MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCIÍA DE JESÚS

El Universo no se oculta en su interior, solo se mantiene silencioso a la espera de que sus seres se puedan volver hacia adentro para encontrarlo.

Los misterios solo permanecen como misterios delante de los corazones de los hombres cuando ellos no los buscan o son indiferentes a la vida espiritual. Todas las ciencias les pueden ser reveladas, porque la Sabiduría del propio Dios se encuentra dentro de ustedes. Su esencia es un puente hacia el Corazón del Padre, hacia todo lo que Él es.

No hay límites o fronteras para el espíritu que recorre incansablemente el camino de retorno a Dios. La ignorancia es una autocondenación de los que escogen permanecer en la ilusión, en la oscuridad de la consciencia. La Sabiduría no es un don para pocos, la Sabiduría es una virtud que está adormecida en la esencia de todos los seres humanos, los que pueden despertarla a través de la búsqueda sincera y pura de la Verdad.

Sean puros de corazón y comiencen a caminar. Sean sinceros y pidan al Padre la gracia de estar en Su Corazón y de vivir aquello para lo que fueron creados.

Aspiren a pasar por la escuela de la Tierra y a vivirla plenamente. Aspiren a expresar todo el potencial que guardan en su interior. Dios manifestó cada ser según Su Perfección. Todos ustedes guardan virtudes únicas a expresar. Aspiren, hijos, a manifestar esta verdad en plenitud.

Vacíos de conceptos humanos, de vanidades y de orgullos que los prenden a los conceptos materiales de la evolución, ustedes podrán encontrar la verdad sobre sí mismos. La Gracia Divina les puede revelar estas y todas las cosas, basta que clamen de corazón y que se abran con todo su ser.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Abro Mi Corazón para que el Universo de Dios llegue a ustedes y puedan encontrar el sentido de la Vida infinita. 

Como hace 102 años atrás, retorno al mundo en este día para recordarles la importancia de su inocencia original que los llevará a encontrar la pureza. Una pureza que los salvará y los redimirá, que los hará dignos en el Señor y partícipes de Su Gracia.

La pureza original que Dios les dio, desde el principio de su existencia, no puede ser olvidada por el mundo y tampoco por los servidores de Cristo, porque los tiempos que están llegando son definitivos y colocarán a sus consciencias ante acontecimientos muy importantes de la vida planetaria.

Por eso hoy les traigo, a través de Mi Corazón, el Universo de Dios para que sientan y perciban a toda la Creación, a todas las estrellas, soles y galaxias, a toda la vida desconocida y misteriosa que la Creación guarda desde antes de este planeta.

Por eso, hijos Míos, sientan en este momento que están ante una de las Voluntades de Dios, en el momento cuando el Padre pensó en la Creación y en todo lo que vendría después de que Él emanara Su Divino Pensamiento sobre las Esferas Sublimes para que los Arcángeles, los Padres Creadores, junto con Sus huestes angélicas pudieran crear los Universos y la Vida Infinita.

Ustedes, como humanidad y como almas, son parte de un principio, son parte de un misterio que, en el fin de este tiempo, se develará para que la consciencia humana tome conocimiento de la Verdad y pueda salir, finalmente, de la ilusión en la cual se encuentra.

No dejen que las influencias de estos tiempos los hipnoticen o los puedan hacer cegar espiritualmente. Coloquen su corazón en el Corazón de la Jerarquía y siempre verán la luz en sus caminos. Siempre participarán de la revelación de los Misterios de Dios y tomarán consciencia de las grandes herramientas que el Universo guarda desde los orígenes, desde la existencia de los grandes Lagos de Luz, llamados Nebulosas, de las cuales la humanidad entera proviene.

Este es el tiempo y el momento de recuperar y de proteger los valores de Dios para que esos valores estén presentes en sus vidas. Es tiempo, hijos Míos, de que ustedes, en el nombre de Cristo y en el nombre de Su Amor, den valor a lo sagrado. 

Pero para que lo sagrado esté presente en sus vidas, ustedes deben aspirar a lo sagrado, deben buscar lo sagrado por medio de la devoción y de la fe para que lo sagrado no se desvanezca del mundo y de la consciencia humana por las influencias de estos tiempos. Todos los atributos de Dios los llevarán a descubrir su verdadera Vida Divina y la razón por la cual están aquí, que no es solo una razón material o humana.

Abran las puertas de sus corazones para que sus almas puedan obrar y realizar la tarea que vinieron a cumplir.

Este es el tiempo de dar importancia a lo sagrado para que lo sagrado pueda prevalecer sobre la superficie de la Tierra y existan almas que, congregadas por Mi Hijo, puedan reflejar como espejos la Vida Divina, en un tiempo de caos y de conflicto. Eso fortalecerá la fe en la consciencia de la humanidad. Eso hará que el Amor Universal pueda estar más presente en la consciencia planetaria y que no desaparezca de los hombres la Compasión y la Misericordia de Dios.

Deben seguir siendo testigos, hasta el final, de la Presencia de Cristo en sus corazones y en sus vidas. Dios solo necesita que la inocencia no se pierda en el mundo, porque si la inocencia se pierde en el mundo la pureza no estará presente en las almas ni en los corazones, y será difícil para la mayoría de las almas porque no podrán alcanzar la Vida Universal. 

Por eso, la entrega total de sus consciencias es importante para Dios, cada uno a su tiempo y a su ritmo, pero que sea una entrega verdadera, sin condiciones, porque así serán semejantes a Mi Hijo como Él lo fue, en Su entrega, cuando estuvo presente en la Tierra y los hizo partícipes de Su Palabra, de Su Buena Nueva, de Su Mensaje de paz y de reconciliación.

Dios necesita que la inocencia no se pierda en el mundo para que no se desvanezca la paz. Por eso el mundo conocerá, aún más, a los Recintos Sagrados que están presentes en la Tierra y que, silenciosamente, encienden sus principios de Luz y de Misericordia para que las almas los puedan recibir y acoger.

Lys es un Recinto Sagrado para Dios, es un lugar en donde la pureza puede ser recuperada para el mundo entero. Por eso Su Mensajera fue enviada aquí y no a otro lugar. Aquí está la Fuente de lo que el mundo necesita verdaderamente. Aquí está la Fuente que puede llenar su vacío interior y hasta aliviar su desesperación humana. Aquí está la paz, está el amor, está la cura de las esencias del mundo.

Por eso, Lys siempre reverberará y le recordará al mundo entero este lugar, tan simple y humilde para los corazones que buscan, en su interior, la unión con Dios y Sus Mensajeros Celestiales. 

Esta Fuente saciará la sed espiritual del mundo y siempre podrá llevar al mundo la reconciliación para que las almas no pierdan el sentido de estar aquí y del compromiso que tienen con lo Alto.

Por eso, lo sagrado es importante en este tiempo hasta en los pequeños detalles. Me ofrezco como Madre y como Consciencia Divina a llevarlos hacia el camino de lo sagrado para que en ustedes esté presente la devoción a Dios y la confianza absoluta en el cumplimiento de Su Propósito Divino.

En lo sagrado encontrarán la verdad y en la verdad descubrirán la cura que necesitan, no solo como seres humanos, sino también como almas, como esencias.

Reverencien este momento de estar dentro de la Fuente de Lys en nombre de todos sus hermanos que esperan, con esperanza, poder sentir y vivir este espacio sagrado para recibir lo que necesitan.

Pero como el Padre es Omnipresente y Omnisciente, hoy la Fuente de Lys llega a todos como un bálsamo de luz y de paz. Detiene, por un tiempo, los conflictos del mundo, la división entre las familias, el odio entre los corazones, la enfermedad de los cuerpos y la maldad humana.

El triunfo de Mi materno e Inmaculado Corazón, hijos Míos, también se dará cuando sus vidas alcancen el atributo de lo sagrado con el esfuerzo interior, con el amor del corazón, con la devoción que pueden proclamar sus espíritus en unión a la Divina Fuente, a fin de que las Gracias sigan descendiendo al mundo y a los corazones que necesitan de redención.

Hoy derramo, como un Código de Luz en cada uno de ustedes, la oportunidad de encontrar el camino de lo sagrado para que la inocencia no se pierda en el mundo y la Verdad de Dios los haga libres de espíritu y así, se pueda cumplir Su Voluntad.

Por eso, como Madre y Mensajera, como Guardiana y Mediadora, los llevo a todos por las naciones del mundo para que puedan testimoniar, junto Conmigo, la falta de inocencia y de la pureza original. Y para que, por intermedio de los servidores de Cristo, se puedan sembrar en la Tierra los códigos de la pureza y de lo sagrado para que, en cada nación, pueda brotar una fuente de luz que renueve a los corazones y que despierte la fe en los que la han perdido por diferentes razones y motivos.

Por eso hoy, a través de Mi Corazón, los aproximo al Universo de Dios, al Origen del origen, para que a través de este Universo puedan ver y sentir las Virtudes de Dios y los Dones de Amor que Él le entregó a la Creación para que todo existiera.

En unión al Ángel de la Paz, Yo los bendigo y le agradezco a cada hijo Mío su oferta y su donación para que se cumpla el triunfo de Mi Inmaculado Corazón y la victoria del Sagrado Corazón de Jesús, en la humanidad y en las naciones del mundo.

Lys siempre será un lugar donde podrán encontrar la paz cuando la necesiten y así, abrir su corazón al perdón.

Les agradezco por responder a Mi llamado y los bendigo con la Luz del Reino del Santuario de Lys.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Con toda la dulzura de Mi Corazón, llego a su encuentro para traerles nuevamente la paz, la paz que es perpetua en el Corazón de Dios y de todo Su Reino universal.

Abriendo las puertas hacia ese Reino, hoy los coloco a todos en Mis brazos, así como coloqué al Niño Jesús y a cada uno de los apóstoles cuando ellos dudaron de la verdadera existencia de Cristo en la Tierra.

Queridos hijos, así Yo fortalezco su apostolado, su misión personal y grupal en el fin de los tiempos, ante el Corazón del Padre Celestial. De esta forma, Yo les traigo Mis códigos de Luz, para que sus corazones los puedan recibir, los puedan guardar en su interior, y ellos sean llamas que puedan perpetuarse en el mundo, en este tiempo de transición.

Con la alegría de sus corazones Yo puedo realizar Mis obras en el mundo y traer a Mis hijos el Espíritu Santo de Dios que los motivará a la transformación y a la redención de sus vidas.

Es por eso, queridos hijos, que hoy he venido aquí no solo para bendecirlos, para consagrarlos, sino también para agradecerles a todos ustedes y a todos sus hermanos, por estar cumpliendo esta segunda etapa de la sagrada Misión con los Mensajeros Divinos.

Ustedes no saben, queridos hijos, lo que significa para el Corazón del Padre guardar en Su interior el sentimiento de amor de todas Sus criaturas, sobre todo la perfecta adhesión a este propósito de traer la paz y el amor al mundo, para que estos atributos no se borren de los corazones inocentes y simples. 

Es a través de vuestra respuesta interior, queridos hijos, que Yo puedo concretar Mi Obra en Centroamérica y México y, en el futuro, en otros lugares en donde la necesidad planetaria es muy grave y muchas, muchísimas almas, así como los Reinos de la Naturaleza, necesitan de Mi intercesión celestial para estar preparados y prontos para el fin de los tiempos.

Es así que hoy uno Mi Rosario de Luz con sus rosarios, creando este puente de Luz hacia el Reino Celestial, haciéndoles vivificar los Códigos de Dios en lo profundo de sus almas para que, en este tiempo final, queridos hijos, ustedes puedan realizar su propósito que es el Santo Propósito de Dios en sus vidas, Su magnífica Voluntad de traer al planeta la infinita Fuente de Su Misericordia y hacerlos seres redimidos ante los Ojos de Mi amado Hijo Jesús.

Esto confirma aquí, en Nicaragua, queridos hijos, que esta tarea no es una emoción, sino una profunda devoción Conmigo, estableciendo así la comunión con Mi Corazón Inmaculado.

Así es que Yo les pido, queridos hijos, que sigan adelante; que profundicen en sus vidas el ejercicio de la oración del corazón para que muchas más almas puedan ser beneficiadas por esta Gracia que hoy les traigo para todos, una Gracia reparadora, curadora y redentora, en cada parte de sus seres y de sus moléculas. Es así que Yo enciendo en ustedes las células de Luz, las mismas células que Yo encendí en los apóstoles, preparándolos para predicar y vivir la Palabra de Dios.

Ustedes, Mis amados hijos de Nicaragua y del mundo, son los apóstoles del fin de los tiempos, los apóstoles de Cristo, el Redentor, que deben dar el ejemplo de la paz y del bien a todas las criaturas. Sírvanse del servicio que sus hermanos están realizando por Venezuela. Encuentren a través de ellos, el verdadero testimonio de la caridad.

Por eso quiero decir, queridos hijos, que hoy también estoy con todos ellos en esa sagrada misión. Y a través de sus corazones misioneros, Yo estoy aliviando a los corazones más sufridos, cerrando las heridas más grandes de la consciencia de la humanidad.

Esta obra del servicio por la paz, especialmente por Mi amada Venezuela, está abriendo las puertas para una inexplicable reconciliación. Esto significa, queridos hijos, que el santo Trono de Dios y todo Su poder celestial reabre las puertas a Venezuela, trayendo a través de Sus ángeles, de todos Sus santos y bienaventurados, la oportunidad única de la rehabilitación, liberando a las prisiones del caos y del sufrimiento, simplemente, queridos hijos, por servir, amar y dar caridad a los que más lo necesitan.

Es así que Yo los invito, hijos Míos, a abrazar este misterio de la caridad y del bien. Ustedes no saben, queridos hijos, cómo los Reinos de la Naturaleza también se benefician con estas cosas. Es así que hoy también los invito a ser guardianes y protectores de los Reinos de la Naturaleza, a cuidar de sus mares, florestas, de todo Reino vivo en cada nación, en cada pueblo y en cada ciudad.

Quiero que le den valor a estas cosas que son parte, desde el principio, de la Creación de Dios. Es de esa forma, queridos hijos, que hoy ustedes estando aquí, de corazón, Conmigo y con un profundo amor a Mi Corazón Inmaculado, que Yo puedo derramar Mis Gracias, que serán frutos en el futuro de las almas, en las naciones que más las necesitan. 

Centroamérica, a través de esta peregrinación y de la adhesión de todos Mis hijos en el mundo, especialmente por todas sus oraciones y súplicas, está recibiendo una inexplicable expiación que se produce, que se genera y que se realiza a través de Mi Inmaculado Corazón, trayéndoles a todos, la llama de la fe y de la esperanza.

Quiero, queridos hijos, estar más cerca de ustedes todos los días y que, desde Nicaragua, surjan fortalecidos grupos de oración, así como les pedí a los hermanos de Costa Rica que formaran grupos de oración, inspirados por Mis Mensajes de paz, por las Palabras redentoras de Cristo y de San José.

Quiero que vivan definitivamente en Nuestros Sagrados Corazones, que den el paso por toda la consciencia planetaria, que no se cansen de ser misioneros de la paz y de propagar esa paz hacia el mundo entero. 

Es a través de esta obra y especialmente, a través de las misiones, que la balanza del desequilibrio de la humanidad, milagrosamente se está equilibrando. ¿Ustedes saben lo que eso significa, Mis amados?

Muchas oraciones debieron ser escuchadas por el Propio Dios, para que Él pudiera permitir esta Gracia inexplicable para el mundo y para Centroamérica. 

Es que hoy, queridos hijos, por esta Gracia y este amor que nos reúne en Cristo, invito a que los Hijos de María que se consagrarán, se aproximen para que Yo pueda seguir compartiendo con ustedes Mi Amor y Mi Luz, a través de las palabras del Verbo Divino que hoy proclamo.

Yo le traigo al mundo, queridos hijos, la oportunidad de volver a amar, de perdonar, de reconciliarse con Dios y de formar parte definitivamente de Su Plan de Amor y de Redención.

Y antes de seguir hablando con ustedes, Mis amados hijos de Nicaragua, quisiera que le ofrecieran a Mi Corazón un cántico que une a todo lo que está separado. Que honraran, en devoción y en amor, a la Virgen de Guadalupe.

Los escucho.

Canción: “Madre y Reina de Guadalupe”.

Es así, queridos hijos, que Yo establezco en la Tierra el sagrado Universo de Dios, abriendo las puertas a la reconciliación entre los pueblos y entre las naciones del mundo; confiando absolutamente en que, en cada uno de ustedes, Mi Plan es el Plan de Mi Hijo, el Plan de Dios, vuestro Eterno Padre, que se podrá realizar en los más simples y puros, en los inocentes y libres de corazón.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

De esa forma les enseño a cómo liberar el pasado con la alegría del corazón, cómo liberar el dolor que permea la consciencia, de cada pueblo y de cada nación, con el simple amor de sus corazones.

Hoy, los congregué aquí no solo para trasformar sus vidas, no solo para redimir sus corazones, sino para que ustedes, hijos Míos, representando a toda la humanidad, representando a la consciencia de este planeta, puedan cambiar el destino incierto que esta Tierra viviría al no haber paz ni amor en el mundo.

Pedí que elevaran sus voces, para que elevaran también sus corazones, porque de esta forma abro los abismos, libero a las almas, inclusive a las más pecadoras que, al encontrar la Luz de Mi Inmaculado Corazón, se arrepienten del pasado. Y que, por la potestad de Dios, que Él concedió a Su Santa Sierva, Yo los redimo y los libero de la perdición para que, prestando un servicio Conmigo, equilibren sus deudas y vivan la redención.

De esa forma, hijos, hoy les pido que se confiesen Conmigo y, a través de Mí, que se confiesen con Dios; porque hoy les abro los portales hacia el Reino de los Cielos, les muestro los Altares celestiales para que coloquen allí sus faltas y pecados.

Arrepiéntanse, porque Yo los perdonaré. Arrepiéntanse, porque Yo los renovaré y los liberaré, para que puedan construir, en este país como en este planeta, una tierra redimida que viva la paz y la unión con Dios.

Les pido a todos los que Me escuchan que, con sus corazones rendidos ante el Padre Celestial, le pidan perdón en nombre de la humanidad, con la alegría de este pueblo tan simple.

Hijos Míos, vine a realizar esta redención de América, esta liberación que hace tanto tiempo este pueblo espera y que, por la apertura de sus corazones, hoy Yo comenzaré a concretar. Hoy, verán, en los ojos y en los corazones de Mis hijos, la concreción de sus esfuerzos, los méritos que generaron por cada ayuda que Me dieron para que Yo pudiera llegar aquí.

Hoy, vean Mi Luz, la Gracia y la Redención que hago descender de los Cielos; y agradezcan a Dios, hijos Míos, por ser participantes de Su Plan. 

La redención de este planeta es posible, la redención de sus almas ya está en acción. Multipliquen esta redención en los que no Me escuchan, vayan en auxilio de los que no Me siguen, oren por los que les cerrarán las puertas en sus rostros, oren por los que escupirán en el piso delante de ustedes por no creer en Dios, oren por los que los maldicen, clamen con la cabeza en el piso por sus enemigos, clamen por la redención de este planeta; porque de esta forma, hijos amados, Mi Plan triunfará.

Liberen de sus vidas el rencor, liberen de sus vidas el odio y la ira, vivan y establezcan la paz, reconcíliense en sus familias, reconcíliense con sus amigos, pidan perdón y perdonen a sus hermanos.

Y, de esta forma, hijos amados, anunciarán al mundo que es posible vivir el arquetipo divino expresado hace tanto tiempo por Mi amado Hijo Jesús.

Es hora de que despierten los Cristos del nuevo tiempo. Es hora de que sus almas despierten al compromiso que vinieron a cumplir con Dios. Por eso, están aquí; porque fueron llamados por Mí para que puedan decir sí al Corazón de Dios. 

Por eso, Yo los consagro y los bendigo no solo para transformarlos completamente, sino para que ustedes, hijos Míos, transformen a este mundo, transformen a esta nación, transformen a cada hogar de los que hoy Me escuchan; porque hoy Mi Gracia y Mi Divina Presencia llegan a todos sus hogares. Ábranme la puerta de sus casas, de sus corazones, porque Yo entraré todos los días a orar con ustedes por los Reinos y por las almas para que, un día, Mis amados, este planeta se pueda tornar sagrado, a lo que el Creador siempre aspiró. 

Y que, en el universo como en la Tierra, sus almas den testimonio de que el sacrificio de Cristo no fue en vano; y de que el sacrificio que cada uno de ustedes vivirá tampoco será en vano; porque de ellos, hijos Míos, nacerá la trascendencia de todo dolor, la liberación del cansancio de sus cuerpos, la transformación del sufrimiento en regocijo espiritual, la transformación de la tristeza y del padecimiento en la eterna alegría de ver triunfar el Plan Divino.

Vean hoy, Mis amados, en el Amor de Mis Palabras, en Mi Corazón expuesto ante sus corazones, que la Gracia de Dios es infinita y Su Amor es inconmensurable. Y que, con este mismo Amor, deben colmar sus espíritus para que, cada uno que se aproxima a ustedes, sienta la Presencia Divina y crea que es posible transformar la decadencia de este mundo y tornarlo sagrado frente a los Ojos de Dios. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, Yo los consagro, los bendigo y los amo, como la Paloma Blanca de la Paz. 

Quiero, antes de irme de aquí, que Me canten como hicieron al principio, para que Yo pueda recoger el amor de sus corazones y derramarlo en donde más lo necesiten.

Es así, queridos hijos, que, por medio de su consagración a Mi Inmaculado Corazón, vuelvo a consagrar a Nicaragua a la Madre de Dios, la Reina de la Paz, a la Paloma Blanca que les trae el Mensaje de reconciliación y de redención.

Coloquen su mano izquierda sobre el corazón para confirmar esta consagración ante Mi Presencia, y alzando sus voces a través del canto, Yo los bendigo, queridos hijos, y les agradezco a todos por haber respondido una vez más a Mi llamado.

Ustedes no saben, queridos hijos, cuánto hoy los océanos se han aliviado y todo lo que está dentro de ellos.

Les agradezco en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ahora, canten para que Me eleve al Cielo, con la alegría de sus corazones por Centroamérica.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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