MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN ALJUSTREL, CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

Cada vez que desciendo del Cielo, traigo al mundo una sagrada oportunidad para que pueda replantear su actitud ante el Universo de Dios, para que pueda tomar consciencia verdaderamente del lugar en el que se ha colocado y que no le corresponde.

Por eso, hijos Míos, vengo del Cielo para hacerles saber que debemos buscar siempre el santo espíritu de la humildad, de la mansedumbre y de la unidad con el prójimo; para que se establezcan los pilares de la hermandad, del respeto mutuo y de la fraternidad.

Deben construir esas bases en esta humanidad a través de la actitud, del respeto y de la sagrada reverencia que los Sagrados Corazones también vivieron; superando las diferencias por encima de todo.

Queridos hijos, entre los Sagrados Corazones estaba presente el Amor de Dios, que es la esencia que une a todas las cosas más allá de las dificultades y de los errores.

Queridos hijos, la reverencia y el respeto entre todos los seres los ayudarán a recuperar los valores de hermandad y de armonía que hoy no vive el mundo.

Esfuércense todos los días para generar verdaderas condiciones de común unidad entre todos, porque así le estarán cerrando las puertas a Mi adversario de las corrientes de la mala educación, de los hábitos superfluos y de las separaciones, como también de las críticas que vive la mayoría de la humanidad.

Queridos hijos, Yo les doy esta consciencia porque los necesito bien formados y libres de toda superstición y desarmonía; digo esto porque llegó la hora de construir la Nueva Humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama y los educa,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz