Silencio y gratitud, dos claves y atributos importantes para aprender a reconocer y a escuchar la Voz de Dios.
Silencio y gratitud, dos atributos importantes que disuelven incomprensiones y abren el camino para recibir la Sabiduría de Dios.
Silencio y gratitud, dos atributos importantes que atraen la providencia y al mismo tiempo la Gracia.
Sin silencio ni gratitud no se puede contemplar el próximo paso de Dios, paso que se refleja y se manifiesta a través de Sus hijos.
Busca el silencio y la gratitud para tomar consciencia de los tesoros celestiales que te fueron confiados por obra única del Amor de Dios.
Sin silencio ni gratitud ninguna decisión segura podría ser tomada y ningún proyecto podría ser construido y manifestado.
El silencio y la gratitud fueron los que permitieron llevar adelante la Obra redentora del Señor.
El silencio y la gratitud fueron los que establecieron la comunión entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y las almas, a través de la Sagrada Eucaristía.
El silencio y la gratitud fueron los que le permitieron a Mi Hijo aceptar y soportar la Cruz.
El silencio y la gratitud son los que ayudan a aceptar y a adherirse a los designios y a los pedidos que el Padre presenta.
Sin silencio ni gratitud no hay luz y sin luz no habrá entendimiento.
Pregúntate a ti mismo cómo está el silencio y la gratitud dentro de ti.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día sábado, acompañen el recogimiento del Señor, a fin de que Su Sagrado Corazón sea reparado de todos los males causados al género humano y especialmente a la vida.
Recemos para que las naciones, los pueblos y la sociedad reencuentren el sentido y la razón de pertenecer a Dios, para que las ideologías que incitan al rechazo y a la negación de toda espiritualidad e incluso de toda religión no socaven el camino de las almas, del retorno a la Casa del Padre Celestial.
Por eso, hijos Míos, este es un tiempo atípico, es un tiempo en el que prevalecen ideas propias, capaces de cambiar el destino de una o de varias naciones enteras.
Esta es la razón y es el momento de recurrir al Templo Espiritual de Dios, para orar y para pedir que la sensatez colme a todos los corazones posibles, especialmente a todos los corazones que ya no creen en la existencia del Dios Vivo. Esto también hiere a Mi Corazón de Madre, así como la lanza hirió a Mi Hijo en la Cruz.
Por eso, queridos hijos, deberán tener una vida unida a Dios, porque Él es la Fuente y Él es el alimento espiritual en estos tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Después de la victoria de Jesús en la Cruz, las puertas de la Divina Misericordia permanecieron abiertas con el fin de que todos los pecadores y no arrepentidos recibieran la expiación universal necesaria para volver redimidas sus vidas.
Fue así que la victoria de Cristo en la Cruz representó un antes y un después para la vida planetaria y humana; porque ese gran sacrificio, vivido por Cristo hace más de dos mil años, representó la apertura de un ciclo en el que las almas podían ejercitar el perdón y la reconciliación.
Es así que el Maestro del Amor generó, con Su Divina Pasión, una oportunidad que nunca podría haber existido en ningún otro tiempo o ciclo del planeta. Y eso fue posible porque, en Su Dolorosa Pasión, prevaleció y venció el Amor por encima de todo error humano.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
A los que transmutan como servicio
A lo largo de los tiempos, queridos hijos, existieron consciencias al servicio del Plan de Dios que, viviendo las enseñanzas de Cristo y Su plena imitación, fueron escogidas por el Universo para sustentar la consciencia planetaria y la humanidad.
Este servicio de transmutación no implica a todas las almas, porque en este tiempo la fuente de la purificación es lo que predomina en la humanidad, como un medio para la liberación del mal.
Pero en este siglo que ha comenzado, con una humanidad indiferente a los planes del Altísimo y a toda Su Obra Creadora, el propio Universo escogió a grupos de almas en el planeta para que ofrecieran silenciosamente este servicio que impide la destrucción espiritual de la humanidad.
Transmutar es un acto de pleno sacrificio y de profunda ofrenda por algo mayor que va más allá de una consciencia, de una nación o de un continente.
La Ley de la Transmutación está siendo aplicada en este momento sobre ciertos grupos de consciencias que ya pasaron por la escuela del discipulado de Cristo.
En el momento de la transmutación, el alma se encuentra con el sufrimiento, con la indignación y con el rechazo que siente el Padre Celestial, cuando Su Amor infinito es negado por las criaturas.
Por eso, nadie pasa por la transmutación sin antes haber vivido una estricta purificación, una vida de oración, de servicio y de entrega a Dios.
Los importantes monasterios del mundo que dedican la vida al servicio de Cristo, se han tornado columnas permanentes de transmutación planetaria y eso se divide entre los cristianos, los budistas, y los hindúes.
Dios deposita Su Voluntad en todas las consciencias que se abren a reconocer la verdadera necesidad de estos tiempos.
El mayor acto de transmutación de Cristo fue haberse dejado clavar en la Cruz, eso no significa que ustedes llegarán a ese estado, solo que la corriente de la transmutación se polariza positivamente cuando existe amor por lo que se está viviendo, así el proyecto de la humanidad es reconfigurado cuando existen almas que viven en este tiempo para transmutar como medio de concretar el proyecto de esta raza.
La transmutación es una escuela de servicio silencioso, abnegado y puro, es el primer escalón que hace ingresar a la consciencia hacia un estado de servicio mayor.
Oremos por todos los que transmutan, porque en estos tiempos eso se volverá un ejercicio grupal para las almas.
La fortaleza de los que transmutan es la fe.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora por los que transmutan,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En vísperas del gran momento que vivió Mi Hijo en la Cruz, hoy los invito a preparar sus corazones en el camino de la perseverancia y de la fe, atributos que fueron vividos por Jesús momentos antes de Su entrega en la Cruz, antes de que todo fuese consumado.
Así, hijos Míos, ingresando en la escuela de la fe y de la perseverancia hallarán el camino de la constancia y de la fortaleza para que, ante las pruebas, se confirmen en el Plan del Padre Celestial y Él por Misericordia pueda realizar Sus Obras en el mundo a través de sus espíritus.
En este tiempo de preparación, su Maestro ya se encuentra en Jerusalén, trabajando intensamente por la redención de las almas, las que en estos tiempos no reciben ni siquiera la oportunidad de vivir el amor del corazón.
Que esta Sagrada Semana los lleve a comprender el misterio del Amor de Dios a través del sacrificio de Cristo, porque de esa forma serán depositarios de la esencia de Vida que creó las bases para trascender la Pasión del Señor.
Hijos, en este día caminamos juntos en la Voluntad del Señor, la que nos renueva y nos anima a vivir la entrega de la vida y del corazón. Estén siempre en Mi regazo, Yo tengo preparado un espacio de fortaleza interior que es capaz de llevarlos a vivir los Dones del Creador.
Queridos hijos, del Cielo los acompañaré en esta Semana Sagrada, así percibirán cuán importante es para estos tiempos recordar la Pasión de Cristo como una llave primordial para poder trascender el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con el Agua de Vida,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más