MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy quisiera que, al menos por una vez, salieran de ustedes mismos, de sus pequeñas miserias y vieran junto Conmigo, las grandes miserias de la humanidad.

Por eso, Yo los hago apóstoles en la palabra, en la verdad, en la fidelidad y en el servicio; y por más que muchas veces no alcancen estos atributos, Yo sé que todos los días los intentan vivir.

Es por esa razón que aproximando sus vidas a estos atributos, serán parte del afluente de Mi Misericordia como servidores en todos los rincones de la Tierra.

Hoy he venido con toda la esperanza y la Misericordia en Mi Corazón, para hacer un pedido especial a los misioneros que en pocos meses vivirán la misión humanitaria en Líbano.

Mi pedido es que como Mis servidores no solo expandan la Misericordia por ese lugar, sino que también por primera vez, esa Misericordia llegue piadosamente al continente africano, especialmente a Luanda, Angola. 

Quisiera que el sufrimiento y el dolor extremo, que allí se viven y que se reflejan en los rostros de Mis pobres ovejas, puedan ser aliviados.

De verdad, vengo para pedirle al grupo de los misioneros que después de visitar Líbano, se dirijan hacia Angola para llevar todo el amor y la Misericordia posible a los corazones sufridos y muy marginados.

Este día lo considero especial para Mí, porque el Padre de la insondable Misericordia concedió esta importantísima Gracia para Mis rebaños de Angola. 

Deseo que por medio del servicio, la piedad, el amor, la cura y la Misericordia lleguen a todos, porque a través de ustedes podré llevar alivio y luz a las almas olvidadas.

¡Les agradezco por considerar mi apelación!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Universo te permite ver algo en tu interior que debes transformar, no justifiques tus faltas por tu condición humana, que te hace sentir incapaz de transformarte.

La vida te coloca delante de tus miserias porque tu corazón está pleno de la Gracia y de la Misericordia de Dios. A través de ti, hijo, el Creador no solo transforma y convierte las faltas de tu corazón, sino de todos aquellos que no se abren verdaderamente para transformarse.

Decídete a ser otro en tu corazón, según los designios y la Voluntad de Dios. Decídete a dejar que las bendiciones que el Creador te entregó, como los Dones de Cristo, se tornen fecundas, y que multiplicadas en tu interior se tornen un bálsamo para todas las almas que tienen sed.

Decídete a amar el Plan de Dios, amar y respetar Su Voluntad para tus hermanos, y ora para que esta Voluntad se cumpla.

Ora, clamando por ti.

Ora, rogando por el prójimo.

Ora, implorando por el mundo.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy, contempla los Ojos de Dios que están puestos sobre el mundo. El Padre observa el desamor y la ignorancia de Sus hijos, pero, atravesando todo eso, Él toca con Su Mirada la más pura esencia de Sus criaturas.

Contempla los Ojos de Dios que están puestos sobre el mundo, esperando que las almas perciban el colapso de las naciones que anuncia el inicio de un ciclo definitivo para la humanidad. El Padre Creador aguarda que los ojos de Sus hijos también se eleven a los Cielos y, en una oración sincera, en su interior comprendan el verdadero sentido de la vida.

No busques afuera de ti el apoyo y el sustento para estos tiempos. Busca tu sustento, hijo, en la Mirada de Dios, mansa y piadosa, que llega a todos los rincones del mundo, impasible ante las atrocidades causadas por los hombres; porque el Padre, que todo lo ve, penetra mucho más allá de sus miserias y se mantiene firme en la verdad de los corazones.

Contempla los Ojos de Dios, fijos en la verdad que hay en el interior de los seres, y ve reflejado en ellos lo que realmente eres. Cuando buscas a Dios, te encuentras a ti mismo, encuentras a tu verdadero ser, encuentras lo que te hace semejante al Padre, encuentras el sentido de tu existencia. Por eso, hijo, en este ciclo de dudas y de confusiones en el que las almas caminan perdidas y sin dirección sobre el mundo, coloca tu mirada en la Mirada de Dios y, así como Él, mantén tu corazón en la Verdad.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, BRASIL, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cánticos de Figueira - “En la Cena”

En este cántico ingresamos al templo del corazón y nos recogemos durante la noche para orar con el Maestro.

El alma deja atrás las miserias y los miedos para acompañar al Maestro en la gran ceremonia de la Comunión.

En este cántico se confirma y se profetiza la expresión y la manifestación de las Comunidades-Luz, las que son guiadas por la Mano del Gran Pastor, quien, reuniendo al Pueblo de Dios, celebra con los autoconvocados.

La preparación comienza con la oración diaria para recibir, en el gran cónclave, al Maestro del Amor. Él demuestra Su Amor por todos los seres y se recoge como Espíritu dentro del alma de cada ser.

Cuando todos son llamados se revela la sala del gran encuentro para que entren en comunión con lo Alto y así las almas permanezcan en el Señor.

Él revela el gran momento de la Comunión, ofreciéndose al Padre, pero también pidiéndole a todos que vigilen y que oren siempre para no perder el rumbo hacia el Corazón de Dios.

El Señor se muestra amoroso y resplandeciente y recibe en Su Reino a todos los que fueron llamados para servirlo, llevándolos ante el Trono de Dios para que reciban las Gracias del Padre Celestial y, así, lo reverencien por los siglos de los siglos.

Este cántico demuestra la fidelidad al Señor, fidelidad que podemos vivir a través de la oración diaria y así encontrar el camino de retorno hacia nuestro origen.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Reza en estos tiempos por tus enemigos, por los que una vez estuvieron sosteniendo el mismo estandarte que tú y pronunciaron la misma fe que la tuya, pero luego dieron las espaldas con sus rebeldías y falsos comentarios.

Reza, como lo hizo Mi Hijo hasta en lo alto de la Cruz, y pide perdón por los que ofenden a Dios con sus palabras y calumnias.

Reza por todos los que no aman de verdad la Voluntad de Dios, así como ella se muestra, para que la gracia que una vez recibieron no caiga sobre sus cabezas como una lluvia de incesante justicia.

Reza, hijo, porque el tiempo final está llegando y los lamentadores serán más que los felices. Lo verás con tus propios ojos.

Reza, hijo, por los que repudian a Cristo sin consciencia y con gran ignorancia, por los que lo rechazan a través de la Obra de Amor que Él en estos tiempos realiza y que no es aceptada por los ingratos.

Reza por los que creen tener seguridad de su salvación y por los que piensan, hasta los días de hoy, que después de sus mentiras y engaños, especialmente los que estaban antes dentro de esta Obra, saldrán victoriosamente ganando.

¡Ay de ellos, pobres almas miserables, no quisiera recordar lo que les espera!

Reza, reza mucho, porque la oración siempre hará milagros y todo pasará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Paz, hijo, es el estado que tu corazón alcanza cuando se une a la Verdad de Dios.

Paz es el estado inalterable que nace de la certeza de una realidad superior que trasciende la existencia humana.

Paz es un estado que despierta o que nace en los corazones cuando ellos se abren para amar y conocer el Plan de Dios, reconociendo su grandeza y perfección y, en consecuencia de eso, reconociendo la pequeñez humana.

Paz es un estado que el corazón encuentra cuando sabe que está cumpliendo su parte todos los días y que hace todo lo que puede por la evolución de los seres, por el despertar del amor, por la expansión de la fraternidad.

Cuando el corazón no está en paz no es porque falte la paz en el mundo, no es porque Dios lo prive de la paz; es el propio ser el que se aparta de ella por saber que está en falta, por saber que no hace todo lo que podría estar haciendo, por saber que no está dando todo de sí.

Descubre el camino hacia la paz a través de la transparencia, de la sinceridad, de la verdad, de la donación.

El corazón que se confiesa encuentra la paz porque retorna a la Verdad, porque desnuda sus mentiras y vanidades ante Dios y se renueva, se torna digno de reconocer la paz, de estar en ella y de multiplicarla.

El mundo está en caos, viviendo el dolor y el sufrimiento. Las almas están en agonía, viviendo su definición, en el miedo; pero, a pesar de todo eso, es posible estar en paz, encontrarla y vivirla, porque la paz no depende del mundo, depende solo de ti.

La paz no es el fin de las guerras ni el fin de una humanidad viviendo según sus tendencias y necesidades superficiales, porque un corazón puede tenerlo todo, todas las cosas que desea, puede que no viva en medio de conflictos y, sin embargo, no conocer, no encontrar y no vivir la paz.

La paz es un estado interno, fruto de la unión con Dios y de la transparencia delante de Él.

Por eso, hijo, hoy Yo te invito a redescubrir la paz dentro de ti confesando tus miserias ante Dios, desnudando tus personajes para darle espacio a una transparencia desconocida que es la puerta a la verdadera libertad.

Experimenta ser libre en un mundo que se tornó la prisión de sí mismo. Experimenta estar en paz y ser un instrumento para que Dios le dé a conocer al mundo la paz a través de ti.

Entra en un nuevo ciclo de aspiraciones verdaderas, de acciones verdaderas, de amor verdadero, de verdadera paz.

De esa forma, caerán los hombres a tu derecha y a tu izquierda y la paz de tu corazón, que no tiene su base consolidada en las cosas del mundo, sino en tu unión interna con Dios, jamás será derrumbará.

Persiste en la búsqueda de la paz, pero sigue por el camino correcto. La transparencia y la verdad son tus vehículos para alcanzar la paz.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y vive la comunión interna con la Vida Divina.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y percibe el Universo, amplio e infinito.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y ve cómo las heridas se cicatrizan.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y conforta tu espíritu.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y contempla el Amor de Dios.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y vislumbra la luz poderosa del Cielo.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y participa de la comunión con los santos.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y siente cómo las miserias se purifican.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y confirma, aún más, tu fe.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y camina hacia la esperanza.

Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y oremos por la paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE COLONIA, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ve y busca el Corazón de Dios más allá de las miserias humanas.

Los errores son una forma de reconocer la propia imperfección y de buscar por encima de las superficialidades aquello que es real, que es verdadero.

Dios, hijo, te ofrece aprender a través del conocimiento de Su Gracia, despertando en tu corazón una profunda fe en Tu Padre y Señor, el que desde el principio de Su Creación hasta hoy encuentra formas de demostrarle Su Amor a Sus hijos.

Pero también es posible conocer a Dios por el cansancio, por los errores constantes, por las miserias que desbordan de la condición humana sin una aparente solución. 

Allí el corazón busca una esperanza, algo que sea más real que su condición miserable, algo que disuelva, con su verdad, la ilusión y el engaño del laberinto de las vanidades. 

Allí es cuando el corazón se detiene y piensa: Dios.

Allí es cuando la consciencia, que sabe del sentido oculto de la vida, encuentra un espacio entre las distracciones de la personalidad para que descienda sobre el ser una gota de la Gracia, y esa gota comienza a transformar todo lo que toca. 

Una gota de Dios sacia la sed de las almas y les devuelve la vida, pero un río de la Presencia Divina las torna Sus instrumentos, fuentes vivas en un mundo que tiene sed de Verdad y que muere por no ver la fuente delante de sus ojos. 

Aquel que tuvo sed y fue saciado ya no puede ver la sed delante de sus ojos y no hacer nada, porque conoce el vacío y la ilusión, y eso lo desespera.  

Pero sabe, hijo, que todo tiene su tiempo y el libre albedrío le dio al hombre la elección de conocer a Dios a través del amor o de clamar por Él en lo más profundo de sus propias miserias.

Sabe, sin embargo, que la Mirada de tu Padre está siempre atenta sobre Sus hijos, no se detiene y no se distrae. Basta con un simple movimiento para que Él responda con un río de Gracias para los que merecían la Justicia, porque el Creador del mundo es el Dios de la Misericordia y Su Corazón se renueva y se alegra con el despertar de cada corazón humano. 

Elige tú, hoy, rendirte para conocer el Amor de Dios y aferrarte a él por el poder de Su Gracia o seguir descendiendo a lo profundo de los abismos y clamarle a Dios consumido por tus miserias.

El Padre nunca escogerá por ti. Él solo esperará que tu mirada encuentre la Suya, que tus manos busquen las Suyas, que tu corazón trascienda el tiempo, el cansancio, la distracción, la vanidad y la ignorancia y que, en una oración sincera, retorne al Padre.

Ve en dirección a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDSE SANTA MARÍA HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Deja que Mi Poder Libertador arranque de tu ser las viejas vestiduras del ayer, para que surja el verdadero propósito en ti y así nazca el nuevo ser.

A veces, despojarse del pasado es más doloroso que atravesar un desierto entero, sin agua y con sed. Pero Mis Rayos Libertadores descienden sobre los Míos para que Me lo entreguen todo y así triunfe Mi Divina e Insondable Misericordia.

Anímense, compañeros, a que Mis Rayos Libertadores los despojen del pasado, a fin de que su verdadera y única esencia se revele y, con ella, todos los tesoros del Amor de Dios en ustedes.

No piensen que morirán antes de llegar a Mí por ser despojados. La muerte espiritual del pasado comienza aceptando los designios del Gran Maestro.

Esta es la hora en la que su Señor hará surgir en los Suyos la Verdad, es decir, la verdad de poder conocer el dolor, la miseria y la amargura. Y todo eso reunido será liberado por Mí, para que en las almas se cumpla la gran misión de representarme en el mundo y en el momento más crucial de Mi Iglesia.

Por esa razón los despojo y los entrego a Mi Padre vacíos de todo, para que sus testimonios sean el ejemplo verdadero de sus vidas.

Para estar a Mi lado, de verdad, necesitaré hasta la última gota de su esfuerzo, así Mi Plan se cumplirá como está escrito en el Cielo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busca la Verdad y ella te será revelada.

Busca en lo profundo de tu interior, así como en el firmamento de la Tierra que oculta la profundidad del Cosmos, la respuesta a tus inquietudes más internas, la calma de tus angustias y el sentido de tu vida. 

Busca la Verdad y ella te será revelada, porque este es el tiempo de la revelación de los misterios. La Ley dicta que nada más esté oculto, ni a los ojos ni al corazón del hombre. Y, poco a poco, esa revelación se manifestará en la superficie de la Tierra. 

Desde los pueblos del principio de la historia de la humanidad hasta los días de hoy, muchos misterios nacieron y florecieron. Son llamados "misterios" porque la consciencia humana los ignora. Pero ya no será un misterio aquello que es parte viva de la historia de cada ser. 

Los misterios de la vida humana son aquellos hechos que guardan en sí el verdadero potencial de la humanidad y también la realidad de que su existencia no comenzó en la Tierra, sino en lo profundo del Pensamiento Divino, antes que todo fuese creado.

Aquello que consideran un "misterio" debe ser revelado, porque este es el ciclo de la Verdad, y la Verdad primera es que cada ser se conozca a sí mismo, comprenda su historia, sus raíces, sus errores y dificultades, y también que reconozca sus virtudes y los Dones que recibió de Dios a lo largo de su evolución. 

Para saber la Verdad, entonces, debes buscarla, llamar a la puerta del misterio interior y, humildemente, dejar que él se revele. 

Pídele a Dios la Gracia para estar en paz delante de tus miserias más profundas, cuyas raíces transcienden la vida en la Tierra. Y también la Gracia de la humildad, para reconocer que este proyecto humano es único y que tú eres parte de un Tesoro Divino a punto de manifestarse.

El oro de tu espíritu puede tornarse un precioso presente celestial que, iluminado por la Luz de Dios, hace brillar la esperanza en los abismos. Pero también puedes dejar que ese oro se transforme en polvo, que la ignorancia y la indiferencia hagan de ti un eterno y permanente misterio para ti mismo; y, aunque todo sea revelado, tus ojos nada verán. 

Deja, hijo, que tu corazón se abra a los nuevos ciclos; que tus conceptos de vida, conocimiento, existencia y espiritualidad se renueven. Porque estás ante un ciclo en el cual la Verdad emergerá y, si bien está guardada en tu interior, tu jamás estuviste absolutamente unido a ella. 

Todo será nuevo. Todo se renovará y se mostrará al mundo como algo único, sin embargo obvio desde el principio, porque no hay ser sobre la Tierra que no sienta en lo íntimo que su ignorancia oculta una realidad superior.

Esa realidad emergerá. Esa Verdad se mostrará. Los misterios dejarán de ser misterios, y tu finalmente te conocerás a ti mismo y te reconocerás en Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el viento del Espíritu de Dios sopla sobre el mundo, remueve las capas que ocultan los abismos, las miserias, las mentiras y los egoísmos de los hombres. Todo parece estar en caos y en desasosiego, pero la Presencia Divina viene para renovar y limpiar a la Tierra.

Cuando el Espíritu de Dios sopla dentro de los seres, expulsa de su interior lo que no corresponde a la Voluntad Divina. Todo se mueve, todo parece estar en inquietud y desasosiego, pero Yo les digo, hijos, que es el Espíritu de Dios removiendo de sus mundos internos las impurezas y las miserias que estaban ocultas, incluso para sus propios ojos.

Cuando el Espíritu de Dios sopla sobre el mundo y dentro de los seres, no vean solo al viento y no se lamenten por lo que él remueve de lugar. Permitan que sople, mueva y transforme; abran las puertas y las ventanas de la casa de este mundo y dejen que el Espíritu de Dios los limpie por dentro y por fuera.

Este es el tiempo de que el Espíritu de Dios llegue al mundo con fuego, con viento, con lluvias de gracias y de purificaciones. No miren el lodo, sino la perla que se revela cuando él es retirado de la consciencia humana.

Vean el Propósito, ténganlo siempre por encima de los acontecimientos de este mundo y no confundirán con un castigo lo que Dios les envía para transformarlos y retirarlos del estancamiento y de la inercia humana.

El Espíritu de Dios vendrá con el fuego, con el viento para limpiar y renovar, para incendiar y retirar de la oscuridad y de la ignorancia a los tibios que solo apuntan a los errores ajenos y a los errores del mundo, pero que no perciben el propio adormecimiento.

Hijos Míos, todos ustedes son partes vivas del Corazón de Dios, principios de perfección nacidos de la Fuente más sublime del Universo. Pero, como las perlas perdidas en los pantanos de la Tierra, la perfección se escondió dentro de ustedes, y en estos tiempos, la purificación del planeta no es más que la venida del Espíritu de Dios para rescatar esas perlas perdidas del Collar Celestial.

Por eso, no miren el lodo y no teman al viento, al fuego o a la lluvia que lava el mundo. Miren hacia la fortaleza que nace de la superación de las dificultades. Miren hacia la humildad que nace en el corazón que ve su orgullo derrotado y sus ilusiones puestas en el suelo por la Gracia del despertar.

Miren hacia la fe que nace en el corazón de los que confían sin comprender y caminan sin ver adónde van a llegar. Dirijan sus ojos hacia el Triunfo de Dios que se diseña en lo desconocido y en lo imprevisible de sus corazones.

El Espíritu de Dios viene para devolver lo sagrado de sus espíritus, para que en el Retorno de Mi Hijo, sus esencias sean la mayor oferta de amor que pueden hacer al Redentor de sus almas.

Y, derrotados, rendidos y humillados por la Presencia Divina, vean surgir en sus pechos lo que los eleva, lo que hace renacer y resucitar a sus pequeños espíritus, de la muerte a la vida. 

Déjense soplar, quemar y lavar. Permitan que el Espíritu de Dios, que llega al mundo, transforme sus vidas y las renueve para una nueva y pura etapa de la evolución, de verdadero retorno al Corazón de Dios.

Cuando se desilusionen de las alegrías del mundo, conocerán el júbilo celestial de unirse al Padre.

Yo los bendigo y los renuevo bajo la Presencia del Espíritu de Dios, que viene para transformarlos.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando Cristo nos llama para vivir Su Camino, debemos responderle y seguirlo como sea, porque en Él tendremos la fuerza interior necesaria para trascender y superar todas las miserias.

Cristo llama a las ovejas para que se conviertan en Sus apóstoles y así retransmitan los impulsos que Él quiere derramar sobre toda la humanidad.

Cristo llama a las ovejas a la consagración para que lo vivifiquen y sientan todo el amor mayor e infinito que no se encuentra en el mundo ni en ninguna otra consciencia.

Cristo llama a Sus discípulos para que le ofrezcan sus espadas y para que, rendidos ante el Señor de la Misericordia, la vida se pueda redimir.

Cuando Cristo llama a las consciencias para que cambien sus vidas y experiencias, de la noche a la mañana, es porque esas consciencias que son llamadas reciben el impulso único de dar un gran y último paso por el Plan.

Cristo llama para develar de cada consciencia su verdadera y sagrada tarea.

Él llama para cada alma descubra el guerrero de la misericordia que existe en su ser.

Él llama a Sus apóstoles para que estén al servicio del Supremo Señor, del Padre Eterno. Por eso, pido a Mis hijos que no rechacen ese llamado, porque sería la diferencia entre ofrecer la vida por la evolución del planeta o escatimar los esfuerzos y perder la oportunidad.

Oro todos los días por las almas que despiertan para que ellas sientan confianza y estén seguras de dar el esperado paso.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO ESPECIAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO CON MOTIVO DEL ÚLTIMO ATENTADO EN LA CIUDAD DE NIZA, FRANCIA, EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La humanidad terrorista no conoce el poder de la Justicia de Dios en este tiempo y ella misma se lanza al vacío, derrumbando todos los principios de una verdadera humanidad.

El pánico y el miedo abrazan a muchos corazones porque el tiempo del Apocalipsis ya comenzó. Cosas inimaginables ya se ven en las calles del mundo y el temor ahoga a la mayoría, que es indiferente y que no reza.

Los corazones parecen perder el sentido de su existencia y le temen a la muerte que es generada por el terrorismo que fue creado.

Parece que la llama de la fe se apaga de a poco y las almas que no Me aceptan están desprotegidas y sin Mi amparo. La hora del caos ya llegó y muchos prefieren negarlo por no querer enfrentar su propia realidad.

Las miserias parecen multiplicarse más que las rosas, y el valle se torna un escenario de constantes ultrajes.

La humanidad siente el despertar, pero luego se desvía perdiendo el sentido de su verdadero camino de redención.

Todos ofenden a Dios en algún grado y, cuando la mayoría se separa de Dios, eso compromete la vida de todos.

Este tiempo difícil y cruel se precipita sobre los que están caídos espiritualmente y las bombas y los atentados explotan frente a sus rostros.

Nadie acude a Dios y todos se pierden en las tinieblas. Mientras esta separación de los corazones sucede por no pensar ni un segundo en Dios, Yo lucho día y noche junto a Mis huestes contra los planes de Mi adversario.

Nadie conoce el poder de la Justicia de Dios; mientras haya tiempo, arrepiéntanse y pidan perdón por los que ofenden y ultrajan el Corazón de Dios.

Oren con más consciencia y determinación para que las pruebas mundiales que se avecinan no vuelvan a sorprender a la mayoría.

Mi Corazón vuelve a sentir el dolor del mundo y las causas de tanta indiferencia humana. Solo rezo por ustedes y por todos Mis hijos para que estén preparados y así puedan enfrentar el tiempo final.

¡Les agradezco por acompañarme!

Por la paz en los tiempos de atentados,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

Cumple con alegría la misión que Dios te encomendó, la misión de vivir en la Tierra principios que provienen del Cielo y manifestar en el mundo una Nueva Humanidad.

Muchos se preguntan todos los días, si están haciendo lo que deben hacer como almas y como espíritus; se preguntan, en dónde deberían estar, con quién y haciendo qué. Pero pocos, muy pocos están esforzándose para verdaderamente abrir el corazón y atraer un arquetipo de la vida que aún no existe en la superficie del planeta.

Si quieres vivir lo que Dios pensó para ti, comienza por disponer tu corazón para algo nuevo. Busca dentro de ti lo que debe ser perdonado y lo que debes perdonar. Busca dentro de ti la fuerza para vencerte a ti mismo y ser más manso, más humilde, más servicial y pacificador.

Trata de romper dentro de ti las barreras que te separan del prójimo y trabaja en ti todo aquello que juzgas en los demás. Permanece todos los días con el espejo del corazón dirigido hacia ti mismo y, antes de irritarte o de criticar algo que ves en el otro, observa el espejo del corazón y mírate a ti mismo reflejado en aquel defecto que no puedes soportar.

Trata de comprender al otro como te comprendes a ti mismo: así como sabes que tienes infinitas dificultades y miserias, los otros también las tienen. Así como intentas dar los pasos y te esfuerzas de buen corazón, el otro también lo hace.

Solo la comprensión mutua abre el corazón para la vivencia del amor.

Si no consigues controlar las reacciones de tu mente ni de tus emociones, no te preocupes tanto; pero que ellas duren poco y que energías como la ira, la envidia, la codicia o aun el sentimiento de superioridad no tengan tu permiso para permanecer dentro de ti.

Si amas al Plan de Dios, hijo, o por lo menos quieres amarlo, reflexiona siempre que el Creador necesita de una raza de Cristos y no de uno solo, y que no será suficiente que tú te cristifiques. Recuerda que no necesitas ser mejor ni peor que nadie, pero que tanto tú como aquel que tienes al lado deben llegar a la meta de la unión con Dios.

Ese es el gran misterio de la existencia humana y, por eso, vienes como espíritu hasta aquí, para curar los errores del pasado en el universo.

Para que el Plan de Dios se cumpla, los seres humanos deben ayudarse mutuamente. Recuerda esto hijo, todos los días y, antes de colocar trampas en tu camino, deseando que este o aquel desaparezca de la Tierra, acuérdate de que sin ellos tu vida tampoco tiene sentido.

Acuérdate de que no importa cuán imperfecto seas tú o el otro, pues existe algo dentro de cada ser que lo asemeja a Dios y que abre los portales entre las dimensiones para que toda la Creación se una al Padre.

Si quieres que tu espíritu se aproxime y que tu alma te conduzca por el camino de la Voluntad del Creador, ábrete primero a la transformación, a la vivencia del amor y de la fraternidad, y después el propio universo conducirá tus pasos y no tendrás que andar tan preocupado contigo mismo.

Escucha con atención Mis palabras y vuelve a escucharlas una y otra vez, porque es mucho más fácil olvidarlas que ser verdaderamente transformado por ellas, ya que tu humanidad no está acostumbrada a buscar lo Divino, sino solo aquello que la engrandece y la afirma como materia.

Ilusión de ilusiones es no buscar ser nada como hombre, creyendo que la vida comienza y termina en ti. No conoces lo que es ser en verdad un ser humano semejante al Padre, pues para  eso, hijo, debes vivir la unidad con Él: morir para ti y nacer de novo dentro del Creador.

Te dejo Mi paz y Mi bendición, para que descubras la verdad sobre ti mismo, olvidando lo que piensas ser.

Ábrete para ser nada y ahí encontrarás Todo.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Miseria mayor que la miseria de la materia es la de la falta de compasión y de unidad entre los hombres.

Carecer de lo necesario es consecuencia de una carencia aún mayor, una carencia que no es individual, sino que es humana: la carencia de amor en los corazones.

Ser pobre y miserable materialmente, hijos, no es el mayor de los males. Ser pobre de virtudes y miserable en el espíritu es lo que le impide al hombre repartir el pan para el cuerpo.

En donde no hay compasión, no hay igualdad. En donde hay indiferencia, no puede haber fraternidad ni equilibrio.

No se indignen con la miseria inhumana en la que viven sus hermanos, si aún les falta compasión y fraternidad y, con eso, colaboran con el crecimiento de la indiferencia y de la desigualdad social que viven hoy como civilización.

Hijos, que haya más acción y menos emoción en sus vidas. Que estén más listos para actuar y que no se dejen envolver por sentimientos que no hacen crecer el espíritu.

Si estuvieran delante de la miseria de sus hermanos, no les den solo un pan; además del pan, denles también la propia vida, ofreciendo su transformación en reparación de la carencia que hay en la consciencia humana y que resulta en esa miseria que ven plasmada en la materia.

Amen, sientan al prójimo por medio de la compasión, sean fraternos, venzan la indiferencia, venzan el egoísmo, ríndanse
a la fraternidad y borren de su consciencia el miedo de carecer de algo en el futuro; ese miedo que hace que guarden todo para sí mismos.

Son esos códigos, hijos, los que, cuando son depositados en la consciencia humana, hacen la diferencia.

¿Por qué reclaman tanto de los sistemas de gobierno y se indignan con la miseria social, si nada hacen para que la consciencia humana sea otra, e incluso, alimentan los viejos patrones que la mantienen en ese punto de involución?

Es hora de crecer y de forma muy neutra dar los pasos, comprendiendo el punto en el que ustedes se encuentran y esforzándose todos los días para que la humanidad reciba nuevos principios divinos.

No busquen virtudes para sí, para afirmar la miseria ajena y resaltarse a sí mismos; intenten ser virtuosos para que la humanidad entera lo sea. De esa forma, hijos, es como alcanzarán virtudes verdaderas.

Sirvan y sientan en el corazón el pesar por la miseria material e interior de sus hermanos, pero ¡no permanezcan allí! Cambien, crezcan, alcen vuelo y lleven consigo cada corazón humano.

La meta no es solo la propia santificación, la meta es la conversión de toda la humanidad y la cristificación de una raza entera, que sea capaz de amar al prójimo como a sí misma y a Dios sobre todas las cosas.

Que la paz y la unidad estén en sus corazones.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el alma está frente a la propia oscuridad, sus ojos nada pueden ver. No hay claridad que le sea comprensible. La oscuridad del alma lleva a la oscuridad de los sentidos, de los pensamientos y del corazón.

No les hablo de la oscuridad espiritual que antecede al encuentro con Dios. Les hablo de la oscuridad de estos tiempos, en la que el alma ingresa cuando se sumerge en los abismos de la propia consciencia. Como esa oscuridad proviene de sí misma, no hay luz que la haga ver ni Gracia que la retire de las tinieblas. Es la misma alma la que debe dirigir sus ojos hacia lo alto y descubrir, más allá de sí misma, la luz que la ampara.

Muchas veces, el alma transita por sus abismos sin percibirlos, y aunque ella ya había conocido y experimentado la presencia de la luz, le costará mucho enfrentar con valentía la oscuridad e, incluso, aceptar que semejante negrura proviene de sí misma.

Para el alma que entra en sus abismos después de definir su adhesión a la luz, le llega la hora de dar un paso más y de dejar que la luz, que antes iluminaba y hacía relucir todo lo que era superficial y visible, ahora pueda llegar a los oscuros abismos y tornar luminoso aquello que los ojos no quieren ver.

Después de llevar la luz a lo que antes estaba en la oscuridad, cabrá a cada alma amar sus aspectos cavernosos, así como una vez amó sus virtudes y sus destrezas; porque, de la misma forma como todo lo que ya era positivo en el alma delante de la presencia de la luz se transformó, se consolidó y se ennobleció, también los aspectos oscuros deben recibir en sí parte de ese fluido curador, que proviene de la fuente del Amor-Sabiduría, para transformarse.

Para amar, ustedes tendrán que ser valientes. Aprendan en estos tiempos a amar como un corazón materno que, a pesar de ver las miserias más profundas e inexplicables en sus hijos, nunca deja de amarlos. La madre ama, no para que el hijo siga siendo miserable; ella ama porque sabe que para que su hijo sea digno y encuentre la verdad necesita ser amado, sobre todo por ella.

Cuando la consciencia se está transformando, el alma despierta debe actuar como una madre porque, para que sus aspectos no generen resistencias y se dejen modelar y corregir, ellos no solo necesitan de la serenidad, sino sobre todo del amor de la propia alma.

Cuando es el alma la que está inmersa en la oscuridad, ella necesita del amor del prójimo, silencioso y paciente, como una madre cuando ve a su hijo enredado en sí mismo y ciego.

Sientan en el corazón lo que les digo y ténganlo presente. Si hoy ustedes no comprenden lo que les hablo, lo comprenderán mañana.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos compañeros y siervos de Cristo:

Hoy quiero enseñarles algo que aprendí con Mi Hijo Jesús, cuando Él aún era niño.

Jesús fue descubriendo la esencia del Plan de Dios para la humanidad cuanto tenía cinco años, y era capaz de ver en los corazones de los hombres el Pensamiento Perfecto de Dios para cada uno de ellos. Así era como el pequeño Jesús procuraba ver en cada ser solo la perfección y, aunque ese ser en nada se asemejase al Pensamiento de Dios para él, Jesús solo veía el Pensamiento Divino. Y era tanto el amor que nacía en Jesús al ver la Perfección de Dios en cada criatura, que ese amor, por sí solo, comenzaba a expulsar de los corazones de los hombres aquello que los separaba del Creador.

A este misterio quiero invitarlos hoy, porque a lo largo de los siglos la humanidad solo respondió a los estímulos capitales y muy poco a los divinos; fue así que solo creció en el corazón humano la costumbre de buscar en el prójimo siempre lo peor, como una forma de sentirse mejor que los demás.

Por esa razón, los seres desconocen el Amor de Dios por Sus criaturas, porque la consciencia que solo vislumbra las miserias de cada ser no puede comprender cómo Dios ama seres tan miserables y se pregunta de dónde surgirá una humanidad redimida, si todos alrededor están sumergidos en sus defectos.

Hoy les digo que dentro de cada alma están latentes la Perfección de Dios y la posibilidad de vivir y manifestar esa perfección. Ustedes deben aprender a buscar lo más maravilloso que expresa una consciencia, porque ahí están los Ojos de Dios.

Por esa posibilaidad de unirse a los Principios del Creador, es que Él aspira, incesantemente, a que de esta humanidad nazca el nuevo hombre, capaz de transformar a toda Su Creación.

Aprendan a desterrar del propio interior la necesidad de observar y buscar los defectos ajenos, por el contrario, alégrense por la manifestación de una virtud en el prójimo e imítenlo en lo que él expresa con perfección.

Encuentren en el atributo que cada ser manifiesta la posibilidad del surgimiento de una Nueva Raza y aspiren, de todo corazón, a que cada uno pueda crecer en virtud. Ayúdense unos a otros para que maduren bajo el espíritu de la fraternidad y del amor, y borren de la propia consciencia, y de la consciencia humana, el mal de la competición permanente.

Si siguen esos ejemplos tan simples, poco a poco aprenderán todo lo que Cristo enseñó a la Sagrada Familia y podrán atraer al Espíritu Crístico hacia el planeta. 

Yo los amo y los bendigo bajo Mi divina humildad, para que sean colmados por ese bálsamo celestial y puedan comprender y vivir lo que les digo.

Su padre y compañero,

San José, humilde y casto obrero de Dios

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús: Cuando San José apareció hoy, se presentó de una forma como nunca antes lo había visto. Vestía una túnica blanca y un manto marrón, sujetado en el hombro izquierdo, cayendo por encima de la túnica. Tenía en la mano derecha una vara de nardo, ligeramente hacia un lado, con tres flores pequeñas casi en la punta. Sus ojos color miel, bien claros, resplandecían como nunca. Parecía más joven, como si tuviese unos cuarenta años. Tenía los cabellos un poco por encima de los hombros y estaba de pié, en un campo verde entre las nubes. Él dijo que esta era la imagen que presentaba en el templo el día en que fue escogido para casarse con María y que era la faz que quería que conociésemos en este tiempo, porque ella daría el impulso que necesitamos para comenzar un nuevo ciclo. Aquel momento representó para San José el inicio de un nuevo y definitivo ciclo, a partir del cual ingresó en el desenvolvimiento del arquetipo de Dios
para la humanidad.


Hoy vengo a su encuentro con esta faz, porque es así como les hablaré desde ahora, trayendo para el mundo los impulsos de los primeros pasos de la santidad de Mi Casto Corazón.

Con este símbolo, quiero demostrarles que el primer paso para el inicio de un nuevo ciclo, una nueva vida pautada por la Voluntad de Dios Altísimo, es la transparencia en el corazón, en la mente y en los sentidos. Siendo transparentes, no escondan ante los hombres lo que verdaderamente son y jamás intenten esconderse de Dios. Siendo verdaderos y transparentes, delante de todo y de todos, es como podrán iniciar este camino.

No tengan miedo de proclamar la propia fe ni su trayectoria espiritual; y no vivan según las tendencias del mundo solo para no parecer diferentes a los ojos de los hombres.

Si no tratan de esconderse de Dios y todos los días le ofrecen las propias miserias, como también las virtudes, sabrán entonces lo que deberá ser transformado y lo que tendrá que ser fortalecido bajo el espíritu de la humildad y de la oración. 

Que la simplicidad del corazón abra los caminos para que puedan ser verdaderos, sin temor. Si aspiran a esto, descubrirán en sí mismos un potencial que siempre estuvo oculto por las capas de las falsas faces de lo que les gustaría aparentar para el mundo, para sentirse parte del común de esta humanidad degradada.

Siéntanse ahora parte del Proyecto de Dios y ábranse para que, poco a poco, consigan ir perdiendo lo que hoy aparentan ser y, así, descubran lo que verdaderamente son.

Yo los bendigo y los impulso.

Su instructor y guía,

San José Castísimo

Al final del mensaje, San José transmitió la siguiente oración:

Oración para iniciar la trayectoria espiritual rumbo al descubrimiento del Nuevo Hombre, que es, en verdad, el principio de la manifestación de la humanidad y que jamás encontró espacio para descender a las consciencias de este mundo.

Aquellos que oren de corazón, abrirán nuevas puertas a la propia transformación.

Oración inspirada por San José
para la manifestación de la Nueva Humanidad

San José,
que Tu humildad se refleje en nuestros corazones,
como símbolo de la simplicidad
y del reconocimiento de la grandeza de Dios.

Que Tu sagrada faz inspire nuestros caminos
y que, a través de Ti,
descubramos la esencia de la Nueva Humanidad,
expresión de la perfección de Dios,
semejanza profunda con el Creador,
manifestación viva del manantial
de Su Divina Misericordia.

Que en Tu Casto Corazón,
San José, Siervo de Dios,
aprendamos a dejarnos guiar
por la Soberana Voluntad del Creador.

Amén. 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, CON MOTIVO DEL PRIMER ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con África en Mi Corazón, Yo los preparo a todos para que en espíritu de oración peregrinen Conmigo hasta ese amado lugar para que así las almas que más sufren reciban la ayuda moral y espiritual que tanto necesitan.

Ustedes hijos, fortalecidos por los códigos de luz de Mi Corazón Inmaculado ya están `preparados para seguir encontrando el África en cada hermano, en cada alma y en cada lugar de este mundo. La necesidad de colaboración y de caridad es inmensa en todos los planos de la vida de las almas que sufren.

Como vuestra Madre del Consuelo, hoy Me aproximo a vuestra humanidad para revelarles y recordarles a todos, los lugares que necesitan de ayuda humanitaria y espiritual. La sociedad de este mundo prefiere dar vuelta su rostro para no encontrar la verdadera miseria que ya no solamente es física, sino espiritual, lo que genera la pérdida de la dignidad y del amor que las almas merecen.

Pero vuestro Padre Celestial que está en los Cielos envía a Sus Mensajeros Divinos para que, a través de Ellos, ustedes reconozcan la voluntad inmediata de responder a una necesidad que abraza a otros planos de consciencia.

Hijos Míos, en este día Yo ya les muestro en Mi Corazón al África necesitada, la que a través de los siglos se degeneró y perdió la posibilidad de recibir la caridad que las almas tanto esperaban.

En Mi Corazón Inmaculado habita el África de los pobres y de los indigentes. Desde el corazón interno de Mi ser, vuestra Madre Celeste espera que todos sus soldados alimenten la barriga hambrienta, curen al cuerpo empodrecido, laven y purifiquen las llagas de los moribundos y que, principalmente, reflejen la luz del Reino de los Cielos que está en ustedes sobretodos aquellos que viven la oscuridad eterna.

Por eso, queridos, que este sagrado encuentro los motive a renovar los votos con el servicio abnegado y amoroso por la humanidad que está enterrada en su propio desierto de aridez y de desespero.

Les pido, queridos hijos, que puedan ver en Mis brazos a esta gran África, la que por causa de los hombres no ha podido cumplir con los designios del Creador.

Como Madre de la Paz y de la Misericordia, vengo en este día para derramar las Gracias en todo lo que parece imposible de poder resolverse. Pero sepan, hijos, que ustedes, despertando al amor abnegado por el África interior, Me ayudarán a que las necesidades más básicas puedan ser suplidas por medio de los servidores de la paz.

En este día Yo ya los preparo para embarcar en una nueva misión que todos podrán acompañar de cerca. Con este fin, les pido que desde el primer día de misión hasta el retorno de los misioneros que Me llevarán como luz en sus corazones, deberán rezar el Santo Rosario, o sea, las cincuentas cuentas de un misterio en lengua africana, ofertando al Creador una súplica y un pedido interior para que Su Infinita Misericordia se derrame en los lugares más lastimados por Mi adversario.

Que este día de celebración y de renovación tenga para todos, como consecuencia, la inmediata respuesta a una emergencia planetaria de ayuda por la recuperación y por la restauración espiritual de la dignidad humana.

Recuerden, hijos, que el amor es capaz de transformar todo, pues en el Amor de Mi Hijo se encuentra la llave para revertir todo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los congrega en el Cenáculo predilecto del Corazón de Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de la Nueva Humanidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA ADORACIÓN AL SANTÍSIMO

Hijo:

Le hablo directamente a tu corazón, porque sé que él siempre Me sabrá responder.

Estoy presente en todos los Santísimos de la Tierra, aguardando que muchos más se animen a conocerme en el silencio.

Si en verdad las almas se entregaran un poco más a Mi Corazón, Yo podría resolver todos los problemas que viven; pero el enemigo siempre articula su juego para confundir a los Míos, solo le basta tocar en la herida abierta para que las miserias, que muchos viven, comiencen a mostrarse.

Hijo, debes saber que en el Santísimo se expandirá tu consciencia y pronto sabrás distinguir, a través de la Adoración, a Mi Voluntad Infinita.

Sabrás sentir, por medio de la Adoración, el camino a ser recorrido.

Sabrás diferenciar cuándo deseo que hagas algunas cosas y no otras, cuando debes estar atento y silencioso.

Los que se arriesgaron a consagrarse a Mi Corazón de forma inmediata y se propusieron vivir los votos que, día y noche, reformulan la vida abnegada, todos ellos tendrán el doble trabajo de controlar, en sí mismos, las necesidades e ideas que surjan en sus consciencias, porque un ser totalmente consagrado aguarda todos los días la señal que proviene de lo Alto.

De todos ellos, siempre esperaré un poco más, al punto de estar preparados para buscarme y encontrarme en su corazón interior. En ellos, derramo Mis Gracias Celestiales. Por ellos y a través de ellos, cuando verdaderamente Me corresponden, Yo puedo obrar y hacer milagros de vida.

Ahora, que su foco se concentre en el poder de la Adoración, en ella muchas tempestades se disolverán y encontrarán el remedio para sanar los males espirituales.

Me hice Cuerpo Vivo y Glorificado para que las almas físicamente, a través de la Eucaristía, en la que Yo siempre estoy presente, pudieran unirse al universo y al manantial de Mi Misericordia.

En verdad, hoy padezco por aquellos que son engañados y pierden la fuerza de la santificación. Anhelo poder encontrar apóstoles formados para este último tiempo. Ellos serán buscados como ovejas entre lobos, pero Mi pastoreo es recto y los llevará por el camino de la redención.

Por eso, búsquenme a través de la Adoración; así estarán confirmando Mi Presencia en toda la Tierra, porque en la Adoración se establece un puente de unión con los Cielos y el alma comulga de Principios Divinos que desconoce, pero que son colocados en su corazón.

Cuando estés solo, inquieto o débil, encuéntrame en la Adoración. Mi Corazón es el Santísimo para el mundo y todos deben penetrar las dimensiones a través de la contemplación. Ella será el escudo que los librará de todo mal. Ella será el lucero que alumbrará la próxima noche oscura.

En verdad, la mayoría de las almas están adorando las modernidades y grandes descargas electromagnéticas hipnotizan la consciencia inferior. Por la influencia de estos medios involutivos, el Cielo no se puede abrir sobre la bóveda de cada espíritu y una distancia extensa se establece entre la materia y la propia divinidad de cada ser.

Yo estoy observando cómo muchos son engañados. La profecía del Apocalipsis se está desdoblando con fuerza y determinación sobre el planeta, pero solo los sabios de corazón percibirán estas cosas. Yo deposito el poder de Mi Confianza en ellos, pero sé que siempre serán más tentados que los hipnotizados.

Quien concentre su corazón y su mirada en el Santísimo no se perderá, sabrá distinguir lo parecido de lo verdadero y contará con herramientas espirituales para poder sobrellevar el tiempo de los engaños.

No será necesario sorprenderse por lo que les digo, esto es solo una pequeña muestra de la actual ilusión de la humanidad.

Por más confuso que el tiempo se presente, Yo estoy presente en todos los Sagrarios de la Tierra y el alma sedienta de Mí, solo vendrá a Mi encuentro; así, no se desviará del camino, se librará de ser tentada por los demonios de la sensualidad y del placer que en este ciclo estarán creando subniveles de maldad y de conquista en las buenas almas.

Pero quien observe con atención, podrá saber y sentir lo correcto y lo incorrecto. Yo tengo la Potestad Divina de disolver todas las crueldades del espacio; bastará que más corazones se postren ante Mi Santísimo Sacramento para que, en profunda honra y Adoración, Yo pueda extirpar las influencias del mal y más almas, que mueren por tan amarga sed, puedan resucitar por Mi Agua de Vida.

Estos ya no son tiempos remotos, son tiempos de batalla. El Cielo y el infierno se juegan el reinado de la Tierra. Cuanta más tentación, más será la debilidad; cuanta más Adoración, mayor será la fortaleza inquebrantable del espíritu.

Para los consagrados no existe otra sal que no sea Yo. Soy el único complemento de vida que no les fallará y no los hará sufrir. Por esta causa, de buscar la sal de este mundo, muchas ordenes se ven debiltadas y enterradas en las arenas áridas de la Tierra, sin encontrar salida.

Yo aspiro a que los que Me escuchan que sean inteligentes, les digo estas cosas para evitar nuevas caídas en ustedes.

La fe será el instrumento de su Adoración y elevación hacia Mi Reino. No se imaginan cuántas veces Yo He llamado a la puerta de los corazones y solo He visto el fruto de largas pasiones que ciegan y distancian a los Míos de Mi Eterno Corazón.

Dios, Su Padre, Me permitió darles estas advertencias, porque ya están prontos para que en el próximo mes se cumplan siete años de Gracias anormales e infinitas. Digo anormales porque solo la Pureza Virginal de Mi Madre permitió derramar semillas en desiertos sin agua.

Ahora que muchos florecieron por el Amor Divino, donen vuestro amor humano para que a través de Mi Corazón él sea purificado y sublimado en el Reino Mayor.

Estén atentos, no estoy pidiéndoles lo imposible; ahora, en esta era, esto no serviría de nada. Yo vengo a reactivar el Mensaje final que una vez di en Ruanda. Aurora, el amanecer interior, será el puente a la redención de todos los que una vez fueron deportados a la Tierra por Dios.

Vengo a rescatar lo irrescatable.

Vengo a dar vida a lo que ya está muerto.

¡Ay de aquellos que no se arrepientan! Será tarde para poder reconocer Mi Gloriosa Faz en el momento del Retorno.

Mientras todo sucede, busquen el espíritu de la santidad; así, Me agradarán todo el tiempo y Yo podré descansar en sus corazones.

En el Amor Crístico, siempre los bendigo.

No se desanimen, todo lo podrán a través de Mi Corazón de Paz.

Cristo Jesús Glorificado

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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