MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Después de tantos impulsos recibidos y de todo lo que tuvieron que sustentar para que este mundo conozca un poco de paz, y aunque sean pocas, que las almas estén despiertas en este tiempo. Ahora, hijos, deben recogerse en el interior del propio corazón y pacificarse.

El mundo no dejó de sufrir; la humanidad aún tiene mucho que caminar, curar y liberar. Por eso, dejen que sus cuerpos se recuperen, que su consciencia asimile los impulsos recibidos y mediten en los próximos pasos a ser dados.

Después de vivir con Cristo los pasos de Su Pasión, ahora deben revivir el momento en el que los apóstoles se vieron delante de la Ascensión de Jesús a los Cielos y de la soledad y el silencio que experimentaron, para sintetizar en el propio interior todo lo que vivieron con Cristo.

Los impulsos que ustedes recibieron en los últimos días se asemejan a los impulsos recibidos por los apóstoles en los últimos tres años de vida de Jesús. Muchas fueron las Gracias, las bendiciones, los Rayos y las Leyes que actuaron en sus vidas en poco tiempo. Por eso, ahora es el momento del silencio, de la soledad y de la quietud. Momento de mirar hacia el Cielo y emitir al Padre su respuesta, haciendo que Dios escuche su "sí" y, así, sigan caminando con la fe que se renueva a cada paso, en el eco de las Gracias que recibieron.

Que los frutos sean fecundos en sus corazones, porque todas las puertas les fueron abiertas. Ahora basta cruzarlas.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cura tu corazón, tu cuerpo y tu espíritu, renovando en Cristo todo tu ser.

La enfermedad, hijo, tanto la espiritual como la física, es fruto de la desunión con Dios en algún nivel de la consciencia y viene para demostrar que debe existir un mayor equilibrio en ti. Trata de estar unido al Padre y renacer en espíritu internamente.

La vida comienza en la esencia y en la consciencia. Todos los hechos que se plasman en la materia tienen su origen en niveles más sutiles y ocultos para la mente humana adormecida. Por eso, es en la consciencia donde se revierten los acontecimientos, y es en la esencia de todas las cosas donde surgen los nuevos códigos que convertirán lo que está viciado.

Si te sientes enfermo en el corazón, en el cuerpo, en la mente, en el alma, en el espíritu o incluso como humanidad, trata de transformar en la consciencia ese desequilibrio. Busca en la oración la claridad para vivir la transformación y para saber conducir tus propios pasos. Busca en la oración la fortaleza para vencer tu condición humana y vivir principios que este mundo no está acostumbrado a experimentar. Pacifica tu interior y, desde él, a todos los niveles del ser, desde el espíritu hasta la materia.

Si tienes fe no habrá desequilibrio que no pueda ser revertido; sin embargo, tu esfuerzo y tu dedicación para ser otro, deben ser permanentes.

Aquiétate, respira, reflexiona antes de actuar, ora antes de dar un paso, pregúntate internamente cuál es la dirección correcta para seguir. Deja el desequilibrio para los que no pudieron conocer la paz. Sé tú un portavoz de un nuevo patrón de vida: una vida sana, de unión con el Creador.

Hijo, serena al corazón en este tiempo y busca un contacto más profundo e interno con Dios y contigo mismo. Aquellos que permanezcan en las superficialidades se confundirán mucho y no podrán sostenerse. Por eso, afírmate en Dios y, frente a cualquier adversidad, no te dejes influenciar por el temor, por la desesperación ni por la impulsividad.

Busca la paz y encuentra en ella todo lo que necesitas.

Por el equilibrio interior de cada corazón humano,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos compañeros:

Ante la actual situación planetaria, nuevamente los invitaré a que encuentren el espíritu de la paz y de la armonía, por medio de la correcta quietud interior, que llamamos interiorización.

Presten atención a Mis palabras, porque no les digo que estén ajenos a lo que sucede en el mundo, pero sí que creen espacios en sus vidas para permanecer en quietud y conocer la propia consciencia, para que, poco a poco, el lado más planetario de sus seres pueda adherirse al silencio y al recogimiento, y que ustedes sepan, entonces, encontrar espacios internos de paz en los momentos de mayor caos exterior.

Opten siempre por momentos de quietud cuando estén delante de situaciones que los llevan a desalinear sus cuerpos. Por más que la mente y las emociones estén más orientadas hacia lo que sucede en el mundo exterior, deben ser educadas por la voluntad de su alma, que poco a poco gana su espacio.

Sin embargo, si esperan que las mentes y las emociones, por sí solas, opten por la vida espiritual, estarán siempre en el mismo punto, sin comprender por qué reciben tantos impulsos y no dan el menor paso. El camino de la oración ya unió la parte planetaria de ustedes con el alma; ahora deben abrirse para aprender con la energía del alma, pero para eso es necesario que le presten atención por medio del silencio y de la quietud. 

El alma es el vehículo que les permite salir de las leyes materiales. Es el puente para el espíritu y para la vida superior. Si no se educan para escuchar la propia alma ahora, muy difícil será intentar escucharla cuando el ruido del caos se apodere del planeta como consciencia.

Que cada uno siga estas instrucciones y busque, cada día, contactarse un poco más con su alma. Sentirán la paz de sus indicaciones y, cuando respondan a ella, estarán más seguros para
dar los pasos correctos.

Para que sepan si es el alma quien les habla, sientan su paz. En donde hubiera duda e inquietud, ahí no está la energía del alma. El alma, como puente hacia Dios, da paz y los conduce siempre al cumplimiento de los Planes del Creador.

En instrucción y paternidad,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Abriendo nuevamente Mis brazos misericordiosos y con la oración perpetua entre Mis labios, hoy los invito a vivir Mi mensaje, hoy los invito a considerar cada una de Mis palabras, las que han sido pronunciadas a lo largo de estos últimos meses.

Hijos Míos, si así lo hicieren, ustedes podrán ser instrumentos de Dios, podrán ser el mensaje vivo para cada corazón de este mundo. Esto permitirá que cada una de Mis palabras se siembre en vuestros corazones.

Queridos hijos, sepan que como Intercesora de todas las almas, el mensaje divino que Yo les entrego amorosamente todos los días, es un mensaje de Luz que viene desde el Cielo.

Hijos Míos, hoy quiero que no solo despierten al llamado maternal, sino también que recuerden que cada una de Mis palabras llega a vuestras vidas para traerles el Perdón, la Reconciliación, la Misericordia, el Amor Divino y la Redención en este último tiempo.

Siendo Madre de Jesús, el Gran Sacerdote del Amor, quiero enseñarles a leer los mensajes, quiero enseñarles a meditar Mis mensajes y quiero enseñarles a interiorizar Mis palabras en vuestros corazones.

Queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón ya le habló mucho a esta humanidad a lo largo de los siglos. Habló para hacerle recordar que Dios es vuestra única y verdadera aspiración para toda la eternidad.

Pero todavía, Mis pequeños hijos, gran parte de la humanidad está ciega, cierra su propio corazón al don de la vida que representa Mi Hijo y, más aún, acepta poco la Misericordia.

Por eso, queridos hijos, vuestra oración debe ayudar a restaurar todos estos acontecimientos para que vuestros corazones, como mediadores, reciban una Gracia Mayor de Perdón.

Hijos Míos, cuando sientan Mis mensajes, vuestras almas estarán en eterna oración. Mientras el mundo cambia rápidamente y sin detenerse en la reflexión, Mi Inmaculado Corazón se está ofreciendo a cada uno de ustedes para que, unidos en oración, cambiemos en la Gracia de Dios el rumbo de la humanidad.

Queridos hijos, recuerden sentir Mis palabras con el amor de vuestro corazón, permitan que la Luz del Espíritu Santo descienda desde el Infinito Corazón de Dios sobre toda la humanidad.

¡Oremos en este tiempo de emergencia! ¡Oremos por la presencia de la paz!

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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