MENSAJE ESPECIAL DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, DÍA DE CONSAGRACIÓN DE NUEVOS SACERDOTES DE LA ORDEN GRACIA MISERICORDIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como la Madre de las vocaciones y como guardiana de los corazones de Cristo, Nuestro Señor, hoy traigo para todos un acto de agradecimiento por responder al llamado de consagración de los Hijos de Dios al Sagrado Corazón de Jesús.

En este día en el que una lluvia de Gracias es derramada sobre el mundo a través de la Luz Infinita de Mi Inmaculado Corazón, esa Gracia, hijos predilectos, es la que hoy los reúne en este oratorio predilecto de vuestra Madre Celeste.

Hoy, delante del Altísimo abran vuestros corazones para que en vuestros espíritus se cultive el don que promoverá la salvación de las almas a través del Amor de Cristo y, especialmente, el reencuentro que cada criatura debe tener con Mi Hijo en este tiempo.

Por eso, Yo los reúno alrededor de la santa mesa del Señor para que, unidos a Mí, ofrezcamos nuevamente este sacramento de la comunión como un acto de reconciliación y de perdón para el mundo entero.

Queridos hijos predilectos, abracen entonces estos dones así como deben abrazar vuestra propia cruz para comenzar a realizar la Obra de Dios en el fin de estos tiempos.

Hijos, saben que Yo soy vuestra Madre y deseo el mayor bien para todos; aprendan en este tiempo a conducir a las almas hasta el océano purísimo del Amor de Cristo, porque de esa manera vuestras consciencias participarán de los comandos de rescate de Cristo durante el tiempo culminante de la tribulación.

Hijos predilectos, hoy son llamados a convertirse en el Corazón y en la Faz Luminosa de Cristo. Son llamados para presentar la evangelización del amor a través de los sacramentos. Son invitados a orar Conmigo todos los días que vendrán.

Es por esta causa que hoy Mi Corazón los acompañará para que den ese paso de fusión íntima con Cristo y con Su legado. Mis pies de luz caminarán a vuestro lado cuando se levanten para ofrecer vuestra vida al Señor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los conduce a la vida sacerdotal,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz