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Abre tu espíritu para que el Santo Cáliz del Señor derrame sobre ti sus Códigos de vida y todo sea transformado y redimido.
Deja que el Santo Cáliz irradie su poder espiritual, interno e inmaterial, para que sus corrientes divinas desciendan a tu vida por medio de tu fe en la poderosa Sangre de Jesús.
Ábrete para conocer el misterio de ese Instrumento de Dios, así estarás alcanzando la realidad espiritual de esa poderosa herramienta.
Ábrete para encontrar, a través de ese misterio, la gran llave que abrirá todas las puertas para que pronto ingreses al Reino Sagrado del Santo Cáliz, en donde los ángeles veneran y honran los preciosísimos Códigos Divinos alcanzados por su Maestro y Señor.
Participa de esa comunión interna con el Santo Cáliz y renueva el compromiso y la confianza para seguir adelante, más allá de todo, para que la pureza despunte en tu alma como un sagrado Sol y recibas la bendición espiritual de la poderosa energía divina.
Ante el Santo Cáliz del Señor tu vida es renovada, una y otra vez. Todo es reparado en lo profundo de tu consciencia, a fin de que alcances el estado interior de la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Primer Mensaje
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Como el agua de la lluvia, hoy traigo Mis Gracias para el mundo y revelo Mi Corazón Confederado para toda la humanidad.
Desde la Nebulosa de Orión traigo Mi Mensaje y hago vibrar las Palabras de Dios en todo el Universo. Que también vibren sus corazones con estas Palabras y así se puedan renovar los tiempos.
Desde Orión envío Mi Energía Espiritual para la humanidad, para todos los representantes de Cristo en la Tierra.
Que Mi Verbo se refleje en los corazones simples y humildes.
Que Mi Propósito se cumpla en los que aspiran a alcanzarme algún día y también llegue a todos los que aspirarán a superarme en el amor viviendo Mi Verdad.
Desde esa constelación envío Mi Mensaje para todos, para que en sus espíritus también se conforme la Hermandad, esa sagrada Fraternidad de todos los tiempos que ha permitido proteger y amparar a este planeta y a este Proyecto humano, desde el Génesis hasta los días de hoy, pasando por tantas civilizaciones, razas y experiencias, viviendo tantos aprendizajes y pruebas a través de todos los tiempos y de todas las eras.
Y a pesar de tantos embates y después de Mi venida al mundo hace más de dos mil años, el Proyecto de Mi Padre aún sigue en pie en esta humanidad y llamo a todos los seres de la Tierra para que lo sigan recreando, para que puedan seguir constituyendo en ustedes ese Proyecto de Amor que va más allá de la dualidad y de toda diferencia.
Yo traje para todos, hace más de dos mil años, el Código Crístico Celular.
Mi Divinidad, Mi Alma y Mi Consciencia se ofrecieron para eso, a fin de testimoniar para el mundo que es posible vivir grandes grados de amor, más allá de todos los errores cometidos.
Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión enviando Mi Mensaje de paz a la humanidad para este nuevo ciclo que ha comenzado después del último 8 de agosto, en donde nuevos acontecimientos llegarán para que la humanidad pueda aprender a vivir aún más el amor y el perdón, concibiendo en sí la redención.
Hoy el Universo envía su bendición para todos, su más cordial mensaje de paz y de fraternidad, porque ya no bastará que su Maestro esté solo en el planeta o en algún lugar de él para enviar Su Mensaje.
Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión para que todos puedan participar de esa universalidad en el fin de estos tiempos; universalidad que deberán alcanzar a través del amor al Plan y el servicio incondicional a la Jerarquía.
Sean partícipes, entonces, compañeros, del fin de este último tiempo en donde enseñanzas más importantes llegarán, aprendizajes más profundos se vivirán.
Revelaciones muy desconocidas llegarán para que al menos una parte de la consciencia de la humanidad se eleve y encuentre la puerta de salida hacia el Infinito, en nombre de toda esta civilización milenaria que viene caminando en este mundo hace mucho tiempo.
Hemos llegado en el tiempo en donde se vivirá esa gran síntesis, desde el principio del Génesis, pasando por los grandes patriarcas, profetas y apóstoles y todos los mártires de Cristo.
Toda la historia de los que dieron la vida por Mí será reunida para llevarla como experiencia y ofertorio a los Pies del Padre Eterno, y he escogido a la Nebulosa de Orión para que prepare ese acontecimiento.
¿Por qué un lugar tan distante a ustedes debería reunir todas esas informaciones y experiencias?
Ustedes saben, compañeros, que no están solos en este Universo.
Ya es hora de aprender a percibir las realidades superiores que los llaman a través de la Voz del Infinito, la Voz que siempre clama y llama a sus hijos, la Voz del Padre Eterno, la Voz de la Hermandad.
Ustedes entrarán en este tiempo dentro de la cuenta de su ofertorio. Será importante que sus experiencias de amor y de servicio sean verdaderas y que se dispongan a darme más de lo que pueden, aunque a veces duela.
Ese será el verdadero legado que podré entregarle a Mi Padre de parte de la humanidad, así Él Me concederá una Gracia tan expiatoria e importante para este ciclo final en el que todo está en juego.
Las últimas partidas se juegan en el tablero. Estamos en el momento culminante de la definición interior para que después suceda la definición exterior.
Las Jerarquías oran sin detenimiento, reúnen sus principios y aspiraciones para que la voz de todos los Hermanos sea escuchada por el Padre Eterno.
El Universo Material y, especialmente, el planeta se prepara para su último y gran parto.
Es hora de dar a luz al nuevo hombre, a la nueva consciencia, libre de los pecados capitales, libre de las amarras, de las ataduras, de la perdición.
Para eso serán llamados todos los que fueron ungidos alguna vez por Mi Espíritu. Y todos los que una vez fueron sacramentados participarán de esa comunión con Mi Espíritu y con Mi Divinidad.
Cuando ustedes estén compartiendo Conmigo los últimos encuentros ese será el momento en que el Universo realizará su gran ofertorio a la Creación, y sus aspiraciones deberán llegar a lo Alto, así como sus corazones, para que se reúna la síntesis de todo lo vivido desde el principio de esta Creación, especialmente desde el Génesis.
Al fin la caída de Adán y Eva será borrada de la consciencia del Universo y las almas ya no deberán venir al mundo y a la Nueva Humanidad con el pecado original, porque estarán libres de esas consecuencias y de esos errores.
Orión se ha ofrecido para concebir, como Consciencia Universal, a la Nueva Humanidad, haciendo su gran sacrificio después de millones de años.
La Nebulosa de Orión brillará como nunca antes ha brillado y un nuevo tiempo comenzará después de que todo se haya purificado, dentro y fuera de los seres.
Por eso, compañeros, no bajen los brazos, elévenlos hacia Mí para que Yo los pueda tomar de las manos y subirlos a Mi Barca de salvación y de esperanza, la que alcanzará el nuevo puerto hacia el Corazón de Dios.
Porque cuando llegue ese tiempo la Nueva Humanidad no recordará el pasado ni el sufrimiento ni tampoco el dolor, porque Orión habrá donado sus Rayos y Principios para poder formar al nuevo ser y al Nuevo Hombre.
Orión estará tan cercano como la Luna lo está de su planeta.
Reciban este Mensaje con gratitud, por más que no lo comprendan, porque lo que Yo les digo es algo que sucederá en los próximos tiempos.
Tengan dentro de sus aspiraciones este propósito de su Maestro y Señor, y trabajen por él todos los días, incansablemente.
Ya no importará si caen a Mi derecha o a Mi izquierda, si quedan atrás o si están adelantados. Yo necesito el amor de sus corazones para concebir espiritualmente ese ofertorio que Orión elevará a lo más alto del Universo y de la Creación.
Y ya no luchará espada contra espada ni guerrero contra guerrero, porque de los nuevos hombres que repoblarán la Tierra, que en el próximo tiempo llegará, se forjará el espíritu de los valientes, de los curadores, de los silentes y de los contemplativos; de todos los que han trabajado en esta vida en el servicio para espejar en esta humanidad la Voluntad de Dios.
Entonces, compañeros, que se escriba en ustedes este nuevo propósito que hoy les revelo.
Mantengan su corazón en Orión y todo lo comprenderán. Así su luz azul los irradiará y sus espíritus conseguirán la fuerza para seguir adelante siguiendo los principios de la Jerarquía, bajo el espíritu de la fe y de la confianza.
¡Que se levanten los guerreros de la Nebulosa azul!
¡Que los guerreros del amor participen de esta convocatoria y que en la Tierra esta convocatoria se haga realidad!
Amén.
Hoy les hablo así como le hablo al Universo, porque es tiempo que los que creen en el retorno de Cristo escuchen al Maestro así como Él es y siempre lo será, que escuchen la Voz de quien fue recibido en la Casa de Su Padre para llevar adelante, en el Universo, el Proyecto final de la humanidad.
Que esta Maratón represente la oportunidad de forjar el guerrero del amor en cada ser, el luchador incansable de la Jerarquía que ama sin condiciones y que sirve sin obligaciones, que escucha con su corazón y siente lo que es verdadero, que comulga con la Hermandad y que cada encuentro lo hace parte de sí como si fuera el último de estos tiempos.
Quiero ver a los guerreros del amor encendidos en la oración.
Quiero ver a los autoconvocados del gran Maestro felices por vivir cada nuevo encuentro, en ese sagrado cónclave del Universo Creador que envía sus impulsos celestiales en todos los encuentros de oración en donde los espíritus se reúnen para servir al Infinito y para que el Infinito sea parte de sí, eternamente.
Quiero ver sus corazones de fuego.
Quiero su oferta mayor y acojo sus aspiraciones.
Deseo sentir aún más el amor de los que Me aceptan y de los que se convocan en Mi Nombre, porque desde allí reconstruiré a la humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Con Mi gran Consciencia Celestial, desde la decimotercera dimensión del plano espiritual, todos los días a las tres a la tarde, por un período, desciendo íntegramente, a fin de establecer en la consciencia profunda de la humanidad despierta los códigos divinos de Mi Glorificación.
A pesar de que en este tiempo la humanidad esté inmersa en una batalla material atroz, su Maestro y Señor, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Única y Divina, desciende en esplendor y en luz para derramar en ciertos lugares del mundo estados de paz inalterables, los que aún permitirán mantener al planeta en su eje y equilibrio.
Desde esa dimensión superior vengo todos los días, sin restricciones y sin obstáculos, para preparar a los Míos para el gran y esperado momento en que el Hijo del Padre retornará entre las nubes, para poner fin al cautiverio de la humanidad.
Mientras lo más grave está aún por suceder, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Divina, su Maestro trae para los universos internos de los seres, todos los impulsos lumínicos y ascendentes que necesitarán para poder representarme fielmente en la humanidad, en este tiempo.
Para ello, en poco tiempo le daré a conocer a los Míos la verdadera Faz de su Maestro y Señor. Y cuando esa Faz sea revelada al mundo entero, en el momento más agudo de la Tierra, nadie podrá rechazarla o desmentirla. Al contrario, la revelación superior será tan fuerte e intensa que no habrá creyente o ateo que se pueda resistir.
Por eso, su Maestro y Señor mueve acontecimientos importantes en esta área del hemisferio del planeta, preparando a esta parte de la raza como testigo de la venida de Cristo a la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice paternalmente,
Vuestro Redentor, Cristo Jesús
Su Maestro se prepara en estos días para volver a derramar los códigos espirituales de Su Divina y Preciosa Sangre, a fin de establecer en la humanidad la urgente recuperación de los principios de la divinidad, de la lealtad y del bien en las almas.
Por eso, cada alma que se coligue Conmigo* durante los días de Mi Dolorosa Pasión, que en verdad comenzaron el domingo de Ramos hasta el domingo de Resurrección, recibirá de Mi Consciencia los impulsos que le ayudarán a sostener, junto Conmigo, esta próxima y cercana fase crítica de la humanidad.
Para eso, vengo a pedirles a todos los Adoradores que ofrezcan, al menos una vez al día, una adoración a Mi Corazón Eucarístico o una unión interna con Mi Sagrado Corazón durante quince minutos para aquellos que no tengan un lugar donde adorar.
Así, acompañarán a su Pastor en esta sagrada preparación espiritual que intentará poner el fin definitivo a muchas barbaridades que suceden en el planeta.
Prometo, ante Mis compañeros, hacerles sentir el significado interior de Mi Dolorosa Pasión para que, con los mismos sentimientos y percepciones que su Maestro vivió durante la Agonía, puedan servirse de los Méritos alcanzados por su Señor hasta Su Muerte en la Cruz.
Quisiera, especialmente de los consagrados, una unión verdadera con Mi Espíritu, porque Él actuará durante los próximos días para ayudar a las almas.
Solo les pido que intenten sentir Mi Corazón.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
*Nuestro Señor nos pide que desde el 22 de marzo hasta el 1.º de abril, Domingo de Pascua, nos unamos a Él durante quince minutos adorando Su Santísimo Cuerpo Eucarístico o contemplando alguna de Sus Sagradas Faces: Cristo Jesús Glorificado, Jesús Misericordioso, Sagrado Corazón de Jesús, para acompañarlo durante la Sagrada Semana.
El Código Crístico celular
Queridos hijos:
Hoy les revelo y les enseño la importancia del Código Crístico celular, que fue la sagrada y mayor experiencia de Amor de Cristo, vista por todo el universo.
Se entiende por Código Crístico a todos los grados de Amor, de Perdón y de Misericordia alcanzados por Jesús durante Su Pasión y Muerte.
La expresión viva y sublime de este Código Crístico se manifestó espiritualmente durante la flagelación y; desde allí, este Código de Amor, que todo lo comprende y todo lo perdona, fue profundizándose en la consciencia humana de Jesús.
Para llegar a dar ese paso, Mi Hijo tuvo que encarnar en condiciones espirituales, cósmicas y humanas muy preparadas y especiales para la época. En la esencia espiritual de Jesús, este Código Crístico fue despertando a medida que el pequeño Niño crecía en el seno de la Sagrada Familia.
Este mismo Código Crístico se fue manifestando a nivel celular desde el momento en que Mi pequeño Hijo predicó por primera vez en el templo. Fue en ese evento, tan especial que la intervención divina del Arcángel Miguel se hizo presente hasta que se cumpliera la santa profecía anunciada por los profetas.
El Código Crístico encarnó en Jesús desde las esferas sublimes de consciencia para poder enseñarle al mundo la verdadera y única Ley del Amor-Sabiduría.
En la historia de la humanidad terrestre, el planeta como consciencia madre, siempre fue ayudado y los grados crísticos de Amor-Sabiduría también se manifestaron ampliamente desde el momento de la iluminación de Buda.
Así, a través de la Compasión Divina que es una vertiente del Rayo del Amor-Sabiduría, la humanidad pudo comprender que los errores cometidos y todas las deudas contraídas tienen un camino de liberación que, por medio de la Compasión, lleva a la consciencia hacia el perdón.
El primer impulso espiritual de la Compasión fue expresado por la consciencia de Buda quien, en aquel tiempo, despertó profundamente a una revelación del Amor Divino que la humanidad nunca en su historia había conocido.
Quisiera, hijos, resaltarles que los santos esenios tuvieron una tarea importante a nivel espiritual y también en la prolongación de esta corriente de Amor-Sabiduría y de Compasión que la humanidad estaba necesitando.
¿Dónde está el puente espiritual que une la época de Buda con la época de Jesús?
La verdadera esencia de ambas manifestaciones de Amor reside en la Voluntad del Padre y en Su Divina Misericordia, al encontrar a la raza humana en una constante tentativa de autodestrucción espiritual, moral y humana. Fue así, queridos hijos, que la intercesión del universo se presentó en la consciencia humana a través de la revelación de la Compasión y de la encarnación del Hijo Primogénito.
El Código Crístico fue formándose como consciencia de Amor en la humanidad a partir de la experiencia de Jesús en la Tierra.
Yo les decía, en enunciados anteriores, que los esenios fueron las consciencias que unieron, en los mundos internos, todas las experiencias del Amor-Sabiduría de la humanidad.
Ellos recogieron la esencia de la Instrucción Crística manifestada desde el surgimiento de Buda hasta la encarnación de Jesús. Así, esa fuente y esa experiencia de Amor fueron depositadas, como ofrendas, en la consciencia del planeta para evitar que se autodestruyera.
Esta fuente se mantuvo activa en la humanidad hasta que Jesús comenzó Su vida pública y con la aproximación divina del Arcángel Miguel se permitió que ciertos valores espirituales comenzaran a recuperarse en la consciencia humana terrestre.
La Jerarquía Espiritual del universo acompañó todos los acontecimientos de la vida de Jesús, y así el Plan fue modificado después de la Resurrección de Cristo.
El Código Crístico celular fue cultivado por la esencia del Amor-Sabiduría que el propio Maestro irradiaba con Su Presencia.
El Hijo de Dios trajo al mundo la posibilidad de que las criaturas de la Tierra reconocieran su dignidad ante el Creador y, al mismo tiempo, que todos encontraran el Camino, la Verdad y la Vida que el propio Cristo les mostró a todos.
El Código Crístico quedó aún más latente desde el momento de la Ascensión de Jesús, y después fue derramado por el impulso divino del Santo Espíritu en Pentecostés. Fue en ese momento sagrado que su Santísima Madre instituyó el apostolado y la formación de las primeras órdenes monásticas crísticas, abriendo así las puertas para la evangelización por medio del Amor Crístico.
Después de más de dos mil años de apostolado y de misión, en los que el hombre de superficie usó, a través de la religión, la autoridad máxima que Cristo le había dado, la Jerarquía Celeste se presenta en este ciclo para corregir y restaurar los valores sobre la verdadera cristiandad.
Es por eso, que todos son llamados a contemplar el seno inmaculado de la Sagrada Familia, porque allí encontrarán los valores espirituales y humanos que también los llevarán a la redención y al perdón.
Cada ser que encarnó en el planeta, después de la Ascensión de Cristo, guarda en su interior el Código Crístico celular; Código que el adversario ha apartado del interés de los que duermen para que no puedan evolucionar. Este potencial de Amor Crístico es necesario y vital en este ciclo planetario, en el que el caos batalla contra las fuerzas del mal para conquistar la consciencia de la humanidad.
El proceso de purificación, de transformación y de no resistencia permitirán que ese precioso Código Crístico celular despierte y se manifieste en pro de la redención de la raza. Para eso, los actos de sacrificio, de silencio, de caridad, de oración, de Comunión y de consagración al Plan favorecerán el surgimiento del Código Crístico celular en la consciencia humana.
Las posibilidades están siendo dadas a todos, solo bastará determinación y prontitud para que cada ser humano sea, en este tiempo, la prolongación del Amor-Sabiduría que fue sembrado en los principios de esta raza.
Será ese Amor Crístico que el colocará a la humanidad en otra realidad más evolutiva. Por eso, llamo a Mis soldados de la oración y del servicio para que reflexionen sobre lo que les he dicho. Estaré agradecida por su atención.
Quien los impulsa al Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz, Guardiana de los Códigos preciosos de Cristo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más