APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 10.º ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que la caricia de Dios sea sentida en sus rostros; pero, sobre todo, en sus corazones. Sientan esa misma caricia que una vez sintió el pequeño Niño Jesús.

Sientan sus almas en los Brazos de la Madre Celeste y les aseguro que todo estará bien. ¿De qué preocuparse si Yo estoy aquí y Soy su Madre? ¿Acaso sus corazones ya no se consagraron a Mí?

Pero sé que para sus almas este día es importante, no solo porque estamos en camino de finalizar la Cuaresma, prepararnos para contemplar la Pasión de Jesús y, sobre todo, Sus méritos y Sus triunfos en la Tierra, sino también este día es especial para ustedes, Mis hijos, porque sus almas, junto con sus ángeles de la guarda, ante las puertas del Reino de los Cielos, reconfirman sus votos de consagración, de servicio incondicional a través de la oración perpetua y de servicio a los que más sufren y se desesperan.

Que este ofrecimiento, que agrada a Mi Corazón y que proviene de cada Hijo de María, otorgue a las almas que más sufren en las guerras la Gracia de reencontrar la paz, el sosiego y el bien para poder rehacer sus vidas.

Así como Mi Hijo una vez entró triunfante en Jerusalén y ese día ningún ser murió en la Tierra, hoy, su Madre Celeste, la Divina Madre del Cielo, otorga una Gracia especial y una amnistía espiritual a través de todos los Hijos de María, para que el mundo alcance la paz y la paz se establezca, para que acabe la ambición de la guerra y de la destrucción, para que entre seres humanos de una misma familia universal no exista más la violencia, la indiferencia y la agresión moral y física, porque todos son preciosos a los Ojos de Dios. Esto disuelve todo mal y toda oscuridad que los rodea.

Recuerden que, en espíritu, alma y esencia, todos son preciosos a los Ojos de Dios. Así, el Padre Eterno, en este día de reconsagración, les reabre la puerta para que puedan ver en ustedes mismos las santas virtudes, para hacer el bien por donde vayan o por donde caminen.

Esta es la virtud principal: hacer el bien. Este es el compromiso auténtico de los Hijos de María, para que sus vidas se aparten ya de todo lo que hace sucumbir al mundo y a la humanidad; para que sus vidas, ya consagradas, sean un atributo verdadero para Dios en la Tierra, que represente los valores de la dignidad espiritual y humana.

Que cada uno de ustedes, ofrecido a la ardiente oración del corazón, proteja y guarde los valores que surgirán en la Nueva Humanidad. Porque esto es lo que está perdiendo el mundo: el valor de saber amar, el valor de hacer el bien, el valor de vivir en paz, el valor de saber unir, el valor de dar la vida por el prójimo, así como Mi Amadísimo Hijo la dio por ustedes. Esta es la lección que les dejo a todos.

¿Quién dará la vida por los demás, así como Mi Hijo la dio por ustedes?
 
¿Quién, a través de esta Cuaresma y de esta próxima Semana Santa, será capaz de decidirse y dar un paso para superar en el Amor a Mi Amado Hijo?

Esto es posible, ¿lo saben?

Esto justificaría los graves errores del mundo, porque los Nuevos Cristos ya serían una realidad y dejarían de ser una promesa; los Cristos del Nuevo Tiempo, consagrados como Hijos de la Madre Santísima, que a pesar de ser imperfectos se transforman día a día y no le temen al fuego transformador de Mi Amadísimo Hijo.

A través de este día especial, en el que sus almas están ante Dios por un momento, para hacer una síntesis de todas las experiencias vividas hasta el presente; como Madre del Redentor y Salvador, vengo a establecer una alianza entre sus corazones y Dios, una alianza que deberá volverse inquebrantable, una alianza inalterable que ninguna circunstancia o situación la disuelva.

Pero, Mis hijos amados, todo esto dependerá de cada uno de ustedes. Dios, su Padre, que los ama y los contempla con el Amor más grande que puedan imaginar o sentir, siempre está de Brazos abiertos y con Su Eterno Corazón expuesto en las alturas; Corazón que es adorado y venerado por todos los ángeles del Cielo y los bienaventurados; Corazón Misericordioso de Dios que nunca les impartirá justicia, sino que les dará Misericordia; Corazón que nunca los condenará por sus errores, sino que los salvará.

Este es el Sagrado Corazón flagelado del Padre Eterno que en este tiempo final y crucial precisa ser reparado todos los días a través de las acciones de misericordia de todos los Hijos de María; a través de una oración que no se debilite, sino que se fortalezca; a través de una disciplina consciente y espiritual que los mantenga unidos espiritualmente a la Fuente Suprema y a todos los códigos de Luz que guarda, que son inagotables, inextinguibles y eternos; códigos de la Fuente Inmaterial que, en esta próxima Semana Santa definitiva para muchos de Mis hijos, necesitan descender a las almas y a los corazones para prepararlos para el último y gran tiempo: el tiempo del Retorno de Cristo.

Yo vengo aquí como una Madre Mediadora e Intercesora. Vengo como una Madre que los acoge y que los recibe; y los coloca en este día bajo Su Manto Espiritual y Divino, para que los Hijos de María en el mundo entero protejan primero de sí mismos todas las reliquias espirituales que Mi Hijo les otorgó a través de los tiempos, reliquias preciosas e inmaculadas que se guardan en las almas que son fieles a Dios y que en esta Tierra representan a los servidores y discípulos de Cristo.

Todos ellos, Hijos e Hijas de María, son la Legión de Dios para el final de los tiempos. Porque cuando este planeta se mueva por entero, su fe, la fe de cada uno de ustedes, no podrá titubear; deberá ser una fe que fortalezca a sus hermanos y hermanas, porque la fe siempre los protegerá. La fe los alimenta espiritualmente, porque es un don precioso y eterno del Espíritu Santo.

He aquí el Espíritu Santo de Dios, que viene a bendecir a los que siguen caminando hacia Cristo. Espíritu Santo que viene a suplicar e implorar por los que sufren, por los que perdieron la Gracia, por los que perdieron la dignidad ante Dios. Espíritu Santo que suplica por los enemigos y por todos los que están contra el Plan de evolución del Señor. Porque la Divina e Insondable Misericordia, que también emana a través del Espíritu Santo, está más allá de toda circunstancia o situación.

Dejen y permitan que, en estos días previos a la Semana Santa, sus pies y sus manos sean lavados por Cristo, para que entren al templo espiritual de la Iglesia Celestial, limpios y purificados, volviendo a sentir en ustedes la Pureza de Dios, que nadie ni nada les puede quitar; y, sobre todo, sintiendo el Amor que merecen de parte de Nuestro Padre Eterno, un Amor que siempre los impulsará a la transformación y al cambio, a la transformación de sus hábitos y costumbres humanas. Porque recuerden que lo que Cristo necesita en esta próxima Semana Santa son las virtudes de cada ser.

Pregúntense, a ustedes mismos, ¿cuál es la virtud de Dios que mora en mí y qué haré con cada una de las virtudes que Cristo me confió? ¿Soy capaz de ir más allá de mi personalidad? ¿Soy capaz de ir más allá de mis aspectos humanos? ¿Confío en el poder insondable de la Misericordia que todo lo transforma?

Quiero decirles algo: sí, sus vidas están camino a la libertad.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a escuchar, a pedido de nuestra Madre, el Himno de Consagración de los Hijos de María, y vamos a llamar aquí a los Hijos que se han ofrecido a vivir hoy la consagración.

Pueden acercarse.

Y ante el Inmaculado y Sagrado Corazón de María, que se arrodillen todos los que puedan, porque ante la Madre Divina vamos a acompañar esta consagración de nuevos Hijos de María; pero también vamos a tener la oportunidad interna e íntima, en el silencio de nuestro corazón, de renovar nuestros votos con el Plan de Dios y con la vida divina.

Ahora, los sacerdotes van a bendecir con agua bendita a los que hoy se están consagrando y también los incensarán, para que la oferta de cada uno de sus corazones se eleve a los Cielos; oferta sincera y honesta de que, a partir de hoy, no solo son Hijos de María declarados, sino también son parte de Su ejército celestial.

Delante de María, nuestra Madre Celestial, hacemos nuestra oferta interna de renovación de votos para que, a través de Su Inmaculado Corazón, los eleve al Reino de Dios.

En este momento de silencio, hacemos nuestra oferta.

Vamos a cantar este himno, agradeciéndole a nuestra Madre.

Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los tiempos sean confusos y tu corazón esté perturbado, silénciate, hijo, contempla la naturaleza en la soledad del corazón y deja que el silencio te conduzca al Corazón de Dios.

Cuando el caos se extienda por la Tierra y por los corazones de los hombres, y dentro de ti a veces no encuentres armonía, entonces ve, hijo, y silénciate, contempla el cielo y sus estrellas, respira con consciencia el Soplo Divino y busca el Corazón de Dios.

Cuando no encuentres ejemplos a tu alrededor ni dentro de ti mismo, cuando las energías más arraigadas de la condición humana estén expuestas, siendo expurgadas de lo profundo de los seres, ve y silénciate, coloca tu mirada en el horizonte y deja que el silencio te conduzca al Corazón de Dios.

La llave para ingresar en el Corazón del Padre Celestial estará siempre en tu interior. El vínculo de las criaturas con el Creador es inmutable y siempre estará latente en el interior de Sus hijos.

El Padre nunca se alejará de ti, pero la confusión del mundo y la transformación de los hombres te pueden hacer sentir distante de Dios. Por eso, te dejo esta llave: silencio y contemplación, respiración y búsqueda constante del Corazón del Creador dentro de ti.

En silencio, entra en diálogo con Dios, un diálogo en el que tú escuchas y Él se hace oír, un diálogo en el que solo dices: “Señor, estoy aquí, guíame”, y Él conducirá tu espíritu a Su morada, donde la sabiduría y la fortaleza interior te serán dadas por la Gracia que está sobre ti desde el origen de la vida, desde el primer momento en el que el Padre envió a Sus Hijos a las dimensiones materiales con la promesa de que un día retornarían a Su Corazón.

La promesa de Dios es viva e inmutable. En ella debe estar tu esperanza.

El silencio te conducirá al encuentro de ese misterio, y la paz, que se revela en él, te permitirá amar y renovar el amor en todas las circunstancias del final de los tiempos.

Por eso, guarda en tu corazón Mis Palabras y vive lo que te digo. Así, nunca estarás perdido, sino que siempre encontrarás a Dios, y Él te encontrará.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LOS ALPES, EN LA FRONTERA DE SUIZA CON FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 10

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Su Maestro y Señor, junto con todo el Gobierno Espiritual de Dios, hoy se encuentra reunido en este lugar del planeta para contemplar y evaluar la situación planetaria.

De forma extraordinaria, Me presento aquí, dada la emergencia de estos tiempos; para que, ante todo lo que están viendo y participando, no lo contemplen como algo normal. Ya les dije muchas veces que este es un tiempo definitivo y para la Jerarquía Espiritual también lo es.

Ante lo que aún el mundo no quiere cambiar, la Jerarquía encuentra una gran resistencia. Esto impide que las Leyes Espirituales desciendan a la Tierra, impide que la Fuente de la Gracia fluya como un poderoso manantial en todas las almas y en todos los corazones.

Estamos tomando una decisión en este momento, que no solo abarca al planeta, sino también al Sistema Solar, que se encuentra contaminado e interferido por las emanaciones de los conflictos y de las guerras; porque el gran velo espiritual se sigue rasgando y no hay quién lo detenga.

Por eso, la Jerarquía debe imponer Sus manos para que esta situación en el planeta no se precipite. Es así que Yo les vengo a anunciar este momento para que todos ustedes acompañen a la Jerarquía en todo lo que observa y contempla, especialmente los riesgos que vive la humanidad.

No puedo dejar de decirles esta realidad porque los tiempos apremian, porque la humanidad se coloca en un camino sin salida, aunque todos los Centros Internos del planeta ya estén trabajando.

Yo vengo como el Mensajero de la Paz, vengo como el Mediador entre las almas y las Leyes; porque de no haber un cambio en esta situación del planeta muchos pagarán el precio de muy pocos, de los que no tienen consciencia de lo que están haciendo.

Por eso, compañeros, es tiempo de vigilar; porque mientras todo sucede en el mundo, es necesario orar más y más para que el equilibrio del planeta, que está en riesgo, se mantenga en una mínima armonía, aunque esto sea insuficiente.

Estos son los tiempos de la tribulación; pero también son los tiempos de las oportunidades, de las decisivas y últimas Gracias que Yo mismo derramaré sobre el mundo para que las almas y los corazones que Me acompañan y todas sus familias tengan la fortaleza necesaria y la fe inquebrantable para enfrentar estos tiempos de oscuridad; así como su Maestro los enfrentó desde el Huerto de Getsemaní hasta Su Muerte en la Cruz, hasta el último momento de Su expiración.

Yo los vengo a colocar, una y otra vez, en esta escuela de crecimiento interior, para que sus propias miserias, que son pequeñas ante las grandes miserias del mundo, sean disueltas y trasmutadas por la fuerza de la fe que ustedes tienen en Mí.

Así, Yo siempre los ayudaré, aunque el planeta esté en guerra y en conflicto, aunque las crisis de los pueblos y de las naciones continúen, aunque muchos de Mis hermanos y de Mis hermanas sigan desapareciendo en el Mar Mediterráneo sin que la mayoría los ayude.

El dolor que siente hoy Mi Corazón es indescriptible; que hermanos se enfrenten entre sí, que los pueblos y las naciones levanten sus armas para defenderse de algo que no existe, que solo Mi adversario impone a través de sus ideas en la mente de los que gobiernan las naciones.

Hoy, vengo a atender a más de una situación del planeta. En verdad, en este tiempo, la Jerarquía atiende a muchas situaciones al mismo tiempo, dada la emergencia y los riesgos que esta superficie está atravesando.

Por eso, los Centros Internos del planeta, llamados Retiros de la Jerarquía Espiritual, hacen todo lo posible y un poco más para que el desequilibrio en la superficie no trague a la humanidad entera en un abismo sin retorno. Debo decirles las cosas claras como son, porque aún muchos, en este ciclo, viven en la ilusión y pierden el sentido del discernimiento.

Es hora de sobrevivir. Está todo en juego, pero no podemos desafiar a los tiempos ni tampoco a los acontecimientos, porque quien levante su espada, a espada morirá; y esto no es simbólico, compañeros.

Es el momento de tener claro qué es lo que hay que hacer y qué es lo que no hay que hacer; porque como el tiempo se está precipitando, las decisiones deben ser tomadas con cautela, para que no hayan perjudicados. Y esto comienza en lo más pequeño, en lo que parecería no tener importancia. Es allí desde donde comienza a trabajar la Jerarquía; es allí desde donde comienza a tomar Sus decisiones, invocando la Luz del Santo Espíritu de Dios para que cada paso y cada decisión sean guiadas.

Hoy, el Consejo del Gobierno Espiritual del universo está reunido, junto con su Maestro y Señor, el Cristo, para que una vez más podamos evitar un desastre mayor y en algunos casos sin retorno; porque aún el ser humano cree que lo sabe todo.

La soberbia y la impunidad ciegan a algunos corazones que dirigen las naciones del mundo y creen que quedarán impunes. Pero no será así, porque la Ley Divina no puede ser tentada, el Amor Divino no puede ser ultrajado, la Voluntad Mayor no puede ser negada.

Quisiera que estén con Nosotros como nunca antes lo estuvieron, porque todos necesitan ayuda, todos necesitan Misericordia y Redención.

Hoy, desde este sagrado lugar de los Alpes que ha sido explotado y violado sin respetar las leyes de la naturaleza, vengo a restaurar a la Creación, para poder restaurar a la consciencia humana que se ha corrompido a través de los tiempos, que se ha alejado de la Verdad, volviendo la vida artificial. Pero la esencia de la vida nunca podrá ser corrompida, los ángeles del universo no lo permitirán.

Sepan, compañeros, que aún sigo estando atento a la voz de sus súplicas; porque, mientras ustedes están aquí Conmigo y Me están escuchando desde tan cerca, aún hay muchas almas que no pueden escucharme ni sentirme, que no pueden recibir ni una gota de Mi Amor porque hay situaciones que se los impide.

Piensen entonces, por un momento, qué es lo que siente su Señor en Su más absoluto silencio, cuando ve que Su propia familia de la humanidad, a la que Yo pertenezco, se destruye a sí misma, perdiendo la sensibilidad ante tanto sufrimiento.

No puedo dejar de venir en este momento, y Me vuelvo a recoger en el Corazón del Padre, en donde puedo encontrar fortaleza para que Mis hermanos también tengan fortaleza.

Les agradezco por acompañarme. Esto es muy significativo para Mí y también lo es para el mundo, herido y ultrajado por el mal.

Que la esperanza no se pierda.

Que la alegría no se disuelva.

Que se establezca la Paz; así como la Paz es en el Cielo, así la Paz sea en la Tierra.

Los bendigo y los animo a seguir adelante por el advenimiento de los Mil Años de Paz.
Bendigo a los Alpes, a la humanidad y a toda la Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN GAVARNIE, LOS PIRINEOS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo los hago libres cuando tan solo estén cerca de Mí, como hoy se encuentran cerca del Padre, a través de la belleza y la majestad de este lugar.

¿Cuánto el Padre les ha dado desde el comienzo de la Creación? ¿Alguna vez se lo preguntaron?

Y, ¿cuánto ha hecho este mundo y esta humanidad con todo lo que el Padre les entregó desde el comienzo cuando, a través del Pensamiento Divino, el Padre pensó en crearlos y en manifestarlos?

Si un corazón está verdaderamente arrepentido, aunque sea un corazón pecador, él tendrá la Gracia de recibir la Bendición de Dios y de liberarse para siempre de sus fallas cuando ese corazón tenga la capacidad de contemplar la Creación y de ser parte de esa Creación en perfecta unidad.

Hoy, de manera especial, no solo vengo por Francia y por toda Europa, también vengo por el mundo entero, así como Me he presentado muchas veces para nutrir, a través de Mi Palabra, a las esencias que necesitan de Mí, a los servidores que necesitan despertar para formar parte de las filas de Mi Retorno.

Por eso, hoy los invito y les pido, en simplicidad, pero en sintonía, a través de la belleza de este lugar que Dios creó especialmente para cada uno de ustedes, para toda la humanidad y el universo, que ingresen al Corazón del Padre a través de la contemplación de la Creación y del valor y del respeto que los Reinos de la Naturaleza necesitan para seguir evolucionando.

Entrando en el Corazón del Padre, a través de la Creación, un corazón verdaderamente arrepentido, no solo recibe la Gracia del Amor de Dios, sino que también tiene la oportunidad incalculable de aproximarse a las Leyes Divinas, a aquellas Leyes Superiores y Cósmicas, de las que Mi enemigo se encarga de apartarlos para que no puedan conocer el Amor de Dios.

¡Y, cuán grande es Su Misericordia! 

¡Cuán infinita es Su Gracia! 

¡Cuán incalculable es Su Perdón!, que Él se ha dignado a entregarles este planeta que es parte de la Casa de Dios y de todo el universo.

Por eso, en este momento, miren con otros ojos cómo está este planeta. Colocando su mano en el corazón, reconozcan lo que han hecho de este planeta y cuánto ha sido destruido, contaminado y transgredido.

Y, aun así, los elementales y devas de la Creación de Dios, que son poderes cósmicos desconocidos para todos, se siguen donando al mundo y a toda la Creación para que las almas aún tengan la Gracia de la rehabilitación.

A través de este escenario natural, que es la gran basílica de la naturaleza, en reverencia, gratitud y humildad, ingresen al Templo de Dios y, uniéndose a todas las Jerarquías del Cielo y de la Tierra, reciban este impulso de Mi Corazón para su rehabilitación.

Por eso, les digo, que no solo amen y respeten a la Creación, sino que también sean pacientes y perseverantes en su purificación. Cuando la cuesta arriba se vuelva muy difícil o cuando la cruz les pese mucho, no pueden detenerse, deben creer en el poder de la fe y de la determinación.

Un verdadero Guerrero de Dios, un verdadero Guardián del Padre, una consciencia Espejo o aun un aprendiz de Gobernante, no se detiene en las caídas, sino que a través de esas caídas o de esas inflexiones toma la fuerza interior que necesita para seguir adelante.

Imaginen, por un momento, si este planeta herido, destrozado y humillado por las propias manos de los Hijos de Dios, sigue de esta forma y los Guerreros del Padre, es decir, todos Sus servidores llegaran a bajar los brazos porque les pesa mucho su cruz, ¿cómo podrán preparar Mi Retorno? 

Este es el tiempo de sostener grandes cosas, muchas de ellas desconocidas para todos, que no se comprenden con la mente, sino que se acogen a través del corazón que está decidido a seguir Mis Pasos.

Que esta bóveda celestial que hoy se abre sobre esta basílica natural de la Creación del Padre, permita que por un instante todos vuelvan a ingresar al Corazón de Dios, no solo para estar en comunión con el Padre, así como Yo estoy en comunión con  el Padre, sino también para que cada uno de ustedes, a través de un sincero acto de amor y de perdón, repare el Corazón de Dios, y que esto sirva para resolver situaciones imposibles, para tratar causas difíciles, para curar heridas que aún no se han sanado.

Y todo esto, hoy es concedido por el Santuario Natural de Dios, por los Sagrados Recintos del Padre, que celosamente y con cuidado son guardados por sus Jerarquías, devas y elementales, que son parte de la evolución de la humanidad y que, silenciosamente, en este lugar como en otros están presentes para ayudarlos en su proceso de cura interior, que es urgente e inmediato, a fin de que pueda emerger la Nueva Humanidad, que despertará en los corazones redimidos, rehabilitados y perdonados, porque serán corazones en comunión con el Padre y, al estar en comunión con Dios, estarán en comunión con las Leyes de la Naturaleza, con las Leyes de la Creación.

Hoy, Mi Palabra no solo viene para ustedes, hoy, Mi Palabra desciende para toda la Creación, porque Soy un Ser Humano Glorificado, que surgió al igual que ustedes de esta humanidad y nació en este planeta, especialmente amado por Dios a través de Su Grandiosa Misericordia.

Les pido que hagan valer Mis Palabras para que sus vidas sean el ejemplo de todo lo que hoy les he pedido, ya que el mundo está muy desviado, perdido y con una ambición desconocida que lo lleva a querer conquistar más y más a los Reinos de la Naturaleza. Por eso, la causa de sus oraciones no solo puede ser la humanidad, sino que también la causa de sus oraciones debe ser los Reinos de la Naturaleza.

¿Cómo creen que surgirá la Nueva Tierra, si la humanidad aún no tiene la capacidad de humillarse ante los Reinos Menores y reconocer que ha ultrajado y lastimado a los Reinos Menores a través de una desconocida impunidad?

Para que la humanidad se cure y los corazones enfermos se sanen, para que las puertas del mal se cierren y los infiernos terrestres desaparezcan, para que las guerras se detengan y el hambre no sea la causa del llanto de un niño porque no tiene que comer o que beber, para que el aborto no sea una causa y una moda de estos tiempos, para que los más adultos es decir sus abuelos y abuelas sean respetados y amados y no abandonados en los asilos del mundo, y para que ya no existan refugiados que escapan del peligro de su vida, es necesario arrepentimiento ante toda la Creación y por haber alterado y transgredido al alma del planeta con la ambición del petróleo y del dinero.

No esperen que las naciones les prometan grandes cosas y que sus dirigentes cumplan con todo lo que han dicho, porque ustedes saben que el gobierno del planeta está interferido y condicionado.

Les pido que crean en Mi Palabra para que algún día sus vidas sean parte de Mi Palabra, sean la justificación que Yo necesito para redimir a esta humanidad, y que esta raza de superficie finalmente pueda salir de este océano de ilusión y de caos generado por la propia condición humana y por la perversión.

Si cerca de ustedes tienen un río, vayan y contemplen, pidan perdón por la humanidad. 

Si cerca de ustedes tienen el mar, la brisa o pueden ver el amanecer del sol, pidan perdón en nombre de todos a los Reinos de la Naturaleza. 

Si pueden subir a una montaña o caminar por una floresta o un bosque, agradezcan de corazón, contemplen y adoren a Dios, y pidan perdón a la Creación. 

Si pueden rescatar a un animal inofensivo o aun regar una planta, vayan y contémplenlos, en nombre de toda la Creación, pidan perdón por la humanidad.

Y, así, muchas puertas se cerrarán, el caos será aplacado y la mayoría de la humanidad se dará cuenta que ya no solo no debe correr sangre humana por los pueblos de este mundo, sino también que ya no debe correr sangre animal para satisfacer la gula de muchos hombres y mujeres del mundo.

Vuélvanse a Dios a través de la Creación y reconozcan en humildad y gratitud que, a pesar de todo, la Creación se sigue donando a todos con el fin de que puedan encontrar la felicidad y la paz.

Mi Corazón se prepara para llegar nuevamente a Polonia y les pido que, en sus oraciones, esta importante causa de la misión humanitaria esté presente, para que los caminos que se tienen que abrir se puedan abrir y las consciencias que Yo enviaré puedan llegar.  

Ahora, la responsabilidad del Plan está en todos, el ciclo de que esa responsabilidad esté en muy pocos ya terminó. Cuando consigan, cada uno de ustedes, sentir en su corazón que deben cumplir el Plan que les presenta la Jerarquía, etapa tras etapa, podrán estar Conmigo, así como Yo los necesito para cumplir lo que es necesario cumplir y lo que es necesario manifestar en este tiempo. 

Porque no se deben olvidar de que el mundo y la Jerarquía están corriendo detrás de la salvación de la humanidad y que, mientras eso sucede, más almas y más consciencias se pierden en los abismos, sobre todo las almas inocentes que son sometidas por sistemas corruptos que golpean a los pueblos y a las naciones.

Recen en estos días para que Mi Gobierno Espiritual esté presente en Europa, para que las decisiones, que serán tomadas en los próximos tiempos, sean decisiones benéficas, duraderas y sostenibles a fin de que los pueblos más golpeados y sufridos ya no piensen que esto es solo un teatro, sino que la palabra de los dirigentes del mundo pueda estar unida, en profundidad y en esencia, a Dios, y las soluciones se concreten para que dejen de ser promesas vacías.

Por eso, los invito a rezar por Polonia y por lo que, en esta etapa, la Jerarquía Espiritual deberá desarrollar y poder llevar adelante con la ayuda de todos.

Cuando aprendan a colocarse un poco más y se ofrezcan un poco más, muchas situaciones internas terminarán y sus consciencias estarán concentradas en el Propósito, porque el Propósito de Dios siempre los llevará a alcanzar la meta. Piensen en esto y no lo olviden.

Les doy Mi absolución y les doy Mi bendición.

Sean portadores de Mi Paz, para que la Paz esté en el mundo y donde más se necesita.  

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Existen tantos diálogos con Dios como milésimas de segundo en el tiempo del mundo. A cada instante, un alma entra en diálogo con su Creador, se confiesa, le expone sus necesidades y deseos, sus pesares y alegrías, sus quejas y agradecimientos, su silencio y su canto, sus angustias y su paz. Y aun los que dicen no creer en Dios entran en diálogo con el Señor, sus almas van más allá de cualquier incredulidad, porque el diálogo con el Creador es algo natural como respirar y vivir.

Cada diálogo que les conté trae un impulso para que sepan que Dios no solo escucha los cuestionamientos más profundos de sus almas, sino que también que responde con Sabiduría, Compasión y Amor a cada uno de ellos. Por eso, hijos, tendrán no solo que hablar y hablar delante de Dios, sino también silenciarse para escucharlo.

Orar es entrar en diálogo con el Creador, y un diálogo es hecho de verbo, pero también de silencio. Entonces, dispongan sus corazones para que Dios también encuentre espacio en sus almas para hablarles, para que sea Él quien inicie el diálogo, para que corrija sus vidas, los inspire y los guíe, les indique el camino y les enseñe a retornar cuando estuvieran recorriendo el camino errado.

Hay en su interior un puente hacia el Corazón del Padre, puente que debe estar siempre pronto, siempre uniendo las dimensiones, siempre creando vínculos entre el Creador y Sus criaturas.

Así, hijos, podrán escuchar a Dios y no dudarán de que es Él quien les habla al corazón. Dios transmite Paz, Humildad y Misericordia, pero habla también con Rectitud, con Justicia y con la Ley. En todo, sientan Su Profundo Amor por la vida.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que aspiraba a profundizar su unión con Dios y a madurar esa unión a través de una entrega verdadera y de un contacto puro con el Corazón del Padre Celestial, le oraba, diciéndole: “Señor, mi vida y toda la vida Te pertenecen, mi corazón y cada corazón Te pertenecen y son partes vivas de Tu Corazón de Amor. Entonces, enséñame a sentirme, cada vez más, parte de Tu Ser, de Tu Espíritu, de Tu Fuente. Enséñame a vivir y a moverme siempre dentro de Ti, expresándote y siendo Tu instrumento en este mundo y más allá de él”.

Y, después de un instante de silencio, contemplando el interior de esa alma, el Señor le respondió: “Para expresarme más a Mí que a ti, debes primero, alma pequeña, hacer como te enseñó Mi Hijo: entrar a tu cuarto en silencio y orar en secreto a Mi Corazón, que te escucha en secreto. Es allí donde fortaleces tu unión Conmigo. Antes de demostrarla al mundo, antes de ser un instrumento Mío ante los ojos de los hombres, primero debes no solo construir, sino también consolidar y renovar, por los siglos que vendrán, esa unión con Mi Corazón.

Es en secreto que Yo te revelo lo que más quiero de ti. Es en secreto que te muestro Mi Reino en tu interior. Es en secreto que escucho tu confesión y perdono tus pecados, lavo tus pies, tu rostro y tus manos, y te hago nueva todos los días, para que siempre tengas una nueva oportunidad de intentar llegar más cerca de Mi Espíritu, de Mi Fuente.

Completa tu oración con el servicio silencioso y simple, esforzado y atento, pero siempre buscando la humildad. Al principio, alma amada de Mi Corazón, no busques ni siquiera dar el ejemplo, porque aquel que está buscando dar el ejemplo busca la atención de alguien que lo observe y que aprenda de él. Tú no quieras enseñar, sino solo vivir; no quieras mostrar, sino solo ser. Sabe que eres un aprendiz y que estás intentando cada día ser mejor, y si para Mi Gloria alguien te observa y aprende contigo, que tu corazón no cambie, sino que permanezca eterno aprendiz de Mi Espíritu, eterno servidor de Mi Plan, eterno buscador de Mi Presencia. Así, aprenderás en un contacto verdadero Conmigo, Yo estaré en ti y tú Me representarás, tal vez sin percibirlo siquiera”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a buscar a Dios, a profundizar en su contacto con Él y a ser Sus instrumentos en este mundo y mucho más allá de él.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Calma tu corazón y descansa en la unidad con Dios.

Descansar, hijo, en el sentido de no alimentar batallas con tu propia mente, que solo abren camino para las dudas y las debilidades, para los asedios y los desvíos.

Que tu corazón descanse en Dios, sabiendo que en este tiempo de caos, más que nunca, cada instante de tu vida es guiado y acompañado por el Creador.

Confía en Su Amor insondable y misericordioso.

Confía en Su Perdón y en Su Cura.

Cada día en el que la humanidad, como raza, ingresa en dimensiones y realidades de mayor caos, tu corazón debe estar más en Dios; tu confianza, tu fe, tu vida en Sus Manos; tu alma a Su servicio, y así no te perderás el camino, aun en la confusión del mundo.

Eres llamado a dejarte guiar, humildemente.

Eres llamado a obedecer por amor.

Eres llamado a servir con todas tus fuerzas y con todo tu corazón.

Eres llamado a curarte en cuerpo, alma y espíritu.

Eres llamado a soltar al viejo hombre e ingresar en la vida eterna.

Eres llamado a descansar en Cristo y ya no intentar controlar la vida y los acontecimientos, porque tu única certeza en este tiempo debe ser el Amor de Dios por ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando llegue la hora de la Misericordia, que tu corazón esté pronto, así como el Corazón de tu Señor está pronto para verter Sangre y Agua sobre el mundo y en lo profundo de las almas más pecadoras, más perdidas y solitarias, más engañadas y distantes de la Verdad Divina.

Siente en tu interior la necesidad de superar los límites, el cansancio, los asedios o aun aquellos compromisos más importantes para ti, para que, por un instante, tu corazón contemple en el Cielo al Corazón herido del Señor, superándose a Sí mismo a lo largo de los siglos, reviviendo Su entrega, renovando Su Amor, y entonces, hijo, que más allá del Corazón de Cristo encuentres al Corazón del Padre Celestial, atento a cada sacrificio del Señor.

Que tus oraciones apunten a Cristo y, por los méritos de esa entrega que se perpetúa, clames por la humanidad, por los Reinos y por las almas más perdidas.

Si tan solo tu corazón contempla al Corazón de Cristo y lo ofrece a Dios con amor, el Señor recibe de Su Padre el permiso para verter Su Misericordia sobre el mundo.

Pero es necesario el sí de la humanidad. Es necesario que clamen y pidan, que oren y se rindan ante todas las Gracias que descienden del Cielo; así ellas ingresan profundamente en cada ser y lo transforman.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Dónde está tu corazón mientras oras? ¿Por dónde vagan tus pensamientos? ¿Por dónde siguen tus sentimientos más profundos? ¿Acaso huyes de sentir el dolor del mundo? 

Ora, hijo, con tu corazón entero, pleno y presente en cada instante; con tu corazón rendido, ofertado a los Altares Celestiales como puente entre Dios y el mundo.

Ora con tu pensamiento presente, viviendo y meditando sobre cada palabra emitida al Corazón del Padre, sintiendo y recibiendo la respuesta de Su Gracia, que se vierte sobre la Tierra.

Ora con tus sentimientos elevados a Dios, dejando que la propia oración alinee tus emociones con las dimensiones divinas, para que tu ser pueda sentir el dolor de Dios por el mundo, la compasión de Dios por las almas, el Amor de Dios por la vida.

Ya no ores solo como un clamor o un diálogo con el Padre, ora como una experiencia de Dios en ti. Aprende a unirte a Su Corazón y hacer así que Su Presencia esté más viva en este mundo a través de tu pequeño, frágil y misterioso espíritu.

Sé un espejo de Dios para la vida. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ante los misterios celestiales, sé tú, hijo Mío, como las santas mujeres de Jerusalén, que no necesitaban ser reconocidas para vivir profundamente a Cristo.

Era su propio silencio y humildad que las hacía cruzar los portales en su interior, para que pudieran experimentar los misterios de Dios, inclusive sin que fuera necesario que Cristo les pronunciara palabra alguna.

La profundidad interior que las santas mujeres aprendieron de María les permitía leer en los Ojos de Cristo Su Sabiduría y comprender con Su Amor todos los misterios.

En el Corazón del Señor estaban guardados, como un tesoro, la humildad y la fidelidad de las santas mujeres.

En silencio, encontraron a Cristo en el propio corazón y al mismo tiempo que develaban Sus misterios y vivían una transformación profunda, sus pasos internos y la fe con la cual caminaban, reparaban y sustentaban el Corazón Divino y humano del Hijo de Dios.

Las santas mujeres de Jerusalén no necesitaban hacer grandes cosas para experimentar lo que era verdaderamente grande para Dios. Era justamente su simplicidad lo que les permitía aprender de la Pureza de María y despertar esa pureza en su propio corazón. Y de esa forma, puras, a pesar de imperfectas, poco a poco se tornaban una con Cristo, y a través de Él, una con Dios.

Aprende hoy, hijo Mío, de las cosas simples, pero verdaderas, del tesoro grandioso que se cultiva en el secreto de tu entrega en la profundidad de tu corazón.

En tiempos de Pasión y de definición en Cristo, que tu espíritu viva el ejemplo de las santas mujeres y, en este tiempo, des un paso más, no solo al sustentar la Cruz de Dios en silencio, sino también al saber cargar la propia cruz en lo oculto. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que no temían a la muerte, sino que deseaban con locura la vida en Cristo y ofrecían constantemente su existencia a Dios, para que Él hiciera de sus almas receptáculos para que gracias y misericordias llegaran al mundo.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que anunciaban el Reino de Dios, no solo con el verbo, sino, sobre todo, con la vida; aquellos que se dejaron encender por el Amor de Dios y descubrieron lo que es la verdadera fe en el Corazón del Padre Celestial.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que no estaban luchando para alcanzar y acumular cosas en el mundo, sino que estaban rindiéndose para conquistar su espacio en el Cielo, fundidos en el Corazón de Dios, tornándose Uno con el Padre.

Vive con la fe de los primeros cristianos, aquellos que entregaban sus vidas por misterios que desconocían, por una experiencia y una Vida mayor, que solo se guardaba en la certeza de sus corazones y en lo oscuro de su fe absoluta.

Vive, hijo, con esa fe, dejándote encender por ella, en oración. Que esa fe, escondida en tu interior, gane espacio en todo tu ser, para que sea Cristo quien se expanda en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Reino de Dios comienza a manifestarse en la Tierra a través de los corazones de los hombres. En su interior, guardan el puente perfecto hacia el Corazón del Padre, el camino para la expresión de Sus atributos, virtudes, dones y Leyes universales y divinas.

A través de los hijos de Dios, creados espiritualmente semejantes a Él, Su Reino se torna realidad en la Tierra.

Mucho más allá de las dimensiones sublimes y de las realidades invisibles, que cohabitan con la humanidad en este mundo, ustedes, hijos, son el Reino de Dios en la Tierra. A través de sus acciones, pensamientos y sentimientos, crean y recrean la vida.

Cuando sus espíritus están alineados con el Propósito Divino y pueden expresar paz, todo a su alrededor se transforma.

Cuando sus corazones están alineados con Dios y pueden expresar amor, los Planes del Creador se realizan.

Sean conscientes de que no basta que el Tiempo de Dios se una al tiempo de este mundo. No basta ver con los ojos físicos lo que siempre les fue invisible, porque lo que es esencial para que el Reino de Dios se exprese es que cada ser se descubra a sí mismo  como parte viva de ese Reino.

La nueva vida ya existe. Es nueva porque la desconocen, pero ella es desde el principio y está viva en cada uno de ustedes.

Sean, hijos Míos, el Reino vivo de Dios en este mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN PHOENIX, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras recorren los lugares sagrados, tengan en sus corazones a toda la humanidad, a toda la vida.

Sientan que todo lo que reciben, como impulso interior, llega a cada ser de la Tierra y más allá de ella.

Sientan la unidad espiritual que se establece en los corazones de los que saben que todo lo que reciben no es para sí mismos, sino para que el Plan de Dios se cumpla en todos Sus hijos y en este mundo.

Más allá de unir las dimensiones y llegar al Corazón del Padre Celestial, los seres humanos, hijos, tienen la posibilidad de compartir interiormente todos los aprendizajes evolutivos que viven, así como todos los códigos de luz que reciben para dar sus pasos en dirección al Amor de Dios.

Fue de esa forma que el Amor alcanzado por su Señor en la Cruz desbordó de Su Corazón, y todo lo que Él alcanzó llegó a cada ser de este planeta y mucho más allá de él. 

Este es uno de los dones que Él les enseñó con Su entrega: el don de donarse no solo a sí mismo, sino de donar todas las Gracias recibidas y alcanzadas. El don de sentirse unido a todas las criaturas y saber que todo lo que viven es por todo y por cada ser de este planeta.

Miren al prójimo, aunque sea un desconocido, y sepan que él es también parte de Dios y que está aquí para aportar algo, aprender algo, redimir algo y alcanzar el mismo amor que, por Gracia y Misericordia, ustedes reciben todos los días.

Cuanto más dejen influir a las dádivas recibidas y, conscientemente, vivan las Gracias como un servicio por la humanidad, más, hijos, esas dádivas fluirán al mundo.

Recuerden que los seres humanos son un gran misterio. Misterio que se devela experimentando y viviendo, arriesgándose a amar y a servir cada vez más profundamente.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

En estos tiempos de asedios y conflictos internos, silénciate y coloca tu consciencia en Dios.

Permanece delante de Su Corazón y clama por Su Misericordia, contemplando Su Cruz, Su sacrificio y Su triunfo por ti.

Contempla todo lo que Cristo vivió hasta llegar a la Cruz: los momentos de reconocimiento, de gloria y de alegría, pero también los asedios, las batallas, las humillaciones.

Siente el Corazón cansado de tu Señor, sin embargo, pleno de fe, pleno de la certeza de que la Voluntad de Su Padre se cumple y se manifiesta a través de la persistencia, de la valentía y de la firmeza.

Contempla el Corazón de tu Señor y pídele un corazón igual al Suyo, dispuesto a sufrir, pero también dispuesto a amar; firme en la compasión, pero también en la justicia; trascendente en la Gracia y desbordante en Misericordia. Un corazón sabio ante los asedios, fortalecido en la fe delante de los vacíos, un corazón puro delante de los misterios y simple delante de lo desconocido.

Pídele a tu Señor un corazón sacerdotal como el Suyo, para reconocer, en el prójimo, la posibilidad de que la Misericordia se exprese.

Ve, en tus hermanos, almas enviadas por Dios para cumplir una misión y sé tú, hijo, un puente hacia el corazón del Padre, una puerta hacia Su infinita Misericordia.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Conoce el ilimitado Amor de Dios a través de la unión con tu Creador y comprenderás la amplitud de Su Creación y la perfección con la que tu Señor colmó de misterios, de detalles, de caminos, las dimensiones que unen Su Consciencia con las consciencias de Sus hijos.

Conoce el ilimitado Amor de Dios por la vida y, al descubrir la grandeza de Su Creación, no te sorprenderás. Infinitas son las formas que las esencias recibieron de Dios para cumplir Su Propósito y recrear la vida.

Pero recréala, hijo, no solo comenzando de cero una nueva Creación. Recrear significa que la espiral evolutiva llegó a un punto más elevado y de allí, más próximo a Dios, comienza un nuevo ciclo. 

Contempla y conoce el ilimitado Amor de Dios y no te asombrarás al descubrir que, más que enviar a Su Hijo a este mundo, el Creador envió a muchos otros de Sus compañeros y también creó otros mundos, otras razas, otras vidas, para que, en la perfecta expresión de cada una de ellas se complementen, se auxilien, crezcan y retornen a Su Corazón con un amor renovado, multiplicado y madurado por las experiencias y superaciones vividas.

Contempla, entonces, y conoce el ilimitado Amor de Dios y sé tú también ilimitado en tu comprensión, en tu apertura, en tu donación y en tu entrega, para que algún día, hijo, más que contemplar y conocer, puedas vivir y ser el ilimitado Amor de Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN WEED, SISKIYOU, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Dispone tu corazón para Dios en cada nuevo día. Contempla en silencio Su Presencia dentro de ti y en todas las cosas.

Busca, hijo, profundizar siempre tu unión con el Creador. Deja que en tu corazón se sinteticen todos los impulsos y enseñanzas que el Creador envió para la humanidad, y que, en ti, esos caminos se tornen uno solo: el estrecho y profundo camino de unión con Dios.

Siente al Creador en el aire que respiras, en la naturaleza a tu alrededor y en tu naturaleza humana. Siente al Creador en el Universo sobre ti, en el Cosmos infinito y en tu cosmos interior.

Permite que los tiempos se unan en tu propio corazón. Allí encontrarás la revelación de lo nuevo y el recuerdo de lo eterno. Allí descubrirás la historia de tu origen, el camino para cumplir ese infinito y retornar al punto de partida, que es el propio Corazón de Dios. 

Cuando un ser retorna al Creador, después de cumplir con su misión, y lleva consigo una partícula de un amor nuevo e infinito, como lo hizo el Hijo de Dios, en el Corazón del Padre la Creación se comienza a recrear, un nuevo infinito se diseña, un nuevo camino se inicia.

Trasciende, hijo, lo que es superficial y meramente humano, parte de la confusión y de la ilusión de este mundo, y cada día pon tu consciencia en lo que es eterno para que, cuando el Tiempo de Dios llegue a la Tierra, puedas reconocerlo, porque Él está vivo dentro de ti y tu vives dentro de Él. 

La verdad se comienza a revelar dentro de ti cuando puedes observar lo que se oculta en tu interior. Entonces, al abrir tus ojos, verás lo que se ocultaba en toda la vida.

San José Castísimo

MENSAJE ESPECIAL PARA LA 75.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE MANAOS, AMAZONAS, BRASIL, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como esta tarde de sol que los ilumina, así desciende Mi Misericordia sobre el mundo y, especialmente, en este sagrado lugar, en donde Dios pudo manifestar la expresión de Su más profundo Amor por la humanidad. 

Amazonia debe ser un lugar reverenciado, amado y respetado por todos.

No existe hombre sobre la superficie de la Tierra que comprenda lo que existe aquí, porque no es solo natural sino también espiritual.

Lo que Dios depositó para Sudamérica por medio de la Amazonia, es algo muy importante; una revelación que llegará en el fin de los tiempos, algo que se manifestará de la noche a la mañana, sin que ninguna persona, población o gobierno lo pueda controlar. 

Por eso, su consciencia deberá estar en la preservación de lo que tienen, no como medida ecologista ni activista.

Deben amar la Creación porque por alguna razón están aquí, en este planeta escuela. Por algún motivo llegaron hasta aquí para aprender y para redimirse, para poder vivir el amor y el perdón que necesitan en este momento crucial.

Ustedes saben que el mundo está desequilibrado y que la consciencia humana también está desequilibrada. Por eso, los he reunido aquí, a todos, presentes y no presentes. Los he reunido aquí en la Amazonia, en espíritu, no solo para orar por la paz, sino también para que la Gracia Divina proteja y ampare a los Reinos menores de la Naturaleza.

Si ustedes pudieran escuchar su sufrimiento o su agonía, la humanidad lo sentiría desde kilómetros, porque lo que viven aquí los Reinos menores, solo los Reinos por su consciencia grupal lo comprenden y lo entienden.

El hombre de superficie no fue hecho para someter lo que Dios creó a Su imagen y semejanza. No solo las Leyes Universales deben ser respetadas, sino también las Leyes de la Naturaleza.

Este es el tiempo de tomar medidas de emergencia porque si no la humanidad entera se lamentará y sé que, a los que se creen más poderosos, a los que creen estar por encima de los demás, a los que creen tener más libertad y acción sobre las cosas, no les importa.

Pero nadie sabe sobre la venida del Juicio Universal. Nadie puede ostentar la Ley porque no le pertenece.

Toda la existencia fue hecha con un perfecto equilibrio y armonía. Por eso, debe ser respetada y amada, para que ustedes también sean respetados y amados por sus semejantes y aun por los Reinos de la Naturaleza.

Amazonia es un tesoro que no se puede extinguir, es un regalo de Dios que no puede desaparecer por la ignorancia o por el poder que ostentan las manos de los que lo creen tener.

Nadie en este planeta conoce la fuerza de los elementos ni el poder de los mismos. Todo lo que fue manifestado es para vivir en el bien y en la paz. Pero muchas leyes fueron transgredidas a través de los tiempos y de los años, por eso he decidido reunirlos y venir hasta aquí para amparar y proteger lo que espiritualmente se encuentra en este lugar, así como también a los Reinos menores, que son parte de la vida de cada ser humano, aunque no lo parezca.

Si los Reinos de la Naturaleza no estuvieran en este ecosistema, en este planeta y en esta humanidad, la Creación estaría incompleta y la evolución de los seres humanos no se cumpliría. No puede haber avances espirituales ni materiales sin la presencia de los Reinos de la Naturaleza, sería como saltarse escuelas de aprendizaje.

Deben aprender a percibir la realidad. Deben amar lo que tienen, todo lo que Dios les ha dado en Su gran e infinito sacrificio.

Solo lo que resta, en este momento, es orar, orar de corazón no orar por compromiso ni por obligación. La oración debe abundar en todos los espacios para que al menos una Isla de Salvación se mantenga protegida y amparada por el Universo. Una Isla de Salvación conformada por todos los Reinos de la Naturaleza, una parte de la humanidad, la vida de Dios expresada en cada elemento y en cada Reino, como en el propio ser humano.

Pero sé que las leyes siguen siendo alteradas, solo la Divina Misericordia de Mi Corazón y las súplicas de Mis compañeros sostienen el movimiento del péndulo, el péndulo de la Ley, porque si el péndulo de la Ley se moviera, muchas cosas ya hubieran terminado.

Solo el amor los colocará por encima de realidades inferiores que el propio ser humano comete día a día, muchas veces sin pensarlo ni percibirlo.

Este es el tiempo de colocar en el corazón a la situación planetaria y de hacer algo por esa situación, no solo por los Reinos de la Naturaleza, sino también por la humanidad, por la existencia y la continuidad de esta raza para que el Proyecto no fracase. Ningún ser sobre la superficie de este planeta sabe lo que significa un proyecto fracasado o abortado.

Son tiempos en los que la espiritualidad debe ser protegida, y que esa espiritualidad sea verdadera en cada ser, que no tenga alianzas con otras corrientes que no son de la luz para que la verdadera cultura del hombre de superficie sea resguardada. Así como la viven los pueblos originarios y que ha sido una cultura y una civilización lastimada y explotada.

La humanidad por sí misma está disolviendo sus propias raíces y las raíces de los pueblos originarios que aún guardan la esencia del contacto con la Jerarquía, de un contacto que los ha mantenido unidos y firmes para expresar el Plan de Dios.

Las raíces de la sabiduría, del entendimiento, de la inteligencia y del bien no pueden disolverse de la consciencia del ser humano, porque eso está sucediendo y ustedes lo saben, compañeros.

Ahora es momento de colocar en la balanza lo que verdaderamente importa. Es tiempo de colocar como primordial lo que verdaderamente es importante para toda la humanidad y el planeta. Un ejemplo de esto es la Amazonia. La humanidad nunca podría vivir sin la naturaleza, aunque los que gobiernan crean lo contrario.

Nadie puede desafiar a la Ley porque no la conoce, está tan lejos de la realidad humana que ni siquiera el hombre de superficie sabe lo que significa la Ley. Por eso, hay que respetarla, amarla y reverenciarla aunque sea desconocida, porque la Ley existe por una razón, por un motivo y un fin que es mantener el orden universal entre todos los planos y todas las consciencias. 

Pero si la consciencia de los Reinos de la Naturaleza es transgredida, esa Ley es interferida, se rompe la unidad y las almas comienzan a sufrir las consecuencias de lo que deciden y de lo que hacen. Le digo al mundo entero que ya no culpe más a Dios y que se haga responsable de sus decisiones.

Así como deben aprender a evolucionar, deben aprender a no engañarse más a sí mismos. Deben ser reales con ustedes mismos, verdaderos, deben ser simples, porque así comprenderán la vida, la manifestación y estarán bajo el orden de la Ley y de sus corrientes poderosas que dirigen a este Universo y a otros y, así, estarán en hermandad no solo con la vida del semejante sino también con los Reinos de la Naturaleza.

Lo que hoy sucede aquí en la Amazonia es consecuencia de una corrupción humana, de una vulnerabilidad social que ya no se puede ocultar más a los ojos de todos. Por eso, piensen y mediten a quién elijen, porque las promesas de los hombres son hechas de castillos de arena.

Las promesas de Dios están fundamentadas en tesoros espirituales e inmateriales que son eternos y que los impulsará siempre al cambio. Por eso, esta Maratón de la Divina Misericordia es muy importante, no será un encuentro de oración más, será una oportunidad de tomar una decisión interna, de ustedes mismos con Dios y con Su Plan.

Sabiendo que es necesario asumir la situación del planeta y de su humanidad, de no ignorarla ni tampoco de rechazarla, de colocarse en disposición y de manera incondicional para servir y socorrer donde fuera necesario.

Ya no son ustedes los que deben vivir en la superficie de la Tierra, debo ser Yo quién debe vivir en ustedes, para que Me sepan representar y expresar como el Amor Crístico.

Que la fuerza de sus oraciones llegue al Corazón del Padre y abra las puertas de los Cielos, que no solo los Reinos de la Naturaleza de la Amazonia, sino también aquellas almas que están perdidas y obsesionadas por las riquezas de este lugar también sean consideradas por la Misericordia del Padre a fin de que los corazones se rediman y reciban el perdón, para que la humanidad entera sea reconstruida y la fuerza de la Luz y de la Paz triunfe sobre el mal. 

Sean consecuentes con lo que les pido y siempre sabrán por dónde caminar, porque llegará el tiempo en el que su amor por Mí será la dirección, el camino y la guía que los conducirá, en los tiempos de Armagedón, hacia Mi Corazón.

Les agradezco por escucharme y por hacer parte de sí el Plan de Dios.

Que los Soles brillen por encima de las tinieblas para que la Luz Divina se expanda en el mundo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Definirse, hijo, es reafirmar todos los días la Voluntad de Dios para ti, es caminar rumbo a esa Voluntad y ya no alimentar los desvíos humanos que, a pesar de ser pequeños, te alejan de Dios.

Definirse es comprender tu misión y cumplirla, la misión de amar y de preparar el Retorno de tu Señor al mundo, la misión de servir y de ser precursor de una nueva vida, comenzando por transformarte constantemente a ti mismo.

Definirse es abandonar lo que te separa de Dios y de Su Verdad, dejar atrás las conductas del viejo hombre, su voluntad propia, su autoafirmación, para recorrer decidido el camino de la evolución en Cristo.

Definirse es ya no alimentar las dudas e imaginaciones que te llevan a soñar con una vida de ilusiones, en la que tus voluntades más humanas se cumplen, y permitir que tu corazón sea fiel al Plan Divino, incluso con el pensamiento.

Definirse es rendirse a Dios con todo lo que eres, venciendo el miedo de ser otro, diferente de aquello que pensaste para ti mismo.  

Definirse es entrar en la barca que te lleva al Infinito, al Corazón del Padre y no mirar hacia atrás, con la certeza de que tus pasos abren camino para todos los seres, para toda la vida.

La definición acontece todos los días y se reafirma a cada instante.

Para ti, hijo, no hay otra definición sino estar en Dios y permitir que Él se exprese en ti. Esta es tu misión, tu camino, tu plenitud, tu compromiso. Deja que todo lo que te impide vivir la Voluntad de Dios se desvanezca.

Es tiempo de definir tu corazón en Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Reino de Dios está en ustedes. El Reino de Dios está entre ustedes.

Cuando aman y perdonan; cuando sirven y son fraternos; cuando sonríen con el espíritu; cuando hablan con sabiduría; cuando se silencian con reverencia, el Reino de Dios está en ustedes; el Reino de Dios está entre ustedes.

Cuando oran y abren los Cielos, uniendo sus corazones al Corazón del Padre; cuando claman por el prójimo y buscan la paz; cuando se alegran con los progresos de sus hermanos; cuando no codician la evolución ajena, sino que buscan la Voluntad de Dios para sí mismos; cuando comprenden y perciben la Presencia del Padre en toda la vida; cuando agradecen por el don de vivir y renovar la Creación Divina, el Reino de Dios está en ustedes; el Reino de Dios está entre ustedes. Permanezcan en Él.

Dejen que Él se revele a sus hermanos. Que los hijos de Dios descubran la dádiva de vivir y ser el Reino.

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El silencio será tu mejor amigo en estos tiempos y abrirá las puertas de tu corazón para que encuentres el puente que te une a Dios.

La oración será tu alimento y tu sustento en un mundo donde las almas perecen por no saber nutrirse de Dios.

La paz será tu búsqueda y la encontrarás en el centro del Corazón del Padre Celestial. En ella estarán tu libertad y tu fuerza. En ella estarán tu reposo y tu contentamiento.

La ascensión es tu camino, camino marcado por Dios en las páginas de tu historia, en el diseño de tu vida. Pon tus pies en las letras divinas y comienza a caminar.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo 

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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