Quédate cerca de Mí y todo estará bien.
Quédate cerca de Mí y todo se curará, no existe nada imposible o difícil para tu Señor.
Quédate cerca de Mí y siempre renacerás en la alegría de servirme, en el júbilo de tenerme, en la seguridad absoluta de estar cumpliendo el Plan de Dios.
Quédate cerca de Mí y todo lo comprenderás. Nada te faltará, todo lo recibirás, porque siempre fuiste bendecido.
Quédate cerca de Mí, así como eres, porque te comprenderé, te acompañaré paso a paso y no dejaré que pierdas Mi Camino.
Quédate cerca de Mí y todo se restaurará. Una llave nueva encontrarás, un camino nuevo recorrerás y alzarás vuelo tan alto como las aves de los Cielos.
Quédate cerca de Mí y ya no pienses más, encuentra la salida a través de Mi Corazón. Ama con locura santa, víveme con plenitud. Sé parte de tu Redentor y todo se redimirá.
Quédate cerca de Mí todo el tiempo y encontrarás el sentido perfecto de estar Conmigo, hallarás la razón y la causa por las que Yo te he llamado para servirme.
Quédate cerca de Mí, nada más.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Por medio de Mis Llagas, Yo vengo a curar heridas profundas en la consciencia humana y derramo, sobre esas heridas y secuelas, los códigos de Luz de la Poderosa Sangre del Señor.
Es así que en ese simple y sacerdotal ejercicio, su Maestro y Señor cura a las almas enfermas para que en una próxima etapa tengan la Gracia de reencontrar a Dios y de penetrar el misterio de Su confianza.
Por medio de Mis luminosas Llagas, Yo vengo a derramar más vida y más espíritu en todo lo que necesita ser amorosamente restaurado.
Es por esa razón que la Poderosa Sangre de Jesús les concede a los corazones la expiación de sus faltas y la cura de todos sus errores.
Que en este tiempo la Poderosa Sangre de Jesús llegue al mundo como un bálsamo que concede la paz y la cura espiritual de la humanidad.
Quisiera que las almas tuvieran confianza infinita y amor eterno por la Poderosa Sangre de Jesús, para que muchas más cosas sean reparadas.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos hijos:
¡Alabado sea Jesús en el mundo y en todo el universo, principalmente en los corazones que más lo necesitan!
Con alegría y gozo, retorno al Centro Mariano originario de Mis primeras Apariciones en América, la Madre del Cielo retorna al corazón de los hijos que le abrieron la puerta, al igual que en Medjugorje, para que se escuchara la cálida voz maternal de la Virgen María.
Por eso, Mi Corazón escogió estos dos próximos meses para que aquellos hijos, que hace ya algunos años escuchan Mi llamado, puedan recibir la restauración para la continuidad de Mi Obra materna en América y en el mundo.
Hijos Míos, en esta semana, les pido que concentren sus oraciones en las cinco Llagas que llevó marcadas Mi Hijo Jesús, mediante su oración diaria.
Como Madre les pido que adoren estos cinco signos preciosos, porque sí así lo hicieran ayudarán a que todas las llagas del sufrimiento, del dolor, de la desesperación y de la falta de fe y de amor puedan ser cicatrizadas por la cura infinita que puede irradiar Mi Inmaculado Corazón.
Que, en este ejercicio, sus corazones se encuentren con el precioso signo de amor y redención que Mi Hijo manifestó y mostró en la Cruz para todos ustedes.
Queridísimos hijos, ustedes saben que el mundo está sin paz y que estas llagas que genera el enemigo con sus planes, separan a las familias, debilitan el amor entre los seres más queridos y llevan a un gran número de almas hacia la perdición y el pecado.
Les pido que, a través de su Adoración a las cinco Llagas de Mi Hijo, la oración reverbere y llegue hasta el Reino de Dios, para que Su Misericordia y Perdón se derramen como cura en el corazón de todos los seres de la Tierra.
Queridos hijos, como Madre, los llamo a reafirmar su unión interna con Mi Hijo y a profundizar, desde el corazón, la vivencia de su camino espiritual; porque mientras innumerables almas apagan su fe y devoción por Dios, Yo, como Estrella de la Mañana, intento llevarlas lo más cerca posible del Corazón de Mi Hijo para que todas estén fuera de peligro y bajo el amparo de Su misericordioso Amor redentor.
Hijos Míos, hoy también vengo hacia ustedes para que, en esta pausa de sesenta días, ustedes estudien y lean las Palabras que Mi Hijo está anunciando, así sus corazones se fortalecerán y se liberarán del miedo. Tengan como instrumento de oración las palabras de la Sagrada Biblia, reúnan sus fuerzas como una única familia y permitan que la santa protección de Mi Hijo Jesús esté entre ustedes.
Queridos hijos, los tiempos mudan rápidamente y es necesario recuperar los íconos que Mi Hijo les entregó para su conversión, como lo son el ayuno, la confesión, la lectura del Evangelio y la oración en familia, porque así permitirán que el mundo no pierda la verdadera cultura cristiana que Mi Hijo fundó por amor a todos.
Hijos Míos, estoy con ustedes y entre ustedes.
Una vez más les agradezco por responder a Mi llamado.
¡Gracias!, la Paz sea con ustedes.
María, Madre y Reina de la Paz
En cualquier circunstancia, concentra tu mirada en Mi Corazón para que en tu corazón se abra el Manantial Eterno de Mi Gracia. Deja el pasado en el pasado y permite que el presente sea el nuevo momento para tu vida.
Procura todo el tiempo concentrarte en Mi Presencia, así podrás ver en el camino las huellas que Yo voy dejando para tu transformación.
Bienaventurados los que se sacrifiquen por Mi causa, trabajando para Mi Padre sin pausa y sin demora, porque ellos serán llamados siervos de Dios Altísimo, espejos cristalinos de Mi Misericordia.
Ahora recoge tu ser en Mis Brazos y descansa en Mi Paz para que tu consciencia se restaure.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Amor
Descansa en Mis Brazos de Amor, porque te restauraré y te haré conocer Mi Amor Misericordioso.
Guarda en tu corazón el camino de regreso que estás recorriendo hacia Mí, en honra a Mi Corazón Glorificado.
Deja que las huellas del ayer se borren con el agua de lluvia y de Gracia que derrama Mi Corazón.
En la quietud de la oración estoy presente para revelarte Mi Camino de redención y salvación.
Déjate guiar por el brillo de Mi Estrella, ella te llevará a encontrarte con Dios, el Padre del Amor.
Los océanos de misericordia están abiertos para recibirte, ya es tiempo de que llegues a Mi Corazón.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, es quien te agradece.
En esta tarde de inacabable misericordia y de prodigios infinitos para las almas del mundo entero, veo con alegría a los corazones reunidos en Mi Nombre, corazones que en verdad intentan seguir Mi Camino de consagración y de apostolado.
A ustedes y a todos los que Me siguen, Yo les doy Mis Misericordias celestiales para borrar de sus corazones cualquier aflicción, impedimento o limitación que los separe de Mí. El camino para llegar a Mí será la oración misericordiosa.
Todos los que Me acompañan de corazón y se unen a Mi Fuente Inagotable de Misericordia son bendecidos a pesar de las grandes circunstancias de la vida. Todos los que siguen Mi Camino de Misericordia a las tres de la tarde, serán purificados por la luz de Mi Corazón y a la hora de la gran tribulación no sentirán miedo alguno, sino que sentirán paz, alegría, gracia por ser un digno y alabado hijo de Dios.
Todos los que oran Conmigo la Coronilla a la Divina Misericordia, como también sus familias, serán altamente contemplados por Mi Corazón Compasivo, y nadie perderá la esperanza de entregarse por entero a Mi Reino Eterno.
Los que oran la Coronilla a la Divina Misericordia Me ayudarán a interceder ante el Universo por esta humanidad y ningún alma perderá la oportunidad de encontrarme en algún momento de su vida. Mi Misericordia es infinita, penetra los espacios más profundos de los corazones y cura las heridas espirituales que parecen irreversibles para las consciencias.
Todos los que a las tres de la tarde se unen a Mí, reciben el mérito de la redención absoluta o al menos la oportunidad de conocer Mi Reino Celestial en el Universo. Nadie quedará sin saber quién Soy Yo, porque cuando el alma siente Mi Amor Redentor, cura su pequeño corazón.
A las tres de la tarde Dios contempla, a través de Su Hijo, las plegarias de todos los apóstoles y rebaños que, unidos como uno solo, alivian por Gracia el peso de la Ley sobre el mundo. Mi Misericordia despierta Gracias y Perdones nunca antes comprendidos por la humanidad.
Aquellos que tengan fe en Mi Promesa no se arrepentirán porque hoy Yo les traigo la Buena Nueva que los liberará de ustedes mismos y así estarán Conmigo por toda la eternidad.
Aspiro, como Maestro, a que puedan ser Mis Células vivas de amor y redención para todos los que mueren día a día sin conocer la grandeza de Mi Amor.
Los necesito incluso cuando estén en el error. Yo los perdono y, sobre todo, los amo profundamente.
¡Adelante Mis compañeros!
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por interiorizar Mis Santas Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Salvador
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje diario, Cristo Jesús nos transmitió lo que Él denominó el Devocionario a la Divina Misericordia, ejercicio de oración y devoción a la Divina Misericordia de Jesús. Ese devocionario está compuesto por dos oraciones para que las recemos todos los días.
La primera es una oración reparadora para ser recitada en nombre de los pecadores más empedernidos y por la humanidad para que ella alcance Misericordia.
Oración Reparadora a la Divina Misericordia
Agua, Sangre, Vida y Redención,
que brotaron del Bendito Corazón herido de Jesús,
ten piedad, Misericordia y compasión
por todos nosotros.
Amén.
Nuestro Señor Cristo Jesús enseguida nos transmitió el complemento de la primera oración, que Él llamó Oración Restauradora al Padre Creador, la que deberá ser rezada luego de la Oración Reparadora a la Divina Misericordia.
Oración Restauradora al Padre Creador
Padre Celestial,
Suprema Unidad,
Suprema Consciencia,
Supremo Amor,
compadécete de todos nosotros
y de toda la humanidad.
Amén.
Descansa en Mis Brazos, porque así Mi Alma restaurará tu espíritu y seguiremos juntos como Maestro y servidor para cumplir con la Voluntad de Mi Padre.
Sostén en estos tiempos tu mirada en Mis Ojos y ve, a través de ellos, el infinito camino de la luz que te llevará a la Eternidad.
Sonríe a la vida y ve la magnificencia de Dios a tu alrededor.
Construye los nuevos pasos con el corazón y despierta la fe y la esperanza en aquellos que aún duermen sin escuchar Mi Llamado.
No olvides que eres todo para Mi Consciencia y que te contemplo en el silencio.
¡Ánimo, querido hermano! Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más