Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Llego a un mundo aún herido y perturbado. Por esa razón, hoy estoy aquí para estar cerca de Mis hijos, de todos Mis hijos de la humanidad.

Aun más que nunca, estoy en las naciones del mundo, en aquellos lugares en donde hermanos se enfrentan con hermanos por razones sin motivos, en donde el mal toma partida de todo esto.

Este es el tiempo que Yo había anunciado en Fátima, en el que Mis hijos, todos Mis hijos orantes, deberían estar en sus hogares rezando el Santo Rosario, encendiendo una vela a la Madre de Dios; y aun más, sin salir de sus casas, ante todo lo que sucedería en las calles de sus pueblos, en todas sus naciones.

Hoy no quiero confirmar estos acontecimientos por más que están sucediendo. Mi Corazón siente un dolor indescriptible por todo lo que viven Mis hijos en el mundo, especialmente por aquellos que son más inocentes y aún siguen siendo castigados por la indiferencia y por todo lo que sucede, no solo en sus familias, sino también en sus pueblos; heridas que aún no se han cicatrizado y que deberán ser contempladas por la luz de la oración.

Este es el momento, hijos Míos, en el que ustedes y sus hermanos deben ser un espejo de la verdadera oración, de una oración que transforma y que redime, de una oración que se ofrece constantemente a Dios, en reparación por todos los pecados del mundo y por todas las injusticias que viven Mis hijos en este tiempo de adversidad y de caos.

Por eso, así como fue en Pentecostés, Yo les traigo la Luz del Espíritu Santo para que la puedan recibir en su corazón, para que sus almas la puedan sentir y reconocer, para que sean bañados por sus Divinos Dones que, en este tiempo, necesitarán para dar sus pasos en estas filas que Mi Hijo está formando en Sus ejércitos del fin de los tiempos, en preparación de Su esperado Retorno.

Hoy, también les muestro Mi Corazón Inmaculado, un Corazón que sigue pulsando por Amor a la humanidad, un Corazón que se ofrece como refugio para sus vidas y almas, un Corazón que se entrega en sacrificio ante todo lo que sucede en el mundo, ante todo lo que cada corazón siente en este momento de transición planetaria.

Quiero que vean a Mi Corazón como un refugio seguro, como una puerta que los llevará a la Casa de Dios, a fin de que más y más almas orantes puedan enmendar todo lo que sucede en el mundo por medio de la vivencia de los Mandamientos que Mi Hijo les entregó, que hoy son la nuevas Bienaventuranzas.

Necesito, hijos Míos, que sean conscientes de este momento planetario, que cada acto y acción de sus vidas tenga un motivo de reparación y de cura para toda la humanidad, porque en lo más pequeño y en lo más simple es en donde se lleva adelante el Plan de Dios. Esto tiene resultados grandiosos para los planos espirituales de la humanidad.

Hoy también envío, ante Mi Presencia, a los Ángeles de Dios, para que puedan ayudar a las naciones de la humanidad, sobre todo a aquellos pueblos que en este momento viven el enfrentamiento y la guerra, la lucha por la sobrevivencia, por el alimento y lo esencial para poder seguir adelante.

Este es el tiempo de atraer hacia la Tierra la unidad fraterna, llamada fraternidad humana, para que todos Mis hijos aprendan a compartir lo que tienen, ya que, en este momento, no habrá otra salida si no se unen para que sean fuertes en Cristo, en Mi Hijo, el Salvador.

En esa unidad, no solo compartirán su vida, sino compartirán todo lo que tienen y todo lo que poseen, sin tener recelo de que nada les faltará; porque Dios les enviará aquello que necesitan verdaderamente y no aquello que desean.

Aún falta un tiempo para que la humanidad comprenda que es una única familia; que además de existir razas y pueblos diferentes, todos son regidos por el mismo Amor y la misma Fuente, y que en la Fuente Divina no existen diferencias ni tampoco reconocimientos.

Invoco hoy, para ustedes, el sagrado atributo de la humildad, para que más corazones se puedan resignar y entregar a Cristo; para que, como corazones vacíos, puedan ser colmados por sus Códigos de Luz; atributos, virtudes y dones que Mi Hijo les entregará para preparar Su Retorno al mundo, para despertar a los nuevos apóstoles, lo que Mi Hijo aún está esperando para continuar adelante con Su Plan.

Así verán, hijos amados, que a Mis pies no solo tengo al mundo entero, a la consciencia de un planeta que sufre y agoniza por las causas destructivas de Mis hijos que aún no viven a Dios, que están lejos de Dios, que viven la ambición y el poder descontrolado, y solo quieren más y más.

Quiero que, al igual que su Madre Celeste, coloquen en su corazón al planeta; que sus oraciones, cantos, sacramentos y servicios ayuden a curar a la consciencia del planeta; que todo pueda ser reparado para que la Luz de la Divina e insondable Misericordia de Mi Hijo rescate a las almas y se abran los caminos para todos los que lo tienen cerrado; para que, en este abismo planetario, brille la Luz de Dios.

Como su Señora del Santo Rosario, nuevamente los invito, hijos amados, a seguir orando Conmigo, no solo por la paz, sino por el fin de la pandemia; no solo esta pandemia que viven o que hoy conocen, sino por muchas pandemias espirituales que hacen sumergir a las almas en los infiernos de la Tierra y que son peores venenos que la actual pandemia que existe.

Deben tener consciencia, hijos Míos, que el poder de la oración se debe ampliar, no como un fanatismo o un fervor descontrolado, sino con la consciencia que la oración necesita tener dentro de ustedes, para que los portales de la Paz se abran y las almas sean sacadas del sufrimiento.

Hoy, como soldados Míos, soldados de la oración de María, los invito a unirse a Mí, de corazón a Corazón, a fin de que esta situación se revierta y las almas no pierdan el amor, la fe y la esperanza que las hará persistir y atravesar estos tiempos difíciles.

Por eso, en este momento, ante la Mirada compasiva de Dios, traigo el poder de la Luz de Mis Espejos, de las sagradas herramientas de Dios, para que ellas irradien al mundo y a todo lo que está dentro de él; para que la vida terrestre no solo sea curada, sino sublimada; para que las almas sean colmadas por el Amor de Dios y vuelva a despertar en ellas la confianza de vivir en Cristo y por Cristo, a fin de que se cumpla la Divina Voluntad.

En este mes de mayo, vengo a caminar a su lado como la Madre peregrina, como la Madre del Santo Rosario, que en este día coloca Sus pies sobre la Tierra para caminar junto a Sus hijos hacia la sagrada Tierra Prometida. 

Esa Tierra, que debe emerger dentro de ustedes, se llama Reino de Dios, en donde todo será renovado y amorosamente compartido, hasta que pueda retornar Mi Hijo y hacer nuevas todas las cosas, no solo dentro de ustedes, sino también en todo el mundo.

Afirmen las promesas que Él les ha realizado, sean parte de Sus promesas para que Su Plan se pueda realizar.

También a Mis pies, recibo las intenciones de Mis hijos, y hoy Mi Manto se abre y se extiende sobre Sudamérica, y llamo a Mis hijos de este continente sagrado para que, desde lo alto de los Andes hasta los océanos, sostengan Conmigo, este crucial momento, en donde las almas necesitan urgentemente afirmarse en Dios para que sea evitada la perdición en masas.

Ayuden, hijos Míos, a que las garras del adversario sean cortadas por la espada del Arcángel Miguel y las naciones de Sudamérica se liberen para siempre de la desigualdad, de la injusticia y del sufrimiento, porque aún la sagrada semilla de Dios deberá germinar, para que algún día crezca y despierte la Nueva Humanidad. Por eso, trabajamos. Por eso, oramos. Por eso, transmutamos y para eso vivimos en el nombre de Cristo, porque sé que aún Mis hijos no comprenden lo que eso significa y la amplitud que eso tiene para la Consciencia del Padre Eterno.

Pero hoy les hago recordar este compromiso; porque si, algún día, aspiran a vivir la Voluntad de Dios deben saber que sus vidas se entregan para lo que Dios necesita llevar adelante en este tiempo final, sin nada a cambio, en un absoluto vacío y en una absoluta confianza.

Yo los invito a meditar en lo que les digo; porque los apóstoles de Cristo serán colocados en donde Él lo necesite, en lugares que nunca habrán pensado, para que el amor y la unidad no se pierdan en esos lugares, y las almas y los pueblos no sigan siendo arrastrados por el mal.

Así, en Cristo, Yo los renuevo en este compromiso divino y sideral.

En este día, Yo los bendigo para que sigan firmes en Cristo y no pierdan de vista Sus Huellas, porque Mi Hijo está pisando fuerte sobre el suelo de este mundo, porque Su Poder es invisible, Su Amor es inextinguible, Su triunfo es eterno.

Sean parte de este momento, por todos los que no lo podrán ser, para que todos tengan la Gracia de la redención.

Este día también es especial para Mí, por Mi hija, Madre María Shimani, ya que la Fuente Divina tiene la oportunidad de renovar, y de renovar, los orígenes de muchas consciencias que surgieron de los sagrados Lagos de la Creación para poder vivir, algún día, su compromiso con Cristo, con la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

Por eso, hoy, juntas más que nunca, ofrecemos este momento al Padre Eterno para que Él lo reciba con amor  y así sigamos cumpliendo Su Voluntad, una Voluntad que renueva las cosas de tiempo en tiempo.

Hoy, Mi bendición no es solo para ti, hija Mía y madre Mía, sino también es para aquellos que no pudieron seguir los pasos hacia Mi Hijo y no se rindieron a Su Corazón para ser invadidos por Su Amor transformador y redentor.

Hoy, los orígenes son enmendados por el Amor maternal, el Amor que les da la fuerza para que los hijos del Padre caminen firmes hasta Su Casa Celestial.

Hoy, esta rosa, así como está abierta en devoción a Dios, se abre en devoción y amor en los corazones que sufren y que necesitan de la Luz de Mi Hijo para continuar adelante. Esta es la flor de la maternidad que por toda la eternidad estará presente al servicio de los hijos del Padre, para que Sus hijos sean comprendidos, aceptados y acogidos por el Amor maternal.

Quiero enviar Mi Espíritu de protección y de amparo a Mis hijos de Colombia.

Que Mis hijos de Colombia sepan que la Madre de Dios, la Virgen de Chiquinquirá, estará con ellos, caminando silenciosamente hasta que ellos retornen a la paz.

Recen para que esa paz se establezca en Colombia y en todas las naciones del mundo, a fin de que la humanidad se conscientice y despierte a la verdad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aparición reservada de María, Rosa de la Paz, en el Gran Cañón del Colorado, Arizona, Estados Unidos, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, para el encuentro de oración del 25 de febrero de 2020

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Hijos Míos, hoy transmito este mensaje nuevamente desde el Gran Cañón del Colorado, pero esta vez desde su parte más profunda, a donde ustedes hoy llegaron no solo para encontrarse Conmigo, sino también con toda la Hermandad.

Mientras bajaban estas sagradas montañas, sus seres internos y los seres internos de sus hermanos fueron ingresando en la realidad y en la verdad de otros tiempos. Fueron cruzando umbrales, puertas y espacios en donde se guarda la historia de esta humanidad, la historia más evolutiva, más importante y destacada.

Es así que, en este día y bajo el abrazo de estas sagradas montañas, doy continuidad al mensaje que pronuncié en los últimos días, para que la consciencia de la humanidad no pierda el impulso de poder encontrar, en este tiempo de caos, el retorno hacia su origen y hacia la esencia de su propósito en esta humanidad.

Hoy estoy aquí con ustedes, pero también estoy con el mundo entero como la Madre del Mundo, la Madre de la Nueva Humanidad, la Madre que guarda en Su Corazón el conocimiento y la historia de esta civilización de la Tierra, que atravesó y pasó por muchas experiencias, aprendizajes y pruebas.

Pero lo que hoy les revelará Mi Corazón es lo más sagrado que alcanzaron las civilizaciones más antiguas del planeta, desde la Lemuria hasta la actualidad. Y todas esas civilizaciones, pueblos y culturas aprendieron a estar en comunión con el Universo y a conocer el Universo por medio del contacto. Algo que la humanidad siempre ha buscado, siempre ha intentado encontrar la puerta segura para atravesar ese umbral hacia la verdad y la existencia cósmica.

Hoy Mi Corazón maternal abre esa puerta, enciende los espacios sagrados del Gran Cañón del Colorado, para que las informaciones de las civilizaciones más antiguas de la humanidad salgan a la luz, despierten sus consciencias y vivan, así, el compromiso de dar continuidad a este sagrado proyecto genético que aún no ha finalizado y que está en el momento más culminante e importante de poder evolucionar y de representar, dentro de todo este Universo y macrocosmos, la victoria, la misma victoria que alcanzó Mi Hijo, el Cristo; y que la sigue alcanzando y la sigue viviendo por ustedes, por todos sus hermanos, por este pequeño pero bellísimo planeta que el Padre les entregó en confianza, para que ustedes y sus hermanos lo pudieran representar, no solo en la vida material evolutiva, sino también en la espiritualidad, en la esencia del contacto.

Es así que mientras les hablo, las puertas de los mundos internos del Gran Cañón se abren para que sus corazones y, sobre todo, sus almas puedan ser colmados por esos principios y atributos que las civilizaciones más antiguas del planeta alcanzaron y en los que cada una de ellas se destacó por algo muy importante. Y eso que es algo tan importante, hasta los días de hoy, ayuda espiritualmente a toda la humanidad; especialmente a Mis hijos más perdidos, más ignorantes, más distraídos de la realidad y de la verdad superior que están latente en el Universo y que forma parte de la realidad del Plan de Dios.

Por medio de este mensaje quiero que sus consciencias retomen el compromiso de realizar este proyecto genético, que va más allá de algo espiritual, religioso o interno; que llega hasta lo más profundo de sus esencias y consciencias, en donde se guarda también la historia de sus orígenes, de sus experiencias, de sus aprendizajes y vivencias en este sagrado Universo que los rodea y que los aguarda.

Hagan votos, hijos Míos, de poder realizar este proyecto que será finalizado por la Presencia de Mi Hijo, el Cristo, cuando en el momento más culminante de esta humanidad, que está próximo, Él llegue para recoger todos los tesoros, méritos, aprendizajes y experiencias que hayan podido vivir en esta encarnación y en esta actualidad.

Aunque el planeta y su humanidad estén convulsionando, aunque las naciones estén en una gran contrariedad y conflicto, a pesar de cualquier situación que se presente en la superficie de la Tierra, nada impedirá que ustedes puedan experimentar y vivir lo que Dios tanto desea y espera.

Por esa razón, Yo estoy aquí y soy enviada a este planeta como la Madre del Mundo, para que tengan consciencia también de la nueva tarea de su Madre Divina y Espiritual, la que hoy es una tarea más amplia y profunda que no solo abarca este Universo local, sino también otras galaxias, mundos, estrellas y soles que conforman también la existencia y la vivencia del Plan de Dios. Y con él todas sus Jerarquías, Consciencias que han trabajado en este proyecto humano y en otros, a lo largo de millones de años. Hoy la humanidad, después de 1988, tiene la oportunidad y la consciencia de saber todas estas cosas que hoy pronuncia Mi voz, que es la Voz del Padre que resuena en este valle y especialmente en los mundos internos que deben alcanzar la verdad y la consciencia de este tiempo definitivo.

Desde el interior de estas montañas, en el Gran Cañón del Colorado, su Madre Celeste se anuncia antes de tiempo y proclama esta información para todos los seres de la Tierra, independientemente de su creencia, de su religión o de su situación interna; porque en esencia todos son hijos de Dios y todos provienen de la misma Fuente, del mismo impulso, del mismo Origen que los creó y, a partir de allí, sus consciencias, como las sagradas consciencias de las civilizaciones anteriores de la Tierra, vienen de diferentes lugares del Universo para seguir aprendiendo a amar de verdad y a redimirse de corazón, sin miedo ni traumas.

Es así que, por medio de estas informaciones sagradas que emergen del Gran Cañón del Colorado, la humanidad tiene la oportunidad espiritual de volver a curarse, reconciliarse y redimirse, para que todas las estrellas caídas que hoy viven sobre la superficie de la Tierra puedan volver a encenderse, a reencontrar el camino, a reencontrar su existencia y sus orígenes. Así, todas esas estrellas podrán volver a brillar en este firmamento cósmico y de esa forma estarán dentro de la historia que aún sigue siendo escrita por la Mano del propio Padre Eterno.

Si hoy esto sucede aquí, en esta condición y situación interna y espiritual, es porque existen una razón y un propósito mayor que ustedes hoy desconocen, pero que sé que pueden sentir y comprender lo que esto significa, más allá de las formas y del momento.

Hoy Mi Corazón abre los espacios del Universo, fusiona y une las realidades que se encuentran dentro de este sagrado Cañón del Colorado, en el que la humanidad podrá tener la referencia y el lugar en donde poder encontrar, en el mayor silencio y en la más interna sintonía, lo que necesita para este ciclo de transición y para poder superar estos tiempos difíciles, en los que cada vez más la ilusión abraza a la consciencia humana y le hace perder el camino del Propósito.

Mediante estas palabras, Yo les traigo la Gracia de reencontrar el sentido y la razón de estar en este planeta y en esta humanidad, sabiendo que se debe cumplir lo que el Padre ha determinado y ha escrito desde los tiempos más remotos del Universo, desde antes de que existieran los diferentes Universos, las diferentes civilizaciones y todo lo que está creado.

Por eso, es tiempo de agradecer, agradecer de corazón por este impulso que el Padre ha decidido enviarles por medio de la Madre del Mundo.

Y es así, hijos Míos, que los velos de su consciencia seguirán cayendo para que puedan tener conocimiento de la realidad que está dentro de ustedes y que también está escrita en el Universo, realidad que debe vivir una síntesis y un fin para que todo pueda comenzar de nuevo.

Mientras les hablo, a través de Mis palabras y de Mi presencia, envío al mundo entero los atributos y principios más sagrados que alcanzaron las civilizaciones más antiguas de la Tierra, una historia que nunca se perderá, una historia que podrá continuar siendo escrita por cada uno de ustedes, para que el triunfo del amor y de la verdad se cumpla en este tiempo, y para que Mis hijos más perdidos, engañados y oscurecidos por Mi enemigo, tengan la misma Gracia que ustedes reciben hoy.

Así, el planeta y su consciencia espiritual se podrán regenerar. El alma de este planeta podrá volver a respirar y ser lo que vino a ser en este tiempo, desde el principio, cuando fue decidido que este sagrado planeta existiera.

Abracen este llamado, acepten esta convocatoria y den continuidad y respuesta a lo que les pido, porque no estarán cumpliendo Conmigo, sino con el Padre Eterno, que es quien Me envía para que todos los seres de la Tierra, finalmente, vean la verdad que está escrita en el Universo y que también se guarda en lugares más bellos de este planeta.

Envío para todos, Mi mensaje de paz y de consciencia. Que la Luz del Gran Cañón del Colorado brille en el corazón de todos los seres autoconvocados y servidores, para que se pueda seguir cumpliendo el Plan.

Los bendigo y les agradezco, permeándolos con la Luz de Mi Espíritu y de Mi Corazón, porque soy su Madre, la Madre del Mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos y hermanas, a pedido de la Madre Divina, desde aquí, desde el corazón del Gran Cañón del Colorado, vamos a realizar por tres veces la oración del Advenimiento de la nueva Raza, para que podamos decretar y afirmar este compromiso interno con la Divinidad.

 

Oración del Advenimiento de la Nueva Raza

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

 

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SALTA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora escucharemos el Ave María en quechua y también la Señora dijo que Ella orará en quechua.

Podemos comenzar, dice la Señora.


Oración: Ave María en quechua (dos veces).


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Todos los pueblos del verdadero origen están en Mi Corazón Inmaculado.

¡Alabado sea Cristo, hijos Míos!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Canción: Ave Luminosa.


Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a compartir algunas indicaciones que nos dio Nuestra Señora y después vamos a hacer algunos comentarios.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, sentimos que la Madre Divina vino de una forma diferente y Ella nos explicó cuál era el motivo de venir de esa forma diferente.

Ella hoy apareció como la Reina de la Paz, como en el día de ayer y Ella nos dijo que hoy no venía específicamente a transmitirnos un Mensaje, porque el Padre consideraba, en este momento, que Ella ya nos había dicho bastante, que ya nos había transmitido muchas instrucciones ayer y hoy.

En ese momento, la Madre comienza a dialogar con nosotros a través de algunas preguntas y respuestas que Ella nos transmitía.

Una de las preguntas que le hicimos a la Madre Divina fue con respecto al Vía Crucis. Ella nos explicaba y nos transmitía que de la misma manera que Ella nos había pedido algunos ejercicios espirituales como por ejemplo el ayuno, ahora Ella nos pedía que nosotros ejercitáramos el Vía Crucis.

Nuestra Señora explicó cuál era la finalidad de que nosotros viviéramos el Vía Crucis. Ella nos dijo: “Quiero que en el Vía Crucis puedan encontrar a Mi Hijo”.

Ella nos dijo también que el Vía Crucis era un ejercicio importante en estos tiempos, porque no solo a través de ese ejercicio nosotros trabajaríamos en nuestra redención, sino también en la redención de nuestras familias y de otras consciencias.

Ella nos dijo: “En el Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad, porque Mi Hijo sufrió y padeció por la humanidad”.

También nos dijo: “En los diferentes pasajes del Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad presente y también muchas llaves”.

Algo que nuestra Madre acrecentó fue lo siguiente: “Si Mi Hijo no hubiera vivido Su Pasión, ustedes hoy no estarían aquí y Me refiero también a que ustedes no podrían tener en este momento, por ejemplo, la presencia de la Paz del Señor. Pero eso ahora es posible porque el Vía Crucis marcó muchos pasos para el mundo”.

Ella nos explicó que, a partir de lo que sucedió en la Pasión de Jesús, eso también había llegado a muchas generaciones.

Cuando Ella se refería amorosamente al ejercicio del Vía Crucis, Ella nos pedía que nosotros concentráramos nuestro ser, nuestro corazón en los hechos y en los pasajes, porque allí se encuentran muchas, muchas llaves, muchos atributos para nosotros.

Me acordé de un punto importante de la Aparición: cuando Nuestra Señora pidió que una hermana orara en quechua, escuchamos orar a nuestra Madre el Padre Nuestro en quechua. Ella me dijo, en ese momento: “Aguarda que la hermana ore en quechua y verás qué sucederá”.

Cuando la hermana oró el segundo Ave María en quechua, Nuestra Madre abrió los Brazos y nos mostró algo que había debajo de Su Manto y más allá de Su Manto. Debajo de Su Manto y a la derecha y a la izquierda de Nuestra Señora había muchos niños indígenas de diferentes culturas y lugares del mundo.

Ella comenzó a llamar a otras consciencias y estaban todos reunidos, aparecían muchos pueblos de diferentes culturas; sonriendo y mirando hacia nosotros, nos dijo: “Ellos están en el Cielo”.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Madre también les pidió a los peregrinos que comparten hoy con nosotros esta tarea, que pudiéramos organizar una vigilia en esta casa, en estos días que vamos a estar aquí, porque Ella necesita rescatar a algunas almas que están aquí, en esta región de Salta. Así, después vamos a organizar esa vigilia.

Y el día martes, que hacemos la vigilia con los grupos de oración, orando el Rosario, la Madre nos pidió permiso para hacer esa tarea en la casa de la hermana que oró en quechua. Entonces, vamos a ver si ella nos da permiso.

Ella nos dijo que quiere ir allí para que todos podamos orar juntos y, no sabemos por qué, pero algo vio en ese lugar.

Muchas gracias a todos, vamos a despedirnos cantando.


Canción: “Madre Divina”.


¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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