MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos predilectos, es tiempo de la gran transformación.

Es hora de cambiar los estados de la consciencia.

Es tiempo de renunciar.

Es hora de trascenderse para poder amar.

Hijos Míos, eso pronto los hará libres de la prisión que representa la vida en la materia. En poco tiempo conocerán la nueva consciencia, la cual estará libre de los errores humanos y purificada por el fuego de Mi Compasión.

Hijos predilectos, Dios espera realizar una parte de Su proyecto por medio de ustedes, por eso permitan transformarse dentro de esta escuela, a la cual Yo llamo purificación.

Vuestra Madre ve la urgencia de cura y de consuelo en el mundo, pero para que vuestra Madre Santísima se digne a derramar Sus últimas Gracias, alguien de esta humanidad deberá cambiar. El tiempo de las teorías y de las filosofías ya terminó, vuestro cambio y transformación debe ser aún más evidente para el Plan.

Así, Mis queridos hijos, las emergencias planetarias, las que están distantes de la capacidad de vuestro entender, serán atendidas y aliviadas por las columnas de luz que Mi Hijo ha formado en ustedes.

Busquen todo el tiempo esa sagrada unión con el Plan Divino y les aseguro que pronto vuestras vidas reflejarán el verdadero espejo que ellas son desde el principio. Pero la búsqueda de la elevación es la meta de muy pocos, y el reclamo y los conflictos es la característica de muchos.

La Santísima Trinidad, que es el Don más importante de todos para la evolución de las almas, desciende en auxilio y en misericordia a través de vuestra Santa Madre María, para rescatar a los últimos rebaños que se encaminarán para formar parte de la Nueva Tierra.

Para que eso suceda, el tiempo de vuestra purificación estará acompañado por la definición de vuestros caminos y principalmente por la entrega absoluta a la Voluntad de Dios.

Es por esta sagrada razón que vuestra Madre Celeste los prepara en este tiempo de purificación, para que finalmente vuestras vidas estén consumadas en Cristo. Será así, que los cambios sucederán en la vida de las almas y nadie perderá el espacio y el tiempo para que el propósito se cumpla.

Es en estos tiempos que la Divinidad del Hijo y la del Espíritu Santo obrarán de manera determinada sobre aquellos corazones que se acoplen a la finalidad de la tarea. Será de esa forma, hijos predilectos, que el mundo se sustentará por un ciclo más, mediante los cambios que muchos de ustedes ya deberían estar viviendo.

Los obstáculos principales para las almas son la resistencia, el poder, la arrogancia y el orgullo, puertas infernales de condenación y de dominio; puertas que Mi adversario abre y utiliza para condicionar la evolución espiritual por medio de los aspectos no resueltos en las almas.

Por eso, vuestra Madre Celeste trabaja incansablemente para retirar estos velos del inconsciente y así abrir una pequeña ventana en vuestro mundo interior para que la Luz Divina transfigure vuestras vidas y puedan abandonar ese cautiverio interminable.

El solo hecho de querer cambiar y de dejarse guiar construye en la consciencia, por encima de todos estos aspectos, la posibilidad de equilibrar las deudas y de comenzar a reconocer los atributos de la humildad, de la mansedumbre y especialmente el atributo que todo lo supera: el atributo del amor.

Aceptando ser humilde, viviendo la mansedumbre y construyendo dentro de sí la capacidad de amar cada día más, más allá de lo que uno puede dar, posicionará el Plan en otra escala y las aspiraciones de Adonai podrán cumplirse tal cual fueron pensadas y meditadas por la Mente Única.

La receptividad de estos estados de consciencia, de estos atributos, articula nuevas experiencias, y es de esa forma que las almas se liberan de volver a empezar de nuevo en la misma experiencia aún no finalizada.

Vuestra Madre Celeste les revela estos aspectos profundos de vuestras consciencias para que, algún día, la humanidad entera perciba que ella está muy distante de comprender y de vivir la Divina Voluntad.

Ahora, vuestra Madre les indica uno de los últimos caminos para que, abiertos, despiertos y unidos a la nueva humanidad, estos atributos comiencen a surgir en lo profundo de cada ser.

Para que eso suceda, muchos cambios deberán producirse. Por esa justa causa, vuestra Madre Celeste desde ahora los ayuda a caminar en la fe, para después vivir la confianza y la consagración definitiva a esa Omnipotente Voluntad.

Mediten en lo que hoy les digo, así vuestros espíritus aprovecharán el sagrado conocimiento divino.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica en la Voluntad Máxima de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz