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Que en estos días puedan beber, como de una fuente, la espiritualidad y la religiosidad de Santa Teresa de Jesús.
Que sus almas puedan vivir la transverberación interior y así, puedan sentir la conversión del corazón.
El Espíritu Santo ofrecerá la Gracia de la liberación de un aspecto terrestre y humano. Por eso, unidos a Santa Teresa de Jesús, pidan su intercesión para que esa liberación se lleve adelante.
Hoy les ofrezco a todos los consagrados, con Mi rosario de Luz, el devocionario a Santa Teresa de Jesús, para que sea orado por los corazones buscadores de la transverberación interior.
Este devocionario, que ya conocen, los llevará a aproximarse a la esencia de la espiritualidad de Santa Teresa de Jesús. De esa forma, sus consciencias serán ayudadas por la humilde intercesión de la Sierva Teresa de Jesús.
Que los caminos de Teresa de Jesús sean sus caminos y que sus vidas alcancen, algún día, el espíritu de la simplicidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En estos tiempos, Mis hijos del mundo colocan su atención en todo lo que es externo, descuidando su gran mundo interior en donde mora Dios.
Pocos hijos Míos colocan su atención en la riqueza infinita de su universo interno y eso es doloroso para Nuestro Dios.
Los corazones son atrapados por todo lo que llaman “innovador” y un gran hipnotismo planetario rodea al planeta, sobre todo, a la humanidad.
Por eso, le he pedido permiso a Mi amado Hijo para retornar al mundo cuantas veces sea necesario, a fin de que Su Madre Celeste pueda despertar a la humanidad antes de tiempo.
Con las oraciones de Mis hijos, puedo interceder. Con las oraciones de Mis hijos, puedo llegar a donde existe la mayor necesidad planetaria.
Ahora su Madre Celeste, la Reina de la Paz, peregrina con ustedes a Italia con la misión de que se cumpla la sagrada unión ecuménica entre todos los creyentes de Cristo, Nuestro Señor.
Los acompaño, los guío y los amparo con la Luz materna de Mi Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y está entre ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El bálsamo para la indiferencia: la Oración
Hijos amados:
Desde el principio de esta Obra y antes de ella, les enseñé a orar, inspirando sus corazones hacia la vivencia de un simple misterio, que por ser tan simple y accesible, fue incomprensible para muchos.
La oración es simple, pero no deja de ser misteriosa; no deja de guardar en sí, al igual que el silencio, un tesoro incalculable.
La oración es un escudo contra el mal, pero también contra sí mismos, contra todos aquellos aspectos que les son incontrolables; porque no es con su propia fuerza y poder humano, que conseguirán controlarlos y sublimarlos. La oración los coloca en las manos de Dios, como individuos y como humanidad, y abre una puerta para que sea la Ley Divina la que actúe en sus vidas.
Cuando Yo les cuento de Mis dolores, les muestro Mis llagas y los llamo a vivirlas Conmigo, no les estoy ofreciendo un peso mayor del que pueden soportar, sino que solo hagan y vivan aquellas cosas que ya están preparados para hacer y vivir, como orar constantemente.
Si oraran un Misterio todos los días, muchas espinas no estarían en Mi Corazón. Si oraran la Madre Universal, invocando Sus atributos, muchas de las energías capitales que los atormentan y que atormentan a la humanidad, ya no estarían en sus corazones ni en sus mentes, porque los atributos de su Madre Divina colmarían los espacios que hoy están ocupados por la vanidad, por la soberbia, por la indiferencia y por la inercia que permea las mentes y los corazones de Mis hijos.
No sufran ni se entristezcan al escuchar Mis palabras, porque esa es una forma humana de compensar la falta de esfuerzo y de sacrificio en sus vidas. Aquel que comprende verdaderamente lo que les digo, toma en sus manos el rosario y se va a esmerar por atraer hacia el mundo, el Don de la Presencia Divina.
Aquel que ve en el horizonte la Justicia de Dios, no se esconde de ella debajo de una mesa, sino que clama hasta el último segundo por Misericordia, aunque sepa que vivirá aquello que necesita, según el aprendizaje que escogió.
Hijos Míos, con amor les digo que es tiempo de vivir la madurez espiritual; y la alcanzarán, no con el pesar de sus corazones, sino con el coraje y el valor de atraer hacia el mundo, a través de la oración y de la transformación verdadera, las leyes que equilibran todo lo que la humanidad vive, debido a los permisos que constantemente se da, de herir el Corazón de Dios.
Con simplicidad en Mis palabras y con Amor en Mi Corazón, hoy sólo les digo que oren. Oren para que Dios triunfe en ustedes. Oren para que sea Él el que viva esta batalla. Oren para que encuentren fuerzas para no ser indiferentes, distraídos, y tan perdidos en las influencias del mundo y distantes de Dios. Oren para reconocer la Verdad, para contemplar en el mundo, lo que hiere el Corazón del Padre y saber equilibrarlo.
Oren para curar sus propios corazones y ya no buscar en el otro, o en el mundo, la justificación a sus miserias. Oren para saber verdaderamente lo que es cargar Conmigo la cruz de la humanidad entera y vivir la Pasión planetaria, como Mi Hijo vivió Su Pasión en el Calvario.
Oren para saber que la vida va más allá de lo que sus ojos pueden ver y encuentren en la eternidad su fortaleza. Oren, hijos Míos, porque es la oración -simple como ella es-, la que vencerá los abismos, cerrará las puertas al mal y consumará la redención de los hijos de Dios.
La oración es el bálsamo para los enfermos de espíritu, para los ciegos, para los débiles, para los pobres, para los que están llenos de sí y vacíos de Dios.
Oren de verdad y comprenderán, en el silencio de un sentimiento inexplicable e innombrable, la esencia de lo que hoy les digo. Mi rosario será una extensión de los suyos; siempre que oren de corazón, estarán orando Conmigo.
Yo los bendigo hoy y siempre, bajo la Luz del verbo orante.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando vengo a pedirles que oren por los océanos y mares, también les pido que oren por los continentes y naciones; así, toda la Creación estará incluida espiritualmente dentro de esa propuesta de redención y de Gracia para este planeta.
Será de esa forma, que todos los Reinos, desde el Reino Mineral hasta el Reino Angélico, serán ayudados por la poderosa corriente de oración y de paz.
Quisiera que todos Mis hijos orantes pudieran penetrar este misterio del universo de la oración, porque cada vez que ustedes activan el verbo orante están permitiendo que la Divina Fuente descienda y se aproxime a toda la raza humana.
Con la oración por los océanos y por los Reinos de la Naturaleza, su Madre Celeste, puede interceder de una forma más amplia y, a pesar de que la humanidad sigue cometiendo infracciones para con la Creación, Mi Gracia hoy les concede una oportunidad de que más almas despierten y sientan en su interior la necesidad de un cambio hacia el bien y la paz.
Mientras el planeta y su raza están congestionados espiritualmente, su Madre Celeste viene en auxilio y amor a socorrerlos y, así, establecer en la raza humana un estado de mayor fraternidad, sabiduría y amor, aunque la mayoría de Mis hijos lo haya perdido todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y ora con ustedes todos los días,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mientras la humanidad duerme y camina buscando una plenitud que cada día la lleva hacia un vacío mayor, Yo estoy aquí, hijos Míos, en el horizonte, contemplando sus pequeños corazones.
Yo soy la Madre de los Océanos, Aquella que sustenta con Su Manto y con Su Gracia a los mares y a todas las criaturas que habitan en ellos.
Cada pequeña criatura marina es parte viva de Mi Espejo de Luz, de Mi Corazón.
Los seres marinos ocupan un lugar especial en Mi Corazón Materno, porque ellos son parte de Mi Pureza. A través de ellos, equilibro las mentes y los espíritus de los hombres, y genero méritos ante Dios para que este mundo siga existiendo.
Hoy, contemplen los mares como grandiosos Espejos de luz, semejantes a Mis Espejos en el Universo. A través de ellos, reflejo hacia el mundo la paz y aquellos corazones que estén abiertos podrán sentirla y recibirla en su interior.
Los mares son parte viva de Mi Fuente espiritual. Son la materialización de la pureza divina y existen en la Tierra para recordarle a los corazones, constantemente, que un día deberán retornar a Dios.
Los mares son una ofrenda del Creador al mundo, para que Sus criaturas puedan recuperar la Pureza Esencial y que, cada vez que sumerjan sus cuerpos en los mares, salgan renovados como una nueva esencia que surge de los estanques celestiales.
Y los seres marinos son los que, con amor, sustentan esa posibilidad de renovación para la Tierra.
Los mares no solo equilibran y transmutan al planeta; espiritualmente ellos son un camino para retornar a Dios.
Por eso, hijos Míos, a lo largo de los océanos están distribuidos los Espejos de luz, que los limpian y los purifican para que nunca pierdan la pureza que Dios les entregó.
Pero el sufrimiento de los seres marinos, la contaminación de las aguas y la incomprensión de los hombres ante la misión espiritual de los mares, los debilita y hace que, poco a poco, sostengan menos al planeta.
Ha llegado la hora de sustentar espiritualmente a los mares por todo lo que ellos entregaron al mundo.
Llegó la hora de reconocer la misión espiritual de la naturaleza, buscar una comprensión más amplia de la vida y no solo una comprensión aprisionada en el propio interior, en el propio yo, en la propia personalidad y en la vida personal.
Todo en el mundo, como en el Universo, tiene una razón para existir.
Toda la vida cumple una función espiritual, y es a través de la comunión y de la unidad vivida entre todos, que el Plan de Dios se cumple y el retorno al Origen se manifiesta.
Todo es parte de la multiplicación de Dios, en todo está Su Presencia y como un misterioso rompecabezas celestial, el Creador cuenta con cada una de Sus criaturas para expresar Su Unidad. Por eso, hijos, toda la vida depende de la unidad entre los seres.
Entonces, comprendan hoy, la grandeza de los mares y su misión en el mundo.
Oren por los océanos, oren por la vida que habita en su interior y agradezcan todos los días por su existencia.
Con el simple acto de pensar menos en sí mismos y más en la Creación, se aproximarán a Dios y colaborarán en la expresión de Su Divina Unidad.
Yo los bendigo en este día de gracias y les agradezco por estar conmigo, orando por los océanos.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los Océanos
Transforma todas las fuerzas terrestres a través de la fuerza de la paz y de la oración, porque así tu alma se tornará invencible, al igual que Jesús cuando vivió la Divina Pasión.
Que la fuerza de la paz universal transforme todo lo que es decadente y mundano. Que en una mansedumbre y neutralidad inalterable todo mal sea extirpado, porque nada puede resistirse a un verdadero estado de paz y de armonía.
Que la fuerza de la paz modifique los acontecimientos. Que pueda hacer más conscientes de sus actos a todos los que aspiran a estar en Cristo, que todos aprendan en la escuela de la purificación de estos tiempos.
Que sea inalterable la fuerza de la paz, que represente el factor de la derrota de todas las fuerzas terrestres.
Que, en la quietud, serenidad y silencio, todo mal sea arrancado de raíz de la consciencia, a fin de que más almas aprendan a liberarse de sí, para poder ayudar a liberar al mundo de todo lo que es terrestre.
Que la fuerza de la paz haga de este planeta un tabernáculo de luz, lleno de almas redimidas a los Pies del Gran Señor.
Que así sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los santifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
A las puertas del gran acontecimiento de Fátima, su Madre Celeste se prepara, en el Reino Espiritual de Dios y en compañía de todos Sus ángeles, para la misión que Su Señor y Maestro le encomendó.
Por eso, quisiera que cada hijo Mío, en sintonía y oración, acompañe a su Madre Celeste en esta sagrada tarea de que una parte de la humanidad contacte nuevamente el estado de su pureza original.
Para eso, queridos hijos, en estos próximos días los invito a cada uno de ustedes a estar bien presentes, con Fátima en el corazón, a fin de que el universo superior de consciencia pueda llevar adelante esa sagrada tarea con la hermandad que nace de cada corazón que ora y que suplica.
Es así que, en esta hora, su Madre Celeste estará comenzando Su tarea divina en la humanidad, necesitada de amor, de misericordia y de perdón.
Dejen que en el interno de cada uno florezca la paz y la confianza de poder responder al llamado de lo Alto a tiempo; porque lo que sucederá en los próximos días será importante interior y universalmente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando las puertas se abren por medio de la oración, un camino de redención se dibuja en las consciencias de las almas del planeta.
Dicho camino de redención permite establecer nuevos principios en las vidas de los que antes estaban lejos de Dios, y esto favorece no solo a las consciencias, sino al estado evolutivo de todo el planeta.
Por eso, cuando la vida de oración es practicada ampliamente, el universo consigue llevar adelante su tarea espiritual y al mismo tiempo interna, porque para que alcance el estado de Luz es necesario que las consciencias permanezcan en el camino de la transformación y de la entrega.
El camino de la oración siempre los llevará a todos por nuevas escalas de elevación y de consciencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los días, Yo los miro con dulzura e intento ver a través de sus almas la preciosa Presencia de Cristo.
De esa forma, Yo me aproximo a la humanidad más perdida para guiarla hacia el propósito que perdió de vista.
Todos los días, miro al mundo y veo que muchas veces repiten todos sus errores. Como en un estado vicioso, la humanidad no consigue por sí sola salir de sus propios abismos.
Por eso, de tiempo en tiempo, el Señor envía consciencias para que lo sirvan incondicionalmente en este planeta, para que transmuten y padezcan sufrimientos semejantes a los que vivió Jesús.
A esos, el Señor los llama santos de los últimos días, almas que vivirán un gran sacrificio por muchos más y que lo harán en su más profundo silencio; porque eso no será noticia en ningún lugar.
Es así que Mis ojos los contemplan y acompaño como Madre cada paso que esas almas darán por amor a Dios. A los demás hijos, les bastará orar por esas almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Santa debe ser la muerte corporal, que se consuma con el Sacramento de la Extremaunción. Es así como el alma, con la intermediación del sacerdote, se libera de los aspectos antagónicos y terrestres para alcanzar la Gracia de la redención.
Santa debe ser la muerte corporal, porque durante la agonía, cuando la consciencia recibe la Gracia de la Unción, los obstáculos que le impiden al alma volar hacia nuevos cielos desaparecen, ya que, en esencia, también el espíritu es bendecido por la Santa Unción.
Santa debe ser la muerte corporal, porque cuando el alma recibe, antes de partir, grandes caudales de oración, es ayudada a alcanzar nuevos escalones y toda la consciencia se eleva hacia nuevas escuelas.
Santa debe ser la muerte corporal, porque cuando la consciencia es ungida, se vierte toda la cura que el espíritu necesita para que se libere del pasado y pase a vivir en el eterno presente.
Santa debe ser la muerte corporal, porque cuando el sacerdote unge al enfermo o al agonizante, estará ungiendo al Cristo interno de cada ser. En nombre del Señor, estará abriendo las puertas a la divina e insondable Misericordia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada oración pronunciada con amor es como una flor que se abre en Mi jardín. Es una Gracia que se puede derramar sobre alguna consciencia de este planeta.
Así, cada vez que se ora de corazón, nuevas Gracias y afluentes de Misericordia surgen para derramarse sobre alguna situación del planeta. Vean, entonces, la importancia de la vida de oración y deu nión con Dios.
Por más difícil que algo parezca, la oración tiene el poder de cambiar el destino, siguiendo los principios de las Leyes Celestiales.
La oración puede enderezar y corregir lo que está desviado o incluso lo que no está claro.
La oración es la esperanza de los mansos y el fuego ardiente de los pacificadores. Es la forma que cada alma tiene de comunicarse con Dios y de convertir cada momento de oración en una oportunidad de estar en comunión con lo Alto, así como de hacer florecer en Mi jardín maternal, muchas, pero muchas, más Gracias.
La oración es el alimento que nunca le debe faltar al espíritu y el agua de vida que siempre debe tener el alma.
La oración es el portal que los conducirá hacia la paz y hacia el despertar.
Es el mayor remedio para curar cualquier necesidad espiritual.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Para ser merecedores de todas las Gracias, primero deben cuidar de ellas; eso representará en el Universo el verdadero cuidado de los Dones espirituales que reciben.
Las Gracias que Yo les traigo no son las mismas del pasado; todo se renueva, desde el momento en que Dios concede una expiación al alma y al corazón que la necesita.
Las Gracias deben ser protegidas del adversario, porque él siempre intentará desactivarlas en las consciencias que una vez las recibieron.
Las Gracias son como flores delicadas en un jardín, que deben ser amparadas y protegidas por sus oraciones.
Son el mayor tesoro que desciende del Cielo en estos tiempos, aunque la humanidad es indiferente a cuanto recibe de la Providencia Divina.
Quisiera que Mis hijos más cercanos a Mí fueran celadores de todas las Gracias que Yo entrego a las almas, porque en verdad les digo que, delante del tiempo de purificación que se aproxima, esa fuente de Gracias cesará en el planeta entero, para que las almas ofrezcan a Dios los Dones que recibieron directamente de Su Corazón, y así llegue el gran momento de la redención de la humanidad.
Estén atentos a los tiempos que se avecinan, porque así estarán preparados.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice en el Amor,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
Yo soy esa mujer de Nazaret que, hace mucho tiempo atrás, fui llamada por San Gabriel Arcángel para ser portadora de la Luz de Dios por intermedio de la venida de Cristo.
Hoy, soy esa simple mujer de Nazaret, llamada María, la Madre de Todos los Pueblos, la que anuncia en este tiempo al mundo la segunda venida de Cristo.
Soy esa mujer que todos conocen, que es constante y paciente, que camina al lado de cada hijo que se abre para reconocer que puedo estar en su corazón todo el tiempo.
Soy esa mujer que hace un tiempo atrás, aquí, en esta ciudad de Carmo, se anunciaba en lo alto de la colina del Redentor, y les decía a todos que un gran cambio se avecinaba para la humanidad.
Soy la Madre de Dios y Madre del Altísimo, soy la Madre de la Figueira, y soy la Señora del Carmelo.
Vengo para pedirles que oren y que se animen a hacerlo, así como, en los tiempos pasados, ustedes oraban para que los negros se liberaran de la esclavitud.
Vengo como Madre para reabrir las puertas del Cielo sobre esta sufrida ciudad.
Vengo para decirles que Yo estoy aquí, muy cerca de ustedes. Que estoy presente en lo alto de una colina, en una estancia cercana a su pueblo, y deseo que con su humildad Me visiten y oren Conmigo para que Yo los pueda ayudar todos los días.
Hoy les enseño en humildad, hijos Míos, el camino de la verdad y de la paz.
Hoy he venido hasta la puerta de sus casas para golpear en las puertas de sus corazones y para pedirles que Me acepten, así como Me aceptan y Me viven en la santa iglesia.
Pero en este tiempo he decidido, a pedido de Dios y de Mi Amado Hijo, venir fuera de Mi iglesia, para que Me pudieran encontrar presente en las puertas de sus casas, en las calles de esta ciudad, en los barrios de este pueblo, en lo alto de la sagrada colina y en cada corazón que se abra para sentirme en lo más íntimo de su ser.
Soy la Señora del Carmelo, Madre de los pobres y guía de los misioneros.
Vengo para pedirles, hijos amados, que con sus corazones abiertos, se arrepientan y que pidan humildemente perdón por todo lo que viven, por todo lo que sufren, por todo lo que sucede en esta ciudad.
Es así, que la Madre de Jesús, del Salvador, se acerca a Su querido pueblo y a toda Su familia para que algunos valores se recuperen en su vida diaria y en sus consciencias.
He venido para tenderles Mi humilde mano, para que la tomen fuerte, y así, los guíe hacia el camino de la paz y del amor.
Vengo para pedirles que peregrinen en fe y devoción hacia Mi Centro Mariano para que, estando en él, comulguen de Cristo espiritualmente, y todas sus heridas se disuelvan por el bálsamo del amor que Yo les ofrezco.
Después de tanto tiempo, la Madre del Salvador, la Señora de los Pobres, retorna a su ciudad para guiarlos y conducirlos por el camino del bien y de la caridad, por el camino sagrado de la oración del corazón.
Quisiera, hijos, que tuvieran presente en sus corazones esta casa que Yo he consagrado, para que cada hijo Mío ingrese por el gran portal de la redención de la humanidad.
En simples palabras, los invito a que, diariamente, visiten la Casa de los Hijos de María, de la Señora de los Pobres, para que se sientan motivados a reencontrar en sus familias cálidos momentos de oración y de paz, tan necesarios en estos tiempos de caos.
Vengo para retirar a esta ciudad de un lugar incierto de la consciencia.
Vengo para cerrar, junto a Mis Ángeles, todas las puertas inciertas que se hayan abierto por diferentes motivos.
Por eso, Yo he escogido este punto de la ciudad para que, en una calle simple como esta, Me puedan encontrar, sí o sí.
Es por esto, hijos, que retorno a la ciudad de Carmo da Cachoeira, para que despierten de la inercia y hagan de sus corazones, en esta próxima Pascua, corazones en pacificación, mansedumbre y consuelo.
Vengo para entregarles la cura que tanto necesitan, y así, todos Mis hijos se sentirán un poco más amados y amparados por Mí.
Quiero, en cada barrio de esta ciudad, un grupo de oración ecuménico, capaz de atraer hacia su pueblo las Leyes Divinas.
Estoy feliz de poder retornar y de que, día a día, pueda acompañarlos.
Por eso, dejo esta Casa de la Señora de los Pobres para que, cada alma y cada corazón, encuentren el refugio que tanto necesitan.
Ofrezcan a Dios toda su gratitud y que, en este día, se reabra la puerta hacia la Gracia y la Misericordia de Dios.
Les agradezco por haberme recibido humildemente.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos y amados hijos:
Hoy, con una túnica y un manto blanco hasta los pies, llevando un cinturón azul y el santo rosario entre Mis manos, Me presento a ustedes como la Señora de los Pobres.
Esta es Mi Faz de humildad y de entrega por los más pobres entre los pobres.
Hoy quisiera, hijos, que en este día de renovación de votos con el Plan Evolutivo de Dios, ustedes fuesen como su Madre de los Pobres para que en este ciclo, al igual que Yo, encuentren la necesidad de ayuda en cada lugar.
Soy la Señora de los pobres de espíritu, de los pobres de alma, de los pobres de fe, de los pobres de corazón.
Soy la Señora de los pobres que están desamparados, de los pobres que son huérfanos, de los pobres que han perdido la maternidad.
Soy la Señora de los pobres que están solos, de los pobres que no se sienten amados, de los pobres que han perdido toda esperanza.
Soy la Señora de los pobres que no oran, de los pobres pecadores, de los pobres ignorantes, de los pobres de espíritu que han perdido el amor a Dios.
Soy la Señora de los pobres marginados, de los pobres esclavizados, de los pobres niños que son vendidos y explotados.
Soy la Señora de los pobres que enloquecieron, de los pobres de sabiduría, de los pobres que viven y duermen en las calles de este mundo.
Soy la Señora de los pobres que se pierden, de los pobres inocentes, de las pobres mujeres que se venden en las calles.
Soy la Señora de las pobres mujeres que son esclavas de la vida, de las pobres consciencias indígenas que han perdido su cultura y su tierra en estos tiempos.
Soy la Señora de los pobres corazones que viven la injusticia, de los pobres ancianos que son rechazados y que no se sienten amados.
Soy la Señora de los pobres jóvenes que han sido conquistados por la tentación y el engaño.
Soy la Señora de las pobres esencias que no cumplen su misión en esta Tierra.
Quisiera, hijos, que ustedes Me imitaran, y que la Casa de la Señora de los Pobres, concebida en el seno de los Hijos de María, atendiera espiritualmente en estos tiempos, a través de la oración del corazón, a todas estas necesidades omitidas por la indiferencia de la humanidad.
Yo soy la Señora de los Pobres y quiero, hijos, que adopten esta Faz de su Madre para que la trabajen día a día; porque, a través de la Señora de los Pobres, Yo les traigo, a ustedes y al mundo, la esencia de la Compasión de Dios.
La Señora de los Pobres será el terafín de los Hijos de María, será el instrumento de trabajo por el cual sus oraciones diarias obtendrán mayores resultados para toda la vida planetaria.
Hoy estoy aquí entre ustedes, renovando los votos de consagración a Mi Inmaculado Corazón con cada uno de Mis Hijos, para que, en este año, también sus vidas concedan la Gracia de que la Señora de los Pobres llegue nuevamente a Europa en los meses de mayo y junio, para que, con la ayuda de todos, se pueda evitar un gran movimiento social entre las naciones así, como hasta ahora, gracias a la ayuda de todos Mis hijos, eso fue evitado en los Estados Unidos.
Hoy la Señora de los Pobres, Patrona de los Hijos de María, los bendice y les agradece por estar renovando, durante un año más, los votos diarios de oración, de servicio y de abnegación.
Los amo y siempre los amaré hasta el fin de los días.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con la oración interior despunta una bella flor que hace resplandecer la consciencia y la vida.
La oración es una bella flor que se abre e ilumina los espacios, es la expresión del amor concebido por cada ser a lo largo de sus experiencias.
La oración torna cada parte de la consciencia más elevada. Eso permite que fuerzas atávicas sean liberadas, porque la oración trae a la consciencia muchas realidades y otros asuntos también.
La oración es ese portal que indica el verdadero y único camino hacia el encuentro de la paz y del bien.
La oración es el espejo en el que cada alma se proyecta al universo y eso atrae nuevos principios, porque la oración torna cada aspecto de la vida en algo redimible.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando sus consciencias consiguen con esfuerzo abrir el corazón, las puertas de la Gracia se abren y no hay nada que impida que eso suceda.
Por eso, en este tiempo, si abren el corazón, la consciencia será guiada por una sublime energía que proviene de la Fuente y que ustedes, aquí en la Tierra, conocen como sabiduría.
Hijos Míos, la sabiduría de Dios siempre los colocará en el camino de Su Divina Voluntad y sus vidas evitarán ingresar en el camino de los errores y de los constantes impulsos humanos.
El Señor necesita que puedan crecer interiormente, porque ha llegado la hora de que sus consciencias y almas le demuestren al universo que comprendieron el llamado y que ahora lo vivirán con mayor determinación.
Quisiera que Mis discípulos, los discípulos de Cristo, atravesaran el fin de los tiempos con las herramientas internas que les ha dado la oración y la instrucción.
Con esa base de aprendizaje, ustedes, queridos hijos, harán de cada etapa del Plan algo victorioso y sublime. Así, serán partícipes de la materialización del Plan en la Tierra.
Por eso, Mis amados hijos, es necesario que estén disponibles para las necesidades que el universo presente en cada sector de la Obra Divina.
De esa forma, guiados por una inteligencia mayor, podrán estar a la altura de los acontecimientos con más madurez y, sobre todo, con mucho amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, bajo el Amor de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Para poder liberarlos de las amarras de la condición humana, debe existir en sus corazones una adhesión capaz de trascender todos los límites de la consciencia terrestre.
Para eso, queridos hijos, el primer paso es tener fe y esperanza que esa liberación se dará y hará de cada momento una oportunidad para evolucionar.
En este tiempo las almas presentes en el mundo enfrentarán su purificación sin siquiera conocerla, pero aquel corazón que tenga como premisa la vida de continua oración encontrará las llaves que necesita para hacer de cada experiencia, como de cada prueba, una oportunidad de trascender los abismos de la consciencia.
El Universo presentará a cada ser el momento de dar su paso definitivo hacia lo desconocido y de poder desprenderse de las amarras de la Tierra.
Para ese momento deben estar preparados en la oración, porque de esa forma sus corazones contarán con la ayuda de los ángeles para poder caminar firmes hacia la meta final, que es encontrarse con Mi Hijo después de toda esta escuela vivida.
El Padre, por medio de Sus hijos redimidos escribirá una nueva historia que después será contada en la Nueva Tierra y en la nueva humanidad, como los hechos que permitieron que toda esta raza tuviera una oportunidad de vivir la redención interior.
Dejo limpios sus caminos para que puedan pisar fuerte en la transformación de la consciencia, como una ofrenda continua al Creador.
Les agradezco por trascenderse un poco más todos los días.
Los impulsa a la elevación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Todos los días, queridos hijos, intento que el mundo tome consciencia de lo que en este tiempo está atravesando y de la fórmula perfecta de la oración, como un medio para poder liberar y destrabar los procesos planetarios.
Por medio de la oración del corazón que es trabajada todos los días, las almas acceden a códigos lumínicos y divinos que las ayudan a dar sus pasos y a ir venciendo los obstáculos que se van presentando en el camino espiritual y en la propia purificación.
Es así que, de tiempo en tiempo, cuando desciendo al planeta le recuerdo a la humanidad que la salida para ciertas situaciones y problemas mundiales se encuentra en la oración por más que no lo parezca.
La oración verdadera colocará a cualquier alma, bajo cualquier condición, en los Brazos de Dios y así podrá estar cumpliendo la Voluntad Divina.
Quisiera que todos Mis hijos reconocieran, en este tiempo, la transformación interior que han vivido desde el momento que asumieron el camino de la oración como un medio de redención y de trascendencia.
Dejo para todos este recuerdo, porque el poder de la oración en el fin de los tiempos será imprescindible y necesario.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los contempla con amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como la Madre de la Consciencia Indígena norteamericana, vengo en este día para restablecer en los mundos internos el puente de unión y de contacto que existió entre esos pueblos y Dios.
Es así que después de haber pasado por las ciudades de Oklahoma y de Orlando, su Santa Madre comienza este nuevo ciclo en los Estados Unidos con la presencia de los monasterios de la Orden fundada por Mi Amado Hijo.
Estos monasterios en los Estados Unidos tendrán la misión de trabajar en el despertar de la consciencia a través de la oración y de la instrucción, estimulando en los corazones la búsqueda del servicio por los más olvidados en los hospitales, asilos y calles de las ciudades de este país.
De esa forma, la Misericordia Divina se volverá visible para todas las consciencias, y la posibilidad de vivir una reconciliación con el Padre será más real y verdadera para todos los norteamericanos.
Es así que los monasterios enseñarán a las almas a reconectarse con la Fuente Divina y, al mismo tiempo, los nuevos orantes que serán formados en las diferentes ciudades de Estados Unidos aprenderán a encender interiormente el espejo de sus corazones.
En este nuevo ciclo en los Estados Unidos, la Orden fundada por Mi Hijo creará las bases necesarias para que surjan nuevos miembros de la Red-Luz, esto fomentará en esa nación norteamericana una oportunidad de comenzar a tomar consciencia respecto del desequilibrio existente y del desperdicio generado en la vida material, como también de la recuperación de la dignidad humana.
Esto llevará prontamente a que algunos Estados de la nación ingresen, por medio de la ayuda espiritual del Centro de Amor de Monte Shasta, en una fase de regeneración de la consciencia espiritual de los seres de superficie, así como una profundización del contacto de cada ser con su alma.
Esta tarea requerirá muchos sacrificios y esfuerzos para que, a tiempo, el pueblo estadounidense abandone algunas situaciones y condiciones de opresión e ingrese en un estado de cura y de redención.
Por eso la colaboración de los norteamericanos y de los no norteamericanos será imprescindible y eso deberá ser bien organizado.
Contaré, en esta parte de la obra, con la ayuda de todos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Después de haber peregrinando por los Estados Unidos de América, recorriendo la nación de un extremo al otro, su Madre Celeste, a pedido del Padre, finaliza Su peregrinación en Orlando; lugar en donde la ilusión y la fantasía es el tenor principal de la vida de muchas almas, lo que llamamos diversión.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El Padre Me ha enviado para traer un poco de consciencia y así poder retirar del engaño a millones de almas que se sumergen en ese plano y, sobre todo, que lo confirman y creen en dicho engaño.
Los niños son el principal objetivo de la elaboración de planes macabros, revestidos de lindas fantasías artísticas que llevan a poner toda la atención en lo superficial, hipnotizando a las consciencias por bastante tiempo, dejándolas sin capacidad de razonamiento ni de lógica y con escaso discernimiento.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El plan de Mi adversario fue bien elaborado, porque a través de los entretenimientos las personas olvidan que cuentan con un alma que es capaz de evolucionar y de crecer espiritualmente.
Así, los sentidos internos de la consciencia son bloqueados y sustituidos por los estímulos externos, colmados de fanatismo, deseos y ambiciones. Todos estos efectos repercuten en el plano espiritual del alma, sobre todo cuando no existe ni se practica una vida de oración.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Los juegos que ofrece el mundo en los días de hoy, promueven la constante competencia y la separación entre las personas, dejando grandes brechas en el espacio de la consciencia que son usadas para inseminar códigos opuestos al amor y a la verdad; por ejemplo, códigos de poder, de propiedad y de consumo excesivo, generando un desequilibrio en todos los planos de la consciencia.
La diversión fue un total desvío del Propósito, porque fue una energía que desde el principio atrajo otras falsas necesidades, capaces de controlar y de manipular la vida de las personas a través de sistemas creados para dicho fin.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
En este sentido, el entretenimiento genera en todos los cuerpos la ilusión de descanso mental y de una supuesta alegría que agrada al plano de las emociones.
Si todo esto se observa con madurez y sabiduría, se percibe que no existe allí absolutamente nada de espiritual ni nada de evolutivo. La vida de las almas, que se encuentran sumergidas todo el tiempo en ese campo inferior de la consciencia, está dentro de esa ruleta de juegos, desde donde después le es muy difícil salir.
La determinación y el discernimiento también son desmotivados en los seres humanos, al punto de dejar a la consciencia muy dependiente de algo que es puramente artificial y ficticio.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Si en este tiempo las almas todavía se sumergen en esas realidades, como lo es el entretenimiento, y se dejan abducir todo el tiempo por los códigos que irradia Mi adversario a través de los sistemas de diversión y de ocio, la humanidad permanecerá en un estado subliminal de hipnotismo y de profunda indiferencia, ya que sus sentidos internos estarán desactivados y desconectados de la consciencia.
Los que despiertan a la vida superior y aún no la conocen, deberán hacer el mayor esfuerzo en nombre de la humanidad para poder equilibrar, ante el Universo, lo que millones de almas viven todo el tiempo en contra de la verdadera esencia y de la verdadera evolución.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Las almas pierden en esta encarnación la oportunidad de vivir el auto-conocimiento y de penetrar en el universo del espíritu. Solo cuando el alma abandona los cuerpos materiales toma consciencia, muy tarde, de la ilusión profunda que vivía; entonces es llevada a otro plano, a otra escuela de aprendizaje conocida por las almas como el Purgatorio, en donde se aprende a saldar y a equilibrar lo que no se aprendió en la vida encarnada.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Por eso en esta hora será importante para todos, saber que la humanidad se resiste a conocer la vida superior al estar inmersa todo el tiempo en la ambigüedad y en el desasosiego que es generado por la vivencia de los deseos materiales, los que no tienen ningún sentido interior y menos aún espiritual.
Muchas almas tomarán consciencia de su grado de ilusión cuando sea demasiado tarde. Es así que la Madre del Amor se aproxima a una de las ciudades de los Estados Unidos que rige a gran parte de la consciencia planetaria, haciéndola dependiente de los entretenimientos y de la diversión.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
De una forma extraordinaria e inexplicable, su Madre Celeste recibió el permiso superior para poder descender sobre una ciudad, como la ciudad de Orlando, para dejar sembradas en lo profundo de los seres internos ciertas semillas de luz, que en el futuro darán frutos para los nuevos tiempos del planeta.
Dependerá de cada alma y de cada ser, querer abandonar esa ilusión que ya forma parte de una dimensión en donde las almas viven un infierno propio, creado a través de los resultados del juego y del entretenimiento.
Hasta esas energías capitales serán purificadas durante el agudo ciclo de la humanidad. Llegó la hora de que los soldados despiertos ofrezcan sus oraciones por toda esta realidad que hace descender la consciencia planetaria hacia los planos inferiores, llevando así al subconsciente a que dependa de recreaciones totalmente artificiales y sin vida.
Espero que los más despiertos trabajen el doble por los que están dormidos y por los que no tienen recursos internos para poder salir de ese punto.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El cierre de esta peregrinación en Orlando intentará sembrar en la consciencia un despertar capaz de posibilitar el replanteo de las formas en las que viven millones de personas en el mundo.
Es por eso, queridos hijos, que todos los días los invito a cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más