MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que en tu corazón reine la paz para que sepas comprender estos tiempos y buscar tus fuerzas en el lugar correcto de la consciencia y del corazón.

Habrá días en los que tus debilidades irán más allá de tu capacidad de superarte y de seguir, pero en esos momentos, hijo, busca en tu corazón un punto en el que puedas estar seguro. Busca el Amor de Cristo, la memoria del abrazo de tu Señor, busca el saber de la Presencia Divina, de que los Ojos del Creador están puestos sobre ti; quédate en silencio delante de la naturaleza, observa el sol que nace y se pone, trayendo paz y recogimiento a tu corazón; busca esperanza en las Palabras ya pronunciadas por Dios a través de Sus Mensajeros; siéntate en silencio y soledad solo para respirar y agradecer y, en tu debilidad, di: 

Señor, aquí estoy, 
débil en mí mismo,
buscando Tu fortaleza,
buscando la forma de permanecer en Ti.

Que descienda sobre mí Tu Gracia,
revelando en mi debilidad, ya revelada,
Tu grandeza aún oculta en mi corazón.

Ven, Señor,
y, conociendo el mundo
y yo mismo mis debilidades,
revela ahora Tu fuerza, Tu milagro,
Tu poder, Tu Gracia y Tu Misericordia,
porque yo, por mí mismo, soy nada,
pero Tú en mí puedes todas las cosas.

Amén.

Y pronunciando esta y tantas confesiones que pueden surgir de tu corazón, da espacio para que Dios te revele no solo tu vacío y pequeñez, sino también Su grandeza, Su milagro, Su poder.

Escoge, hijo, en tus debilidades más profundas, dar espacio para que Cristo le revele al mundo Su Gracia por medio del testimonio vivo de tu corazón. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma devota y dispuesta a dar siempre más de sí a Dios, mientras oraba, le cuestionaba al Señor, diciéndole: “Señor, elevo mi voz a los Cielos y ruego por las almas que sufren, por los Reinos de la Naturaleza, por el planeta, por Tu Plan. ¿Qué más debo hacer para que esta oración verdaderamente llegue a Ti y genere méritos para la salvación y la redención del mundo?”.

Y el Señor le respondió: “Mientras oras, habla Conmigo, pronuncia cada palabra no solo para escuchar tu propia voz y sentir que estás cumpliendo con tu parte; ora, dejando que tu esencia Me mire a los Ojos, que tu corazón esté dentro del Mío y que tu verbo sea un eco en todo el Infinito, en toda la Creación.

Para orar así, hija amada, alma Mía, necesitas estar entera ante Mí, sin que te importen el tiempo, el cansancio, las sensaciones del cuerpo o aquellos que están a tu alrededor, si ellos se esfuerzan como tú lo haces o si duermen y se distraen con sus palabras. Que no te importe nada más que Mi Presencia y la imperiosa necesidad que el mundo tiene de oraciones sinceras y verdaderas.

Cuando cantes, que a tus oídos no le importe el sonido de tu voz, que a tu mente no le importe quién te está escuchando, sino que a tu corazón le importe afinar tu voz y estar ante Mí, cantándole con perfección a Aquel que es el Dueño de todo sonido, el Creador de cada nota, de cada tono, capaz de transformar tu vibración en Dones que se expanden por la Vida, transformando vidas. Así, alma pequeña, debe ser tu oración”.

Que este diálogo les enseñe, hijos, a profundizar cada día en sus oraciones. Que ellas sean sinceras y que lleguen a Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que aspiraba a cumplir la Voluntad Divina, pero que se sentía constantemente indigna e incapaz de hacerlo, ante todas las grandes cosas que el Señor la llamaba a vivir, le cuestionó a Su Sagrado Corazón por sentirse pequeña y pobre para cumplir Su Obra y le dijo: “Señor, grande es Tu Plan y lleno de un profundo Amor por la humanidad y por toda la Creación. Contemplo Tu Voluntad y me asombro de Tu Misericordia, pero cuando intento manifestar lo que quieres, me siento incapaz ante tantas imperfecciones y dificultades. Entonces, miro al mundo y a tantas almas preciosas que creaste y con las cuales puedes contar para manifestar Tu Obra y me pregunto: ¿por qué Tú me llamaste?”.

Y el Señor, contemplando a esa alma con Amor, viéndola transparente y cristalina tal como Él la creo, le respondió: “Ve, alma pequeña, tu reflejo en Mis Ojos. No te mires en los espejos del mundo, pero sí en el Espejo de Mis Ojos. Lo que los espejos del mundo te pueden mostrar son limitaciones y defectos, imperfecciones y tal vez destrezas, pero lo que verdaderamente eres solo lo verás si miras tu reflejo en Mis Ojos.

Yo te veo tal como eres. Yo sé el potencial que hay en ti. Yo conozco tu trayectoria desde el principio. Yo sé para qué fuiste creada y para qué fue formada tu esencia y tu consciencia. Por lo tanto, alma pequeña, es Mi Voz a la que debes oír y no a las voces del mundo ni tampoco a la voz confusa de tu mente, que tantas veces se pierde por los estímulos de esta Tierra. Abre tus oídos internos y escucha Mi Voluntad, sabiendo que ella te corresponde y a nadie más.

Para cada ser de este mundo, tengo una Voluntad perfecta, un camino a través del cual llegará a Mí. Y ese camino no es aquel que te es conocido, muchas veces no es aquel por el cual ya sabes caminar. Ese camino es aquel que forjará en ti lo que Yo necesito, es aquel que te revelará lo que Yo veo cuando contemplo a tu pequeña alma, porque hará emerger en tu consciencia lo que eres, y la verdad tomará el lugar de tantas capas con las cuales cubriste tu consciencia.

Por eso, alma amada, cuando Yo te pido algo, no busques tu referencia en los espejos del mundo. Mira en Mis Ojos, ve tu verdadera faz reflejada en Mí y siéntete capaz de realizar todo lo que Yo te pido, porque Mi Voluntad para ti es perfecta.

Cada día, ábrete para descubrir en ti lo que se refleja en Mis Ojos: tú misma, como Yo te veo. Y no serán las vanidades ni el orgullo o la falsa humildad lo que habitará en tu corazón, sino que seré Yo y Mi Verdad, la transparencia y la perfección de Mi Pensamiento para ti”.

Que esta historia los inspire, hijos, a no buscar la propia referencia en lo que ven en sí mismos ni en el mundo, sino solo en lo profundo de los Ojos de Dios. Es allí que se encontrarán.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma, que vivía sumergida en la tristeza y en la amargura, le cuestionaba al Señor cuál era el sentido de su existencia. Sabiendo que todas las criaturas fueron hechas para expresar el Amor y sintiéndose lejos de conocer ese Amor y de expresarlo, no encontraba la razón de su propia existencia.

Su Señor, con Ojos de Compasión, contempló a esa alma y le respondió también con una pregunta: “Sientes que no puedes expresar Mi Amor y vives sumergida en la amargura y en la tristeza, pero ¿buscas, cada día, a Mi Corazón? ¿Pides Mi Gracia y te esfuerzas, en la sequedad de tu interior, para superar tu amargura y llegar a Mi Pensamiento para ti?”.

El alma, afligida y un tanto contrariada, le respondió al Señor que no lo buscaba, que no lo sentía y que estaba solo sumergida en sus debilidades y amarguras.

Entonces, el Señor le dijo: “Eres un alma amada, y Yo te amo tanto como tú también puedes amarme a Mí y a todo. Sin embargo, desde que Yo te creé, alma querida, te distanciaste de Mi camino y te cubriste con tantas vestiduras y tantos velos que ya no puedes reconocer quién eres ni quién Soy Yo. Pero, para que Yo te muestre tu verdadera faz, necesitas pedírmelo, ir más allá de tus amarguras y debilidades, de tu sequedad y tristeza, de tus deseos y metas, y de todo aquello que piensas sobre cómo Yo Me manifiesto en tu vida, cómo Me revelo a ti y cómo Me puedes sentir.

Deja que Yo actúe en tu corazón y, para eso, solo dime sí, todos los días, con humildad y persistencia. El propósito de tu existencia es vivir y renovar Mi Amor, pero para que eso suceda hay un camino de redención y de humildad, de renuncia y de entrega, de superación y de rendición, en el que tú te pierdes de ti y Me encuentras a Mí para que, solo entonces, sepas lo que es expresar y renovar Mi Amor.

Mi milagro en tu vida comienza cuando Me dices sí, mas él es constante y eterno, y muchas veces no percibirás que Mi Amor actúa a través de tu corazón; pero, por encima de todo, debes confiar en Mí”.

Hoy, les cuento esta historia, breve y profunda, porque las almas del mundo no encuentran el sentido de la propia existencia, pero tampoco buscan a Aquel que se lo puede revelar.

No es en el mundo o en las metas humanas en donde encontrarán la realización y la plenitud. Para liberarse del vacío y de la amargura de una vida sin amor, deben buscar a Dios, hijos, y en Él las respuestas a sus cuestionamientos más profundos.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oración para imitar a Cristo

Señor,
que mis ojos contemplen el mundo con Tus Ojos,
que mi corazón sienta la vida como Tu Corazón,
que mi alma viva en la Tierra, y más allá de ella, como Tu Alma,
que mis días sean un eterno reflejo de Tu Misericordia,
para que yo vea al prójimo como Tú me ves,
para que así yo comprenda al prójimo como Tú me comprendes,
para que yo sea paciente con el prójimo como Tú lo eres conmigo,
para que yo hable con el prójimo como Tú hablas con los Tuyos,
para que yo actúe con el prójimo como Tú actúas con los Tuyos, 
y yo les entregue a ellos todo cuanto Tú desearías entregarles.

Que así, Señor,
yo ame como Tú amas,
sirva como Tú sirves,
y viva como Tú vives,
eternamente.

Amén.

 

Oren como los primeros compañeros de Cristo que, unidos alrededor de Él, judíos, paganos, ateos, pescadores, prostitutas, eruditos y soldados, pobres y cobradores de impuestos, médicos y leprosos, aprendieron a amarse como Él los amaba.

A través de Su sagrada Presencia, sus ojos se tornaron misericordiosos y pudieron ver más allá de las miserias y de las apariencias.

Es así, hijos, que con esos mismos ojos se deben mirar hoy. Es así que deben reconocerse, unos a otros, en la Presencia eterna de Cristo, amando, comprendiendo, siendo pacientes, misericordiosos y compasivos como es Su Corazón.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sentado a la mesa con tu Señor, ora, hijo, por toda la vida, por todos los seres, por los que están perdidos en su propia ignorancia, por los que no reconocen a Aquel que reparte el Pan y se entrega a Sí mismo para reparar los pecados del mundo.

Sentado a la mesa con tu Señor, contempla toda la vida, la profundidad de cada instante, la grandeza escondida en cada movimiento, los Ojos atentos de Dios sobre la Tierra, Su Espíritu inundando toda la Creación.

Observa que el Tiempo de Dios se une al tiempo de la Tierra y, por un instante, nada está separado. El Hijo y el Padre son Uno con el Espíritu Consolador, y tu pequeña esencia participa de la unidad divina.

Sentado a la mesa con tu Señor, agradece cada oferta, cada palabra y cada silencio, cada gesto y movimiento, cada instante de quietud. Todo es parte de una ceremonia universal, celestial y humana, revelando lo que verdaderamente es el ser humano para toda la Creación.

Deja, entonces, que tus pies sean lavados, que tu espíritu sea purificado y tu alma redimida. Recuerda, así, la pureza de tu esencia y, dejando que el polvo del pasado sea retirado de tus pies, ábrete a un nuevo y eterno camino de retorno al Corazón de Dios, camino que se recorre en el sacrificio, en el amor y en la unidad perfecta con la Consciencia Divina.

Lavado por Cristo, tu espíritu se torna uno con Él. Eres pan, parte del Pan que se entrega en el altar. Eres sangre, parte de la Sangre que se derrama en el Calvario. Y así como, por los siglos de los siglos, la oferta de tu Señor se renueva, así también debe renovarse tu entrega.

Por eso, siéntate, una vez más, a la mesa de la renovación con tu Señor y Dios, tu Hermano y Amigo, tu Padre, Esposo y Compañero, tu propio corazón, ya que fuiste llamado a ser uno con Cristo.

Recibe Su Cuerpo y Su Sangre, y renueva tu entrega. Entrega cuerpo, sangre y vida a Aquel que todo te da cada día. Vive la revelación de la entrega en el misterio de la Comunión.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL TERCER DÍA DE INSTRUCCIÓN, DURANTE LA SEMANA SANTA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No Me falta mucho tiempo para regresar al mundo, por esa razón estoy llegando en estos días, porque Mi Padre Me envía al mundo para estar entre los Míos y prepararlos para ese momento que no está tan lejos.

En el Evangelio de hoy pudieron ver representado lo que dije hace más de dos mil años, que es una realidad para los tiempos de hoy.

Por esa razón, en el día de ayer, los hice ingresar conscientemente en el Reino de Mi Padre, para que sus almas vivieran una experiencia y para que de esa experiencia pudieran recoger un tesoro, que es un fruto de los Dones de Dios que ustedes necesitarán en este tiempo para poder vivir lo que llegará.

Es así que el Universo teje pacientemente el Plan de Dios en la Tierra, integrado por cada una de sus almas que se autoconvocaron para estar aquí, como muchas almas lo estuvieron a lo largo de los tiempos, en diferentes momentos de la historia de la humanidad, por medio de las Apariciones de la Santísima Madre de Dios y del Sagrado Corazón de Jesús.

Pero en este tiempo y en esta hora, Yo vengo por todos y aquí no prevalece ninguna religión ni creencia, porque hoy les vuelvo a recordar que ustedes son parte de la Fuente y todos vienen de esa Fuente inmaterial que originó la vida en el Universo, luego que los planetas, las estrellas y los soles fueron creados.

Así podrán comprender, compañeros, qué extensa es la historia de cada uno de ustedes dentro de esta Creación Universal y que, como en el día de ayer, cada uno pudo reconocer que es algo más que un ser humano o que una consciencia que piensa y reflexiona.

Es a través del valor que le puedan dar las esencias que Yo me serviré para llevar adelante Mi Retorno al mundo.

Por esa razón, vengo por todos, cristianos y no cristianos, creyentes y no creyentes, vengo por todos. Todos los que estuvieron atentos a Mis Palabras en el día de ayer, recibieron muchas Gracias que comenzarán a descender en sus vidas conforme el Padre lo ha pensado.

Esas Gracias que recibirán también beneficiarán a sus seres queridos y, en consecuencia, al resto de la humanidad. Cuando la humanidad reconozca que es una sola familia, estará preparada para recibirme nuevamente.

Cuando ya no existan diferencias, prestigios o protagonismos en ninguno de ustedes, porque todos son iguales ante los Ojos de Dios y Dios espera que cada uno de Sus hijos pueda también reconocer lo que Él ve y lo que Él siente.

En esta preparación, que hoy he realizado por medio de estas palabras, eleven sus consciencias hacia Mi Pensamiento; y de Mi Pensamiento divino y universal, reciban los nuevos impulsos y decretos que formarán sus vidas según el modelo que Dios espera para estos tiempos. Que cada uno cumpla con su parte, así como el Universo cumple con su parte mayor.

Reconociendo estas instrucciones, rendidos al Amor de Dios, abramos aún más las puertas del Universo para que, por un momento, tengan la visión y la consciencia de la razón por la cual están aquí, y son llamados por su nombre para recibir en este tiempo los impulsos espirituales del Redentor.

En este momento Nuestro Señor Jesucristo, con Sus Manos elevadas al Cielo, abre las puertas hacia otros Universos, a donde la humanidad nunca llegó, pero que hoy por primera vez llega a esos Universos a través del Redentor.

Acompañemos este movimiento espiritual de Nuestro Señor por medio de nuestra conexión y contacto con Él, colocando toda nuestra atención en lo que Él está haciendo, para que podamos seguir siendo colmados de todo lo que Él nos quiere revelar y mostrar.

Nuestro Señor dijo en este momento:

Por medio de Mis Palabras, Yo los santifico para que sus consciencias estén en la vibración necesaria e ingresen en la sabiduría universal que guarda la respuesta para cada una de sus vidas, así como el conocimiento de cada una de sus vidas.

Vean, por encima de ustedes, al Universo y a la gran bóveda de la Vía Láctea. Reconozcan las diferentes nebulosas y sistemas solares, y siéntanse dentro del vasto Universo de Dios. Y así, despierten en sus corazones el recuerdo de sus orígenes, así como lo recordaron en el día de ayer.

Perciban, entonces, que no es imposible poder hacerlo si de verdad están unidos a Mí y de corazón confían en lo que les estoy revelando.

Dentro de todo el Universo que los rige y los acompaña, concentren su atención en la nebulosa azul que les estoy mostrando, y vean cómo dentro de ella existe vida; y cómo diferentes estrellas brillan dentro de esa nebulosa, emanando sabiduría para el Universo.

Siguiendo al sonido de esta melodía, eleven sus consciencias un poco más, vaciándose por completo, para que puedan ser llenados de lo que verdaderamente existe en el Universo.

Siguiendo a Mis pasos, ingresemos en ese espacio de luz dentro de esa nebulosa azul. Vean a sus seres iluminados por esa luz azul y cómo, desde el centro de sus pechos, se iluminan pequeñas luces que brotan de sus corazones, que son el corazón de su origen.

Frente a ustedes, dentro de esa nebulosa azul, identifiquen catorce estrellas que, en perfecto alineamiento, contemplan a cada uno de ustedes.

Están ante sus Padres de los Orígenes, los Padres que el Universo concibió para que ustedes pudieran tener vida, y en ese vacío que deben ejercitar en este momento, siéntanse colmados y llenados por la presencia de esas estrellas de luz y pregúntense internamente ustedes: ¿quiénes son?, ¿por qué estamos aquí ante nuestro origen?

Y Cristo nos dice que recordemos no con dolor, sino con alegría, porque los errores del Universo material están siendo corregidos por la consagración de sus vidas y su filiación con Dios.

Cristo dice:

Detrás de esas catorce estrellas de luz, vean una poderosa Luz dorada. Es la emanación de Adonai, sin forma alguna, pero en un sublime estado de consciencia y repitan internamente: Adonai, Adonai, Adonai.

Y el Padre Celestial, abriendo Sus Brazos con Su emanación dorada de Luz, abraza con Su omnipotencia a todos los presentes y en ese vacío, donde no hay voluntad personal, parecer o querer, somos colmados por Su Presencia.

Cristo dice:

Ahí están los Padres de sus Orígenes ante la Presencia de Adonai, éstos son los Padres de Orión. Recuerden y sientan su Amor, silencioso y profundo. Y vean como de sus pechos aún emerge esa luz que los une a cada uno de sus Padres, quienes conocen su origen y su surgimiento desde la Fuente.

Y ahora nos vemos rodeados por esas catorce Estrellas de Luz, Cristo en el centro, por encima de nosotros la Consciencia de Adonai y alrededor de nosotros sentimos cómo vibra el Universo, como una melodía elevada que nos trae corrientes de Luz e impulsos de Luz a nuestras consciencias.

Estamos ante lo que una vez fuimos, estamos ante la verdad que hoy nos revela el Corazón del Redentor.

Por encima de esas catorce Estrellas que nos rodean, que son las esencias de nuestros Padres, vemos lenguas de fuego. Y se revelan ante nosotros los catorce Dones inmateriales del Espíritu Santo:

  • la ciencia del Entendimiento, 
  • el espíritu de la Verdad,
  • la fortaleza de la Luz,
  • el Amor inconmensurable,
  • la Abnegación eterna,
  • la Sabiduría divina,
  • la Cura espiritual,
  • la Vida interior,
  • el Conocimiento cósmico,
  • la Transmutación,
  • la solidez del Alma,
  • la Gracia incondicional,
  • la Inteligencia divina y
  • la Reconciliación interior.

Y Cristo nos dice: 

Ahora que saben que nunca estuvieron solos y que Dios siempre los colmó con Sus Gracias, regresen a lo que verdaderamente son, para que este Universo material e inclusive este planeta cumplan con el propósito que tienen ante la Creación, y así las consciencias sean elevadas hacia su verdadera condición espiritual, tomando consciencia de su misión y propósito.

Orión ha sido el lugar de muchas historias. Por eso viene hacia ustedes en la presencia de los catorce Padres de los Orígenes, los mismos Padres que conoció Abraham y muchos otros patriarcas.

Que todo esto los ayude a interiorizar sus vidas, para que estén alineadas al Propósito. Y después de este momento que está viviendo todo el planeta, muchos más corazones aspiren a llegar a la verdad, más allá de la religiosidad de la vida, ingresando en el abundante Conocimiento de Dios que se expresa en todas Sus moradas.

Hoy están ante una de esas moradas, que ha sido testigo de muchos acontecimientos, pero que hoy, Orión expresa una de las más importantes sabidurías para este Universo material. Ese impulso llega a ustedes directamente, por medio de Mi Presencia, para que puedan seguir afirmando lo que verdaderamente son y la razón por la cual están aquí, en este momento planetario, no para vivir las cosas del mundo, sino para vivir lo que está en el Cielo, en el Universo, y que desde hace mucho tiempo sigue vibrando y palpitando en su bóveda.

Reconozcan la llegada de los que vienen en su auxilio y estarán en el camino de la paz.

Trayendo nuestra consciencia hacia este lugar, ahora estamos con Cristo frente a este altar, para que podamos percibir la diferencia de cómo alcanzar un contacto más profundo con todo lo que está en las Esferas Sublimes.

Mi Padre Me pide hacer todo esto por una razón principal: para que despierten los talentos en cada uno de ustedes. En la Fuente, eso es llamado “linajes”. Ahora, después de este momento, cada uno está preparado para conocer su linaje que, en Mi Nombre, deberá aportar y servir a la humanidad en la construcción de la Nueva Humanidad, para que la cura se establezca, el perdón los redima y el Amor los eleve a la Verdad.

En honor a los Padres de los Orígenes hoy celebraremos, porque Dios les concedió la Gracia de tomar consciencia de la Verdad, para que cada día estén más conscientes, abiertos y disponibles para encontrar el sentido y la respuesta de estar hoy aquí.

Por eso, Yo rezo todo el tiempo para que Mis amigos alcancen esa Verdad, porque la Verdad los hará libres.

Nuestro Señor está pidiendo un velo de auxiliadora y una alianza de auxiliadora.

Para que comprendan, compañeros, cuán importante es su misión en la Tierra, antes de volver a entregarme en Cuerpo y Sangre para ustedes, les entrego Mi Amor a través de la consagración.

Traedme aquí también, aceite para ungir y agua para bendecir.

Los apóstoles y las santas mujeres conocían esta verdad que hoy ustedes saben, y durante los tres años de Mi Vida pública, los apóstoles y las santas mujeres fueron celadores, en los planos internos, de ese conocimiento del Universo. Es por esa razón que Mis apóstoles y Mis santas mujeres alcanzaron la libertad a través de la Verdad.

Hoy bendigo estos elementos, que he pedido que llegaran a Mi altar, para demostrar Mi gratitud y confianza en los que perseveran y se rinden ante Mi Cuerpo Eucarístico, como también en los Sacramentos y en la oración diaria.

Estos elementos son medios de conversión, así como cada uno de los elementos sagrados que ustedes llevan consigo, para que Yo los bendiga en este momento.

En humildad, coloquen sus elementos entre sus manos, sean rosarios, medallas, cruces o lo que lleven consigo. Pero, especialmente, coloquen sus corazones para que Yo los pueda aceptar.

Esperé diez años por este momento, para consagrar esta alma para un servicio más profundo a Mi Corazón, a fin de que se cumpla en el mundo la Obra de Mi Misericordia. También esperé hasta este momento para que cada uno de ustedes, según sus aprendizajes y escuelas, conocieran la revelación de esta verdad que hoy les traje, la cual al final de este encuentro Mi amada Madre María Shimani les explicará, por el don que Yo le daré a ella para poder pronunciarlo.

Mediante esta consagración del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el Señor bendecirá los elementos que están ofreciendo, para que sean medios de Gracias para todos, de conversión y de luz para todos.

En este momento, en el que la Divina Misericordia desciende a la Tierra, por medio del Amor y de la Compasión de su Señor, ofrézcanme por lo menos un alma, una persona que les venga a sus consciencias y que necesite en este momento de Mi ayuda, sea una persona sana o enferma.

“Ante este conocimiento sagrado que los colma, y que beneficia a la humanidad en el acto del perdón y de la reconciliación, Adonai, como hace más de dos mil años, pero hoy reunido con muchísimos seguidores Míos, Te pido en el nombre de Tus hijos y del Amor infinito y cósmico que Tú tienes por cada uno de ellos, que bendigas estos elementos que son ofrecidos, para que Tú, Padre, estés más presente en la vida de cada uno de Tus hijos, para que ellos puedan sentir Tu bendición y Amor más allá de lo que suceda”.

“Por esa razón, hoy Te ofrezco este pan para que sea bendecido por Ti y se convierta en el Cuerpo Glorioso de Cristo”.

Por esa razón les vuelvo a decir: "Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que hasta los días de hoy es entregado para el perdón de los pecados".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

“Elevo este Cáliz, Señor, para que también sea bendecido por Ti y para que se convierta en la Sangre de Cristo, y así el soplo de Tu Espíritu esté en los corazones de la Tierra”.

Es así que hoy les vuelvo a decir: "Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que es derramada por su Redentor para la remisión de las faltas. Hagan esto en memoria Mía".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Unidos a Nuestro Redentor, rezamos la oración que Él amorosamente nos enseñó.

Padre Nuestro (en español).

Padre Nuestro (en inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

Gracias Señor por cuanto nos das. En este encuentro te honramos, Señor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Comentarios de Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a intentar acercar a todos una historia muy antigua del Universo, y vamos a contar esa historia, simplemente, como si estuviéramos en una reunión con muchos niños que necesitan comprender una realidad muy amplia y, por eso, la simplicidad será la llave para su comprensión.

Hace mucho, mucho tiempo, cuando Dios pensó qué es lo que quería para Su Creación, Él se multiplicó en todos Sus Atributos, y sintió la necesidad de que criaturas materiales, que pudieran vivir la experiencia del Amor y de la Unidad, guardaran en el corazón de sus razas cada uno de Sus Atributos.

Entonces, les encargó a Sus arcángeles que construyeran hermosas razas, bellas criaturas que pudieran representar Sus Atributos en el Universo material.

Una de esas razas fue Orión, una raza de Corazón Azul, donde se guardaba el profundo Amor del Universo. 

Pero, por esas cosas que sucedieron entre los ángeles, hace mucho tiempo; uno de ellos, que no supo atesorar el Amor de Dios y comprender lo que Dios quería realizar, cayó preso de su propia ignorancia y quiso destruir la Creación de Nuestro Señor, el Padre Eterno. Y fue a buscar, en el Universo, una de las mayores Creaciones de Dios, la raza Orión. Y él quiso conquistar, a través de sus engaños al Corazón Azul de esa raza que guardaba el más profundo Amor de Dios.

Pero el Corazón Azul de Orión, después de vivir muchas pruebas a través de ese amor que guardaba en su corazón, pudo sobrevivir y aprender lo que nunca más, en el Universo, debe suceder.

Orión tenía 14 Padres, los sabios más sabios de la raza Orión, que "guardianaron" la Creación durante mucho tiempo, y en esa historia se cuenta que esos 14 Padres perecieron en manos del engañador, ofrecieron sus vidas por salvar a la raza Orión, y hoy brillan como 14 estrellas azules, como el Corazón de Orión, para que en el Universo siempre se recuerde que el Amor del Corazón de Dios triunfará siempre, porque esa es Su Voluntad.

Todos nosotros, en este planeta Tierra, tuvimos, algún día, algo que ver con ese Corazón Azul de Dios. Es una historia que cada uno va a tener que descubrir, porque a medida que ingrese más en el Corazón de Dios, va a encontrar ese color azul que guía su camino de retorno a Casa.

¡Gracias, Señor, por cuanto nos das! 

Y unidos a Ti, Rey del Universo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queden todos con Dios. 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ante los misterios celestiales, sé tú, hijo Mío, como las santas mujeres de Jerusalén, que no necesitaban ser reconocidas para vivir profundamente a Cristo.

Era su propio silencio y humildad que las hacía cruzar los portales en su interior, para que pudieran experimentar los misterios de Dios, inclusive sin que fuera necesario que Cristo les pronunciara palabra alguna.

La profundidad interior que las santas mujeres aprendieron de María les permitía leer en los Ojos de Cristo Su Sabiduría y comprender con Su Amor todos los misterios.

En el Corazón del Señor estaban guardados, como un tesoro, la humildad y la fidelidad de las santas mujeres.

En silencio, encontraron a Cristo en el propio corazón y al mismo tiempo que develaban Sus misterios y vivían una transformación profunda, sus pasos internos y la fe con la cual caminaban, reparaban y sustentaban el Corazón Divino y humano del Hijo de Dios.

Las santas mujeres de Jerusalén no necesitaban hacer grandes cosas para experimentar lo que era verdaderamente grande para Dios. Era justamente su simplicidad lo que les permitía aprender de la Pureza de María y despertar esa pureza en su propio corazón. Y de esa forma, puras, a pesar de imperfectas, poco a poco se tornaban una con Cristo, y a través de Él, una con Dios.

Aprende hoy, hijo Mío, de las cosas simples, pero verdaderas, del tesoro grandioso que se cultiva en el secreto de tu entrega en la profundidad de tu corazón.

En tiempos de Pasión y de definición en Cristo, que tu espíritu viva el ejemplo de las santas mujeres y, en este tiempo, des un paso más, no solo al sustentar la Cruz de Dios en silencio, sino también al saber cargar la propia cruz en lo oculto. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUDAPEST, HUNGRÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando la paz comienza a llegar al corazón de los hombres y, a través de las pequeñas renuncias, ellos son capaces de encontrar la mansedumbre y la quietud, es ahí, hijos, que Dios se hace presente.

Dios se hace presente en los corazones que saben agradecer hasta por los detalles de la vida, saben agradecer por estar en Su camino de Amor bajo el manto de Su Divina Misericordia.

Cuando calman sus corazones en el espíritu de la gratitud, su Creador se hace presente.

La gratitud es más que un sentimiento de respeto y de agradecimiento. La gratitud, en la ciencia espiritual, es un Don Divino, por el que la consciencia reconoce su pequeñez y la grandeza de Dios; reconoce que, a pesar de la vastedad de la Creación, el Padre tiene Sus Ojos puestos sobre todos Sus hijos; y esta certeza, que nace del espíritu profundo de la gratitud, es la que abre las puertas para que el Creador esté presente.

La gratitud cura sus células, sus átomos y su consciencia. La gratitud cura sus espíritus del egoísmo y de la indiferencia humana. La gratitud le concede a la humanidad una nueva oportunidad de encontrar la paz, porque ella se torna digna de estar en Dios y en Su Verdad.

La gratitud abre las puertas a las ciencias más profundas, a los misterios más ocultos, porque solo aquel que sabe ser grato por lo que recibe de su Creador sabrá valorar Su Tesoro Divino. Entonces, todo le puede ser entregado.

La gratitud es la llave de la abundancia, la llave para liberarse de los constantes deseos humanos.

La gratitud es la puerta para la comunión con el Todo, es una de las vertientes celestiales que los hará retornar al Corazón de Dios.

Por eso, hijos, sean siempre agradecidos por todo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ZAGREB, CROACIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando una nación clama, escuchen su clamor y oren por la paz.

A veces, hijos, no son solo las almas de una nación las que claman por auxilio, por liberación y por paz. Cada nación tiene una vida espiritual, un Principio Divino que le fue entregado para guiar a su expresión y a la misión de su pueblo.

El espíritu de la nación es la consciencia que abarca toda la vida que habita en ella en diferentes niveles. Es aquel espacio espiritual que guarda el Propósito de Dios para los diferentes pueblos que habitan en la Tierra. Es un estado de consciencia vivo que guarda, protege y ampara a la evolución de las naciones.

El espíritu de una nación auxilia en su crecimiento e influye en los pasos internos del pueblo que vive en ella. Pero, de la misma forma, él también es influenciado por la vida de los seres y por todo lo que sucede en esa nación.

Cuando los pueblos viven conflictos y, poco a poco, los seres destruyen sus propias esencias con el odio y con el miedo generado en las guerras, el espíritu de esa nación también va muriendo y distanciándose de su propósito.

Cuando un pueblo escoge el camino de la oscuridad a través de sus costumbres, hábitos y formas de vivir, el espíritu de su nación también es influenciado. Por eso, cuando el Creador puede intervenir en el planeta a través de las oraciones de Sus hijos, Sus Ojos también se colocan sobre los espíritus de las naciones. Cuando un pueblo clama a través de las almas que piden auxilio, el espíritu de esa nación clama aún más alto.

Los espíritus de las naciones son partes del espíritu del planeta, son cuerpos de esa consciencia espiritual de la Tierra, y todo esto es parte de la ciencia de la Creación Divina. Todo esto es parte del Plan de Dios para la evolución de Sus hijos.

En el principio, cuando el Padre creó las tierras y los mares, también creó los espíritus de esas tierras y el espíritu de los mares. Todo en la Creación Divina es vida. Por eso, hijos, aprendan a escuchar con sus oídos internos el clamor que surge de lo profundo de las naciones y únanse a ese pedido de paz y de redención del planeta.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Acompaña con tu corazón el despertar de los Nuevos Cristos, que nacen del sacrificio, del martirio, de la entrega y, sobre todo, del amor.

Los Nuevos Cristos nacen del silencio, de la renuncia, de la castidad, de la vigilia y, sobretodo, de la unidad con el Padre.

Los Nuevos Cristos nacen del vacío, de la fe, del desierto y, sobretodo, de la incondicionalidad ante Dios.

Los Nuevos Cristos nacen delante de los Ojos del Creador y casi siempre serán conocidos solo por Él.

Entra, hijo, en diálogo con Dios, para que Él haga de ti parte de Su legado de Amor, una continuidad del Plan de Su Hijo, semilla de los méritos de Su Pasión, fruto de Su Sangre y de Su entrega.

Aspira a ser, tú también, un Cristo del Nuevo Tiempo, aquel que renueva el Amor del Padre y del Hijo colmado por el Espíritu Santo y que reconstruye, así, la unidad entre el Creador y Sus criaturas, dando a Dios la posibilidad de renovar Su Creación.

Tienes Mi Bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Siente tu corazón como parte del Plan de Dios. Contempla en tu interior un principio de Su Voluntad y busca conocerlo, para entonces manifestarlo.

Siente tu ser como partícipe de una gran historia de redención, en la cual se diseña la evolución de los universos.

Siente la vida en la Tierra como una parte de esa verdad y realidad sublime, para la cual un día los seres habrán de despertar.

Busca, como puedas, salir de la pequeñez de la vida superficial humana, sin juzgar o criticar a los demás, solo buscando en tu interior el camino para unirte a Dios y conocer Su Plan y Su Voluntad.

La evolución en la vida espiritual comienza con una relación verdadera entre tu corazón y el Corazón de Dios. Algo que se va construyendo en el silencio de tu mundo interior y que, poco a poco, te lleva a estar delante de la vida de una forma diferente, buscando, conociendo y amando la vida superior.

Cuando ese conocimiento viene de Dios, aprendes a amar y respetar a tus hermanos para que, sobre las bases de tu amor, ellos comiencen a crecer en espíritu.

Reflexiona, hijo, todos los días sobre la inmensidad del cosmos, sobre la grandeza del Amor de Dios por ti; porque, estando Él en la vastedad del Infinito, concentra Sus Ojos en la Tierra y en la más pequeña de las criaturas coloca Su confianza.

Ama este proyecto divino y ama la Voluntad del Padre, así atraerás esa Voluntad hacia tu vida y sabrás en dónde debes estar y lo que debes hacer en estos tiempos de transición.

El amor es la llave para todo entendimiento y la luz que trae el discernimiento y la claridad interior.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sumérgete sin miedo en la noche oscura del alma, noche que te presenta el vacío, la soledad, la sequedad interior, la nada. 

Sumérgete sin miedo en esta noche de renuncias, en la que no encontrarás gratificación en tu mundo interno, pero que sin saber, fortalecerás tu fe y tu espíritu para el tiempo que llegará. 

No distraigas tu mente y tu corazón con las cosas del mundo para no reconocer dentro de ti una oscuridad profunda, un vacío de renuncias y de soledad. Esto es lo que el Creador quiere que vivas ahora, que te sumerjas en este estado interno de ausencia de todo, aunque no lo comprendas.

Ahí, en esta oscuridad, sigue buscando a tu Señor y persevera más allá de ti mismo para encontrarlo, aunque tu búsqueda parezca eterna y sin esperanza de llegar a su finalidad, a su meta. 

Dios te coloca dentro de un espacio de oscuridad interior, pero Sus Ojos continúan sobre ti, Su Amor continúa sobre ti y Su Gracia y Misericordia continúan sobre ti. Cuando hubieras pasado por este momento y esta prueba de fortalecimiento de tu fe y de tu unión con Dios, más allá de tus sentidos internos y externos, entonces, hijo, serás capaz de encontrarlo en todas las cosas.

Cuando la noche oscura llegue al planeta, tus pies no temerán pisar en falso y caminarán sin miedo de perderse porque sabrán que detrás de esta oscuridad están los Ojos del Padre contemplando la Tierra y que, en algún momento, toda la vida humana vivirá el aprendizaje que esta noche trae y todos los seres, fortalecidos en su fe, aprenderán a encontrar a Dios en todas las cosas.

Vive hoy la soledad, la renuncia, el vacío y la oscuridad como un servicio y una oferta que haces a tu Señor y confía que Él jamás te abandonará.

Tú ves el camino y él está oscuro, pero debajo de tus pies, ocultas para tus ojos, las Manos de Dios están sustentando tus pasos.

Ábrete para comenzar este nuevo ciclo que se aproxima, consciente de lo que Dios espera de ti en este tiempo. Vive esta noche oscura como tu nueva misión interior y planetaria.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE SÃO JOÃO BATISTA, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús

Primer día

Compañeros:

Durante estos próximos nueve días, sinceramente les revelaré las nueve principales espinas que lastiman al Sagrado Corazón de su Maestro y Señor, las cuales les pediré que retiren, una a una, a fin de aliviar los dolores que muchas almas le provocan a su Redentor y para que su Maestro tenga la autoridad espiritual de socorrer y de rescatar a las almas que se pervirtieron y se desviaron del camino del verdadero Amor.

Por eso, vengo a pedirles que, en estos tiempos y todas las veces que así lo sientan, recen esta poderosa novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús para que también sus almas, mediante el poder de Mi Gloria, estén libres y a salvo de cualquier perversión actual y que, así, el Padre Celestial pueda fijar Sus Ojos de Compasión, de Piedad y de Misericordia sobre quienes recen con devoción esta novena.

El medio a través del cual ustedes conseguirán retirar las dolorosas espinas del Corazón de su Redentor, cada día de la novena, será el Rosario a la Divina Misericordia.

Si rezaran cincuenta cuentas, eso tendrá un efecto de intercesión.

Si rezaran setenta y dos cuentas, eso tendrá otro efecto de intercesión.

Pero si rezaran ciento cincuenta cuentas, su Maestro tendrá más amplitud a la hora de interceder por la humanidad.

Hoy les revelaré la primera espina que, por medio de sus oraciones, deberán retirar del Corazón Espinado de Jesús: la espina de la mentira y del engaño que cientos de almas viven como si fuera normal en la vida de la humanidad.

La espina de la mentira y del engaño, que fue colocada en Mi Corazón por los que no son transparentes y verdaderos de espíritu, de alma, de mente y de corazón, es una de las espinas que más lastima Mi Alma; porque las almas que viven en la mentira y en el engaño se pervierten mediante costumbres que envenenan el espíritu de cada persona.

Por eso, hoy vengo a pedirles que retiren esa dolorosa espina de Mi Corazón para que esas almas que están ciegas y lejos del amor puedan ser merecedoras de Mi Misericordia.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE ROMA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y A LA HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ayúdenme a cargar en Mis brazos a esta vieja humanidad, para que ella sea ayudada, para que ella sea curada de todo lo que ha vivido a través de los tiempos y de todas las razas.

Ayúdenme a cargar en Mis brazos a esta vieja humanidad, que necesita ser renovada por el gran Espíritu de Dios, por la Fuente de Su Amor y de Su infinita Gracia.

Para que esta humanidad reciba los Dones de Dios, será necesario, queridos hijos, que los corazones hagan penitencia. Y cuando hablo de penitencia, es que cada uno ofrezca a Dios un acto de reparación, un acto de misericordia y de reconciliación diariamente, por todos los que no lo hacen, por todos los que no lo viven; y especialmente por todos lo que omiten este pedido de poder curar a la humanidad, muy envejecida por sus errores, por sus acciones, por todo lo que ha hecho en los últimos tiempos.

El deseo de su Madre Celeste, es fortalecer la iglesia interior, en el espíritu de cada hijo, a fin de que se pueda llevar adelante el tan esperado Retorno de Cristo a la humanidad. De esa forma, queridos hijos, sus corazones y sus vidas estarán lejos de todo lo que es superficial, de lo que los aleja de Dios, cuando no consiguen mirar la grandeza de Su Corazón eterno.

Su Madre Celeste debe restaurar la vieja Iglesia. Esto comenzará por los hombres, en sus mundos internos, en sus consciencias, en sus ideas y conceptos, para que cada día más, bajo la verdad y la transparencia, todos puedan estar unidos a los designios del Padre Celestial; designios que Él espera manifestar, revelar y mostrar a Sus criaturas, para que ellas puedan gestar la tan esperada Nueva Humanidad.

Mientras todo eso está por suceder, queridos hijos, que nada los haga temblar; que sus corazones estén cada día más fortalecidos por la oración del corazón, por la elevación de sus espíritus al Reino de Dios, por su unión interna con todo lo que es sublime.

Si ustedes así lo hacen, la vieja humanidad despertará a este misterio, abrirá sus ojos y se volverá a conectar con todo lo que es divino y supremo.

Necesito, queridos hijos, que realicen todos estos pedidos por todos los que los necesitan realizar, así el mundo dejará de estar hipnotizado y podrá encontrar en su interior todo lo que es verdadero y real.

Por eso, vengo a reformar las bases de lo que ya existe. Por eso su Madre Celeste está aquí, para compartir con sus hijos la Voluntad de Dios, que debe estar más próxima a sus corazones y consciencias.

Como Yo les dije ayer, queridos hijos, Dios Me ha pedido entregarles las llaves que abrirán las puertas al conocimiento del Infinito, en donde, en verdad, todo es real, sublime y eterno. Es en ese lugar, en donde quiero ver a todos Mis hijos del mundo, para que disuelvan en sus consciencias la ambición por la guerra, por el poder y la destrucción de todo lo que ha creado Dios, a través de los Reinos de la Naturaleza.

Vengo aquí también por los Reinos Menores, para que los hombres de  superficie finalmente los puedan contemplar, no con ojos de destrucción, sino con una mirada de misericordia por lo que es inofensivo y puro, en el principio de esta Creación.

Necesito que Mis hijos puedan contemplar todas las necesidades del planeta, así estarán más cerca de saber qué hacer y cómo colaborar con el Plan del Redentor.

Es con Mis Palabras tan simples que les entrego las Llaves del Universo. De esta forma, hijos Míos, podrán comprender que en verdad no es difícil llegar hasta Dios.

La humanidad necesita solo aprender a ser sincera, verdadera en sus acciones, transparente en sus sentimientos y, cuando oran, si oran de corazón, descubrirán todos los misterios que hoy, Yo vengo al mundo, para revelarles. Disolverían las barreras de la mente humana, porque la voz de sus corazones podría ser escuchada y su verbo llegaría hasta el Corazón de Dios.

Mi Corazón es simple, así como Mis Palabras, y para entenderlas basta ingresar en Él, porque en Él, hijos Míos, encontrarán toda la vida, encontrarán el Universo y la verdad de la cual la humanidad se apartó hace tanto tiempo.

Están viviendo en una gran ilusión, de la cual Yo vengo a retirarlos.

Los Ojos de Dios están puestos sobre la humanidad todo el tiempo y ¿quién, hijos amados, mirará hacia arriba y encontrará ese mirar divino para comprender la verdadera razón de su existencia?

¿Quién se abrirá para vivir el Amor de Dios y dejar de ser un peso en los Brazos de su Madre Celeste?Con Mi Amor, con Mi Simplicidad y Mi Pureza puesta en sus corazones, vengo a retirar de ustedes los viejos velos, que eran tan pesados, que no les permitían caminar. De esta forma, hijos, libres de ustedes mismos, encuentren ese camino que hoy les señalo, el camino de la transparencia y de la verdad, en el cual se ingresa tan simplemente, cuando oran con el corazón, cuando son fraternos y misericordiosos, cuando la necesidad del prójimo, aunque sea poco a poco, pueda ser mayor que sus necesidades. 

Yo vengo, hijos Míos, a renovar el corazón humano, para traer a sus vidas aquel pensamiento divino, perfecto, que el Creador emitió al Universo, cuando creó a la humanidad. 
El Amor de Dios por el corazón humano es único y todo el Universo, toda la Creación, aspira a encontrar ese Amor, que está latente en lo profundo de su mundo interior. 

Llegó la hora, Mis amados, de despertar a ese Amor Divino para liberar la indiferencia, para liberarlos de las cadenas que los prenden a este mundo, a las cosas materiales y a tantos problemas, enfermedades, que hacen perecer el espíritu y el corazón humano. 

¿Cuántos, hijos amados, caminan por este mundo buscando una verdad y un sentido, buscando una verdadera razón para estar aquí? Hoy les presento esta razón, les presento ese sentido, que se encuentra dentro de ustedes como una puerta que los conduce a la eternidad. 

Oren Conmigo por este planeta. Oren Conmigo por los que más lo necesitan. Oren por los Reinos de la Naturaleza. Aprendan a respetar a esos Reinos, que también están aquí para enseñarles a regresar a Dios y aprender con ustedes de este amor puro, que se esconde en sus corazones. 

Si quieren aprender el Conocimiento Divino, si quieren salir de la ilusión y de la superficialidad, oren Conmigo y Yo los despertaré del sueño en que viven. 

Oren Conmigo y ya no sean tan egoístas, no se entreguen a las mentiras de esta Tierra para encontrar algún alivio y confort humano.

Hoy, Yo les presento el Reino de Dios y Su Divina Presencia para que estén en Ella todo el tiempo. 

Realmente estoy viva en el corazón de Mis hijos, especialmente en el de aquellos que se consagran, confiando en la Mano que guía toda esta Obra universal, que es su Padre Eterno, a través de Su Sierva, de Su Intercesora y Abogada.

Hoy consagraré a almas que nunca he consagrado,

que por primera vez recibirán la Gracia de comenzar a vivir este camino de ser hijos, hijos predilectos de Mi Inmaculado Corazón.

Que se aproximen aquí los que hoy se consagrarán.

Vamos a vivir esta consagración, queridos hijos, como una renovación de los votos, para poder vivir en estos tiempos el Plan de Dios.

Cantemos “Hijos de María”.

En el Cielo se guardan tesoros infinitos, que hoy son depositados en la Tierra, en el corazón de los simples y de los justos. Este es el legado que hoy les entrego para sus corazones y vidas, pidiéndoles que continúen orando el Rosario, todos los días, para que se establezca la paz, el fin de los conflictos y el bien en todas las criaturas.

Los consagro y los santifico como hijos de Mi Inmaculado Corazón, por la autoridad que Mi Hijo Me concedió, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Gracias por responder a Mi llamado. Un gran paso interno fue dado hoy.

Les agradezco.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÒN DE CRISTO JESÙS GLORIFICADO, EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÌAS DEL SAGRADO CORAZÒN, DURANTE LA 17.ª MARATÒN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Agua, Sangre, Vida y Redención. 
que brotaron del bendito Corazón herido de Jesús, 
ten piedad, misericordia y compasión por todos nosotros.
(se repite siete veces)

 

Les he abierto una puerta a través de los tiempos para que toda la humanidad perdida pudiera ingresar, traspasar el umbral de Mi Corazón y formar parte de Mi nueva Cena redimida.

Pero a lo largo de los tiempos y de los siglos, los corazones no Me escucharon, muchos no entendieron Mi Mensaje por tener dificultad para poder vivirlo.

Por eso, Mis compañeros, a través de Mi Divina Misericordia, Yo les traigo la última oportunidad, la tabla para vuestra salvación, el portal para el gran cambio de vuestras vidas.

Mientras Yo permanezco silencioso ante ustedes, Mi Corazón palpita en vuestros corazones. No dejo de derramar las llamas crísticas, códigos preciosos que les permitirán cambiar a tiempo, así como lo prevé el Padre Dios.

Por eso, Mis compañeros, no cambien el camino que han escogido. A pesar de las tentaciones y de los engaños, fortalézcanse a través de Mi Divina Misericordia y en los momentos en que vuestra fe desaparezca, pidan socorro a Mi Corazón, guarden vuestros corazones en Mi Corazón y Yo los protegeré de todo mal.

Vengo a esta nación para darle una última oportunidad. Ha sido la más difícil de trabajar para el Cielo, porque las demás naciones, queridos hijos, queridos compañeros, amigos Míos, abrieron las puertas del corazón.

No estoy diciendo, Mis compañeros, que en vuestras vidas falte el amor.

El condimento principal para este tiempo será la unidad, aquella que debe prevalecer por encima de todo, a pesar de los comportamientos y de las actitudes.

Yo vengo a formar nuevos discípulos, nuevos rebaños que se puedan unir a través de Mi Corazón. Ya terminó el tiempo de las separaciones. Mi Corazón se ha donado a ustedes, a lo largo de estos meses, para que pudieran percibir en la consciencia la importancia de trabajar unidos por el Plan. De esa forma ustedes serán estrellas luminosas que iluminarán la Tierra, que está a oscuras en estos tiempos finales.

Abran vuestros ojos, no los ojos físicos, los ojos del corazón, para que puedan ver la Luz que viene a vuestro encuentro, los códigos que son derramados en ustedes para que puedan prevalecer en este tiempo de caos.

Mi Gracia quiere llegar a toda la humanidad, pero Mis Palabras se están terminando.

Llegó el ciclo de vuestra propia confirmación. No habrá dos caminos ni dos trabajos. Yo Soy el único Obrero que los congrega para un propósito mayor.

Anímense a decirme sí y podrán caminar con confianza absoluta. Ya no encontrarán más piedras en vuestros caminos, sino que encontrarán vuestros caminos abiertos, porque Yo ya los he abierto para que ustedes puedan caminar con confianza, transformarse y purificarse así como es la Voluntad de Dios.

Queridos compañeros, sientan Mi Corazón presente, Mis Palabras que reverberan en lo profundo. Yo los sostengo a través de los tiempos, pero no Me digan que no. Yo siempre estuve presente en vuestras vidas. De alguna forma, Yo les di una señal verdadera para que Me pudieran sentir y así Me pudieran seguir por los caminos que Yo les propongo en vuestras vidas.

Mi voz se anuncia, por última vez, antes de que Yo retorne al mundo en Gloria y encuentre la mayor tribulación, el momento de la gran purificación de todos los seres de la Tierra, para que el próximo ciclo sea más liviano y las almas no sufran. 

Sigan rezando a Mi Divina Misericordia. Entre las oraciones se encuentra un gran misterio que pronto descubrirán, es el misterio del Amor verdadero, la pureza esencial, la que los colmará y los transformará como dignos hijos de Dios. Solo guarden Mis últimas Palabras en vuestros corazones.

Yo estoy pasando por vuestras vidas para poder pasar por las vidas de los demás, para que muchos más puedan despertar y encontrar el consuelo que tanto buscan, el consuelo que viene del Cielo, de todo el universo sideral.

Hoy les doy a conocer un universo desconocido, que es el universo de Mi Corazón. Acéptenlo como entrega, como sacrificio y como amor, por la gran compasión que Yo tengo por todos ustedes, más por aquellos que Me dan la espalda en todo el resto del mundo.

Mi Corazón desciende al mundo para buscar a los perdidos. El Cielo se congrega en este lugar para llamarlos como una única oportunidad de retornar al camino, al camino de Dios.

Rezo por ustedes en Mis universos mayores, y envío a Mis ángeles a la Tierra para que puedan ayudarlos a vivir la gran transformación, a orar por ustedes para asistirlos, para transformarlos, para purificarlos y transfigurarlos, así como Yo deseo hace tanto tiempo que vuestras vidas sean un instrumento fiel de Dios, sin preferencias ni voluntades, llenos del Amor de Dios que los transformará por entero.

Acepten Mi convocatoria. Esta es la última llave que les entrego.

Consagraré el pan y el vino como símbolo vivo de Mi Cuerpo y de Mi Sangre. Dichosos los que son llamados a servirse de Mis sagrados Sacramentos. Sus almas agradecerán este momento único en vuestras vidas.

Quien come de Mi Cuerpo vivirá, quien bebe de Mi Sangre resucitará y no se reconocerá a sí mismo en esta vida, porque Yo lo habré transformado, así como Dios Me lo ha pedido.

Yo vengo a buscar, en ustedes, que puedan despertar la vida sagrada. Si tan solo dan ese paso, el mundo cambiará.

Hoy expongo ante ustedes Mi Corazón como el Santísimo Sacramento. Adórenlo y venérenlo ante los Ojos de Dios. Adoración, Adoración, Adoración, vida de Adoración al Corazón de Cristo.

En Mi silencio, Yo los bendigo. Con Mi Amor, Yo los colmo. Con Mi cura, Yo los libero. A través de Mi Gracia los consagro como nuevas almas en el Reino de Dios.

Confíen en lo que Yo les digo. No pierdan la esperanza, el tiempo de la paz llegará y ustedes son llamados a participar de eso a través de este encuentro sagrado.

Recemos para consagrar.

 

Santísima Trinidad
Padre, Hijo y Espíritu Santo, 
os adoro profundamente 
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la Tierra
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido.
Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

(se repite tres veces)

 

 

Aquellos que, en cualquier parte del mundo, hayan tenido la intención de comulgar con Mi Cuerpo y con Mi Sangre, sepan que ya lo hicieron en espíritu y en alma por haber invocado el Amor de Mi Corazón en este momento.

Y a todos aquellos que comulgarán de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, los invito a hacerlo por aquellos que no lo viven, por aquellos que Me olvidan en el sagrario y que ni siquiera Me ven en la Santa Custodia. 

Yo los invito a rezar por todos aquellos que no viven a Dios, a comulgar por ellos como una única raza, una única civilización que camina hacia la consagración de la Nueva Humanidad.

Agradezco a aquellos que son perseverantes Conmigo y que oran de corazón para que se cumpla Mi Proyecto, Mi Proyecto de salvación y de paz. 

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Para comprender las Palabras de Nuestro Señor no solamente es necesario abrir los oídos, sino que hay que intentar percibir con nuestro corazón qué es lo que exactamente Él quiere colocar dentro de él.

Y otra de las cosas que tenemos que hacer también es saber que cada palabra es para cada uno de nosotros, no es para el otro, porque a veces pensamos que esas palabras no son para nosotros. Y, a veces, perdemos la oportunidad de ser instruidos y guiados, de reparar una desviación en nuestro camino, porque pensamos que las Palabras del Señor son para otros hermanos.

Así es que abramos nuestro corazón y sepamos siempre que cada palabra es para cada uno de nosotros. Así nunca perderemos una oportunidad.

Fray, ¿qué nos puede contar?

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

El Cristo hoy, de una forma poco común, Él expuso Su Corazón como si fuera el Santísimo Sacramento y esa Luz de Su Corazón se expandía hacia nosotros. 

Él entregó una llave importante también para este país, que es la unidad. Hizo mucho énfasis en ese sentido, porque sabe que nosotros podemos escuchar lo que Él dice, guardar Sus Palabras, ponerlas en práctica.

Hoy yo sentí, ante la Aparición de Cristo, que Él estaba dando una última alternativa. Sentí que no era nada definitivo, pero que era un llamado a nuestra consciencia interior.

Él sabe que podemos unirnos un poco más. Él sabe que Uruguay tiene una tarea muy importante en el fin de los tiempos. Él dice que dependerá de nuestro grado de unidad que eso suceda.

Él nos pidió que dejáramos de lado las cosas superficiales, nuestras propias voluntades, para poder cumplir la Voluntad Mayor. Tal vez no entendemos cuál es esa Voluntad, pero si nosotros hacemos lo que Cristo nos pidió, de unirnos, algo positivo podrá acontecer aquí.

También sentimos, delante de la Aparición del Maestro, que Él vino a abrir una puerta aquí y que solamente Él es el que la puede abrir.

Él también nos dio una llave importante que es la Adoración. Algo que tal vez no conocemos o no le prestamos mucha atención, pero así como Él dijo, en la oración que hicimos al final, Él está presente en todos los sagrarios de la Tierra y ofertó Su Corazón para que nosotros pudiéramos adorarlo y entender muchas cosas.

Él agradeció mucho esta oportunidad de estar aquí, entre nosotros, pero sabe que nosotros podemos dar un poco más, principalmente como uruguayos.

Hoy Él nos entregó simbólicamente una misión: estar unidos para poder realizar ese Plan que Él prevé para este país. En ese momento, sentimos que todos los ángeles de las naciones estaban unidos en ese propósito que Cristo nos colocaba; y otras Jerarquías celestiales también estaban presentes con Él, anotando en grandes libros muchas cosas, lo que entendimos que era algo futuro que no fue revelado. Él nos ofertó Su Corazón para que pudiéramos entender lo que nos pide.

Él tenía mucho más para entregarnos, porque así lo dijo, y espera que nos entreguemos más a Él para que nos pueda dar más de Él.

Hoy sentimos también, delante de Cristo, que estábamos siendo vistos por Dios con mucha compasión.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Una de las cosas que Nuestro Señor dijo hoy es que no existen dos propósitos, sino que existe un solo Propósito, que es el que Él nos pide. Entonces a veces necesitamos percibir con claridad si es que estamos siguiendo el Propósito que Él nos plantea o estamos siguiendo nuestro propio propósito. Sobre todo, a nosotros, que en este país tan pequeño somos tan pocos, Él nos pidió que trabajáramos en unidad y que no tuviéramos dos propósitos. Será necesario que reflexionemos mucho, si es que estamos realmente todos bien concentrados en ese único Propósito y sobre qué es lo que vamos a hacer para que nuestra unidad sea verdadera y plena.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE LA 15.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE ASUNCIÓN, PARAGUAY AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Las virtudes que Yo despierto en ti Me pertenecen, pues es a través de todas ellas que Yo cumpliré Mi Proyecto. Por eso, anímate a ser parte de Mí y a volverte imborrable a los Ojos de Dios.

Deseo que puedas ver los pasos que te estoy indicando por medio de Mi Presencia. Déjame que te muestre el camino de salida. Busca el auxilio dentro de Mi Corazón, en el refugio sagrado del Amor.

Hoy te declaro todas estas cosas para que puedas encontrar la justicia en todo, pues Mi único motivo es hacerte crecer y madurar como apóstol Mío.

Busca la unión perpetua Conmigo para que, en los días que llegarán, tu corazón esté preparado para enfrentar el fin de los tiempos. Solo te puedo prometer Mi Amor inconfundible, Mi alivio constante en las circunstancias de la vida. Por eso, evita seguir otros caminos que no sean los Míos.

Yo he demostrado al mundo, por medio de la Comunión redentora, la forma de reconciliarse con Dios Padre. Pero muchos olvidan este importante alimento espiritual, el que los fortalecerá y les mostrará el camino para poder encontrarme.

Sean consecuentes con Mi llegada. Laven vuestros pies del polvo del pasado.

Y ahora, sentados a Mi mesa, díganme cuánto Me aman, porque ese amor que ustedes Me entregan, Yo se lo derramo a los más desconsolados.

Anímense a seguir Mis Huellas. Después de toda la purificación vendrá el abrigo que Yo les daré en esta vida.

Construyan el tiempo real dentro de ustedes, para que Mi Mensaje de vida actúe en vuestras vidas.

Yo solo deseo que estén Conmigo y que nunca se olviden de Mí, pues este es Mi último llamado antes de Mi Retorno.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

¡Gracias por escuchar Mi Corazón!

Cristo Jesús Glorificado, el Pastor del Amor

MENSAJE MENSUAL DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero que Mi omnipresencia sea demostrada al mundo y que el poder de Mi Corazón, que es incomprensible para muchos, pueda tocar sus vidas para transformarlas por completo.

Un día, miraré desde el Reino de los Cielos y contemplaré en el mundo los frutos de tantos impulsos enviados por Dios. 

Hoy, quiero calmar sus corazones, para que sepan que los pasos se están dando en sus espíritus y que sus almas están correspondiendo a tantos impulsos que recibieron.

Les digo esto, pues veo muchos corazones que se angustian porque creen que no están respondiendo a Mi llamado; pero les digo, Mis queridos, que sus almas son preciosas ante los Ojos de Dios, que no encuentra en el mundo a aquellos que abren el corazón para vivir Sus Palabras, que descienden de Sus Mensajeros. 

Mientras Mi Voz resuena al unísono en tantos corazones, también ingresa en sus esencias y las fortalece.

Hoy, veo en sus vidas los frutos de la oración, porque la Pureza Divina ya tiene espacio en sus esencias y muchos pueden confirmar lo que les digo.

Mis queridos, por más que los tiempos los coloquen en muchas pruebas y que tanto la vida en la materia como la vida del espíritu demanden cada vez más atención de sus seres, quiero que estén firmes en este camino y que cuenten con Mi auxilio maternal. 

Muchos sufren porque no creen verdaderamente en el poder milagroso de la transformación divina, que convierte el más duro barro en una copa para ser colmada del Amor de Dios y de Su Santo Espíritu.

Mis amados, que el Don de la Esperanza sea una realidad para todos los seres de este mundo, porque es posible vivir en este tiempo un estado especial de Gracia y tornarse un sagrado instrumento de Dios que cumple con Su Plan permanentemente. 

Mis amados, no tengan miedo de curar sus corazones y de entregarme sus faltas. No se avergüencen por lo que un día fueron o por aquello que aún desean ser por los impulsos del mundo; sino que, así como son, caminen en dirección a estos brazos que se abren delante de sus corazones y los invitan a un divino abrazo. 

Que el poder de Mi Inmaculado Amor transforme sus almas y esencias, y les dé coraje y valentía para seguir adelante.

No teman, no se detengan, solo caminen y abandonen el pasado. Yo recogeré lo que dejen en el camino y lo llevaré a los Pies del Creador como muestra de la transformación de la humanidad, para generar así, méritos para que otros reciban la redención. 

Yo los amo con predilección y les agradezco, hoy y siempre, por responder a Mi divino llamado. 

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Reluce en Mi Corazón la esperanza de una Nueva Aurora y, como una verde esmeralda, brota de Mi pecho una señal que fue enviada por el Señor, como respuesta al pedido de cura de las almas.

Hijos Míos, aquellos que en este día abran sus corazones recibirán Gracias especiales, porque hoy las puertas del Cielo están especialmente abiertas. Hoy nace en el universo un nuevo ciclo, en el que podrán renovarse en el perdón y en la redención de Dios.

Es tiempo de soltar definitivamente las viejas vestiduras que ya no les sirven al cuerpo y, sin vergüenza, verse despojados delante de Dios; porque cuando nos permitimos ser verdaderos ante los Ojos del Creador, Él se puede aproximar a nosotros y sacarse Su propio Manto para cubrir nuestro cuerpo.

Hijos Míos, ya no son tiempos de temer lo desconocido, de tener miedo de enfrentar lo que vendrá, tampoco es tiempo de ser indiferentes a las revelaciones que el Señor les envía.

Abran sus corazones y sus espíritus, y de esa forma, Mi Corazón reciba un permiso de la humanidad para que de Mis propios labios broten revelaciones que hasta hoy están ocultas y que deben ser develadas al mundo entero. 

Hijos Míos, la única forma de que el mundo salga de la ignorancia en la cual está sumergido es encontrando en otros corazones el ejemplo de fe y persistencia. Si cada uno decide, con la voluntad del espíritu, ser ejemplo para el prójimo, mucho podrá cambiar, porque Mi Verbo solo podrá ser emitido si hubieran corazones dispuestos a oírlo y, más que eso, a seguirlo y practicarlo en la vida, con amor.

Si hoy Mi Corazón conmemora seis años de Apariciones a sus pequeños seres, sepan que hay en el mundo, entre ustedes, seres que viven Mi Mensaje y que posibilitan que Mi Corazón renueve el compromiso con toda la humanidad.

Si unos pocos corazones, que hoy viven Mis pedidos y Mis instrucciones, permitieron que, durante seis años, Yo estuviera a su lado, imaginen ahora cuánto podría hacer y a dónde podría llegar si otros corazones se encendieran en este propósito de vivir la Paz.

Aún falta mucho para que el verdadero Plan de Dios se concrete en este mundo, y también larga deberá ser Mi jornada en la Tierra, pero la plenitud de esta misión mariana depende de la respuesta de los seres humanos.

Por eso, hoy, en el aniversario de Mis Apariciones, Yo les pido que realmente se renueven Conmigo y se permitan dar un nuevo paso en dirección a Dios.

No esperen el ejemplo del prójimo, sino, a través de la fe, enciendan sus corazones y sean, cada uno, una antorcha que llega para iluminar el camino de aquellos que están en la oscuridad y que no saben ni siquiera en qué dirección deberán dar el primer paso. 

Vengan a Mí, que Yo los aguardo siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Reina de la Nueva Aurora

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto