MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Para que el odio, la impunidad y la venganza no acaben con el mundo, y en especial con algunas naciones desamparadas, Yo vengo a pedirles que se unan a la Madre Desatadora de Nudos a través de una novena especial e importante para Mí, a ser realizada entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre de 2023, a fin de que la Santísima Madre pueda desatar los nueve principales nudos que amarran a la humanidad.

Para eso, hijos Míos, orando siete veces durante nueve días la oración a la Señora Desatadora de Nudos, se unirán a Mí y tomarán consigo la pesada soga de la condición humana para que, a través del fervor y del amor de sus oraciones, el mundo se libere de los principales nueve nudos, por los cuales ustedes orarán Conmigo:



1.  El nudo de la impunidad.

2.  El nudo de la injusticia.

3.  El nudo de la negligencia.

4.  El nudo de la soberbia.

5.  El nudo de los no nacidos y abortados.

6.  El nudo de la indiferencia.

7.  El nudo de la crueldad humana.

8.  El nudo de las guerras.

9.  El nudo del mal.



Orando Conmigo durante los nueve días, permitirán que su Madre Celeste ampare, proteja e interceda por los desamparados e inocentes, a fin de que la Ira de Dios no descienda sobre las regiones del mundo ni sobre las consciencias que están fuera de la Ley. Por eso, Mis queridos hijos, Yo vengo a pedirles este favor por amor.

Estaré una vez más atenta a la voz de los orantes.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de los desamparados

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 89.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Si tú desatas los nudos que tienes en la Tierra, en el Cielo también los nudos serán desatados. 

Así, se cumple una Ley, la Ley de la Impermanencia, de aquello que no es fijo ni tampoco estático.

Desatar los nudos de la consciencia significa una liberación en este tiempo, una oportunidad que le estás dando al universo para que se pueda regenerar y recrear.

Cuando tú desatas los nudos en la Tierra, el universo se encarga de desatar los nudos en el Cielo y todo alcanza una liberación que es desconocida, que no se puede medir con el pensamiento ni tampoco con el intelecto.

Es una liberación que surge del corazón que confía en el universo y en las posibilidades que le brindan las Leyes universales y los Rayos materiales.

Cuando se desatan los nudos en el Cielo se abren las puertas hacia otras perspectivas, se abren las puertas hacia otros aprendizajes y escuelas que antes nunca habías alcanzado a poder vivir por diferentes razones y motivos.

En este tiempo es muy necesario desatar los nudos de la consciencia, no solo los que están en la Tierra, sino también los que están en el Cielo, porque permitirás que la consciencia angélica pueda intervenir e interceder por ti. No existe una forma de generar ese movimiento, tampoco existe una actitud o un pensamiento.

Desatar los nudos en la Tierra y en el Cielo es una posibilidad que tú le brindas a tu alma y, en consecuencia, a tu espíritu y a lo que está más allá de él. Así, una historia interminable se comienza a cerrar.

Las puertas del pasado, de los errores, se cierran y la consciencia que desata los nudos aquí, en la Tierra, recibe una Gracia, recibe una oportunidad que no puede ser medida por el movimiento ni por el pensamiento, solo puede ser sentida con el corazón, con la oportunidad de amar y de reconocer a la Misericordia Divina.

Si cada ser humano de este planeta aprendiera a desatar los nudos que posee aquí, en la Tierra, imaginen por un momento cuántas cosas sucederían, cuántas oportunidades se brindarían, qué beneficio recibiría la consciencia del planeta que vive en un constante sufrimiento.

A medida que el fin de los tiempos se aproxima, mayores serán los acontecimientos en el ser humano. No solo podrá reconocer las moradas que Dios le ha dado, para que algún día las convierta en templos sagrados de elevación y de entrega, sino también ese mismo ser humano reconocerá y sabrá todo lo que ha hecho en otros tiempos.

¿Acaso no tiene sentido saber la Verdad? 

Eso no significa retroceder ni tampoco quedarse en el pasado. Significa enmendar conscientemente lo que nunca fue enmendado, lo que nunca fue perdonado ni reconciliado en el interior, ni con la existencia ni con el universo.

Hay muchas consciencias que necesitan desatar esos nudos en estos tiempos para poder dar sus pasos, los pasos seguros hacia Mi Corazón y hacia Mi Consciencia, los pasos que Yo espero que den día a día con determinación, libres de la mediocridad, de la negligencia, de lo que es poco, de lo que es pobre; porque Dios, desde sus orígenes, les ha dado todo y aún no lo saben.

Necesitan enmendar lo que ha sucedido para que alcancen la realidad y aprendan, al igual que sus hermanos, a salir de la ilusión del mundo, aprendan a sumergirse en Nuestra Vida Superior.

Si no estuvieran aquí, al lado Mío, no podrían vivir lo que hoy viven o lo que hoy aprenden. Las escuelas que Yo ofrezco son únicas, son irrepetibles, son intransferibles, porque sé lo que cada alma y cada espíritu necesitan para poder evolucionar.

Todo lo que Yo les doy y todo lo que les ha dado Mi Padre, a través de los tiempos y sobre todo desde sus orígenes, desde la Fuente, no puede ser ofrecido con poco. Su donación debe ser amplia, infinita e inconmensurable, así como Yo lo hice por ustedes hasta el último minuto, en el último segundo de Mi expiración.

Y aun en ese momento no me detuve, les demostré por medio de la Resurrección cómo alcanzar el resurgimiento del espíritu, desde las cenizas del pasado, para ser impulsado por el fuego de la Fuente Divina y así poder curar todo, así poder redimir todo, así poder ingresar al Reino de Mi Paz.

Sus estructuras deben ser removidas de lugar. Mis tesoros no pueden ser depositados en universos internos que son vacíos y pobres.

La verdadera pobreza de espíritu se alcanza con la donación del corazón, la donación de la vida, la abnegación. Eso es lo que Yo necesito de ustedes, es lo que necesito de cada corazón humano.

Cada uno sabe lo que debe darme, lo que debe presentarme, lo que debe ofrendarme. No son tiempos de medir lo que uno debe dar o hasta dónde uno puede llegar. Si ustedes dicen vivir en Mi Corazón, ¿acaso no podrían hacer todo?

La alianza Conmigo no debe ser construida bajo principios tibios. La alianza Conmigo debe estar fortalecida en la cristificación y en agradecer permanentemente la oportunidad que se presenta en sus vidas, día a día, la oportunidad que les entrega el universo en cada nuevo paso. 

Porque cada uno debe ser una pieza importante de este gran puzle del Plan, las piezas pueden ser sustituidas, las piezas pueden cambiar de lugar según la necesidad y la Voluntad de Mi Padre; pero Mis piezas preciosas no se pueden perder como si nada hubiera pasado.

Tienen ejemplos muy cercanos de piezas que he perdido, porque están en las manos de Mi enemigo. ¿Acaso alguna vez sintieron lo que eso significa para Mí?, y ¿con qué Ojos debo mirar al Padre para que interceda por ellos?

Nadie tiene la capacidad de comprender lo que significa su estadía en este planeta, en esta escuela que Yo he instituido por medio de la Cruz para que vivan la redención.

El propio Dios encarnó entre ustedes y les entregó Su Palabra, les dio Su Testimonio y Su Buena Nueva, les ofreció los milagros, las conversiones y las liberaciones de las almas. Se hizo Cuerpo a través del pan y dio Su Sangre a través del vino.

Él se renueva de forma constante en el oficio sacerdotal, en la oportunidad que tienen Mis apóstoles de revivir Mi Pasión y de amarla, de cada día amarla más, con profundidad y sin superficialidad.

Deben sentir la Pasión de su Maestro y Señor, ofrecida en cada nueva Eucaristía, en cada nueva Comunión, porque si el mundo no se aferra a esto ¿cómo sobrevivirá?, ¿cómo permanecerá en la Paz del Señor ante tantos conflictos y enfermedades?

Ahora, ustedes no solo deben servirse de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, ustedes deben ser parte de Mi Cuerpo Místico. ¿Qué esperan?

Así, entre pocos compañeros en el mundo, Yo fortaleceré Mi Cuerpo Místico que será alimentado por Mi Cuerpo Eucarístico, por Mi Cuerpo de Luz, para que el mundo entero no deje de ver la Luz, a pesar de las tinieblas. 

En los mundos internos es en donde se realiza el Plan, es en donde se llevan adelante las grandes operaciones de Su Maestro y Señor con cada una de las almas de la superficie de la Tierra.

Al sacerdocio siempre se lo quiere atacar y destruir, porque el poder del sacerdocio que Yo les ofrezco es inquebrantable y las puertas del infierno le temen a eso. 

Por eso, hasta la última gota de Mi Ser fue derramada en la Cruz y más aún, el Agua y la Sangre de Mi Costado dieron vida, cura y renovación a todos.

Aunque Mis Llagas hayan cicatrizado en la Resurrección, Yo necesito que los signos de Mi Pasión estén vivos en los sacerdotes y en los creyentes, en los que profesan la fe, a pesar de los tiempos difíciles.

En los signos de Mis Llagas se encuentra su liberación, en el poder de Mi Sangre se encuentra su redención y la justificación ante el Padre de todos sus errores y pecados cometidos desde Adán y Eva. 

Ahora, ustedes deben ser este misterio que se revela, se transforma y se redime, deben ser la expresión de ese amor, deben querer alcanzar las esferas superiores que Yo les ofrezco en este momento planetario, porque aún hay mucho por hacer. 

Su descanso estará en el servicio sacerdotal, en la vida que cada uno le pueda dar a Mis Sacramentos. Porque ahora que las almas no pueden recibirlos presencialmente, Mis sacerdotes deben ser ese signo sacramental que sea grabado en los mundos internos, para que las almas que sufren y padecen se fortalezcan. 

Aspiren a alcanzar la perfección en el servicio sacerdotal, porque el mundo lo necesita, la humanidad lo necesita y así se preparará Mi Retorno.

Que las almas descubran sus verdaderas virtudes, que vean con ojos de amor lo que Dios les ha entregado y que no se sumerjan solamente en sus impurezas e imperfecciones, porque es allí en donde los quiere Mi enemigo. Si dicen ser inteligentes, ¿por qué están allí?

Que la fuerza de su amor no esté en la mente, sino en el corazón, en el sentimiento profundo de amar como Yo los amo, de servir como Yo los sirvo, de unir como Yo los uno con la Fuente de Mi Padre Eterno. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Querido hijo:

No temas que yo desate los nudos más profundos de tu consciencia, alégrate porque está próximo el fin de tu cautiverio interior.

Nada podrá oponerse a la liberación y a la redención de tu ser. Si Yo estoy aquí y soy tu Madre vivirás, por encima de todo, lo que Dios ha pensado con tanto amor.

Si Yo puedo desatar los nudos de tu consciencia, tu ser encontrará la paz, llegará a ver el motivo principal de estar en Jesús y Jesús estar dentro de ti.

Ya no te sometas más a ti mismo. Cuando el mayor dolor o aflicción emerge desde tu consciencia, es señal que un nuevo paso se dará. Ya no pienses que retrocedes o que te detienes, eres parte de un proyecto redentor pensado por Cristo para la liberación y la salvación de las almas.

Cree, por encima de ti, que cada etapa es parte de un propósito y que cada aprendizaje es la posibilidad de dar grandes pasos en el amor y en la paciencia.

Sostente en Mí y Yo te tendré en Mis brazos; y todo lo malo pasará, porque el amor que puede brotar de ti disolverá los espejismos, y el camino de la vida se iluminará al recibir la Gracia de la liberación de los nudos de la consciencia.

Fortalécete y camina, camina a Mi lado. Una buena y dulce Madre nunca abandonará a sus hijos porque el propósito maternal es que tú seas parte, algún día, del Reino de Mi Inmaculado Corazón. Confía.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 33 ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Padre Nuestro...

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En esta tarde vengo como el Transfigurador de todas las cosas y presento para ustedes, compañeros, la Faz de Mi Transfiguración, aquella que ustedes también deben alcanzar  en sus vidas, en el servicio y en la oración, para que al fin, el mundo y la humanidad se liberen  de todos los pecados que desvían a las almas del propósito, del camino que Cristo, su Señor, los ha llamado a recorrer en esta hora.

Sé que muchos de ustedes deben ingresar en este camino, por eso las cosas son tan difíciles.

Pero Mi adversario no triunfará. El triunfo lo tendrá el Corazón de Dios Padre.

Hoy Yo vengo aquí, compañeros, con todo el regocijo del Cielo y del Universo, para presentarles nuevamente Mi Faz de Transfiguración, la que se irradia a sus seres para transformar sus células y átomos, en el precioso proyecto que Dios tiene previsto para ustedes.

Esto, compañeros, también es Obra de Mi Divina Misericordia.

Acepten la convocatoria que hoy les presento.

Vivan plenamente una vida de oración.

Sirvan a sus hermanos siempre que los encuentren delante de una gran necesidad. Y esa necesidad no solo debe ser material, sino también espiritual, porque las almas sufren en sus espíritus. Muchas almas sufren en esta hora aguda.

Quisiera que sus corazones percibieran estas cosas, porque el mundo necesita despertar de ese sueño profundo en el cual se ha colocado.

Viví la cruz por ustedes y ahora vivo la cruz espiritual por la humanidad. ¿Quién la compartirá Conmigo en esta hora?

Sé que sus seres no saben lo que es el sufrimiento verdadero. Por eso Yo lo viví por ustedes en aquel tiempo, para que ustedes no sufrieran en esta hora, tampoco sus hermanos, ni todos aquellos que desconocen en este momento actual de la humanidad.

Quisiera, para los que son nuevos, que adoptaran Mi Sagrado Corazón y dejaran los hábitos que adoptaron en sus vidas, los hábitos que no son de la evolución de Dios.

Por eso, los necesito purificados en este tiempo, para que puedan ingresar en consciencia al Reino de Mi Padre y participar de todos los tesoros que Yo quiero depositar en cada uno de ustedes.

Quisiera, compañeros, que aspiraran a la vida celestial, no como algo inalcanzable sino como algo próximo a ustedes, así como es hoy, en este sagrado encuentro Conmigo.

Por eso abro las Puertas de los Cielos, para que sus miserias sean transformadas y al planeta no le pese tanto el pecado del mundo.

Ustedes, compañeros, a partir de este día deberán ser consecuentes Conmigo en la actitud de la vida y en la práctica de los buenos ejemplos. Porque este es Mi último llamado para la humanidad, antes de que todo se precipite, que es algo que no espera la humanidad porque cree que nunca sucederá.

Así como ven nacer el Sol en el horizonte, así verán oscurecerse el día, y esa será la señal de que deberán estar listos y en permanente vigilia Conmigo.

Así, compañeros, sabrán en donde estar y no dejarán desesperarse por las cosas que dirá el mundo, porque en sus corazones estará la verdad, aquella que Yo vengo enseñando hace dos mil años y que hoy nuevamente les entrego para que puedan participar Conmigo de esta unión predilecta con Mi Espíritu.

Quisiera que contaran todas las veces que Yo ya estuve con ustedes y cuántas cosas Yo les he dicho a lo largo del tiempo. Así comprenderán, compañeros, que Mi Propósito continúa vivo en los corazones consecuentes y abiertos a responder al llamado del Altísimo, en la liberación de sus vidas y de todas las deudas que retardan su evolución.

Quisiera que abrieran sus ojos a lo que es verdadero y abandonaran la ilusión de esta humanidad, de una realización ficticia que no tiene nada que ver con el espíritu, porque, compañeros, su verdadero tesoro está en el corazón.

Partirán de esta Tierra llevando esta experiencia al lugar del Universo que les corresponderá y presentarán a los Señores de la Ley todos sus esfuerzos, todas las metas que han cumplido en la vida espiritual, en el trabajo de oración y de solidaridad para con sus semejantes.

Eso es lo verdadero para este tiempo, compañeros.

Así, sus vidas serán un milagro y verán los milagros acontecer a su alrededor y en cada uno de sus hermanos. Porque quien se transfigura todo lo alcanza y está en Dios, dentro de Su Propósito infinito.

Por eso he venido a bendecirlos en esta tarde, a desatar los nudos de la consciencia, todo lo que impide el caminar de las almas hacia Mi Corazón, porque si hoy ustedes Me escuchan, compañeros, sus hermanos también deberán escucharme a través de ustedes.

La energía, en el Universo, se economiza. Por eso nada se pierde y cada momento es bendito y sagrado para ustedes, porque al fin de todo deben vivir su misión y no estar más estarán perdidos en el mundo.

Reflejen a su Padre lo que verdaderamente son.

Expresen el amor que aún no han dado a sus hermanos.

Unifíquense como una sola hermandad y confírmense como Mis apóstoles del nuevo tiempo.

Así, cuando Yo vuelva por segunda vez en Gloria, no solo Me verán venir en Luz, sino con las trece legiones angélicas que Yo he escogido para reencender al mundo en la Liberación y en la Redención, y tornar este sagrado planeta, que es muy ultrajado por los hombres, en una bendita tierra sagrada, en el principio de una Nueva Humanidad.

Por eso, compañeros, no solo se cuiden ustedes, aprendan a cuidar de sus hermanos y conocidos.

No permitan que sus hermanos ingresen en las tinieblas.

Fervorosamente, por intermedio de la oración del corazón, imploren al Padre Celestial ofertando Mi Sagrado Corazón por el mundo y esperen; esperen en silencio, porque la respuesta llegará. La hora lo está marcando.

Y ahora, compañeros, recemos para que esta Transfiguración se dé en los que deben ser transfigurados por el Fuego de Mi Espíritu y de Mi divina Intercesión, para así realizar y cumplir el Proyecto de Dios en la Tierra en esta última era.

Repitamos (por tres veces):


¡Transfiguración, Transfiguración, Transfiguración!
Rayo de elevación y trascendencia, habita en nosotros.

Amén.


Y ahora, no solo vengo por sus almas sino por las almas del mundo y por todos aquellos que deben alcanzar la paz.

Por eso hoy les entrego esta bendición, para que se puedan renovar ante Mi Presencia.

En cuanto estoy presente, ofrezcan estos elementos en adoración a Dios y santifiquen sus vidas en unión al Espíritu Santo

Canción: Tú eres el Rey

Y al Corazón de nuestro Padre elevaremos esta ofrenda, haciendo memoria de la Pasión de Nuestro Señor y de la sagrada oportunidad que su Maestro, Cristo Redentor, dejó para todos a través de la Comunión perpetua con Su Cuerpo y Su Sangre, divinizados en todos los espíritus de la Tierra que comulgan siempre con Su Sagrado Corazón.

En el nombre de esta sagrada ceremonia, compañeros y de todos los ángeles del Cielo que están aquí congregados por la Redención y por la Paz en todo el planeta, Yo instituyo la transustanciación de este pan y de este vino, para la redención de las almas y de los corazones que comerán y beberán del Espíritu del Rey.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Yo los bendigo y les agradezco por haberme recibido en este lugar.

Y mientras Me elevo, acompañen esta canción como la proclamación de sus almas, en unión al Sagrado Corazón de Jesús y a Su Amor infinito por cada ser de este planeta.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Vayan en paz y sean la paz en estos tiempos; por donde vayan y para quien encuentren, solo entreguen la paz.

¡Les agradezco!

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 23.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Las cosas que ustedes viven son más pequeñas que los granos de arena de un desierto, porque en verdad les digo que existen cosas más urgentes y mayores que ustedes desconocen.

Yo les vengo a traer la consciencia de lo supremo, la Verdad que está oculta para muchos. Mi Presencia viene a revelarles la sagrada Voluntad de Dios, que aún debe ser conocida por los corazones consecuentes a Mi Sagrado Llamado.

Vengo en esta tarde, a mostrarles Mis cinco Llagas, no para que vean el sufrimiento que Yo padecí, sino el Amor que Yo viví por ustedes, aquel que nutrió la vida y convirtió a la humanidad pecadora.

Quien venera Mis cinco Llagas venera en presencia a Mi Corazón. Yo vengo a traerles este misterio porque Mi Corazón sigue siendo ultrajado.

Son pocas las almas que Yo elevo, entre Mis Manos, hacia los Reinos de Dios. Pero Yo vengo a formarlos, a través de la esperanza y del amor, para que puedan conocer profundamente la gran necesidad de vuestro Padre que está en los Cielos. Que ahora, en estos tiempos, se puedan convertir así como Él lo prevé en este ciclo final.

Los Sellos de Oro se están abriendo. Los Libros de Luz se están revelando. Los Ancianos se congregan en consejo, porque ha llegado la hora de determinar el día y la fecha en que Yo descenderé al mundo, una hora marcada por Dios.

Pero en verdad, ¿quién Me verá? ¿Quién podrá comprender que la humildad de Mi Corazón es la humildad de Dios? ¿Quién Me podrá reconocer entre toda esta humanidad que camina al abismo de su perdición?

Pero Yo les digo que estos libros, que son abiertos por los Ancianos de la Luz, aún se mantienen cerrados por el afluente de Mi Misericordia que modifica la Ley, la equilibra y la armoniza para la humanidad.

¿Por cuánto tiempo esto sucederá? Hoy no se lo podré decir. Por eso vengo a preparar ejércitos, para que estén preparados para recibir las señales que vendrán de los Ancianos y las que revelarán el momento tan crítico para la humanidad.

Pero existen corazones misericordiosos que, saliendo de este encuentro, seguirán renovados por la fe. Allí no habrá ningún misterio y los Ancianos así reconocerán que esta parte del Proyecto de Dios, que ya es el último para esta era, Yo lo estaré cumpliendo en ustedes, a través de Mis Obras de Misericordia y de Redención.

Pero muchos ojos no querrán ver la Ley. La Ley se manifestará, de todas formas, en el momento culminante de la purificación. Por eso, vuestros cuerpos están siendo entrenados en la purificación, en el camino de la pureza, del desapego, de la humildad y de la simplicidad. Porque así Yo estaré en ustedes en la hora culminante de la tribulación, y Dios encontrará Mi semilla de Luz en cada una de vuestras almas.

Pero sé que en esta tarde no comprenden lo que les digo. Ya no vengo a hablar a vuestras mentes, sino a hablarle a vuestros corazones, que son los únicos tabernáculos, en donde todo puede resurgir, transfigurarse y redimirse, a pesar de que exista el mayor pecador. 

Corrijan vuestras vidas y las vidas de vuestras familias se corregirán. Vivan actos buenos y serviciales para el prójimo. Así estarán ayudando a que esta pesada balanza no se rompa antes de tiempo.

Así, de esta forma, hoy conocen el poder insondable de Mi Amor, aquel que viene a asistirlos para colmar vuestros corazones hasta el último momento de vuestras vidas, tiempo en el que ya estarán preparados para vivir el fin de los tiempos.

También rezo por aquellos que no estarán preparados y que no se detuvieron a escuchar Mi Voz y Mi Amor. Continúen rezando por todos ellos porque son la mayoría, es la mayoría de la humanidad.

Por eso Mis cinco Llagas aún se lastiman. Entre Mis Manos, siento el dolor de la humanidad. En Mi Costado, siento la lanza, aquella que es colocada por los corazones ignorantes y que ultrajan todo el tiempo la Ley de Dios. Mis Pies son marcados por los caminos confusos, turbios y malos que muchas almas viven.

¿Quién saciará Mi sed? ¿Quién colmará Mi Corazón misericordioso con los códigos de Luz de la oración? Que la oración no solo sean palabras, sino que sea un testimonio de vuestra conversión. 

Que vengan aquí aquellos que Me escuchan, porque Yo necesito, en estos tiempos, de verdaderos soldados formados en la redención.

No les prometo en este mundo cosas maravillosas porque, el mundo y la humanidad, toda la consciencia planetaria está negando al Dios del Amor. No alcanza con los que son. 

Mi Obra ya fue realizada en tiempos pasados. Les di y les entregué el verdadero testimonio de Amor, a través del sacrificio de la Pasión. Pero sé que muchas almas aún no lo han entendido.

Solo espero, en el cenáculo de Mi Corazón, poder reunir a todos ustedes para que, en los momentos más difíciles, sepan reconocer el bien y el mal. Los corazones y las miradas de muchos se confundirán, pero quien confía en Mí no se perderá.

Les vengo a decir aquello que necesitan escuchar, ya no pierdan tiempo en las cosas superficiales ni gasten vuestro verbo en comentarios inútiles. Busquen, todo el tiempo, la unión con Dios a través del silencio, porque así Yo podré decirle a Mi Padre que, en verdad, estoy haciendo algo con cada una de vuestras almas. Únanse cada día más. Abandonen los comentarios. Ya no juzguen a vuestros hermanos.

Están deteriorando Mi Plan de redención, porque sé que, saliendo de aquí, cruzando la puerta de esta sala, estarán diciendo otras cosas y, ¿dónde habrá quedado Mi energía espiritual? ¿Habrá valido la pena que Yo haya descendido de la decimosegunda dimensión de Adonai para venir a esta tercera dimensión contaminada a buscar corazones, en los abismos de la Tierra?

Las manos de Mi Madre ya no alcanzan para tantas almas perdidas. Por eso, Ella los consagra con tanto amor para que puedan ser Sus manos, trabajadoras en el servicio y en la caridad, en toda esta humanidad.

¿Comprenden lo que les digo? Díganme sí con vuestro corazón más que con vuestras palabras. Necesito que Mi mensaje resuene en lo profundo de vuestros seres. 

No quiero que sean Mis Llagas. Quiero que sean los Rayos de Mi Corazón transformados en redención y en luz. Quiero que sean lo bueno para Mi Padre. Quiero que sean lo justo, lo justificable ante Dios. Quiero que sean el equilibrio y la verdad, la transparencia y la confianza entre hermanos. Quiero que sean la columna de luz que preparará el templo para la venida de vuestro Rey.

Pero si el Rey no viene a vuestros corazones, a los pocos corazones dignos de la Tierra, ¿cómo Él podrá venir al mundo? ¿Qué dignidad tendré ante Adonai para pedirle descender a esta humanidad material? Por eso, debo encontrar rebaños preparados, todos dentro del establo de Mi Corazón y no buscando otros caminos que no sean los Míos.

Ya no hay tiempo que perder. Ya no deben buscar a otras personas. Vuestra verdadera unión espiritual es con Dios. Y ya hemos dado testimonio, compañeros, de que la verdadera transformación se encuentra a través de la oración.

Purifíquense en paz. Las cosas se agudizarán, pero deberán ser valientes para superar los tiempos e ingresar en la vibración perfecta de Mi Corazón. 

Cuando vuestros pies son lavados, las manchas más impuras son retiradas por los Ángeles de Dios y vuestras vidas son renovadas, sus caminos son purificados para que asciendan definitivamente, por la escalera del Cielo, al Trono de Adonai, sagrado Templo del Corazón, donde se encuentra la vida eterna.

Cuando son bautizados todos los dolores y sufrimientos son purificados, pero vuestras almas son renovadas por los siete Dones del Espíritu Santo y una nueva vida comienza, con el alma purificada y limpia, renovada plenamente por la fuerza insondable de Mi Amor. 

Pero cuando comulgan Conmigo, el misterio es más infinito. Las puertas de los corazones se abren para recibir Mi energía crística e ir construyendo, de a poco, la perfecta morada que Yo deseo tener en ustedes todo el tiempo.

Y cuando son ungidos, no hay mal que pueda resistir.

Reciban los Sacramentos como una Gracia, como una honra a Dios. Así construirán la Nueva Humanidad.

Los ángeles del Cielo hoy consagrarán los Santos Sacramentos. Llamen a Su presencia. Invoquemos Su poder, uniendo el Cielo con la Tierra, las almas y todos los corazones con la Fuente primordial de Dios.

Repitamos:

¡Santo, Santo es el Señor de las Huestes!

Los ángeles del Cielo proclaman Su sagrada Palabra
y la Misericordia de Dios desciende
a través de Su Hijo amado.

Santo es el Señor de las Huestes,
por Su poder y omnipotencia.

Santo es Su Nombre en los Cielos,
y en cada rincón del universo
los ángeles proclaman Su Misericordia,
y los Sagrados Corazones
concretan Su plan en el planeta.

Santo es el Dios del universo,
las puertas infernales se cierran
los corazones son colmados por el Espíritu de Dios
y el Amor vence al mal.

Santo es el Dios del Amor
por Su verdad y pureza,
santa es Su Gracia
santa es Su esperanza y Su compasión.

Las almas se inclinan ante Su Trono
para reverenciar Su existencia.

Santo Adonai,
Santo Emmanuel,
Santo Abba,
los siete portales se abren 
 a través de Su Gracia Divina.

¡Santo, Santo es el Señor de las huestes!

Las almas proclaman Su infinidad,
Santo y sagrado sea el universo,
los soles se encienden en la humanidad,
el Plan se cumple en cada ser,
dichosos de aquellos que escuchan el llamado.

Santo seas, Padre Eterno,
Santo eres por Tu Creación,
santo e insondable es Tu Nombre.

Santo y sabio Señor, 
danos Tu Sabiduría y guíanos hasta el final.

 

Cántico: Kodoish.

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

Y ahora, con todos los elementos y objetos sagrados que fueron bendecidos, que ellos puedan ser una renovación de vuestra fe. Pero recuerden que en vuestros corazones se encuentra el verdadero portal que siempre los unirá a Dios.

Vuestras oraciones, de estos dos días, desataron muchos nudos, los cuales Yo desamarré por la acción de la Misericordia, en varios puntos de la Tierra, donde la oración se volvió fuente de salvación para las almas heridas.

Agradezcamos, compañeros, a nuestro Padre que está en los Cielos. Es el verdadero motivo de este encuentro, estar con Dios y trabajar para Dios. Así, vuestras vidas se curarán.

Vayan en paz y los espero siempre en oración.

Los bendigo por la Gracia que Me es permitida como Hijo de Dios y Hermano de todos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN BRASILIA, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS  

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Agradezco, en esta noche, a todos los que respondieron a Mi llamado. Esto tiene un importante mérito en el Cielo, desde el momento en que ustedes retornen a la Casa de Dios.

Como Madre de las Américas, vengo a traer paz a este continente. Uno a pueblos, razas y orígenes; y creo, en estos tiempos, la nueva cultura sobre la faz de la Tierra, los Nuevos Cristos que despierten al llamado redentor.

Por eso, queridos hijos, como Madre de Brasilia, vengo a pedirles algo muy importante, sigan rezando todos los días, Mi Inmaculado Corazón escucha sus ofertas.

Yo vengo, en este tiempo final, a desatar los nudos de la consciencia, a liberar las amarras de los caminos de Mis hijos; por eso, corto con Mi espada todos los acontecimientos del mal.

Yo solo les pido, queridos hijos, que no se olviden, en esta era final, de unirse a Mi Corazón Inmaculado. Mi Corazón Inmaculado será su eterna casa, en donde estarán protegidos de ustedes mismos y del mundo.

Yo vengo, en esta era final, a pedirles cosas simples, porque ya fueron realizados muchos milagros a lo largo de los siglos. Mi Hijo dio testimonio de Su Presencia a lo largo de los tiempos y, a Su pedido, Yo también lo di.

Por eso, queridos hijos, abran sus corazones. Abran sus corazones para escuchar la Voluntad de Dios, así podrán salir de las cosas superficiales, su sufrimiento se calmará y nacerá la cura en sus espíritus, porque serán consecuentes Conmigo en la oración y Yo podré seguir intercediendo por todos ustedes.

Como ya les dije hoy, Yo necesito almas despiertas y dispuestas, que puedan escuchar la Voz de Dios en este tiempo. Por eso, Mi Espíritu Inmaculado recorre las naciones para demostrarles que ustedes son una única raza, son la nueva civilización crística que debe nacer. Por eso, escuchen sus corazones, calmen sus mentes y pensamientos para que la Energía Divina pueda fluir en ustedes y el Espíritu Santo les pueda demostrar cuánto hay que hacer en estos tiempos tan delicados.

No solo necesito de sus oraciones, sino también de su disposición inmediata. Yo necesito encender en ustedes las estrellas de la Confederación, aquellas que aguardan brillar como soles sobre la faz de la Tierra.

Queridos hijos, Yo vengo a pedido de Cristo a despertarlos. En tiempos pasados muy pocos escucharon Mi llamado. Yo vengo, en esta era, a renovar las cosas en nombre de Cristo; pero para que esto suceda, hijos amados, ustedes deben dar el primer paso hacia Mí, después todo acontecerá como está previsto en el Cielo.   

Yo vengo a evitar cosas gigantes en este mundo; así como lo hice en Fátima, en Medjugorje, en Lourdes y en otros puntos de la Tierra que ustedes no conocen.

A lo largo de los siglos, vengo anunciando el importante llamado por la paz; pero como la copa está tan llena, hay algo que se debe hacer, queridos hijos; antes de que se termine de derramar por entero, ustedes deben despertar a tiempo. Todo se puede revertir a través de una buena y sana actitud.

Yo vengo a abrir sus corazones, a consagrar sus templos internos en una unión predilecta con Dios Padre.

Queridos hijos, Yo les aseguro que, en el final de estos tiempos, recordarán Mis Palabras, todo lo que Yo les estoy diciendo en esta noche y, ¿qué harán en esa hora tan difícil?

Yo vengo a socorrerlos y a auxiliarlos. Vengo como Madre de toda la humanidad para interceder por todos Mis hijos, ¿qué más necesitan para poder dar el paso? 

Aquellos que aún Me siguen se esfuerzan demasiado, pero Yo necesito de muchas manos más que puedan trabajar Conmigo para el Retorno de Cristo. Yo necesito entregarles, en lo profundo de sus corazones, las señales visibles de la Venida de Cristo; para poder identificarlo y no engañarse ante todos los falsos que surgirán.

Mi Hijo es único y glorificado. Su Corazón Sagrado es inconfundible. Yo vengo en nombre de Cristo a ofertarles el Corazón Sacratísimo de Jesús. Están a tiempo de poder consagrarse a Su Corazón; así podrán estar protegidos de las cosas que sucederán, porque cuando todo acontezca, queridos hijos, Yo estaré de nuevo en el Cielo, acompañándolos con la fuerza de Mi oración.

Estos descensos que Yo hago a la Tierra, manifestando Mi Consciencia universal y maternal, son únicos y determinantes en este ciclo final.

Vengo a entregarles aquello que Yo aprendí en el universo. Necesito que se fusionen como un solo grupo de almas, que entre ustedes ya no existan las mentiras y las indiferencias, el ego o el error. Curen sus corazones a través de Mi Corazón, sientan Mi llama de Paz en sus vidas. Yo necesito su fervor y devoción para que la Paz que existe en el Cielo descienda a la Tierra.

Mi único Propósito, queridos amados, es cumplir el Plan de Dios sobre la Tierra a través de sus vidas, de sus familias y de todos sus seres queridos. Así, Me ayudarán, queridos hijos, a que el mundo alcance la paz. 

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Porque este Portal de Paz en esta noche se abrió sobre esta ciudad para disolver toda la oscuridad que está tan arraigada en este suelo. 

Pero, para que Mi Luz pueda penetrar en los abismos y disolver la potestad del enemigo en los corazones humanos, necesito el permiso de sus corazones, necesito que almas despiertas equilibren a las almas que hoy están adormecidas; y, más que eso, hijos Míos, que soldados marianos equilibren a aquellos de Mis hijos que se perdieron en el camino y que no están dormidos, sino que conscientemente son soldados de la oscuridad.

En esta noche, hijos Míos, Mis Ángeles y Arcángeles descienden a este mundo. Sus espadas de Luz cortan los lazos con el mal, pero, para que estas espadas atraviesen sus vidas y los desvinculen de la oscuridad, definitivamente, necesito de su sí, de un sí verdadero y definitivo, de almas que se entregan a la Voluntad Superior.

Vengo a este mundo para realizar verdaderos milagros espirituales en la vida de todas las criaturas.

Hijos Míos, Mi Corazón penetra en los abismos y en la desesperación de esta Tierra, y no existe lugar en este mundo en donde Mi Luz no pueda ingresar. Sí, existen lugares a los que el corazón humano no Me permite llegar, pero si una de sus almas se entrega verdaderamente a Dios, el Señor Me dará permiso para que Mi Reinado se expanda en este mundo.

Porque, Mis queridos, Mis ojos contemplan el planeta desde Mi Reino y oro permanentemente, porque observo que las almas de este mundo sufren tanto cada día.

Hoy, los llamo a que puedan salir un poco de sus pequeñas vidas para que, a través de la oración del corazón, sean instrumentos de Dios y auxilien al Creador para que, a través de Su Sierva, pueda rescatar a las almas que tanto caen en los abismos de este planeta.

Veo desde los Cielos, hijos Míos, que en todo instante una consciencia se pierde en el mundo, que la oscuridad está queriendo tomar el Reinado de Mi Paz, pero es posible que eso no suceda; es posible, Mis queridos, que aprendan a través del Amor y no del sufrimiento, que vean al mundo desmoronarse delante de sus ojos, pero que sus corazones estén dentro del Corazón de Dios, y nada que esté fuera de este Sacratísimo Corazón los perturbará. 

Mis queridos, quiero que despierten en esta noche a una Vida Superior, porque Mi Presencia Divina viene a abrir sus corazones y sus consciencias para que ya no duerman más el sueño de las ilusiones de este mundo. Eleven sus aspiraciones a Mi Corazón, porque hoy Mis brazos están abiertos para recibir a cada una de sus necesidades. Escucho sus súplicas y sé el motivo por el cual cada uno de sus corazones vino a Mi encuentro.

En esta noche, les digo que aquellos que verdaderamente se decidan a ser soldados de Mi ejército, que no se preocupen más con sus angustias y aflicciones porque, al entregarse al Corazón de Dios, la Luz de Mi Reino Celestial disolverá todas esas angustias y las transformará en fuente de inspiración divina, en una voluntad que sus almas sentirán de superar los temores, de superar el sufrimiento y de ir al encuentro de la tan grande necesidad de este mundo.

Mis queridos, como ya les dije en este día, quiero invitarlos a realizar pequeños sacrificios, pequeñas obras de caridad, que poco a poco convertirán a este mundo.

Mis amados, hoy abro Mis brazos y les muestro Mi Inmaculado Corazón, para que tengan delante de sus ojos la Morada Superior, a la cual deben retornar en este tiempo. Vengan sin demora y sin miedo, porque nada malo les sucederá, una profunda paz ingresará en sus vidas, una devoción y una fe inquebrantables, para que, finalmente, hijos Míos, puedan ser convertidos en los Cristos del Nuevo Tiempo, semejantes a Mi Hijo, semejantes a Dios Padre.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo les agradezco por confiar en este llamado. Quiero decirles, queridos hijos, que Mis Gracias fueron depositadas en sus corazones y familias. 

Adoren, todo el tiempo, la Gracia de Dios. Contemplen Su Majestad y Misericordia; porque lo que Yo les puedo legar son los Códigos de Dios, los principios de la Fuente Primordial, que nacen en el amor y en la unidad. Eso está disponible para todos en el vasto Universo del Creador; solo les bastará, queridos hijos, pedirle a los Cielos, que el Cielo les entregará todo su legado, toda Su Redención y Misericordia.

Me despido de sus corazones en nombre de la Paz y convoco, en este Altar, a los nuevos hijos que hoy Yo consagraré y al grupo de Brasilia que preparó este encuentro Conmigo; porque también será consagrado por Mi Inmaculado Corazón, con la esperanza de que todos ellos sean el corazón vivo para el Brasil, el corazón que pulsa en el amor, en la paz y en la oración.

Bendigo estas flores que serán para los presentes el símbolo de Mi Rosa Mística Universal, de la belleza que Dios gestó a través de Mi Corazón Inmaculado. Consagro las sagradas imágenes para que sean el símbolo vivo de la Luz en estos tiempos de oscuridad.

Yo los bendigo y los contemplo. Y, ahora, escucharé sus voces cantándole a Dios, para la consagración final.

Por todo esto y por los días que vendrán, les agradezco por responder a Mi llamado.   

Vayan en paz, vivan en Mi Paz, sean portadores de Mi Paz. 

¡Aleluya a Dios! 

Canción: Ave María (en latín).

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Colocamos nuestras manos con las palmas hacia arriba para recibir la Gracia de Nuestra Señora. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos Míos, Mi último pedido será para ustedes: recen todos los días que vendrán por Mi peregrinación a los Estados Unidos. A través de su oferta y donación a Mi Corazón Inmaculado, una gran puerta a la conversión se abrirá en ese lugar.

Yo los reúno en nombre de Cristo. Yo los congrego a través de la fuerza de Su Espíritu. Yo los uno a la Fuente de Su infinita Misericordia, ahora y siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

“María de Nazaret” es un cántico que alegra Mi Corazón y hace que Mi Espíritu encienda a las almas en una perpetua devoción. Cantemos alegremente para Dios en esta noche.  

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, SAN PABLO, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

No se olviden, queridos hijos, de que Yo Soy la Señora Desatadora de Nudos y que en Mis manos está el poder de la liberación.

Como Madre del Sagrado Alivio, quiero aliviar sus corazones en esta noche; pero también, quiero liberar los nudos que los amarran desde hace mucho tiempo. Por eso, invoquen Mi Presencia y, así, Yo concederé esta Gracia.

Vengo, desde el Cielo, a traerles la Paz pero también la liberación. Es tiempo de que Mis hijos crezcan en el camino de la conversión.

Ustedes saben, queridos hijos, que Mi perpetuo pedido es la oración.  Junto con el Niño Jesús, desataremos los nudos de sus vidas; porque, hoy, Él está en Mis brazos para traerles también Su Misericordia.

Él quiere también que sigan el camino de la paz y de la conversión, a través del ejemplo del buen discípulo que sigue las enseñanzas del Maestro del Universo. 

Muchos nudos se encuentran en esta humanidad actual, necesito de sus oraciones para que Yo pueda desatarlos. El permiso comienza primero en ustedes; por eso, abran sus corazones para que esto pueda suceder. 

Una buena Madre libera a Sus hijos del pecado y de la perdición. Yo quiero llevarlos siempre hacia el encuentro con Mi Hijo; porque ustedes saben, queridos hijos, que la humanidad se olvida de Él. 

Entréguenme sus nudos en esta noche, porque Yo les concederé el poder de la liberación a través de la Gracia Suprema de Mi Corazón. Quiero que caminen hacia ese encuentro Conmigo, todos los días, mediante la redención, la conversión y la oración. 

También quiero liberar los nudos que existen en sus familias. Ustedes saben, queridos hijos, que la Madre de Nazaret tiene ese permiso; porque mientras estuve aquí, en la Tierra, pude aprender mucho entre ustedes. 

Los ángeles Me guiaron para poder conceder la cura de muchos corazones; la resurrección de los muertos, de todos aquellos que estaban caídos en el pecado infernal. 

Desde el principio, Dios Me concedió la Gracia de poder liberarlos. 

Pero sepan, queridos hijos, que Mi Amado Hijo está sobre todas las cosas de este mundo y Él Me envía a prepararlos para Su Regreso, para que ustedes lo esperen con alegría y con devoción. 

Mientras el mundo se redime y otros se condenan; Yo les pido, queridos hijos, que usen los medios que existen en los Sacramentos, porque así sus espíritus se fortalecerán para la hora final. 

De esta forma, podré caminar a su lado, silenciosamente, y así consagraré sus corazones, poco a poco, hasta llevarlos al encuentro definitivo con Dios.

Hoy, Mis Palabras se vuelven sagradas ante sus corazones, porque quiero que se siembren y crezcan en sus corazones para que puedan nacer nuevamente a la paz; la paz que necesita el mundo, principalmente las familias que se separan por la acción del enemigo. 

Por eso, siempre tengan en su memoria, queridos hijos, a la Señora Desatadora de Nudos porque, siempre así, Yo los auxiliaré cuando su sentimiento sea sincero y amable Conmigo y, de esta forma, abran una puerta al cambio, al cambio de sus vidas. 

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Que ningún conflicto de sus corazones, hijos Míos, sea mayor que el amor que sienten por Mí y que la aspiración de sus corazones de encontrarme en Mi Reino Celestial.

Hoy, les digo que vengo también a enseñarles a dejar de lado las pequeñas cosas de la vida que cierran sus corazones y que les impiden encontrarse con Dios. 

Porque, Mis queridos hijos, si se permiten encontrarse Conmigo, dejando de lado, aunque sea por un pequeño instante, los problemas que afligen sus corazones, Yo les podré mostrar, a través de Mis Ojos Maternales, todas las necesidades del mundo y cuán pequeñas son las necesidades de sus vidas, ante todo lo que el mundo vive en este tiempo. 

Hoy, den gracias a Dios por estar ante la Madre del Mundo que trae, del Reino de los Cielos, la posibilidad de la liberación de sus corazones. 

Aseguren firmemente esta oportunidad, hijos Míos, para que Mi Rayo de Liberación pueda profundizar en sus esencias y seguir trabajando en el interior de sus seres, más allá de este día. Y, para que eso suceda, es necesario que caminen en oración, que traigan a sus mentes pensamientos de bondad, de caridad y de fe; porque de esta forma, equilibrarán el mal que existe en el mundo y todos los pensamientos que son emitidos al Universo, que solo causan dolor al Corazón de Dios.

Mis queridos, hoy les digo que cultiven la alegría en su interior, a través de la caridad, del auxilio amoroso al prójimo; porque, si sirven a sus hermanos que más necesitan, encontrarán a Cristo en el interior de cada criatura, pues el Señor se hace visible a los ojos que lo buscan en los corazones necesitados. 

La Luz de Nuestro Señor se muestra a aquellos que la buscan y que buscan encender esa Luz en las esencias que hoy se apagan.

Las obras de caridad, hijos Míos, llevarán a sus almas por un camino de transformación, un camino de transformación también para el mundo, porque jamás se olviden de que cada una de sus almas representa a toda la humanidad ante Dios.

Por eso, Mis amados, jamás teman convertir sus corazones en corazones puros, simples y humildes. Porque mientras los corazones del mundo buscan crecer en vanidad, en orgullo y en su vida material; sus pequeños corazones deben mostrarse a Dios como corazones que valoran el Reino de Dios y que reconocen que toda la riqueza del mundo no es nada ante Dios.

La mayor riqueza que pueden guardar en sus corazones y que jamás ninguna criatura de esta Tierra les podrá quitar es el Amor que Cristo depositó en cada una de sus esencias, aun en los corazones que lo desconocen como Señor y Rey de este Universo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Ante la Presencia del Niño Jesús, y como Madre y Señora Desatadora de Nudos, hoy, quiero liberar el nudo de la enfermedad del cuerpo y del alma. 

Por eso, en este momento, queridos hijos, con fe, en sus corazones, en la creencia de la Presencia de Dios a través de Mi Inmaculado Corazón, entréguenme en Mis m

Manos la enfermedad del cuerpo o del alma y, a cambio y amorosamente, les entregaré la Cura de Mi Corazón. 

Por eso, queridos hijos, les hablo directamente a los que hoy están presentes y también a aquellos que acompañan Mi visita en esta noche. 

Ustedes verán, queridos hijos, cómo en Mis Manos se depositan grandes nudos de la humanidad, y la liberación de cada uno de ellos será por su fe en Mi Corazón Misericordioso; porque la puerta de Mi Corazón, de Mi Corazón Humilde, los llevará a Jesús, el Rey de reyes. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está comunicando que hará una oración para la cura del cuerpo y del alma.
Mientras oramos, Ella pidió que los presentes, con total armonía y tranquilidad, se aproximen hasta aquí.
Oración: Ave María (varias veces en croata).

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como el Padre del Universo les enseña, queridos hijos, toda alma que quiera recibir, directamente de Su Corazón, una Gracia Sublime, debe colocar las palmas de sus manos hacia arriba, en señal de recepción de la Luz de la Fuente Mayor que brota a través de Mi Corazón.

Cierren sus ojos y sientan Mi Presencia. Dios está con ustedes en este momento y les envía esta cura espiritual, a través de Mi Intercesión como su Madre.

En este momento, Dios reúne a todas las faces que Yo he hecho conocer, a lo largo de los siglos, en el mundo entero. 

Mi Gran Consciencia Virginal está aquí. 

Vean, en las palmas de sus manos, una luz celeste que representa a la Fuente de Mi Gracia, Mi Gracia reparadora para Mis queridos hijos. 

Entréguense en confianza en Mis brazos y escuchen Mi siguiente oración:

 

Santísimo Padre del Universo, 
que concedes las Gracias y los Poderes 
a Tus Mensajeros Celestiales, 
intercede por esta parte de la humanidad 
que busca la esperanza, el consuelo y la cura. 
 

Que, a través de Mi Inmaculado Corazón, 
que representa al poder de Tu Amor sobre la Tierra, 
concédeme la Gracia de derramar 
el Amor sobre Mis hijos; 
y que, por la ayuda espiritual 
de Tu Amado Padre Arcángel Rafael, 
que Mi Corazón derrame las Gracias curadoras, 
repare el mal en los corazones, 
los libere del pecado,
 para que alcancen la promesa 
que Mi Hijo les concedió
de estar ahora en Tu Paraíso. 

Amén.

 

Lleven las manos hacia el corazón. 

Bendigo estas sagradas imágenes, en gratitud y amor. 

Que el Poder Curador del Padre, que la Redención del Hijo y el Amor del Espíritu Santo, permanezcan en ustedes y les den la fuerza para caminar decididos hacia los Sagrados Corazones.

Les agradezco. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a entonar: “Ave, Ave, Ave María”.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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