MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que la oración siempre los ayude a tener claridad y discernimiento ante los propios acontecimientos de sus vidas y del planeta.

La luz de la oración y su poder inextinguible pueden abarcar situaciones o aun realidades que a la vista parecerían no tener solución, y esto es proporcionado por la ciencia de la fe que es un don especial para Dios, para los ángeles y para todas las criaturas.

La fe hace de la oración un estado de comunión interna y verdadera con el Propósito Divino.

Así como la oración es la forma más perfecta y simple de comunicarse con Dios, la fe sostiene a través de su ciencia esa oferta del alma que sirve a través de la escuela de la oración.

En este momento planetario, la oración y la fe son las dos principales herramientas internas para saber atravesar el final de los tiempos y sobre todo para que, ante cada nueva decisión de vida, la oración y la fe, como dos potentes Rayos de Dios, impregnen las formas y todas las decisiones.

Recuerden que Mi Amado Hijo vivió en sí mismo, todo el tiempo, el contacto con el poder de la oración y de la fe y, sobre todo, Él ejercitó la unión con estos principios en los momentos más culminantes de Su vida, como lo fueron la agonía del Huerto Getsemaní, cuando cayó por tercera vez y Su profunda muerte y entrega en la Cruz.

Que el don, que otorga la oración y la fe, sea bien aplicado por los discípulos de Cristo a fin de que todo pueda ser renovado en esperanza y amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz