MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN JERUSALÉN, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy, con alegría y profundo regocijo, Me encuentro con ustedes en Israel.

Una vez más, el Padre Eterno Me dio la Gracia de poder estar aquí, en Mi Tierra Sagrada, en la Sagrada Tierra de Adonai.

Hoy, los invito a que Me recuerden, no solo como su Madre de Israel, sino también como la Sierva que caminó y pisó este sagrado suelo; que, junto a las fieles seguidoras de Cristo, las santas mujeres, su Madre Celeste compartió y vivió momentos inolvidables.

Quiero que se puedan sentir en su Casa, en la Casa de Adonai.

Que cada lugar que recorran de Tierra Santa pueda representar, para ustedes, sentir y vivir lo mismo que Mi Corazón vivió y sintió por cada hijo de esta humanidad.

Me alegra saber que tendrán la Gracia de conocer Mi Casa, en Nazaret, que podrán estar en el sagrado lugar en donde trabajaba y oraba con Mis compañeras, las santas mujeres, en donde vivimos extensas horas de adoración y de comunión espiritual con el Señor.

Quisiera que ahora, Mis compañeras del final de los tiempos, Mis hijas auxiliadoras y adoradoras del Señor, pudieran recoger en el corazón las más verdaderas y humildes experiencias que su Madre Celeste vivió hace tanto tiempo; experiencias que, más tarde, Me llevaron a vivir Mi Asunción.

Como las santas mujeres del pasado, vivan cada momento, en Tierra Santa, como algo único e imborrable, y fortalezcan su oferta a través de Mi Corazón.

Una vez más, Me alegra tenerlas aquí Conmigo, en la Tierra del Señor, lugar donde Él predicó, sanó y liberó el pecado del mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Señor estaba en el desierto, preparando Su Corazón para la entrega que viviría a través de la Cruz, Su Madre, María, reunía a las discípulas y a las santas mujeres y les advertía sobre el Reino de Dios, sobre las verdades superiores y sobre el camino que se recorre para llegar a ellas a través de la humildad, del servicio, de la entrega y, sobre todo, del amor a Dios y a la vida.

Al mismo tiempo que Cristo vencía a las tentaciones en el desierto, era probado en su parte más humana y así se refugiaba en el Divino Corazón de Su Padre. Las almas que se habían comprometido con Él, desde el principio de su existencia, también eran conducidas internamente al desierto interior. En ese momento, reconocían sus flaquezas y se preparaban para algo mayor, aunque fuera desconocido.

El triunfo del Mesías no fue comprendido por la mayoría de la humanidad, porque la Voluntad de Dios no se asemejó a las ideas de los hombres. Pero aquellos que se comprometieron espiritualmente con Cristo, estaban prontos y, tarde o temprano, se podrían unir a la esencia de la entrega del Señor, para imitar Sus pasos.

Les digo esto, hijos, porque a medida que transcurre el tiempo espiritual de la Cuaresma, sus corazones deben profundizar en el sentido de la cruz, deben observar las tentaciones y vencerlas con el silencio y la oración, con el despertar de la fe.

Que su atención no esté en la risa del enemigo, sino en el Verbo de Dios. Escuchen Su Voz y, en el propio interior, caminen más hacia Él.

La Cuaresma termina con una definición profunda de las almas que se dispusieron a acompañar a Cristo y, en cada nuevo ciclo, en cada nueva Cuaresma se aproxima una definición mayor, más amplia, más completa, hasta que llegará el día de ingresar en Jerusalén, no para ser aclamado, sino para vivir la entrega absoluta.

Por eso, no se olviden de la profundidad de lo que son llamados a vivir, no se olviden de la grandiosidad interna y divina de la cual se comprometieron a participar.

El día de la cruz es conocido solo por Dios. Hasta que llegue ese momento, es el ciclo de caminar más y más hacia el Padre, fundirse en Él y ser Uno con Él, para que la entrega de sus vidas sea fecunda, en el Cielo como en la Tierra.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

De Mi Corazón brota la Sangre de redención y de vida, porque en Mi Corazón existe aún la Llaga que fue abierta una vez en la Cruz. Una Llaga que en ese momento nadie conoció. Solo Mi Madre y las Santas Mujeres, como también Juan el Apóstol conocieron el surgimiento de esa Llaga material y espiritual.

Esa Llaga fue la última y gran entrega espiritual, mental y moral de Su Señor.

En verdad, más que las Llagas de las manos y de los pies, fue la Llaga que hasta los días de hoy justifica los errores de la humanidad y es la Llaga que permite que Yo esté aún aquí, entre ustedes, para anunciar y proclamar el Reino de Dios dentro de cada ser y en toda la Creación Universal.

Esta es la Llaga que testimonió el Amor de Dios por los hombres, a pesar de que estuvieran equivocados o estuvieran en la mayor y absoluta oscuridad.

Esta es la Llaga que aún deberá ser aliviada, que es causada por la ignorancia de los que no viven a Dios y por la indiferencia de los que le dan las espaldas y se van, abandonando el Amor del Redentor.

Esta es la Llaga de Su Maestro que aún deberá ser curada por mucho tiempo más. Y lo que la cicatrizará, algún día, será el amor de los que son bienaventurados y no tienen preconceptos de la Obra Universal y Divina de Su Señor.

Esa Llaga será curada a través de los que ayuden y se entreguen a la transmutación silenciosa.

Esta Llaga será curada a través de todos los que confíen ciegamente en Mí, más allá de lo que les suceda, atraviesen o purifiquen, porque si aún llevo en Mi Corazón la Llaga del dolor y de la ignorancia del mundo, será posible a través de los Míos que esa dolorosa Llaga sea aliviada como lo es en cada momento de adoración, de oración y de comunión Conmigo.

Porque cuando todo suceda y cuando Mi Llaga sea curada, ustedes solo tendrán refugio en Mi Corazón, en Mi Vida Divina y en Mi Presencia.

Nunca dejen de ser generosos con los demás, amorosos con los que están mal y sufren.

Nunca dejen de servir y de entregarse por Mí, porque llegará el día en el que, en la Gloria del Padre, se sentarán a Mi mesa y Yo los coronaré a cada uno por sus esfuerzos y méritos internos.

Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón.

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aprende a dejarte sustentar y renovar por el amor de tus hermanos, así como Cristo se renovaba en el camino del Calvario al observar la presencia de Su Madre Divina, de las santas mujeres y de algunos de Sus compañeros. 

En este tiempo, a pesar de que cada uno cargará su propia cruz, solo se llegará al Calvario y a la cristificación con el auxilio de unos a otros, con el amor y el apoyo del prójimo. Porque el Plan de Dios se manifiesta a través de la unidad. Ella es el vehículo para el despertar del amor. 

Por eso, caminando con tu cruz, déjate ser ayudado, además de ayudar. Permite ser amado, además de amar. Recibe el servicio y la entrega de tus hermanos, además de servir. Comprende que es junto con tus hermanos que habrás de vivir la renovación en el amor. 

Estas son las llaves para que recorras este camino y aprendas también sobre la esencia de la humildad que proviene del Corazón de Dios.

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sigue los pasos de las santas mujeres y también lleva contigo los aceites que ungirán el Divino Cuerpo del Señor. Camina al lado de ellas, decidido a encontrar, dentro de tí, al Amado Señor.

Sigue los pasos de las santas mujeres, siente en ellas el amor redentor que las arrebata, la constante renuncia para vivir en Dios y la confianza absoluta en el Primogénito.

Sigue los pasos de las santas mujeres que van al encuentro del Sepulcro, aproxímate junto a ellas al Sagrado Cuerpo del Señor, el que reposa entre lienzos y flores que honran Su Sacrificio de Amor.

Póstrate en el suelo como las santas mujeres, revive ese encuentro con Cristo como si fuera la primera vez.

Siente el fervor decidido de las santas mujeres, la valentía inalterable de sus corazones adoradores del Señor y quédate arrodillado ante el Altísimo Hijo.

Míralo con devoción y gozo, Él pronto resucitará de entre los muertos, y cantos de "Aleluya" serán escuchados.

Unge con tus manos el Divino Cuerpo del Señor y limpia Sus heridas.

Lava con el agua el Cuerpo del Señor y envuélvelo en la sagrada sábana de la Restauración.

Quédate a Su lado, en vigilia, y afirma la victoria del Señor por encima de todo.

Sal del Sepulcro con las santas mujeres y, en el jardín, entra en oración para esperar la Resurrección del Salvador.

Esa hora se aproxima, en la que el Cristo interno tendrá un lugar para siempre en la vida de Sus discípulos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En este día de Resurrección, las santas mujeres entraron al sepulcro al conocer la noticia del desaparecimiento de Jesús.

El Señor había resucitado, dando así testimonio del Amor de Dios Vivo por la humanidad. 

María Magdalena fue fervorosamente en busca de su Amado Señor y, al no encontrarlo allí, percibió que algo había sucedido. 

De esa forma, María Magdalena recordó que Jesús le había dicho que Él estaría presente en todos los Sagrarios de la Tierra. Así, el Maestro del Amor le quiso hacer comprender que Él siempre estaría vivo en el corazón que se abriera para recordarlo y revivirlo todos los días.

Este misterio de Cristo les reveló a las consciencias y a María Magdalena, en su interior, la exacta fe en el Propósito del Padre Eterno y en la expresión de la Divina Confianza. 

Enseguida, después de que María Magdalena buscara tantas veces a Jesús, Nuestro Señor hizo Su primera Aparición cerca del Santo Sepulcro.

Que en ese encuentro María Magdalena pudiera ver vivo al Señor, significó para el mundo la oportunidad de creer en el aspecto oculto de la Resurrección después de la muerte.

Jesús enseñó a través de este misterio de la Resurrección, así como lo hizo con Lázaro, que la vida corporal que se vuelve corrupta puede transfigurarse en algo incorrupto. 

Así, el Señor vino a enseñar, a través de este pasaje, que otras Leyes universales y espirituales pueden ser aplicadas en las consciencias, que primero deben creer en ellas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Sábado Santo, su Madre Celeste estuvo recogida, para acompañar a Su Amadísimo Hijo en Su restauración interior y física.

Mientras los ángeles trabajaban y adoraban el Cuerpo Glorificado del Señor; las santas mujeres rezaban fervorosamente, aguardando que el Maestro y Señor resucitara de entre los muertos.

Así el Amadísimo Hijo, como la Amadísima Señora en profundo recogimiento, estaba esperando el momento de despertar.

Mientras los ángeles preparaban el Santísimo Cuerpo y la Divina Consciencia para Su Resurrección, el Maestro del Amor trabajaba arduamente en los mundos invisibles para redimir y rehabilitar a cuantos estaban presos, desde el principio de Adán hasta el momento de Su Muerte en la Cruz.

Así, todo fue siendo realizado con suma reverencia y cuidado, mientras el Santísimo Cuerpo se recuperaba velozmente de toda la Pasión.

La Consciencia Espiritual de Jesús triunfaba más allá del plano material, esperando así hasta el Domingo de Resurrección.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras Mi amado Hijo se preparaba para enfrentar el momento más cruel de Su sacrificio por la humanidad, las santas mujeres entraron, espiritualmente, en clausura y oración para acompañar de corazón a su Santo Señor.

Los padecimientos y tristezas que Mi amado Hijo enfrentaría por la humanidad ingrata, ayudarían a elevarla a un nivel de consciencia que nunca había alcanzado hasta ese tiempo.

Jesús vino al mundo para renovar todo y hacer de esta raza un proyecto rescatable, con el fin de que Nuevos Cristos despierten, a lo largo de los tiempos, para dar continuidad a la Obra de conversión y de redención de la humanidad.

Mi Hijo vino para entregarse por entero, para que la humanidad aprendiera a amar de verdad y estuviera libre de expectativas y de resultados.

Jesús le abrió al mundo la puerta de la humillación por medio de Su Sagrada Pasión. Lo que Él vivió en aquel tiempo permitió que otras realidades espirituales se manifestaran en esta época.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Después que Jesús entró en Jerusalén, el Padre envió cientos de ángeles al servicio de Su Primogénito para que lo acompañaran durante Su ingreso en el Templo, lugar en donde Nuestro Señor le demostraría a la humanidad, el nivel de consciencia y precariedad en la cual se encontraba.

Fue el Propósito de nuestro Padre Eterno que Jesús contara con la fuerza y el poder de cientos de ángeles para derribar las viejas estructuras espirituales de las consciencias humanas, que se manifestaban a través de los comercios y de los negocios.

Cuando Jesús entró al Templo y vio que la Casa de Su Padre Celestial estaba rodeada por bajas y mundanas energías, Su Corazón dio la orden de expulsar a todos los ídolos materialistas que eran venerados.

El Hijo del Padre quiso declararles a todos la existencia de un Único Dios, el Dios del Amor.

Con la entrada de Jesús en el Templo de Jerusalén, Mi amado Hijo sabía que, desde ese momento, Él sería repudiado por haber retirado la vida materialista y ambiciosa de la Casa de Su Padre y por haber expulsado a todos los que, a través del Templo, sacaban sus provechos y eran infieles.

Aquel día, el Señor ya sabía que Su hora se acercaba; mientras tanto, las santas mujeres estaban en Jerusalén a la espera del gran acontecimiento después de la Última Cena del Señor.

Los ángeles anunciaban, en sueños, a los simples de corazón, que la derrota del reino de las tinieblas estaba próxima porque el Primogénito entregaría Su Santa Vida por la liberación absoluta de la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras las santas mujeres ya estaban próximas a Jerusalén, por otro lado, el Divino Hijo también ya se acercaba a la ciudad en la cual Él sería repudiado y moriría por todos.

Por un acto de amor infinito e incomprensible para la mente humana, Mi Amado Hijo entregaría toda Su Vida y Divinidad por la salvación de la humanidad y del planeta.

Durante el viaje a Jerusalén, que Mi Amado Hijo realizaba junto a Sus apóstoles, Pedro le preguntó por qué Él, siendo el Mesías y el Salvador de Israel, debía pasar por esa experiencia.

Jesús, atento al movimiento de Su adversario, declaró a viva voz que la Voluntad de Dios se cumpliría en este Universo y en este planeta y que nada ni nadie podría tentar o alterar esa Divina Voluntad.

De esa forma, Jesús despertó en Sus apóstoles la fortaleza y la fe para que en los momentos difíciles de la Pasión de Cristo, sus consciencias se mantuviesen serenas y no llenas de temor por creer que todo había sido un fracaso.

La entrega de Jesús posibilitó probar la confianza de Sus seguidores en algo que es Mayor y Divino. La Pasión de Jesús permitió revelar al mundo en la condición inferior que, en aquel tiempo, se encontraba toda la consciencia humana.

Jesús, antes de ingresar en Jerusalén, vertió sobre los Suyos los códigos lumínicos más elevados como para que, en el momento crucial, los apóstoles se resguardasen espiritualmente ante todas la fuerzas y energías que se moverían.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Después de que Jesús curó la ceguera de una pobre y simple mujer, acordó con las doce santas mujeres que acompañaban a Mi Divina Consciencia, que se encontrarían el domingo de noche en la casa de una de ellas, para terminar de preparar la gran tarea que Él realizaría por la humanidad: Su Divina Pasión.

Las doce santas mujeres, después de haberse desposado con Jesús en Betania, salieron en peregrinación por otro camino que las conducía hasta Jerusalén. Con oraciones, ayunos y sacrificios, las santas mujeres, junto con María y durante el camino a Jerusalén, comenzaron a vivir éxtasis inexplicables, lo que las hacía más conscientes de la Pasión que viviría su Santo Esposo Espiritual.

Mi Divina Consciencia fue relatando a lo largo de la peregrinación, las visiones que el Padre Eterno, a través del Arcángel Gabriel, Me enviaba sobre el duro momento y sobre la agonía que viviría Cristo.

Sin saberlo, las doce santas mujeres, que caminaban rezando y ayunando hacia Jerusalén, comenzaron a vivir de una forma anticipada la Pasión de Jesús.

El día domingo por la noche, ellas recibieron del propio Jesús, y a través del legado que dejaría Mi Divina Consciencia, todos los detalles sobre la preparación de la Última Cena. Percibieron las indicaciones para esa ceremonia por intermedio de sueños y por directa orientación de sus ángeles de la guarda.

Eso permitió que estuvieran en comunión perpetua con el Sagrado Corazón de Jesús, hecho que, en el final de los tiempos, repercutiría en todo el género femenino.

Antes de llegar a Jerusalén, las santas mujeres le declararon a María la unión interna con Su Corazón de Madre y le confirmaron que compartirían, con Ella y por Ella, todos los martirios y dolores que la Santa Madre viviría con el fin de aliviar a Su Amadísimo Hijo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los unifica,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Después de que Jesús estuvo en Betania reunido con las doce santas mujeres, Nuestro Señor partió rumbo a Jerusalén, acompañado por algunos de Sus apóstoles. Ese era el momento en que Él, como hombre, enfrentaría Su gran tarea espiritual por la humanidad.

El Maestro, en ese viaje, visitó otros lugares que estaban en el camino, en donde depositó más códigos de Luz, con el fin de que la humanidad se sirviera de ellos en el futuro y a través de las siguientes generaciones que vendrían después de Él.

Por última vez y en la presencia interior del Padre, Mi Hijo pasó por algunas ciudades y pueblos, acompañado por Sus apóstoles, para enseñarles  cómo curar, sanar, liberar poseídos y, sobre todo, instruir y proclamar la Buena Nueva.

El Santo Señor intentó dejar grabada en la consciencia de la humanidad, la importancia de Su pasaje por la Tierra y el momento esperado de Su segundo Retorno al mundo.

En este sentido, Jesús, que después sería reconocido como el Cristo, reveló a las almas los más altos grados de amor para que ellas, a pesar de cualquier circunstancia o situación, nunca olvidaran que el Amor de Dios está presente en todo lo creado.

Así, Mi Amado Hijo recorrió varios lugares de Tierra Santa antes de ingresar a Jerusalén el día domingo, en donde comenzaría la Pascua; momento en que el cordero sería inmolado y sacrificado por las propias manos de quienes lo entregaron por engaño y por error.

Durante Su visita a los pueblos de la región de Israel, Mi Amado Hijo dejó presentes  las llaves espirituales para que, enseguida de que fuera condenado a la cruz del mundo, las almas recordaran quién en verdad había sido Él.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Una semana antes de comenzar la Pascua, con la entrada de Mi Hijo a Jerusalén, lugar escogido por Dios para vivir Su sacrificio, Jesús, Mi Amado Señor, se encontraba en Betania reunido con las doce santas mujeres, y con ellas, Mi Divina Consciencia; allí, en ese momento, ellas se unieron espiritualmente al Maestro, con el bendito fin de acompañarlo en silencio durante Su Sagrada Pasión. En aquel tiempo y en esa ocasión, esas doce mujeres recibieron del Divino Maestro la iniciación interior para que, independientemente de dónde se encontraran, recibieran en espíritu el aviso contundente de que el Maestro estaba siendo entregado.

En esta reunión también estaba presente José de Arimatea, quien se comprometió, a pedido de Jesús, a ser el que recuperaría Su Sagrado Cuerpo después de ser crucificado, de las manos de Poncio Pilato.

En ese día, las santa mujeres, que estaban sentadas a los pies de su dulce Maestro, recibieron del propio Jesús la bendición del Espíritu Santo, y José de Arimatea, con una simple alianza de madera, las desposó con Jesús para que ellas fueran, en el futuro, las testigos de la historia del Nazareno.

Por eso, una semana antes de que Jesús entrara a Jerusalén, para ser momentáneamente reconocido como el Mesías, y después ser repudiado y crucificado, las santas mujeres se unieron en espíritu con Él y fueron las primeras almas, en toda la historia de la humanidad, que se casaron con Cristo a través de una simple alianza.

Esta historia continuará.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sientan Mi presencia como un bálsamo que los calma y les trae esperanza y renovación.

Sientan Mi Divino Espíritu como una Fuente de Paz para sus vidas.

Sientan, en Mi presencia, la posibilidad de perdonar el pasado y de recomenzar.

Vengo como el sol que nace en la mañana, para dar al mundo una nueva oportunidad de ver la Luz. Vengo a encender esa Luz en sus vidas.

Vengo como el agua que brota de una nueva fuente, dando a la naturaleza la esperanza de la renovación de la vida. Hoy, Yo renuevo sus vidas.

Vengo para abrir, una vez más, un nuevo ciclo y una nueva puerta hacia la redención.

Vengo para que todos Me conozcan y, a través de Mí, conozcan a Dios; porque Mis palabras no provienen de Mí, sino de Su Santa Voluntad.

Vengo a unir lo que el hombre separó y a demostrar que todas las religiones, todas las culturas, todas las líneas de verdadera sabiduría, se encuentran en una búsqueda fuera de lo común: la vivencia del Amor. Vengo, como Portadora de ese Amor, a abrir las puertas para la unidad entre los seres.

Ya no separen lo que debe unirse. Mi Hijo no vino al mundo para crear religiones. Fue la incapacidad del hombre para vivir Sus palabras que hizo que las religiones fueran creadas, para que cada uno siguiera el camino que le permitiera comprenderlas, hasta que un día pudieran descubrir el Amor y la Unidad, cuando todo lo que está separado se vuelva a unir.

Hijos, Yo vengo a abrir las puertas de esta Casa para que sea Mi Casa, en la cual pueden buscar auxilio. Vengan y aprendan a rezar Conmigo, así como aprendieron las mujeres de Nazaret y de Jerusalén.

Vengan sin distinción de credos y de razas, para que Mi Amor pueda unirlos.

Vengan buscando el perdón y las puertas hacia la redención que aquí abrí para sus almas.

Vengan para reconciliarse con Dios y encontrar en Su Sierva un camino para imitar y seguir.

Esta no es una nueva iglesia; esta es la Casa de Su Santa Madre, la Madre de todos los pobres, la Madre de todos los que carecen de algo.

La humanidad necesita comprender que, mientras esté en este mundo y presa de él, será pobre, porque la verdadera riqueza se encuentra en el Reino de Dios, donde renunciando a todas las cosas, los seres viven la verdadera libertad y son colmados del mayor tesoro de la Creación: la unidad con el Divino.

Hijos, permítanse recomenzar sus vidas y tener, para sí mismos, nuevos principios, nuevas metas, nuevas aspiraciones. Ábranme las puertas de sus casas y de sus corazones.

No vengo a traerles otra cosa sino la Paz. Vengo a darles a conocer Mi Amor, para así liberar de sus vidas el mal que las oprime.

Vengo a consagrar, con la Santidad de Mi presencia, a esta ciudad y a todos los que Me digan sí. Y de la misma forma como la Sagrada Familia que, con Su vida simple en Nazaret, transformó la perdición de aquella pequeña ciudad y preparó el camino para la vida pública de Cristo, ahora retorno en Espíritu Divino, para que junto a Mis hijos, podamos liberar y transformar espiritualmente a esta pequeña ciudad, para preparar el retorno de Mi Hijo y para que no ocurra, como en Nazaret, donde, a pesar de todo, muchos no pudieron recibirlo.

Ábranse de corazón, hijos Míos, para que este ciclo renueve sus vidas.

Reconozcan la pobreza y la necesidad de sus corazones y dejen que Yo les muestre el camino hacia la verdadera plenitud.

Consagren sus vidas a la oración. Establezcan, para sí mismos, metas de Paz y ya no nieguen el Amor del Redentor, porque Él viene para tornarlos dignos de mirar a Sus ojos, de tocar Su Corazón, de reposar la cabeza sobre Su pecho y de sentir Su Majestad, aliviados, porque el tiempo de la Redención ya habrá llegado.

Yo los amo y los invito a ingresar Conmigo en un nuevo ciclo de Paz.

Con Mis manos, los bendigo. Con Mi Amor, los libero. Con Mi amparo, los protejo y los llamo a reconocerse como Mis hijos.

Vengan y oren Conmigo. Creen unidad entre las religiones y los corazones en esta casa. Que la búsqueda por la Paz y la perpetua oración los unifique en Dios.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los dos testigos finales y el amor al error

Llegará un día, no tan lejano, que el Señor por medio de Sus santos ángeles enviará a los dos últimos testigos al tribunal del mundo, para que declaren ante la humanidad toda la verdad que muy pocos conocían.

El Espíritu Santo de Dios los inspirará para hablar una a una las palabras y para que los incrédulos vestidos con gorros colorados no nieguen más la verdad.

Y el Universo, que es santo, sabe que la hora final de los dos testigos llegará después de que por divina inspiración hayan declarado sobre la venida cercana del Redentor. En esa hora los dos últimos testigos sabrán que estarán cumpliendo con la profecía y les tocará dar la vida para desenmascarar a los que adoctrinaron en la creencia de un dios materialista.

En este momento y antes de que los dos testigos sean puestos en la plaza principal por las manos de los de guantes rojos y ante la multitud para ser juzgados injustamente, el ángel del Señor hará un gran estruendo de oriente a occidente, y una cósmica luz, como miles de cintas doradas volando en el viento, marcará la señal definitiva de que el último Juicio de la humanidad se ha instalado en la Tierra.

El ángel, que  podrá ser visto solamente por los puros de corazón, pedirá que los fuertes e impetuosos vientos del Atlántico desarmen los fuertes de arena que los de gorros rojos construyeron a través de su propia idolatría.

Nadie podrá negar que después de que hayan condenado a los dos últimos testigos de Cristo, la humanidad  se purificará. Por eso, antes de que la sangre mártir de los dos testigos sea derramada como en mil cálices profanos, otra señal del Universo llegará y la verdad saldrá a la luz, porque nadie podrá ocultarse ante sus semejantes.

El Señor dará conocimiento y entendimiento a los puros de corazón para que también revelen las ocultas acciones de los de guantes rojos; en esa hora la humanidad tomará consciencia de su engaño milenario y en ese momento el Juicio final y desconocido comenzará.

Hasta la última hora los dos testigos silenciados por el Divino Espíritu estarán en profunda oración y con su entrega, que cumplirá la profecía final de Juan el Apóstol, ellos salvarán a miles de condenados espiritualmente.

Se oirá el llanto de las mismas mujeres de la antigua Jerusalén cuando los de guantes rojos hayan declarado la muerte para ellos. En esa hora, un poderoso espíritu fugaz, más brillante que el sol y que todas las estrellas, descenderá sobre los dos testigos que estarán encadenados por haber hablado la pura verdad, y muchos podrán abrir sus ojos y despertarán por la intensa y crística luz que los iluminará.

La humanidad proclamará la muerte para los dos últimos testigos de Cristo, los de Su Iglesia Celestial y no terrenal, y ese acontecimiento será televisado y comunicado.

Miles de burlas, que serán causa de ofensa contra los dos testigos, se convertirán enseguida como en una plaga de miles de langostas, y en ese momento el cielo que antes era brillante se oscurecerá.

Los que no eran sordos, lo serán. Los que blasfemaron, quedarán mudos y un silencio inexplicable, generado por el soplo de la trompeta del segundo ángel, dejará a la Tierra entera hipnotizada. Será en esa hora y en ese momento que las naciones tomarán consciencia de todo lo que le fallaron a Dios; así se constituirá el nuevo tiempo después de que todo haya pasado.

En el último minuto de vida, los dos testigos pedirán perdón a Dios por sus semejantes, así como Cristo lo enseñó. Será de esa forma que los dos testigos enseñarán con su ejemplo el amor que ama todo error. Como fue en el Monte Calvario, los de guantes rojos tomarán consciencia de su maldad y de sus corazones cerrados a la verdad del Universo.

Hijos, los dos testigos ya están en camino hacia ese momento para cumplir la sagrada escritura. Mientras haya tiempo arrepiéntanse y pidan a Dios Su Misericordia, para que los más sordos y ciegos de espíritu se puedan salvar.

Hoy les revelo el libro del Apocalipsis porque ya están preparados para comprenderlo.

¡Les agradezco por acompañarme!

Ora por los dos testigos,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LA GLORIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con regocijo y gratitud en el corazón, hoy recordemos la Resurrección del Señor y la victoria grandiosa que Él alcanzó, en Su santa Humildad, por cada uno de ustedes.

Es hora de que guarden la paz en sus corazones y que vivan los principios de la hermandad que Él enseñó a todos en el inicio.

Celebremos con cantos de aleluya la Resurrección del Redentor en los corazones que, en esta Sagrada Semana, se abrieron para recibir el bálsamo de la paz y de la misericordia.

Hijos Míos, veamos el Sepulcro del Señor resplandecer en luz despertando el amor y la verdad en los corazones que nunca los vivieron. Veamos la esencia de este gran misterio de trascender y vencer a la muerte por amor y por la salvación de la humanidad.

Estén como las santas mujeres a la espera del gran momento en que Vuestro Señor reaparece para mostrar el infinito Amor de Dios y traer la Buena Nueva de la redención para todos.

Estén abiertos de corazón para recibir el misterio de amor que entregó todo por ustedes hasta los días de hoy y que vendrá de nuevo entre las nubes para retirar al mundo del cautiverio y liberarlo de todo mal.

Sean apóstoles de Cristo, sean seguidores y ejemplos de Su santa palabra.

Sean testigos de Su Misericordia para que los que aún duermen tengan la dicha de conocer la gloria de Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los eleva al Reino de Dios en celebración y paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Gloria

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL CALVARIO,TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy estemos a los pies del Sepulcro en el silencio interno de las santas mujeres, contemplando la restauración corporal y espiritual de Nuestro Señor y, en consecuencia, de toda la humanidad.

Estemos en vigilia y oración, esperando el gran momento de la Resurrección de Cristo en los corazones del mundo.

Hagamos memoria y honra a Mi Amado Hijo, junto a los ángeles del Cielo, para que nuevamente Su infinita Misericordia y Piedad salven a los perdidos.

Vivamos el misterio de la Redención no solo a través de la Cruz, sino también a través del Sepulcro y de la unión interna con Jesús.

Abran sus brazos en donación y reciban en sus corazones la cura restauradora de Cristo en este Sábado Santo, en que las huestes del Padre se reúnen en adoración y gloria para bendecir al Hijo Amado.

En ese acto de piedad y de misericordia, los que nada quieren saber de Cristo lo conocerán en algún momento de sus vidas y reconocerán en Él el gran universo de amor que guarda Su manso Corazón de Amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En adoración a los pies del sepulcro,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla, hoy, el misterio de la muerte de Cristo y la soledad sentida por todos Sus apóstoles y discípulos, por todos Sus seguidores, ya que muy pocos fueron capaces de comprender la grandeza de Su Crucifixión.

Contempla en tu corazón el recogimiento de Cristo, Su silencio y la incertidumbre que ese silencio causaba dentro de los Suyos.

Los que lo esperaban estaban ante una prueba de fe, estaban sintetizando en su interior todo lo que habían recibido y todo lo que habían aprendido, para colocarlo en práctica al auxiliar a los demás.

Este Sábado Santo se asemejará a la prueba que vivirá la humanidad en tiempos futuros. Ahora, aún están en la presencia de Cristo, de María Santísima y de Mi Casto Corazón; ahora aún cuentan con la Instrucción y la Guía de Aquellos que fueron enviados por el Señor para que, en la materia, lo representaran y condujeran Su rebaño a Su encuentro. Pero llegará el tiempo en que a cada uno le cabrá confirmarse y afirmar su fe. A cada uno le cabrá repartir el pan y ser el puente hasta Dios para quienes están vacíos de espíritu. Le cabrá a cada apóstol y a cada discípulo de Cristo anunciar el amanecer que llegará después de los días oscuros y, así, mantener en pie y con fe en el corazón a aquellos que deben perseverar hasta el fin, porque se comprometieron con Cristo.

Contempla, entonces, la fe de las santas mujeres de Jerusalén y cómo ellas vencieron el dolor que sentían para así vivir el puro amor que el Señor les había enseñado. Contempla la devoción de esas santas devotas de Cristo, que no solo perseveraron en el Calvario, sino que también ungieron el Cuerpo de Cristo, lo vieron resucitado, viajaron por los continentes anunciando Su Victoria y, a lo largo de los siglos, retornan al mundo, aún como santas mujeres, para perpetuar la Obra del Salvador.

Obtén tu fuerza de los misterios del Calvario, de la victoria sobre la muerte, de la fe en los días de oscuridad y de la gloria de la resurrección.

Revive la historia de tu Señor y multiplica Su Gracia y Su Bondad, siendo tú mismo la Palabra Viva de Cristo y el cumplimiento de Sus promesas.

Haz cosas mayores de las que Él hizo y cumple con Sus Palabras, así como Él lo manifestó en las Escrituras.

Renueva la Iglesia de Cristo, que no está guardada en una religión, sino en el corazón de todo aquel que tiene fe y disposición para seguir los pasos del Señor.

Aquel que te guía hacia el Salvador,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras Jesús nuevamente se prepara para resucitar en espíritu dentro de la consciencia de cada ser que se abra para vivir la redención, vuestra Madre Celeste ya se encuentra al lado del sepulcro esperando, en oración y vigilia, que el Redentor y Rey de reyes libere a las almas presas de la condenación y del martirio.

Por eso, hijos, como las santas mujeres de Jerusalén, aquellas que fueron absoluta e incondicionalmente fieles al Maestro, Yo los invito hoy a imitarlas, para que en los momentos en los que la humanidad viva su peor infierno siempre exista, dentro y fuera de ustedes, una chispa de luz y de esperanza, esencia que reforzará el espíritu de los autoconvocados.

El Maestro reposa en Su lecho, rodeado por el incienso y las flores violetas y ungido por los aceites de luz que restauran Su Cuerpo martirizado. Su Espíritu, en estos tiempos, trabaja ampliamente y combate, junto a los ejércitos angelicales, todas las expresiones del mal.

Hijos, prepárense, vigilen y sigan orando para que el Redentor de almas, fuera del sepulcro, los encuentre bien despiertos y entonces ponga fin al cautiverio humano.

Queridos hijos, como las santas mujeres, esperen la resurrección de vuestro cristo interior, el que a lo largo de los años fue oprimido, negado, juzgado y sometido a las fuerzas de la distracción, del descontrol, del deseo y de la superflua vida materialista, impidiendo que él despertara. Actúen inteligentemente y abandonen la prisión en la cual se colocaron. Vuestros cristos internos resucitarán por segunda vez, después de haber soportado todos los horrores de una vida de ilusión, vacía de espíritu y de amor.

Por eso, hijos, prepárense antes que llegue el gran momento de la purificación de sí mismos, cuando vuestros espíritus internos ya deberán estar fortalecidos por el fuego de la oración, del servicio y por la confirmación permanente al Plan de Dios.

Ya no hay más nada para hacer, solo esperar la resurrección de Cristo dentro del sepulcro de vuestros seres.

Atentos a Su llegada, cantarán aleluya dando gracias a Dios por haber tomado consciencia de cuánto tiempo perdieron en la vida material. Y por aquellos que aún están presos entre las cadenas de la tentación y de la lujuria desenfrenada, recen, porque por vuestro acto y oferta de amor, Cristo también intentará ir al encuentro de los perdidos.

Hoy es Sábado de Aleluya, los ángeles ya cantan: ¡el Salvador resucitó!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los espera fuera del sepulcro para la resurrección del Señor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ Y DE TODOS LOS PUEBLOS DE ESTE MUNDO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mis amados:

Mientras el mundo agoniza y muchas almas sufren las consecuencias de sus acciones, otras son bendecidas por la Gracia de Mi presencia.

A los que duermen, entrego Mi Misericordia, para que un día puedan despertar y volverse dignos hijos de Dios Padre y Salvador. A los que están despiertos, entrego Mi Gracia, para que puedan volverse soldados de Mi ejército mariano.

Hoy, Mis queridos, retorno a esta ciudad, porque deseo encontrar aquí algo más que el espíritu de Devoción. Aquí deberá pulsar el corazón activo de esta nación tan querida por Dios y por Mi Inmaculado Corazón.

Aún veo mucha ilusión en el mundo, aún veo que las almas no comprenden Mi Llamado, porque no permiten que Mi Verbo los transforme por completo.

Mis queridos, llegó el momento de que Mi presencia se vuelva viva en los corazones de aquellos que Me escuchan. Hasta este momento, fui construyendo la unión de vuestros corazones con el Mío para conducirlos al Corazón Sacratísimo de Mi Hijo. Pero ahora, Mis queridos, es el momento de que esta Gracia que reciben de estar Conmigo no sea solo el motivo de alivio de vuestras angustias y temores; porque el mundo necesita de seres despiertos, de soldados dispuestos a entregar todo por Amor a Dios y por la salvación de las almas.

Mis queridos, quiero decirles que no vengo al mundo solo para encontrarlos en devoción y fe; quiero encontrar los corazones más conscientes del tiempo en que viven, porque ya les fue dicho mucho y poco pudieron comprender verdaderamente.

Aquellos que Me escucharon no creyeron realmente en Mis palabras, porque sí así fuera, sus vidas ya serían otras y en vuestros internos habitaría otra fortaleza, que no es del mundo.

Quiero que Mis palabras lleguen a los corazones, para tocarlos con el Amor Celestial, y que también lleguen a lo profundo de vuestros seres, para transformarlos en instrumentos del Corazón de Dios.

Por todas las Gracias que les entregué, les pido que escuchen realmente Mi Llamado. No duden más de Mi presencia, pues Mi Corazón los hace sentir Mi Amor y toco vuestras almas, disipando el miedo de encontrar lo Divino. Ahora es el momento de crecer y esperar Mi llegada, como un compañero de Cristo, aquel que Lo espera para, junto a Él, manifestar la Voluntad del Padre.

Mis queridos, hubo un tiempo en que los hombres y las mujeres de Jerusalén escucharon con atención las palabras de su Maestro, despertaron a la devoción y a la confianza en Su Verbo Divino, lo acompañaron en Su Pasión, lloraron Su muerte, Lo glorificaron en Su Resurrección. Después de Su sagrada ascensión, se volvieron Sus apóstoles eternos, compañeros de Su Divino Amor y, por la eternidad, esperaron Su presencia, entregando la vida para que otras almas alcanzasen el despertar.

Ahora, Mis queridos, esos hombres y mujeres de Jerusalén deben resurgir, para esperar, sentados a la mesa de la Redención, el glorioso retorno de Cristo y reconfirmar el compromiso que como humanidad realizaron con Su Divino Corazón.

Esos hombres y mujeres de Jerusalén deben volver a sentarse a la mesa de Mi Hijo, repartir el pan y el vino y comulgar de Su presencia viva para la renovación de este mundo.

Hoy les digo que, si en otro tiempo existieron aquellos que entregaron todo a Dios por amor a Su Hijo, después de 2014 años, ese amor debe haber madurado. Para que así, ante las pruebas de estos tiempos, esos hombres y mujeres venzan el temor de perder el mundo y perderse a sí mismos, para vivir en Cristo y por Cristo eternamente, proclamando Su retorno, Su resurgimiento en Gloria y Divinidad.

A los que Me escuchan, Yo les agradezco y a los que tornaron vivas Mis palabras, Yo los convoco a caminar a Mi lado.

Los amo eternamente, Vuestra Madre y Reina de la Paz,

María Santísima

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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