la Sagrada Consagración con Dios, con el Altísimo.

En esta noche de Gracias, Yo les traigo la alianza con Jesús, la alianza con la Madre Divina, la alianza con San José, para que los seres de esta Tierra, en este tiempo tan definitivo se animen a dar los pasos de la gran transformación y no tengan miedo de transformarse, porque por más que Mi Corazón se esté recogiendo, Yo no dejaré de contemplar vuestras esencias.

Hijos amados, hijos del Padre Creador, criaturas de la superficie de la Tierra, Yo los animo a todos Mis hijos a que profundicen su consagración. Cada uno sabrá qué es lo que le puede dar al Señor. Yo no vengo a pedir cosas imposibles ni pasos gigantes, Yo les vengo a pedir vuestros corazones porque ha llegado la hora de que vuestros seres enteros reflejen el Corazón de Cristo sobre la Tierra, Mi Corazón Inmaculado y el Casto Corazón de San José.

Si ustedes dieran este simple paso, pero tan profundo y verdadero, les prometo queridos hijos, que en poco tiempo no reconocerán vuestras vidas, porque estarán dentro del Reino de Dios, libres de las maldades de este mundo y de toda la modernidad, que convencen a las mentes humanas a seguir el camino de la perdición, del ateísmo y de la falta de fe.

Como Madre de la Esperanza, como Virgen Purísima y Castísima, hoy les revelo Mi Energía blanca de Luz y derramo sobre vuestros espíritus, tan pequeños pero tan simples, el Misterio de la Pureza Original, el que está guardado en Fátima hace mucho tiempo.

Por eso, vuelvan vuestros corazones hacia los Centros Sagrados y no pierdan tiempo, queridos hijos, no se dejen convencer por las cosas superficiales. La verdadera pureza del corazón se encuentra en vuestros seres. Porque así, como Dios concibió Mi Pureza Virginal y manifestó la Maternidad, el Amor único y verdadero; en vuestros corazones, hijos Míos, se guarda la Verdad profunda, la que muchos de ustedes desconoce hasta ahora y la que se une, desde el principio, con el Origen.

Hoy agradezco a todos Mis hijos, en la humildad del Corazón, en esta fiesta anual de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. Ofertaron estas flores y estas rosas para poder aproximarse a Mi Pureza Original, pues en esta noche sagrada, Yo bendigo cada una de estas flores, cada una de vuestras esencias para que en el Misterio infinito del amor, algún día, antes del retorno de Cristo, vuestros corazones sean puros y limpios, libres de toda mancha y pecado y estén dentro de la libertad de Dios, viviendo la Nueva Era redentora, el tiempo de los seres misericordiosos, de los que evangelizarán la Tierra Prometida y despertarán en el nuevo tiempo a la nueva humanidad redimida.

Cuando llegue ese tiempo, hijos Míos, después de que haya retornado Jesús, Yo también retornaré al planeta y todos conocerán Mi verdadera Faz y Mi gran Tarea Universal en este mundo y en otros. Por eso, a través de los tiempos, a través del silencio y de la oración de Mi Corazón, Yo los vengo preparando, vengo gestando en la humanidad una oportunidad infinita, una Gracia imprescindible que no podrá borrarse de la humanidad, a pesar de la acechanzas del enemigo. Yo siempre prevaleceré por encima de ustedes, pues iré hasta el final, hasta que al menos un corazón simple se vuelva a cristificar como lo hizo Mi Hijo.

Si eso en este mundo llegara a suceder, la raza entera se salvará. Muchos no padecerán las catástrofes y nadie adquirirá enfermedades graves. Los corazones ya no sufrirán más, porque para Dios, el Altísimo, un corazón redimido habrá alcanzado la redención y la liberación del mal para que, abriendo las puertas a Cristo, Mi Hijo amado retorne en Su Gloria y todos reconozcan la única religión, la que es profesada por la Sagrada Familia, la religión espiritual que no pertenece a este mundo, que mora en los mundos superiores, la cual ustedes conocerán en poco tiempo.

Para cumplir con esa gran promesa del Altísimo, Yo los formo en este siglo como soldados Míos, para que puedan dar un poco más y arriesguen un poco más, en total confianza y amor, porque Yo siempre estaré a vuestro lado para guiarlos en el silencio del corazón y siempre abrirles las puertas a la rehabilitación.

Desearía profundamente que este mensaje sea escuchado en los cuatro puntos del planeta. Deseo, queridos hijos, y les pido, hijos Míos, que este mensaje de fin de año sea traducido a otros idiomas, a través de esta Aparición, para que a través de la visión interna de cada ser, Mi energía pueda expandirse por el mundo, pues que en esta noche de Gracias, Mi Aurora deje una señal para todos.

Por esta razón, hijos Míos, por la petición de Mi Hijo Jesús, este mensaje debe expandirse en otras lenguas lo más pronto posible para que las almas despierten a la Pureza Original, reencuentren el camino hacia Dios, pidan perdón por sus fallas, se reconcilien con todo el Universo y puedan reencontrar el camino que han perdido.

Si esto llega a suceder, grandes conversiones sucederán. Muchas almas se aproximarán a Mi Corazón, especialmente aquellas que se apartaron de la Iglesia de Mi Hijo por otras acciones de los hombres. Pero Mi verdadero Corazón prevalece en los corazones simples y Él se funde ampliamente en todos los que se consagran a Mi Corazón.

Queridos hijos, en esta noche de revelaciones que vuestros espíritus den gracias a Dios por estar atentos, despiertos, disponibles a este llamado universal que Mi gran Espejo Sideral pronuncia para el mundo. En la compañía de los ángeles y de los arcángeles y de todas las estrellas de este Universo, las nueve galaxias de esta realidad están atentas a vuestro "sí", a vuestra confirmación para que el Plan se pueda restablecer sobre la Tierra y Yo tenga el permiso especial de estar con ustedes un tiempo más.

Deseo tenerlos en Mis brazos, hijos Míos. Muchas noches he pasado cerca de ustedes, escuchando a vuestras lágrimas y llantos, a vuestras peticiones y aspiraciones. Muchas veces estuve sentada en las mesas de vuestras familias escuchando en el silencio a los corazones que clamaban por redención. Muchas veces acompañé vuestras labores para que pudieran percibir Mi Presencia invisible y omnipresente. Muchas veces escuché a vuestras almas que Me decían cuánto Me amaban, que confirmaban a sus corazones en la unión predilecta con Mi Corazón Inmaculado. Muchas veces a lo largo de estos años, escuché vuestras peticiones, vuestros sufrimientos y dolores. Y a través de la Gracia de Dios, a través de los tiempos que hemos pasado juntos, Yo he curado vuestras heridas, cicatrizando con Mis manos vuestros dolores.

No se desanimen, hijos Míos, aún están a tiempo de dar el gran paso a la evolución. Solo deseo, hijos Míos, que puedan estar conscientes cada día más. Porque no es por casualidad que ahora Yo estoy aquí. ¿Han comprendido la Presencia de Mi Corazón y todo los que Yo realizo para poder llegar hasta aquí? Piensen en cuántas veces Yo he hecho ese mismo movimiento reflejando el Amor de Dios hacia todo el mundo para que los corazones se pudieran activar y reconocer su verdadera tarea.

A través de este momento, Yo los vuelvo a consagrar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nuestra Señora está pidiendo que la hermana Piedad se aproxime para cantarle, por favor.

Mi puerta ya se está cerrando. Me estoy elevando al Cielo. No olviden colocar en Mi Corazón vuestras peticiones, así como han colocado las flores a Mis pies.

Escucharé la voz de Mis hijos, en este momento planetario, a través de la voz que esta hermana, en nombre de la humanidad entera, pronunciará a Dios Altísimo a través de Mi Corazón Inmaculado, la oportunidad de recibir una Gracia mayor y de esa forma, hijos Míos, reconfirmar que el Plan de Dios es posible en este mundo. Aquellos que se animen a pedirle a Dios una oportunidad, una cura espiritual, una solución profunda y verdadera, los invito a arrodillarse ante Dios para pedirle, con sinceridad, el perdón en nombre de todo este mundo y de todos los Reinos creados a imagen y semejanza de Dios. Si vuestro amor fuera más fuerte que el Mío, Dios los escuchará y Mi Hijo Me permitirá estar un tiempo más con ustedes, hasta que la Aurora sea lo suficientemente visible a los ojos de los impíos y de los que han fracasado por la tribulación.

Escucho vuestro canto.

Canto de Piedad: “Ave María”

Hermana Lucía de Jesús:

Y en este ciclo que llegará, sus corazones estarán fortalecidos por medio de Mis palabras, de Mi Pureza, ésta que hoy derramé sobre sus consciencias.

Reciban en sus esencias, hijos Míos, los Códigos de Mi Concepción en el Universo para que, a partir de este día, puedan ser dignos hijos de Dios y anunciar al mundo el Retorno de Cristo y la verdadera Faz de Su Sierva, que así como lo precedió, retornará en el fin, para confirmar que el Verbo Divino era verdadero y se manifestó una vez más en el mundo.

Que los Códigos que dejo en sus vidas superen todas las pruebas que este mundo les enviará. Únanse a Mi Corazón. Únanse a Mis palabras. Únanse a la Vida que deposito en sus vidas; la Vida Divina, la Vida Universal que en esta noche descenderá sobre el mundo.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hijo Mío, José Trigueirinho, envío para tí Mi paz, Mi protección sagrada, Mi Amor materno y profundo.

Hijos Míos, así como ustedes han dicho que Yo soy el Misterio infinito de Amor, así lo es para el Universo y para los Tres Sagrados Corazones.

Vuestra voz alegró Mi Corazón. Hoy Me voy de este lugar un poco más feliz.

Gracias, hijos Míos, por cuánto Me dan.

Les agradezco en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canción: “María, Misterio infinito de Amor”.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE OSLO, NORUEGA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

He venido del Cielo con un pedido especial: reunirlos a todos alrededor de Mi Corazón Inmaculado. 

Hoy, estoy llamando a todas las consciencias a un encuentro mayor. Mi Luz Universal bendice, en esta tarde, a los cielos de Noruega y traigo para ustedes una Gracia Mayor: estoy abriendo puertas nuevas para las almas y esto es posible por su sí interior. 

Esta Gracia llegará a todos y podrá expandirse hacia aquellos que no la merecerían. Por eso, Yo los llamo a una tarea mayor; y así, podré reunirlos a todos en el Corazón de Dios, porque Dios está en todo lo que fue creado aquí. 

Deben abrirse para sentir el amor que irradia la naturaleza. Así, estarán en comunión con los Reinos Celestiales, podrán renacer a la vida y a la esperanza.

Dios desea que en Noruega, a través de Mi Corazón, el que les oferto, Corazón Puro e Inmaculado, ustedes puedan dar los pasos hacia los Universos Mayores.

Yo Soy la Estrella del Universo, la primera Estrella que nace en el amanecer, la cual todos pueden ver en cada nuevo día. 

Yo Soy la Señal visible para el fin de los tiempos. 

Soy la Revelación para sus corazones heridos. 

Soy la Cura Suprema que los puede sanar. 

Soy la Fuente del Amor de Dios. 

Mi Consciencia Luminosa reenciende los corazones. 

Yo vengo a pedido de Cristo, su Salvador y Redentor. Él Me ha pedido que Yo estuviera hoy aquí, con ustedes, porque ustedes guardan en sus corazones una Célula de Cristo, que deberá activarse en este momento planetario para que estén al servicio de Dios. Yo Soy la Mediadora que permitirá que eso suceda. 

Yo vengo a entregarme en Amor a ustedes. Cristo Me confió que sea la Madre de todos. Yo estuve al lado de la Gran Consciencia Redentora; así, Yo conozco la condición de la humanidad, condición que quiero liberar a través de ustedes, a través de sus oraciones y súplicas. Y eso será posible, queridos hijos, cuando se animen a caminar a Mi lado. Nada malo les pasará.

Yo Soy la Consciencia Maternal del Amor. Yo quiero llevarlos a la cura y a la reconciliación profunda de la consciencia. 

Quiero darles a conocer su universo interior, un mundo interior que aún no conocen, pero que existe dentro de ustedes. Es el Dios vivo y luminoso; es el Creador, el Supremo; es Aquel que los ha creado en el principio. Él quiere despertar en ustedes mediante la Comunión y la oración, a través de esa Luz Crística que existe en ustedes y que aguarda despertar.

Pido a aquellos que Me acompañan, desde hace tanto tiempo, que estén Conmigo en este instante, porque también los necesito en esta Obra. Ustedes abrieron las puertas a los que hoy están aquí. Su ayuda, donación y entrega han permitido que Mi Espíritu Divino esté aquí con ustedes, dándoles una oportunidad, guiando sus corazones, llevándolos hacia el Reino de la Luz, de la redención y de la conversión.

Y así, estoy aquí con ustedes, llamándolos para estar Conmigo; abriendo un nuevo camino para sus espíritus, para sus consciencias supremas que deben retornar a la Casa del Padre.

En este momento de bendición, les entrego Mis Gracias y les hablo, en este día, a través de este hijo Mío, para que sus corazones se fortalezcan, no se cansen de escucharme, sino que se alegren por esta Gracia Mayor.

Este es Mi Mensaje para ustedes: estaré con ustedes en el silencio, con sus familias, en esta nación amada que manifiesta la belleza de la Creación del Padre.

Así, queridos hijos, los guardo a todos en Mi Corazón Maternal, en Mi Corazón Solar, en Mi Espíritu Universal.

Bendigo también, en esta tarde, a los Hijos de María que se acercaron a Mi Corazón para confortarlo y unirse a Mi Misión.

Que la bendición del Sagrado Padre y del Divino Hijo, en unión perfecta con el Espíritu Santo, esté entre ustedes, los guíe y los ilumine.

Sepan, queridos hijos, que, cuando Me llamen en la oración o en sagrada invocación, Yo estaré en sus vidas. Yo Soy su Madre, la Madre de Dios, la Madre del Cielo y de la Tierra, la Madre de la Naturaleza, la Madre y Estrella del Mundo.

Bajo Mi bendición inmaculada, guarden en ustedes Mi Pureza Virginal.

Por este momento y por los que vendrán, sagrada Noruega, hijos del Supremo, Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.

Agradezco la fidelidad de los que Me seguirán en adelante, y agradezco profundamente a los que hicieron posible, en este Universo Material, esta peregrinación espiritual, esta Gracia del fin de los tiempos.

Gracias por traducir Mis Palabras, eso es también importante para Dios, que Mi Mensaje de Paz pueda llegar al mundo.

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Después de este momento, tan íntimo que vivimos con Nuestra Señora, en el que, a pesar de las pocas palabras, pudimos sentir Su Amor tan perfecto y esa majestuosa ternura que tiene Nuestra Señora, con la cual abraza a todos Sus hijos, queremos que recuerden lo que Ella dijo, porque Ella quiere estar aquí entre Sus hijos de Noruega. 

Ella quiere que aprendan a conocerla como la Suprema Madre Universal, Aquella que nos trae la perfecta paz, la gran protección y que nos enseña a descubrir la fe para que podamos estar unidos al Corazón de Dios y que nada nos pueda confundir, que nada nos pueda mover internamente, pase lo que pase a nuestro alrededor.

Ella quiere estar a nuestro lado para que podamos sentirnos protegidos y comenzar a aprender cosas nuevas que tienen que ver con los misterios del universo. Cuando nosotros podamos abrir la puerta de nuestro corazón, vamos a saber muchas cosas.

Nosotros, los que peregrinamos junto con Nuestra Señora, hemos conocido una nación muy bella. Si bien todos los pueblos dejan algo en nuestro corazón, estos hermanos que parecían tan distantes y que a veces parecen un poco diferentes, han llenado nuestro corazón.

Agradecemos mucho la oportunidad que tuvimos, en la mañana de hoy, de compartir con algunos hermanos, aquí en esta ciudad de Oslo, la Comunión con Cristo y eso nos muestra que Cristo es el mismo en todas partes y que nuestro amor por Él nos va a unir siempre.

Muchas gracias por habernos recibido en esta nación. Les dejamos todo nuestro amor y toda nuestra gratitud. Ojalá que Dios permita que algún día podamos volver y podamos orar a la vera de esos hermosos lagos que ustedes tienen, donde se guardan grandes misterios espirituales.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos Míos:

Hoy Mi Corazón materno retorna a sus vidas para animarlos a caminar en la consagración de sus corazones a Mi Inmaculado Corazón. Hoy el Sagrado Corazón de Jesús los reúne en torno a Su Sierva fiel, la Virgen María, para que muchos hijos se confirmen como soldados de la Luz.

Hijos Míos, hoy el Cielo congrega almas y corazones que deberán estar dispuestos a caminar en Dios por las almas que no caminan en Dios, a sacrificarse por las almas que no se donan al Padre y a amar por las almas que no aman a Dios.

Como lo hizo una vez el Ángel de la Paz, antes de Mi llegada a Fátima durante el siglo pasado, los Ángeles del Señor hoy preparan, junto con los Ángeles de la Guarda, el esperado regreso de la Señora del Cielo, mes a mes.

Mi Voz maternal se anunció por primera vez en Fátima el 13 de mayo del año 1917. Ahora, Mi Mensaje, en este tiempo, retorna más fuerte y preciso, porque Mis hijos deberán despertar al llamado de la conversión.

En este día, descenderán Conmigo los ángeles del Reino de Fátima, las mismas resplandecientes consciencias de Luz, que junto con el Inmaculado Corazón, redimieron a toda la humanidad a través de la pureza y de la oración.

Hoy los invito a ingresar al Reino de Fátima, al Reino Angelical que fue manifestado cuando Mi Corazón se anunció en Fátima al mundo, con el fin de alcanzar la paz en toda la Tierra.

Queridos hijos, por esto les pido que en sus oraciones protejan con el amor a todos los Centros Marianos que fueron fundados por la Virgen María, la Reina del Cielo. Como en cada Centro Mariano, en el Centro Mariano de Fátima, el Reino Angelical de Fátima cumplirá con una tarea importante en la salvación de las esencias de la humanidad.

El Centro Mariano de Fátima socorrerá espiritualmente a las almas para que, en los momentos culminantes, sean conducidas hacia la Luz. Los Centros Marianos no solo son Santuarios de devoción, también son puntos celestiales en donde Dios, a través de la Madre del Cielo, sembró la Luz para el mundo.

Vean que, a través del Reino de Fátima, podrán despertar a la pureza del alma y del corazón. Vean que, en el Reino de Fátima, sus caminos se podrán enderezar y la sabiduría de los ángeles podrá guiar sus pasos.

En el Reino de Fátima, Mi Inmaculado Corazón alcanzó a reunir, por medio de la oración, a todas las almas del mundo y así, una vez más, la paz se expandió por todos los confines de la Tierra.

Queridos hijos, recordando este día 13 de abril, Mi llegada a Fátima el 13 de mayo de 1917, Yo los invito a gestar en sus corazones un amor profundo por el Reino de Fátima, permitiendo así que los Ángeles de la Guarda los conduzcan por los senderos seguros del camino espiritual.

Vean la grandeza de Mi Obra Mariana a través de los Centros Marianos y sean partícipes, junto a Mí, del Reino de la Paz.

Quiero que más hijos Míos puedan reencontrar el camino hacia Dios, a través de cada Centro Mariano y ustedes, los peregrinos, deberán ser los guardianes de los Portales de Luz que Mi Corazón abrió en cada Centro de devoción, a través de la oración.

Que el Reino de Fátima pueda despertar Mi Pureza Virginal en sus esencias y que descubran a su lado la presencia angelical.

¡Les agradezco a todos Mis hijos por responder a Mi llamado!

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre María, Reina de la Paz y Señora del Santo Rosario

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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