MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Benditos sean los que se entregan y se consagran a Mí, los que dejan su familia y seres queridos para que Mi Obra se cumpla en el planeta.

Benditos sean los que son repudiados, calumniados y ofendidos por Mi causa, porque en el Reino de los Cielos les esperan los Tesoros del Padre, las joyas que brillarán en sus coronas de luz.

Benditos sean los que son despreciados y ofendidos verbalmente por su familia, porque Yo siempre les daré la fuerza interior que necesitan para demostrar que su compromiso Conmigo es intransferible.

Benditos sean los que son rechazados y despreciados por sus seres queridos, porque cuando llegue el día del despertar de esas consciencias se darán cuenta, tarde, de todo lo maravilloso que perdieron.

Que se alegren los que están tristes por algunas de esas causas, porque la Luz de Mi Corazón no les faltará, porque será la Luz y el Amor de Mi Corazón vivo que los hará hablar cosas maravillosas, que harán callar los juicios y borrarán del espacio cualquier comentario u ofensa.

Que se regocijen los que lloran por haber sido ofendidos porque, en verdad, les digo, que cada lágrima que derramen por Mi causa será preciosamente contada por los ángeles, al igual que la Sangre que derramó el Cordero; eso los salvará, porque irán directo a la vida eterna y no sufrirán más.

Dichosos sean los que creen en la Obra de Mi Retorno, porque estarán sentados cerca del Maestro cuando Él celebre la Última Cena de la Redención durante el Juicio Universal de la humanidad.

¡Les agradezco por entregarse a Mi Corazón!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús